COMPLEJIDAD, EDGAR MORIN Y EDUCAR EN TIEMPOS DE LA MODERNIDAD LÍQUIDA MG. Eugenio Tassara Hoy - 2014 RESUMEN El presente escrito hace referencias a la importancia que tiene en educación la fraternidad como vía de conexión y encuentro de diálogos para la coconstrucción de la cultura, y como este nuevo saber en manos de la docencia amplía aún más las posibilidades de desarticular los círculos de pobreza e injusticia social desde la educación. En especial, estas líneas hacen hincapié en que dicho proceso implica un desafío indispensable de alcanzar por el Estado, los docentes y futuros ciudadanos, en el actual escenario de modernidad líquida que envuelve a las sociedades y por los cambios que pretende lograr el modelo de formación para el futuro, particularmente en Chile, orientándose cada vez más lejos del paradigma de la simplificación hacia la búsqueda del razonamiento complejo. El propósito principal es provocar la reflexión en un acercamiento a la rehumanización en el aula, el trabajo docente en los nuevos esquemas sociales para el aprendizaje, destacando la importancia del cambio paradigmático .
FUNDAMENTACIÓN La complejidad de lo cotidiano implica esencialmente comprender la simplicidad donde el orden ha venido siendo garante y principio fundamental de la razón de las cosas y las acciones, único, heredado y que busca espacios nuevos de desarticulación fruto de los tiempos que corren. Dicho paradigma de la simplificación, y su poder alcanzado, ha generado una verdadera miopía que impide comprender los sistemas abiertos y en multidiálogo que emergen de ecosistema vinculados al entorno próximo, las asociaciones inciertas,
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interacciones y retroalimentaciones de las partes en el todo y el todo en las partes, contornos multidimensionales, problemas globales y locales. Dicha armonía evidenciada en la sociedad, se ha cimentado en la desarticulación y reducción fragmentada de lo complejo y su impedimento para lograr un desarrollo real de la percepción integral de la persona en armonía ligada a la desarmonía generadora de un clímax amalgámico fruto de la relación orden-caos, de donde debiera emerger el renacimiento del principio de fraternidad en las estructuras, relaciones sociales y valores de la educación. La complejidad en su pretensión de interpretar y representar el mundo cotidiano suele cuestionar afirmaciones que se aceptan como verdades, ya que no se reduce a lo menos ni a lo más sino que genera una posición razonable y justificada sobre la segregación social y clima relacional en los sistemas educacionales, pretendiendo con ello interpretar y representar una nueva realidad, pero no cualquiera, sino desde un prisma no lineal, más bien dinámico y no mutilante, por el contrario, integrador y en dinámica relación con los procesos mismos que dan origen a un nuevo y necesario enfoque de integridad, inclusión y relación entre las personas. Dicho dinamismo, abarca todas las esferas de la conducta humana, y en virtud de ello, es emegente la comprensión del pensamiento integrado y complejo para responder desde el fenómeno educativo a las dinámicas de la globalización, mundialización y sociedad del conocimiento con sus requerimientos cada vez más inciertos, y en donde lo humano pareciera diluirse en su búsqueda constante de una mayor justicia redistributiva. El estado actual de las cosas dan la sensación de que las instituciones educativas ya no son lo que era, no están cumpliendo con su rol de resolver los problemas de convivencia, de desintegración social, fragmentación, inequidad, justicia social, etc., que se le plantean como desafío al mundo actual y venidero. Y a la vez la sociedad le demandan a la educación y a sus actores con urgencia una reconjunción de valores y virtudes orientadas a sentido más institucionalizado y decidido de educar a todos (Skliar,2009) Una reformulación de la educación como eje conductor que rompa las barreras divisorias entre las distintas disciplinas e impulse la integración de 2
