RUE - Edición Especial: Malvinas

Como no sabĂ­amos que era imposible, lo hicimos.

AÑO X - RUE EDICIÓN ESPECIAL

ABRIL 2017

ISSN 1852-026X

Revista Universitaria del Ejército (RUE) es una publicación de la Editorial Universitaria del Ejército (EUDE). Se prohíbe su reproducción parcial o total sin autorización. Las opiniones vertidas en esta revista no representan necesariamente las de la EUDE. EDITORIAL EUDE Cabildo 65, (1426), Buenos Aires, Argentina +(54-11) 4576-5650/51/54, Int. 7874/7807/7836 www.iue.edu.ar/eude/ eude@iue.edu.ar Impreso en Rotativos UNICOM.

Sumario

Esta “Crónica de la Guerra de Malvinas” es un aporte más a la historiograf ía relacionada con el conflicto casi dos veces centenario que la República Argentina mantiene con el Reino Unido de Gran Bretaña, una contribución que permite reordenar los hechos acontecidos conformando una secuencia lineal para su abordaje.

que nos acerca a la tensión de aquellos días, tensión que para algunos derivó en el estímulo de los aciertos o en el sinsabor de las decisiones fracasadas, en tanto para otros se transformó en la incertidumbre en su más plena representación y para los héroes fue el momento en que la eternidad les abrió sus puertas.

Es una cronología sucinta basada en las fuentes que han aportado los datos para la reconstrucción de los episodios más importantes de la Guerra, despojada de la emocionalidad que siempre rodea a una realidad tan cara a los sentimientos de los argentinos y que la penetra desde todas las direcciones cada vez que la memoria evoca este pasado cercano.

Ese mismo ritmo creciente que mantiene el desarrollo de esta línea de tiempo expone por sí solo cuáles fueron las intenciones de ambos adversarios, la forma en que el conflicto comenzó a expandirse con proyección geométrica extendiendo sus líneas abrasivas más allá de los límites de las Islas, más allá de los altos centros de decisión para impactar de lleno en el corazón de nuestra gente. En el mismo sentido, nos describe la forma en que las fuerzas enfrentadas llegaron a su punto cul-

No obstante, el relato tiene su propio ritmo emocionante. Nos va introduciendo en un crescendo de gravedad

minante a partir del cual toda acción acentuaba el sinsentido del caos que se había generado, como así también nos permite observar el momento en que los intereses comunes cuya protección había sido pactada entre los países americanos fue despreciada por algunos para darle lugar a las motivaciones sectoriales.

En fin, la presentación desarrollada es una cronología que trasciende la conmemoración de un pasado de heroísmo tanto como de sufrimiento y consternación para recordarnos no sólo la inmortalidad de los que ya no están y la firme presencia de los que sobrevivieron sino también para alertarnos sobre el alcance que aquellos duros y lacerantes días vividos entre abril y junio del ’82 tienen en la realidad actual, señalándonos con un criterio pedagógico y profesional la visión prospectiva con la que debe ser

estudiada la Guerra por la recuperación de las Islas Malvinas, el estadio más alto alcanzado por el conflicto entre ambas naciones que aún perdura y cuyo futuro no es menos incierto de lo que era hace 35 años atrás.

Cnl VGM Luis Esteban Dalla Fontana

cional Argentino. Esto motivó la reacción del gobierno británico, ordenando al gobierno argentino que “debía retirar a la gente desembarcada y al buque de guerra”.

El gobierno argentino aclaró que el buque Bahía Buen Suceso no era de guerra, sino de transporte y no había militares en la misión.

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21 de marzo: El ARA Bahía Buen Suceso inició el retorno al continente después de haber desembarcado al personal y medios transportados. Mientras tanto, el gobierno británico dispuso que el rompehielos HMS Endurance que se encontraba en Puerto Argentino, se dirigiera con veintiún marines a bordo hacia Puerto Leith (en las islas Georgias), con el objetivo de arriar el pabellón nacional argentino e impedir el desarrollo de las actividades previstas.

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23 de marzo: Con la finalidad de neutralizar el cumplimiento de la misión del HMS Endurance, el Comandante del buque polar argentino ARA Bahía Paraíso, que se encontraba en las islas Orcadas, recibió la orden de partir inmediatamente hacia las islas Georgias, donde arribó en la noche del 24 de marzo de 1982.

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24 de marzo: El embajador Británico Williams le indicó a las autoridades argentinas que el personal que se

Crónica de La Guerra de Malvinas

Antecedentes inmediatos En el año 1982, en las Georgias, se produjo un hecho que irritó al Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña.

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19 de marzo: Desembarcó en Puerto Leith, islas Georgias, el ARA Bahía Buen Suceso con 41 operarios argentinos que realizaron el izamiento del pabellón Na-

encontraba en Georgias debía concurrir a Grytviken a sellar sus pasaportes. La respuesta del ministro de Relaciones Exteriores argentino, Nicanor Costa Méndez, fue que los obreros poseían sus respectivas tarjetas blancas (en concordancia con el Acuerdo de Comunicaciones de 1971), que no serían retirados de Puerto Leith, y que no se permitiría su evacuación por la fuerza.

Paralelamente, zarpó de Montevideo el navío RRS John Biscoe con una fracción de marines embarcados, con destino a Puerto Argentino (Puerto Stanley) como refuerzo y se le ordenó al HMS Endurance que amarrara en Grytviken a la espera de nuevas órdenes.

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25 de marzo: Desde Punta Arenas, partió el buque británico RRS Bransfield con destino a Puerto Argentino, para reforzar la Guarnición Militar. En Grytviken (Georgias), el buque británico Endurance había desembarcado a 22 marines y se había alejado de la zona, permaneciendo además 13 civiles pertenecientes a British Antartic Survey, que constituían la población semipermanente de la Isla.

Las corbetas ARA Drummond (P-31) y ARA Granville (P-33) fueron desplegadas entre las Islas Malvinas y las Georgias del Sur, quedando en posición de interceptar al HMS Endurance y rescatar cualquier personal argentino que llevara a bordo.

Ante la escalada de los acontecimientos, el gobierno argentino decidió dar un paso adelante y creó un Comando único para conducir dos Operaciones identificadas: una con el nombre de “Azul” (posteriormente conocida con el nombre de Operación Rosario) y la otra como Operación “Georgias”. Ese mismo día, el 25 de marzo, se nombró como comandante al general de división Osvaldo José García, quien expuso el 26 de marzo el Plan de Operaciones.

La decisión de ocupar las Islas Malvinas tenía por objeto: a. Afirmar y defender la posición argentina en Georgias. b. Impedir que Gran Bretaña militarizara las Islas y estableciera un sistema de defensa naval y aéreo en ellas. c. Impedir el refuerzo de la posición británica en la zona, ya que esto incidiría en forma negativa sobre los derechos, estrategias, posiciones y objetivos de Argentina en el Atlántico Sur y en Antártida. d. Activar las negociaciones y mejorar la posición negociadora Argentina.

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El 28 de marzo, aproximadamente a las 19:00 horas, partió la flota de Mar desde la Base Naval Puerto Belgrano con rumbo a las Islas Malvinas, poniéndose en marcha 9

de esta forma la Operación Rosario. La fecha estimada para su desembarco oscilaba entre el 1 o 2 de abril.

El Comando de la Operación Rosario estaba constituido por el Comando de las Fuerzas Terrestres Anfibias, a cargo del contralmirante Allara, y el Comando del Grupo de Tareas de las Fuerzas Armadas, a cargo del brigadier Castellanos.

La flota de Mar Argentina estaba compuesta por las corbetas Drummond, Granville, las fragatas misilísticas Santísima Trinidad y Hércules, el rompehielos Almirante Irízar, el submarino Santa Fe y el buque de vehículos anfibios Cabo San Antonio.

Como elementos de Combate y de Apoyo de Combate, el Ejército Argentino destacó al Regimiento de Infantería 25 y el Batallón de Comunicaciones 181 (disminuido).

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29 de marzo: como consecuencia de un temporal que perduró hasta el 1 de abril, el buque Santísima Trinidad perdió parte de la carga de combustible que debía emplear la Agrupación de Comandos Anfibios, situación que debió ser resuelta por el buque Almirante Irízar al reponerle los tambores de combustible perdidos. Este fenómeno obligó a que la operación se postergara para el 2 de abril.

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30 de marzo: cuando el gobierno británico detectó que

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la invasión era inminente, dispuso que el destructor HMS Antrim, seguido de otros dos buques de superficie y tres submarinos nucleares, se dirigieran a las islas Georgias del Sur para apoyar al HMS Endurance, determinando asimismo un alistamiento de cuatro horas para el resto de las unidades de la marina británica.

El gobernador de las Islas, al ser notificado por la inteligencia británica de que se trataba de una amenaza real y que se esperaba la invasión para el día 2 de abril, reunió los efectivos disponibles y organizó la defensa de las Islas, disponiendo, entre otras actividades, la inutilización del aeropuerto.

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31 de marzo: Gracias a una escucha realizada sobre el sistema de radiodifusión británico que se utilizaba en las Islas, se advirtió que el gobernador de Malvinas impartía a su población una serie de medidas preventivas y defensivas en relación con la operación que las Fuerzas Armadas Argentinas estaban desarrollando. Se había perdido el factor sorpresa.

Este hecho permitió constatar, también, que el aeropuerto se encontraba defendido con emplazamientos de ametralladoras y obstáculos varios que imposibilitaban el descenso sorpresivo de aeronaves, razón por la cual se impuso la necesidad de conquistarlo para tomar su

control, impartiéndose directivas particulares a personal de la Armada y del Ejército Argentino para que asegurasen el objetivo.

RECUPERACIÓN DE LAS ISLAS MALVINAS

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Operación Rosario (2 de abril de 1982)

El desembarco

• 1º de abril: En el marco de fuertes oleajes, y siendo aproximadamente las 21:00 horas, la fragata Santísima Trinidad se detuvo en la boca occidental de Bahía Enriqueta, permitiendo el desprendimiento de 21 botes de goma que transportaban a 84 comandos anfibios y buzos tácticos bajo el mando del capitán de corbeta Guillermo Sánchez Sabarots. Los mismos desembarcaron en Mullet Creek a las 23:00 horas. En forma simultánea, del submarino ARA Santa Fe salieron diez buzos tácticos para colocar balizas de radionavegación y ocupar el Faro San Felipe (Pembroke).

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2 de abril: La fracción que había desembarcado en Mullet Creek se subdividía en dos, una al mando del capitán de corbeta Sánchez Sabarots, con la misión de tomar el cuartel de los Royal Marines en Moody Brook, y la otra a cargo del capitán de corbeta Pedro Edgardo Giachino, con la misión de capturar al gobernador de las Islas que se encontraba en su residencia.

A las 05:30 del día, y después de recorrer 8 km, aproximadamente, desde el Faro San Antonio, el primero de los grupos conquistó el cuartel, que se encontraba abandonado. Una hora después, el segundo grupo, que había alcanzado la Residencia del Gobernador, intercambió disparos con el personal de guardia, quien ofreció resistencia al no aceptar la intimación de rendición. Como resultado final, si bien se conquistó el objetivo sin bajas para los ingleses, del lado argentino el capitán Giachino fue herido de muerte.

Mientras se sucedían estos acontecimientos, a las 06:30 horas se inició la operación anfibia, previa acción de buzos de la Armada Argentina que aseguraron la playa y permitieron el desembarco, a las 06:37 horas, de los primeros cinco vehículos que transportaban la 3ra Sección de la Compañía C del Regimiento de Infantería 25, junto con su Jefe de Regimiento, en la costa Norte de la península del aeropuerto. Encontraron una débil resistencia.

Los vehículos se desplegaron rápido para abrir el fuego en caso de ser necesario. La fracción de infantería se desplazó de inmediato hacia las alturas que dominaban el aeropuerto desde el sector sureste, y que se encontraban a 1500 metros de distancia, aproximadamente.

Después de un arduo trabajo de despeje de la pista de aterrizaje, debido a la instalación de diferentes tipos

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de vehículos a modo de obstáculos, a las 07:30 horas el jefe del Regimiento de Infantería 25 informó que había logrado capturar el aeropuerto, quedando preparado el mismo para el aterrizaje del primer avión que encabezaba el escalón aéreo. Éste había despegado desde Comodoro Rivadavia a las 06:15 horas, transportando al resto de los efectivos del Regimiento.

El gobernador Hunt, después de analizar la dif ícil situación que vivían, resolvió rendir las Islas al contralmirante Busser a las 09:30 horas. Un avión de transporte militar trasladó al gobernador británico a la República Oriental del Uruguay, desde donde, posteriormente, se dirigió a Londres.

