Est i lo Ta pac hula
Nace en Tapachula Chiapas, el 8 de diciembre de 1943, es hijo de don José y Carmen Yúnez de Athié, estudió la primaria en la Escuela Modelo, la secundaria en el Colegio Miguel Hidalgo, el bachillerato en la Preparatoria Miguel Alemán y cursó la Licenciatura en Administración de Empresas en la UNAM. Por Carlos Morán
- La ópera de José Athié E
s el magnate de la amistad, un hombre convertido en símbolo de glamour con una vida marcada por la pasión, tan intensa como sus poesías y el amor de una mujer a quien dedicó su ópera prima. Por supuesto, se trata de José Athié Yunez, un personaje encumbrado en un sitio especial que además de su amistad, hoy nos brinda la oportunidad de compartir un trozo de su maravillosa existencia... Su historia de estirpe libanesa comienza en 1922 con la llegada de su padre procedente de Líbano, huyendo como muchos de la guerra (la invasión turca) con una travesía llena de sorpresas que sería imposible detallar con precisión porque el espacio no alcanza, así que digamos que Don José Athié Athié, desembarcó en el Puerto de Salina Cruz, y de ahí viajó a Tapachula, en donde lo esperaban sus hermanos Alfredo y Benito, dos prósperos comerciantes al frente de La gran vía y El nuevo Líbano, respectivamente. 18 años después, cuando tenía 40 años, decide casarse y para eso debe buscar a una mujer que además de una educación estricta, goce de buenos principios, valores y la misma cultura que él, así que digamos que como la vida y la suerte no es una casualidad, sino que todo está escrito, estando en casa de su primo Jalím Yúnez, traductor de la obra Alas Rotas de Gibram Jalil Gibram, vio sobre el piano la fotografía de una hermosa mujer que lo obliga a preguntarle al traductor quién era... Lo demás es simple y sencillo, viaja el 1 de agosto de 1940 a Chihuahua en donde se encuentra con la mujer de la fotografía y el 24 de ese mismo año está ingresando vestido de regia etiqueta en la catedral de Chihuahua para unirse al lado de Carmen Yúnez,formn un hogar con dos hijos: Edward y José, éste último con una virtud y carisma especial, una sensibilidad artística que desde niño se convirtió en ganador de concursos de declamación.
José ingresa a la universidad y en 1968 paseando por la fría cuidad de Toluca, conoce a Silvia Guerra, linda libanesa de sangre pura que en esos años era una jovencita que todavía usaba calcetas, siendo este el primer encuentro de una historia de amor que terminaría con una boda espectacular el 27 de julio de 1974, tras siete meses de romance a través de cartas después de haberla solicitado en matrimonio en enero de ese mismo año. Claro que la boda finalizó con una temporada artística con papeles que protagonizó en aquella famosa revista Linda, que ofrecía fotonovelas y en donde trabajó al lado de grandes talentos como Xóchitl Vigil en Los ídolos son falsos: Se vistió de novio y casó diez veces, se suicidó, se cortó las venas por un amor y su imagen fue conocida en todo México que lo seguía de cerca, así que su matrimonio le dio la oportunidad de exponer otra faceta más de su sensibilidad artística. Siendo su hermano Edward, gerente de la discoteque San Remo, propiedad de Angelo Constanzo, y él, a quien se le daba muy bien las relaciones públicas, los artistas que se presentaban en esos años de gloria, descubren en Pepe su talento, así que se convierte en el artista oficial que abre las actuaciones del príncipe de la Canción, José José, Lupita D’alesio, Rocío Durcal, Rafael de España, en dos presentaciones y es Yuri, la mujer que le da la patadita en el escenario convirtiéndose en su madrina de presentación en el medio artístico. Su voz así como su poesía, además de sacudir de emoción en los espectadores lo convierte en un personaje aclamado, ovacionado y admirado por muchos que ven en él un talento natural que sacude las venas y eriza la piel; un don divino en donde no estaba solo, porque no debemos de perder de vista que, bendecido por Dios, al darle como pareja a una mujer maravillosa, ésta lo sigue, lo apoya y está a su lado siempre y en todo momento. Pero no solo es un hombre a quien le guste la bohemia y actúe por amor al arte, tiene dos hijas maravillosas Yamel e Ivette, y es que posee una vida social deliciosamente rica y feliz en donde José Athié no puede estar sin ser el centro de atracción, el personaje que todos aclaman por su talento, amistad y carisma, tres virtudes que hacen de este personaje nuestro protagonista estelar. Pepe Athié es un hombre universal, un humano en donde su Opera no es perfecta, así que estando en la cima de la vida e inmensamente feliz, en abril del año 2002, Dios le envía la prueba más difícil de su existencia. Silvia, su esposa, la mujer que lo mantiene en la cima de la gloria, recibe el diagnóstico de una enfermedad que la mantiene entre la vida y la muerte. Luchan sin descanso hasta obtener quién donará un órgano vital, recibiendo finalmente un trasplante de hígado, pero Dios tenía planes distintos, para él y sus dos hijas, así que el 13 de noviembre estando José al lado de Silvia, le toma las manos para ayudarla a cruzar ese umbral que nos separa de este mundo y la otra dimensión... El telón del teatro, a la mitad de la ópera, se vino abajo y la alegría se convirtió en llanto y dolor para dar paso al trago más amargo en la vida de nuestro magnate de la amistad, sus hijas, familiares y miles de amigos que estuvieron con la familia Athié Guerra, despidieron a Silvia y los acompañaron solidariamente.
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