conocimientos de acuerdo al paradigma de la complejidad, es un desafío curricular que requiere ser alcanzado desde temprano con la conciencia de la posibilidad de abrirnos a nuevas ideas, usando el conocimiento de un modo multidimensional, entendiendo que tenemos un destino y una condición común con los mismos problemas de vida y de muerte como especie humana, para lo cual se debe preparar para enfrentar la incertidumbre enseñando a pensar de manera encauzada y comprensiva para tolerar con la voluntad de gestar una verdadera ciudadanía terrenal (Morin,2010). Entonces, la idea de navegar por océanos de incertidumbre a través de archipiélagos de certeza que plantea Morin, a nuestro juicio ha de ser ampliada a la de bucear por profundidades oceánicas, en el que cada día se hace más difícil la búsqueda de espacios de seguridad, donde las interacciones
de
conocimientos
se
generan
en
nodos
de
intersección
extremadamente veloces y exponenciales. Por ello que la necesidad de fomentar el
pensamiento integrador, no es más que la posibilidad de entregar las
herramientas que favorecen la sobrevivencia comunitaria de las personas como seres pensantes y afectivos, que constituyen parte de la actual modernidad líquida (Bauman,2007), cuya característica es la transitoriedad, la desregulación y liberalización de los mercados, la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad individualista marcada por el carácter transitorio y volátil de sus relaciones afectivas, donde la cultura laboral de la flexibilidad arruina la previsión de futuro, y toda certeza de seguridad y estabilidad. En dicho escenario se hace más poderosa la premisa de abrirnos a nuevas ideas en conjunto, y no mantener la creencia ciega en las ideas aceptadas, favorecer el pensamiento divergente y crear nuevos espacios de multidiálogo que permita una revolución de lo humano como ser, cuya puerta es la fraternidad para abrir espacios a la dificultad del pensamiento complejo para afrontar lo entramado la solidaridad de los fenómenos, la incertidumbre, la contradicción. Y cómo ha de lograrse si no se encuentra enraizada en los valores humanos, en la declaración pura y programática de la fraternidad más allá de las intenciones vocacionales. Hay que buscar la eclosión desde los principios ocultos que gobiernan el modo en que vemos las cosas y el mundo sin que tengamos conciencia de ello, es necesario hacerlo consiente. 3
En la modernidad líquida se debe dar paso al desarrollo la habilidad de aprender en múltiples contextos (Bauman, 2003), las complejidades, sus conjuntos, de una manera no solo articulada, sino que en contracción y dilatación de conocimientos y emociones en búsqueda de una estabilidad colectiva constante. Para ello, se debe tener presente el desarrollo del intelecto valóricoafectivo para resolver problemas empleando el conocimiento de modo multidimensional, con las implicancias que traen la complejidad, el entorno y las necesidades de la globalidad. “…Nacemos humanos pero eso no basta…” (Savater, 2000), es imposible vivir en la ignorancia de la estrecha relación entre animalidad y humanidad dado que subyacen al ser, conciencia misma de su identidad compleja en sí, y común a todos los demás, y que intersectadas se articulan en nuestra condición, en donde cada individuo dentro de sí es garante de su homo sapiens-demens, y la conciencia de ello permite comprender al complejidad del orden y el desorden, sin esa conciencia-inconsciente, que es parte esencial del conocimiento humano, la sabiduría-demente, no daría los frutos necesarios para que el orden como una unidad simple y estructurada de espacio a lo complejo, lo múltiple, lo nuevo en un círculo virtuoso. Entonces, creemos que debe enseñarse a tomar conciencia de la identidad compleja y común a todos los demás humanos, posibilitando el reunir y organizar los conocimientos dispersos y exponer el resultado de la unión entre la unidad separada y la diversidad de todo lo humano. Así, la condición humana debería ser objeto esencial de cualquier educación, y a partir de las disciplinas, es posible reconocer la unidad y la complejidad humana individual y social, entrelazada e inseparable en un destino colectivo. Enseñar la identidad terrenal no ha de ser una realidad ignorada por la educación, las sociedades continúan aisladas olvidando que coexisten en el mismo globo. El conocimiento planetario se ha ido incrementando, el reconocimiento de una identidad terrenal ha de ser uno de los objetos de estudio relevantes y transversales de la educación con miras de generar conciencia de la interdependencia que nos une a nuestro planeta y considerarlo como una sola unidad. La intersolidaridad de la tierra en su formación ha de ser ejemplo del 4
