Los gritos del pasado Cerca de Monclova se encuentran vías de tren en las cuales cuando los coches pasan en la noche se apagan, pero el caro comienza a avanzar y unas pequeñas manos se pintan en la parte trasera del carro y lo hacen avanzar, hasta después de que el coche pasa las vías pueden encender su motor. Esto se dice ya que ahí murieron varios niño que iban a bordo de un camión escolar.