Detective ecológico martínez abraín

Page 1

EL MUNDO NÚMERO 247 / MARTES 6 DE MAYO DE 2014

www.elmundo.es/baleares

B@LEÓPOLIS EL SUPLEMENTO DE LA INNOVACIÓN EN LAS ISLAS >Divulgación/ Ciencia

Magia y ciencia, una pareja muy bien avenida PÁGINA 3

>ENTREVISTA

Alejandro Martínez Abraín Ecólogo, investigador y naturalista. Su pasión es el estudio de la interacción entre la ecología, la evolución y sus consecuencias aplicadas a la conservación. / Por Elena Soto

«Somos una colonia de bacterias organizada» «Estoy sentado en la terraza de un bar y acuden los gorriones a comerse las migajas. Esos gorriones, como representantes del mundo aviar, es todo lo que queda de la otrora grandiosa extirpe de los dinosaurios. No todos se extinguieron. Las aves son dinosaurios y siguen aquí, entre nosotros, bajo las patas de la silla donde nos sentamos». Esta cita del libro El detective ecológico: reflexiones sobre historia natural de Martínez Abraín cuenta en un lenguaje asequible y con ejemplos cercanos sus reflexiones sobre el funcionamiento de los sistemas naturales a partir de sus observaciones de campo. El volumen, que reúne seis años de artículos publicados en la revista Quercus, invita a indagar más allá de las apariencias y de las respuestas que parecen obvias. Pregunta.– ¿Cómo y por qué escribió este libro? Respuesta.– Siempre he estado interesado en divulgar todo lo que he ido aprendiendo. Realicé la tesis sobre aves marinas de los islotes de la Comunidad Valenciana y a medida que iba publicando artículos científicos sobre mis investi-

gaciones enviaba algunos a Quercus, revista con la que comencé a colaborar en el 2008. Este libro es la recopilación de 50 artículos actualizados que han ido apareciendo en esta publicación. Al principio llamé a la sección El detective ecológico, más tarde le añadí el subtítulo reflexiones sobre historia natural. Admiro mucho a Jay Gould, un biólogo evolutivo ya fallecido que escribía en la revista Natural History del Museo Natural de Nueva York, y este investigador cada cierto tiempo publicaba sus artículos reunidos en libros, añadiéndoles este subtítulo; en cierta forma lo he imitado porque es uno de mis referentes en divulgación. Además tengo la sensación de que la ecología lleva más de 30 años dando vueltas a las mismas cosas, de que como ciencia está estancada y cuando analizo las causas pienso que una de ellas puede ser porque se ha separado mucho de la historia natural. Es como si a partir de los años 80 comenzará a no estar bien visto salir al campo y observar la naturaleza para a partir de las inferencias acabar desarrollando teorías. El detective ecológico es un alega-

Alejandro Martínez Abraín en el Instituto de Estudios Mediterráneos (IMEDEA), en Esporles. / E. SOTO to sobre la necesidad de volver a recuperar esta práctica. Me he dado cuenta de que éste era uno de mis propósitos después de tener el libro escrito y, en parte gracias al prólogo del ecólogo Carlos Herrera –que incide en este tema–. Mis dudas sobre el estancamiento de esta ciencia son las que durante estos años me han llevado a escribir sobre ecología, evolución y conservación a partir de mis observaciones de campo y lo que hay detrás es una obsesión por volver

a resucitar la importancia de la historia natural. P.– En el capítulo Las apariencias engañan habla sobre los hábitats denominados ‘trampa ecológica’ ¿qué son? R.– Es un hábitat que ofrece pistas falsas de buena calidad para una especie pero en realidad la está engañando. Para que haya una trampa ecológica el individuo debe tener la posibilidad de elegir entre varios lugares, optar por el que le parece el mejor y, finalmen-

te, llevar a cabo una mala selección. Un ejemplo podría ser el de las libélulas que van a poner sus huevos sobre el asfalto de las carreteras porque esta superficie polariza la luz de igual manera que la de un estanque. En ese momento la carretera, que parecía un hábitat bueno, se convierte en una trampa ecológica porque obviamente todos sus huevos van a ser destruidos. Los animales son muy vulnerables a este tipo de SIGUE EN PÁGINA 2 trampas.


