El viento balancea mareas de polvo
Y mi rostro se reconoce en esa nube
Suave como besos de talco
Áridos como la memoria fenecida; Me reconozco en el polvo
Esencia de lo humano Arena de los relojes: nuestras vidas Trasmutadas de oro en ausencia. Balancea el océano de hombres
Mujeres
Contonea en baile galante En caricias de sueño El fin de la carne.