
2 minute read
Eldiseñador Jeremy Scott delpueblo
Después de diez años en Moschino, Jeremy Scott anunció su salida de la casa italiana con la que no sólo llevó humor, extravagancia y alegría a las pasarelas sino que marcó un antes y después en la moda contemporánea.
NacióenKansas,Missourien1974 y según dice, a los cuatro años empezó a descubrir su estilo propio, su visión estética del mundo. Le gustaba hojear a escondidas la revista Vogue Italia y colaba en sus redacciones escolares ensayos sobre la moda francesa. “Desde muy pequeño sentí pasión por la ropa y empecé a tener conciencia que era muy diferente”. En su adolescencia ya tenía claro su estilo, el que a menudo no tenía nada que ver con el ambiente que lo rodeaba, “a veces podía crear un conflicto o confusión en la gente. Pero tengo una necesidad innata de expresarme a través de la ropa. Es algo instintivo”. Y aunque todos lo veían como “bicho raro” él no lo consideraba una experiencia traumática, simplemente sabía que era distinto. A los 14 años estudió francés con la firme intención de mudarse a París. Con ese mismo propósito se trasladó poco después a Nueva York para estudiar diseño en el Pratt Institute en Brooklyn. Al inicio recibió más de un revés: “me rechazaron, me decían que me hacía falta creatividad y originalidad”, recuerda. Pero en lugar de desanimarse tomó sus maletas, se marchó a París y buscó trabajo en diferentes firmas. No tuvo éxito. Fue así que creó su propia marca y su primer desfile fue en un bar de París cerca de la Plaza de la Bastilla. Su amigo y mano derecha Pablo Olea, se encargó de repartir flyers por toda la ciudad y consiguió que gente importante llegara al show. Su colección debut en la pasarela fue en 1997 con RichWhiteWomen, una colección en la que exploraba la multifuncionalidad de las prendas. Un año después presentó Contrapiedque más que halagos recibió burlas e incredulidad. Ese desacierto no lo detuvo, de hecho dos años más tarde el CFDA le concedería el galardón como Mejor Joven Diseñador, convirtiéndose de manera oficial en el último rebelde de la moda. Sus locas aventuras en París culminaron en 2002, cuando regresó a New York con la fama de ser creador de ropa inusable. Sin embargo logró colarse en las pasarelas de NYFW y poco a poco su nombre se fue haciendo famoso precisamente por sus inusuales colecciones que pronto serían usadas por Lindsay Lohan, Paris Hilton y Madonna. Junto a Adidas lanzó el proyecto Signed!que consistía en diseños con estampas de dinero y billetes con la cara de Jeremy. Colaboración que le permitió posteriormente, en 2008, lanzar su propia colección para Adidas y posicionarse en la lista de High top items de la marca. Su historia dio un cambio afortunado en 2013 cuando fue fichado como director creativo de Moschino, sucediendo a Rossella Jardini, quien dirigió la marca italiana después de la muerte del fundador Franco Moschino. El fashion system recibió con asombro su primera colección para la firma en la que subió a la pasarela elementos de la cultura pop en los que incluso destacaban uniformes de McDonald’s. Para Scott, la moda es diversión, cultura pop, imaginación y descontextualización, algo que se reflejaría en las pasarelas de la firma francesa la próxima década. Cómo olvidar la forma en que enalteció la cultura del consumo, sus prendas con colores estridentes, su irónica representación de la comida chatarra, con estampas de papas fritas, palomitas de maíz y hamburguesas; prendas de denim con mil cadenas, tachas y lentejuelas y su tributo a Barbie, con sus prendas engomadas y zapatos de muñeca. El repentino anuncio de su salida de Moschino, hace unas semanas, fue una sorpresa. Scott deja la marca rejuvenecida, posicionada entre los consumidores jóvenes, “sentí que fue una gran cantidad de tiempo. Diez años es suficiente para sujetar realmente algo. Ahora me moveré en solitario. Soy dueño de mi marca y de mi nombre por completo, siempre existió la posibilidad de regresar”, dijo el llamado diseñador del pueblo, un apodo que según dice, se ganó por dos razones: “la primera, porque mis orígenes son humildes; y la segunda, porque mi trabajo conecta con la cultura pop, algo que llega a más gente que la naturaleza elitista



