NUEVA ECONOMÍA, TECNOLOGÍA Y EDUCACIÓN PARA EL MAÑANA
EUGENIO TASSARA HOY
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Valparaíso-Chile Abril de 2013
Resumen El presente ensayo aborda el significado e importancia de educar a las futuras generaciones con las competencias necesarias para incorporarse de manera adecuada a una sociedad cuya principal crisis abarca tres aspectos centrales; el estado representativo, la economía social en el trabajo y la educación. Como respuesta se puede ver por un lado, la gestión del conocimiento es un elemento central en el que las instituciones relacionadas con el tema han de tomar conciencia en el modo de abordarlo, y por otro de qué manera insertar en los contenidos propios del currículum nacional como vía directa para generar los cambios. No existe duda de que Chile debe diversificar su economía, abrir la inversión al capital humano y promover nuevos negocios donde el emprendimiento es la clave. De lo anterior se desprende lo relevante de conocer cómo se origina históricamente la gestión del conocimiento y de qué modo se vincula al ámbito educativo por medio de la tecnología a las organizaciones escolares, y su relación inmediata con el tema. Se abordarán antecedentes de la gestión del conocimiento con una aproximación a una noción conceptual de éste, la importancia de educar en tecnología en Chile por sus
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proyecciones de desarrollo económico; algunas realidades pedagógicas en cuanto a las TICs en el área educativa y los principales factores que se deben considerar para beneficiarse de dicha gestión partiendo por las escuelas, las que inevitablemente han de transitar en todas sus aristas a incorporarse a la sociedad del conocimiento. La gestión del conocimiento, como aspecto transversal al currículum escolar, es un tema que no se ha abordando con mucha seriedad y del que aún no se puede hablar como ámbito propio del conocimiento; es por ello la importancia que tiene tratar el tema contextualizado a la educación, ya que con las competencias propias que este tipo de gestión requiere es como se debe orientar la formación de los ciudadanos del mañana, puntualmente en lo que la tecnología como eje transversal se refiere, y los beneficios que al estado le trae cumpliendo los objetivos que cualquier nación se propone en el tema, como; mejorar la educación y sus resultados, eliminar el fracaso escolar, aumentar la cobertura en todos sus niveles, crear una ciudadanía democrática y fomentar el aprendizaje durante toda la vida para un futuro marcado claramente por el reemplazo de los recursos naturales, la fuerza o el dinero por el conocimiento y la información como variable de la generación y distribución del poder en la sociedad. Lo antes mencionado busca despertar el fomento creativo de nuevos polos de desarrollo económico, para lo cual uno de los caminos ha seguir es el de educar en tecnología.
Formulación del tema Aseverar que la tecnología ha transformado las sociedades contemporáneas es algo
indiscutible, particularmente desde las últimas décadas. La explosión de las
telecomunicaciones y la masificación de los computadores, a fines del siglo pasado, provocó una revolución en los métodos de producción y modificó la forma de vida, golpeó duramente en la base central de la economía; primero en el trabajo,
aparecen nuevos tipos de
ocupaciones que fueron desplazando aquellas que, producto de la automatización y estructura algorítmica que les caracterizaba, quedaron enterradas en el pasado, y segundo, hasta hoy en día presenciamos cambios en la manera de pensar e interrelacionarse, algo muy semejante a lo sucedido en tiempos de la Revolución Industrial en Europa.
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Hemos asistido a una transformación histórica de la economía marcada por tres épocas muy definidas; la industrial donde el conocimiento se aplicaba a la producción económica, una segunda era en la cual dicho conocimiento se orientaba a la productividad con los sustentos teóricos de Taylor Y Ford, a ésta tercera y actual revolución, en la cual la información y el conocimiento se aplica a la producción de saber, donde como señala Castell (2004), la materia prima es la información y la respuesta ha de ser la obtención de nuevo conocimiento.
