Clave de cuento 2015 by Ente Cultural Santafesino

PRÓLOGO Levantaste la tapa de un viejo e insustituible vehículo de expresión y comunicación. A medida que vayas dando vueltas sus páginas, irás encontrando claves: palabras que fueron amontonándose una detrás de otra, para formar historias que surgieron de la fantasía de un puñado de chicos inquietos e imaginativos. Un buen sillón, unos almohadones en el piso fresco o boca abajo en la cama con las manos sosteniendo tu cabeza, son buenas opciones para ir adentrándote en las ocurrencias de estos niños que, desde sus saberes, pensamientos y emociones crearon mundos y posibilidades en los que todo es natural y permitido. Y así, casi sin saberlo, fueron haciendo Literatura. Y así, forman parte de este “CLAVE DE CUENTO”. Porque también debemos escuchar las voces de los más chicos, que desde su ingenuidad, su intrepidez o su innegable creatividad, elevan sus vocecitas para mostrarnos su mundo interior y llevarnos hacia nuevos espacios, tiempos y lugares. Una buena oportunidad para que ellos se encuentren con historias pensadas y escritas por chicos como ellos. Y una buena excusa para los demás, de permitirnos desandar los pasos, borrar las huellas y volver a ponernos en ese lugar mágico, de reencontrarnos con ese pequeño nosotros, que seguro habita todavía en algún lugar.

AGRADECIMIENTOS No podemos dejar de mencionar a la Diputada Nacional Claudia Giaccone y su enorme compromiso con la Cultura, que más allá de su imperiosa presencia, nos permite crear los espacios indispensables para que la palabra de nuestros niños corra libre en CLAVE DE CUENTO. En segundo lugar, nos permitimos aplaudir el trabajo denodado de cada Secretario, Agente Cultural, Docente y Coordinador de Taller Literario porque sin sus nudos, sería imposible entretejer esta red que cubre nuestra inmensa y querida Santa Fe. Silvia A. Walpen - M. Cristina Perret - Catalina Serdarevich

AUCLEMIA Y SAM Soy Auclemia, de día soy una chica y de noche un ser invisible. Me gusta ayudar a las personas, pero muchas me temen sin razón alguna. Vivo en un bosque encantado a orillas de un lago junto a mi amigo Sam, que es un gnomo pequeñín con orejas puntiagudas y ojos saltones. Un día, salimos a caminar y de repente, todo oscureció. Nos perdimos. De pronto, apareció un fantasma. Este tocó un árbol y se abrió una gran puerta. Nosotros, muy curiosos, entramos. En ese instante, apareció un hombre con barba y un gran sombrero, le preguntamos qué era ese lugar y él nos dijo que era la ciudad del futuro. Espiamos y nos encontramos con una ciudad muy grande en donde las calles eran de hielo, los autos volaban y los edificios tenían burbujas como ascensores. Era una ciudad fantástica. Salimos de ese lugar y seguimos caminando. Aparecieron unos bichos muy raros que nos empezaron a correr; nos asustamos, pero por suerte, de la nada desaparecieron. Regresamos al árbol, entramos y disfrutamos de ese maravilloso lugar. Con Sam decidimos quedarnos a vivir allí y no salir nunca más. AUTORA: AILÉN ZANNELLA Vive en Bouquet. Cursa el 6° Grado en la Escuela N° 6207 “Santiago del Estero”.

EL AMOR ENTRE LA PRINCESA Y EL PRÍNCIPE FELIPE Soy una princesa muy elegante. Me gustan las coronas con mucho brillo y los vestidos largos. A veces tengo mal carácter, sobre todo cuando me molestan y cuando no hacen bien las cosas. Vivo en un castillo muy grande y colorido. Una mañana de mucho sol fui a visitar a Felipe, hacía mucho tiempo que no lo veía porque estaba enfermo. Me di cuenta de que no podía estar lejos de él. Cuando estaba llegando al Castillo, un fuerte viento arrasó todas mis cosas. Los árboles se balanceaban y en un instante todo oscureció. Quedé perdida en la inmensidad del bosque. Tenía mucho miedo, estaba sola, solo me rodeaban unos animalitos. De pronto, escuché gritos. Era Felipe, mi príncipe amado. No sabía qué hacer. Corrí por el bosque buscando una salida, pero no la encontré. Me sentía triste, lo único que hacía era llorar. Luego de unos días, después de tanto esperar, escuché ruidos entre los árboles. Pensé que era un generoso cazador que me venía a salvar. Me acerqué y no había nadie. Me quedé sentada esperando cuando de pronto, sentí que me agarraban, me vendaron los ojos y me llevaron. Estaba aterrorizada, cuando me sacaron la venda de los ojos me encontré con una bruja. Ella quería apoderarse de mi corona. Me dijo que si se la daba, me entregaba sano y salvo a mi amado príncipe. Confié en ella y se la entregué. La bruja se alegró al tenerla entre sus manos. Me hizo cerrar los ojos y me llevó a un lugar. Cuando abrí los ojos, lo vi a mi amado. Me sentí feliz. Luego, le agradecí a la bruja porque ya estaba con la persona con la cual quería estar… mi amado Felipe. AUTORA: CATALINA VISCOVICH Vive en Bouquet. Cursa 6° Grado en la Escuela N° 6207 “Santiago del Estero”.

TESSY DE MOMBOU Mi nombre es Tessy, soy una pequeña extraterrestre. Vivo en Mombou, un Planeta desconocido para todos. Se encuentra en dirección a la Tierra, pero al ser tan chiquito, nadie lo descubrió. A medida que fui creciendo, quise investigar sobre lo que se encontraba más allá de Mombou. Cuando era bebé, mis padres desaparecieron y quedé a cargo de mi tía Monek. Yo le molestaba, lo notaba en su forma de actuar, además sentía que ella no me quería. Después de haber pasado por muchos desprecios, decidí escapar. Le pedí a un takú (así llamamos a los amigos en mi Planeta) que preparara una máquina para poder viajar y así alejarme de todo. Una noche, él me entregó la máquina y salí de allí. Pasé mucho tiempo perdida en el espacio, sin saber adónde ir. De pronto, vi a lo lejos un punto brillante, ahí me dirigí y para mi gran sorpresa me encontré con un hermoso lugar, con mucho color y luz. Me detuve con ganas de investigar. De repente, aparecieron varias figuras que nada tenían que ver conmigo. Ellas parecían muy amables. Sin entender lo que me decían, me dejé llevar a un maravilloso lugar. Entré y me encontré con dos mombous igualitos a mí. Pensé un momento y sí… eran ellos, mamá y papá. Emocionados nos abrazamos y lloramos un largo rato. Me sentí por un momento muy feliz. Después de una larga charla, volvimos juntos a nuestro Planeta para hacer de este un maravilloso lugar y así ser felices junto a mis takus. AUTORA: LIZA MOREYRA Vive en Bouquet. Cursa el 6° Grado de la Escuela N° 6207 “Santiago del Estero”.

LA SIRENITA Y EL PRÍNCIPE Soy príncipe, vivo en un inmenso Castillo a la orilla del mar. Toda mi vida me gustó navegar. Mi madre nunca estuvo de acuerdo. Ella me decía que un príncipe tenía que ser dulce, apuesto y valiente. Pero yo era distinto, a mí me gustaba la aventura, el mar y realizar largos viajes. Una tarde fui al mar a bucear y conocí a una hermosa sirena. Nos miramos y nos enamoramos. Pero nuestro amor era prohibido. Nadie iba a aceptarlo. Su nombre era Marina, ella vivía en el fondo del mar. Todas las mañanas, asomaba su aleta color rosada de la que me sostenía para sumergirme. Pasábamos tardes hermosas. Jugábamos con algas, montábamos delfines y sobre todo nos reíamos y divertíamos mucho. Un día, nos despedimos y de regreso a casa me encontré con un viejo amigo. Le conté sobre mi romance. Él me dijo que cerca del pueblo, pasando las dunas, vivía un extraño hombre brujo y que solamente él podría ayudarme. Lo escuché atentamente y a la mañana siguiente partí hacia ese lugar. El hombre me atendió muy bien, yo le expliqué mi situación. Nos quedamos hablando un largo rato. Me preguntó cuál era mi objetivo. Yo le dije que lo único que quería era vivir junto a Marina en el mar. Y que mi madre no estaba de acuerdo. Entonces, me dijo que solo existía una manera para poder lograr lo que quería. Debía tomar una poción que me convertiría en tiburón, eso permitiría que esté junto a la sirenita. Cuando fui a contarle, ella sintió una gran felicidad. Muy decidido fui y tomé la poción. Al instante, aparecí en el mar. Estaba en el lugar que yo quería y con la persona que más amaba. Formamos una gran familia y fuimos muy felices. AUTORA: MORENA CORNAGLIA Vive en Bouquet. Cursa 7° Grado en la Escuela N° 6207 “Santiago del Estero”.

LA AVENTURA DE SIMÓN Soy Simón, un niño campesino que pongo a prueba mi entusiasmo, valentía y siempre la paso bien, sueño con navegar. Además soy invisible y no tengo amigos para jugar. Un día paseando por ahí, escuché que unos niños del pueblo comentaban que realizarían un viaje a Santa Fe- Cayastá visitando la Casa de Gobierno, el Convento de San Francisco y un paseo en catamarán. Eso fue lo que hizo que yo comenzara con esta aventura. Mientras mis padres aún dormían, me levanté sigilosamente, agarré uno de mis corceles y cabalgué hasta el lugar; caminé unas cuadras y con mucha cautela fui adonde estaban ellos a punto de subir al colectivo. Me entreveré entre los alumnos para viajar junto… Y así comencé a conocer… ver el Museo fue fantástico, sus antigüedades, pertenencias de los indios, pero lo más esperado fue el famoso catamarán. Mientras estábamos en el barco, ayudé a levantarse a una niña que por descuido, tropezó. Ella confundida se preguntó: ¿Quién sostuvo mi mano? Esto es algo que me divierte cuando soy invisible. Como los chicos estaban tan emocionados mirando el río Salado, no notaron la confusión de ella. Luego de dos horas navegando por el río, conociendo paisajes isleños, regresamos al colectivo para volver a nuestros hogares. En el camino, me divertí haciéndoles cosquillitas en las narices y en las orejas a los chiquillos, la pasé genial, me encantó jugar sin ser visto. Otro episodio más de mis travesuras invisibles. AUTOR: MATÍAS ARMENTA Vive en Bella Italia. Tiene 10 años. Cursa 4° Grado en la Escuela N° 1382 “Armando Williner”.

EL VENGADOR INVISIBLE Me levanté muy temprano, era de madrugada, estaba oscuro y caía una triste llovizna. Pero el día iba a ser inolvidable, con mis compañeros de escuela compartiría un nuevo viaje. Estábamos viajando por la gran ciudad de Santa Fe, el cole era muy cómodo y todos eligieron su lugar y su compañero de asiento. Tanta era la emoción y la ansiedad que nadie se dio cuenta de que Romeo estaba solo. Nunca nadie quería estar con él porque era muy callado, nunca se reía…. ni siquiera contestaba cuando la seño le hablaba. En ese momento, no me imaginaba lo que sentiría al estar tan solo. ¿Y si yo fuera invisible para ayudarlo?¡¡ Eso!! Me gustaría ser el Vengador Invisible. Y de tanto pensarlo, en él me convertí. Comenzó mi travesía como invisible. Lo ayudé en el paseo en catamarán mientras todos estaban mirando entusiasmados los diferentes paisajes isleños, Alicia lo maltrataba, se burlaba de él. De repente, ella se acercó a servirse agua y con voz muy grave le dije: ¡¡No lo trates mal!! Observó a su alrededor y al no ver a nadie, salió gritando como una loca. Paseando por los pasillos de la casa de gobierno, Jere lo empujó y le pegó sin que nadie se diera cuenta. Nuevamente con voz grave le dije: ¡¡No lo trates mal!! Al oírlo, sus pelos se erizaron y salió corriendo desesperado. Al subir al cole, se sentaron juntos. La docente los vio muy temerosos y con lágrimas en sus rostros. Se acercó y les preguntó qué les había sucedido. Ellos solo murmuraban y demostraban miedo. Al sentir a la seño con ellos, comenzaron a sentirse más tranquilos, lo que hizo que le contaran que había una voz que los perseguía. Ella los miró con asombro. Varias veces se preguntaron el porqué de esa voz extraña. Pero al levantar la vista, solo vieron a Romeo sentado en el último asiento, callado, triste y fue ahí, que recordaron su mal proceder. Se levantaron y se dirigieron hacia él. Le pidieron perdón, luego lo invitaron a conversar y mirar juntos la peli que el coordinador del micro había puesto. Y fue así como nació una amistad verdadera que hizo que Romeo comenzara a hablar con todos, además de verlo sonreír y jugar. AUTOR: LUCAS PERRET Vive en Bella Italia. Tiene 10 años. Cursa 5° Grado en la Escuela N° 1382 “Armando Williner”.

EL GRAN PRESIDENTE Soy Gabriel, el Presidente de un pueblo de la provincia de Santa Fe, Bella Italia. Es una localidad implantada a unos ochenta kilómetros al oeste de la capital. Vivo con mi familia a una cuadra de la Capilla San Francisco de Asís. Me gusta viajar en catamarán y desde muy chiquito, navego por el río, por la costa junto a mi familia, pero en especial con mi hijo Fede, a quien nunca le enseñé a manejar la nave como el capitán lo hace, ya que considero que es muy pequeño. Cierto día, después de un acto al que habíamos ido toda la familia, decidí olvidarme de algunos problemas y los invité a dar una vuelta en una nueva embarcación que había adquirido la provincia y se encontraba en el Dique Uno del Puerto de Santa Fe. Así que preparamos ligeramente todo lo necesario para pasar el día y zarpamos rumbo a la aventura. Todo iba maravillosamente bien, hasta que de pronto, los gritos del Capitán interrumpieron el silencio del lugar. Inmediatamente subí a ver lo que sucedía, pero el hombre yacía inconsciente en el suelo. Ante la desesperación de no saber qué hacer, tomé el timonel y permití, que ese día aunque nunca lo había hecho, me acompañara mi hijo para navegar juntos en esa nave. Y así, preocupados y desesperados, mientras auxiliaban al Capitán, llegamos a tierra, ahí nos esperaba una ambulancia para atenderlo. En ese momento de impotencia, no me di cuenta de la gran responsabilidad que tenía en hacerme cargo de la embarcación y llevarla de regreso a la costa de la mano de mi hijo. Eso hizo que el Capitán fuera atendido rápidamente y salvara su vida. Recuerdo que ese fue un “gran día” porque vi a Fede cumplir con uno de sus sueños. AUTOR: FEDERICO BARBERIS Tiene 10 años. Cursa 5° Grado en la Escuela N° 1382 “Armando Williner” de Bella Italia.

LA PRINCESA EN SANTA FE Soy una princesa llamada Dalma que está aburrida de la seriedad de la Corte. Como soy la hija del Rey, no puedo jugar con los demás niños, así que me conformo con verlos desde el balcón de mi habitación. Desde allí, imagino mil aventuras fuera de los muros del castillo. Fantaseo con visitar otros reinos, otros lugares cuando escucho la letra de las melodías que cantan unas niñas que saltan en el patio. Santa Fe, es un nombre que mencionan mucho, un lugar que me intriga conocer. Un día decidí hacerlo. A escondidas del Rey, pude escapar y viajar. Al llegar allí, me encontré con alumnos de la Escuela “Armando Williner” de la localidad de Bella Italia; ellos estaban haciendo un viaje educativo. Nos saludamos y comenzamos a conversar. Me contaron los lugares que habían visitado y me invitaron a realizar juntos la excursión por el Convento de San Francisco. Mientras recorríamos ese antiguo edificio, escuchamos unos gemidos muy fuertes. De repente, se asomó un yaguareté muy hambriento que saltó desesperado hacia el sacerdote que estaba allí. Se quiso defender, pero los dientes de la fiera demolieron el brazo del hombre. Comenzamos a gritar y correr para todos lados para tratar de no ser comidos por la bestia. Pero esta se enloquecía cada vez más y buscaba, con furia, una víctima más para saciar su hambre. Gente que caminaba por ese lugar al ver tanto alboroto se comunicaron con encargados especializados, quienes aparecieron y después de varias horas, lograron atraparlo. Cuando pudieron calmar todo, regresamos al cole para emprender el camino de regreso y yo, por mi parte, hice lo mismo ya que debía regresar antes de que mi padre se diera cuenta de que no estaba. ¡Una princesa había vivido un día muy diferente al que estaba acostumbrada! AUTORA: DALMA RUBEN Tiene 10 años. Cursa 5° Grado en la Escuela N° 1382 “Armando Williner” de Bella Italia.

TERROR EN EL MUSEO Un grupo de amigos se reunieron y decidieron filmar una película. A ellos les gustaban las historias de terror. Marcos, un adolescente que se pasaba horas escribiendo, tenía guardado un relato que redactó al regreso de uno de los paseos que hizo en la escuela primaria. A los chicos les pareció perfecto. Yo soy la vecina del gran escritor, cuando fui a tomar unos mates, como todas las tardes, me propuso ser la actriz de la historia. Enseguida, se escuchó un grito de alegría porque me encantó la invitación. Semanas después, comenzamos la filmación en las Ruinas de Cayastá. Creyeron que era un lugar donde las intrigas podrían ser el centro de atención de más de un espectador. Después que terminamos de grabar las escenas en la casa ambientada de Vera Mujica, nos dirigimos a la iglesia de San Francisco. Estaba muy aterrorizada en ese lugar. Había escuchado comentarios de que en las noches se divisaban luces que se prendían y se apagaban como así también, muchos ruidos. En cada una de las escenas trataba de reflejar en mi rostro una sonrisa gigante o al menos, que no se me notara el susto que tenía. Mientras recorría la muestra de los esqueletos que había en el lugar, observé un leve movimiento en una de las manos de los tantos que allí había. En ese momento, no hice mucho caso porque pensé que el temor de estar en ese lugar me hacía ver cosas raras. Minutos más tarde, el movimiento fue más brusco. Mis cabellos comenzaron a erizarse y mi corazón a latir más fuerte. Abría y cerraba los ojos como para tratar de sacar esa imagen tan desagradable. Pero… los movimientos cada vez eran mayores hasta que uno de ellos logró pararse delante de mí. Salí corriendo como loca, no escuchaba nada, ni a nadie, solo me perseguía esa imagen, llantos y desesperación. Los productores y actores tomaron sus cosas y corrían detrás de mí. El último en salir del lugar fue Martín, quien trancó la gran puerta para que quedaran todos en ese lugar tan gris. Después de varios días, encerrada en mi habitación, sin querer estar con nadie, una mañana decidí abrir la puerta y conectarme con el mundo que me rodeaba, pero con la seguridad de que nunca más filmaría una película de terror. AUTORA: VALENTINA OJEDA Tiene 10 años. Cursa 5° Grado en la Escuela N° 1382 “Armando Williner” de Bella Italia. 19

UN TRABAJO CON MUCHO COMPROMISO Si yo fuera Presidenta, me llamaría Milagros Cecilia Fabioli. Tendría una mansión gigantesca. Viviría con mi esposo y soñaría con tener dos hijas llamadas Martina y Milagros. Construiría un comedor comunitario para que los chicos tuvieran la posibilidad de comer sin necesidad de pagar. Daría lo que pueda para que tengan todo lo que necesiten. Haría una publicidad para mostrar la pobreza en el mundo. Me encantaría que la gente mostrara un poco de interés por el estudio y la economía. Yo como Presidenta debería y sería mi interés mostrarle la realidad al mundo. Mi esposo y yo tendríamos pensado construir una nueva escuela para los chicos que no tuvieran dinero y sí, deseos de aprender todo lo que necesiten para la vida cotidiana. La preocupación por la seguridad de la gente sería grande y por eso pondría cinco mil policías para que mi país estuviera seguro y confiado. Cuando pudiera descansar iría a la playa para surfear todo el día. Lo que quiero decir es que hay que disfrutar al máximo de la vida porque es una sola. AUTORA: GIULIANA DI FILIPPO Vive en Esperanza. Asiste al Taller Literario Cazapalabras del Movimiento Esperancino por las Letras.Cursa 1º Año en la Escuela “José Manuel Estrada” de su ciudad.

MI SUEÑO Si yo fuera un astronauta, me llamaría Santiago. Construiría una nave espacial y viviría en ella. Haría banderas para después colocarlas en los planetas a los cuales iría. Tendría muchas fotos y recuerdos. Soñaría que vivo en alguno de ellos y me encontraría con alienígenas. Me gustaría tener información sobre ellos, conocer su inteligencia. Una vez soñé que me encontré con aliens y me atraparon para llevarme a su nave. Durante el viaje pude recorrerla y explorarla: había grandes máquinas, armas láser, botones para controlarla y ellos tenían un lenguaje muy raro. Conservaban encerrados monstruos de otros lugares y pude saber qué planeaban: conquistar el Planeta TIERRA. Estaban detrás de mí; antes de que me vieran, logré esconderme. Después pude atraparlos en algunas jaulas. Me dirigí a los controles de la nave, los tomé y descendí a tierra. Pude explicar lo que pasó frente a toda la ciudad. Todos los monstruos, incluyendo los aliens fueron disecados y expuestos en el museo. Mi sueño terminó bien. AUTOR: SANTIAGO MONTI Vive en Esperanza. Asiste al Taller Literario Cazapalabras del Movimiento Esperancino por las Letras. Cursa 6to Grado en la Escuela “San Martín” de su ciudad.

ENTRE PLANETAS Si yo fuera un astronauta tendría una nave. Como todos soñaría tener mi propio planeta. Daría información sobre el Universo para el bien de la Humanidad. Además, construiría mi propio cohete. Hasta llegaría a construir mi propio mundo. Viviría en Júpiter. Si yo fuera astronauta, me llamaría Ulrich Antonio González. AUTORA: SOFÍA DESCALZO Vive en Esperanza. Asiste al Taller Literario Cazapalabras del Movimiento Esperancino por las Letras. Cursa 5º Grado en la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento”.

UNA PROFESIÓN ESPECTACULAR Si yo fuera actriz tendría un camerino lleno de muy linda ropa y lujosos zapatos. Y además, mucho maquillaje. Si yo fuera actriz, haría espectáculos muy lindos y divertidos. Soñaría conocer a todos y cada uno de mis fans. Me llamaría Martina. Daría muchos boletos para que me pudieran ver en mis espectáculos. Y, por supuesto, viviría en una enorme mansión. AUTORA: KAREN ARENALES Vive en Esperanza. Asiste al Taller Literario Cazapalabras del Movimiento Esperancino por las Letras. Cursa 6º Grado en la Escuela Nº 314 “José de San Martín”.

