BENEMERITA ESCUELA NORMAL “MANUEL AVILA CAMACHO” LIC. EDUCACION PREESCOLAR
HISTORIA DE LA EDUCACION EN MEXICO DOCENTE: MARGIL DE JESUS ROMO RIVERA MARIA ESTHER JIMENEZ VASQUEZ EVIDENCIA DE LECTURA: “NO HAY PREGUNTAS ESTÚPIDAS”
Evidencia de lectura: “No hay preguntas estúpidas”
En el este de África, en una serie de registros se encontraron unas herramienta talladas de hace dos millones de años, la vida de estos hombres dependía de la fabricación y uso de las herramientas. Esto era tecnología de la edad de piedra después con el tiempo se fueron modificando cada una de estas herramientas pues se utilizaban para una acción distinta. Cuando no cambia la preparación durante inmensos períodos de tiempo, las tradiciones pasan intactas a la generación siguiente. Las tradiciones pasan intactas a la generación que sigue, si algo no cambia durante varios periodos de tiempo se va transmitiendo. Pero un conocimiento que cambia de prisa es difícil saber que enseñar y como enseñarlo, a consecuencia de esto los adolescentes se quejan de lo que les explican y el respeto hacia sus mayores va disminuyendo, de igual manera los profesores se desesperan ante el deterioro de los niveles educativos y de los caprichos de sus alumnos. Los niños no saben lo suficiente como para dejar de hacer preguntas, y muchos de nosotros no dedicamos una parte de nuestro tiempo a hacernos preguntas de por qué algo es así, porque ocurre tal o cual cosa. Se menciona que el autor ha conocido niños que quieren saber cosas que ni siquiera los humanos nos ponemos a pensar, como cuál es el pedazo más pequeño de la materia, porque recordamos el pasado y no el fututo y porque existe el universo, también dice que tiene la suerte de que de vez en cuando le toca enseñar en una escuela infantil. Ya cambiando un poco de tema y alejándonos del pasado, entremos a la realidad de ahora, un mundo en transición, estudiantes y profesores necesitan enseñarse a sí mismos una habilidad esencial: aprender y aprender. Según Carl Sagan, dice que encuentra muchos niños que son científicos natos, aunque con el asombro muy acusado y el escepticismo suave. Son curiosos, tienen vigor intelectual, se les ocurren preguntas provocadoras y perspicaces. En fin demuestran un entusiasmo enorme.
Pero cuando Sagan habla con estudiantes de instituto, encuentra jóvenes a los que les da miedo hacer preguntas por no quedar como el estudiante de las preguntas “estúpidas”, están dispuestos a aceptar respuestas inadecuadas. Asisten a clase con preguntas escritas en un trozo de papel, que examinan subrepticiamente en espera de su turno y sin tener en cuenta la discusión que puedan haber plantado sus compañeros en aquel momento. Pero esto no solo pasa con los estudiantes si no también con los adultos que tiendes a creer saberlo todo.
Si tenemos una idea sobre alguna respuesta para el niño, lo mejor es explicársela de una buena manera para que el entienda y no se quede con dudas, pero si tenemos una respuesta podemos recurrir a fuentes donde nos indiquen las respuestas, o podríamos decir “no se la respuesta, quizás tú la encuentres cuando seas grande”. Existen muchos tipos de preguntas, ingenuas, tediosas, mal formuladas, planteadas con una inadecuada autocritica, pero cada una de ellos podemos comprender que en el mundo NO HAY PREGUNTAS ESTUPIDAS. Los niños listos que tiene curiosidad deben de cuidarlos, animarlos y mimarlos, pero también se les debe brindar de nuevas formas de pensar.
Los niños aprenden más experimentando las cosas con sus propias manos que al momento de estar leyendo un libro, por ejemplo, se les puede hablar de la oxidación de la cera, pero lo entenderíamos mejor si vemos el proceso. La experimentación y el método científico se pueden enseñar de muchas formas distintas. La ciencia es una prueba y una delicia ya que cada persona tiene sus limitaciones y no sabe con qué cosas o descubrimiento nuevo se pudiera encontrar. La ciencia es emocionalmente para aquel que la práctica, pues cada quien encuentra su felicidad en una cosa distinta.
Es importante que la sociedad se vuelva más curiosa, con un espíritu crítico y de una mente despierta y abierta para que puedan comprender como funciona el mundo. El autor dice: sostengo que la ciencia es una herramienta absolutamente esencial para toda sociedad que tenga la esperanza de sobrevivir hasta el próximo siglo con sus valores fundamentales intactos... no sólo la ciencia abordada por sus practicantes, sino la ciencia entendida y abrazada por toda la comunidad humana. Y, si eso no lo consiguen los científicos, ¿quién lo hará?