Sin embargo nuestro país poco ha hecho para insertarse en este nuevo
escenario, desde la perspectiva de la educación ha de tener como fin el preparar a las futuras generaciones para que se enfrenten a escenarios tan cambiantes, a una velocidad mayor a la que hoy conocemos, y donde se hace cada día más necesario una gestión centrada en el conocimiento que implica la participación de cada uno de los miembros de una organización, es esencial y ya un hecho que garantiza su permanencia y desarrollo futuro. En dicho escenario, ¿cuáles son las tendencias educativas que se requieren desde nuestra condición de país en desarrollo?, ¿Cómo lograr que la educación y la tecnología sean un aporte real para el desarrollo de formas dignas y satisfactorias de vida personal y comunitaria; y que dicha educación sea capaz de formar ciudadanos para participar aportando a la disminución de las desigualdades sociales? Durante las últimas décadas el globo comenzó a verse afectado por una serie de modificaciones que tocan todos los espacios de la vida humana, influyendo en áreas de la sociedad, información, economía, el trabajo y la cotidianeidad de las personas, entre otras. Por una parte, no se pueden negar todos los beneficios que se desprenden de dicho fenómeno, sin embargo también son amplias las desventajas que se han presentado producto de tan repentino y exponencial desarrollo. Es precisamente por lo último, que la tecnología debe ser analizada con una mirada crítica y proyectiva, ya que una de las consecuencias inmediatas que este fenómeno ha generado es que, las grandes diferencias que existían entre países a modo global y grupos de manera local, se acentúan más, debido a la manera en que ella impacta en las diferentes sociedades generando brechas distantes entre un país desarrollado y otro en vías de, y es acá donde Chile debe poner atención. Una de las más grandes consecuencias de la tecnología apunta directamente a la sociedad y por ende al mundo del trabajo, al manejo de la información y vínculo con la
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producción. Por tanto la atención de Chile se ha orientado de manera tímida en el campo de la educación con tecnología, para afrontar así los desafíos que como país se han presentando, ya que con la misma velocidad con la que llega y se renueva dicha tecnología y con su veloz obsolescencia es como los miembros de su sociedad se van transformando. Para poder desarrollar competencias que permitan desenvolverse de manera inclusiva en esta nueva sociedad, es pertinente innovar y no continuar con prácticas que, a la fecha y tras años de ejercicio, no han mejorado en sus resultados. Una mirada crítica a los cambios producidos por la velocidad tecnológica nos muestra que esta ha contribuido de manera alarmante a aumentar más la brecha entre ricos y pobres, lo que en un minuto se pensó tendría el efecto contrario. Según datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), publicados el año 2010, la brecha salarial aumentó en Chile durante los últimos años. Los ingresos de los chilenos más pobres subieron un 1% entre 2006 y 2009, mientras que los salarios de los más ricos crecieron un 9%, y notoriamente viene en alza, de acuerdo a la última encuesta Casen del año 2011 donde los pobres extremos llegaron a un total de 472.732 y los pobres no extremos suman un total de 1.974.622 personas1 . Uno de los grandes lastres de América Latina y El Caribe es la desigualdad. Diez de los quince países más desiguales del mundo se hallan en Latinoamérica. Chile es uno de ellos según el informe de desarrollo humano publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Claramente la tecnología no ha contribuido lo suficiente como para contrarrestar el aumento de millones de personas pobres en el mundo, y Chile, en particular, no queda fuera de acuerdo a la encuesta realizada por el Mideplan. Si bien la tecnología juega un papel en estos aspectos, se requiere un análisis y propuesta de índole social, político y económico con más profundidad. Por otra parte, y como consecuencia de lo anterior, si la tecnología no tiene una orientación pedagógica más clara y sensible frente a esta realidad por medio de una propuesta política de estado, permanecerá contribuyendo al aumento significativo de la desigualdad global, nacional y regional, y como consecuencia de ello aportará a la brecha salarial existente y consecuentemente a la segregación, elitismo y clasismo que malamente nos caracteriza. 1 http://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/casen/casen-documentos.php?c=84&a=2011