SER UN BOMBERO Si yo fuera un bombero, soñaría salvar a las personas. Haría apagar los incendios con mi camión. Si yo fuera bombero, soñaría construir edificios para los que no tienen dónde vivir. Me llamaría Brian. Viviría en Esperanza y tendría una sala de trofeos. Si yo fuera bombero, cada vez que me llamaran, me gustaría que todas las personas se encontraran bien y nadie herido. AUTORA: CAMILA CAGNASSO Vive en Esperanza. Asiste al Taller Literario Cazapalabras del Movimiento Esperancino por las Letras. Cursa 5º Grado en la Escuela Nº 1368 “Gregorio Donnet”.

SI YO FUERA CACIQUE Si yo fuera cacique comandaría una gran tribu. Lucharía para salvar la tierra y también para que se respeten los derechos de los pueblos originarios. No lucharía peleando, sino hablando, para llegar a un acuerdo. Mi tarea como cacique sería gobernar a mi pueblo llevándolos a un lugar seguro en caso de peligro, tratar de que todos tengan alimento y bebida y un lugar dónde vivir. También trataría de que no se pelearan y que permanezcan unidos queriéndose unos a otros. Lo más importante de la tarea de ser cacique sería dar a conocer cómo era el país en los inicios: las costumbres, las tradiciones y el respeto por los mayores y por la tierra. A mí me gustaría, que en las escuelas y en las universidades se enseñaran las lenguas indígenas para que no se olvidaran. Es muy importante cuidar y respetar nuestra cultura. AUTOR: ARIEL ZIMMERMANN Vive en la Zona Rural de la localidad de Felicia. Tiene 10 Años. Es alumno del C.E.R. Nº 338 “Mariano Moreno”.

SI YO FUERA EXTRATERRESTRE Soy Kevin. Si yo fuera extraterrestre mediría aproximadamente dos metros, sería de color verde y tendría antenas en la cabeza. Así, mi familia me llamaría por ondas que solo las detectarían las antenas que cada uno tiene. Mis cualidades serían la amabilidad y saber manejar todas las cosas de alta tecnología. Me subiría a una nave espacial. Visitaría los planetas del más pequeño al más grande: los recorrería y vería agua de mares, lagunas y arroyos. También, prestaría atención a las maravillas de todo el mundo. Tendría una mascota que sería un monstruo gigante naranja y un auto súper galáctico desde el que se vería todo el espacio. Mi familia estaría compuesta por mi mamá Clen, mi papá Marvin y mi hermano Marcelo. Viviría en Marte, en una casa de rocas. Lo mejor de ser extraterrestre sería mi color y el material y la forma de mi casa. Buscaría agua, porque en mi planeta casi no hay. A la humanidad, yo le intercambiaría los elementos de súper tecnología y los alimentos por el agua. AUTOR: KEVIN BECHIS Vive en la Zona Rural de Felicia. Tiene 11 Años. Asiste a la Escuela Nº 1152 “San José”.

SI YO FUERA ACTOR Soy Guillermo y desde pequeño quería ser actor. Un día, llamaron a mi casa y yo atendí la llamada. Era el productor de la película Jurasic World para invitarme a participar en ella. Yo acepté y salté de la emoción. Así fue como desde muy niño comencé mi carrera. A los productores, les llamó la atención el entusiasmo que ponía en mi trabajo, tanto al filmar una película como personaje principal o secundario. Me empezaron a llamar también para novelas. No solo actuaba: también era cantante y escritor. Escribía canciones de amor que se escuchaban en la radio y en la tele. También hacía shows y grababa discos. Escribía libros para pequeños y para mayores, sobre todo historias para reflexionar. Mi familia estaba orgullosa y yo ya era famoso por mis papeles. Me convocaron para el “Bailando por un sueño”. Mi sueño en ese programa era ayudar a las escuelas de mi pueblo. Ese año, el programa ganó el Martín Fierro gracias a mí. Y Facundo Arana me lo entregó. Yo estaba muy contento y me superaba cada día. Los papeles eran cada vez más complicados y tenía que prepararme. Cada vez, me ofrecían más novelas y escribía más libros y canciones. Siempre ponía más fuerza para desarrollar mi profesión. Lo que más me gustaba de ser actor era poder compartir mi trabajo con otros. Al mirar mi vida, mi reflexión es que si querés conseguir una meta, no hay que bajar los brazos. AUTOR: GUILLERMO BOIDI Reside en la localidad de Felicia. Tiene 10 Años. Asiste a la Escuela Nº 1152 “San José”.

SI YO FUERA INVISIBLE Si yo fuera invisible iría a la plaza a mover las hamacas para asustar a la gente. También, cuando mi mamá me mandara a hacer la tarea le diría: “Me voy al baño” y agarraría una lapicera para escribir. “Nico no tiene que hacer tarea”. Siendo invisible, podría asustar a la seño para que no nos tomara pruebas. Al ser invisible, podría hacer cosas buenas: salvar a la gente de los ladrones, porque estos no me verían y los llevaría a la cárcel. Para mejorar mi grado, evitaría que los chicos hagan bullying y los ayudaría para que se trataran bien. Les explicaría cómo hay que tratarse, les llevaría carteles y los pegaría en el aula. En el único momento en el que no sería invisible sería en el fútbol, porque así los marearía a todos, haría los goles y ganaría mi equipo. En mi familia, también son invisibles mi papá, mi abuelo. Mi tataratatara abuela Anacleta del Valle también lo era. No habría que aprovecharse de ser invisibles para hacer cosas malas, porque eso estaría mal. AUTOR: NICOLÁS PERASSI Vive en Felicia. Tiene 12 Años. Asiste a la Escuela Nº 1152 “San José”.

SI YO FUERA AMBIENTALISTA Si yo fuera ambientalista cuidaría el planeta, las plantas, los animales, el agua y reciclaría desde una lata tirada hasta millones de botellas de gaseosa. Con los materiales reciclados, haría casitas para los animales abandonados para que no se mojen con la lluvia y tengan dónde dormir. Haría todo lo posible para que este mundo sea más verde y mejor. Para cuidar el planeta plantaría muchos árboles. Reciclaría e inventaría un auto volador que no contaminara y que tuviera como combustible savia de los árboles, hojas verdes y agua. Para este proyecto, invitaría a todas las personas que desearan un mundo mejor. Me gustaría ser ambientalista porque me encantan los animales y las plantas y también porque quiero que el lugar en el que vivan mis hijos sea un lugar agradable y sin contaminación. Empezaría por juntar gente para que cuide el medio ambiente y adopte a los animales abandonados. Espero poder lograrlo y cambiar este mundo descuidado. AUTORA: SOLANGE SAGER Vive en Felicia. Tiene 12 años. Asiste a la Escuela Nº 1152 “San José”.

SI YO FUERA BOMBERO Si yo fuera bombero, salvaría muchas vidas inocentes, apagaría incendios forestales, bajaría gatos de los árboles. Tendría un perro Dálmata para que nos ayudara cuando lo necesitáramos. Él sería mío y yo lo criaría desde chiquito. Lo entrenaría llevándolo a misiones pequeñas para que fuera aprendiendo. Le haría un patio de entrenamiento para que sea más fuerte. Viajaría en autobomba y ayudaría en el cuartel limpiando y haciendo las tareas necesarias, como lavar la autobomba, estar alerta por si llaman por ayuda, bañar al perro y buscar facturas para el cuartel y para mí. También, me vestiría como bombero y bajaría por un tubo para llegar a tiempo a las emergencias y encender la sirena. En los momentos en que no estuviera de servicio me llevaría a mi perro para pasearlo por el parque y luego me iría a mi casa a darle de comer. Mucha gente me agradecería por salvarlos. Si en algún siniestro, habría un familiar mío me sentiría muy nerviosa, pero actuaría con rapidez como en otro casos. Lo mejor de ser bombero sería poder apagar incendios y ayudar a la gente. Me sentiría muy bien al salvar vidas. AUTORA: SHARON RODRÍGUEZ Vive en Felicia. Tiene 12 años. Asiste a la Escuela Nº 1152 “San José”.

SI YO FUERA ASTRONAUTA Soy Josefina y si fuera astronauta iría a la Luna con un traje espacial, en un cohete preparado para muchas cosas: iría flotando por el espacio, rapidísimo, con un motor que largara mucho fuego para poder ir más rápido. Tendría muchos asientos para que pudieran ir un montón de personas y cajones para guardar todo lo que se necesite. Además, habría una pantalla para hablar con el Jefe de mi trabajo. Al llegar a la Luna, me bajaría e iría flotando por el espacio, tocaría su superficie, dejaría una pisada y la bandera de mi país, traería muchas muestras para saber de qué está hecha, con qué y para qué. Lo que vería desde allí sería Marte y el nuevo Planeta descubierto, y en otra oportunidad iría allí. Ah! Me olvidé de algo: allá en la Luna haría un baile por llegar sana y salva. Me volvería disfrutando del viaje. Estaría muy contenta por haber podido ir, ya que hubiera sido gracias a un gran esfuerzo de todos. Lo que me imagino es que a mi llegada, todos me esperarían con un montón de globos y tortas grandes y ricas. Ya de nuevo en la Tierra, iría a mi lugar de trabajo y festejaría con mis amigos y familiares. Yo sentiría muchísima emoción al ser una astronauta. Me gustaría ayudar a la humanidad investigando y sabiendo más sobre los componentes de la Luna. Lo mejor de ser astronauta sería viajar y ser la primera chica que la pise, así me recordarían por siempre. AUTORA: JOSEFINA SANTELLÁN Vive en Felicia. Tiene 11 años. Asiste a la Escuela Nº 1152 “San José”.

SI YO FUERA ASTRONAUTA Si yo fuera astronauta trataría de llegar a todos los Planetas y me sacaría fotos para que cuando regresara a la Tierra se las mostraría a los demás. Lo mejor es que podría enseñar a las personas lo que aprendí en el Espacio. Me gustaría ir a la Luna y poner la Bandera de Argentina. Para ir, viajaría en un cohete y de paso llevaría provisiones por si me da hambre. Yo creo que tardaría unas doce horas en llegar a la Luna. Estando ahí, empezaría a girar y saltar porque sería divertido andar flotando. De todos los planetas a los que iría, me traería material para que otras personas vieran cómo es la superficie allí. Luego crearía una base espacial para comunicarme con la Tierra y les pasaría la música que escuchan los extraterrestres, informaría qué comen, cómo se visten y a qué juegan en su tiempo libre. Para ir al Espacio llevaría a mis amigas porque ellas me ayudarían y apoyarían en las buenas y en las malas. Y crearía una Academia en la Luna que enseñe a hablar idiomas extraterrestres. Me sacaría una selfie con los extraterrestres para subir a las redes sociales. AUTORA: MARÍA BELÉN CAMUSSO Vive en Felicia. Tiene 10 años. Asiste a la Escuela Nº 337 “José Manuel Estrada”.

SI YO FUERA UN EXTRATERRESTRE Si yo fuera un extraterrestre viviría en Saturno y haría miles de cosas. Recorrería todos los planetas, galaxias y universos que existen. Utilizaría experimentos para ayudar a la Tierra y que no haya más inseguridad, contaminación, guerra y que haya paz. Salvaría a todos los animales en peligro de extinción y fundaría un refugio para ellos. Desde mi Planeta, haría gotas para curar enfermedades que todavía no tuvieran cura. Además crearía una poción para ser inmortal y se las daría a mis familiares y amigos y una máquina del tiempo. Ayudaría a todos los planetas creando extraterrestres para los que no tienen vida y para los que sí la tienen, colaboraría para que preserven su propia civilización. Inventaría una mascota robot para todos, que sirviera para ayudar a la familia: limpiaría, ayudaría a los chicos, cocinaría, lavaría los platos y la ropa, plancharía y haría las cosas que la gente no pudiera hacer porque está ocupada. Me gustaría ser un extraterrestre para cambiar la vida de todos. También ayudaría a los otros planetas, tanto si tuvieran vida, como si no. Tendría la forma de un pato y me podría convertir en lo que quisiera, teniendo sus habilidades. Por ejemplo, un pájaro para volar, un pulpo para nadar o una hormiga para estar en lugares chiquitos. Lo mejor de ser extraterrestre es que podría hacer todo lo que quisiera. AUTOR: VALENTÍN MIGUEL CORRENTI Vive en Felicia. Tiene 12 años. Asiste a la Escuela Nº 337 “José Manuel Estrada”.

SI YO FUERA PRESIDENTE Si yo fuera Presidente quisiera que no haya más violencia, ni de género ni en las canchas, las calles y tampoco en las casas. Trataría que disminuyeran los robos y los abusos, tanto los físicos como los verbales y prometería más salarios para los que trabajan. Haría casas para los pobres, construiría un hogar para los animales abandonados que rondan por las calles. Crearía fuentes de trabajo en empresas que no contaminaran el Planeta y ayudaría a las personas a que consiguieran trabajo. Compraría juegos para las personas que deban hacer actividad física, ayudaría a los clubes cuando lo necesiten, prometería más policías para una mejor vigilancia, traería más médicos. A los niños, les aconsejaría que no se metieran en problemas, como las drogas o los robos. Les diría que todos somos importantes y que deben cuidarse de gente extraña y que si les pidieran que hicieran algo que no conocen, no lo hagan. Para poder llegar a serlo tengo que estudiar sobre política de nuestro país, esforzarme y recibirme. Yo trataría de conocer las necesidades de las personas para poder aplicar lo aprendido en el colegio, con la sociedad y así cumplir sus sueños. También tendría proyectos para los jóvenes, para que pudieran hacer más actividades al aire libre, pudieran estudiar y tener un título para conseguir trabajo donde ellos quisieran. Lo mejor de ser Presidente es que podría conocer a personas nuevas a las cuales ayudaría. AUTORA: CAMILA ALEJANDRA GÓMEZ Vive en Felicia. Tiene 12 años. Asiste a la Escuela Nº 337 “José Manuel Estrada”.

SI YO FUERA BOMBERO El sonido de la sirena es muy emocionante, pero también es triste, pensando en el peligro que puede tener una persona, los bosques o los animales. El día de un bombero es un día normal como el de cualquiera, pero también están alertas por si ocurre algún siniestro: accidentes, inundaciones, incendios. También, si participan en un Acto Cívico prestan mucha atención a las personas si se sienten mal y se desmayan. Me gustaría ser bombero para ayudar a salvar personas del fuego, de las alturas y de todo peligro: rompiendo las puertas, ventanas, subiendo a los edificios altos y arriesgando mi vida para salvar la de los demás. Lo mejor de ser bombero sería tener la posibilidad de ayudar a todos. Me sentiría muy contenta y feliz: no tan solo podría salvar la vida de los demás, sino también los bosques, animales y campos. Armaría una campaña contra incendios para que no mueran más animales, ni peligren los bosques. Todos debemos vivir mejor previniendo el fuego y cuidando el medio ambiente. Todo tipo de fuego es muy peligroso. La gente debe tener cuidado en prender fuego en lugares con pastos secos o tirar cigarrillos prendidos, porque puede ocasionar un desastre. Cuando prendemos fuego tenemos que tener la precaución de que antes de irnos esté bien apagado porque puede causar un accidente. AUTORA: MAYRA MIÑO Vive en Felicia. Tiene 12 años. Asiste a la Escuela Nº 337 “José Manuel Estrada”.

SI YO FUERA AMBIENTALISTA Si yo fuera ambientalista sacaría la basura del pueblo, reciclaría, plantaría muchos árboles, salvaría a los animales y me los llevaría a mi casa, pero solo a los que son domésticos. Intentaría evitar la caza de los animales. También, construiría una reserva para los animales salvajes. Cerraría todos los zoológicos, porque así los animales no estarían en cautiverio y serían libres. Haría una campaña publicitaria y un corto de televisión subtitulado en todos los idiomas, para que la población tomara conciencia de que hay que cuidar a nuestro Planeta. Desearía que la gente aprendiera sobre el medioambiente, y que no mate a los animales. Yo actuaría y muchas personas más, como mis amigas. Impediría la tala de árboles. Les daría una charla a los niños y a los adultos sobre el agua, para enseñarles que no hay que derrocharla. Y así sería el mundo mucho mejor, en especial, la Argentina. Lo mejor de ser ambientalista sería que ayudara a salvar a los animales, mantendría el aire puro y cuidaría el Planeta. El mensaje que me gustaría dejar es que no hay que matar a los animales, talar árboles ni ensuciar el Planeta que es nuestro hogar. Si no cuidamos, las generaciones del futuro no tendrán dónde vivir. AUTORA: CANDELA RABELLINO Vive en Felicia. Tiene 10 años. Asiste a la Escuela Nº 337 “José Manuel Estrada”.

SI YO FUERA INVISIBLE Si yo fuera invisible ayudaría a todos los que tienen problemas: ayudaría a la policía a atrapar a los ladrones y a las personas a encontrar los objetos que pierden, atravesaría paredes, jugaría al fútbol y nadie se daría cuenta. Lucharía contra el mal y jugaría al tochi. Correría carreras de autos y tampoco me podrían ver. Haría comida para mí. La mayoría de las veces cocinaría milanesas de carne y asado y también haría spaghetti. Viviría en una casa invisible en Esperanza. Cuidaría a los bebés aunque no me vieran y vigilaría para que duerman y que no se traguen nada. Si yo fuera invisible, una vez cada hora me volvería humano y volvería a hacerme invisible si tuviera vergüenza. En forma humana, sería jugador de fútbol, viajaría a ver a mi familia, trabajaría en un supermercado y sería abogado de una persona. Cuidaría a mi familia y también a los abuelitos. Lo mejor de ser invisible sería espiar a los ladrones para avisar a la policía antes de que roben. Si una persona robara dinero en una casa, lo seguiría y le sacaría la plata de la caja fuerte y luego se la llevaría a la policía. También ayudaría a los Vengadores a luchar contra los malos y a los Cuatro Fantásticos. AUTOR: GASPAR RIBERO Vive en Felicia. Tiene 11 años. Asiste a la Escuela Nº 337 “José Manuel Estrada”.

EL CASTILLO DEL VALLE DE ORO En un tiempo muy lejano, perdido entre las altas cumbres, existía un pueblo llamado el Valle de Oro. Su belleza era incomparable. Un río manso y cristalino atravesaba el pueblo entre casas pequeñas rodeadas de flores, senderos angostos y árboles frondosos. También, había en ese lugar habitantes tranquilos que vivían contentos, llenos de dicha. Todo parecía hermoso, pero allí, en lo alto de la colina, lejos de todo se encontraba un Castillo. Nadie se animaba a ir pues decían que una maldición lo envolvía. Yo vivía muy cerca de allí con mis padres que son granjeros. Solía cuidar del rebaño, al pie de la colina. Un día, una feroz tormenta azotó el lugar; los animales huyeron despavoridos y yo, sin pensarlo, corrí tras ellos. Llegó la noche, la lluvia no cesaba. Estaba perdida, sentí un escalofrío y al levantar la mirada, el Castillo se impuso ante mí. En ese instante caí desmayada. Al despertar estaba en una alcoba rodeada de lujosos muebles y candelabros de oro. De repente, la puerta se abrió y apareció un príncipe. Sus ojos eran claros como el lucero y su tez blanca como la nieve. Y me dijo: —Hola, no me tengas miedo. Sos muy joven, no tendrías que estar aquí. Mi nombre es David. —No fue mi intención. Me perdí entre la noche y la tormenta. Sepa disculpar. Soy Ángela. Pasado un rato, el joven me contó sobre la tragedia de su familia. Todos habían enloquecido, sus almas se habían tornado negras, su odio y maldad eran incomprensibles hasta el día de su muerte. La gente del pueblo ante esto se asustó, nunca más quiso volver al Castillo. Sentí pena por David, entonces yo regresaba siempre allí para hacerle compañía.

Una tarde, camino al Castillo, choqué un gran cactus con frutos rojos y amarillos, recordé que mi padre me había dicho que nunca comiera del mismo, ya que era venenoso, y enloquecía a las personas hasta provocarles la muerte. Enseguida me di cuenta de lo que le había pasado a la familia real. La noticia conmovió al poblado, con palas y machetes todos los habitantes se dirigieron a destruir la gran planta de frutos rojos y amarillos. La maldición nunca había existido, la familia del príncipe pereció al haber comido los frutos del cactus. Al destruir la planta, un camino se abrió hasta el Castillo. Todo volvió a ser como antes. Nuestra amistad perduró. El sol resplandecía con todas sus fuerzas, los pájaros trinaban alegres sobre las flores silvestres. El pueblo se vistió con elegancia. El día de la gran boda había llegado. Ángela, la pobre campesina, y David, el príncipe, nos uníamos para siempre. Nuestro amor fue eterno. Pasaron los años y la maldición del Castillo quedó en el olvido. AUTORA: AYLÉN FORESTIER Vive en la Zona Rural de Lehmann. Asiste a la Escuela Nº374 “Domingo F. Sarmiento”.

PROTECTORES DE LAS GALAXIAS Soy Lucas Quiroga, un joven que vive en Alide, me estoy preparando para viajar a Marte, con unos colegas, en las próximas semanas. Mi objetivo es descubrir si en verdad hay vida en ese Planeta. Antes de la expedición, nos reunieron para pasar los seis días anteriores al viaje y así conocernos mejor. Mis compañeros se llaman: Benjamín, Mateo, Alcides, Nicolás y Ciro. Cenamos, charlamos, luego jugamos al póker y nos fuimos a dormir. Al día siguiente me levanté temprano y me fui a desayunar. Cuando todos despertaron nos fuimos a nuestro primer entrenamiento y nos fue muy bien. Después de haber almorzado, conocimos el cohete de última tecnología que usaríamos para viajar al Espacio. El día del lanzamiento desayuné y almorcé con mis colegas y a la tarde despegamos en el cohete hacia Marte. Aterrizamos en menos de cinco horas. Buscamos refugio y luego comenzamos a explorar. Pasaron los días, hasta que por fin, encontramos algo. Mientras buscábamos en parejas, Alcides y Ciro encontraron una cueva; cuando nos volvimos

a reunir, entramos y encontramos un montón de extraterrestres juntos. “Terrestres, los estábamos esperando” dijo el líder de los extraterrestres. Nos mostraron una pantalla enorme y nos dijeron que la Vía Láctea estaba en peligro porque había extraterrestres de otra Galaxia que querían destruirla y ellos eran los únicos que lo podían evitar. Nos dijeron también que en un planeta lejano se fabricaba un material parecido al plástico y era indestructible. Nos contaron que en ese planeta estaban construyendo un escudo enorme para proteger la Galaxia de los extraterrestres. Comuniqué todo a la NASA y me dijeron que haga todo lo que nos pedían. Los extraterrestres nos dieron hospitalidad esa noche; al día siguiente, partimos hacia el Planeta Yartum donde ya habían terminado el escudo. Solo debíamos llevarlos y rodear toda la Galaxia hasta cubrirla completamente. También habían construido más de cien naves espaciales para que cada uno ocupe un sector diferente. Me nombraron a mí y a los demás astronautas encargados de la misión. Luego de dividir los sectores que ocuparía cada astronauta con su flota, despegamos. El gran escudo estaba formado por muchos más pequeños, que se iban uniendo entre sí. Cuando ya faltaba menos de un cuarto de escudo por colocar, se comenzaron a divisar las naves de los extraterrestres que venían de otra Galaxia, se acercaron y comenzaron a disparar rayos láser hacia el escudo y este los hacía rebotar. Por fin, terminó de completarse, justo a tiempo; los extraterrestres estaban a casi un kilómetro de la Galaxia y no pudieron pasar. Cuando los astronautas volvimos a la Tierra fuimos nombrados Protectores de la Galaxia. Desde ese día, la paz para la Vía Láctea fue eterna. AUTOR: MÁXIMO YACOB Vive en Lehmann, Santa Fe. Cursa 6º Grado “B” en la Escuela Nº374 “Domingo F. Sarmiento”.

