Educando hemos evangelizado, y evangelizando hemos educado

Javier Poveda. Director del Departamento de Cooperación de EC

EDUCANDO HEMOS EVANGELIZADO, Y EVANGELIZANDO HEMOS EDUCADO

La historia de nuestra organización en cooperación se remonta a 1979, y a lo largo de los años el trabajo no ha sido igual. Lo que sí se ha mantenido ha sido el compromiso, la transparencia y la sensibilidad de nuestra ONGD FERE- CECA que desde 1993 ha gestionado 173 proyectos y casi 65 millones de euros.

La trayectoria de FERE-CECA en cooperación incluye vidas que fueron sembradas de forma especial en Guinea Ecuatorial, y que se han mantenido y realizado en otros muchos países con una constante: entrega, servicio y promoción en favor de los más pobres. Educando hemos evangelizado, y evangelizando hemos educado, y así ha quedado reflejado en nuestra revista.

Ahora la cooperación busca dinamizar la responsabilidad de aquellos que son los titulares de sus derechos, en nuestro caso de su derecho a la educación

El mundo de la cooperación al desarrollo ha sufrido en todos estos años una enorme transformación, casi revolución. De una primera etapa quizá más asistencialista, sustitutiva en algunos casos de responsabilidades, hasta llegar a una etapa más madura que busca dinamizar la responsabilidad de aquellos que son los titulares de sus derechos, en nuestro caso de su derecho a la educación. Por eso ahora se usan términos que en los años ochenta no se pensaban, como fortalecimiento institucional, trabajo en red o agendas de desarrollo.

Siempre nos hemos sentido orgullosos de nuestros misioneros. Ellos han sido capaces de permanecer en todos los contextos

En este proceso hemos perdido el valor de poder apostar por lo pequeño, por ese pequeño proyecto que liderado de forma inigualable consigue un alto impacto en una comunidad local. Ahora pensamos más en sector, en impacto global, en cubrir objetivos de una agenda internacional que, siendo loable, algunas veces no llega a cambiar, a rematar cerca de todos los que lo necesitan.

Siempre nos hemos sentido orgullosos de nuestros misioneros. Ellos han sido capaces de permanecer en todos los contextos, en las situaciones de emergencia o desastres, y han sido portadores de lo mejor. Se vienen a mi memoria muchos nombres, pero solo quiero escribir uno: Isa Sola, religiosa de Jesús María. No quiero perder el valor de que la evocación borre de mi recuerdo tantas personas especiales que se han entrelazado con FERE-CECA para hacer posibles grandes y pequeños milagros. Los grandes los vemos todos, los pequeños unos pocos privilegiados.

Isa Sola