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Alvin Troffler (2006), representante del potencial democratizador que poseen el conocimiento y la información en la presente sociedad, destaca lo ampliable del conocimiento, su inagotabilidad y asequibilidad a los más pobres, aspectos en los cuales no hay duda alguna, sin embargo, no es capaz de prever su decantamiento en las fuerzas de trabajo, así como lo hace Martín Rodríguez(2002), quien propone en la actualidad la existencia de dos tipos de trabajadores producto de las actuales circunstancias sociales; los colectivos, que saben informática, se renuevan constantemente en sus habilidades y capacidades documentales y los genéricos que simplemente ejecutan órdenes y se limitan a emplear el teclado del computador para copiar y pegar. Este último, es fácilmente sustituible, por tanto es más fácil de desechar según las conveniencias del imperio del mercado, por tal, el escenario que nos envuelve se convierte en un desafío no sólo para Chile sino que para la sociedad mundial completa propiciando la reducción paulatina de la desigualdad en los ingresos, abriendo campo a la educación y asegurando un abastecimiento de futuros empleos que transiten acorde a los cambios tecnológicos, entre otros. Vivimos en una sociedad global que es cada vez más plural en cuanto a cultura, ideologías, creencias e intereses; donde la complejidad del pensamiento viene dada por las influencias y sobreinformación disponible, por ello las instituciones educativas no han de enajenarse y como consecuencia deben asumir un protagonismo determinante. Ante esto es importante reconocer que nos enfrentamos a un momento determinante en la historia de la educación, en donde el entorno de la enseñanza está experimentando profundos cambios y las escuelas en general están mutando de forma espectacular, sin embargo, en otras realidades educativas la situación es muy diferente y antagónica. Hargreaves (2003)2, propone que en muchos países, hay deseos legítimos de lograr niveles educativos más altos que han degenerado en una obsesión compulsiva por la homogeneización, sin considerar la necesidad de docentes altamente cualificados y capacitados para promover la creatividad y el ingenio de los estudiantes en su diversidad. De acuerdo a esta característica que envuelve el actual contexto, cualquier ámbito de la experiencia en el aprendizaje ha de ser multifacético. Una
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Enseñar en la sociedad del conocimiento. La educación en la era de la inventiva, Andy Hargreaves , hace un tratamiento singular sobre el tema y el sentido común que trasmite sobre las organizaciones de aprendizaje hoy en día, decantándose como la vía de solución a los problemas que atraviesa el sistema educativo en la sociedad actual: la sociedad del conocimiento.
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estructura social, política y ambiental, se presenta como un campo de análisis propicio para entender y educar en el fenómeno tecnológico contemporáneo, y desde ahí extraer implicaciones, observaciones, perspectivas y reflexiones para orientar sobre los alcances de la educación y los aportes de esta en la actual sociedad del conocimiento. Un análisis coyuntural del fenómeno productivo tecnológico en Chile no representa tan solo un desafío en relación al orden sistematizado de los datos disponibles, sino también su relación con las condicionantes sociales y sus consecuencias ambientales; ello implica visualizar la posición del país en su desarrollo futuro, y como consecuencia, la educación y su rol en velar por la formación del trabajador del mañana. El enfoque general es crítico con respecto a la clásica visión pragmática de la educación con tecnología, y también de carácter interdisciplinario, concurriendo en él todas las áreas de la educación para formar a dicho ciudadano del mañana. Pero bien, es necesario hacer referencia a tres de los principales desafíos que se requiere sortear; uno de ellos, el tipo de trabajo al que hay que potenciar y cómo hacerlo para obtener como resultado ciudadanos “capaces de definir y crear las propias herramientas de trabajo con las que van a dar sentido y eficacia a ese conocimiento mudable y mutante” (Echazarreta, Prados,
Poch Y Soler, 2009). El segundo relacionado con la
inversión en educación y capital humano en el país y finalmente como la educación con tecnología aporta a lo anterior. De los resultados de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en 20023 , en el punto cinco de sus recomendaciones hace referencia: “…habrá que promover objetivos a largo plazo como el crecimiento sostenible y equitativo, la creación de empleo acorde con el concepto de “trabajo decente…”; Tedesco (2000) nos indica, ya principios del presente siglo, que un crecimiento sin progreso tecnológico es continuar “… con una competitividad espuria basada en la disminución de los salarios y la depredación de los recursos naturales…” y últimamente el economista Martin Wolf (2013) argumenta que para el desarrollo de Chile futuro “… es necesario dejar la dependencia de los commodities…”, destacando la importancia de educar en ciencia y tecnología. Para ello hay que prestar atención a la hora de enseñar para el mañana, y en dicho contexto su relación con 3 La Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo se celebró del 18 al 22 de marzo en Monterrey N.L. (México). El calendario de la Conferencia contiene enlaces a toda la información de las sesiones plenarias, mesas redondas, eventos conexos y ruedas de prensa. El 27 de junio de 2002 la Asamblea General de las Naciones Unidas trató el tema del informe de la Conferencia. Fuente http://www.un.org/spanish/conferences/ffd/.
