1 de Mayo Marcha de los Trabajadores
“Más Allá de los Hechos” Por Ernesto Núñez Chacón
La Reina de este hormiguero Contra, y no para la Reina, mutó, como nunca se habían imaginado, Habla con boca de mosquito, Comiéndoselas y escupiéndolas Toca con manos de sanguijuela Hormigas autónomas e Escucha con oídos de lombriz independientes. Ve con ojos de topo. Engulléndolas y vomitándolas Piensa como mula del diablo para que recordara, Vive como el murciélago, denunciando su olvido, ciega y dormida. demandando que de sus cadenas los liberara. La Reina de este hormiguero dejó de ser hormiga, Pero alrededor del hormiguero, y el hormiguero dejó ser hogar, como nunca. se volvió una cámara de gas, Comiéndose las hojas de la de gas insecticida del de mejor Reina, calidad como nunca. el que nunca mata y nunca deja de Colgando el uniforme de peón, torturar como nunca. el que nunca mata y del dolor no Autónomas e independientes, deja escapar. como su imaginación nunca les el que nos mantiene vivos al borde había permitido imaginarse. punzante de la muerte: hambrientos, desamparados, e ¡Pobres! indefensos. Gritan las hormigas escupiendo hoja tras hoja, La Reina de este hormiguero dejó grito tras grito, de ser hormiga, desde su corazón, pero sus hormigas no. pero mientras que en sus oídos se Salieron del hormiguero a escuchan luchando marchar, desde su boca solo se escucha Ø como siempre. ¡Pobres! Cargaron hojas, siguen gritando en sus entrañas. como siempre ,
Ø sale por sus bocas siguen gritando en sus entrañas pero dentro de sus entrañas gritan creyendo decirlo a todo volumen ¡Pobres! pero solo dicen Ø gritan. Ø es lo que ve la luz, Ø sale de sus bocas mientras que su pobreza no sale de la pero dentro de sus entrañas gritan oscuridad ¡Desfavorecidos! No escapa del silencio el 1 millón de gritan. hormigas Ø es lo que emerge del mar al cielo, que despiertan y se duermen con mientras que su desamparo no se hambre. desentierra No se esclarece la sombra que oculta de las arenas que cobijan los la multiplicación de ese millón, naufragios. año tras año tras año, No salen de los escombros los que como una plaga inmune al pesticida. pasaron más hambre ayer, No salen de las tinieblas las y pasarán más hambre mañana, hormiguitas Y aun menos salen a la luz los que ayer que son los lamentables reyes de ese pecaron de glotones, millón. y podrán pecar aun más mañana, Ø no deja de salir de sus bocas y así pecarán. pero dentro de sus entrañas gritan No se desempolva el pasado cuando ¡Pobres! el hormiguero era una unidad, gritan. y no el rascacielos de crecientes pisos Yo lo escucho, y niveles que hoy es, pero ellos no. que borró ese ayer de nuestras memorias, ¡Desfavorecidos! como si nunca fue, ni podrá ser. Gritan las hormigas la multiplicación de ese millón, escupiendo hoja tras hoja, Ø no deja de salir de sus bocas grito tras grito, pero dentro de sus entrañas gritan desde su corazón, ¡Desfavorecidos! pero mientras que en sus oídos se ¡Discriminados! escuchan luchando gritan. desde su boca solo se ve Ø Yo los escucho, pero Ø pasa. pero ellos mismo no. porque Ø no es el virus Solo gritan Ø. responsable de su malestar. ¡Desfavorecidos!
Ø sale de sus bocas el alma pero dentro de sus entrañas gritan, y nos retuerce en los sueños. gritan todo lo que debería Revolucionando por una nimiedad, salir de sus bocas, engañándonos de que es la fuente de todo lo que en verdad los hace llorar: mal, el olvido de quien una vez fue su mamá, la falta máxima de la Reina, la traición de quien una vez recibió la cuando no es la enfermedad que continúa Corona de sus manos, fulminando nuestro hormiguero, de quien una vez en sus manos recibió cuando no es la falta máxima de cada nuestra esperanza y confianza, hormiga: de quien predicó escuchar con nosotros Haber renunciado al diálogo, y hablar con nosotros, y rendirse al monólogo. mas hoy una bóveda es; Porque todo el desencanto que nos tiene cerrada y lejana como el infierno, marchando ardiendo con el fuego de la traición. no es por Ø, Arrasando con el hormiguero, es porque morimos de hambre, que para ella dejó de ser hogar, Y porque morimos por ser escuchados y tirándolo al barranco, y por poder hablar. aniquilándonos está, Morimos por la conversación que hundiendo el hormiguero en una pecera perdimos, llena de sus aires de superioridad. cuya nostalgia nos punza, Una pecera que nuestras lágrimas de la conversación cuya ausencia decepción mantiene ocultas y blindadas las raíces de hacen rebalsar. nuestro pesar. Una pecera dentro de la que nos ahogamos, Por eso de nuestras bocas solo sale Ø, y atrapadas en su remolino y no alcanzamos a enunciar nuestra sentimos nuestra vida ser engullidas, pobreza ni desigualdad. por las mandíbulas de nuestra Reina. Porque perdimos el hábito de la Y gritamos para que nos escuche, conversación en el hormiguero. y en nuestras entrañas imploramos por Quién entonces sabe cuándo dejaremos contacto, de marchar, pero ni nosotros nos escuchamos, pero aún más importante, ni nosotros con nosotros tenemos quién sabe cuándo marcharemos por la contacto. solución, De ella pedimos honestidad pero nosotros contra la fábrica del pesticida que inunda mismos nuestro hormiguero, nos mentimos quién sabe cuando marcharemos, ¡Gritando Ø! hormigas no juntas pero comunicadas, quién sabe cuando marcharemos por el Revolucionando por una nimiedad, redescubrimiento de la solución, y olvidando lo que realmente nos carcome ¿cuándo marcharemos por la conversación?