camino a seguir en la humanización de la humanidad por medio del pensamiento como un acto revolucionario (Guevara, 2007), con cataclismos que permitan pasar de una etapa a otra de organización, desestructurando la geografía para construir otra. Es entonces pertinente el aprendizaje de ello en lo social y generar desde la escuela un movimiento intelectual que provoque la inflexiones de cambios sociales necesarios para la estabilidad en la estructura de las convivencias humanas en conciencia de que poseemos los mismos problemas, y que compartimos un destino común, sobre un territorio común, el que debe ser cuidado y resguardado para las generaciones venideras. De la certeza a la incertidumbre y de la incertidumbre a la certeza, implica pensar la educación como medio para enseñan a enfrentar reconociendo los límites del conocimiento, o mejor dar el espacio a la exponencial producción de conocimiento en espiral (Nonaka y Takeuchi, 1998) desde una mirada organizacional. Con dicho enfoque poder enfrentar la incertidumbre aportando al cuidado en los riesgos que ponen las informaciones en el tránsito cotidiano en búsqueda de nuevas verdades en donde las acciones sólo son predecibles a muy corto plazo. Nada de lo antes mencionado en estas reflexiones se puede lograr si no se contempla el desarrollo de la comprensión, pero la comprensión centrada en la comunicación de la tolerancia y el conocimiento detallado de la incomprensión para el origen de la comprensión, con ello nos permitimos decir que el proceso deconstructivo del lenguaje Derridiano1, está en el momento en que la emisión del mensaje se desplaza de un modo no direccional sino más bien transformatorio al receptor, quien debe estar lo suficientemente dispuesto para salir de un estado y pasar a otro centrado en la comprensión. De ello dependerá el desarrollo de una ética a partir de la conciencia de que el humano es al mismo tiempo individuo, parte de una sociedad y parte de una especie que convive en un planeta común y 1 Jacques Derrida en: “La posibilidad de la creación”, plantea que el sobrevivir es una posibilidad diferente o ajena tanto a la muerte como a la vida, es un concepto originario que no se deriva y se refiere a la supervivencia en el momento que hay huella. Disponible en: https://www.youtube.com/watch? v=yqBMQGMVo2s.
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donde la intersolidaridad es un elemento esencial que hay que revolucionar para dar pasos en la sociedad global, líquida e incierta, donde los sujetos sean incitados desde la práctica pedagógica a considerar la complejidad y multidimensionalidad como un homo complexus y no como hasta nuestros días se ha pretendido llevar a una hiperespecialización, en un mundo que es cada vez más marcadamente multidimensional. Es entonces necesario repensar la estructura curricular, su inflexibilidad, desarrollar la autoconciencia, contemplar los conocimientos de estudiante como un ser autopoiético 2, analizar y reconocer nuevas ecologías para el aprendizaje contempla a los estudiantes como elementos que aporten a una estructura donde la premisa tenga siempre presente la transdisciplinariedad y el pensamiento complejo humanamente fraternal con encuentros de diálogo y co-construcción cultural. Por su parte el discurso anterior determina la necesidad de complementar a Morin en un octavo saber: educar para la fraternidad en tiempos de la modernidad líquida, cuyo enfoque sobre la convivencia, por el estar juntos, la necesidad de la aceptación del otro, su reconocimiento como otro legítimo, el respeto y su tolerancia implican necesariamente relaciones de alteridad una idea sostenida en diálogos entre alteridades fraternas para enfrentar los desafíos futuros.
