EL MUNDO NÚMERO 257 / MARTES 15 DE JULIO DE 2014
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B@LEÓPOLIS EL SUPLEMENTO DE LA INNOVACIÓN EN LAS ISLAS >Divulgación/ Ciencia
La ciencia mallorquina pisa con fuerza la escena PÁGINA 3
Vallgornera, la cueva de la ciencia > Espeleología / La revista ‘International
Journal of Speleology’ dedica un dossier especial a las investigaciones realizadas en esta cavidad de Llucmajor. Elena Soto Sin accesos naturales conocidos, la cueva del Pas de Vallgornera permaneció incomunicada con el exterior hasta 1968, cuando fue descubierta accidentalmente durante las obras de perforación de la fosa séptica de un hotel. En principio, se consideró la posibilidad de abrirla al turismo, pero tras las primeras exploraciones se vio que era una cavidad de difícil acceso y prácticamente quedó abandonada. Actualmente, la abertura artificial primitiva es la única vía de entrada al subsuelo. A partir de la década de los 90 comenzaron a realizarse diferentes incursiones y desde entonces la cueva ha ido ‘creciendo’, –en 2002 apenas se conocían seis kilómetros, hoy en día ya hay explorados más de 70–, lo que la convierte en la cavidad kárstica de mayor recorrido de Baleares y una de las más importantes de Europa. Pero el mayor interés no son sus dimensiones ¿Qué tiene de especial? Las cuevas son como un inmenso archivo de datos de la historia de la Tierra. Su investigación permite retroceder en el tiempo, arrojando luz sobre el clima, el tipo de paisaje e, incluso, la fauna del pasado. Si, además, se trata de espacios aislados y prácticamente inalterados por la intervención humana, su valor para disciplinas como la paleontología es extraordinario, ya que las acumulaciones de restos fósiles en un contexto sedimentario permiten llevar a cabo diferentes estudios estableciendo recons-
trucciones paleoecológicas bastante precisas. El mundo subterráneo del karst suscita también un gran interés porque sus espeleotemas (estalactitas, estalagmitas, columnas o gours) ocultan en su interior numerosos registros sobre el antiguo clima de nuestro planeta. Si se trata de cuevas litorales cuya formación está relacionada directamente con las fluctuaciones marinas, tienen un valor añadido. Como anillos subterráneos de minerales, las formaciones de las cavidades de las cuevas litorales encierran las huellas de los cambios que durante miles de años ha experimentado el nivel del mar, además de registrarlos cronológicamente. Los espeleotemas freáticos de los lagos salobres de la Vallgornera, sumergidos en las aguas o emergidos, intermitentemente, son testigos de excepción porque su precipitación estuvo afectada con frecuencia por las oscilaciones marinas. Su estudio está proporcionando una información muy detallada sobre la posición del nivel del Mediterráneo en el pasado y su relación con los grandes ciclos glaciares e interglaciares. En Mallorca, al tratarse de una isla predominantemente caliza, hay un gran número de cuevas litorales que se han desarrollado sobre todo en el interior de las plataformas carbonatadas del Mioceno superior –entre diez y cinco millones de años atrás–, constituidas por calizas arrecifales y calcarenitas muy porosas. SIGUE EN PÁGINA 2
Galería de la cueva del Pas de Vallgornera en el sector subacuático de Gregal. / MIQUEL ÀNGEL PERELLÓ
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VIENE DE PORTADA Las fluctuaciones del nivel del Mediterráneo a lo largo del Cuaternario –últimos dos millones de años– han influido en su formación, pero la del Pas de Vallgornera aporta evidencias de una compleja espeleogénesis que incluiría, aparte de la disolución producida en la zona de mezcla costera, una notable recarga meteórica superficial así como una posible recarga basal de origen hipogénico relacionada con fenómenos geotérmicos locales, diferenciándose, en este sentido, de los modelos estándar de formación de cuevas. Todas estas peculiaridades convierten a esta cavidad en única dentro del endokarst de la zona de Migjorn y en un lugar muy interesante a nivel internacional, En las dos últimas décadas se han realizado en este espacio numerosos trabajos que han ido apareciendo en diferentes revistas científicas; recientemente la publicación International Journal of Speleology ha dedicado un dosier especial que reúne 11 estudios de los investigadores del Departamento de Ciencias de la Tierra de la UIB y de la Federació Balear d’Espeleologia sobre la cueva del Pas de Vallgonera. El monográfico, coordinado por los doctores Joan J. Fornós y Joaquín Ginés, incluye trabajos que abarcan diferentes aspectos, y que van desde una detallada descripción de la cueva con una introducción histórica sobre su exploración a una investigación de microbiología sobre la diversidad de comunidades encontradas en la cavidad; pasando por estudios que realizan una revisión de los aspectos geológicos y de los agentes implicados en su espeleogénesis; un artículo sobre aspectos geoquímicos e isotópicos de sus aguas freáticas; una investigación de las tipologías y la distribución de los espeleotemas en el sistema de la cueva; un trabajo sobre el complejo proceso de sedimentación que sucede en este espacio, o la descripción de los minerales encontrados, con una especial atención a los raros e inesperados, inusuales en otras cavidades de Mallorca. Además de dos estudios sobre el contenido paleontológico de sus sedimentos.