3 de abril: El capitán de navío Trombetta, a cargo del Grupo de Tareas 60.1, tenía la responsabilidad de tomar Grytviken, en las islas Georgias, el 2 de abril, pero resolvió postergar para el día siguiente la misión por las malas condiciones meteorológicas imperantes en la zona.

Por consiguiente, a las 10:00 horas del 3 de abril le envió un mensaje radial al jefe de la Base del “British Antartic Survey”, solicitándole su rendición de su fracción (13 civiles) y de los 22 miembros de los Royal Marines. Los ingleses respondieron que habían recibido órdenes de su gobierno de resistir, razón por la cual Trombetta resolvió el inicio de las operaciones.

En un helicóptero Puma del Ejército Argentino, se pro-

cedió al desembarco de la primera fracción de 15 hombres en proximidades de la Punta Coronel Celaya, a la entrada de la Caleta de Grytviken.

En oportunidad de efectuarse un segundo traslado, el helicóptero recibió una fuerte descarga de armas automáticas, obligándolo a descender en la orilla opuesta a la caleta, debido a sus averías y con varias bajas de personal. Un helicóptero Alouette acudió rápidamente en su auxilio y evacuó a los heridos.

Ante la situación planteada, y debido a que la fracción desembarcada se encontraba bajo fuego enemigo, se le ordenó a la corbeta A.R.A. Guerrico entrar en la Caleta y hacer uso de sus armas para forzar la rendición de los defensores.

El intenso fuego de las armas automáticas y un proyectil antitanque de los británicos le ocasionaron a la corbeta daños en el lanzador de misiles Exocet y algunas bajas de personal. Esto obligó a la nave a efectuar un segundo intento de aproximación, logrando la rendición de los efectivos después del fuego de sus armas sobre las posiciones británicas a las 13:22 horas.

Finalmente, se desembarcaron 40 infantes de marina en Gritviken y otros 10 en Puerto Leith, para brindarles protección a los obreros argentinos. El A.R.A. Bahía Paraíso y la corbeta Guerrico, regresaron a sus apostaderos en Argentina, trasladando simultáneamente a 35 13

vina y la isla Soledad, fueron encontrados, en la tarde del 4 de abril, los seis infantes de marina británicos que se encontraban prófugos, en perfectas condiciones pero sin el armamento. El mismo había sido preparado en diferentes partes del terreno como trampa con explosivos.

prisioneros británicos.

Respecto de las bajas argentinas, hubo tres muertos y siete heridos. De la fracción británica, un solo herido.

Movimientos posteriores •

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4 de abril: Gran Bretaña ultima los preparativos de una enorme fuerza naval que zarpará al día siguiente desde Portsmouth hacia el sur del Atlántico.

El gobierno argentino informa que se ha completado la recuperación de las islas Georgias del Sur y que, con esta acción, todo el archipiélago se encuentra bajo soberanía argentina.

Mientras se continuaba con las diferentes acciones tendientes a concretar la ocupación de las localidades de Puerto Fox y Darwin, ubicadas en las islas Gran Malvina y Soledad, respectivamente, partieron del Puerto de Buenos Aires con destino a Malvinas el buque mercante ELMA Río Cincel con 156 t de carga, transportando, entre otros materiales, 80 planchas de aluminio para la prolongación de la pista de aterrizaje, máquinas viales, camiones de uso militar y combustible para aviones, y el buque mercante ELMA Mar del Norte, con material en cajas y tambores de 200 litros de aeronafta y de combustible para vehículos.

Después de una intensa búsqueda en la isla Gran Mal-

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5 de abril: En Londres, el canciller británico lord Carrington presentó su renuncia, luego de reconocer que lo hacía por haber incurrido en un error de evaluación sobre el caso de las islas Malvinas, ya que no calculaba el desembarco argentino. La dimisión fue aceptada de modo inmediato y en su remplazo fue designado Francis Pym, con un perfil más militarista. La primera ministra Margaret Thatcher manifestó estar decidida a retomar las Malvinas.

Desde las bases de Portsmouth y Plymouth se puso en movimiento la flota Británica navegando a su frente los portaviones Hermes e Invencible.

El nuevo Gobierno de la Islas comienza a implementar una serie de acciones tendientes a llevar a la población la mayor tranquilidad posible, asegurando el orden, la prestación de los servicios públicos y la administración de la justicia, garantizando todos los derechos de sus habitantes procurando lograr el bien común.

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6 de abril: El gobierno británico requisó el transatlántico

Camberra, de 45 mil toneladas, para transportar hacia las Malvinas al Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas de Tidworn (el buque podía albergar hasta 5000 soldados).

Desde Portsmouth, partió el buque de asalto y desembarco HMS Fearless, de 11.000 t de desplazamiento, al mando del capitán E.J.S. Larken, con sus ocho naves de desembarco. A los pocos días de partir, se le sumaron como integrantes de la tripulación, el brigadier J. Thompson y el comandante Michael Clapp, director de Operaciones Anfibias, con su Estado Mayor.

Con motivo de constituir en Puerto Argentino una Fuerza de la Prefectura Naval, cuyas tareas serían las propias de Policía Naval, con la misión de fijar los límites geográficos de su jurisdicción, ejecutar reconocimientos del ámbito marítimo y costero, destacar su presencia en radas y caletas, y determinar los lugares posibles para futuros asentamientos, partieron del Puerto de Buenos Aires los Guardacostas GC-82 Islas Malvinas y el GC83 Río Iguazú. Estos buques serían reforzados con dos aviones Short Skyvan, un helicóptero MA (PA-12) y cinco hombres de la “Agrupación Albatros”, constituyendo todos ellos la Agrupación Malvinas.

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7 de abril: los británicos anunciaron el establecimiento de una “zona de exclusión marítima” de 321 km (200

millas) alrededor de las Islas Malvinas a partir del lunes 12 de abril a las 00:00 horas, destacando que “cualquier buque de guerra y auxiliares navales argentinos, que sean encontrados dentro de esa zona serán tratados como hostiles y son susceptibles de ser atacados por fuerzas británicas”. Por su parte, el gobierno argentino señaló que no haría concesiones “bajo ningún tipo de amenaza británica” en la cuestión suscitada por la recuperación de las Islas. Con la finalidad de extremar las medidas de seguridad en todo el ámbito nacional, como así también, para poder responder eficaz y oportunamente a cualquier emergencia militar derivada de la situación imperante, el gobierno argentino convocó a sus reservas. Además, se anunció la creación del Teatro de Operaciones Atlántico Sur, cuya jurisdicción era de 200 millas marítimas desde las costas del territorio continental y alrededor de las islas reconquistadas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Se designó como comandante del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur al vicealmirante Juan José Lombardo.

La mitad de los efectivos de la IX Brigada de Infantería del Ejército Argentino, con asiento en Comodoro Rivadavia, fueron trasladados a las islas Malvinas, como así también los efectivos de la Base Aérea de Mar del Plata, que se encontraban en el sur del país, participando de las operaciones que se realizaban en el Teatro de Ope15

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raciones Malvinas.

En Puerto Argentino, isla Soledad, el general Mario Benjamín Menéndez asumió como Gobernador de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. 8 de abril: La mayor flota desplegada por Gran Bretaña desde 1956, integrada por los portaviones Hermes e Invencible, enfrentaba a la altura de las islas Azores en su rumbo para Malvinas, un temporal muy importante con fuertes vientos.

En Puerto Argentino, arribaban los efectivos que integraban el Escalón Adelantado del Batallón de Infantería de Marina 5.

Aprestamiento y espera Desplazamiento de unidades militares al sur del país.

La Operación Rosario, de acuerdo con su planeamiento, finalizó el 7 de abril de 1982, oportunidad en que, de acuerdo con la reacción que se generó de parte de Gran Bretaña al enviar una poderosa flota con rumbo a Malvinas, el gobierno argentino adoptó una serie de medidas tendientes a fortalecer la defensa de las Islas (creando el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur, TOAS). La defensa de las Islas se organizaría para rechazar cualquier intento ofensivo, a fin de salvaguardar la Soberanía Nacional y la Integridad Territorial.

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6 de abril: La Brigada de Infantería III, con asiento en Curuzú Cuatiá, fue agregada al Comando del V Cuerpo de Ejército, con asiento en la ciudad de Bahía Blanca, para cumplir funciones de seguridad en el sector patagónico, entre Trelew y Puerto Deseado.

Por otra parte, el Regimiento de Infantería 4, perteneciente a la Brigada de Infantería III, fue segregado al Comando de la Brigada de Infantería XI con asiento en la ciudad de Río Gallegos.

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7 de abril: El comandante de la Brigada Mecanizada X

recibió la orden de alistamiento para su empleo en el litoral marítimo sur, debiendo segregar una subunidad para ser asignada a la Fuerza desplegada en las islas Malvinas, como reserva helitransportada.

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9 de abril: la Brigada Mecanizada X fue asignada al TOAS en las Islas Malvinas, agregándosele el Grupo de Artillería 3 (en remplazo del Grupo de Artillería orgánico de la Brigada, por no contar con el material apto para aquel ambiente geográfico). Este último, que se encontraba alistado desde el 5 de abril, inició su marcha desde Paso de los Libres, provincia de Corrientes, alcanzando la localidad de Ingeniero White, al sur de la Provincia de Buenos Aires, el 12 de abril.

11 de abril: A las 19:10 arribó al aeropuerto de Puerto Argentino, procedente de la Base Aérea de Palomar, el comandante de la Brigada Mecanizada X con su Estado Mayor.

Ese mismo día se embarcaron en el buque de transporte de cargas Formosa, de la Marina Mercante, la munición y los equipos pesados, junto con unos jeeps, cocinas rodantes y carros aguateros de la Brigada Mecanizada X. En forma paralela, inició su desplazamiento por modo aéreo el Regimiento 6 con asiento en la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires. Concretó su traslado

el 14 de abril, recibiendo el agregado de una Compañía del Regimiento de Infantería Patricios.

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12 de abril: El comandante del Teatro de Operaciones Atlántico Sur emitió un Plan Esquemático, que comprendía el asumir como responsabilidad la asignada con anterioridad al Teatro de Operaciones Malvinas y la extensión de su jurisdicción a los espacios marítimos y aéreos correspondientes, para garantizar la defensa de todo el litoral Atlántico.

Por su parte, el gobierno británico puso en vigencia la Zona de Exclusión marítima impuesta arbitrariamente en derredor de las Islas Malvinas. El submarino Spartan fue una de las naves encargadas de su control.

El submarino argentino San Luis navegaba hacia el norte de las islas, fuera de la Zona de Exclusión, mientras el submarino Santa Fe se alistaba para una misión de sesenta días, donde transportaría a veinte Infantes deMarina para reforzar la guarnición en Georgias del Sur. El submarino Santiago del Estero, que se encontraba fuera de servicio, fue secretamente sacado a remolque de la Base de Mar del Plata y trasladado hacia Puerto Belgrano. La medida de velo y engaño se aplicó como una contramedida de la guerra antisubmarina.

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con destino a Puerto Argentino el helicóptero PUMA PA-12 de la Prefectura Nacional Argentina. Otros medios aéreos se desplazaron también al sur del país.

Mientras la flota Británica permanecía estacionada en la Isla Ascensión, la Marina Mercante Argentina, ejecutó actividades de reunión de información, enviando varios de sus buques a tomar contacto por las vistas con los buques enemigos, a los fines de conocer su magnitud y adelantar sus movimientos, soportando en algunos casos el asedio de aeronaves británicas.

Los buques de las Fuerzas de Tareas 20 y 40 que habían participado en la Operación Rosario, arribaron a la Base Naval Puerto Belgrano.

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13 de abril: Tras romper el bloqueo unilateralmente impuesto por Gran Bretaña, arribaron a Puerto Argentino los Guardacostas GC-82 Islas Malvinas y el GC-83 Río Iguazú, de 28 mts de eslora, que habían zarpado de Buenos Aires el 6 de abril.

El Regimiento de Infantería 7 trasladaba sus efectivos por modo aéreo a Puerto Argentino.

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14 de abril: la flota Británica retomó su marcha al sur desde las islas Ascensión después de reaprovisionarse.

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16 de abril: El crucero ARA General Belgrano zarpó con destino a la Isla de los Estados, para estacionarse en dicho lugar y cumplir con tareas relacionadas con: la vigilancia de los accesos Sur del TOAS; interceptación de unidades del enemigo, de acuerdo con órdenes; y disuasión en el marco regional.

Desde el 10 de abril, el buque se encontraba con su dotación completa, constituida por 56 oficiales, 629 suboficiales y marineros, 408 conscriptos y dos cantineros civiles, totalizando 1093 hombres.