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la sociedad pasa definitivamente por la preparación para sostener la base de la economía, en si para determinar y preparar las fuerzas laborales del país a trabajos que den respuesta a los requerimientos propios de nuestra nación. Ya en los noventa del siglo pasado la Revista Iberoamericana de Educación
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publicaba un artículo del Análisis global sobre las nuevas vinculaciones entre educación, trabajo y empleo donde se destacaba que “..es necesario afirmar más bien que toda la educación debe preparar para el ejercicio laboral y toda la formación profesional conlleva elementos de educación”, por tanto y en consonancia con ello y con las proyecciones y experiencias vistas en nuestro territorio y las comparaciones factibles de hacer con los países vecinos, no se puede ver el futuro sin la incorporación de una rigurosa y estructurada educación en tecnología que permita otorgar a los futuros miembros de nuestra sociedad el conocimiento y dominio de procesos,
adquirir una mejor comprensión del fenómeno
tecnológico en todos los ámbitos de la vida humana y permitirles el actuar con decisión y responsabilidad, a la vez de favorecer la menor dependencia de supervisores abriendo la confianza en sus propias capacidades para ejecutar y corregir cuando sea pertinente en sus puestos laborales. Por su parte, esta realidad ha despertado preocupación en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en octubre del año 2010, manifiesta: “Nos hallamos frente a una región en la que han marcado más las singularidades nacionales, pero donde, a las vez, los problemas son similares: Debilidad estatal, crisis de representación y desigualdad de riqueza y poder”5, Es en este punto en particular nuestro país, tiene marcadas deficiencias: la mala distribución del ingreso se hace evidente cuando existe una brecha demasiado amplia entre la educación pagada y la gratuita, punto en el cual el Estado debe responder, y donde a la vez, se hacen urgentes las mejoras. Es inconcebible
que se deba pagar para poder
acceder a una educación de calidad de acuerdo con lo que en el presente texto trata en el 4La “ Revista Iberoamericana de Educación”, es una publicación editada por la OIE (Organización de estados Iberoamericanos, para la educación, la Ciencia y la Cultura), en ella trata temas de diversa indole
5 Destacado en
“Nuestra Democracia”, el segundo informe que hace sobre el tema PNUD en la región.