2 B@LEÓPOLIS

VIENE DE PORTADA P.– El efecto investigador ¿puede tener efectos no deseados? R.– Curiosamente puede tener un efecto positivo o negativo, se dan las dos vertientes. Cuando comienzas a estudiar algo inevitablemente intervienes sobre su funcionamiento, es lo mismo que en física el Principio de Incertidumbre de Heisenberg, que a grandes rasgos dice que no puedes determinar la posición y la velocidad de una partícula a la vez porque para mirar su posición la tienes que iluminar y al hacerlo proyectas fotones, con lo que ya estás modificando su velocidad, pues en ecología esto también pasa. Si quiero estudiar una población de plantas que crece en un pedregal me tengo que meter en él e inevitablemente voy a modificar el ambiente y afectar a las plantas de estudio. Uno de los ejemplos más conocidos de este efecto es el los investigadores que estudiaban los procesos de selección sexual de los diamantes mandarines para averiguar qué características del macho atraían a la hembra. Les colocaron a los pájaros anillas de colores para individualizarlos y lo que sucedió fue que las hembras los seleccionaban en función del color de las anillas. P.– Planes de conservación ¿pueden surgir efectos inesperados? R.– Cualquier intervención que realicemos para conservar la naturaleza, aunque sea con la mejor intención, va a tener consecuencias y en la mayoría de los casos no las podemos prever. En muchas ocasiones la mejor actuación de conservación es no hacer nada, precisamente por el riesgo a los efectos imprevistos. En el libro hablo del caso de los buitres de Castellón y cómo les afectó la instalación de un parque eólico en la ruta aérea de entrada al vertedero donde iban a buscar alimento. En principio, tuvo un efecto muy negativo porque comenzaron a morir, pero debido al impacto de los aerogeneradores los buitres abandonaron el lugar y descubrieron que había otras muchas zonas donde criar, con lo que se dispersaron a otros puntos y han acabado aumentando el nú-

EL MUNDO / AÑO XXII / MARTES 6 DE MAYO DE 2014

REFLEXIONES SOBRE HISTORIA NATURAL

ron hace casi cuatro mil millones de años y desde entonces no han hecho más que prosperar. Nuestra especie tiene 200.000 años y en el fondo no somos más que una colonia de bacterias organizada. Las mitocondrias de nuestras células son antiguas bacterias de vida libre que la célula eucariota acabó domesticando. Por otro lado somos materia pensante que se ha organizado de tal manera que se pregunta sobre su propia naturaleza, y en este sentido somos una especie muy singular, pero en otros sentidos ocupamos un lugar muy pequeñito. P.– ¿Qué se esconde detrás del eufemismo ‘externalizar el coste ambiental’? R.– Hay un problema muy gra-

ve. En las latitudes templadas hemos conseguido no deteriorar mucho la naturaleza. En la actualidad, tenemos parques naturales, una legislación ambiental, cada vez se contaminan menos los ríos, la situación medio ambiental está más o menos controlada, la pregunta sería ¿a costa de qué? Para que nosotros mantengamos limpio nuestro jardín nos cargamos el de los trópicos, que es mucho más rico que el nuestro. Para no extraer recursos de las zonas templadas nos vamos a sacarlos entre las latitudes 23º N y 23º S, justo donde está concentrada la mayor parte de la diversidad biológica del planeta, lo que es una auténtica salvajada. P.– ¿Cómo ve el futuro de la conservación? R.– Tengo la impresión de que a nivel planetario ha llegado un momento interesante en el que los países que hasta ahora éramos ricos vamos a empezar a rebajar nuestro nivel y los que eran pobres a subirlo. La crisis que estamos padeciendo es consecuencia directa de que los recursos del planeta son finitos y llegará un momento en el que se alcanzará un equilibrio. No sé cuánto tiempo tardaremos en llegar a ese punto, pero tendremos que aprender a vivir con menos. Ahora estamos en un momento de pérdida neta de biodiversidad porque los que suben están arrasando, como hemos hecho nosotros. La población comenzará a regularse cuando los países pobres suban su nivel de vida. Cuando lleguemos a este punto la biodiversidad que haya sobrevivido será preservada. Así es como yo lo veo. Otro aspecto es la homogeneización creciente de los ecosistemas, lo mismo que hay globalización cultural la está habiendo con la fauna y esto es imparable. Entrarán especies nuevas y, en este mundo homogeneizado, a lo que máximo que vamos a poder aspirar es a que los sistemas naturales funcionen, independientemente de su composición de especies. Yo creo que habría que centrar los esfuerzos en proteger los trópicos porque son la reserva de la vida en este planeta y en ellos se concentra toda la historia de la Tierra.