Ese mismo día, a las 08:30 horas, despegó del continente

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18 de abril: Los aviones Victor de la Royal Air Force (RAF) arribaron a la Isla Ascensión, junto con tres aviones Vulcan empleando una pista aérea arrendada a los Estados Unidos. Estos últimos fueron enteramente dependientes de los Handley Page Victor utilizados como aviones cisternas para el reabastecimiento en vuelo.

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21 de abril: Un Boeing 707 argentino sin armamento, en funciones de reconocimiento, detectó la flota británica navegando en el Atlántico Sur. Observó que la misma se encontraba a 500 millas náuticas al sur de las islas Ascensión, navegando a su frente el portaviones Hermes, del cual partió un caza a reacción Harrier, armado con cohetes Sidewinder, que lo alejó de los navíos.

En el marco de la Operación Paraquet, el destructor bri-

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tánico HMS Antrim y el buque tanque RFA Tidespring llegaron a la Isla Georgia del Sur, donde14 soldados del 19º Comando del 22º Regimiento del Servicio Aéreo Especial SAS fueron enviados en dos helicópteros Wessex HU. Mk. 5 a una misión de reconocimiento en el glaciar Fortuna. La finalidad era golpear por la retaguardia al grupo de la Armada Argentina que se encontraba a cargo de la custodia de las Islas. Esta misión casi terminó en desastre después de que las aeronaves se destruyeran por las malas condiciones meteorológicas, iniciándose las actividades de rescate.

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25 de abril: El Jefe de Regimiento de Infantería 12 recibió la orden de trasladarse a la localidad de Darwin, situada a 80 km de distancia de Puerto Argentino.

23 de abril: El buque de la Marina Mercante Argentina Rio de la Plata, a cargo del capitán Benchetrit, se aproximó a 12 millas marinas de la Isla Ascensión. Habiendo partido el 19 de abril del puerto español de Bilbao con destino a Buenos Aires, recibió la orden de cambiar su rumbo para reunir información sobre la flota británica.

Pese al asedio de helicópteros y aviones enemigos, pudo colectar información con mucho detalle.

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Arribaron a Georgias seis naves de la Flota británica, incluyendo el Submarino nuclear HMS Conqueror. Durante más de cuatro horas de bombardeo naval de parte del Destructor Exeter e incursiones de helicópteros fuertemente artillados, los efectivos argentinos se replegaron, destruyendo instalaciones de Gritviken.

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En estas operaciones, el submarino ARA Santa Fe, que se encontraba fondeado y averiado, fue atacado. Luego de determinar el alto del fuego y después de desembarcar a su personal, incluyendo a los heridos, se efectuó una voladura en la nave por parte de algunos miembros de la tripulación.

Primeras escaramuzas •

24 de abril: Un Hércules KC-130 de la Fuerza Aérea Argentina sobrevoló las islas Georgias del Sur, identificando unos barcos ingleses que se estaban aproximando.

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La Compañía C del Regimiento de Infantería 25, que se encontraba integrando la Fuerza de Tareas “Mercedes”, presta juramento de fidelidad a la Bandera Nacional de Guerra.

La Fuerza Aérea Argentina detecta a la Task Force en latitud 35° 15’ Sur, longitud 27° 55’ Oeste, con rumbo 204 y a una velocidad de 13 nudos.

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26 de abril: Fallece el suboficial primero maquinista Félix Oscar Artuso, del ARA Santa Fe, como consecuencia de las heridas sufridas durante el ataque británico para ocupar las islas Georgias.

27 de abril: El Regimiento de Infantería 5, una Sección de la Compañía de Ingenieros 3 y una Fracción del Escalón de Comunicaciones 3, pertenecientes a la Brigada de Infantería III, con asiento en la provincia de Corrientes, fueron trasladados en helicópteros a Puerto Howard, donde se instalaría la Fuerza de Tareas “Litoral”.

30 de abril: Después de distintas tratativas diplomáticas, los Estados Unidos anunciaron su respaldo político y material a Gran Bretaña en la crisis de las Islas Malvinas.

El presidente del Perú, Fernando Belaúnde Terry, envió un telegrama a su colega argentino general Galtieri, en el que le expresaba que su país “prestará todo el apoyo a nuestro alcance en la defensa de sus legítimos intereses nacionales”.

El jefe del Estado venezolano, Luis Herrera Campins, manifestó que América Latina se sentía “vejada y “ofendida” por la acción bélica emprendida por Gran Bretaña, “la cual fue muchísimo más allá de la resolución 502

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del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.

El ex presidente ecuatoriano Carlos Julio Arosemena, jefe del Partido Nacionalista Revolucionario, expresó: “No más colonias en el mundo. Peor aún en nuestro continente. La posesión colonialista en las Malvinas era una mancha en el mapa de América”. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador, manifestó “profunda preocupación por la decisión norteamericana de imponer sanciones a la República Argentina y de respaldar a Gran Bretaña en el conflicto por las Islas Malvinas”.

El gobierno brasileño haría conocer a los Estados Unidos su desagrado por las sanciones económicas adoptadas por Washington contra la Argentina.

Chile se declararía neutral en el caso de que estallara la guerra entre Gran Bretaña y Argentina.

Accidente de una aeronave Militar Argentina: Un helicóptero UH-1H matrícula AE-419 del Ejército Argentino, se precipitó a tierra mientras cumplía un vuelo de reconocimiento en una zona situada a 10 km al sur de la localidad de Caleta Olivia, falleciendo tres oficiales, dos suboficiales y cinco soldados.

bado por los cañones bitubo de 35 mm o por un disparo de misil superficie-aire Tigercat.

Guerra abierta 1º de mayo •

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A las 04:40 horas dio comienzo el primer ataque aéreo británico sobre Puerto Argentino y sobre las posiciones del RI 25, en la zona del aeropuerto, arrojando bombas de 450 kg.

07:34 horas: Explota en el Aeropuerto de Puerto Argentino, una bomba con retardo arrojada durante la primera incursión del enemigo.

07:40 horas: Se produce un segundo ataque del enemigo, con cuatro aviones Sea Harrier sobre el Aeropuerto de Puerto Argentino y posiciones del BIM 5 con cohetes y cañones.

08:25 horas: Tercera incursión aérea del enemigo con cuatro aviones Sea Harrier, que arrojaron bombas sobre el Aeropuerto de Puerto Argentino, produciendo destrozos e incendios en las instalaciones del mismo. Un avión Sea Harrier fue derribado con el disparo de un misil superficie-aire Roland y otro Sea Harrier fue derri-

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08:15 horas: El enemigo ataca el aeropuerto de Darwin con cuatro aviones Sea Harrier, con bombas y cañones.

Resultado del ataque: dos aviones Pucará propios destruidos.

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15:20 horas: Un helicóptero enemigo ataca una de las lanchas patrulleras de la Prefectura Naval Argentina, sin éxito.

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16:00 horas: Tres naves de guerra enemigas bombardean la posición del RI 25, sin causar bajas de importancia.

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16:20 horas: La Fuerza Aérea Argentina ataca con aviones Douglas A4, a buques de guerra enemigos, en la zona del canal Choiseul, produciendo daños mayores a un buque y daños menores en las otras dos naves (sin poder precisar el grado de destrucción). El enemigo se da a la fuga.

2 de mayo Después de permanecer en la zona de isla de los Estados, el crucero ARA General Belgrano partió el 22 de abril a las 21

“El poder es ef ímero. Toda gloria es vanidad.

Lo único que puede controlar un hombre es la pequeña porción de tierra sobre la que está parado”.

18:30 horas, con destino al Puerto de Ushuaia para reabastecerse y cambiar un lote de munición. El 24 de abril, zarpó con destino al norte de la Isla de los Estados, donde el 28 se reunió con los destructores Piedra Buena y Bouchard y el petrolero de YPF Puerto Rosales, conformando el Grupo de Tareas 79.3 (GT 79.3). La misión general era la interceptación de unidades enemigas y/o su neutralización. Los destructores tenían, a su vez, la responsabilidad de protegerlo.

El submarino nuclear británico Conqueror, luego de recorrer 700 millas en cumplimiento de una orden del Comando Estratégico de Submarinos, detectó el 30 de abril el GT 79,3.

El 1º de mayo por la mañana, el Conqueror tenía al Crucero. Recibió la orden de seguirlo, situación que se prolongaría por 30 horas y unas 400 millas.

A las 20:00 horas del 1º de mayo, aproximadamente, el Crucero recibe la orden de desplazarse en dirección a la flota británica para actuar ofensivamente mediante una maniobra de pinzas a ejecutar coordinadamente con el portaaviones 25 de Mayo, que integraba el Grupo de Tareas 79.2 (GR 79.2).

La baja velocidad del Portaaviones y el cese del fuego naval y aéreo de parte de la flota británica contra Puerto Argentino y Darwin, motivan la cancelación de la operación a las 05:00 horas del 2 de mayo. Ello sorprende al comandante del Crucero, por lo que cambia su rumbo hacia el Oeste a la espera de órdenes A las 15:20 horas, el crucero Belgrano se dirige rumbo 290º, ubicándose a 100 millas de la isla de los Estados y a 35 de la 24

Zona de Exclusión Total (ZET); de esta manera, el GT 79.3 realiza un giro por estribor con la proa hacia el este, manteniéndose así en el área de espera indicada.

Siendo las 16:00 horas, el submarino nuclear HMS Conqueror recibe la orden de hundir al ARA General Belgrano. A las 16:02, mientras los artilleros que se encontraban de guardia probaban algunos mecanismos y la torre II buscaba posibles blancos en el horizonte, el buque se sacudió violentamente, fruto de una poderosa explosión, seguida del cese inmediato de energía e iluminación que paralizó a los 1093 tripulantes. Éste fue el primero de los tres torpedos MK-8 lanzados por el Conqueror desde una distancia de 5 km, aproximadamente, (aunque sólo los dos primeros dieron en el blanco, el tercero golpeó en el casco del Bouchard sin explotar).

A las 16:05 horas, se dio la orden de zafarrancho de siniestro y, a las 16:23, el comandante Héctor Elías Bonzo dio la orden de abandonar la nave. Comenzó así la maniobra de abandono.

La marejada que había dificultó la visión y comunicación entre las balsas, por lo cual algunas quedaron sobrecargadas con 30 personas y otras subocupadas con no más de tres personas. A las 16:50 la escora de 60° preanunciaba el hundimiento. En 10 minutos el crucero desapareció de la superficie.

3 de mayo A las 01:30 horas, fue alcanzado por el fuego aéreo enemigo el aviso ARA Sobral, que concurría en apoyo del piloto de un

avión de la Fuerza Aérea Argentina, eyectado de su aparato el día anterior al norte de Puerto Argentino y cuyo equipo radioeléctrico daba señales de rescate en esa zona. Murieron ocho tripulantes, entre ellos su comandante, capitán de Corbeta Sergio Raúl Gómez Roca.

Conocida la noticia del hundimiento del crucero General Belgrano, participaron del rescate de sus supervivientes dos aviones Neptune; un avión Focker; un avión Electra; los buques Gurruchaga, Bahía Paraíso, Bouchard y Piedra Buena; y el pesquero Belokamensk.

En el marco de una fuerte tempestad, uno de los buques escoltas, el destructor Piedra Buena, regresó a toda máquina al lugar, mientras el destructor Bouchard, que había sido averiado, se encontraba más distante porque había tenido que superar el asedio del submarino Conqueror.

A las 09:00 horas, el avión Neptune de la Armada Argentina, avistó una gran mancha de aceite, y a las 13:15 descubrió las primeras balsas, ejecutando diferentes maniobras sobre las mismas para darle ánimo y esperanza a los sobrevivientes. Esta operación la hizo a riesgo de quedarse sin combustible para su regreso al Continente. El destructor Piedra Buena era el que se encontraba más próximo a las balsas, iniciando las primeras operaciones de rescate.

A las 20:00 horas, el aviso ARA Gurruchaga arribó al lugar de rescate. Su capacidad era para 70 tripulantes; embarcó a 365 hombres.

Entre sobrevivientes y fallecidos, el ARA Bahía Paraíso rescató 88 hombres; el destructor ARA Bouchard, 64 hombres; el destructor ARA Piedrabuena, 273 hombres; y el pesquero Belokamensk, tres hombres.

4 de mayo En Londres, el Ministerio de Defensa anunció el hundimiento del destructor Sheffield, uno de los más modernos de la flota, botado en 1975, al ser atacado y alcanzado por un misil argentino. También reconoció que un avión a reacción Sea Harrier había sido derribado y que su piloto había muerto después del ataque.

Por otra parte se ordenó la requisa del Queen Elizabeth II, un trasatlántico de 67.000 toneladas, para transportar a 3000 marines de la Quinta División (la Guardia Real Escocesa, el Regimiento Gales y los Gurkhas).