AMOR AL PLANETA Hace algunos años, en un pueblo llamado Tebuchipal, vivía un niño ambientalista, huérfano, sencillo y pobre; ese niño era yo… Siempre salía a caminar por las noches mientras pensaba por qué mi familia me había abandonado. Una noche caminé y caminé. De pronto, me di cuenta de que estaba muy lejos del orfanato y me senté a reflexionar sobre lo que la vida me había entregado y yo se lo quería entregar al Planeta. De regreso al orfanato, me encontré con una sorpresa muy buena “me iban a adoptar”. Pasaron los años y crecí, convirtiéndome en un famoso ambientalista, bueno y responsable. Ayudaba a los animales, a las plantas y a todo el Planeta. Esto lo hacía sin dejar que tiren basura en el suelo, ni que larguen humo al cielo y evitando deforestar los bosques. Un día, cansado de mi trabajo decidí irme de vacaciones. Ese año, pensé en viajar al Amazonas, también llamado “pulmón del mundo”, a interiorizarme sobre el desmonte y la deforestación que estaba ocurriendo en ese lugar. Allí me encontré con otros compañeros que vivieron experiencias parecidas y tenían pensamientos iguales, trabajar por un Planeta mejor. Pasaron los años y hoy sigo peleando y trabajando junto a ese grupo de amigos, con el mismo objetivo y sueño que tenía de chiquito. El sueño de poder algún día darle al Planeta el cuidado y amor que a mí me faltó de chico. AUTOR: ALAN FERRI Vive en Lehmann, Santa Fe. Cursa 6º Grado “A” en la Escuela Nº374 “Domingo F. Sarmiento”.

AFRONTANDO LOS DESAFÍOS DE APOSTAR Una noche soñé que era la princesa Catalina… Un príncipe llamado León y una princesa llamada Catalina vivían en un bosque muy lejano y tenían un enorme palacio que brillaba mucho porque estaba construido con oro y plata. Esa pareja tenía mucha riqueza. El feliz matrimonio todavía no tenía hijos, pero sí, un montón de animalitos. Ambos se divertían mucho en reuniones de amigos, donde cantaban, bailaban y se divertían con los juegos de mesa. Con el paso del tiempo los príncipes comenzaron a apostar su dinero, en sus reuniones frecuentes. Cada día sentían la necesidad de apostar, lo que finalmente hizo que quedaran pobres y sin un lugar para vivir. Al quedarse sin nada, se pusieron muy tristes y buscaron trabajo para tener una casa. Se fueron a la ciudad de Buenos Aires porque sus amigos les habían dicho que allí encontrarían mucho trabajo porque las empresas necesitaban empleados. El príncipe León trabajó de abogado y la princesa Catalina de doctora porque habían estudiado y se habían recibido. Cada día, el príncipe y la princesa ahorraban para algún día poder tener un hogar. Pasaron cinco años y después de mucho trabajo consiguieron un enorme Palacio de diamantes. Tuvieron hijos mellizos y luego un varón. Todos vivieron muy felices junto a sus animales. Las reuniones de amigos continuaron, pero no siguieron apostando su dinero y fueron muy felices por siempre. Me desperté sonriendo… AUTORA: AYELÉN BARBERIS Vive en Lehmann, Santa Fe. Cursa 6º Grado en la Escuela Nº374 “Domingo F. Sarmiento”.

SI YO FUERA PRINCESA Si yo fuera princesa quisiera vivir una historia mágica como las que les voy a contar ahora… En un bosque muy lejano, vivía un príncipe muy elegante de ojos celestes y piel morena llamado Fermín, le gustaba pasear por el bosque ya que su palacio estaba muy alejado de la ciudad. Una tarde, salió a caminar entre los árboles y escuchó un ruido muy extraño que lo hizo asustar y salir corriendo, él era muy valiente, pero este ruido sí que lo asustó, parecía el rugido de un dragón. Así pasaron las semanas y Fermín salía a caminar por el bosque cuando oscurecía porque había quedado intrigado con aquel sonido horrible. Una tarde de mucho frío, salió con entusiasmo y valentía, dispuesto a todo para descubrir de dónde provenía ese ruido tan monstruoso. Luego de mucho andar, lo cubrió la noche y entre los árboles vio una luz muy fuerte que lo seguía. De pronto, entendió que no era una luz cualquiera, era el aura mágica de una bella doncella que llevaba una antorcha en su mano y andaba seguramente perdida por el bosque. Muy amable, el príncipe se acercó para ayudarla, pero ella se asustó y quiso huir; pronto pudo calmarla y caminando juntos siguieron rumbo por el bosque, los dos andaban buscando lo mismo, un rugido muy extraño. Llegaron a la puerta de una gran cueva, curiosos se animaron a entrar, al final de aquella oscura caverna encontraron un pequeño dragón que pedía por su madre, su rugido de llanto era lo que ellos tanto habían escuchado. Pasaron la noche en la cueva acompañando al pobre animal, pero al despertar notaron que el pequeño dragón ya no estaba más, se había marchado seguramente con su madre. El príncipe y la bella dama no volvieron a escuchar más aquellos rugidos, de seguro el dragón ahora era un dragón feliz. Finalmente, estos jóvenes siguieron sus vidas, juntos, conociéndose mejor, hasta que se casaron muy enamorados. A sus hijos, con el tiempo, le contaron esta hermosa historia de dragones y príncipes, pero nunca les dijeron que era una historia de verdad. AUTORA:VALERIA RODRÍGUEZ Vive en María Juana. Asiste al Taller Literario de Niños LA SABIA LUCIÉRNAGA. Cursa 4º Grado.

QUIERO SER ASTRONAUTA Me llamo Julieta, siempre quise ser astronauta, para surcar el espacio cósmico a través de las estrellas. Un día, soñé que viajaba al Espacio para conocer la Luna y en el viaje veía una gran luz que surcaba el Sistema Solar. ¡Era un Cometa! Entonces decidí aterrizar en la superficie del mismo y ver qué encontraba allí. Cuando la nave se posó sobre sus patas de metal, sentí que la superficie era esponjosa y que en aquel extraño lugar habitaban miles de criaturas rosadas y violetas; estas corrían y saltaban por un enorme jardín de flores con dientes, que parecían horrendas, pero no lastimaban. Al bajar de la nave, me comuniqué con señales de paz. Costó un poco al principio ya que no teníamos el mismo idioma, pero por suerte las criaturas eran muy inteligentes y captaron todo el mensaje. Cuando el miedo y el asombro habían pasado, los pequeños seres extraterrestres vinieron a mi encuentro. Me contaron que los de color rosa eran las mamás y que los de color violeta eran papás y los más pequeños y terribles, sus hijos. También me explicaron que estábamos en el Cometa llamado Serius, y que ellos se hacían llamar los Spink. Muy contenta con mi descubrimiento decidí llevar algún espécimen a la Tierra. Cuando estuve decidida, pregunté quién sería el valiente Spink que iría conmigo. Uno de los pequeños seres se acercó y voluntariamente subió a la nave, luego todos los demás extraterrestres le siguieron detrás. El cohete espacial estaba que colapsaba de tripulantes, pero igual regresó con su magnífica novedad. Al llegar, no fue una buena bienvenida para estos pequeños seres, los terrícolas le temían, querían apresarlos y estudiarlos, pero me encargué de mostrarles que podíamos ser todos amigos y vivir en armonía. Así fue que con el tiempo ambas especies pudimos compartir planetas y culturas, viviendo felices por siempre. Pero claro, todo esto era un sueño, quería contárselos. Mis ganas de ser astronauta siguen cada vez con más fuerzas, pero hasta que no tenga la mayoría de edad y saque el carnet, no puedo subirme a ninguna nave espacial. AUTORA: JULIETA GALETTO Vive en María Juana. Es miembro del Taller Literario Comunal de Niños LA SABIA LUCIÉRNAGA. Cursa 4º Grado.

YO QUIERO SER ARTISTA Mi nombre es Malena y tengo diez años, mi mamá se llama Andrea y es ama de casa, papá es productor de películas, series y diseñador de ropa, le dicen César. También tengo una hermana menor que está medio loca y se llama Laura. Si yo fuera modelo y cantante, haría miles de cosas re a la moda. Buscaría ropa de mi armario y jugaría con mis amigas la tarde entera a vestirnos de modelo top y cantar canciones famosas. Cobraríamos cinco pesos a cada persona que vendría a vernos y juntaríamos mucho dinero para gastar en cosas de mujeres, es decir, comprar más ropa. Unos días atrás, papá me invitó a participar de un gran desfile de moda para niños, creo que ya les conté que mi papá es diseñador y productor. Fue una experiencia muy linda, y yo era la mejor vestida. Caminé por la pasarela con medias altas, un short corto, remera blanca con lentejuelas rojas y unas sandalias de ensueño. Esa noche, me dieron un micrófono y canté mis canciones favoritas. Cuando regresé a casa, era tanta mi alegría que di las gracias a papá y mamá por la hermosa oportunidad y me fui a dormir. Ellos me dijeron que de seguir así llegaría muy lejos como artista. La emoción no me dejó pegar un ojo en toda la noche, y cuando pude lograr algo, mi hermana Laura, la que está media chiflada, comenzó a hablar dormida gritando y cantando. Fue imposible pegar un ojo. Al llegar la mañana, tenía un sueño de locos, pero mamá me hizo un desayuno tan rico que me despabiló enseguida, no dejaba de pensar en el desfile. Pregunté por papá, era raro que no estuviera

en el desayuno leyendo su diario, mamá me dijo que se había ido temprano para hacer algo muy importante. Por cómo me lo dijo seguro algo me ocultaban los dos. Como no resisto los misterios y además de ser ansiosa soy muy traviesa, busqué en el teléfono de mamá algún mensaje de papá que pudiera darme una pista. Solo encontré mensajes de las amigas de mamá y un enorme “Te amo” que mi padre le escribía con un dibujito de flores. De pronto entró mamá por la puerta del patio y me vio con el celular, le dije que estaba jugando con los jueguitos y me creyó. Nunca le miento a mi madre, pero esta vez el miedo me ganó, me sentí mal toda la tarde, hasta que por la noche no resistí y le conté lo ocurrido. Fue ahí cuando papá y mamá me contaron su secreto, me habían conseguido la posibilidad de participar en un festival de niños artistas. Tan contenta estaba que comencé a correr y a dar vueltas por la cuadra. Riendo a carcajadas, me preguntaba: ¿Qué haría si fuera artista pop? Mil cosas pasaron por mi cabeza, gracias a Dios, ya había hecho muchas de ellas. AUTORA: MALENA CHAMORRO Vive en María Juana. Asiste al Taller Literario de Niños LA SABIA LUCIÉRNAGA.

PORORÓ: SALTEANDO PÁGINAS Soy un perro salchicha, nadie sabe mi nombre, ni donde vivo…Mi vida transcurre en un pequeño librito. Me llamo Pororó. (¡Sos el primero en saberlo!) Siempre paseo por la plaza. Un día, me encontré con otro perro, un Golden labrador enorme, me contó que en la página 26 hay muy buenos perros para conocer…Entonces sin pensarlo, salté a la 26! (yo estaba en la 14). Había muchos, pero ninguna perrita, yo quería conocer una. Entonces le pregunté a Pedro (un gato callejero) que me dijera una buena página donde haya lo que tanto ansiaba. Me recomendó la 32 y, sin duda, salté. Encontré muchas, pero una llamada Rosa era la más amigable y enseguida comenzamos a conversar. Íbamos todo los días a pasear por la plaza principal, enterrábamos huesos en todas las veredas, nos divertíamos un montón. Un día, me presentó un amigo, entonces nos hicimos re-buenos amigos, su nombre era Felipe. Pero fue un miércoles, que Felipe vino a mi casa y juntos fuimos a buscar a Rosa. La buscamos muchísimo y no, no hubo forma, Rosa había desaparecido… Nos pusimos muy tristes, cinco segundos después se nos ocurrió una idea. “Ir página por página para encontrar a Rosa”. Estábamos en la 32 y saltamos a la 33 y nada, a la 34 y nada tampoco, seguimos página por página y nada. Hasta que en la 63 se nos acercó un niño amable y nos dijo que si buscábamos a Rosa vayamos a la 78, y otra vez, saltamos. Y al fin… ¡¡la encontramos!! O mejor dicho ¡nos encontró ella! Nos pusimos muy alegres e inmediatamente sentimos que algo gigante nos tapó y así quedamos mucho tiempo dormidos y soñando un montón. Cuando nos sacaron de encima el señalador de esta entretenida historieta, Felipe, Rosa y yo, seguimos jugando como siempre, haciendo travesuras y saltando de página en página. AUTORA: MORENA THAÍS PAVIOLO Vive en Pilar. Cursa el 6to Grado “2°” del Colegio “Santa Marta”.

SUEÑO PROFUNDO Abril... Abril Rocío era una adolescente de tan solo trece años que vivía en un pueblito llamado Pilar, en la provincia de Santa Fe. Su verdadero y único sueño era ser una famosa actriz de televisión y poder filmar hermosas novelas y películas... Es así como comienza a contar su hermosa historia en la cual su sueño se hace verdaderamente realidad... Sueño Profundo Cuando era pequeña terminé mi escuela primaria y comencé la secundaria después de unas hermosas vacaciones. Seguí cursando hasta llegar a Quinto Año, donde me fui de viaje de egresados a Bariloche. Pensé y analicé perfectamente lo que quería estudiar y llegué a la conclusión de que mi verdadero sueño era ser actriz de televisión. Viajé entonces a Rosario para estudiar en el teatro “Saulo Benavente”, donde me instalé en un departamento. Todo era perfecto, estudiaba lo que quería, rendía excelente... ¡¡¡Estaba feliz !!! Ya en el último y esperado año de estudio, me inscribí en un casting y quedé seleccionada para finalmente filmar una hermosa novela, llamada “Sueño Profundo”. Viajé a Buenos Aires, para ser más precisa a Tigre, donde formé un maravilloso equipo de trabajo. Comenzamos a filmar la novela, que trataba del encuentro de Tania, yo, y de un hermoso joven, Teo, que trabajaban en una empresa de arquitectura. Ellos se enamoraron y aunque con un poco de timidez asumieron su amor y decidieron ser novios. Es así como compartían hermosas aventuras de enamorados y sueños inolvidables. Los dos deseaban pasar juntos el resto de sus vidas. Pero como en toda novela hay un conflicto, en este caso uno triste... Teo, al viajar por cuestiones de trabajo, tuvo un accidente automovilístico en el que falleció. Tania al enterarse no podía reaccionar ni creerlo, y sus únicas palabras fueron: Teo, mi amor... Juro que nos vamos a encontrar cuando yo entre en el mismo sueño profundo en el que entraste vos y juntos despertemos para estar siempre unidos... Esa fue mi primer novela... la que logró construir mi verdadero sueño, el de ser actriz. AUTORA: ABRIL ROCÍO BERTTINI Vive en Pilar, Santa Fe. Concurre al Colegio Particular Nº 1051”Santa Marta”. Cursa el 7º Grado 2da División.

SI YO FUERA PEDIATRA… Hola, me llamo Julia, nací el 4 de junio de 2003, tengo once años, asisto a la Escuela Santa Marta y transcurso Séptimo Grado. Esta es una de las mejores etapas de mi vida porque paso mucho tiempo con mis amigos, nos vamos de viaje de estudio, hacemos muchos picnics, vamos a la pileta y tengo muy buenos amigos con los que puedo contar cuando los necesito. Mi pasión es el patinaje artístico y de grande quiero se pediatra y llegar a ser una patinadora profesional. Hoy me dispongo a contarte lo que haría si fuera pediatra. Si lo fuera, me gustaría tener mi propio consultorio y a la vez trabajar en los hospitales. También me gustaría alegrar a los chicos para salvar su espíritu como en la película Pach Adams e ir con asistentes sociales a barrios donde no tienen médicos y ayudarlos a tener una vida mejor, con más salud. A veces, me desanimo porque esta carrera es muy arriesgada y hay que estudiar mucho, pero luego me pongo a pensar todas las cosas que haría si me recibiera y recupero el ánimo. Espero que cuando sea grande, logre todo lo que me proponga hacer y muchas cosas más. AUTORA: JULIA MANNI Concurre a la Escuela “Santa Marta” de la localidad de Pilar donde cursa el 7mo Grado.

SI YO FUESE CANTANTE Si yo fuese cantante, haría que mis melodías lleguen hasta los corazones heridos, hasta los oídos aturdidos, hasta las personas golpeadas sentimental y emocionalmente. Porque a los corazones heridos, la música les da sentido, porque a los oídos aturdidos, la música vuelve a aturdirlos, pero sanamente. Porque a las personas heridas, el dolor se les hace más leve, porque la música es hablar con ritmo, es soñar con sonido, es imaginar con palabras. La música produce calma en medio de la ira, es paz en medio de la guerra, es luz en medio de la oscuridad, es alegría en medio de la tristeza. AUTORA: JULIETA DEBENEDETTO Asiste a la Escuela “Santa Marta” de la localidad de Pilar. Cursa el 7mo Grado.

EL SUEÑO DE VIRGINIA Me llamo Virginia, tengo doce años y curso el 7mo Grado. Si yo fuera una bailarina me gustaría tener mi propio salón de baile y trasmitirles mi pasión a otras personas. Por eso sueño con ese gran momento. Todo transcurre como un relato, como una película emocionante y llena de escenas increíbles. Todo comienza así… Un día de verano, en Pilar, se encontraba una niña llamada Virginia, ella era muy dulce y entusiasta, le gustaba mucho jugar con sus amigos, bailar y hacer piyamadas. Concurría a una Academia de baile donde disfrutaba de su pasión. La niña soñaba no solo con poder enseñarle a otras personas a bailar, sino que por sobre todas las cosas, a sentir la música e interpretarla. Pero un día le pasó algo terrible y espantoso, mientras ella bailaba se dobló el tobillo y se quebró. Meses y meses llorando porque no podría seguir bailando y su sueño corría peligro. Muchos días de dolor, esperando y desesperando. En una de sus visitas al doctor, Virginia le cuenta y expresa su gran preocupación de no poder cumplir su sueño. Pero muy grande fue su sorpresa cuando el médico le aseguró que todo había pasado, que su pierna por fin estaba curada y el gran anhelo de bailar podría ser posible. Siguió practicando por muchos años. Estudió, se esforzó mucho y luego de un tiempo logró tener su Academia y enseñarle a sus alumnas lo que a ella le gustaba: el baile y la alegría del movimiento. AUTORA: VIRGINIA GALIANO Concurre a la Escuela “Santa Marta” de la localidad de Pilar, donde cursa el 7mo Grado.

SI YO FUERA… UN SUPERHÉROE Un día como todos, me levanté temprano. Al desayunar, escuchaba lo que pensaban mis padres. Cuando terminé, me fui a mi pieza y pensaba: ¿Por qué me pasaban estas cosas? Entonces salí a caminar, la gente pasaba y a pesar de que las personas no hablaban, yo podía escuchar sus pensamientos. Esto me ocurrió durante toda la semana. Luego, se calmaron las cosas. Creí que todo volvía a la normalidad, me decía a mí misma: ¿Me volví loca o solo fue un sueño? ¿Por qué tuve esas sensaciones tan extrañas? Esa semana se me hizo inolvidable. Un año y medio después volví a sentir lo mismo y desde ese momento mi vida cambió. Nunca volví a ser la misma de antes. Empecé a colaborar con los demás, me hice voluntaria en un comedor. Con mis poderes ayudé a atrapar a los malvados y salvar a los inocentes. AUTORA: MILAGROS LESCANO Asiste a la Escuela “Santa Marta” de la localidad de Pilar. Cursa el 7mo Grado.

INDIANA JONES Si yo fuese actor, sería Indiana Jones: aventurero sin límites, advenedizo, intrigante, arriesgado y peligroso. Por el desierto egipcio, caminaríamos por las arenas calientes, en busca de la tabla de oro, una tabla mágica que podría revivir a las personas del siglo XIX. En ese tiempo, la mayoría de las personas morían por culpa de Jafar, un estafador que predecía el futuro. Ese tramposo, sin que ellos se dieran cuenta, les lanzaba una maldición que los llevaba a la muerte. La búsqueda de este elemento sería muy complicada. Andaríamos durante horas a lomo de camello hasta que llegaríamos a la Pirámide en donde se podría encontrar la tabla. No sería muy fácil entrar. La primera puerta desembocaría en un nido de serpientes que, con ingenio y ayudados por el fuego, la superaríamos. Luego, nos encontraríamos con una trampa de lanzas que lograríamos sortear con mucha astucia. Al final, llegaríamos a la cámara secreta donde los antepasados la escondieran. Antes de arribar a ella, nos enfrentaríamos con un grupo de arqueólogos extranjeros que también anhelarían la tabla mágica. Lucharíamos incansablemente hasta que yo la tomaría y caería en un pasadizo secreto de la Pirámide. Caminaría por ese callejón oscuro y húmedo por un largo tiempo hasta que llegaría a la cámara donde estarían enterrados los tesoros de la Emperatriz Ágatha. Me deslumbraría por completo al encontrar todas esas joyas, pero seguiría preocupada por hallar la salida. Comenzaría a tocar cada uno de los collares, las coronas, los bustos, las cadenas y anillos, hasta que encontraría una fuente con pájaros de oro que, al frotarla, abriría una puerta secreta hacia la tumba de la Emperatriz. Allí dentro, detrás del ataúd de oro, encontraría otro pasadizo que me llevaría fuera de esa Pirámide. Allí, pisando las calientes arenas del desierto, el brillante sol iluminaría la tabla mágica permitiéndome cumplir el deseo de viajar al siglo XIX y liberar, por fin, a todos los oprimidos. AUTORA: SABRINA PRONI Concurre a la Escuela Nº 332 “Patricias Argentinas” de Pilar, donde cursa el 7º Grado.