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tema desarrollo país, y donde todos concordamos, sin embargo todavía la distribución es inequitativa y muy desproporcionada dificultando los alcances de una inversión significativa en la asequibilidad a una educación para el mañana. Educar en Tecnología se presenta como una alternativa que apuesta a una formación integral y transversal, fundada en el conocimiento científico y tecnológico, orientada a la formación de capacidades para la investigación y favoreciendo el desarrollo tecnológico particularmente en el ámbito que le compete al sector terciario de la economía con el que se cruza. Para ello es necesario determinar que la educación en y con tecnología es un área de estudio relativamente nueva donde su principal sustento se encuentra en el conectivismo o conectismo6, para el uso de herramientas en el amplio sentido de la palabra, conocimiento y aplicación de materiales, procesos en los que los estudiantes se involucren para comprender el real significado de la tecnología en el entorno social, cultural, medio ambiental y económico con el objeto de adquirir las competencias necesarias para usar, manejar, comprender y evaluar dicha tecnología situada en los diversos contextos de la vida. Nuestro país específicamente apunta en el área de la informática, a la cual se le asigna un rol relevante y trascendente por considerarla un
recurso didáctico clave en el
mejoramiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje, acercándose así lentamente a los conceptos de calidad y equidad mediante la promoción y apertura de escuelas y liceos a redes de apoyo externas abordando de buena manera la inversión en infraestructura e implementación. En dicho escenario, ¿cuáles son las tendencias educativas que se requieren y podrían dar resultado, para desarrollar las competencias necesarias a las generaciones venideras para poder desenvolverse en este mundo tecnológico contemporáneo, desde nuestra condición de país en desarrollo?, ¿Cómo lograr que la educación y la tecnología sean un aporte real para el desarrollo de formas dignas y satisfactorias de vida personal y comunitaria; y que dicha educación sea capaz de formar ciudadanos para participar aportando a la disminución de las desigualdades sociales?. Estas interrogantes forman parte de un 6
Esta teoría ha sido desarrollada por George Siemens, y es conducida por el entendimiento de que las decisiones están basadas en la transformación acelerada de las bases. Continuamente nueva información es adquirida dejando obsoleta la anterior. La habilidad para discernir entre la información que es importante y la que es trivial es vital, así como la capacidad para reconocer cuándo esta nueva información altera las decisiones tomadas en base a información pasada
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marco teórico que se encuentra en construcción, sin embargo algunas conclusiones se orientan en el camino adecuado para dar respuesta. El Ministerio de Educación, buscando aproximar cada vez más la formación para la incorporación de los futuros ciudadanos ha favorecido una diversidad de programas e investigaciones tendientes a la incorporación de la tecnología en los procesos formales de educación a través de Enlaces, unidad que lidera las políticas que promueven el uso educativo de las TIC en el sistema escolar, con el propósito de ampliar las oportunidades educativas de profesores, educandos y la ciudadanía en el desarrollo de capacidades para innovar e integrar nuevo conocimiento y tecnología en los procesos productivos que se requieren en el siglo XXI. Hoy podemos ver, en materia de inversión, que en Chile existen: 9.680 establecimientos con Planes de Uso Educativo de las TIC, 29.838 docentes capacitados, 100.000 visitantes mensuales promedio para el nuevo portal de apoyo al estudiante, más de 100.000 alumnos trabajando con plataformas virtuales de aprendizaje en inglés y más de 80.000 en matemática, lo que significa un esfuerzo significativo . Dentro de su agenda, Enlaces está ejecutando el plan “Tecnologías para una Educación de Calidad (TEC)”, el que tiene como objetivo incrementar el equipamiento computacional, infraestructura y conectividad, competencias docentes y recursos educativos. Con ello, Enlaces busca cerrar la brecha digital del país, asegurando un adecuado acceso a las tecnologías desde las escuelas, así como integrar las nuevas tecnologías a las prácticas pedagógicas usando renovados y efectivos métodos de enseñanza-aprendizaje de modo de responder a las necesidades que, de acuerdo a Law (2008), se presentan en términos educativos; visión de la dirección, infraestructura, soporte técnico y pedagógico y capacidades profesionales, como variables esenciales a considerar . Sin embargo, si bien la cobertura e implementación se han logrado, el siguiente desafío es la calidad en la entrega y uso de la herramienta por parte de los docentes en ejercicio, y para ello aunque la necesidad de capacitación en innovación pedagógica se ha tenido presente, es aún una materia a tratar dadas las características que envuelven el cotidiano trabajo del docente. Para esto último durante el año 2012 se lanzó el programa “Informática Educativa en Escuelas y Liceos”, sumándose a diversas estrategias tendientes a incrementar de manera significativa el equipamiento computacional y adecuado uso pedagógico de dichos recursos cuyos resultados aún no son posibles de verificar.