En Buenos Aires se supo que el Sheffield había sido hundido por un misil Exocet disparado desde 32 km por un avión Súper Etendard de la Aviación Naval Argentina.

Mientras tanto, continuaban las tareas de rastrillaje para el rescate del personal del ARA General Belgrano.

A las 14:50 horas se produjo sobre la Base Aérea Militar “Cóndor” (en Puerto Darwin), un ataque aéreo con tres aviones Sea Harrier, siendo abatidas dos de las tres aeronaves.

El Aviso ARA Alférez Sobral, que fuera atacado, se encontraba navegando por sus propios medios con destino al continente.

25

5 de mayo Se realizaron ataques antisubmarinos desde dos aviones argentinos Tracker 2 AS-23 (uno a las 07:43 horas y otro a las 10:06), que partieron desde el portaaviones ARA 25 de Mayo, sin observarse resultados inmediatos.

Por otra parte, el aviso ARA Alférez Sobral arribó a Puerto Deseado con daños considerables y algunas bajas de personal.

Ese mismo día, en Londres, se supo que el ataque de la Argentina al destructor británico Sheffield había causado 87 víctimas entre heridos, desaparecidos y muertos, según el Ministerio de Defensa británico. Afectado por el hundimiento, el gobierno de Margaret Thatcher reiteró que la fuerza naval de intervención (Task Force) continuaba sus operaciones en el Atlántico Sur. 7 de mayo Gran Bretaña extendió su zona de exclusión en torno de los archipiélagos australes argentinos hasta el límite de 22 km de las costas argentinas, advirtiendo que atacaría a cualquier barco argentino o avión militar que su flota encontrara fuera de dicha zona, a lo largo de todo el litoral marítimo, desde el Río de la Plata hacia el Sur. El secretario del Foreign Office, Francis Pym, no descartó bombardeos británicos de pistas aéreas en territorio continental argentino.

26

8 de mayo El portavoz del Ministerio de Defensa británico informó que 20 aviones de combate llegaron a la isla Ascensión para reforzar la fuerza británica en su expandido bloqueo aeronaval contra la Argentina.

El buque mercante de ELMA Río Carcarañá, el último buque que llegaría a las Islas Malvinas, comenzó con su operación de descarga en Puerto Argentino con demoras, por los variados desplazamientos que tenía que hacer a causa de las alarmas aéreas.

El submarino argentino ARA San Luis, bajo el comando del capitán de Fragata Fernando Azcueta, ejecutó un nuevo ataque sobre un blanco apreciado como un submarino, con fuerte explosión en el azimut del lanzamiento sin poder dilucidar los efectos.

De 20:00 a 22:00 horas se recibió bombardeo naval en forma constante en las posiciones de Puerto Argentino por parte de fragatas inglesas.

9 de mayo El pesquero argentino Narwal se encontraba navegando en Latitud 52º 45’ S y Longitud 58º 02’ O, cuando fue atacado por dos aviones Sea Harrier británicos con bombas y disparos de ametralladoras. Dos horas después del primer ataque, ante el peligro de que en cualquier momento el pesquero se hundiría, la tripulación inició el abandono del barco, embar-

cando en las balsas salvavidas autoinflables.

En esa situación límite, nuevamente los aviones Sea Harrier atacaron a los náufragos, produciendo la destrucción de las balsas y nuevos heridos entre sus ocupantes, que intentaban rescatar a otros marineros. Horas después, un grupo de comandos ingleses abordaron el Narwal a los efectos de revisarlo. El personal fue finalmente rescatado y, sobre un total de veinticinco prisioneros, uno falleció y otros doce resultaron heridos.

Se recibió fuego de artillería naval sobre las posiciones de Puerto Argentino en los siguientes horarios: de 01:00 a 02:00; de 10:30 a 14:30; y de 22:00 a 24:00. Un total de siete horas.

10 de mayo A los fines de consolidar la superioridad marítima y en particular en el Estrecho San Carlos, los británicos enviaron a la fragata HMS Alacrity a recorrerlo de Sur a Norte. Antes de iniciar su desplazamiento, adelantó su helicóptero Lynx, con la finalidad de efectuar reconocimientos.

Después de haber iniciado su navegación, detuvo su marcha a las 20:00 horas, aproximadamente, a la espera del helicóptero que se había desplazado para hostigar a la Guarnición Militar de Bahía Fox. Siendo aproximadamente las 22:00 horas, el transporte ARA Isla de los Estados, que se encontraba navegando por el Estrecho San Carlos transportando munición y trescientos mil

litros de combustible de aviación, no percibió la presencia de la fragata inglesa que se encontraba fondeada. La HMS Alacrity, previo lanzar una bengala, efectuó quince disparos con su cañón de 4,5 pulgadas sobre la línea de flotación del buque argentino. Cuatro de los disparos impactaron sobre la carga de combustible y munición, lo que produjo una explosión instantánea y posterior hundimiento del barco en pocos minutos.

De los 27 miembros de su tripulación, compuesta por miembros de la Marina Mercante, del Ejército, la Armada, Fuerza Aérea y de la Prefectura, se salvaron inicialmente cuatro: el capitán Tulio Panigadi, el primer oficial José Botaro, el capitán Alois Payarola y el marinero Alfonso López, quienes se alejaron a bordo de una balsa salvavidas.

Como la balsa estaba averiada, Panigadi decidió volver al agua para que el resto permaneciera seco. En poco tiempo la hipotermia haría que se soltara de las cuerdas de la balsa sacrificando así su vida.

El resto de los miembros de la balsa llegó a la Isla Cisne después de varias horas de estar a la deriva. Lamentablemente, el primer oficial Botaro sufrió un infarto, falleciendo horas después. Los otros dos hombres iniciarían a partir de ese momento una etapa particular de supervivencia hasta ser encontrados.

Ese mismo día, el submarino ARA San Luis efectuó un tercer ataque con dos SST-4 sobre un blanco clasificado como destructor/fragata, no pudiendo evaluar sus efectos ni sufrir 27

a posteriori un contraataque.

En cuanto a las posiciones de Puerto Argentino, recibieron fuego de artillería naval de 00:00 a 02:35 horas, y de 03:40 a 10:20 horas; un total de 9 horas y 15minutos.

11 de mayo Se recibió fuego de artillería naval sobre las posiciones de Puerto Argentino en el siguiente horario: de 10:30 a 12:16 horas. Total: 1 hora y 56 minutos.

12 de mayo Un helicóptero Puma del Ejército Argentino que se encontraba afectado a tareas de búsqueda y salvamento de los tripulantes de personal pesquero Narwal, fue atacado y derribado por aeronaves inglesas.

A partir de las 10:30 horas, dos fragatas inglesas del tipo “22” efectuaron fuego de artillería naval sobre Puerto Argentino (durante 1 hora y 56 minutos). A las 14:45, aviones Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina atacaron en tres oleadas a los citados buques produciéndoles daños de consideración. Además, un helicóptero Sea King inglés, que pertenecía a la dotación del Hermes, intentó operar en proximidades de Puerto Argentino, pero fue derribado.

Como consecuencia de las acciones mencionadas, fueron derribados dos aviones argentinos.

Más tarde, de 17:31 a 18:00 horas, las posiciones argentinas 28

sufrieron un bombardeo aéreo.

Las bajas de efectivos argentinos desde el inicio de las operaciones alcanzaron los 41 muertos, 44 heridos y ocho desaparecidos.

En la Guarnición Militar de Puerto Howard, conformada por el Regimiento de Infantería 5, del Comando de la Brigada de Infantería III, de la Compañía de Sanidad 3; una Sección de la Compañía de Ingenieros 3; y una fracción de la Compañía de Comunicaciones 3, fueron evacuados varios soldados del RI 5, debido a la incidencia de las intensas lluvias y fuertes vientos que afectaron severamente sus posiciones.

Mientras tanto, en Gran Bretaña, partía el Queen Elizabeth II hacia el Atlántico sur con 3000 soldados a bordo, previendo arribar a la zona del conflicto en once días. El contingente estaba compuesto por tropas que, normalmente, custodiaban el Palacio de Buckingham, el Segundo Batallón de Guardias Galeses, el Primer Batallón de Escoceses y el Primer Batallón de los Rifleros del Duque de Edimburgo (650 Gurkhas).

13 de mayo Un avión fletado por la Cruz Roja Internacional trasladó a los argentinos tomados prisioneros por Gran Bretaña en las Georgias, desde la isla Ascensión hasta Montevideo.

En Puerto Yapeyú (Puerto Howard), una patrulla del Regimiento de Infantería 5 encontró paños de señalamiento utilizados por el enemigo (sirven para marcar posiciones o

direcciones, que pueden ser percibidas por aeronaves).

14 de mayo Dos aviones Sea Harrier ingleses bombardearon la zona de Puerto Argentino, siendo repelidos por artillería antiaérea argentina: de 07:30 a 08:15 horas (total 45 minutos); y de 14:25 a 16:35 horas (total 2 horas y 55 minutos).

Se conoció también el informe oficial final en relación a la dotación del ARA General Belgrano: • Rescatados 790, de los cuales 20 fueron recuperados muertos.

• Desaparecidos 301 Durante la noche, dos helicópteros Sea Kingdel 846 Escuadrón Naval Aéreo transportaron a 45 miembros del Escuadrón D, del Regimiento 22 SAS (Servicio Aéreo Especial, fuerzas especiales del Ejército Británico). El punto de descenso estaba a unos 6 km de la pista de aterrizaje en la isla Borbón. La misión era destruir los aviones argentinos que se encontraban en Estación Aeronaval “Calderón” allí instalada.

Cada hombre del grupo de ataque llevaba por lo menos dos proyectiles de mortero. Estaban armados con fusiles M16 y algunos con lanzagranadas colgantes M203. La navegación del acercamiento fue conducida por un miembro de la Boat Troop que había realizado el reconocimiento previo. El ataque se concretó el 15.

15 de mayo Ataque del SAS en Isla Borbón: Cuando el grupo de ataque se acercó al blanco, colocaron cargas explosivas en los aviones. Una vez que todas las aeronaves habían sido preparadas, el equipo de asalto abrió fuego con las armas portátiles y cohetes sobre las instalaciones y las aeronaves. Todos los aviones fueron averiados. Después de esa señal, a las 04:50 horas, el buque HMS Glamorgan comenzó a bombardear las posiciones argentinas adyacentes al campo de aviación, golpeando los depósitos de municiones y de combustible.

Fuerzas argentinas repelieron la agresión contra las tropas del SAS que cubrían al grupo de ataque a la pista. Los ingleses tuvieron dos heridos que fueron recuperados y trasladados hasta el punto de embarque previsto con destino final al HMS Hermes. No hubo bajas del lado argentino, pero se destruyeron once de los quince aparatos desplegados en la isla: seis Pucará, cuatro Mentors y un Skyvan de la Prefectura Naval. Además, se perdieron también el radar, el depósito de municiones y los tambores de combustible.

Este mismo día, Puerto Argentino recibió ataques aéreos de 11:50 a 12:00 horas, y de 17:40 a 18:00 horas (total: 30 minutos).

16 de mayo A las 14:00 horas, aproximadamente, aviones Sea Harrier atacaron, en el Estrecho San Carlos, a los buques argentinos 29

de transporte Río Carcarañá y Bahía Buen Suceso. Asimismo, fueron atacadas las Guarniciones Militares de Bahía Fox y Darwin, siendo repelidos por los sistemas antiaéreos sin consecuencias personales.

Una embarcación identificada como Forrest (a cargo de la Armada Nacional Argentina) encontró a los dos náufragos del buque Islas de los Estados, que fuera hundido el 10 de mayo. Los mismos se encontraban en la Isla Cisne donde el primer oficial Botaro tuvo un infarto del cual no pudo recuperarse. Los señores Payarola y López sobrevivieron sin ningún tipo de alimentos ni agua potable, cavando con sus manos unos pozos en la arena que les permitieron protegerse de las inclemencias del tiempo y las bajas temperaturas.

Cabe destacar que en ningún momento se abandonó la búsqueda y que el cuerpo de uno de los tripulantes del buque fue enterrado con Honores Militares en Puerto Yapeyú (Puerto Howard).

El bombardeo naval inglés para este día se libró de 10:12 a 11:25 horas, de 15:10 a 16:50 horas, y de 22:40 a 22:55 horas (total 3 horas y 8 minutos).

17 de mayo Bombardeo naval: De 10:14 a 12:21 horas, de 16:50 a 17:25 horas, y de 19:40 a 20:40 horas (total 3 horas y 42 minutos).