TODO SE CUMPLE Si yo fuese bombero, salvaría vidas sin importar lo que diga la gente de mi rostro, de mis brazos o tal vez de todo mi cuerpo quemado… Mi relato comienza un 8 de abril de 2009, en Pilar Santa Fe, donde una niña llamada Priscila, de tan solo seis años ya tiene su vida planeada. Todos los días en la cena, le habla a sus padres sobre su gran sueño… ser bombero. Sus padres nunca la apoyaron, siempre le decían: “Prisci, ser bombero es para hombres valientes, que no le tengan miedo a nada y que arriesguen su vida por los demás. Las mujeres, en cambio, son más adecuadas para la danza, el patinaje o para ser modelos… Sacate esa loca idea de ser bombero”. Ella siempre trató de mostrarles que no solo los hombres son valientes, también existen mujeres que son capaces de soportar escombros en su ropa, tierra en su cara y transpiración de todo el fuego que puede haber alrededor de ellas. Priscila no era de esas mujeres que gastan millones en el shopping, que se quedan horas en la peluquería o que sueñan con una vida perfecta junto a su príncipe azul. Sin embargo, sus padres se oponían a su deseo, hasta que cumplidos los dieciocho años ingresó a la escuela de cadetes, poco a poco los fue convenciendo de que cada uno es el dueño de su destino y de sus sueños. Sus papás aceptaron la realidad. Se dejaron llevar por su corazón y se dieron cuenta de que su hija sabía el camino que quería escoger. Priscila saltó de felicidad al saber que lo más importante de su vida - su mamá y su papá - la acompañarían en su sueño, en su opción. Llegó el día, la joven ya había cumplido veintidós años, se recibiría de bombero. Cuando dijeron su nombre para que suba al escenario se puso muy nerviosa, porque no solo era subir y buscar un diploma, tenía que decir palabras sobre cómo surgió la idea de ser lo que es hoy en día. Pronunciaron su nombre, subió al escenario y comenzó así: “Cuando tengan un sueño y un obstáculo se lo impida, no se rindan, sigan su co55

razón y hagan lo que siempre quisieron hacer. Sean ustedes mismos, con defectos o sin ellos, solo sean ustedes mismos. No traten de complacer a los demás solo para que los admiren. Jamás en sus vidas piensen que las mujeres somos mucho menos fuertes y valientes que los hombres, que no todas las mujeres son princesas, que tal vez algunas elijan ser monstruos, pero jamás dejarán de ser mujeres… Gracias a mis padres por dejarme ser lo que hoy soy, mil gracias” Y así termina su historia con valor y coraje… AUTORA: PRISCILA BELÉN RATQUE Asiste a la Escuela Nº 332 “Patricias Argentinas” de Pilar, donde cursa el 7mo grado.

SI YO FUESE ACTOR DE CINE Si yo fuese actor de cine protagonizaría una película sobre una persona que se dedicó a jugar al tenis desde muy chico, pero sus padres no lo apoyaban. Entonces decidió escaparse de su casa para dedicarse a lo que más amaba. Al pasar los años, aquel loco soñador, terminó comiendo lo que podía y practicando con una raqueta casi desarmada. El destino le hizo una mala jugada que no supo sortear. A los dieciocho años decidió ir a las prácticas de tenis con una raqueta que encontró en la basura. Todos, incluso el entrenador quedaron asombrados por su impresionante habilidad del revés. A los pocos días, ya jugó su primer torneo, ganó todos los partidos y salió Campeón. Siguió ganando y ganando torneos. Cuando faltaba solo un día para su primer torneo internacional, desgraciadamente tuvo un accidente en su moto, se quebró la rodilla y quedó fuera de esa gran oportunidad. Lloró durante semanas y no salió a la calle por meses. Hasta que un día sintió la necesidad de un cambio y decidió volver al tenis, pero como entrenador, ya que su rodilla no le permitía casi ni caminar. Y así entrenó a muchos chicos de un barrio pobre y logró ser el ídolo de todos sus alumnos. AUTOR: MANUEL OLIVERO Asiste a la Escuela Nº 332 “Patricias Argentinas” de Pilar, donde cursa el 7mo grado.

SI YO FUESE EXTRATERRESTRE Si yo fuese un extraterrestre conquistaría el Planeta Marte, sería un buen comandante y un gran estratega, de esa manera, lograría ganarme el respeto y la admiración de todos. Combatir a los extraterrestres sería mi gran anhelo para recuperar el Planeta y poblarlo de humanos. Todo ocurriría en el año 1990 en una tarde tranquila, serena y muy soleada. Aquella esfera incandescente se ocultaría tras una enorme sombra que cubriría el lugar. Un meteorito amenazaría el lugar, una enorme roca impactaría sin poder volver el tiempo atrás. Aquel meteorito impactaría sobre Marte y destruiría casi todo el Planeta. Los extraterrestres ocultarían a sus hijos con la intención de mantenerlos a salvo, pero cualquier intención sería poca ante aquel rival. El choque sería enorme y los daños totales. Un niño quedaría atrapado en una roca y yo correría hacia él, pero solo no podría salvarlo. Se acercarían unas criaturas horribles, pero las diferencias ya no importarían, sí, el niño atrapado. Lograríamos sacarlo y correríamos todos al refugio, habríamos llegado con tanta suerte, el meteorito habría destruido casi todo. Muchos serían los muertos y grande la destrucción, la mayoría de los sobrevivientes serían mujeres y niños, todos extraterrestres. Pero con el tiempo, tampoco lograrían salvarse y aquella raza desaparecería y el lugar no se podría recuperar. Y aquel sueño, aquel deseo de combatir a los extraterrestres lo habría hecho un meteorito, pero también arrasaría con el lugar y nunca más se podría poblar. AUTOR: MAURICIO BEBLIN Concurre a la Escuela Nº 332 “Patricias Argentinas” de Pilar. Cursa el 7mo Grado.

NICOLÁS… QUIERE SER INVISIBLE Había una vez, en un pequeño pueblito llamado Corona, un niño muy tímido y bueno, cuyo nombre era Nicolás. Él era muy bueno y amable con todos, pero nadie era bueno con él. Todos los niños del colegio se le burlaban, le decían cosas feas y el pobre Nicolás no se animaba a contarle a su seño del maltrato que recibía por parte de sus compañeros. Vivía con su familia, que estaba compuesta por su mamá Lucía, su papá Carlos y su hermanita Mercedes. Esta familia también era muy buena con él, su mamá lo consentía todo el tiempo y nunca se había dado cuenta de que su hijo estaba siendo maltratado por un grupo de niños muy malos, en la escuela. Un día, Nicolás salió con su bici todo terreno hacia la escuela que quedaba a unas pocas cuadras de su casa. Cuando de repente antes de llegar, en una esquina, lo detiene uno de estos malos nenes y le dice: Tonto… Tonto… ¡dame la bici! El pobre niño no sabía qué hacer, pero antes de que se enfurezca más de lo que estaba, decidió bajarse de la misma y dársela. El malvado se subió en ella y se fue. Nicolás corrió hacia su casa a contarle a su mamá todo lo sucedido. Se sentía tan mal que le dijo a su mamá que él quería ser invisible, así nadie más se iba a reír de él y nadie le volvería a sacar sus cosas. A partir de ese momento, Lucía su mamá, decide ir a la escuela y comentarle a la docente todo lo ocurrido. Luego, la docente habla con el grupo de niños que se burlaban de Nicolás, ellos deciden pedirle perdón y prometen que nunca más le harían algo a él o a otro niño. Al día siguiente, cuando Nicolás llegó a la escuela, los niños le pidieron perdón y le prometieron que nunca más le iban a hacer daño. A partir de ese día, él se hizo amigo de ellos y vivieron felices por mucho tiempo. Enseñanza: Nadie le dice cosas a nadie. Nadie es el mejor, todos somos iguales. AUTORA: MICAELA ROCÍO GIORDA Concurre a la Escuela Nº 332 “Patricias Argentinas” de Pilar. Cursa el 7mo Grado.

EL SUEÑO DE UN ARTISTA Si yo fuese un artista, me encantaría hacer muchos cuadros y ser famosa. Mi historia comienza así… Una mañana me levanté y comencé un día como siempre y empecé a pintar. Al terminar, me detuve en mi obra y la miré desde distintos ángulos y me dije: A este cuadro debería mandarlo a una exposición. Dicho y hecho, lo expuse. Yo tan solo tenía dieciocho años. Muy contenta les conté a mis padres lo que había hecho y ellos me apoyaron. Había llegado el día, ya era la hora de exponer mi cuadro y yo estaba muy nerviosa. Estando allí, los jueces comenzaron a deliberar entre ellos y pronto me darían una devolución. Después de un tiempo ya habían tomado una decisión ¡Había ganado! Por eso, les digo a todos los que están leyendo esta historia que si tienen un sueño, para completarlo solo tienen que poner voluntad, amor y esfuerzo, que tarde o temprano, ya sea poco o mucho, todo se cumple. Pero hay que tener cuidado, con un solo error se puede arruinar por completo, por eso deben cuidarse y cuidar todo a su alrededor. Un sueño es algo que se cumple para ayudarte en tu vida. Les quiero contar algo: Una amiga soñó toda su vida ser alguien importante, pero su familia nunca la apoyaba ni la incentivaba para que siga su sueño y al pasar los años, ella se dio cuenta de que se equivocó al abandonar su deseo y se arrepintió toda su vida por no poder lograr lo que tanto quería. Hay que hacer lo que uno sueña, no lo que los demás sueñan. Por eso, solo escuchen a su corazón, que a pesar de las dificultades, ya sea mucho o poco, se cumple en la vida. AUTORA: JÉSICA BELÉN GORO Concurre a la Escuela N° 332 “Patricias Argentinas” de Pilar. Cursa el 7mo Grado.

A VECES, LO IMPOSIBLE PUEDE SER POSIBLE Hola, mi nombre es Juan Marcelo y soy astronauta de la NASA hace dos años. Les voy a contar lo que me pasó mi primer día en este espectacular trabajo... Yo entré en la base de la NASA y todos me felicitaron porque conseguir un trabajo como este no es muy fácil. Mi familia estaba muy orgullosa y me regalaron mi primer auto. Un año después, una señora encargada de los viajes y expediciones al espacio, me preguntó si quería ir a una travesía al Universo para arreglar un satélite y yo respondí que sí, casi sin pensarlo. El 2 de septiembre de 2014, partimos hacia el firmamento con dos compañeros míos de la institución y todos estábamos muy contentos. Llegamos bien al satélite y lo reparamos de una manera perfecta, hasta ese momento la nave espacial estaba impecable y sin problema alguno. El inconveniente llegó cuando quisimos emprender el viaje de regreso. Nos dimos cuenta de que el tanque de combustible del cohete estaba roto y la aeronave no tenía más gasolina. Todos estábamos con tristeza y miedo, pero a mí se me ocurrió una idea. Llamamos a la base y le dijimos que íbamos a usar cinta para arreglar el desperfecto y que usaríamos una reserva de petróleo que encontramos en el espacio y lo hicimos con éxito. Llegamos a la Tierra y todos nos felicitaron por nuestra gran hazaña. Ahora estoy en la base de la NASA esperando por otro viaje como este que les acabo de contar… AUTOR: JUAN MARCELO HAMMERLY Vive en San Martín de las Escobas. Cursa el 7º Grado de la Escuela Nº 6155 “Provincia de San Juan”.

SI YO FUERA ACTOR ME GUSTARÍA PROTAGONIZAR ESTA PELÍCULA … LA VIDA QUE SOÑÉ … Hace tiempo atrás, era una persona pobre, hoy en día, soy un gran futbolista, pero jamás perdí la esencia de la humildad. Una persona, una vez, me dijo: “La pobreza no fue creada por Dios. Somos nosotros los que la hemos provocado, tú y yo a través de nuestro egoísmo”. Desde ese momento, reflexioné. Sentí que mi vida cambió por completo. Mi mamá siempre me decía que la vida es una “caja de sorpresas”, nunca sabés lo que te va a tocar y la verdad que esa frase y lo que me decía ella, era pura verdad. Éramos una familia humilde con pocos recursos. Al tiempo, nos mudamos a un barrio de Santa Fe, con el transcurrir de los días me fui haciendo amigos con los chicos del barrio, que verdaderamente los podía considerar amigos. Usualmente, esa palabra se usa poco, pero la verdad es que existe y está bueno considerarla, ellos me enseñaron que la vida no tenía que ser rica en dinero, sino rica en salud y amor. Mi casa quedaba a unas cuadras de la cancha de Colón y como no tenía dinero para ver a mi equipo favorito tenía que gritar los goles desde afuera del estadio. Un día, el director técnico de Colón visitó el Barrio Centenario, él me había visto jugar y me dijo que tenía muchas condiciones y que no importaba la edad, me dijo que iba ser un gran futbolista. Me acompañó hasta mi casa y les comentó a mis padres lo que pensaba al respecto, que jugara en Colón; ese era mi sueño y el de mi papá. Y ya estábamos cerca de cumplirlo. Mis padres le comentaron que no contaban con dinero para que yo jugara y el director técnico le dijo que no importaba, que el Club se iba a hacer cargo de los gastos. Cuando fui y pisé el césped de la cancha, vi la vida de otra manera, aunque la vida se vista de dificultades siempre hay una oportunidad para seguir adelante. Hoy tengo veinticuatro años y sigo jugando en mi equipo favorito.Crecí como persona y no tuve que depender de nadie para que me mantenga los gastos, solo yo con el fútbol.También aprendí que al jugar en equipo entendés muchas cosas más que la amistad. Ves las cosas de otra manera, compartís momentos buenos y malos y empezás a querer y valorar más lo que hacés. Como yo crecí en un ámbito de pobreza, siempre decía que cuando sea grande, iba a construir un hogar para niños; el mismo se me cumplió y el nombre del hogar es “El sueño anhelado”. Vi a niños que no tenían para comer, ni abrigos para el frío y sentía al mirarlos a los ojos, angustia. Yo cuando tenía la edad de ellos sentía lo mismo. Me encanta jugar, enseñarles y compartir momentos gratos. Y veo ahora que la vida no es toda belleza, sino que hay gente que padece la pobreza como yo la padecí.

AUTOR: YOSEMIR VIÑUELA Vive en la localidad San Martín de las Escobas. Es alumno de la Escuela N° 6155 “Provincia de San Juan” donde cursa el 6to Grado “A”.

SI YO FUERA…UNA ACTRIZ DE CINE… Desde chica soñé siempre con cosas grandes, cosas inimaginables. En mi cabeza, volaban esas ideas que no lograba entender, mi mente estallaba y una de esas tantas cosas, era rara, pero a la vez súper divertida… solo la idea de poder ser protagonista de una película me llenaba de adrenalina. Ser parte de una serie donde tenga acción, donde pueda ver todos esos efectos especiales hacerse realidad en la historia. Imaginarme que eran tan buenos como impresionantes, poder vivir una aventura donde el cine pueda plasmar la realidad. Poder ser parte de esa ficción donde los tiroteos, las peleas, explosiones, me transporten a la acción plena. Porque si hay algo que me apasiona es ver películas de acción…Las miro y al mismo instante quisiera meterme dentro del tele y ser parte de esa fabulosa locura ¡sería genial! ¡los autos! ¡son de lo mejor! ¡son súper fantásticos! Me encantaría subirme a uno de ellos y sentir esa libertad de conducir alocadamente, sin límites destruyendo todo a su paso…sería re divertido y a la vez arriesgado! Sabiendo que no hay lugar para un error…la mejor parte de esto es el “tumba-autos” ¡ verlos volar por el aire es lo más! La imaginación me lleva a transformarme y ser desde una villana maléfica y estar a favor del mal, a convertirme en una poderosa heroína que conquista y lleva la libertad a la Humanidad… Todo esto vuela y estalla en mi cabeza regalándome historias increíbles. Ahora pienso… Algún día ¿podré ver realizado todo lo que soñé e imaginé? Aunque no lo puedas entender o nadie me pueda creer…todo esto… Es lo que yo quisiera ser… AUTORA: AGOSTINA BROCHERO Vive en San Martín de las Escobas. Cursa 6° Grado “A” en la Escuela Nº 6155 “Provincia de San Juan”.

SI YO FUERA ASTRONAUTA Hola, soy astronauta ambientalista y estoy visitando un Planeta maravilloso libre de contaminación, con un hermoso cielo azul y aguas cristalinas, lleno de vegetación y animales pero... ¿Dónde están las personas? me pregunté y decidí investigar. Llegué a la Tierra unos años después y me sorprendí al ver todo contaminado, árboles talados, aguas sucias y me pregunté ¿Qué estaba pasando? Decidí hacer una investigación y una propuesta a la Humanidad. Empecé a hacer unas preguntas a los responsables de esto, los seres humanos, luego les conté mi aventura y les propuse mudarme a otro Planeta, a algunos les encantó la idea y otros ni se interesaron. Y llegó el día de la mudanza, la gente que estaba dispuesta a ir y a conseguir un Planeta limpio, vinieron conmigo. Después de cuatro semanas, llegamos al nuevo Planeta donde comenzamos a construir viviendas sin dañar el medio ambiente. Varios años después, decidimos volver a la Tierra para ver cómo estaba el Planeta; al llegar nos dimos cuenta de que ya estaba todo destruido y contaminado, era imposible vivir allí. Decidimos invitar a la gente que quedaba, pero con la condición de cuidarlo; ellos aceptaron y vivieron felices, libres de contaminación y aprendimos a valorar lo que tenemos. AUTORA: MARÍA VIRGINIA PAPORELLO Vive en San Martín de las Escobas. Cursa 7º Grado en la Escuela N° 6155 “Provincia de San Juan”.

SI YO FUERA… EXTRATERRESTRE Si yo fuera extraterrestre viviría en Marte con mi mamá, mi papá y toda mi familia en una casa de cuatrocientos pisos, tendría un bar y una limusina. Reviviría a cualquier ser vivo, invitaría a mis amigas e iríamos a la escuela con profesoras que nos enseñen mucho sobre el Espacio y los agujeros de la Luna. Cantaría y jugaría todos los días de mi vida, los viviría como si fuera el último. Al atardecer miraría el sol bajar y al anochecer, las estrellas. Comería plantas exóticas del Planeta Rojo: escalándolas y casalanco, pero estoy a dieta, solo puedo comer acostadinoj que viene de la Luna ¡y son light! ¡Adiós terráqueos! ¡Ojo! que me los como mmm… ¡humanos, lo mejor! ¡Sí! AUTORA: DELFINA NEGRO Cursa el 6º Grado de la Escuela Nº 343 “Domingo F. Sarmiento” de la localidad de Sarmiento.

SI YO FUERA UNA PRINCESA Hace mucho, mucho tiempo, yo vivía en la ciudad de Luquitimatí, era muy pequeña y linda, pero no tenía una historia. En ese tiempo, se buscaba una princesa responsable del trono y yo quería ese puesto; para obtenerlo necesitaba presentar una crónica muy importante y de repente pensé: ¡No puede ser que esta ciudad naciera de la nada! Aunque sería difícil intentaría descubrirlo. Enseguida, busqué mi cámara de fotografías, hice estudios, investigué, busqué, busqué y busqué, pero no encontré nada. Me senté frente a la ventana y vi que renacía el atardecer… Pero de inmediato se cayó el sol y yo dije: ¿Cómo puede ser? Volviendo a mis investigaciones descubrí que la ciudad era de cartón, resulta que los habitantes eran duendes y los humanos se nos aprovechaban filmándonos y usándonos para un Reality Show. Regresé al Castillo del Rey. Estaba muy nerviosa, pero entré y le di la información; él no me creyó, pero yo tengo la esperanza, porque es tal cual como yo creo. ¡Qué pena que mi sueño de princesa se diluyó! Pero tal vez algún día se darán cuenta de la verdad… Continuará…. AUTORA: ÁNGELA MINETTI Concurre a la Escuela Nº 343 “Domingo F. Sarmiento” de su localidad Sarmiento. Cursa el 6º Grado.

SI YO FUERA INVISIBLE Si yo fuera invisible asustaría a los chicos con muchas luces de colores y bromas, como esta historia que les voy a contar. Un día, dos hermanas mellizas caminaban por un bosque muy contentas cantando. De repente, escucharon un gran grito: ¡Dejen de cantar! Y una de ellas se chocó con algo que no vio. Pero era yo, la mujer invisible, era mala, tenía una linterna laser con la que asusté a la que me chocó y a la otra, la hice aparecer, muy grosa, blanca con rayas negras, ojos de tomate, cola de elefante y cara de mona. Las chicas se pegaron un susto que se largaron a llorar. Inmediatamente dejé de ser mala y transparente. AUTORA: SHAIEL PFAFFEN Cursa el 6º Grado de la Escuela Nº 343 “Domingo F. Sarmiento”. Vive en la localidad de Sarmiento.

SI YO FUERA EXTRATERRESTRE Hace un par de años, cuando yo era joven, en la Luna, nosotros vivíamos muy tranquilos y desde allí, veíamos que el Planeta Tierra no era muy pacífico, como nuestro lugar. Un día, quise conocer la Tierra. Cuando llegué, me asombré de lo lindo que era. Había mucha vida, mucho color, mucha actividad y poca tranquilidad, me gustó mucho y seguí curioseando un poco más. Hice un par de kilómetros hacia el norte y encontré a los seres humanos, también se veían unas grandes paredes que las llamaban edificios; seguí recorriendo más mientras que anotaba lo que iba viendo: había violencia, contaminación, intolerancia. Volví a la Luna y consulté con mis amigos cómo podíamos solucionar el problema. Al día siguiente regresé con mis compañeros y pusimos manos a la obra. ¿Lograremos cambiar algo? AUTOR: FEDERICO CERRUDO Vive en la localidad de Sarmiento. Cursa el 7º Grado de la Escuela Nº 343 “Domingo F. Sarmiento”.

SI YO FUERA UN SER INVISIBLE A veces, quisiera ser invisible sin problemas, sin peleas, ni nada. Nací en Argentina, pero por algo que no sé me llevaron por la fuerza a Londres. Dejé todo en América: mis amigos, mi familia, mi vida. Aquí, es un bonito lugar, pero no es lo mismo. Necesito ser invisible para escapar, para huir, volver a Argentina y poder ser -o casi- feliz. Una noche, desperté sobresaltada, solo podía pensar en una cosa: escapar. Guardé ropa en una mochila, mi teléfono, auriculares y fui hacia el Aeropuerto. Estaba nerviosa, me miré al espejo ¡No puede ser! No tenía reflejo. De mi campera, cayó una nota: “Porque sé que lo deseas”. No lo pensé dos veces, me subí al primer avión hacia Argentina. El viaje fue tranquilo por cuatro horas. Y llegó el momento del desastre. Un grito de un pasajero, un bebé llorando, sangre por la puerta y el piloto desmayado. Caímos en picada, no podía moverme. Y luego todo se volvió oscuro. Cuando volví a abrir los ojos, estaba en mi cuarto, en Londres. La televisión estaba prendida en un canal de noticias. Una mujer anunciaba: “Un vuelo dirigido a Argentina se desestabilizó y cayó en picada. Sin sobrevivientes”… ¿Fin? AUTORA: MARTINA PIROLA Concurre a la Escuela Nº 343 “Domingo F. Sarmiento” donde cursa el 7º Grado. Vive en la localidad de Sarmiento.