LA EDUCACIÓN PARA LA FRATERNIDAD EN TIEMPOS DE MODERNIDAD LÍQUIDA Los escenarios donde se desarrolla la actividad pedagógica, son entidades complejas, dinámicas y dialécticas que tiene como uno de sus propósitos centrales advertir que la educación y el aprendizaje en la modernidad líquida, donde el mundo de las cosas al igual que ocurre con la solidez de los vínculos humanos advierte un futuro cargado de obligaciones que se revierten en amenazas de 2 Una descripción breve de autopoiesis es la condición de existencia de los seres vivos en la continua producción de sí mismos. Según su autor, Humberto Maturana, "…es constitutivo de un sistema social el que sus componentes sean seres vivos, ya que sólo se constituye al conservar éstos su organización y adaptación en él, en el proceso de integrarlo". En dicho contexto, los estudiantes poseen la capacidad de organizarse y continuar de manera individual su auto gestación cognitiva para incorporarse sin límites en las acciones sociales.
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compromisos a largo plazo que van restringiendo las posibilidades de la novedad y libertad de movimiento logrando un envejecimiento casi instantáneo, entonces los vínculos son prácticamente un servicio a corto plazo, tornándose en un atentado al desarrollo valórico de las nuevas generaciones, ahí entonces: • El destino de la convivencia social de los seres humanos es una clave, hasta ahora poco abordada por la educación. • Las personas viven aisladas olvidando que coexisten en comunidad. • Destruimos nuestras relaciones humanas porque no entendemos su significado e ignoramos la condición humana de interdependencia que nos orienta al crecimiento interior. “El cambio actual no es como los cambios del pasado”. Zigmund Bauman
CURRICULUM COMPLEJO ARMAR Y DESARMAR LAS PARTES PARA CREAR Contemplando el escenario de modernidad líquida, la necesidad de la dialógica y la ausencia de una declaratoria de alteridad y fraternidad en el currículum, se avistan lineamientos necesarios de considerar en la restructuración del currículum para la educación del futuro que implican: -Emplear temas que se desprendan de experiencias de la vida cotidiana abriendo espacios para que los estudiantes reflexionen sobre su yo, el otro y ambos sobre aspectos de la vida cotidiana y su armonía en las relaciones humanas. - La enseñanza, como el aprendizaje deben dejar de estar segregados en materias compuestas y desconectadas. Los estudiantes deben usan destrezas de 7
todas las disciplinas para prevenir y garantizar la ausencia de desvinculación entre los seres humanos. -Ofrecer un variado y amplio acceso al conocimiento a todos los estudiantes para aprender que es válido y relevante. - Que estudiantes de muchos variados contextos y con diversas habilidades puedan contribuir con sus experiencias a la co-construcción de una nueva sociedad. La complejización curricular consiste reorganizar los contenidos que se desprenden de experiencias de la vida cotidiana sumida en una modernidad líquida, lo que permitirá a los estudiantes reflexionar sobre la vida comunitaria, la necesidad de la dependencia y la promoción de la colaboración entre estudiantes y docentes.
Referencias Bibliográficas: •
Bauman, Zygmunt (2003): Modernidad Líquida, Fondo de Cultura Económica, México,.
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Bauman, Zygmunt (2007): Miedo Líquido, Paidós, Barcelona,. Bauman, Zygmunt (2007) Tiempos Líquidos. Vivir en una época de incertidumbre,
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Guevara, Alfredo. (2007). Pensar es un acto revolucionario. Disponible en : http://www.temas.cult.cu/revistas/52/11%20Guevara.pdf. Visitado el 24-052015.
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Morin, Edgar (1994): Introducción al Pensamiento Complejo, Gedisa, Editorial, SA
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Morin, Edgar (2010): Pensar la complejidad: Crisis y metamorfosis. Valencia: Universidad de Valencia
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NONAKA, I. y KONNO, N. (1998): “The concept of “Ba”: building a foundation for knowledge creation”, California Management Review, vol. 40, nº 3, Spring, pp. 40-54.
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Savater, F. (2000) El aprendizaje Humano. En: El valor de Educar. Barcelona: Ariel
• Skliar, C. (2009).Educar a cualquiera y a cada uno. Sobre el estar-juntos en la educación. Disponible en: UNESCO/OREALC: VI Jornadas sobre Cooperación Educativa Iberoamericana, Santiago: OREALC.
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