30

19 de mayo El Ejército Argentino informó las bajas de la Fuerza desde el día 2 de abril: 16 integrantes. Entre ellos, diez correspondían a la dotación de un helicóptero que se precipitó a tierra en las proximidades de Caleta Olivia.

En la madrugada del 19 de mayo, un destructor británico y aviones Sea Harrier bombardearon objetivos argentinos, no hubo pérdidas británicas. A esta acción la sucedió otro bombardeo realizado por dos aviones Sea Harrier por la mañana, en las inmediaciones de Puerto Argentino, pero fueron repelidos por las defensas antiaéreas argentinas.

El bombardeo naval se realizó de 09:15 a 09:45 horas y de 21:00 a 22:30 horas, un total de dos horas.

En Londres, voceros militares dijeron que la flota británica esperaba la orden del gobierno para iniciar el desembarco en las Islas Malvinas, luego de recibir refuerzos de buques, efectivos y aviones Sea Harrier.

20 de mayo Un helicóptero Sea King, de la fuerza expedicionaria inglesa que actuaba en la zona de las Islas Malvinas, se estrelló cuando intentaba realizar un aterrizaje de emergencia en la ciudad chilena austral de Punta Arenas. Sus tres tripulantes fueron buscados por patrullas del vecino país. El gobierno de Augusto Pinochet protestó ante Londres y dio explicaciones a la Argentina. El Ministerio de Defensa británico confirmó el accidente

y lamentó “muy sinceramente” las dificultades que el episodio acarreaba a Chile. Por la noche, el gobierno chileno dio por superado el incidente diplomático con Gran Bretaña.

El gobierno británico ordenó a la flota de intervención en el Atlántico sur que iniciara la invasión de las Islas Malvinas.

Estados Unidos dispuso más ayuda para la fuerza de tareas.

El contralmirante John Woodward, jefe de la fuerza expedicionaria, obtuvo órdenes de realizar pequeños desembarcos e incursiones relámpago. Intentaría controlar el archipiélago poco a poco, una táctica ya aplicada en los últimos días contra sectores alejados de Puerto Argentino para desgastar a la guarnición. La aplicación de esa táctica implicaba que el mando británico no consideraba necesaria una gran batalla, porque la victoria final podía conseguirse con operaciones parciales.

Cabe recordar, en este punto, que las Guarniciones militares instaladas en las Islas eran cuatro: Puerto Argentino, Puerto Yapeyú, Bahía Fox y Darwin. Esta última estaba constituida por efectivos del Ejército Argentino (sobre la Base del Regimiento de Infantería 12 con refuerzos de fracciones de otras Unidades) y una Base Militar Aérea donde se asentaban fundamentalmente aviones Pucará.

El 13 de mayo, como consecuencia de nuevas apreciaciones de situación y nuevos elementos de juicio, parte de los efectivos de la Compañía C del Regimiento de Infantería 25, habían sido desplazados junto con la Sección Apoyo del Regimiento de Infantería 12, como elemento de Seguridad

de la Localidad de San Carlos, conformando el “Equipo de Combate Güemes”. Entre el 15 y el 19 de mayo se introdujeron en los alrededores de San Carlos varias patrullas de fuerzas especiales (SBS, Special Boat Service) en actividades de exploración, con el apoyo de dos helicópteros Sea King, no detectando en ningún momento la presencia en el lugar del Equipo de Combate “Güemes”.

El 20 de mayo, un buque de guerra británico efectuó bombardeo de perturbación entre las 00:14 y las 00:40 horas sobre Puerto Argentino, debiendo retirarse por la respuesta de las defensas costeras argentinas.

Aprovechando la oscuridad de las últimas horas del día 20, una cantidad importante de destructores, fragatas y buques de transporte de personal de la flota británica, comenzaron a ingresar por el Estrecho de San Carlos a la bahía homónima.

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Combate de san carlos (21 de mayo de 1982)

En el marco de una serie de acciones de bombardeo naval y actividades de guerra electrónica sobre los sistemas de comunicaciones argentinos en Puerto Argentino y otras guarniciones, en la medianoche del 20 al 21 de mayo, diecinueve naves de la flota británica, compuesta por transportes de tropas, destructores y fragatas, ingresaron por el estrecho con destino a la Bahía de San Carlos.

Horas más tarde, la Tercera Brigada de Comandos y elementos de apoyo tomó contacto con el Equipo de Combate “Güemes”, sometiéndolo a un intenso bombardeo naval y fuego de morteros.

Los efectivos argentinos resistieron el asedio del enemigo, cumpliendo con la misión de informar al Comando Superior las características del desembarco.

Previo al inicio del repliegue hacia Puerto Argentino, el Equipo de Com32

bate “Güemes” derribó dos helicópteros Gazelle y averió un helicóptero Sea King, que logró escapar. Dos pilotos y un tripulante resultaron muertos. Como resultado de este enfrentamiento, el Equipo de Combate “Güemes” sufrió doce bajas y otros nueve hombres fueron tomados prisioneros.

La batalla aeronaval en la Bahía San Carlos tuvo un alto costo en materiales y vidas humanas para ambas partes.

Los británicos no habían logrado el factor sorpresa y, consecuentemente con las pérdidas sufridas, se vieron obligados a replantear las futuras acciones.

De este análisis surgieron dos posibilidades: continuar la marcha en dirección a Puerto Argentino, o bien buscar, mediante la ejecución de una “rápida” operación militar sobre Darwin-Pradera del Ganso, una victoria que sirviera para estimular la opinión pública, y asimismo le permitiera fortalecer la moral de las tropas británicas.

ACCIONES EN SAN CARLOS

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22 de mayo En circunstancias en que llevaba a cabo un ataque sobre las posiciones de puerto Darwin, un avión Sea Harrier inglés fue derribado por la artillería antiaérea.

El gobierno británico admitió que la fragata Ardent fue hundida a raíz de los impactos que causaron bombas y cohetes lanzados por aviones argentinos, en especial un Aermacchi de la Aviación Naval argentina, en la boca del estrecho de San Carlos, provocando 20 muertos y 30 heridos. Además, señaló que otro buque de guerra presentaba fuertes daños en su cuarto de máquinas, donde se alojaba una bomba que no había estallado, como así también se contaban por lo menos otros tres navíos que resultaron averiados en las acciones del día 21 de mayo.

Se informó que habían desembarcado en el orden de “tres comandos de la marina real y dos batallones del regimiento de paracaidistas” (5000 hombres, aproximadamente).

En Comodoro Rivadavia, a las 21:24 horas, se impuso en toda la ciudad el “alerta rojo”. Los radares costeros habían detectado perturbaciones similares a las provocadas por helicópteros.

23 de mayo Según el Ministerio de Defensa Británico, aviones Sea Harrier atacaron posiciones argentinas en el aeródromo de Ganso Verde, cerca de Puerto Darwin, lanzando bombas de 34

454 kilos en combinación con el fuego de cañones de 20 milímetros, siendo afectados algunos aviones Pucará.

Otros Harrier atacaron a tres helicópteros argentinos sobre el estrecho de San Carlos, que tuvieron que aterrizar en la costa de la isla Gran Malvina. Dos helicópteros Puma fueron averiados sin consecuencias para sus tripulaciones, quienes tomaron las ametralladoras de los aparatos y repelieron la agresión. Con el material que lograron rescatar, continuaron su misión en el único helicóptero que quedó en servicio.

La fuerza aeronaval argentina lanzó tres oleadas de ataques contra las posiciones que los británicos ocupaban en la localidad de San Carlos. Las incursiones se realizaron entre las 14:00 y las 17:00 horas, resultando seriamente dañados un buque mercante inglés y dos fragatas.

Desde Santiago de Chile, fuentes de la Armada señalaron que ningún buque de bandera británica estaba actuando como base de operaciones o de apoyo a helicópteros de ese país en las aguas del estrecho de Magallanes o en otros territorios marítimos bajo jurisdicción chilena. La declaración buscaba desmentir que el buque antártico británico Bransfield hubiera servido de base para el helicóptero Sea King que había caído la semana anterior cerca de Punta Arenas.

24 de mayo La fragata misilística Antelope de la Armada británica se hundió en aguas del Estrecho de San Carlos al explotar una

bomba lanzada por la fuerza aeronaval argentina. Murió un marinero y otros siete resultaron heridos. Era la segunda de su tipo que la flota de intervención británica perdía desde el lanzamiento del ataque.

Las tropas argentinas sufrieron ataques aéreos de 09:30 a 10:50 horas y de 11:20 a 13:10 horas. Un total de 3 horas y 10 minutos bajo fuego enemigo.

25 de mayo Los aviones argentinos A-4C, A-4B y Super Etendard averiaron tres fragatas misilísticas: el HMS Fearless y el HMS Avenger, a las 12:25 horas; y el HMS Broadsword, a las 15:22.

A la misma hora hundieron, además, al transporte pesado RFA Atlantic Conveyor, y a las 16:20 al destructor HMS Coventry, de igual clase que el Sheffield. La aviación inglesa atacó Puerto Argentino, y perdió tres Harrier.

Por otra parte, reaparecieron dos pilotos argentinos que el lunes 21 se habían eyectado de sus aviones. Uno de ellos era el capitán de corbeta Jorge Alfredo Philippi, jefe de la Escuadrilla de aviones A4-Q Skyhawk de la Armada, a quien en principio se lo presumía desaparecido.

26 de mayo Mientras se llevaba a cabo la consolidación de la cabeza de playa en la Bahía de San Carlos, por parte de las fuerzas británicas, el brigadier Thompson recibió la orden de atacar

Darwin y Pradera del Ganso, a los efectos de buscar políticamente una urgente victoria, necesaria para la propaganda interna. Esta circunstancia se presentaba en el marco de un clima que empeoraría en los siguientes días, del desconocimiento de las verdaderas capacidades del dispositivo argentino y de las limitaciones logísticas por la disponibilidad de helicópteros para el transporte. El hundimiento del Atlantic Conveyor contribuyó significativamente a estas limitaciones, en especial por la desaparición de una pista para el aterrizaje y despegue de aviones Sea Harrier.

No obstante, en horas de la tarde, y en cumplimiento de las nuevas órdenes, los efectivos del 2do Batallón de Paracaidistas iniciaron su marcha hacia Darwin.

Con motivo de haber sido localizado en Bahía Ruiz Puente del Estrecho de San Carlos, el buque hospital inglés Uganda, la Cancillería Argentina le requirió al Gobierno Británico el retiro del barco por la interferencia de las operaciones y el riesgo que significaba para los internados en el mismo.

27 de mayo Se registraron ataques aéreos con aviones Harrier sobre posiciones argentinas en Puerto Howard, Puerto Argentino y Darwin, siendo abatido un avión.

Una fragata atacó la zona de Puerto Argentino, abandonando el sector a máxima velocidad al recibir fuego de tierra.

Por otra parte, dos fragatas atacaron la zona de Bahía Fox, 35

sin producir daños.

El gobierno argentino comprobó que el buque Uganda estaba siendo utilizado por el enemigo para asistir objetivos militares, violando de esta manera expresas disposiciones del segundo convenio de Ginebra de 1949. “El Gobierno Argentino se considera eximido por las disposiciones del mencionado Convenio de toda responsabilidad por los hechos que pudieran ocurrir”.

Las fuerzas británicas iniciaron su avance sobre Darwin y Pradera del Ganso, como así también por el nordeste, en un supuesto “operativo de pinzas” para atacar finalmente la capital de las islas.

En las primeras horas de la mañana, el Jefe del 2do Batallón de Paracaidistas dispuso el envío de patrullas al extremo del Istmo para relevar la ubicación de las posiciones argentinas, estableciendo primeros contactos con la sección exploración de la Compañía A del Regimiento de Infantería 4, que ocupaba una posición defensiva en el Istmo de Darwin-Goose Green.

Situación general de las fuerzas en Darwin: •

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La fracción Británica tenía el apoyo de la Batería 8 del Real Regimiento de Artillería, la Compañía J del Batallón 42 de los Royal Marines, helicópteros del Escuadrón Aéreo de la 3ra Brigada de Comandos, el Escua-

•

drón Aéreo del Grupo Aéreo del Ejército, del Escuadrón 1 de Caza Harrier de la Royal Air Force y la Fragata Arrow. Un total de 1000 hombres, aproximadamente, con amplia libertad de acción.

Fuerza de Tareas “Mercedes”: El plan de defensa de la Fuerza de Tareas, preveía defender la localidad de Darwin y la Base Aérea Militar (BAM) con la masa de los efectivos en primera línea, manteniendo como reserva una sección de tiradores. La línea a no ceder estaba delineada por el límite perimetral de la planta urbana de Pradera del Ganso y debía defenderse hasta lo último, después de combatir en sucesivas posiciones de retardo.