El Camello, roca cercana a Lluc que forma parte de los campos de lapiaz. / E. S.

se los principales aspectos del Karst en Mallorca y otros relacionados con la estructura tectónica de la sierra de Tramuntana. En Menorca se ha escogido un recorrido entre las playas de Binimel·là y Cala Mica, uno de los puntos de mayor interés geológico de la Isla, La excursión será también el domingo 11 de mayo. En Ibiza, el Geolodia se celebrará en la zona del Pla de ses Salines en el municipio de Sant Josep de sa Talaia, el próximo sábado 10 de mayo. Los interesados en participar en esta actividad pueden dirigirse a geolodiabalears@gmail.com

Publicación.

Arriba, a la izquierda, portada del libro ‘El detective ecológico’; a la derecha, Martínez Abraín realizando un estudio con pardelas cenicientas. Abajo, una pareja de diamantes mandarines, uno de los ejemplos más conocidos del denominado efecto investigador.

mero de parejas ¿Quién iba a predecir esto? Lo que quiero dejar claro es que éste, como otros muchos ejemplos de resultados inesperados, no son invitaciones a hacer barbaridades sino que hay ir con mucho cuidado en la gestión de la naturaleza. P.– La comida suplementaria ¿cómo puede afectarles? R.– La comida lo altera todo. La reproducción, el número de crías o la esperanza de vida de los animales depende de la disponibilidad de alimento. Los seres humanos con los residuos de comida, como pueden ser los vertederos a cielo abierto, estamos alterando la distribución, el éxito reproductor y su supervivencia. Incluso los planes de conservación hechos con la

mejor intención, por ejemplo los muladares para los buitres, también tienen consecuencias negativas. Últimamente se tiende a volver lo más posible a la situación original y que la localización del alimento en el campo sea impredecible. Si hay que poner comederos por la escasez de cadáveres, que los buitres al menos tengan que buscarlos. P.– Los seres humanos como especie ¿somos conscientes del lugar que ocupamos? R.– Existe un error de concepción muy grande por parte del ser humano. Este planeta en el que vivimos es un planeta de gérmenes en el que ocupamos un lugar muy marginal. Las bacterias fueron los primeros organismos que surgie-

>PROYECTOS CON FUTURO

Geolodía 2014, mirar Baleares con ‘ojos geológicos’ Por E. S. Los Geolodías pretenden acercar a la sociedad tanto la Geología como la profesión del geólogo. Consisten en una excursión de campo guiada, totalmente gratuita y abierta a todo tipo de público. Se realiza en lugares interesantes por su entorno geológico, y se proporciona una información rigurosa a nivel divulgativo. Permite ver estos lugares con ‘ojos geológicos’, y vislum-

brar algunos aspectos de como funciona la Tierra sobre la que vivimos. También es una manera de sensibilizar a la población sobre la importancia y la necesidad de proteger nuestro patrimonio geológico. Para la edición del 2014 de Geolodía, en Mallorca se hará una ruta por la zona de Lluc el próximo domingo 11 de mayo. Durante el recorrido podrán ver-


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.