SI YO FUERA UN SER INVISIBLE Hola, me llamo Josefina Cipriano, tengo catorce años y tengo una aventura que contarles. Vivo en Inglaterra, pero este suceso que les voy a contar fue en las vacaciones de invierno, en París. Todo comenzó una mañana en que me levanté, desayuné y luego me marché a la casa de mi abuela, que me esperaba para almorzar. Para pasar el tiempo, revisamos unas fotos y objetos de cuando ella tenía mi edad, todo muy bien cuidado. De repente, encontré algo que me interesó, le pregunté qué era y su primera reacción fue de nerviosismo, pero luego me comentó que ese collar que tenía una piedra muy rara era el guardián de un secreto importante. La intriga me invadió y le pregunté sobre qué se trataba, pero no me respondió, solo me dijo que fue una aventura hermosa y que yo ya iba a tener la mía. Otra noche, cuando mi abuela me invitó a dormir, yo intrigada fui hasta donde se escondía esa joya y toqué esa piedra que brillaba cada vez más. Al instante, la transporté hasta mi cama, me sorprendí al no ver las extensiones de mi cuerpo. Corrí hacia el baño y grité al ver que no me veía. Al rato, me fui acostumbrando a la situación y pensé que podía hacer cosas buenas con eso. Al día siguiente, al salir de la casa, me dirigí a buscar problemas; me encontré con un ladrón que quería robarle a una señora mayor y la rescaté, vi a un niño queriéndole pegar a otro y lo detuve y por último salvé a un perro de que lo mataran. En ese momento, me desmayé y aparecí en mi cama. Pensé que era un sueño, pero descubrí que tenía el collar puesto. Mi abuela me sonreía desde la puerta, pero no le presté atención y seguí durmiendo. Después de todo fui feliz un rato en mis sueños. AUTORA: FIORELA CUASSOLO Cursa el 7º Grado de la Escuela Nº 343 “Domingo F. Sarmiento” de la localidad de Sarmiento.

DE PASEO POR LA GRAN CIUDAD Nací en un pueblo, con pocos habitantes como la mayoría de los pueblos, donde todos se conocen. Me gustaba mucho pasear, calles de tierra algunas, pavimento u otras lisuras, saltos por los pozos…Todas esas sensaciones yo las conocía. Mi paseo preferido era por la plaza… las risas de los niños jugando en el gran tobogán, me contagiaban su alegría, las baldosas flojas me daban cierta inseguridad, los árboles brindaban esa brisa que refrescaban mis vueltas. Un día, como cualquier otro, mientras miraba en la vereda qué compañero de paseo me buscara para salir, unos señores desconocidos me llevaron. Luego de ese día nada fue igual, estaba en una ciudad, me cambiaron la ropa y mis paseos ya no eran los mismos, los adoquines de la ciudad me hacían mal, esperar en los semáforos era una eternidad, no había muchos árboles y la gente era mucha y desconocida. Perdí la noción del tiempo, para mí había pasado mucho. Extrañaba mi familia. ¿Me estarían buscando? Mi aspecto no era el mismo, ¿cómo me reconocerían? Al regresar de la escuela, tuve un accidente, desde ese momento mi nueva familia no me prestó más atención. Tirada y abandonada me dejaron en un viejo galpón. Una goma pinchada, el portacadena salido y la pintura saltada que dejaba ver la original, así quedé, una vieja bicicleta sola en la gran ciudad. AUTOR: FRANCO CAGLIERO Vive en Sastre. Cursa 7º Grado en la Escuela Nº 267 “Aristóbulo del Valle”.

SERGIO, EL BOMBERO DE TELSEN Soy Sergio… Vivo en un pueblito de la provincia de Chubut, llamado Telsen, cuando tenía siete años me gustaba mucho jugar con mis amigos a ser bombero. Cerca de mi casa, pasaba un arroyo, donde buscábamos baldes de agua cuando jugando imaginábamos que estábamos apagando incendios en la zona. Mi mamá, Mercedes, que era costurera, me había confeccionado con mucho amor el traje de bombero. Al verlo, quedé fascinado y le dije a mi mamá que deseaba convertirme en bombero al cumplir la mayoría de edad y así poder ayudar a mucha gente en caso de riesgo. Todos los días al salir de la escuela, me ponía mi traje y me iba a jugar con mis amigos. El papá de uno de ellos, que era Jefe de Bomberos me llevó a conocer el Cuartel. Ahí, pude subirme a la autobomba, conocer el manejo de la sirena y cómo se actuaba en caso de emergencia. Cada vez más entusiasmado por mi vocación, seguía jugando con mis amigos como todas las tardes y así con el paso del tiempo y al cumplir los dieciocho años, pude hacer realidad mi sueño y convertirme en un gran Bombero Voluntario y solidario para quienes lo necesitaran. AUTOR: DANIEL ZEMO Vive en Sastre. Cursa 7º Grado en la Escuela Nº 267 “Aristóbulo del Valle”.

JULIÁN Y SU DEPORTE FAVORITO Soy un niño como cualquiera, me llamo Julián… Les voy a contar lo que me pasó… Me gustaba jugar muchísimo al fútbol aunque mis compañeros me decían que jugaba mal, nunca me elegían en los reducidos, me molestaban y también se me colaban en los ejercicios y yo nunca pasaba. Un día, Agustina, mi mamá, enojada por los insultos que me decían, me obligó a que cambie de deporte o si no nunca más saldría a jugar con mis amigos. Yo estaba muy triste porque no sabía qué hacer, tenía que decidir entre mi deporte favorito o mis mejores compañeros. Una mañana, al despertarme ya tenía la decisión tomada. Fui a hablar con mi madre y le dije: Aunque me gusta mucho salir a jugar con mis amigos, el fútbol es mi pasión y no lo voy a dejar por nada. Mi mamá lo entendió, me pidió perdón y me dijo que nunca más me iba a prohibir algo sin preguntarle antes y también, que podía salir de nuevo con mis amigos. A partir de la decisión tomada comencé a entrenar con más esfuerzo y dedicación, llegué a jugar mucho mejor y así nadie más se burló de mí. Como será que, gracias a un gol mío de aproximadamente veinte metros, faltando dos minutos para que se acabe el partido, coroné a mi equipo Campeón como único invicto del torneo. Todos me ovacionaron dando la vuelta olímpica y levantando la copa. ¡Qué feliz y orgulloso me sentí! Al llegar a casa, le di un fuerte abrazo a mamá y le dije: Ya nadie se va a burlar de mí, ahora juego muchísimo mejor y…¡Somos Campeones! AUTOR: IGNACIO FORNI Vive en Sastre. Cursa 7º Grado en la Escuela Nº 267 “Aristóbulo del Valle”.

SI YO FUERA… JUGADORA DE VOLEY PROFESIONAL Esta es un poco de mi historia. Tengo doce años y asisto al Sexto Grado de la Escuela Primaria. En mi vida, tengo muchas pasiones: cantar, bailar y jugar al vóley. Practico estas tres actividades desde muy pequeña. En este último año, me di cuenta de que la que más me gusta de ellas es el vóley. Cada semana, voy a los entrenamientos y pongo lo mejor de mí para mejorar mi juego. Comparto muchos momentos con amigos y amigas y disfrutamos de los distintos torneos que se realizan en las ciudades de la zona. Uno de mis sueños es volverme jugadora de vóley profesional. Algún día, cuando sea grande me gustaría poder jugar en la selección argentina, participar de distintos torneos en lugares alejados de mi ciudad, conocer ciudades extranjeras y participar en los juegos panamericanos. Sé que no es tarea fácil, pero con responsabilidad, esfuerzo y disciplina podría lograr mi sueño. Sé que sola no lo lograré, necesitaré el apoyo de mi familia que siempre me acompaña en mi camino. También valoro y agradezco a mis profesores que tanto me enseñan y me corrigen a la hora de jugar. El vóley es mi vida, una pasión que pocos entienden, es un conjunto de todos los sueños de mi vida, los recuerdos del pasado y la alegría del momento. Vóley… una palabra y mil sensaciones…Yo vivo este deporte porque me enseñó a vivir…Estas son algunas frases, que día a día, me motivan para superarme en este deporte. AUTORA: MALENA CENTURIÓN Vive en Sastre. Cursa 6º Grado en la Escuela Nº 267 “Aristóbulo del Valle”.

HISTORIAS DE PUEBLO: GIOANNIN Y CIRILO Si yo fuera productora de cine llevaría a la pantalla grande esta historia… En mi pueblo, Sastre, vivía Gioannin Di Vio, un señor de barba muy larga, sombrero, bastón y saco oscuro. Él no tenía hogar, iba por las casas pidiendo comida, paseaba por la plaza y a la noche dormía en el andén de la estación. Su mente lo transportaba a los recuerdos de la guerra y cuando la gente se bajaba del tren, él les apuntaba con su bastón como si fuese su arma. Gioannin iba y venía sin rumbo con el saludo de todos y un día, en un sueño profundo, se fue para siempre. Pasaron los años y llegó a Sastre un perro vagabundo llamado Cirilo, nadie sabe bien de dónde v ino. Por las mañanas, pasaba por las escuelas a comer lo que le daban, estaba presente en todos los actos, iba a la plaza los domingos, recibía a los viajeros en la terminal de colectivos, infaltable en las noches de carnaval y también paseaba por la vieja estación de trenes como si recordara viejas épocas. Era querido por todos. Un día se enfermó y también se fue. Gioannin y Cirilo tenían mucho en común, por ejemplo ir y venir sin rumbo, sin horario, dormir en el andén o la plaza… Tanto se parecían, que en el pueblo, cuenta la leyenda que Cirilo… en realidad era Gioannin. ¡Sí! Gioannin extrañaba tanto la estación y sus paseos por la plaza, que un día volvió. Regresó para reencontrarse con su lugar, por eso Cirilo no se quedó en ninguna casa y andaba libre, sin dueño, aquí y allá… Hoy, que ya no están, dicen verlos pasear por la plaza, y cuando llega la noche caminan juntos sin prisa por el andén de la estación… Gioannin y Cirilo… queridos por todos. Una hermosa historia, una historia de mi pueblo…que algún día filmaré…cuando sea productora de cine. AUTORA: LOLA CASENOVE Vive en Sastre. Cursa 6º Grado en la Escuela Nº 267 “Aristóbulo del Valle”.

SI YO FUERA ASTRONAUTA Si yo fuera astronauta me recibiría de piloto, viviría en la Luna, iría a Marte con un cohete de cristal y buscaría a un marciano. Si pudiera encontrarlo volvería a despegar e iría a la Luna , les contaría a los otros astronautas lo que habría encontrado , pero al llegar el marciano se me escaparía hacia una construcción vieja . Desde allí llamaría a sus amigos. Nadie me creería de lo que habría encontrado ¿Un marciano ? Hasta que verían pasar autos voladores que rápidamente encenderían unas ¡Alertas rojas! Porque vendrían a apoderarse de la Luna . Tal vez empezaría una batalla, y nos esconderíamos en un laboratorio. Allí encontraríamos diferentes químicos. Probaría varias mezclas de esos productos hasta lograr una que nos diera resultado. En un rincón habría un líquido verde y espantoso. Autora: IARA DE MARCO 5º Grado Escuela Nº 6087 Cañada del Ucle

LA GUERRA GUARANÍ Si yo fuera cacique, me gustaría llamarme Tunuyá y pertenecer a la tribu Guaraní Entonces… Un día lluvioso Tunuyá, el cacique, y su tribu fueron a cazar al medio del monte, iban caminando entre los árboles hasta que se cansaron de andar. Tunuyá decidió descansar entre unos arbustos y esconderse hasta que de repente escuchó pasos… alguien caminaba hacia él. Entonces Tunuyá apuntó con el arco y la flecha. El cacique se dio cuenta que alguien seguía escondido en el lugar, decidió tirar la primer flecha y allí cayó en el suelo. Era un indio de otra tribu que no estaba solo. Empezaron a los flechazos. La tribu de Tunuyá era reducida por eso decidieron quedarse quietos hasta que dejaron de atacarlos. Cuando salieron del escondite había sido una trampa. Nuevamente los atacaron y corrían hacia sus chozas, allí decidieron resguardarse y atacar durante la noche. Muchos cadáveres quedaron en el lugar. La guerra entre tribus se había terminado. Tunuyá salió victorioso. Autor: Nahuel Velázquez . 5º Grado Escuela Nº 6087 Cañada del Ucle

SI YO FUERA PRINCESA Si yo fuera princesa quisiera vivir en un bosque y que muchas damas adornen mi silla con flores. También me gustaría llegar a tener muchas joyas y que los sirvientes del reino, me trajeran el té, con ricas tortas a mi habitación. Si yo fuera princesa saldría a hacer largas caminatas por el bosque, andaría entre flores y animales y me encantaría: AYUDAR A TODOS LOS NIÑOS DEL UNIVERSO Autora: PAULINA OVIEDO 5º Grado. Escuela Nº 6087. CAÑADA DEL UCLE

SI YO FUERA UN HOMBRE INVISIBLE ME PASARÍA ESTO… Había una vez un hombre que se llamaba Agustín. Al dormirse tuvo un sueño. Como él quería ser invisible pensó que, para serlo, iría a la casa de una bruja. Entonces fue y le dijo: -Si yo fuera invisible iría a la escuela de los poderes. La bruja le dijo: - ¡Tu deseo se cumplirá! Agustín le dijo: - Gracias por todo. Fue a la escuela de los poderes y allí había muchos hechizos como el del convertirse en yacaré y otro en ogro. El hombre andaba suelto tiró una flecha al aire y le pegó al hombre invisible en la espalda y lo perforó. Eliana, una amiga, se la sacó y Agustín (el invisible) fue al médico y tuvieron que ponerle tres puntos. A los pocos días se compuso. Agustín se dio cuenta de que no era lindo ser hombre invisible porque así no lo veían y sufría accidentes. Entonces, se fue a la casa de la bruja y le pidió un hechizo para volver a ser un hombre igual a todos los hombres. La bruja lo quiso ayudar pero el hechizo falló y quedó mitad hombre y mitad invisible. Agustín se asustó mucho y salió corriendo desesperado. Mientras gritaba… SE DESPERTÓ. Por suerte era una pesadilla y vivió feliz por siempre Autor:: AGUSTÍN RÍOS 5º Grado. Escuela Nº 6087. CAÑADA DEL UCLE

LOS BOMBEROS VOLUNTARIOS Si yo fuera bombero me gustaría apagar el fuego en un incendio porque ayudar es lo mejor. También sé que tengo que estar preparado para hacer todo rápido. Una vez soñé que yo era el jefe, estaba en Buenos Aires en una oficina un día nublado. De pronto sonó la alarma… Había un incendio! Me subí al camión, yo manejaba, el semáforo estaba en rojo y no podía seguir porque se cruzaban autos, entonces toqué la sirena. Todos frenaron, yo aceleré y seguí el camino hasta que llegué al lugar. Me bajé junto a mis compañeros, agarré la manguera, otros la escalera, algunos los matafuegos. Por suerte apagamos el incendio. A un costado vimos a un hombre sospechoso, lo agarré, lo revisé y vi que en el bolsillo del pantalón tenía un encendedor, y en la mano una botella con nafta. Era él el que causó el incendio!!! Me hice el distraído, me saqué el casco y lo entretuve hasta que llegó la policía y lo arrestó. Todos contentos volvimos al cuartel… ¡Misión cumplida! Autor: AXEL CORONEL 5º Grado. Escuela Nº 6087. CAÑADA DEL UCLE

SI YO FUERA ASTRONAUTA… Había una vez una niña que quería ser astronauta y viajar a todos los planetas para ver si encontrada algo muy valioso para mostrarlo por televisión. Su deseo era llegar a ser famosa. Esa niña se llamaba Guadalupe. El tiempo pasó, creció y cuando tenía veinte años logró su objetivo ¡Ser astronauta! Un día fue a Júpiter y de repente se encontró con un marciano, éste era muy bueno. Guadalupe regresó a la Tierra, pero esta vez, con el marciano. Ubicados en la tierra el marciano empezó a hablar y dijo: - Hola, me llamó TNT y te pregunto: -¿Dónde vamos? ¡Estoy asustado! - Estás en mi planeta- le dijo - ya llegamos, ven rápido... vamos a ver si nos pasan por televisión. Pero el marciano no podía correr - ¡No puedo correr! gritó. Entonces Guadalupe dijo:- Está bien. Y lo fue a buscar con el auto para ver si podían mostrarlo por televisión. Ella lo logró y todos los que lo vieron se sorprendieron mucho. Guadalupe y TNT poco a poco se fueron haciendo famosos. Ellos viajaron a todos lados para hacer que la gente conozca al marciano. Meses después el marciano dijo:- ¡Ya me cansé! …Quiero volver a Júpiter con mi familia. Guadalupe lo entendió y le dijo:- Está bien, mañana te voy a llevar con tu familia. Yo solo quería ser famosa. A la mañana siguiente, Guadalupe lo subió en la astronave y llegaron a Júpiter. TNT le dijo:- jamás te voy a olvidar. Guadalupe y el marciano se dieron un fuerte abrazo. La joven se fue a la Tierra triste, pero al menos cumplió su deseo, ser famosa y astronauta. Autora: GUADALUPE CORTÉS. 5º Grado. Escuela Nº 6087. CAÑADA DEL UCLE

SI YO FUERA ASTRONAUTA En una tarde de otoño pensé: Si yo fuera astronauta viajaría a la Luna, a sus profundos cráteres. Pasó el tiempo y me preparé para ser astronauta y un buen día partí hacia la Luna. Pero durante el viaje me avisaron que se había roto por el impacto de un asteroide en doscientas partes muy pequeñas. Mi misión era juntar cada uno de los pedacitos y volver a armarla. Estaba en el espacio, en sus asombrosos mares de oro negro. Encontré cinco pequeños pedazos y los uní. Pero para encontrar los demás y poder unirlos, debía cruzar el Cinturón de Asteroides y necesitaba un equipo especial. Regresé a la Tierra y me equipé con lo necesario. Volví al espacio con todo lo que necesitaba. Crucé con algunas abolladuras, pero llegué. Traté de juntar todos los pedazos, pero el que me faltaba era el más pequeño. Con algunos pedacitos de metal, armé una minúscula pinza y lo atrapé. Mientras cruzaba el Cinturón de Asteroides, sentí un fuerte ruido, me coloqué el casco y salí de la nave, revisé que todo estuviera en orden y cuando llegué a las turbinas vi que la izquierda estaba rota. ¡No sabía qué hacer! Entré a la nave y busqué algo que me sirviera para resistir el viaje, pero no encontré nada. Recé para poder llegar y seguí mi viaje. Llegué a la Luna, la armé justo a tiempo porque estaba anocheciendo. ¡Qué lindo viaje tuve! Ahora la Luna me sonríe desde el cielo todas las noches. AUTORA: PILAR ALDERETE Vive en la localidad de Carreras. Cursa el 6to Grado de la Escuela Nº 161 “Carlos Guido Spano”.

SI YO FUERA ASTRONAUTA Hace ya mucho tiempo que me quedo sola pensando en qué sería de mí si yo fuera astronauta. Si yo fuera astronauta me dejaría llevar por los mares de tinta del espacio, circularía por el cinturón de Mirmidón y flotaría en el espacio por la falta de gravedad. Mi misión sería proteger los distintos astros de la Vía Láctea, nuestra Galaxia. Un día, se presentó una misión que yo con mucho gusto me ofrecí cumplirla. Saturno había salido de su órbita y se dirigía hacia Júpiter. Debía evitar el choque entre estos dos planetas. En un momento,se me subió una idea a la cabeza, empujar a Saturno de vuelta a su órbita... ¡Pero no! ¡Cómo iba a hacer sola semejante cosa! Tenía que pensar en algo más. Mientras pensaba giré la cabeza hacia atrás y vi que otros astronautas deambulaban en el espacio. —¡Amigos, amigos! —grité hasta que me escucharon y se dirigieron hasta mí—. ¿Les puedo pedir un favor? —Sí, ¿de qué se trata? —Tienen que ayudarme a devolver Saturno a su órbita —les dije con firmeza. Con la ayuda de mis amigos y de un poderoso rayo magnético ubicamos al Planeta de nuevo en su órbita. Cuando terminamos nuestra misión, nos dirigimos a la Tierra y jamás en mi vida me olvidaré de esta aventura. Además aprendí que juntos y unidos, ninguna misión es imposible. AUTORA: NICOLE MERSKO Cursa el 6to Grado de la Escuela Nº 161 “Carlos Guido Spano “Nº. Vive en la localidad de Carreras.

UN VALIENTE EQUIPO Si yo fuera astronauta con mi gran equipo viajaría a otras Galaxias para verificar si hay otro planeta porque este Planeta Tierra ya no resiste más la contaminación. Además tampoco hay oxígeno porque talaron los árboles para hacer más edificios y todos los animales también fueron desapareciendo. Por eso, emprendí mi viaje hacia otras galaxias, una de ellas es Smins. Descubrimos millones de planetas, pero no eran tan perfectos como la Tierra, con un satélite natural que nos protege de los meteoros ¿será por eso que tiene tantos cráteres? Llegamos con mi equipo a otro planeta que se llama Milquins y descubrimos que era idéntico al nuestro, con las mismas condiciones para vivir en él. Y hasta allí nos fuimos, en este planeta vivimos muy bien. Aquí no hay contaminación, todos nos transformamos en vegetarianos y dejamos en paz a los animales. Desde allí, todos aprovechamos esa gran oportunidad de tener un nuevo Planeta, limpio y sano, ¡eso sí! todos nos comprometimos a cuidarlo. AUTORA: LARA GONZÁLEZ Vive en la localidad de Carreras. Cursa el 6º Grado de la Escuela Nº 161 “Carlos Guido Spano”.

SI YO FUERA ASTRONAUTA Un día, estaba durmiendo y soñé que yo era un astronauta y con un grupo de amigos, teníamos que salvar a la Humanidad porque el Sol se estaba alejando de la Tierra y los Planetas ya no estaban en su órbita. Los animales ya no tenían dónde buscar agua y comida, poco a poco estaban desapareciendo, entonces tuvimos una idea genial. Construimos una nave espacial, nos llevó unas semanas, pero la terminamos. Cada uno de nosotros llevamos un elemento llamado “fuerza de atracción terrenal”, sirve para atraer todo lo que necesites atraer a la Tierra, en este caso queríamos al Sol. Unos metros antes de llegar a él, activamos la fuerza de atracción, pero a uno de los astronautas que formaba parte de la expedición, Thiago, se le trabó el botón para encenderlo; Larisa, su hermana, lo arregló y pudimos continuar nuestro trabajo. Así pudimos acercar el Sol a la Tierra, los Planetas a sus órbitas y volvimos a la Tierra con la misión cumplida. Al llegar, le comunicamos a toda la población del Planeta que podían vivir tranquilos y sin preocupaciones. Finalmente, cada cual volvió contento y feliz a su casa porque pudimos salvar la Humanidad. AUTORA: MELANI RODRÍGUEZ Es de la localidad de Carreras. Cursa el 6toGrado de la Escuela Nº 161 “Carlos Guido Spano”.