El apoyo de fuego lo materializaban los pocos medios disponibles, agregados a los elementos de primera línea y los fuegos terrestres bajo control de la BAM “Cóndor”.

A partir de este día se amplió el dispositivo y se agregaron la ejecución de patrullajes en los sectores Norte y Sur, fuegos de artillería de hostigamiento y ataques de desarticulación al Norte. El apoyo de fuego estaba a cargo de las piezas de la Batería A del Grupo de Artillería 4.

El dispositivo defensivo tenía un total de 800 hombres, aproximadamente.

Combate de darwin - pradera del ganso (28 y 29 de mayo de 1982)

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28 de mayo A partir de las 23:00 horas del día 27 de mayo y durante las primeras del 28, las fuerzas británicas ejecutaron un intenso bombardeo naval y fuego de morteros sobre las posiciones de la Compañía A, del Regimiento de Infantería 12, que se encontraba en pleno desplazamiento hacia el Norte, cumpliendo la misión de tomar contacto con los efectivos que habían desembarcado en San Carlos.

Esta acción del enemigo inmovilizó a los efectivos argentinos fuera de sus posiciones originales, recibiendo fuego de tiradores desde el frente y flancos.

Mientras tanto, Puerto Argentino estaba siendo sometido a un intenso fuego de artillería naval y medidas de engaño electrónico e interferencia sobre los sistemas de comunicaciones y radares propios.

Se sumó el apoyo de radioaficionados argentinos desde el Continente al sistema de comunicaciones instalado, que contribuyeron en actividades de retransmisión y neutralización de quienes interferían intencionalmente nuestros enlaces.

Con gran esfuerzo y valor, la Compañía A logró desprenderse y replegarse del enemigo con las primeras luces del día, superando el hostigamiento de helicópteros ingleses que pretendían cortar su movimiento.

Con la Compañía A, integrada al resto del Regimiento, el enemigo se replegó ante el rechazo de este último. Durante las horas siguientes, los duelos de la artillería y dos ataques 38

de aviones Pucará y Aermacchi permitieron reordenarse y prepararse para futuras operaciones.

Parte del Equipo de Combate “Güemes”, que había combatido en San Carlos con un costo de doce bajas y nueve hombres que fueron tomados prisioneros, fue trasladado desde Puerto Argentino a Darwin por pedido de sus miembros para participar en apoyo a la Fuerza de Tareas “Mercedes”, que se encontraba empeñada en combate.

Se enviaron efectivos de la Reserva como refuerzo desde Puerto Argentino.

Al promediar la tarde, el enemigo reinició el ataque mediante la ejecución de fuego de artillería que buscaba destruir la artillería, de campaña argentina, las piezas de defensa aérea, armas de apoyo y puestos de comando detectados por las emisiones radiales.

En horas de la noche, el enemigo lanzó el ataque con efectivos a pie y transportados en helicópteros, buscando los flancos de los dispositivos argentinos. La tenaz resistencia de la Fuerza de Tareas “Mercedes” y el convencimiento de no rendirse, infringió severas bajas al enemigo como la muerte del jefe del 2do Batallón de Regimiento de Paracaidistas a cargo del ataque.

En Londres, un portavoz del Ministerio de Defensa Británico aseguró que el buque Uganda entró el día anterior “una media hora en la zona de combate para recoger algunos heridos graves, tanto británicos como argentinos y luego se retiró a alta mar”.

29 de mayo Durante las últimas horas del día 28 de mayo, los efectivos argentinos se encontraban combatiendo en los límites próximos a la zona edificada de Darwin y Goose Green (Pradera del Ganso), con escaso margen de maniobra.

En las primeras horas se convino con el enemigo un alto el fuego para acordar la evacuación de la población civil a partir de las 08:00 horas.

A las 11:50 horas, después de analizar la situación general del combate y la condición particular de sus hombres, el jefe de la Fuerza de Tareas “Mercedes” resolvió deponer las armas, al entender que, de continuar combatiendo, no variaría el resultado final.

nes, dejándolo fuera de combate a causa de los graves daños recibidos. Se trató del portaaviones Invencible. El buque se encontraba situado 90 millas al este de Malvinas. Además de identificar el tipo de buque, los pilotos observaron densas columnas de humo e incendios a bordo.

Como consecuencia del accionar de la defensa antiaérea inglesa, dos A-4C propios fueron derribados.

Bajas en combate - Fuerzas argentinas: 47 muertos, 145 heridos.

- Fuerzas británicas: 17 muertos, 64 heridos.

30 de mayo La Bahía Fresinet fue bombardeada, durante cuatro horas por fragatas de la Royal Navy, con el objeto de preparar la zona, totalmente minada, para un inminente desembarco.

A las 14:30 horas, dos aviones Super-Etendard de la Armada Argentina, equipados con proyectiles Exocet y cuatro aviones A-4C de la Fuerza Aérea Argentina, provistos con bombas de alto poder, atacaron un buque tipo portaavio39

Combate de top malo house (31 de mayo de 1982)

Acontecimientos previos A bordo de dos helicópteros, 13 comandos argentinos pertenecientes a la Compañía de Comandos 601 (recientemente llegados a Puerto Argentino), habían sido trasladados hasta la base del monte Simons para actividades de exploración y reconocimiento. Después de una dura jornada de marcha a pie alcanzaron una ubicación adecuada en la parte superior del monte, que les permitió observar un corredor aéreo enemigo que permitía el traslado de cañones y bultos por medio helitransportado. Esta información con sus detalles fue trasmitida a Puerto Argentino hasta que los británicos interceptaron e interfirieron el enlace radioeléctrico.

Con las primeras luces del día 30, tras una noche nevada, el grupo de élite emprendió la vuelta sobre la dificultosa turba rumbo a Fitz Roy, distante a 25 kilómetros en sentido sur y en dirección a la capital isleña, con la intención de tomar contacto con la fracción argentina más próxima. Con sus hombres mojados hasta la cintura tras haber cruzado el arroyo Malo, y previendo otra noche helada, su jefe tomó la riesgosa decisión de hacer un alto en un galpón de madera y chapas que tenía dos plantas. Su jefe interpretaba 40

que se corría un gran riesgo en esta resolución, pero tenía el condicionamiento de perder la mitad de sus hombres a causa de un principio de congelamiento en sus pies.

Desarrollo del combate Eran las ocho de la mañana y empezaba a clarear. Los efectivos de la Sección de Comandos de la Compañía 602 se estaban equipando después de un reparador descanso. En ese momento se oyeron ruidos de aspas de helicóptero a unos mil metros del lugar. Reinaba la incertidumbre y frente a la alternativa de que fueran efectivos enemigos se aceleraron los preparativos para abandonar el edificio.

Elementos del M. & A. W Cadre (Cuadro de guerra para la Montaña y el Ártico) eran los que habían descendido del helicóptero, al mando del capitán Boswell, quien puso a los siete hombres de su grupo de apoyo, comandado por el teniente Murray, a ciento cincuenta metros de la casa, mientras con los doce del grupo de asalto la rodeó, protegidos por una elevación.

Ante el alerta de uno de los observadores argentinos sobre la aproximación del enemigo, se sucedió en simultáneo el impacto de proyectiles antitanque y cohetes sobre la estructura del edificio. Inmediatamente, en medio del desconcierto por las explosiones y los disparos se produjo la evacuación de la casa, procurando alcanzar posiciones en el terreno que

les permitieran un mejor campo de tiro para enfrentar a los agresores.

Para que la evacuación se concretara de la mejor forma, uno de los comandos resolvió permanecer en la parte superior del edificio, abriendo fuego y protegiendo el cambio de posición de sus compañeros.

Pese al factor sorpresa y la violencia del ataque, los efectivos argentinos se fueron desplazando en dirección a la zanja del arroyo Malo, bajo los efectos de explosiones de granadas, cohetes y un nutrido fuego de armas automáticas, sucediéndose, en algunos casos, enfrentamientos en distancias que no superaban los 20 o 30 metros. Las consecuencias no se hicieron esperar y, pese a que el espíritu de las fuerzas especiales argentinas no admitía el aceptar la derrota, la realidad de los hechos demostraba que sólo cuatro hombres se encontraban ilesos, sobre un efectivo total de trece. Esta situación extrema llamó a la reflexión a su Jefe, quien ante la imposibilidad de revertir el resultado y ponderando el valor y entrega de sus hombres, resolvió el alto el fuego.

Bajas en combate - Efectivos ingleses: tres heridos (sobre un total de 19 hombres).

- Efectivos argentinos: dos muertos y siete heridos.

El monte Kent (468 metros de altura) cayó en poder de los

ingleses después de una acción que dejó “algunos muertos argentinos” y “pocos heridos británicos”, según relataron los periodistas desde el frente de operaciones.

1º de junio Un avión Hércules C-130 que había despegado de Comodoro Rivadavia hoy por la mañana, para efectuar un sobrevuelo por las Islas y luego retornar al continente, fue detectado al norte de la Isla Borbón por los radares de búsqueda de la fragata HMS Minerva que se hallaba en el Estrecho de San Carlos.

Dos Sea Harrier del Escuadrón 801, piloteados por el capitán de corbeta Nigel Ward y el teniente de navío Steve Thomas, fueron desviados de su ruta encontrando al C-130, volando a baja altura y gran velocidad hacia el continente.

El capitán Ward disparó sus dos misiles AIM-9L Sidewinder, haciendo impacto uno de ellos en un ala. No conforme con el nivel de daños, disparó sus cañones hacia la cola del transporte, hasta que el C-130 se incendió, perdió el plano derecho y se precipitó al mar. No hubo sobrevivientes.

El capitán Ward, después del conflicto, fue dado de baja de la Real Fuerza Aérea, por haber continuado con el ataque al C-130, con la única intención de terminar con la vida de sus tripulantes.

A las 12:45 horas, hizo su arribo a la Bahía de Puerto Argentino el Buque Hospital ARA Bahía Paraíso. Se embarcarían los 41

heridos que se encontraban en Puerto Argentino y, con posterioridad, se reuniría, en un lugar a coordinar por los respectivos Comandantes, con el Buque Hospital inglés Uganda, donde transbordaría los heridos propios que éste tenía a bordo.

En Londres, se informó que las tropas británicas, luego de controlar los puntos más cercanos a Puerto Argentino (a unos 15 kilómetros), quedaron en una posición “ideal” para lanzar el ataque decisivo contra las fuerzas argentinas. Sin embargo, conjeturaron que el ataque final no comenzaría de inmediato, sino que se esperaría el resto de las fuerzas británicas.

2 de junio El campamento británico de Woody Brook fue sometido a un intenso cañoneo. Los invasores estaban esperando refuerzos provenientes de Darwin y Pradera del Ganso para intentar el asalto final.

Continuaron los choques entre fracciones menores propias y del enemigo, sin llegar a concretar acciones bélicas importantes que implicaran variaciones en el cuadro de situación actual.

Es importante tener en cuenta que, a partir del 28 de mayo, los británicos habían intensificado las actividades de exploración y reconocimiento, con efectivos de Fuerzas Especiales procurando la conquista del monte Kent como una posición dominante del terreno que, por su altura, les permitiría con42

ducir y controlar el desarrollo de futuras operaciones.

Con motivo del desembarco de San Carlos y el resultado adverso del Combate de Darwin-Goose Green, el comandante de la Agrupación Puerto Argentino resolvió reacondicionar el dispositivo defensivo, reforzando el sector Oeste de la posición mediante el desplazamiento del Regimiento de Infantería 4, la Compañía B del Regimiento de Infantería 6, el Regimiento de Infantería 7, el Batallón de Infantería de Marina 5 y la Batería B del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 101.

3 de junio Fuentes Británicas navales señalaron que “la batalla final por el control de Puerto Argentino podría comenzar esta misma noche”, y agregaron que los combates que se librarían “responderían a los esquemas clásicos de los encuentros de infantería, del tipo de la Primera Guerra, pero con los adelantos de armamentos modernos”.

Entre la medianoche y las 06:30 horas, se registraron ataques aéreos aislados sobre posiciones cercanas a Puerto Argentino, sin que se registraran víctimas ni daños materiales.

Durante el día, las fuerzas argentinas y británicas libraron intensos duelos de artillería en las cercanías de Puerto Argentino. Los combates, que aún excluían el “cuerpo a cuerpo”, se desarrollaron en un clima adverso, donde la temperatura llegó a 7º C bajo cero durante la mañana.

Las nuevas posiciones ocupadas por los Regimientos de Infantería 4 y 7 recibieron con gran precisión fuego de artillería, como así también ataques aéreos. Las Guarniciones de Bahía Fox y Puerto Howard (Puerto Yapeyú) recibieron fuego de artillería naval.

