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La prevención de Cáncer Cervical
La prevención de Cáncer Cervical
Por: Dayanne M. Rivera Mercado Redacción enSalud
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La enfermedad que conocemos como cáncer se origina en las células del cuerpo humano. Guillermo Tortolero Luna, Director de la División de Control de Cáncer y Ciencias Poblacionales, define el cáncer como: “los cambios a nivel celular, después de percibir alguna agresión por los factores de riesgo”. Cuando se habla de cáncer cervical, se hace referencia a la enfermedad que se origina en las células del cuello del útero de la mujer.
Hace más de 20 años, se ha podido visualizar que el factor de riesgo que produce el cáncer cervical, es el virus del papiloma humano (VPH). “Si no hay virus, no hay enfermedad”, expresó Tortolero. Según estudios realizados en Puerto Rico del 2015 al 2019, de todos los cánceres que se diagnostican en la mujer, el cáncer cervicouterino es el #7 más frecuente. Anualmente, se presentan alrededor de 250 casos de este tipo de cáncer en la isla.
Esta enfermedad no suele presentar síntomas específicos. Sin embargo, cuando esta se encuentra avanzada, la mujer suele presentar dolor en el área pélvica, sangrado vaginal y molestia al tener relación sexual. De no ser un caso avanzado, puede que estos síntomas no se presenten o sean poco frecuentes.
¿Cómo podemos prevenirlo?
Existen dos herramientas fundamentales: prevención con la vacuna y detección temprana.
La vacuna contra el VPH lleva alrededor de 17 años disponible en Puerto Rico y otros países. No obstante, “ha habido un rezago en la proporción de la población que uno idealmente quisiera tener vacunada; aún hay trabajo por hacer”, expresó Tortolero. En Estados Unidos, se recomienda ponerse la vacuna desde los 11 años. Aunque Tortolero indica que se puede comenzar desde los 9 años, “porque se trata de vacunar a la población antes de que estén expuestas al virus”.
La otra forma que podemos prevenir el cáncer cervical, es mediante el cernimiento. En Estados Unidos y Puerto Rico, tenemos el Papanicolaou test y la prueba de para detectar el VPH. Si la persona tiene entre 21-29 años se recomienda el Papanicolaou test cada tres años. Cuando la persona tiene entre 30-64 años, es recomendable que se realice la prueba de VPH, o la combinación de ambas pruebas, cada 5 años. “En ese cernimiento hay que darle seguimiento con el médico y determinar qué tipo de manejo tendría que tener una persona que obtiene un resultado alterado”, dijo Tortolero.
Cuando el cáncer cervicouterino ya está desarrollado, el manejo ideal puede variar de acuerdo al caso del paciente. Cabe destacar, que el tratamiento ideal disponible sugerido por su médico, debe comenzarse lo más pronto posible. Según las regulaciones del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), no debe pasar más de 60 días para que el paciente inicie su tratamiento. Tortolero comenta que esto le provee acceso al paciente para determinar el diagnóstico final y para desarrollar un plan de manejo con prontitud.
En el 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS), hizo un llamado a tomar acción para eliminar el cáncer cervical. En este establecieron la importancia de los enfoques eficaces de prevención primaria y secundaria, es decir, la vacunación contra el VPH y el tamizaje y tratamiento de lesiones precancerosas. Es evidente que si la población cumple con estas herramientas de prevención, se evitarán la mayor parte de los casos de cáncer cervicouterino a nivel mundial.