SI YO FUERA ASTRONAUTA En el 2020, un satélite fuera de órbita se dirigía al Sol. Cuando llegó, ardió en llamas y cayó directo hacia la Tierra. Antes de eso, había estallado en pedazos y golpeado a los otros satélites. Estos cayeron en todas las bases de protección de la Tierra, pero más lejos, un meteoro gigante se dirigía a nuestro planeta. Como estábamos indefensos no podíamos hacer nada, pero nos dimos cuenta de que una nave y la base habían sobrevivido. Un grupo de astronautas y yo, nos ofrecimos para ir hacia el meteoro y destruirlo, colocándole una bomba. Nos pusimos el traje, la tomamos, subimos a la nave, y comenzó la cuenta regresiva:...¡5,4,3,2,1! ¡DESPEGUE! y...¡ Despegamos! Antes de llegar al meteoro, nos dimos cuenta de que no había combustible suficiente para llegar, así que salí atada de la nave y me dirigí hacia el bólido con la bomba. Al llegar, el cable de la nave se cortó, pero no me rendí, coloqué la bomba en el tiempo suficiente para salir de allí. Se me ocurrió saltar hacia el pedazo de cuerda atada a la nave. Cuando la alcancé, la bomba explotó junto con el meteoro, que se desintegró por completo. Entré a la nave y nos dirigimos hacia la Tierra. Al llegar, nos honraron por nuestra valentía y no volvimos a estar en peligro. AUTORA: PAULINA AGOSTINI Vive en la localidad de Carreras. Es alumna del 6to Grado de la Escuela Nº 161 “Carlos Guido Spano”.

SI YO FUERA UNA PRINCESA ENCANTADA Había una vez un bosque bellísimo, con muchos árboles y flores de todos colores que alegraban la vista a todos los chicos que pasaban por ahí. Todas las tardes, los animalitos del bosque se reunían para jugar; los conejos hacían una carrera entre ellos para ver quién llegaba a la meta; las hormiguitas, una enorme fila para ir a su hormiguero; los coloridos pájaros y brillantes mariposas se posaban en los arbustos, todo era paz y tranquilidad.

Hasta que un día, los animalitos escucharon ruidos, pasos extraños, se asustaron muchísimo, porque la tierra empezaba a temblar. De pronto, en el bosque apareció un brujo muy feo, malo y encorvado, que vivía en una casa abandonada, era muy solitario, por eso no tenía ni familiares ni amigos; su cara triste y angustiada, no quería que nadie fuera feliz. Por eso, cuando escuchó la risa de los niños y el canto de los pájaros, se enfureció muchísimo, de tal manera que gritó, muy pero muy fuerte y salió corriendo en busca de ellos. Rápidamente, tocó el árbol con su varita mágica, después de varios minutos empezó a perder sus hojas y luego a dejar ese color verde pino. Lo mismo hizo con las flores, con el césped, los animalitos y los niños. Después de hacer su gran y terrible maldad, se fue riendo y mientras lo hacía repetía: ¡NADIE TENDRÁ VIDA MIENTRAS YO VIVA! Pero…si yo fuera una princesa encantada lo salvaría… Pasarían muchos años, nadie pisaría ese oscuro y espeso lugar, hasta que un día llegaría volando y cantando alegremente a ese lugar oscuro y espeluznante. ¿Qué pasaría allí?... Todos perdieron su color y movimiento, todo muy temeroso, como si fuera de noche. Tendría que hacer que este bosque vuelva a ser el de antes con su color, brillo y vida. ¿Qué podría hacer? Después de meditar un largo rato diría: ¡Ya sé!, tocaría con mi varita, la rama del árbol, como por arte de magia, empezaría a recobrar su color natural y a moverse muy lentamente. Después haría lo mismo con el conejo y empezaría a levantar suavemente sus orejas, poco a poco, podría notarse su brillante color gris claro. Y así sería, como a todos los habitantes del bosque, les iría devolviendo la vida, los chicos volverían a jugar y a reír otra vez. Ellos, junto a los animalitos, me darían las gracias por haberles devuelto la vida y la alegría; organizaríamos una fiesta en agradecimiento, en la cual me sentiría muy feliz. Y para terminar de alegrar el día, quisiera darles la última sorpresa a todos, soplaría tanto que se levantaría un viento muy fuerte y se llevaría al brujo y al cuento. AUTORA: CATALINA QUADRELLI Tiene 12 años. Vive en Gödeken y representa a la Secretaría de Cultura de su localidad.

EL EXTRATERRESTRE QUE RECORRIÓ TODOS LOS PLANETAS Vivo en el Planeta Marte, soy un extraterrestre llamado Faustochín. Soy de una especie muy rara, tengo una estatura gigantesca, un ojo biónico que me permite ver, sin luz alguna, todo lo que acontece en los otros planetas. Un día, decidí inmigrar hacia Júpiter porque me llamaron la atención las nubes rojas, blancas y azules que cubrían al Planeta. Cuando llegué, me encontré con un ser sobrenatural que era quien emanaba energía y les daba color modificando constantemente su aspecto. Allí, no me sentí cómodo y decidí viajar a Saturno. Me paré sobre sus gruesos y gigantescos anillos, pero al sentir el gran frío que me rodeaba no tardé en continuar mi recorrido. Con el correr de los días, fui visitando los distintos planetas hasta arribar a la Tierra. Quedé asombrado de tanta majestuosidad y al pisar suelo firme y descender de la nave, me encontré rodeado de altas plantas lo que me hizo pensar que estaba en medio de la naturaleza. Enseguida, recordé que en mi Planeta había leído un comics sobre la vida en la Tierra y que allí se encontraban animales feroces y salvajes. Eso me asustó e inmediatamente volví a mi nave, pero al llegar vi que ella estaba rodeada por enormes leones y gigantescos buitres. Entonces, rápidamente y con mucho miedo comencé a correr y temí perder la vida. Me oculté entre unas plantas esperando que los leones y buitres se vayan. En ese lugar, me topé con un mono amigable, nos hicimos amigos y le conté cuál era el problema y el mono que me tomó aprecio rápidamente, le pidió ayuda a sus hermanos para que distrajeran a los leones y buitres y así yo pudiera regresar al Planeta de donde vine. Una vez que lograron deshacerse de los animales, les agradecí mucho y volví a mi Planeta tranquilo y en paz. Desde entonces, desde mi Planeta querido, miro a la Tierra sin perder de vista a mi amigo el mono y recuerdo la experiencia que viví. AUTOR: FAUSTO RUCCI Tiene 12 años. Vive en Gödeken, provincia de Santa Fe.

GERMÁN EN SU CINE Soy Germán… y quisiera ser actor de cine… Una noche, soñé que había hecho una gran obra en Alemania, cuando era verano. Como hacía mucho calor fue muy poca gente, pero igual la hice. La obra se trataba de dos payasos que yo había creado. Ganaba mucho dinero, podía comprarme de todo: hasta lo que me faltaba que era el telón. Entonces, un día, me lo compré. Con él, pude hacer otra vez la obra. Pero a los payasos no les salían las cosas de tan nerviosos que estaban. Igualmente las hicieron y cuando estaban actuando se les apareció un tigre, que también había creado yo. Angel y Willi, mis mejores amigos, me ayudaban a hacer la obra. Entre todos, hicimos mejor las cosas hasta que yo creé la máquina de la dulzura, mientras la gente miraba, comía pororó. Así, seguimos haciendo la función y recorriendo todo el mundo. AUTOR: AUGUSTO TENTELLA Cursa el 5° Grado de la Escuela Nº 451”Domingo F. Sarmiento” de Wheelwright.

YO, EL HOMBRE INVISIBLE En una ciudad lejana, me convertí en un hombre invisible que fue mutando por una reacción química. En el laboratorio donde trabajaba, como era invisible, no me daban tareas porque cuando le hablaba al Jefe, este se asustaba y salía corriendo. Un día, me fui a casa descontento, ya que me habían despedido y no podía pagar la renta. Además, me habían cortado la luz. Los vecinos del edificio creyeron que estaba muerto, y me desalojaron todo el departamento tirándome las cosas a la calle. Gaspar, una persona que fue a vivir a ese mismo departamento, me descubrió hablando solo y sin asustarse me preguntó: — ¡Hola! ¿Quién anda allí? — Hola, yo soy Gaspar. Y vos ¿cómo te llamás? —Yo me llamo Lucio. ¿Qué hacés en mi departamento? —¡Es que no tengo adónde ir! —respondió Gaspar. —¿Querés ser mi amigo? —le pregunté. —Está bien —dijo Gaspar y juntos compartimos más que el departamento. Diecisiete meses después encontramos, entre los dos, la solución a mi problema de invisibilidad. AUTOR: CARLOS GONZALEZ Cursa el 5° Grado de la Escuela Nº 451 “Domingo F Sarmiento” de Wheelwright.

EL PRÍNCIPE Y LA PRINCESA Si yo fuera princesa quisiera que me suceda algo así… En una torre del reino más lejano, había un rey llamado Pablo y una reina, Mariana. Ambos tuvieron una bella hija, a la que llamaron Florencia. Cuando la princesa cumplió los dieciséis años conoció a un príncipe llamado Ezequiel. Los dos se miraron a los ojos y al instante se sintieron enamorados: Florencia y Ezequiel eran el uno para el otro. Florencia tenía una sirvienta que era una bruja, pero nadie en la torre lo sabía y menos la princesa. Resultó ser que un día, la princesa tenía mucha, pero mucha sed. Entonces llamó a la sirvienta para que le trajera un vaso de agua o jugo. Esta le agregó veneno a la bebida y se lo llevó. Florencia al tomar el jugo se durmió y no despertó durante tres días. Al tercer día, Ezequiel la fue a visitar. Al ver que no despertaba se dio cuenta de que la tenía que hacer reaccionar con el beso del príncipe. Entonces probó dándole uno y Florencia despertó. Todos vivieron felices por siempre y… la bruja desapareció. AUTORA: LARA ALANIS Cursa 5° Grado en la Escuela Nº 451 “Domingo Faustino Sarmiento de Wheelwright.

AGUSTÍN VENCIÓ SU MIEDO Les voy a contar cómo vencí mi miedo… Cada vez que sonaba la sirena de los bomberos me encerraba en mi casa y los miraba detrás de la ventana. Pasaban las ambulancias y la policía, pero nunca salía porque le tenía miedo a todo, especialmente al fuego. Una noche sonó la sirena, hice lo de siempre, ya sabemos… Cuando se alejaba, pensé: El siniestro debe ser lejos. Ya todos los bomberos estarán allí. Dejé de escuchar la sirena. Entonces salí a la vereda para entrar a mi perro Pitbull. En ese momento, sentí un fuerte olor a humo que venía de enfrente de mi casa. Miré más detenidamente y vi salir a mi vecino tosiendo y pidiendo ayuda. Nadie escuchaba. Solo yo. Me quedé inmóvil, sin saber qué hacer. Le tenía terror al fuego, pero también sabía que mi vecino necesitaba ayuda. Crucé la calle y velozmente ayudé a la familia que se encontraba adentro. Mientras tanto, otros vecinos llamaban insistentemente a los bomberos. Ellos, no venían porque no estaban. Empecé a dar órdenes al resto de los vecinos y entre todos apagamos el fuego. Luego de un rato de nerviosismo, todo terminó bien y me agradecieron. Cuando regresaron los bomberos y se enteraron de lo que pasó, fueron a mi casa a felicitarme por mi valentía. También me invitaron a formar parte del grupo del Cuartel. Dije que lo iba a pensar y después de unos días… contestaría. AUTOR: SANTINO MIÑO Cursa 5° Grado en la Escuela Nº 451 “Domingo F Sarmiento” de Wheelwright.

LLEGARON LOS EXTRATERRESTRES Era ya la noche cuando comenzaba mi función. La iba a presentar cuando de pronto una luz se veía a lo lejos, desde el cine. Quemaba los ojos mirarla. Se apagó esa luz brillante y todas las otras luces. Fue en ese momento, cuando de una gran nave salieron unos monstruos muy raros. Toda la gente que pudo escapó, muchas de ellas quedaron dentro del cine. Entonces grité: ¡Extraterreeeeestreeeeees! ¡Soy muy linda para morir! me dije, creyendo solo en mi belleza. Dejaría mucho dinero, una casa, todo lo que tengo, sin dueño. Seguía presumiendo. Los extraterrestres me secuestraron a y me llevaron a un lugar de la ciudad que no conocía, donde todo estaba oscuro. Gritaba como una loca. Preparaban un plan para conquistar al mundo. Yo escuché todo. Tenía una libretita para anotar todo lo que los extraterrestres decían sobre la conquista del mundo. Tiempo después me habían quitado todo en un robo y se habían enterado de que tenía una hija. También había perdido mi puesto como actriz. Los extraterrestres pusieron en marcha su plan de la conquista, pero yo, con todo lo que había escrito y alguna información más, pude detener la conquista ya que sabía sus debilidades. Con todo esto me di cuenta de que no tenía que presumir como lo hacía antes, porque ahora lo había perdido todo. De pronto, Marga se despertó y no había nada. ¡Oh! Solo fue un sueño, por suerte. AUTORA: VALENTINA VILLALBA Cursa 5° Grado en la Escuela Nº 451 “Domingo F Sarmiento” de Wheelwright.

EL DÍA QUE TODO CAMBIÓ Siempre soñé con ser invisible. Poder hacer cosas divertidas, chistes, espiar. Total nadie te ve. Para lograr este sueño, hice una serie de cosas, por consejo de un mago escapista. Fui a su casa para que él me ayude. “Bueno ahora es importante que te relajes y que te concentres”, me decía el mago. Después me acostó dentro de una enorme caja, y la cerró. Solo se escuchaba una voz que me decía: “...Relájate...Concéntrate...”. Y así fue como me hice invisible. En un primer momento, no entendía nada, pero cuando me ubiqué y pude reaccionar, lo primero que hice fue salir a la calle y en verdad, nadie me veía. Fui a mi casa, mi mamá estaba tomando mate y mirando la tele. ¡¡¡Hola mamá!!!! le dije y nada. ¿Me preparás la leche? y no se enteró. Bueno pensé, mejor voy a hacerles un chiste a mis amigos. Ellos estaban jugando a la pelota ¡¡¡Dale, pasámela!!!!les grité y nadie me escuchó. Corría para todos lados tratando de jugar y nada. ¡¡¡Con lo que me gusta jugar!!!! Terminado el partido, los chicos se fueron cada cual a su casa y yo también. Vi como dos viejitos eran asaltados. Grité para que los soltaran, pero los delincuentes ni se enteraron. Me dio mucha lástima e impotencia. Cuando llegué a mi casa, mi mamá estaba llo97

rando, y mi papá hablaba por teléfono muy nervioso. Nadie sabía nada. Nadie vio a Nicolás. En ese momento, me di cuenta de que lloraban por mí. ¡¡¡Estoy aquí!!!! les dije. Pero ellos no me escuchaban, ni me veían. Fue tan grande mi desesperación, que salí corriendo hacia la casa del mago para que me devolviera mi identidad. Pero él tampoco me escuchaba. Solo atiné a acostarme dentro de la caja nuevamente y me puse a llorar. De repente, siento un fuerte golpe en la cabeza. Me doy vuelta y...me despierto ¡¡¡Estaba soñando....!!!! ¡¡¡Solo fue un sueño!!!!! Me dormí dentro de la caja del mago. Él me sacó y me dijo, que como me había dormido, me dejó descansar un rato. Me fui a mi casa, y cuando llegué, le di un beso muy grande a mi mamá. Y le pedí que me preparara la leche. La leche más rica de mi vida. AUTOR: NICOLÁS OSÉS Vive en Wheelwright. Cursa 1º Año en la EESOPI N°2059 “Pbro. Jorge R. Rosales”.

SI YO FUERA PRESIDENTE… Emitimos este espacio porque la Señora Presidente, Danisa Delati, dará un discurso. Se escuchó a la Presentadora hablar, mientras se veía en una pantalla la imagen de la Bandera Argentina flameando por detrás. Todos los presentes aplaudieron mientras entraba a la habitación saludando con la mano, como lo hacen las princesas, para luego pararme en el atrio. —Argentinos y Argentinas, hoy sin más, quiero proponerles un cambio con el que muchos estarán de acuerdo. Hemos charlado y discutido con el Vicepresidente y decidimos plantear nuevas leyes… Se escuchó un fuerte aplauso y mucho murmullo — Silencio por favor —pedí al público y todos callaron—. Ese es el honor de ser la Presidente, pido algo y lo tienen que cumplir. Muchas gracias, ahora les informaré más sobre estas nuevas normas… Saqué del bolsillo de mi chaqueta azul marino, una hoja de papel y a continuación, comencé a leer: —Número uno, exigiremos a todas las heladerías del país que haya un día de helados gratis. Número dos, pondremos en las salas de cine vendedores de refrescos y pochoclos para que a mitad de la película no tengamos que salir a comprar más cuando se nos acaban. Número tres, pediremos ayuda a los chinos para que ayuden a fabricar un transporte súper rápido y así no llegar tarde a ningún lado. Número cuatro… Iba a comentar la nueva idea cuando una señora mayor, se levanta de su asiento y exclama: —¡Me han robado! ¡Me han robado! —pensé ignorar sus gritos, pero en cambio con cara de preocupación pregunté: —¿Qué fue lo que le ocurrió? —¡Me falta mi reloj de oro importado de Tailandia con diamantes pulidos! —un poco más y decía que lo habían hallado en la Luna. Todos desesperados comenzaron a buscar el reloj. —¡No está por ningún lado! —decía uno. Lamento informarle, pero no lo encontramos… decía otro. —Señora… —dije para calmarla un poco y que dejara que sigamos con asuntos importantes. —Señorita… —corrigió ella. —Señorita — dije a regañadientes —¿Qué tal si buscamos su reloj luego y seguimos con la Junta? Porque no sé si se habrá dado cuenta de que estamos en el aire…—dije un tanto incómoda. 100

—¡Pero yo quiero mi reloj acá en este preciso momento! Porque si no se encuentra llamo a la Policía. ¿Pero qué tiene esa señora en la cabeza? ¿Acaso no se dio cuenta de que soy la Presidente y que si llama a la Policía lo único que lograría es echarse a ella misma? Pensé. —No tiene derecho a llamar a la policía porque aquí no ha pasado ningún hecho vandálico… —¡Pero desapareció mi reloj! ¡Danisa yo quiero mi reloj! ¡Danisa! ¡Danisa! —¡Eu Danisa! —dijo mi amiga Ludmila. —¿Qué, qué pasó? —dije desorientada. —Te quedaste dormida en toda la clase de Lengua. Aclaré mejor la vista y era cierto, mis útiles y carpeta estaban desparramados por todos lados. Menos mal que solo fue un sueño, ser Presidente es un trabajo muy agotador y más si tienen que pelear con señoras histéricas que pierden su reloj… AUTORA: DANISA DELATI Tiene 12 años. Vive en Recreo. Cursa el 7º Grado “San Martín” en la Escuela Nº 17 “Mariano Vera”.

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SI YO FUERA UNO DE ELLOS...BÚSQUEDA Y VENGANZA En una tarde de verano, seis amigos y un perro caminábamos por el bosque hasta que encontramos una casa desierta, enorme, donde no vivía nadie. Todos decían que había fantasmas, pero nosotros no creíamos en eso y entramos para comprobarlo. Paseamos por toda la casa mirando y buscando los fantasmas hasta que uno de ellos se desprendió del grupo, entró en una habitación oscura y de pronto… PAF!, la puerta se cerró de un golpe, trató de salir, pero no pudo porque de ese lado no había picaporte. Mientras lo intentaba se preguntaba sin cesar ¿Y si están acá los fantasmas? Él no se daba cuenta, pero las paredes se estaban cerrando en torno a él. Nos estábamos por ir cuando notamos que faltaba Fernando, lo buscamos por toda la casa hasta que vimos a Bobby; el perro que ladraba cerca de la puerta de las habitaciones. Nos acercamos y escuchamos dos tipos de voces, una de ellas era de Fernando y la otra era una voz extraña y desconocida, parecía de otro mundo. Con mucho miedo, nos acercamos lentamente a la puerta y al abrirla, Fernando salió como una flecha de la habitación diciendo con voz desesperada: —Tenemos que irnos rápido de esta casa. Le preguntamos: —¿Qué es lo que te pasó, Fernando? Mientras corríamos hacia la ventana, contestó: —Las paredes se cerraron y empecé a ver caras flotando y una de ellas me dijo: —Fue un grave error al venir aquí, ya vas a ver lo que te va a pasar al salir, recobraremos nuestra venganza por tus antepasados paternos. Al llegar a la ventana, comenzamos a salir, Fernando era el último, cuando lo intentó se cerró la ventana y quedó atrapado pidiendo auxilio. Al entrar, vimos que tenía una espada clavada en el pecho con un escrito que decía: No digan nada, váyanse de aquí y no vuelvan nunca, no creo que quieran terminar como su amigo, ¿o sí…? 103

En la misma pared, debajo de lo escrito había dos espadas atravesando un corazón. Creemos que la tan buscada venganza se había cumplido. AUTOR: JUAN BAUTISTA MARTIN Alumno de Sexto Año de la Escuela Nº 6129 “Mtro. Clelio Pedro Villaverde” de Ambrosetti. Este cuento surge luego de trabajar los cuentos de terror en las horas de Lengua.