Un avión Vulcan disparó un misil antirradar que dejó fuera de servicio el radar de tiro de la Artillería de Defensa Antiaérea. Su funcionamiento estaba integrado con el cañón de 155 mm modelo argentino, que mantenía a distancia a las fragatas y corbetas enemigas que pretendían bombardear Puerto Argentino, como así también significaba un severo riesgo para los efectivos británicos que venían avanzando hacía Puerto Argentino. En el ataque fallecieron un oficial, un suboficial y dos soldados.

Al oeste del Regimiento de Infantería 4 se produjo un violento combate entre una fracción argentina y una inglesa, con el saldo de tres bajas argentinas y cinco británicas.

Otras fracciones de efectivos británicos fueron rechazados en la zona de Murrel Bridge, por el fuego de la Compañía B del Regimiento de Infantería 6 y la Compañía C del Regimiento de Infantería 4.

4 de junio Las posiciones británicas en el monte Kent fueron intensamente bombardeadas por las escuadrillas de la Fuerza Aérea Argentina. Los pilotos argentinos también realizaron tareas

de exploración y reconocimiento sin encontrar oposición por parte del enemigo.

También fueron hostigadas las posiciones británicas en el monte Challenger y en el cerro Dos Hermanas, el día anterior se había concentrado el fuego de la artillería argentina.

En las últimas 48 horas las hostilidades quedaron reducidas a intercambios de disparos de artillería y a operaciones de patrullas que dieron lugar a escaramuzas sin consecuencias importantes.

A causa del ataque al HMS Invencible, el Comando Británico modificó los planes que preveían dirigirse por tierra y helicópteros de San Carlos a Fitz Roy, razón por la cual el grueso de la División, compuesta por Guardias Galeses y Escoceses, fue transportado por modo marítimo.

5 de junio La Fuerza Aérea Argentina realizó intensos bombardeos contra las posiciones enemigas en monte Kent y monte Dos Hermanas, a unos 25 kilómetros de Puerto Argentino. Esas operaciones se realizaron durante la madrugada con aviones Canberra.

Se concretó el encuentro previsto entre el buque hospital argentino Bahía Paraíso con su par inglés, el buque hospital Uganda, recogiendo 47 heridos propios.

El Ministerio de Defensa británico informó que cuatro de sus unidades navales debían ser retiradas de la zona de ope43

raciones para reparar averías sufridas como consecuencia de su enfrentamiento con las fuerzas argentinas. Entre estos buques se identifican el destructor tipo 42 HMS Glasgow y a la fragata clase Leander HMS Argonaut.

En un vuelo de Hércules C-130, arribó a Malvinas un nuevo misil Exocet.

Se observaron movimientos ingleses desde la zona de Darwin hacia puente Fitz Roy, como así también el desarrollo de trabajos en esa área.

Las posiciones británicas de monte Wall fueron atacadas por la artillería argentina. Por su parte, a las 24:00 horas, las posiciones argentinas en monte Harriet y del Batallón de Infantería de Marina 5 recibieron fuego naval Los integrantes del Puesto de Observación Nro 8, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, compuesto por tres hombres que se encontraban en posiciones muy adelantadas, en relación a la primera línea (con la misión de guiar a los aviones propios o alertar sobre la aproximación de aeronaves enemigas), llegaron a Puerto Argentino después de recorrer a pie 46 kilómetros en tres días.

Continuó el desplazamiento de Unidades de la Fuerza de Ocupación durante el día, hasta las cercanías de Puerto Argentino.

7 de junio Siguiendo a las primeras y exitosas misiones de reconoci44

miento a gran altura del 25 y 27 de mayo, se ordenó una misión fotográfica al alba del día de la fecha, sobre el estrecho de San Carlos. Para eso, se utilizaron cuatro aviones Learjet que prestaban servicios en la Fuerza Aérea Argentina y que conformaban el Escuadrón Fénix. Se les encomendó efectuar una pasada a gran altura sobre el estrecho, en formación abierta, con varias millas de distancia entre cada aparato, para suministrar al comando del FAS (Fuerza Aérea Sur) un reconocimiento fotográfico completo de la zona. A esta altura del conflicto, los británicos estaban fuertemente atrincherados en San Carlos y se necesitaban con urgencia detalles de sus capacidades y dispositivo.

Se presumía que, a una altura de 40.000 pies, el Grupo no tendría problemas con los misiles SAM de los británicos, y habían confiado al Centro de Información y Control de Puerto Argentino la transmisión de información oportuna sobre la actividad de los Sea Harrier.

El Learjet 35A con registro T-24, piloteado por el vicecomodoro de la Colina, fue derribado por un misil Sea Dart disparado por una fragata, falleciendo los cinco tripulantes a bordo. Cabe aclarar que, de los cuatro aviones, dos eran civiles con tripulación voluntaria. Cumplieron 52 misiones, incluyendo vuelos de búsqueda y reconocimiento, vuelos de comunicaciones de retransmisión y vuelos pathfinder para guiar aviones de combate.

La Compañía de Comandos 602, después de haber reagru-

pado todos sus efectivos disponibles, los movilizó por tierra hasta el río Murrell, ubicándose a la vanguardia de la línea defensiva del Regimiento de Infantería 4, junto con el Escuadrón Alacrán de Gendarmería Nacional con el apoyo de fuego del Grupo de Artillería 3 desde Puerto Argentino. Del enfrentamiento con los 50 Royal Marine resultaron dos bajas de estos últimos y dos bajas argentinas (sargentos Mario Antonio Cisneros y Ramón Gumersindo Acosta).

8 de junio Producto de un seguimiento minucioso de los movimientos del enemigo, realizado por el grupo escucha del Escalón de Comunicaciones de la Compañía de Comunicaciones 3, instalado en Puerto Argentino, sobre la base de la explotación de la documentación (las instrucciones para el funcionamiento y el empleo de las comunicaciones) y un equipo de radio capturado a las Fuerzas Especiales Británicas, permitieron determinar que a las 12:00 horas habría un desembarco en una zona identificada como “Blue Beach”.

Con la salida del sol, distintos observadores de las tropas argentinas desplegados en el terreno y el sobrevuelo de aviones de reconocimiento de la Fuerza Aérea Argentina, permitieron constatar la presencia de buques en la zona de Bahía Agradable y Fitz Roy, reafirmando la información aportada por la actividad de Guerra Electrónica.

Mientras tanto, los británicos, sospechando que estaban

dadas las condiciones para un ataque aéreo argentino, pretendieron rápidamente terminar con sus actividades y retirar los buques a alta mar.

La voladura oportuna de un puente por parte de efectivos argentinos, complicó los planes del enemigo, que debía desembarcar a los médicos de la 5º Brigada y Ambulancias de Campaña para instalar un hospital.

A todo esto, se sumó que a bordo del Sir Galahad se encontraba el 2do Regimiento de Guardias Galeses, que iban a ser empleados en su primera misión. Pero la negativa de su Jefe en desembarcar e iniciar una marcha a pie de 32 km para salvar el espacio que acortaba el puente volado, hizo que se encontraran esperando lanchas de desembarco para acortar distancias.

A las 13:30 horas aparecieron, a vuelo rasante, dos Skyhawk y dos Mirage argentinos que sorprendieron al enemigo, haciendo blanco en los buques y en las lanchas de desembarco que se encontraban transportando personal. El fuego invadió particularmente al Sir Galahad con los efectivos galeses a bordo, donde se produjeron las mayores explosiones. Las bajas fueron significativas.

Los británicos identifican esta operación como el “desastre de Bahía Agradable”.

9 de junio Como resultado de la información provista por observa45

dores adelantados argentinos se pudo detectar el desplazamiento de una patrulla de los Servicios Especiales Británicos que se acercaba a las posiciones argentinas con la misión de exploración y reconocimiento, aprovechando ciertos accidentes del terreno que le proporcionaban cobertura para ocultar su movimiento.

Esto ocurría en proximidades de las posiciones del Regimiento de Infantería 4, razón por la cual, el día anterior se había instalado una emboscada a cargo de la Compañía de Comandos 602 en el sector occidental de la posición del Regimiento. Este hecho no pudo concretarse, dado que el enemigo pasó fuera del alcance efectivo de las armas propias.

En la noche del 9 de junio, con el refuerzo de tropas especiales de Gendarmería Nacional, se instaló nuevamente la emboscada. En la fría y cerrada noche, el jefe de la fracción tomó conocimiento de la aproximación del enemigo, sin tener oportunidad de alertar al resto de la subunidad.

Una inesperada explosión interrumpió la sorpresa y se desató el enfrentamiento entre las fuerzas especiales. Cuatro soldados británicos atacaron a dos comandos argentinos que se encontraban con una ametralladora; para ellos era vital neutralizarla por el daño que les estaba causando. Un certero disparo con un arma antitanque del enemigo hizo impacto sobre el arma y el cuerpo del suboficial que la operaba, provocando su muerte e hiriendo al oficial que se encontraba a su lado.

El enemigo se aproximó y ejecutó un tiro de gracia sobre el 46

oficial. Sin embargo, la cuenta del rosario que llevaba en su cuello retuvo el proyectil y salvó su vida. El enemigo lo dio por muerto y comenzó a retirarse. El oficial argentino, pese a sus heridas, se reincorporó y logró batir a los cuatro ingleses.

En forma inmediata el fuego de las fracciones se desató intensamente, produciéndose el repliegue de la fracción enemiga llevando con ellos sus muertos y heridos.

Como resultado del enfrentamiento los comandos argentinos sufrieron cuatro bajas, dos muertos y dos heridos. El enemigo, acusó treinta y tres bajas, dieciocho muertos y el resto heridos.

Resultado del desembarco de Bahía Agradable (día 8 de junio): - Bajas argentinas: tres pilotos de la Fuerza Aérea Argentina.

- Bajas británicas: si bien la información obtenida no es muy precisa, podría estimarse que las bajas entre el personal embarcado y el personal en tierra sería de 120 hombres.

10 de junio En puerto Yapeyú, ubicado en la isla Gran Malvina, se sucedía en días anteriores el rutinario bombardeo de una fragata británica sobre las posiciones del Regimiento de Infantería 5.

La precisión de ciertos impactos del fuego naval generaba la inquietud sobre la existencia de observadores enemigos que corrigieran los disparos efectuados desde las fragatas.

Ante tal presentimiento, se resolvió que una fracción de la

Compañía de Comandos 601 recorriera el terreno en busca de efectivos enemigos. A las once de la mañana, esta fracción detectó dos soldados británicos que al impartirles la orden de rendición, respondieron mediante un nutrido fuego sobre los comandos argentinos. Después de unos minutos, cayó mortalmente herido uno de ellos y el otro se rindió en forma inmediata.

Se abortó la posibilidad de ejecutar un contraataque argentino en la retaguardia del enemigo en San Carlos, que preveía la participación de efectivos propios disponibles en las Islas y el refuerzo de la Brigada Aerotransportada 4 desde Comodoro Rivadavia. Esta operación ofensiva tenía su origen en la explotación del resultado exitoso de la Fuerza Aérea Argentina en Bahía Agradable. La falta de seguridad, en relación a un sostenimiento adecuado del apoyo aéreo propio, fue la razón fundamental para que se suspendiera.

El enemigo presionó con fuego de artillería las posiciones del Regimiento de Infantería 4 sobre la zona del monte Kent y Longdon. La actividad aérea enemiga se desarrolló sobre las posiciones del Batallón de Infantería de Marina Nro 5, Grupo de Artillería 3, Regimiento de Infantería 7, del RI 25 y la Base Aérea Militar Malvinas.

El fuego de la Artillería Naval continuó sobre todas las posiciones. Los helicópteros enemigos realizaban ataques con cohetes, en particular sobre Moody Brook y objetivos muy cercanos a la ciudad.

Tres aviones argentinos atacaron las posiciones de artillería enemiga en monte Kent y Murell Bridge, regresando con impactos y deficiencias en algún sistema de tiro.

El Buque Hospital ARA Bahía Paraíso coordinó su ingreso, mediante un canal de comunicaciones especial, con la Task Force, para ingresar a la Bahía de Puerto Argentino a retirar heridos.

A las 20:00 horas, aproximadamente, aterrizó en Puerto Argentino un avión Hércules C-130 transportando munición y material de Guerra Electrónica para reforzar las actividades de la Compañía de Comunicaciones 3.

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Batalla de puerto argentino (11/14 de junio de 1982)

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11 de junio Durante la noche del 10 al 11 se desarrolló un intenso cañoneo naval sobre las posiciones de las Unidades de primera línea.

En horas de la mañana, se infiltró un helicóptero enemigo y desde la Bahía de Puerto Argentino lanzó dos misiles hilo guiados, uno cayó cerca del Buque Hospital Bahía Paraíso y el otro impactó en el edificio donde funcionaba la Sección de Inteligencia.