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Ya desde el año 1998, el marco curricular nacional incorporó la informática a los programas de estudio de manera transversal, sin embargo, dicha incorporación no permite abordar un trabajo sistemático en cuanto a los conocimientos, habilidades y actitudes que los alumnos y alumnas debiesen adquirir y desarrollar en los diversos períodos de su tránsito por la escuela, dejando un espacio abierto a los docentes en su aplicación. Dentro de las iniciativas que el programa Informática Educativa en Escuelas y Liceos, se enmarca la iniciativa “Implementación de Actividades con TIC para el sector de Educación Tecnológica”, que propone implementar un set de actividades con TIC para dicho sector en todos sus niveles buscando con ello sistematizar el trabajo pedagógico integrando las TIC a las aulas de veinte establecimientos a lo largo del país durante el año 2012, y si es factible, ampliarse al 2013. Es ineludible considerar como se dan y como se vivencian los hechos en; el aspecto profesional de los docentes, los alumnos,
la unidad educativa, lo humano y lo
profesional; vistos no sólo como reflejo de los aprendizajes medidos en términos cuantitativos sino desde la perspectiva de los docentes, alumnos y padres, en estos contextos concretos. Estos aspectos ofrecen la posibilidad de conocer la nueva realidad, la diversidad y la diferencia individual y grupal, el comportamiento de los individuos, y estos en los grupos ante los acontecimientos, aspectos indispensables para comprender el sentido de la realidad con el objeto de socializar las tecnologías y no tecnologizar a las escuelas. En la actualidad, es indiscutible que, poseer instalaciones de última generación no es suficiente para garantizar que cualquier organización logre
adjudicarse una posición
altamente competitiva en un mercado que se encuentra inserto en un mundo global, donde los
procesos
económicos,
tecnológicos,
sociales
y
culturales
han
favorecido
la
interdependencia entre los distintos países. Dichas organizaciones miran con mayor interés el invertir en capital intelectual como medio que les permita generar ventajas competitivas que le faciliten su permanencia, posición y sustentabilidad, para ello el medio que proponen autores como López y Pérez en su artículo: “La Gestión del Conocimiento en la Nueva Economía” (2003), llegan en buena hora para iluminar nuevas propuestas que conduzcan a ilustrar algunos aspectos generales que se deben considerar al momento de incorporar en la gestión el conocimiento en la educación superior. Aspectos como la conceptualización de ventaja
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competitiva y su relación con el conocimiento son abordados para transitar gradualmente hacia la gestión de ellos, sin olvidar elementos tan esenciales como datos e información a modos de insumos imprescindibles para su concreción. Una propuesta de modelo de gestión asentada en el reconocimiento de una nueva economía que conduzca a un proyecto sólido en dichos términos requiere indiscutiblemente de la participación de los establecimientos de educación superior, sin embargo sabemos que aunque el camino es lento ya se ve en las organizaciones universitarias de nuestro país una claridad de reconocer que se deben implementar cambios con el objeto de hacer más eficiente el proceso de producción de nuevo conocimiento.
Preparar a las nuevas generaciones con el fin de insertarse en organizaciones que buscan aprender y beneficiarse, que van tras el éxito reflejado en la calidad e innovación, cuidando el medio sobre el que actúan, es un desafío que en la actualidad tienen todas las sociedades. Japón, Alemania, EEUU, han servido su experiencia y liderazgo en el tema, y si hay que buscar un factor común en sus gestiones, se reduce a crear riqueza a partir de una correcta gestión del conocimiento. Sin embargo el camino para lograr el objetivo propuesto ha sido y es complejo. No es tema fácil de abordar, hemos transitado hasta llegar a una tercera revolución del saber, desde la época industrial donde la máquina es el elemento central para el aumento de la productividad económica, luego la incorporación de la persona y su relación con la máquina de manera de lograr aumento en los niveles de productividad, hasta lo que conocemos hoy como tercera revolución del saber, donde su aplicación va orientado a la producción de nuevo saber de manera recursiva. Hoy por hoy y llamando a escena a Peter Drucker (1969), nos plantea la necesidad de determinar que conocimientos se necesita para generar mejor conocimiento, y este, aplicado a la producción. Es decir, mejorar estudios de mercado, disponer de personal con competencias adecuadas, poseer una fidelidad de los clientes, credibilidad, habilidad para retener y atraer los mejores profesionales, etc. En definitiva, el desarrollo de todo un conjunto de atributos intangibles se está convirtiendo en los pilares de cualquier organización inmersa en una nueva economía basada en el conocimiento. Claramente que los esfuerzos en Chile no han sido pocos, sin embargo el camino que nos
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lleva, aunque inexplorado por razones propias de nuestra cultura organizacional, deben tender a ello.
