Introducción El futuro no es del todo claro y los Estados se están viendo enfrentados a una amplia variedad de posibles escenarios internacionales que los ubican frente a problemas estratégico-militares, cuyas características, por ahora, no conocemos completamente. No obstante, cualquiera sea la situación a la que derive el sistema internacional, los países se verán en la ineludible necesidad de participar en él con sus fuerzas militares (Vergara, 2003). Teniendo en cuenta que el transporte marítimo representa más del 90% del comercio mundial y que las crisis serán las formas más comunes y reiterativas en que los países expresarán sus diferencias, el poder naval adquiere mayor relevancia por sus atributos de versatilidad y gradualidad, siendo más flexible y adaptable para manejar política o militarmente una crisis internacional. Las operaciones navales y, por ende, el arte operacional marítimo, cambian constantemente en el marco de la situación geopolítica de cada país, de las nuevas formas políticas en las relaciones internacionales y de los desarrollos tecnológicos (Armada de Chile, 2017), lo que hace importante identificar la tendencia en el empleo de los medios navales y los diferentes tipos de operaciones. Esto se puede lograr tomando como referencia las armadas más representativas en el entorno regional y mundial, y por medio de una comparación determinar sus similitudes, diferencias, roles y proyección. Debido a los nuevos retos geopolíticos y económicos que se vienen presentando, es necesario efectuar un análisis e identificar cuáles 193