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CRIMEN Y VENGANZA Si yo fuera Esmeralda vengaría mi muerte… En una casa muy lujosa, vivía Esmeralda Stevens. Ella tenía un trabajo muy bueno y ganaba muchísimo dinero. Como no tenía hijos vivía con sus tres hermanos mayores que la envidiaban mucho; ellos querían que muriera para quedarse con la herencia. Un día, Esmeralda vuelve de trabajar muy cansada, oye un chillido en el sótano. Cuando baja a ver qué era lo que había se encuentra con Pablo, un amigo que había ido a arreglar la heladera. Esmeralda le dice: —Pablo, sos vos, me asustaste —esboza una pequeña risa. El hombre con cara de malévolo le responde: —Sí, soy yo, vete!! Tengo que seguir buscando repuesto. Sin pensarlo la muchacha se va. Al otro día, la encuentran muerta. Los policías lo primero que pensaron fue investigar a sus tres hermanos, los que a la hora de declarar se pusieron muy nerviosos, sudaban mucho y se miraban uno al otro. Hasta ese momento, todo indicaba que eran los asesinos. Las autoridades del caso, buscando pruebas, deciden revisar las cámaras de seguridad de la casa y descubren que la mucama vio por última vez a la señora y deciden visitarla. El Jefe de la Seccional XI le pregunta: — ¿Dónde estuvo ayer? —Trabajando de Esmeralda, mi patrona ¿Por qué? ¿Qué pasó? —preguntó la mujer. El comisario le contesta: —Murió, ¿no sabía? La mucama con lágrimas en los ojos le dice: —No, yo quería mucho a esa mujer a diferencia de los hermanos. Cuando me fui quedó tomando un vasito de whisky, es más, yo se lo serví. —Muchas gracias, señora. Y se fueron. —Esperen, esperen yo cuando me fui quedó hablando con el casero, él le 105

puede contar algo —gritó la señora y entró a su casa. Los uniformados fueron a buscar al casero y le dicen que cuenten lo que había hecho ayer en su trabajo, el hombre comienza un breve relato: —Ayer llegué a mi trabajo y justo mi patrona Esmeralda salía a trabajar y entonces le alcancé el diario. Unas horas después, vino un amigo de su hermano mayor a arreglar la heladera, escuché que el hermano de la Patrona le dijo a este hombre “No la quiero ver más este va a ser su último trago” y se reían, bueno en fin ya casi de noche vuelve Esmeralda y unos minutos después baja a pedirme hielo, yo no tenía, pero le dije que en la heladera que había arreglado Pablo había, ella fue a buscar y se fue. —¡Qué! ¿Cómo es eso? —preguntó el policía. Subió rápido al comedor donde había muerto la señora Stevens y confiscan el vaso en el cual había bebido la mujer, los análisis dieron que el hielo estaba envenenado. Todos los policías se dirigieron a la casa de Pablo y lo arrestaron, el acusado pidió hablar y confesó todo: A mí me buscó Martin, el hermano mayor de Esmeralda, y me dijo que la mate, yo no quería, pero tengo dos hijos y sufro una mala situación económica, el hombre me prometió mucha plata. Al jefe de la Seccional XI no le importó nada y se lo llevó detenido. Como no tenían pruebas sobre Martín no lo pudieron detener. A los dos años Martín muere, los científicos especializados en seres extraños dicen que el hombre se suicidó por el acoso constante de un fantasma. La gente cuenta que fue Esmeralda Stevens que quiso vengar su muerte. AUTOR: JOAQUÍN KRAT Alumno de 7º Grado de la Escuela Nº 6129 “Mtro. Clelio Pedro Villaverde” de Ambrosetti.

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LA CASONA ABANDONADA Si yo fuera Mauro… En el año mil novecientos sesenta, en EE.UU. Arizona, la familia Hard estaba tranquila en su casa. El padre Juan, la madre Seiby estaban tomando café y sus hijos Mauro y Drake dormían. De repente, toda la familia se sobresaltó porque escuchaban que caían piedras sobre el techo de su casa, salieron y no había nada. Cuando entraron, se encontraron con que los muebles estaban en diferentes lugares. Muy asustados se fueron a dormir. A la madrugada, Mauro se levantó, fue al baño, se miró en el espejo y descubrió que detrás de él se movía una sombra. Cuando volvió a verla había desaparecido, miró el espejo y estaba escrito con sangre. Y leyó: “Váyanse de esta casa o sufrirán las consecuencias”. Mauro contó lo sucedido a su familia. Su madre respondió que si siguieran pasando estas cosas llamaría al Padre Nery para que fuera a bendecir la casa. Al otro día, Drake leía el diario y en él decía que debajo de su casa, estaban las ruinas de la casa de los Castelli, muertos por el derrumbe del edificio a causa del explosivo que puso el señor Castelli, para terminar con toda su familia, a quien odiaba porque estaba loco. La casa que hoy habitan los Hard fue construida sobre estas ruinas. Drake se lo mostró y les dijo desesperadamente: ¡Miren, miren, miren!!! Todos lo leyeron y se asombraron. Por la noche e intentando dormir, Mauro escuchó al lado de su cama que se caía la pared, prendió la luz y no había nada. A la mañana siguiente, luego de lo ocurrido, vinieron a bendecir la casa. Al fin, esas cosas dejaron de pasar y el espíritu del malvado señor Castelli descansó finalmente en paz. AUTOR: JOSÉ ODIANTE Vive en Tostado. Cursa 5to. Grado III en la Escuela Nº 417 “Cmdt. Juan José Razetti”.

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YO…. LA PRINCESA GERALDINE. Una mañana, yo, la princesa Geraldine, estaba durmiendo tranquila en mi habitación, cuando de repente, escuché voces que cantaban y ruidos que hacían música. Al despertarme completamente, observé duendecitos que bailaban tomándose de las manos y hadas que con sus varitas mágicas me trasladaron a un mundo de fantasía, donde también había ángeles, aves y animales raros de colores hermosos, árboles llenos de frutas, golosinas y un río azul con atractivos peces. Los duendes me dijeron que le tenían miedo a ese lugar donde solo había oscuridad y se escuchaban ruidos feos. Entonces, les dije que si ellos querían yo los acompañaría a explorarlo. Todos aceptaron con alegría. Comenzamos a preparar carros con todo lo necesario y emprendimos el viaje. No fue fácil llegar. Era un sitio tenebroso, de vegetación seca, sin luz natural, con animales tristes y personas temerosas de nosotros. Muy sorprendidos, se les pasó el miedo y sentimos pena por la vida que llevaban. Entonces organizamos una gran fiesta, construimos una enorme carpa, colocamos globos, creamos juegos, lanzamos bengalas, servimos tortas dulces y pusimos mucha música. Esta algarabía atrajo a los habitantes del lugar, que muy tímidos no se animaban a entrar, después de atenderlos y hacerlos sentir bien, comenzaron a bailar, reírse, cantar y divertirse. Al ver tanta alegría, ese lugar tan oscuro, brilló con la luz del sol y de las personas, los árboles y las plantas florecieron, los animales jugueteaban y las aves revoloteaban y cantaban. Finalmente entendimos que la alegría y el amor son armas muy poderosas que todo lo pueden. AUTORA: GERALDINE SANTILLÁN Vive en Tostado. Cursa 5to. Grado en la Escuela Nº 417 “Cmdt. Juan José Razetti”.

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SI YO FUERA… EL EXTRATERRERSTRE En un pueblo muy pequeño, había un niño que se llamaba Martín. Yo sabía que él deseaba mucho conocer a algún extraterrestre. Una noche Martín estaba durmiendo y lo despertó el resplandor de una luz que entraba por la ventana que daba al patio. Era YO, que llegaba para cumplirle su sueño. Cuando estaba descendiendo del platillo, lo vi por la ventana que bajaba corriendo las escaleras y de repente, se abrió la puerta y apareció él, con cara de asombro, miró hacia la luz y me vio. Fue tan grande la sorpresa que se acercó suavemente a mí y me preguntó: —¿Cómo te llamás? —¡Hola! Me llamo Nose —le contesté. —¿Por qué estás aquí? —continúo preguntándome. —Estoy aquí porque sé que tu deseo es conocer a un extraterrestre y quería cumplírtelo. ¿Te gustaría ir a dar unas vueltas en mi nave? —Síiíííí —respondió. —¡Bueno, subí! Fue tanta la felicidad de Martín que sus ojos parecían dos faroles. Una vez que la nave comenzó su marcha quedó inmóvil observando todo...Luego de unos minutos rompí el silencio. —¿Te gusta? —le dije —Es impresionante —respondió. —Tenés un Planeta muy bello con muchas riquezas naturales. Debés cuidarlo y aconsejar a tus amigos, compañeros y familiares que también lo hagan. Contales que te visité y que te dije que son muy afortunados por el Planeta que tienen y que lo cuiden. A nosotros los extraterrestres nos gustaría tener algo así. Cuando miré el reloj ya habían pasado dos horas. Tenía que 110

dejar a Martín en su casa antes de que los padres se despertaran y se dieran cuenta de que faltaba. Descendí nuevamente en su patio y lo despedí. Me agradeció el momento extraordinario que le hice pasar y el consejo que le di. —¡Chau amigo! Hasta cualquier momento —le dije. AUTORA: ABIGAÍL ANGÉLICA LEES Vive en Tostado. Cursa5to Grado en la Escuela Nº 417 “Cmdt. Juan José Razetti”.

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SI YO FUERA… LA PRINCESA Y EL DRAGÓN Soy la princesa Ludmila, vivo en un castillo muy alto, tan alto, que desde sus ventanas se pueden tocar las nubes. Este castillo está rodeado de grandes extensiones de tierra con mucha vegetación, lo que hace posible que cumpla con mi sueño de criar animales. Tengo conejos, lagartijas, ardillas, distintos pájaros y muchos otros más. Como todos los días, fui a visitar a mis mascotas. Mientras jugaba con ellas, escuché a lo lejos ruidos, unos ruidos muy extraños y decidí averiguar de dónde venían. Caminé, caminé… hasta que me encontré con algo muy raro, sorprendentemente raro. Era un dragón, pero no un dragón como los que conocemos, este era muy especial, usaba zapatos de algodón, tenía los ojos como guindas, la nariz igual a las ciruelas y con su cola en forma de nuez. ¡¡Síí, era sorprendentemente raro!! ¡Como si fuera de otro planeta! Cuando el dragón me vio se escondió detrás del árbol. —¿Por qué te escondes? —le pregunté. —Porque te vas a reír de mí —respondió. —¡No te preocupes! Soy una princesa con grandes poderes. ¡Te puedo ayudar! —¿Cómo? —Dime cómo querés ser y yo puedo concederte ese deseo —le dije muy amablemente para convencerlo. —Quisiera ser como los de mi especie —me dijo con voz muy tímida. —Salí y trataré de cumplir con tu deseo. Muy avergonzado el dragón aparece de atrás del árbol. —Déjame que te acaricie —le dije. Lo acaricié suave y lentamente, mientras tanto iba tomando la forma del dragón que él tanto deseaba. ¡Hasta lanzó fuego por su boca! Se puso tan contento que me dio un abrazo con esa fuerza que solo los dragones tienen. Lo invité par a que viniera a vivir en mi castillo y le conté de la cantidad de animales que tenía. Alegremente aceptó. 112

Pero antes le dije: —Quiero que me prometas que ese fuego no lo vas a usar contra mis animales. —No. En agradecimiento a mi transformación y a tu alojamiento voy a cambiar mi conducta porque sé que para una buena convivencia hay que respetar a los demás y saber vivir bajo sus costumbres — le respondió. Contenta por lo que me había prometido nos fuimos caminando hacia el castillo uno junto al otro y cosa rara, charlábamos como si nos conociéramos de toda la vida. AUTORA: TIZIANA PICCO Vive en Tostado. Cursa 5to Grado en la Escuela Nº 417 “Cmte. Juan José Razetti”.

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UN AMIGO MUY PARTICULAR Soy la princesa Ariadna, vivo en un Castillo muy grande, me caracterizo por ser hermosa, honesta, amable y si alguien quiere puedo resolver sus problemas. Mi casa, por supuesto que es un Castillo, se encuentra en un bosque maravilloso, por lo bello y colorido. Esta historia que contaré sucedió hace algún tiempo. Un día, salí a caminar para tomar un poco de aire, cuando de repente, sentí ruidos extraños detrás de unos arbustos. Fui, curiosa. No había nada. Me asusté totalmente, quedé muda por un instante y corrí hacia el Castillo. Al día siguiente, me levanté a desayunar con mi familia. Después, salí nuevamente a recorrer el parque y cuando estaba atardeciendo volví. Iba caminando lentamente hacia la cocina y otra vez, escuché esos ruidos que venían del lado de la mesa. ¿Saben con quién me encontré? Con un fantasma. Parecía bueno por su aspecto, pero me dijo con timidez que tenía un problema. Él me dijo algo así: —Tus amigos, los animales, me dijeron que vos podrías resolver mi problema, por esa razón vine. Ante tanta insistencia le respondí: —¿Y se puede saber cuál es tu problema? —Mi mayor problema es que no tengo amistades, como sé que vos sos muy amable, pensé que me podrías ayudar. —¿Cómo puedo ayudarte? Ya sé, quieres ser mi amigo. —¡Sí, sí, claro que sí! —Pero ¿no sé cómo te llamas y por qué estás en esta situación? —Perdón, perdón, no te dije mi nombre, soy Renato, te cuento esto que me pasa porque cuando me acerco a alguien, por lo feo que soy, se asusta y huye despavorido. A veces, los otros fantasmas repiten que soy malo, pero es todo lo contrario, soy un fantasma amable, cariñoso, generoso, divertido. ¿Querés conocer mi historia? —Me encantaría escucharla. ¿La quieres contar? —Te explico, yo vivía en este lugar. Un día hace varios años, salí a jugar a la mancha con mis primos. Era en este bosque cercano, de pronto, sentí tres disparos, uno de ellos me dio en la cabeza. Claro, nosotros no sabíamos que en ese lugar donde jugábamos había cazadores de osos. Mis primos corrieron asustados y consternados, fueron a avisarles a mis padres, pero yo ya había fallecido. —¡Impresionante y emocionante tu historia! Pero ¿en realidad qué necesitas? 114

—No sé si me vas a entender, pero en el cielo donde estaba antes, extrañaba mucho a mi familia, siempre recordaba momentos felices compartidos y divertidos que pasamos juntos, por eso regreso a este, mi lugar en la Tierra. —Sí, te entiendo. Además debo decirte que me encantó tu historia de vida, si así se puede decir. Es emocionante por eso te dejaré que vengas cuando quieras. Siempre voy a estar para vos, escuchándote en tus momentos de felicidad y de tristeza. AUTORA: AIXA DEFAGOT Vive en Tostado. Cursa 7moGrado II en la Escuela Nº 417 “Cmte. Juan José Razetti”.

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LO QUE MI CORAZON ME DICTA Mi nombre es Arath Howolski. Tengo dieciocho años y vivo en un barrio privado, por cierto, muy hermoso de la ciudad de Mendoza. Mi padre es un respetado abogado y mi madre una médica cirujana muy reconocida. Soy único hijo de la familia y como dice mi padre: “Una familia de clase alta”. Aunque nunca le di importancia a lo que él dice. Como ya saben, por ser el único, ellos siempre me dieron con todos los gustos. Recibí la mejor educación, en colegios privados de prestigio, además asistí a clases de inglés, francés, piano y polo. Este año, me gradué y el año próximo comienzo la facultad. Aunque todavía no tengo decidido qué voy a estudiar. Mis padres desean que sea un prestigioso abogado, pero no es lo que quiero y tampoco me gusta. Como premio a mi esfuerzo y al empeño puesto por mí en el estudio, recibí de regalo una Ferrari 458. Un auto de alta gama muy bonito. Hace calor y siento aburrimiento. Decido, entonces, salir a dar unas vueltas por la ciudad. Voy escuchando temas de Gustavo Ceratti. Es el artista de mi agrado, mi favorito. De pronto, me doy cuenta de que entro en una villa de emergencia. Da impresión ver esa gente tan humilde. Veo sus necesidades, varios chicos descalzos por la calle, algunas niñas adolescentes embarazadas. En los edificios y casas en construcción, hombres trabajando muy duro. Siento un nudo en la garganta, una sensación de angustia. Me aflojo y no puedo dejar de derramar algunas lágrimas. Cuando me siento más tranquilo intento salir de allí. Escucho varios gritos que llaman la atención. Hay gente corriendo en ese lugar. Una vez allí estaciono el auto. Bajo y me meto entre la gente que estaba agolpada en la calle. Observo desde poca 116

distancia una pequeña casa incendiándose. Ahí está ella desesperada gritando, pidiendo ayuda porque sus niños habían quedado adentro de la casa atrapados por el fuego. No dudo un instante. Tomo el matafuego del auto, corro al interior de la casa. El humo era cada vez peor. Ya no se podía respirar. Siento el ahogo, el pecho se me cierra. Pero no había nadie, solos el fuego y yo. ¿Qué hago? digo para mis adentros. Inmediatamente escucho un grito convertido en llanto de una de las habitaciones. Sin pensarlo siquiera, corro hacia el lugar. Encuentro a una niña desmayada sobre la cama y a un costado de ella un bebé llorando. Apoyo a la niña sobre mi hombro derecho y al bebé en el otro. Son pocas las fuerzas que me quedan. Así y todo salgo como puedo hacia el exterior de la vivienda. Todos me miran. Todos están en silencio. Menos la mujer, va hacia mí, corriendo y llorando. Abraza a sus hijos, me abraza, me llena de besos. Su abrazo es tan fuerte que no resisto y hago lo mismo. Lloro. Ella me agradece muchísimo lo que hice. Dijo cinco palabras a mi corazón: “Joven, usted es un héroe”. Siento su halago. Tanto que llega a lo profundo de mi ser. Todas las personas que están allí comienzan a aplaudir. También me felicitan. Cuando los aplausos cesan, le respondo a la señora diciendo:¡No, señora, los héroes usan capas y están en la televisión. Yo solamente soy un ciudadano común, con un poco de valentía que socorrió a sus hijos! La mujer insiste: ¡Muchacho, vos no llevas una capa a la vista, pero si llevas una capa de valentía en tu corazón. Eso te hace una gran persona y eso es lo que vale! Con una gran sonrisa me despido. Regreso a mi casa. Apenas llego, les comento a mis padres la idea de ser bombero. Ellos me respondieron con una negativa rotunda. No me importa. Muy decidido les digo: ¡Es lo que me gusta! Hoy descubrí que puedo ayudar a las personas. No me interesan los bienes materiales. Si quieren pueden quitarme el auto, pero nunca me quitarán el corazón, allí guardo todo de mí. ¡Allí guardo mi fortuna! AUTORA: FLORENCIA ORTEGA Vive en Tostado. Cursa 7mo Grado I en la Escuela Nº 417 “Cmte. Juan José Razetti”.

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EL PEQUEÑO GRAN HÉROE Si yo fuera un héroe, viviría en una tierra mágica a la que llamaría TEKRA y ahí también viviría un villano a quien llamaría VAATISH. Este ser sería tan malo que desearía apoderarse de mi tierra y atacar a la Familia Real. Pero hay un problema, no es solo imaginación mía, esto es pura verdad porque el villano VAATISH tiene poderes sobrenaturales y de su pecho salen rayos luminosos que inmoviliza a las personas. Un día quiso derrotar a la Familia REAL; ellos viven en un Castillo muy luminoso, alejado de mi tierra. En ese lugar, ninguna persona extraña puede entrar, si lo tocan quedan petrificados para siempre, aunque esto no le impedía entrar al temible villano porque sus poderes son sobrenaturales. En el mismo momento en el que él estaba por entrar, recibí un mensaje de mi tierra mágica; decía que el villano estaba a punto de concretar su deseo, atacar a la familia y como héroe que soy no podía quedarme con los brazos cruzados. Rápidamente me coloqué mi traje de hierro, agarré mi espada mágica y montando a mi caballo alado me marché hasta el Castillo. Al verme llegar, el villano malvado corrió para atacarme, yo sin temor preparé mi espada mágica, pero….algo extraño sucedió en ese momento, apareció un gorro volando; yo no podía creer lo que estaba viendo, debajo de ese gorro una voz pequeña me decía: ¡Soy el Gorro de los deseos!, vine a ayudarte, pedí un deseo y se te cumplirá. Yo, un poco temeroso le respondí: ¡Quiero ser el héroe que derrote a este villano malvado! Al instante me respondió: ¡En este momento aquí y ahora tu deseo, ya se cumplió! Cuando menos me di cuenta, el villano estaba tirado en el suelo y con mi espada mágica clavada en su pecho y ahí me sentí el mejor héroe porque había salvado a la Familia REAL de ese villano traicionero, que a pesar de sus poderes sobrenaturales no pudo cometer su ataque. Felizmente y gracias a la ayuda del “Gorro de los deseos”, la Familia REAL vivirá para siempre. Adiós villano VAATISH: ¡JA!, ¡JA!, ¡JA!,. ¡YO SOY EL HÉROE! AUTOR: VALENTINO KARFIS ÁLVAREZ Vive en Tostado. Cursa 5º Grado en la Escuela. Nº419 “José M. Estrada”

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SI YO FUERA… Si yo fuera invisible caminaría todo el día por las calles. Como nadie podría verme, no me dirían nada. Y si viera alguna persona adulta pegarle a un niño, le tocaría la espalda y le diría: “Hey, déjalo, te lo advierto…” Cuando mire hacia atrás no vería a nadie, entonces comenzaría a asustarse y lo vería temblar, llorar y horrorizarse. Sería el momento para que el pequeño y yo nos riéramos de ese ser cobarde que huye hacia la oscuridad de su alma y su calle. Así despidiéndome del niño, continuaría mi camino por si alguien indefenso me necesitara. Pronto me atacaría el hambre y me metería en un patio que tenga plantas de naranja y mandarina. Así calmaría mis necesidades. Me divertiría deambulando y observando cada detalle. No haría amigos. Protegería a los animales sin dueño y si encontrara una hermosa chica, la seguiría para cuidarla, iría tras ella como su sombra, vigilándola mientras duerme, observándola respirar… Y aunque no me viera y ella fuera de otro…..yo la amaría. AUTOR: ELÍAS PIROLA Vive en Tostado. Cursa 7º Grado en la Escuela Nº 419 “José Manuel Estrada”.

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SI YO FUERA… Si yo fuera un ser invisible me metería por el ojo de la cerradura de tu puerta para poder ver tu hermosura… ese cabello liso, tus ojos celestes como el mar profundo, tu rostro hermoso. Entonces, sentiría tu aroma, ese que desparramaría tu cuerpo; vería tu mirada dulce como la miel. Mi corazón latería tan fuerte al verte pasar y una lágrima me correría con prisa. Un ser invisible se siente….más si vos sentís, ¿sabes? Un ser invisible siente amor. Tanto para compartir un viaje a la Luna y regarle la Luna y las Estrellas, la flor y la abeja. Amaría esa, tu cara sensata, en tanto perderme en esa mirada brillosa y en esos labios tan deseables. Reflejaría mi alma en la tuya y esa sonrisa tan querida me haría sentir en las nubes. Si yo fuese invisible captaría la energía de este amor para manifestarlo en las cosas sencillas de la vida. AUTORA: JENIFER CHÁVEZ Vive en Tostado. Cursa 7º Grado en la Escuela Nº 419 “José Manuel Estrada”.

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SI YO FUERA… Si yo fuera Presidente, me gustaría hacer funciones gratuitas para todas las personas, en especial para los niños que no tienen la posibilidad de pagar una entrada para los cines y poder ver películas que a ellos les gusten. Pediría a mis ministros ayuda, para que juntos, visitemos a las personas necesitadas. Recorreríamos los barrios, escuelas, hospitales y orfanatos. Adoptaría dos niños que hayan sido abandonados y los haría estudiar para que al crecer, puedan ser buenas personas y tengan su propio trabajo y ayudar como lo hice con ellos. Seguiría así el ejemplo de mis padres, los cuales trabajaron toda su vida para darme la mejor educación a la par que me enseñaron respeto y humildad, a valorar lo que tengo y no aflojar en la lucha. También haría ejercer el derecho a que cada habitante posea su casa y tenga un trabajo digno y así, entre todos tendríamos un país mejor y con un gran futuro para todos. AUTORA: MICAELA DAIANA MONTES Vive en Tostado. Cursa 7º Grado II de la Escuela Nº 419 “José Manuel Estrada”.