El camino a seguir es claro, y las recomendaciones para avanzar en esta sociedad del conocimiento, implican tanto el generar sistemas de de fuentes externas como internas a la organización educativa, generar redes de colaboración que permitan la comunicación e intercambio de ideas y experiencias entre los miembros de dicha entidad, la creación de repositorio de documentos y archivos fácilmente indexable y accesible. Un sistema que permita la interacción con el medio, y que a la vez, proporcione conocimientos sobre las necesidades y demandas de él y claramente favorecer una cultura que fomente el intercambio de conocimiento y una adecuada formación continua, según las necesidades de conocimiento que se tengan.
Exploración Del tema Durante los últimos años, se ha prestado una especial atención en el ámbito investigativo a la problemática educativa de las TIC en la enseñanza y la innovación pedagógica con innumerables estudios, análisis y evaluaciones del impacto que ellas tienen tanto en el contexto internacional como nacional. Se han publicado diversos resultados de trabajos que se aproximan a develar el estado del arte del tema en cuanto a integración, uso y procesos en el aula, entre los que destacan algunos como el publicado por Pelgrum el año 2001 donde publica los resultados
de un estudio que procede de una encuesta mundial entre las
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muestras representativas nacionales de escuelas de 26 países con el propósito de documentar los resultados de los primeros pasos de examinar los factores contextuales que puede ayudar a explicar la variación entre países en cuanto a los indicadores relacionados con las TIC. Es interesante, dentro de sus conclusiones, observar las fuertes asociaciones entre las quejas de los profesionales de la educación en cuanto al logro de los objetivos y su concomitancia con el uso de TICs. Por su parte, Larry Cuban, en su texto “Oversold and underused computers in the classroom” (2006); sostiene que cuando a los profesores no se les da una voz en cómo la tecnología puede remodelar las escuelas, los computadores son nada más que máquinas de escribir y que las salas de clase seguirán funcionando como lo han
venido
haciendo
hace
una
generación.
Por
su
parte
“British
Educational
Communications and Technology Agency” (BECTA), el año 2004 publica un informe que reúne datos de una multiplicidad de fuentes relacionadas con la percepción de las barreras que ponen los docentes a las TIC, así como por profesionales de la educación que tomaron parte en un estudio a pequeña escala. Se publica en conjunto con un informe que estudia los factores que permiten a los profesores hacer uso exitoso de dichas herramientas. Khalid Abdullah Bingimlas (2009) publica un meta-análisis de la literatura que tiene como objetivo presentar las barreras percibidas para la integración de tecnología en la educación. Sus resultados indican que los profesores tenían un fuerte deseo de integrar las TIC en educación, pero que se encontraban con muchas barreras. Los principales obstáculos detectados fueron la falta de la confianza, de competencia y de acceso a los recursos. Drent y Meelissen (2008) hacen lo propio con los Países Bajos, determinando la escasa participación de la gestión por parte de los organismos encargados de formar profesores a la hora de incorporar las TIC en el currículo, algo que no dista demasiado
de la realidad
nacional. Como se ve, existe una complejidad al momento de incorporar las TIC a la educación debido a una multiplicidad de causas de acuerdo a los estudios analizados, de los cuales podemos disponer una gran variedad de evidencias empíricas resultado de ellos, efectuados en diversos países en cuanto a recursos, docentes, aplicaciones en distintos contextos y de experiencias exitosas producto de metodologías experimentales. En nuestro país, de acuerdo a; “El libro abierto de la Informática Educativa: Lecciones y desafíos de la Red Enlaces”, publicado el año 2010 por el Mineduc, se reconoce que existe
