“La escuela ha de abrirse al mundo exterior, no sólo para dejar entrar eso que llamamos vida, sino para que ella misma sea la vida, algo que forme parte de la realidad del niño y de la sociedad que le rodea. La escuela llegará a tener entonces un sentido, el estudio de la realidad de forma crítica para conocerla y transformarla será un hecho. La escuela será entonces la verdadera expresión del niño”. Antoni Zabala