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SI YO FUERA… Si yo fuera Presidente daría menos discursos y trabajaría más por la gente que me votó, porque mi gente se merece lo mejor. Haría promulgar leyes por decreto, por ejemplo: la ley que haga cumplir la tala indiscriminada, la del respeto hacia lo ajeno; la que prohíbe el tráfico de droga…porque de acuerdo con lo que se ve y se oye, esta no se cumple y cada vez es mayor la cantidad de delitos que se cometen por su uso. Además, pondría mejores comisarios en todas las comisarías y hacer que la democracia no desaparezca. Ayudaría con mi Gabinete a resolver casos de trata de personas. Promovería la creación de industrias en la zona norte del país, para la gente que necesita recuperar un trabajo digno. Crearía más y mejores escuelas para los niños discapacitados atendiendo cada caso en particular. Traería más seguido al Papa, atendería mucho a la educación como a la secundaria… Haría mejores planes para que todos puedan terminarla, me amigaría con los ingleses; iluminaría mejor las calles; proclamaría que es obligación ser feliz……..porque sin felicidad no podría postularme. AUTOR: ALEJANDRO FIGUEROA Vive en Tostado. Cursa 7º Grado de la Escuela Nº 419 “José Manuel Estrada”

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SI YO FUERA UN AMBIENTALISTA Una vez me enteré de una historia que hizo que me pusiera a pensar: María era una niña de doce años, vivía en el campo con su familia cerca de la ciudad de Tostado. Desde pequeña, María soñaba con ser ambientalista, todas las mañanas al levantarse se asomaba por la ventana de su pieza y observaba asombrada la naturaleza que la rodeaba: flores bellas, pasto verde, árboles muy altos, pájaros que revoloteaban cantando y mariposas que volaban muy alegremente. Presentaban un paisaje extraordinario. Ella quería ser ambientalista porque sabía que de esa manera podría cuidar la naturaleza y todo lo que en ella se encontraba. Una mañana al levantarse y observar como de costumbre por su ventana, comenzó a notar que los pájaros ya no cantaban, ni las mariposas volaban. Algo estaba ocurriendo, se vistió rápidamente, buscó su maletín y la lupa y salió a explorar y a investigar qué estaba pasando. Al recorrer varios lugares, se dio cuenta de que los árboles estaban llenos de basuras, las cunetas se encontraban con muchos papeles, las calles estaban llenas de tierras y hojas, los canales que se encontraban a su costado estaban cubiertos de agua, botellas, tapas y toda la basura del mundo que te podés imaginar. Ella al mirar todo lo que estaba pasando se puso muy triste porque todo lo que había era basura y contaminaba el medio ambiente. Se preocupó muchísimo por lo visto, comenzó a correr y se encontró con una pareja a la cual le preguntó si querían ser sus amigos para ayudar a limpiar los lugares contaminados y todo nuevamente volvieran a brillar. La pareja le respondió que sí. Los mismos trabajaban en la Municipalidad y se llamaban Mario Ramos y Valentina Bertolini. Trabajaron juntos varios días, hasta hacer brillar nuevamente esos lugares que se encontraban apagados por la suciedad. Hicieron poner contentos a todos los habitantes. Desde entonces las personas comenzaron a cuidar el medio ambiente. AUTORA:MARÍA CELESTE ROSALES Vive en Tostado. Cursa el 5º Grado de la Escuela Nº 418 “General José de San Martín”.

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SI YO FUERA DEPORTISTA... Sería una patinadora profesional. Tendría mucha ropa y también muchos patines. Viviría en una casa muy lujosa y de muchos colores con un jardín de flores multicolores. Mis mejores amigas patinadoras serian: Maite y Sofía con las que iría a patinar, también iríamos al shopping a comprar muchas prendas y zapatos. Un día, soñé que teníamos que ir a una competencia. Todo iba saliendo bien hasta que las tres caímos y nos eliminaron del grupo del cual formábamos parte. Las tres tratamos de volver al grupo, pero nos dijeron que la única forma era haciendo un extraordinario baile en trío. Intentamos y nos esforzaron mucho para que nos salga bien en todos los ensayos y todo salió como lo deseamos. El día de la nueva competencia, las tres nos vestimos con mallas llenas de lentejuelas y muchos colores por lo cual queríamos lucir. Hicimos el baile, todo salió perfecto, y de tan lindo baile nos sacamos de puntaje, un hermoso diez. Gracias a ese puntaje, pudimos ingresar nuevamente al amado equipo extraordinario al cual mucho extrañábamos. AUTORA: GIMENA ZAPATA Vive en Tostado. Cursa el 5º Grado de la Escuela Nº 418 “General José de San Martín”.

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SI YO FUERA UN LIBRO… Si yo fuera un libro quisiera que mis hojas estén llenas de tinta de colores y no solo de tinta negra. Quisiera viajar a esos hermosos paisajes pintados en mis páginas. Mi nombre es Sofía, la aventurera, mis hojas hablan de aventuras que mi escritor escribió, mi tapa tiene una cascada de agua color violeta. Mi dueño se llama Miguel; él es alto, flaco y muy bueno. Un día muy hermoso, en el colegio, se presentó una niña muy bella llamada Milagros. Miguel, por primera vez, se sintió enamorado pues la niña era muy hermosa, él nunca la miraba porque su timidez le impedía articular palabras, se ponía muy colorado cuando ella se le acercaba. Yo quería ir a esos hermosos lugares, porque sabía que si me quedaba en la Biblioteca juntando tierra no iba a poder escapar, mi amiga Carmina trataba de hacerme cambiar de parecer, pero siempre estaba presente Walter que trataba de animarme a que me vaya muy lejos ya que no me quería, él era muy egoísta nunca compartía nada conmigo... Felipe, el dueño de la Biblioteca Pilcomayo, se ocupaba de limpiar las estanterías y contar cada libro. Si faltaba alguno, siempre hacía lo imposible para encontrarlo. A la mañana siguiente, mientras 125

todos dormían me escapé, obvio que mis amigos preocupados no sabían qué hacer, trataron de poner un florero en mi lugar, pero Felipe se dio cuenta de que faltaba un libro, no tenía ni un pelo de tonto. Yo, mientras tanto, me estaba divirtiendo mucho, ya estaba a kilómetros de la Biblioteca y en el camino conocí a muchas personas y a muchos libros, todos me ayudaron en la ciudad y compartieron sus historias conmigo. Mientras tanto, en la Biblioteca todos estaban súper preocupados por mí, Felipe no sabía qué hacer y pusieron carteles “SE BUSCA” EL ÚNICO EJEMPLAR MÁS VALIOSO… En ese momento me di cuenta de que yo era importante y no solo un libro que juntaba polvillo. De tanto recorrer caminos imaginarios, terminé en la mesa de un viejo café donde por casualidad mi dueño Miguel me encontró y ¡oh! sorpresa en ese mismo café entraba Milagros, la chica que a mi dueño le gustaba y esta vez sin ponerse colorado me tomó entre sus manos y me obsequió junto a una rosa roja. Milagros contenta le dio un beso y le agradeció. Y así terminé, yo, Sofía la aventurera…abriendo un nuevo capítulo de amor….Mi dueño, se quedó congelado, sin palabras y su cara parecía un gran tomate rojo… AUTORA: SOFÍA PIEDRABUENA Vive en Tostado. Cursa el 6to Grado de la Escuela N° 418 “Gral. José de San Martín”.

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SI YO FUERA UN ASTRONAUTA Si yo fuera un astronauta volaría hasta la luna comiendo medialunas. Si yo fuera astronauta volaría hasta Júpiter, me pondría polvos de hadas como Peter Pan. Buscaría a mis amigos y volaríamos hasta el Sol para conocerle el corazón. Volveríamos rápido para no quemarnos, como un girasol. Después volveríamos a la Tierra a contar que dulce es la Luna, como medialunas. Qué bello es el Sol, como vos. AUTORA: KEYLA KAPPELER Tiene 10 años. Asiste al Taller Literario “Me gusta” de Romang.

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SI YO FUERA BOMBERO Si yo fuera un bombero siempre apagaría el fuego con mi sombrero. Trabajaría con una manguera larga y un camión lleno de agua. Si yo fuera bombero siempre estaría alerta y si es necesario tumbaría puertas. Si yo fuera bombero llegaría siempre primero, serviría a la gente con mi corazón entero. AUTOR: JEREMÍAS FLORES Tiene 9 años. Asiste al Colegio Inmaculada Concepción de Romang.

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EXTRATERRESTRES ¡Hola! Mi nombre es Luisina y soy una astronauta. Hoy en día, todos hablan sobre aquella luz verde que se ve en el cielo. Mi querido amigo, te informo que yo sí sé qué es eso. ¡Son mis dos locos amigos extraterrestres! Los conocí aquel día, 20 de mayo, en un Planeta llamado Ceprinsa. Ceprinsa es un planeta que solo yo sé que existe y bueno… ¡ahora lo sabes tú! Está ubicado muy lejos del Planeta Tierra. Allí, fue donde conocí a Ronca y Caron, dos extraterrestres hermanos muy traviesos. En Ceprinsa, estuve pocos días así que ellos me dijeron que vendrían a visitarme a Buenos Aires, el 30 de julio y allí estuvimos, en la Plaza 25 de Mayo. Fuimos a tomar un helado, pero antes tuvimos que buscar disfraces para Ronca y Caron. Tengo que aclarar que fue muy divertido ver a Caron vestido de momia… ¡Qué días aquellos! Recuerdo que en la heladería, me contaron que en Ceprinsa había un grave problema: su Planeta estaba siendo atacado por otros extraterrestres y los habitantes eran cada vez menos. Fue allí donde les dije si querían quedarse conmigo en Buenos Aires. Ellos decidieron quedarse y actualmente están viviendo en mi departamento. Trabajan en un shopping donde todos se quejan por ser mal atendidos por “dos raros muchachos”. Y así querido amigo, este cuento llega a su fin. Pero primero necesito pedirte un favor muy grande, bien grande… ¡No digas nada de lo que acabo de contarte! AUTORA: LUISINA LECIZA Tiene 12 años. Asiste al Taller Literario “Me gusta” de Romang.

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SI YO FUERA UN SER INVISIBLE Si yo fuera un ser invisible no sería triste porque en el fondo, tengo un arco iris. Sus siete colores representan mi alegría, mis miedos, mi amor, mi tristeza, mi desagrado, mi inteligencia y mi independencia. Deja que pase un momento y ahí voy a estar… Puedo ver tus sueños y hacerlos realidad, como un hada madrina te voy a cuidar. Cuando estés triste te voy a ayudar. AUTORA: CANELA REY RIBATTO Tiene 10 años. Asiste al Taller Literario “Me gusta” de Romang.

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UNA AVENTURA EN MARTE Había una vez un niño que quería ser astronauta, pero su papá no lo dejaba. Un día se le ocurrió que podía escabullirse y viajar a la NASA y subirse a un cohete. Preparó sus cosas, llegó a la NASA, una vez allí pasó por un pasillo lleno de banderas, al llegar al final vio dos astronautas con una caja atrás de ellos. Estaba el cohete. El niño sabía que si lo descubrían lo mandarían a su casa. Se metió detrás de la caja y subió al cohete. Cuando estuvo adentro sintió hambre, se acordó que su mamá le había contado que en los cohetes hay comida, encontró algo y se puso a comer. Después de semanas de viaje, mirar las estrellas, los planetas y las galaxias llegó a Marte. Descendió de la Nave, exploró, puso su bandera, de pronto… ¡Un ruido fuerte! ¡El cohete partía de regreso! ¡Volvía a la Tierra! ¿Qué haré? se preguntó el niño. Necesito algo para hacer una señal de auxilio. Luego de buscar y buscar encontró algo sorprendente. ¡Agua! Descubrió que era salada, puso un poco en su botella y se marchó. Siguió buscando y encontró flores extrañas, algunas con luces y otras de electricidad. Las agarró y se fue. Después de mucho caminar, encontró un robot que mandó la NASA para tomar fotos. Pensó ¡Mi salvación! Pero se dio cuenta de que no tenía batería. Siguió buscando y encontró un traje de los aliens. Vio un enchufe, pero le faltaba un cable. Revisó su mochila, encontró uno, cargó la batería y con el robot cargado hizo señales de auxilio. Escondido detrás del robot subió a la nave. Al llegar a Tierra, en casa, su papá le preguntó: ¡Quieres ser astronauta? ¡Nooooooo! dijo el niño. ESE NIÑO ERA YO. AUTOR: JUAN ÁNGEL WINGEYER BENEVENTANO Tiene 9 años. Vive en la Zona Rural de Romang y asiste al Taller Literario “Me gusta”.

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EL SUEÑO DE THIAGO Soy Thiago, un niño. Me gusta jugar, ir a la escuela, estudiar matemática e investigar sobre el cuerpo humano. Yo quiero ser un ser invisible repito siempre. Un día, escuché que los seres humanos podrían volverse invisibles mediante un proceso eléctrico. Por supuesto, cuando intenté pedir autorización a mi madre para realizar la experiencia, ella no me dejó. Me siento muy triste aunque todos los días investigo un poquito más. Cierto día, probé hacerme invisible mintiendo a mi mamá, le dije que solo se trataba de un juego. Nada se modificó. No resultó. Me sentía muy mal porque el invento no funcionó y peor aún porque mentí a mi mamá. Pero… veía que comenzaba a desaparecer, quedaba invisible, pero dejaba de suceder cuando la ira se iba. Pasaron los años y dediqué mi vida a ayudar a la Policía a atrapar ladrones y gente malvada aprovechando mi poder de ser invisible cuando algo me molestaba. Vivo una vida feliz ayudando a la gente. AUTOR: THIAGO YORIS BERTSCHI Tiene 9 años. Asiste al Colegio Inmaculada Concepción Nº1129 de Romang.

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SI YO FUERA UNA PRINCESA Si yo fuera una princesa tendría un vestido color turquesa, una corona en mi cabeza y zapatos de una francesa. Si yo fuera una princesa comería todo el día fresas, acompañadas con frambuesas, ¡todas arriba de una mesa! Si yo fuera una princesa cuidaría la naturaleza con mucha delicadeza, ¡porque ella es una belleza! AUTORA: AVRIL EICHENBERGER Tiene 9 años. Asiste al Taller Literario “Me gusta” de Romang.

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SI YO FUERA DOCTOR En Internet, leí que un niño llamado Valentino tenía dos sueños, uno ser doctor y otro conocer a Messi. Su papá siempre le decía que debía estudiar mucho para cumplir sus sueños. Valentino se esforzaba con su estudio y ayudaba a su papá con las tareas de la casa. Pasaron los años y él le dio una inmensa alegría a su padre, recibió su título de doctor. Su padre estaba muy orgulloso. Años después el papá de Valentino enfermó. Necesitaba mucho dinero para curarse. Años y años, su hijo había ahorrado para ver a su ídolo Messi, pero decidió darle todo el dinero a su padre y puso en él todo lo aprendido para curarlo. Después de un largo tratamiento lo logró. La buena noticia llegó a todos lados, hasta los oídos del famoso jugador. Messi visitó a Valentino y a su padre en el Hospital y así se cumplieron los dos sueños del niño. AUTOR: VALENTINO AZUAGA MENDOZA Tiene 9 años. Asiste al Colegio Inmaculada Concepción de Romang.

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PRINCESA POR UNOS DÍAS Abril era una niña muy humilde que siempre pensaba…”Si yo fuera princesa por unos días…” Una mañana golpearon a la puerta de su pequeña casa tres soldados del Castillo Encantado, con amabilidad le dijeron que la Princesa Isabela la invitaba a su Reino. Ella, de la emoción, se puso a llorar. Llegó al Castillo y la recibió la Princesa. Le cuenta que estaba muy enferma y necesitaba a una niña que la reemplazara. ¡No lo puedo creer! ¡Su sueño era ser una princesa y se hacía realidad! La Reina, madre de Isabela, llamó a sus sirvientes y les pidió que traigan todos los vestidos para que Abril se probara. ¡Qué hermosos son! ¡Qué colores más bellos! exclamaba muy asombrada. Y así se probó zapatos, collares y peinados. Después de eso, vinieron los buenos modales y otras cosas que debería aprender…Aprendí a caminar como una princesa, decía muy feliz. ¡Pobre Abril, eran tan altos sus zapatos que debió intentar varias veces hasta que pudo hacerlo! Aprender a bailar como una princesa. ¡Le pisaba los pies al profesor, que vergüenza, se ponía colorada! Fueron pasando los días y Abril e Isabela se hicieron muy amigas. Un día, Abril invitó a su amiga a jugar ya que estaba muy aburrida. ¡Cómo se sorprendió al saber que la Princesa nunca había jugado con alguien! Fueron al jardín, jugaron a las escondidas y se divirtieron muchísimo. Todas las mañanas, jugaban y la princesa estaba cada día mejor. Su enfermedad era TRISTEZA cuando conoció la ALEGRÍA en Abril, encontró la amistad y la hizo muy feliz. Al fin, cumplí mi sueño y la princesa conoció a una buena amiga. AUTORA: ABRIL TORTEROLA Tiene 9 años. Asiste al Colegio Inmaculada Concepción Nº1129 de Romang.

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UNA AVENTURA POR LOS CIELOS Si yo fuera aviador… sería como Max Había una vez un joven que le gustaba mucho viajar, pero como no tenía dinero se le ocurrió crear su propio avión y viajar por donde él quisiera. Fue a la casa de su amigo a decirle que lo ayude a buscar las cosas para armar el avión. Primero fueron a empacar sus cosas, luego armaron el avión, subieron a lo más alto del edificio y despegaron. Max, quien era el que organizó todo dijo: ¡Se puede ver mi casa desde aquí arriba! Su amigo Pedro sintió un viento fuerte por la espalda, miró para atrás y vio un gigante de nubes que le soplaba con mucha fuerza y les decía: ¡Salgan de ahí! Volaron a toda velocidad y aterrizaron en una nube donde vivía una anciana, ellos le pidieron ayuda y ella dijo: Yo no los puedo ayudar. El que los puede ayudar es el Dios Sol, está en un Castillo dorado. ¡Muy bien! ¡Vámonos! Y despegaron. En el camino, vieron que se aproximaba un tornado, volaron a toda velocidad y llegaron al Castillo. Ahí vieron al trueno, al rayo, al tornado, a la Diosa Nube y al mismo Dios Sol. Este les dijo: —¿Qué buscan jóvenes?... —Estamos perdidos —respondieron ellos. El Sol les dijo que no los podía ayudar, pero la que sí podía era la Luna. Está bien, vamos Pedro, dijo Max y volaron a la nube más cercana a la Luna y esperaron. Se hizo de noche y de la Luna bajó una luz a la que le dijeron: —¿Puede ayudarnos a volver a nuestra casa? —Sí —dijo la Luna— solo sigan mi luz y ella los guiará a su hogar. Los jóvenes volvieron sanos y salvos a su casa. Nunca se olvidarán esa aventura que vivieron por los cielos. AUTOR: WALTER ALEXIS MARTÍNEZ Tiene 11 años. Vive en la localidad de Romang.

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Sobre las Coordinadoras Catalina Marta SERDAREVICH Desde el año 2012, coordina el Dpto. de Literatura del Ente Cultural Santafesino. Nació en Los Cardos, radicada en Carlos Pellegrini desde hace muchos años. Profesora de Lengua y Literatura. Secretaria de Educación y Cultura de Carlos Pellegrini 2007-2013. Coautora, en 1994, del primer Órgano de Prensa Comunal “Noticias”-Área Prensa y Difusión- Ganadora del 1º Premio -Mi Cuento de Suspenso- Núcleo Centro Oeste Santafesino de Bibliotecas Populares. Autora de caligramas. Publicó uno de ellos en el libro “Grandes autores, pequeños pintores” de 5º Grado A de la Escuela Sagrado Corazón de Jesús. Participó como Jurado en diferentes concursos literarios y fotográfico-narrativos. Creó talleres literarios en bares, en las Bibliotecas Populares de la localidad y el Taller Literario Comunal.

María Cristina PERRET Vive en Sarmiento. Coordinadora de la Antología De Pueblo en Pueblo edición 2015. Es Profesora de Nivel Primario. Durante toda su carrera docente trató de contagiar a sus alumnos el placer por la lectura. Fue Asesora de la Biblioteca Popular Nº 2110 de su localidad. Organizó charlas, capacitaciones y eventos culturales enmarcados en las Ferias del Libro. Actualmente forma parte del Grupo de Teatro “Puertas Abiertas” y colabora con el Centro Cultural Comunal de su localidad.

Silvia A. WALPEN Es Profesora de Lengua y Literatura. Coordinadora de la Antología De Pueblo en Pueblo edición 2015. Trabajó en escuelas de Felicia, Nuevo Torino y Angélica. Actualmente, ejerce su profesión en la Escuela Nº 8069 “Gral. Don José de San Martín” en sus modalidades Comercial y Técnica, de la localidad de Pilar, en la que reside. En lo que concierne a sus saberes lleva adelante en dicha escuela un Proyecto de Lectura y Escritura “EL SANTO LEE” y “EL SANTO DICE” en el que este año, entre otras actividades, lleva adelante el Periódico Mural del establecimiento y la edición de un libro en el que se expondrán los trabajos de los Talleres de Escritura que realiza. Desde hace tres años también tiene a su cargo el espacio curricular Educación Artística III: Teatro, desde el que dirige su Proyecto Institucional “Arte Joven” que lleva cinco años de crecimiento, en el que se integran en

entre otras cosas la música, el canto, el teatro, la plástica, la danza, arte digital, computación y conocimientos técnicos electromecánicos. Entre numerosos aplausos, obtuvo el reconocimiento de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, quien lo distinguiera nombrándolo de “Interés Cultural Provincial”. Realizó cursos de Motivación a la Lectura, Didáctica de la Literatura y Pedagógicos en general. Coordinó y dictó talleres de Lectura, Escritura y Ortografía en academias particulares de la localidad. Se desempeña en forma esporádica como corresponsal de diarios regionales. En el año en curso, comenzó a trabajar como Representante Cultural de la Comuna de su Pilar natal. Entre otros proyectos, lleva adelante “Pilar lee, Pilar crece” un trabajo que mancomuna a las instituciones locales es pos del fomento de la Lectura. También desde este año, tiene a su cargo los Talleres de Teatro de la Comuna de Pilar, logrando conformar tres grupos (Niños, Adolescentes y Adultos) quienes ya se proyectan en la presentación de sus primeros trabajos. Aunque es una apasionada por la escritura desde que recuerda, recientemente publicó algunos de sus trabajos.

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