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una base para el desarrollo de investigación, pero aún esa dimensión de las condiciones es insuficiente. Se ha generado una industria de contenidos y productos educativos basados en tecnología, también incipiente, en un escenario caracterizado por la complejidad de la escuela como institución, así como de los docentes y de los propios estudiantes como cultura. En conjunto, como plantea Palacios (2008), se ha acumulado conocimiento y experiencia que permiten concluir la inexistencia
de un desarrollo curricular acabado para ningún nivel
educacional ni sector de aprendizaje en el tema de incorporar nuevas tecnologías, una preponderancia de los aspectos tecnológicos por sobre los metodológicos, una ausencia de estos últimos en particular que favorezcan su inserción en el aula que posibilite su uso en todos los sectores de estudio, no ha sido posible, de modo alguno, verificar el cumplimiento del objetivo de los ejecutores de programas en cuanto a contenidos y transferencia de lo aprendido a nuevas situaciones, finalmente se observa una falta de concordancia entre las capacitaciones presenciales y virtuales, pues mientras las primeras apuntan al dominio técnico de las TIC, las segundas tratan de reforzar el vacío teórico respecto al sentido de las nuevas herramientas. De lo anterior se requiere enfatizar en el diseño de investigaciones que permitan develar la eficiencia e impacto de las TIC, con el objeto de compartir, evaluar y mejorar las propuestas desarrolladas por los docentes, sus resultados en los alumnos y de qué manera ello impacta en la familia estableciendo relaciones definidas y estables entre variables del comportamiento de los profesores con variables del comportamiento y rendimiento académico de los alumnos y su mirada desde los padres tendientes todas ellas a formar a la sociedad del mañana que se presenta hoy. Conclusiones Hay un gran esfuerzo que ha permitido la implementación de las tecnologías en los establecimientos educacionales, sin embargo, dicho acercamiento de las TIC y su acceso a Internet como elementos potenciales para desarrollar innovación en el proceso de enseñanza-aprendizaje y posibilitar mejoras en las relaciones entre los componentes de la comunidad escolar es algo que debe ser dilucidado. El profesorado insiste en inclinar sus preferencias al uso de otros recursos y otros instrumentos tradicionales para su trabajo en el
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aula, acusando aspectos como los tiempos, la obligatoriedad a realizar muchas actividades en forma rápida, cuando se trata de acciones que requieren de momentos precisos y tiempos más extensos como lo indica el informe final del proyecto (MIE) realizado por la PUC en el año 2008. En consecuencia, es posible afirmar que la disponibilidad de las tecnologías digitales en los establecimientos educacionales de Chile en sus distintas versiones es un hecho palpable y evidente dejando de ser un problema la brecha o barrera para su uso educativo, sin embargo la medida en que éstas son utilizadas con fines educativos en las escuelas es mínima, y como consecuencia sus impactos sobre el aprendizaje del alumnado, la familia y en particular en el desarrollo de competencias profesionales es a{un materia en construcción. Si bien el uso de tecnologías y prácticas pedagógicas se encuentran en pañales para la producción de conocimiento, se están generando mejoras e innovaciones en las prácticas de enseñanza y en los métodos desarrollados por el profesorado, aunque el camino sigue siendo lento y amerita más exploración. De lo anterior, se desprende la necesidad de repensar las orientaciones que nuestro país debe tomar en materia de educación y su vínculo con el desarrollo económico a mediano y largo plazo, educando con tecnología y fomentando el pensamiento divergente con miras de crear nuevos espacios de desarrollo económico, y su inserción en el mundo global y competitivo en el que hoy nos encontramos.
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