EL MUNDO / AÑO XXII / MARTES 15 DE JULIO DE 2014
UNA RED LABERÍNTICA MUY SINGULAR
Plano de la cueva de Vallgornera en el complejo arrecifal del Mioceno Superior. / ANTONI CIRER Y BOGDAN P. ONAC
Espeleotemas freáticos. / ANTONI MERINO
Galería del Tragus, próxima al yacimiento. / M. À. PERELLÓ
Yacimiento del myotragus. / ANTONI MERINO
Situada en el término municipal de Llucmajor, con más de 74 kilómetros explorados, incluidos 17 de conductos submarinos, Pas de Vallgonera presenta una red laberíntica de pasadizos y cámaras. Hay sectores totalmente sumergidos, a los que solo se puede acceder con técnicas de espeleobuceo. La diversidad de formas de los espeleotemas (de goteo, de flujo, subacuáticos de origen vadoso o de origen freático costero, entre otros) junto con los lagos, que ocupan grandes extensiones de la cavidad, convierten a la Vallgornera un lugar único de gran belleza y fragilidad. Desde el punto de vista geológico, todo el conjunto constituye un complejo sistema espeleológico costero con una gran diversidad morfológica y una variada gama de formas de corrosión relacionadas con un medio geoquímico de mezcla de aguas dulces y saladas, escasamente documentado en la bibliografía internacional. Vallgornera es también la cueva de la ciencia. En 2010 se realizó una expedición científica para excavar un yacimiento paleontológico situado en uno de los lugares más remotos e inaccesibles de la cavidad, conocido como la ‘Galería del Tragus’. Durante la campaña paleontológica se obtuvo una buena representación fósil de la fauna que pobló Mallorca hacia comienzos del Pleistoceno, hace unos dos millones y medio de años. Ese mismo año, la revista Science publicó el artículo Nivel del Mar hace 81.000 años en Mallorca, resultado del estudio llevado a cabo por el grupo de Karst de la UIB en colaboración con grupos de otras universidades. En él se reconstruye la historia del clima correspondiente al último periodo interglacial –hace unos 81.000 años–, destacando la estrecha relación existente entre el nivel del mar a escala global y el clima de la Tierra. El elemento de estudio fueron los engrosamientos que presentan los espeleotemas freáticos que se dan en los lagos interiores con aguas salobres de las cuevas litorales kársticas, entre ellas la Vallgornera, conviertiéndose en un laboratorio perfecto para conocer el paleoclima terrestre.
>PROYECTOS CON FUTURO
Los remolinos ahuyentan la gamba roja de Sóller en invierno Por E. S. Un equipo de investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA, CSICUIB) y del Centre Oceanogràfic de Balears (COB), del Instituto Español de Oceanografía (IEO), ha estudiado la relación entre la presencia de remolinos en las aguas del norte de Mallorca y las capturas de gamba roja (Aristeus antennatus) en la pesquería de Sóller. Los investigadores conclu-
yen que el incremento de la turbidez del agua generada por los remolinos hace desplazar los ejemplares de gamba roja desde las zonas de pesca hacia aguas más profundas, lejos del alcance de las artes de pesca. El trabajo, publicado en la revista científica Journal of Marine Systems, forma parte de la tesis doctoral de Ángel Miguel Amores Maimó, realizada en el IME-
Ángel Miguel Amores Maimó, autor de la tesis./ UIB
DEA y defendida en la UIB. Los investigadores han detectado que hay una correlación entre la vorticidad en superficie, relacionada con los remolinos del agua –que mayoritariamente se forman durante el invierno entre la costa norte de Mallorca y la costa peninsular–, y la reducción de las capturas de gamba roja. Este estudio se ha realizado en el marco del proyecto IDEADOS (Estructura y dinámica del ecosistema bento-pelágico de talud en dos zonas oligotróficas del Mediterráneo: una aproximación multidisciplinar y a distintas escales temporales en las Islas Baleares), financiado por el Plan nacional R+D+I.