La artillería británica disparó durante todo el día sobre las posiciones de primera línea y las de artillería argentina.

La artillería argentina ejecutó fuegos contra batería y contra las posiciones del enemigo.

Los británicos ejecutaron varios ataques aéreos, en particular sobre las posiciones al oeste del dispositivo y las posiciones de artillería que ejecutaban fuego contra baterías.

Aprovechando la oscuridad aterrizó un avión Hércules C-130 con un cañón de 155 milímetros y munición del mismo calibre.

A las 22:45 horas, el 2do Jefe de Regimiento de Infantería 7 informó que, mientras ejecutaba fuego naval y de artillería terrestre, el enemigo en el monte Longdon, la Sección ubicada al oeste, sufrió un golpe de mano. El jefe de Regimiento dispuso el envío de una Sección de refuerzo y el comandante de la Brigada ordenó el desplazamiento del Escuadrón de Exploración de Caballería 10.

Simultáneamente, el Comando de la Fuerza de Tareas Conjunta recibió un informe sobre un intento de infiltración enemiga por el sudeste del monte Harriet entre las posiciones del Regimiento de Infantería 4 y el Batallón de Infantería de Marina 5, ordenándose batir la zona con fuego de artillería con aparentes resultados positivos.

En paralelo, recibieron fuego naval las posiciones del Regimiento de Infantería 3 y del Batallón Logístico 10, sufriendo algunas bajas.

12 de junio Siendo la 01:30 horas, el segundo jefe del Regimiento de Infantería 7 inició un contraataque por el norte de monte Longdon para tratar de recuperar el sector Oeste. Éste logró sostenerse por un tiempo significativo, sin lograr el objetivo, pero estabilizó la situación.

Simultáneamente, el Jefe del Regimiento de Infantería 4, que ocupaba la posición de monte Harriet, informó que era atacado desde el Sur y el Norte, bajo un sostenido fuego naval. Se lo apoyó con fuego de artillería propio. Continuó la presión del enemigo, quien, al alcanzar la cima del monte, obligó el repliegue de los efectivos argentinos al sector Oeste.

A las 02:45 horas se cortó el enlace con la Unidad.

En paralelo, se desarrollaba otro ataque británico al Cerro Dos Hermanas, previamente apoyado por intenso fuego de artillería.

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A las 03:15 horas se disparó un misil Exocet MM38, extraído de la corbeta ARA Guerrico, que había sido emplazado en un tráiler integrado con un radar de la Fuerza Aérea, impactando en el destructor HMS Glamorgan, que había hostigado con fuego naval las posiciones argentinas.

A las 04:00 horas, algunos efectivos del Regimiento de Infantería 4, que en su repliegue fueron reunidos en la zona de la Reserva del Batallón de Infantería de Marina 5, se reorganizaron y reequiparon. Otros efectivos del Regimiento, que se replegaron por otro sector, se confundieron con los efectivos de la Compañía B del Regimiento de Infantería 6, el cual, en pleno movimiento de un contraataque, debió suspenderlo para reordenar la situación, a los fines de evitar complicaciones mayores. Se reubicó al norte del Cerro Tumbledown a las 05:45 horas, aproximadamente.

Siendo las 06:30 horas, el segundo jefe del Regimiento de Infantería 7, que había resistido varios embates del enemigo y sufrido varias bajas, y cuya posición estaba siendo rodeada, recibió la orden de replegarse para reordenar su personal y equipo. Para apoyar esta acción, se cubrió el desplazamiento de la fracción mediante un intenso fuego de artillería propia sobre monte Longdon.

El Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado 10, que se encontraba adelantado, próximo a la zona del Regimiento de Infantería 7, recibió la orden de replegarse llevando consigo personal del Regimiento 4 que se le había sumado.

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Entre las 08:30 y las 09:00 horas se había recompuesto el nuevo sistema defensivo, apoyándose en Wireless Ridge el Regimiento de Infantería Mecanizado 7; entre los montes Tumbledown William, el Batallón de Infantería de Marina 5; y, entre ambas unidades se emplazaban: el Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 10, la Compañía B del Regimiento de Infantería 6 y la Compañía Reserva del Regimiento de Infantería 3.

Durante la mañana, se sucedieron combates, con particular incidencia de los fuegos de la artillería terrestre de ambas Fuerzas. Asimismo, se encomendaron nuevas misiones a las distintas unidades, a los efectos de lograr un mejor complemento entre las diferentes fracciones, frente a futuras acciones del enemigo.

Se planificó el recupero por modo aéreo de efectivos de la Compañía A del Regimiento de Infantería 4, que habían quedado aislados al norte de Freycinet.

13 de junio Se produjeron los combates en las posiciones argentinas ubicadas en los montes Wiliams, Wireless Ridge y Tumbledown, logrando las fuerzas británicas penetrar la línea defensiva. Después de duros enfrentamientos e intensos duelos de la Artillería de Campaña, el enemigo logró la captura de monte Longdon. Todas estas acciones se sucedieron en un marco de condiciones climatológicas adversas y la presencia

de las primeras nevadas.

A las 16:00 horas aproximadamente, los británicos ejecutaron desde el monte Harriet un ataque sobre el monte Williams y en dirección al camino que conduce a Puerto Argentino. Esta maniobra fue rechazada por los argentinos con fuegos de artillería.

A las 22:15 horas, el enemigo inició el ataque simultáneo sobre Pony’s-Williams (ocupado por la Compañía O del Batallón de Infantería de Marina 5) y Wirelles Ridge (ocupado por el Regimiento de Infantería 7, disminuido en efectivos).

Mientras se produce el combate, a las 22:30 horas, un ataque británico de un Batallón Escocés al sudoeste del monte Tumbledown, ocupado por la 4ta sección de la Compañía M del Batallón de Infantería de Marina 5, fue rechazado. En el sector Noroeste, defendido por la Primera Sección de la Compañía de Ingenieros Anfibios, se combatía contra un Batallón Gurka.

El intenso fuego de artillería enemiga, ejecutado sobre la posición del Regimiento de Infantería 7 en Wiriless Ridge, desarticuló al elemento, obligándolo a su repliegue a las 23:00 horas, aproximadamente.

La Compañía O de Batallón de Infantería de Marina 5 que había rechazado el ataque en Pony’s Pass, a las 23:26 horas recibió la orden de replegarse.

Siendo aproximadamente las 23:45 horas, el Equipo de Combate Conjunto “Bouchard” (compuesto por la Batería B

del Grupo de Artillería 101, dos Secciones del Batallón de Infantería de Marina 2, complementadas con elementos del Batallón de Infantería de Marina 3 y del Apostadero Naval Puerto Argentino) que se encontraba en Wireless Ridge, rechazó por el fuego una incursión enemiga lanzada en botes de goma, con graves consecuencias para los británicos.

A las 24.00 horas, la Primera Sección de la Compañía de Ingenieros Anfibios disminuida, se replegó desde su posición al noroeste de Tumbledown, hacia el Puesto de Comando del Batallón de Infantería 5.

En lo que sería la última misión de la Fuerza Aérea Argentina en la guerra, dos bombarderos MK.62 Canberra y dos aviones interceptores Mirage III L dispuestos para cobertura, atacaron en horas nocturnas posiciones enemigas con sobresalientes resultados, debiendo lamentar el derribo de uno de los bombarderos. Su navegante falleció y el piloto logró eyectarse, cayó al mar y, después de alcanzar la costa y caminar durante un día, fue capturado por el enemigo.

14 de junio Pasada la medianoche, el jefe del Batallón de Infantería de Marina 5 informó que era atacado por efectivos importantes desde el Oeste, el Noroeste y Sudoeste, empleando la Compañía B del Regimiento de Infantería 6 para reforzar el norte de su dispositivo con el apoyo del fuego de la artillería de campaña.

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El Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 10 comenzó a recibir a las 02:00 horas aproximadamente intenso fuego de artillería.

A partir de 03:30 horas, el enemigo intensificó el fuego sobre las posiciones del Regimiento de Infantería 7, el Batallón de Infantería de Marina 5 y el Escuadrón de Exploración, como así también ejecutó constante fuego de artillería de campaña contra los cañones argentinos, que pese a que varios de ellos quedaron fuera de servicio, el resto continuó disparando en forma sostenida.

Se ordenó el empeñamiento de la Compañía A del Regimiento de Infantería 3, que se encontraba de reserva, en apoyo del Regimiento de Infantería 7 que sostenido con el Escuadrón de Exploración se hallaban en una situación confusa.

Pese a que inicialmente la Compañía A del Regimiento de Infantería 3 encontró serias dificultades para ascender a la cima del monte Wireless Ridge, una Sección logró, posteriormente, alcanzar el objetivo, eludiendo al enemigo.

Próximo a la 05:00 horas, se ordenó el repliegue del Regimiento de Infantería 7 y del Escuadrón de Exploración de Caballería 10 sobre las posiciones de Moody Brook, recibiendo apoyo de fuego de la Artillería de Campaña, como así también de las piezas de defensa aérea emplazadas en la zona.

A esa altura de la madrugada, y después de un intenso empleo durante toda la noche, los cañones del Grupo de Artillería Aerotransportado 4 se estaban quedando sin munición.

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Asimismo, el jefe del Batallón de Infantería de Marina 5 informó que se estaba combatiendo en posiciones muy próximas a su Puesto de Comando.

A las 05:45 horas, el sector Oeste del monte Tumbledown fue conquistado por el enemigo. Se le ordenó a la Compañía B del Regimiento de Infantería 6 ejecutar un contrataque con resultados poco significativos. Los británicos lograron el control de casi todo el monte a las 06.30 horas aproximadamente, junto con las alturas al norte de Moody Brook, próximo a la posición que ocupaba una Sección de la Compañía A del Regimiento de Infantería 3.

Debido a la gran presión que imponía el enemigo, se le ordenó al Regimiento de Infantería 3, que estaba disminuido en sus efectivos, que ocupara una posición de bloqueo al Oeste de Puerto Argentino. Simultáneamente, se ordenó el repliegue hacia Puerto Argentino del Regimiento de Infantería 7 y del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado 10.

Aproximadamente a las 08:00 horas, se podía observar la siguiente situación: el Batallón de Infantería de Marina 5 mantenía una sola posición entre los montes Tumbledown y William, habiendo fallado un contraataque contra los británicos.

Por esta razón, debió replegarse junto con la Compañía B del Regimiento de Infantería 6 hacía Sapper Hill bajo intensa presión del enemigo. El Grupo de Artillería 4 contaba con una sola pieza de artillería en servicio y la posición de la Compañía B del Regimiento de Infantería 3 había sido superada por el enemigo.

Entre las 09:00 y las 10:00, el Escuadrón de Exploración de Caballería 10 intentó con sus vehículos un contraataque sobre las posiciones del enemigo en Moody Brook, pero las condiciones del terreno y el intenso fuego que recibe se lo impidieron.

El regimiento de Infantería 6 se desplazó para apoyar al Regimiento de Infantería 3 en su función de bloqueo.

Entre las 12:00 y las 14:00, el Batallón de Infantería de Marina 5 y la Compañía B recibieron la orden de replegarse a Puerto Argentino.

Las últimas misiones de las Fuerzas Especiales fueron: - Compañía de Comandos 601: La Subunidad estableció una posición de bloqueo al este de las posiciones del Regimiento de Infantería 7, para negar al enemigo el acceso a las alturas al norte de la Bahía de Puerto Argentino.

- Compañía de Comandos 602: Ocupó una posición de bloqueo al Noreste de Moody Brook, que era intensamente batida por la artillería enemiga.

- Escuadrón de Fuerzas Especiales de Gendarmería Nacional: Estableció una posición de bloqueo en Moody Brook.

Ante la situación irreversible que se presentaba y que no justificaba el derramamiento de una sola gota más de sangre, el gobernador militar de las Islas aceptó a las 13:00 horas una reunión con el Comandante británico, a concretarse a las 16:00, para fijar las pautas del fin de la Batalla.

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RUE - EDICIÓN ESPECIAL Epopeya del Cruce de los Andes

lanzamiento

ISIS y el Laberinto de Medio Oriente

PALABRAS FINALES Estimados lectores y futuros colaboradores, nuestros objetivos son: 1. Conformar un espacio de comunicación e intercambio entre nuestra universidad, sus graduados y sus pares de otras instituciones académicas.

2. Brindar un escenario para que alumnos, académicos e investigadores puedan publicar sus producciones.

3. Constituir un medio de vinculación para todos, que nos actualice y nos informe.

4. Incrementar y jerarquizar la actividad académica nacional.

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universitaria del ejército

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Tras su manto de neblinas...

No las hemos de olvidar...