Su trabajo, más que ser autobiográfico, busca ser espejo de sus visiones del mundo. Desplegando en sus composiciones, temáticas universales, como los mitos ancestrales, el imperialismo, la devastación ecológica, el consumismo, lo onírico y la muerte.
Como acróbata de la imagen, brinca de un sendero plástico a otro, levantando y derribando estilos, métodos y materiales. De la ruta, toma todo lo que sirve a sus apetitos, unas veces saborea PopArt con Hiperrealismo, otras cosecha surrealismo y símbolos flotantes, recogiendo a su paso manzanas realistas y aspirando lejanos horizontes abstractos. Las obras de los maestros son para este pintor modelos de representación que pone al servicio de su expresión. En su filosofía artística son de capital importancia, la figura humana, los íconos de consumo masivo, la representación simbólica de estados psicológicos y las visiones del futuro.