BOLETIN OFICIAL DE AMEC • CASA DE ALABANZA 24 de junio de 2018 • Volumen XIII • No. 645
ecesitamos hacer un alto en el estilo de las N reflexiones que hemos realizado para procurar realizar alguna hermenéutica (interpretación) y
algunas aplicaciones prácticas de los planteamientos que hemos formulado hasta aquí. La teología que esboza Eliú es sin duda una muy alta y muy densa. Por un lado, sus aseveraciones son todas intensas y complicadas. Por otro lado, ellas “hieren la retina.”1 Esto es, resultan ser tan obvias que saltan a la vista. Al mismo tiempo, porque Eliú no nos ofrece pausas para meditar y/o reflexionar sobre las aseveraciones que él formula. A veces da la impresión de que es un tren que marcha a toda máquina sin consideraciones. Cada verso es una embestida profunda y sin parangón.
lector debe entender que el espacio que nos brindan estas reflexiones Eloslnoplanteamientos nos permite detenernos a realizar un análisis detallado de cada uno de teológicos que realiza Eliú. Es por esto que nos tenemos que limitar a escoger uno de ellos. Hay que destacar que nuestro análisis no pretende cubrir todas las posibilidades hermenéuticas que puede tener el pasaje escogido. Aun así lo hacemos, entre muchas razones, con el propósito de provocar a los lectores a atreverse a realizar sus propias investigaciones y análisis de lo que hemos compartido hasta aquí sobre la teología que Eliú formula en el libro de Job.
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l capítulo 34 y verso 22 del libro de Job es el planteamiento escogido para esta tarea. La versión Reina Valera de 1960 nos regala la siguiente traducción:
“22 No hay tinieblas ni sombra de muerte donde se escondan los que hacen maldad.” 1 Frase usada por un excelente jurista Puertorriqueño y un académico de primer orden, el Honorable Juez Antonio S. Negrón García, quien sirvió por muchos años como Juez Asociado del Tribunal Supremo de PR. (128 D.P.R. 752 (1991) Pueblo V. Echevarría, Pueblo V. López Watts) 2 Job 3:5; 10:21-22; 12:22; 16:16; 24:17; 28:3.
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de Eliú resulta muy interesante Eusastatodacondeclaración vez que él decide utilizar una frase que Job alguna frecuencia: “sombra de muerte.”
2 Eliú parece haber escuchado a Job utilizar
tanto esta expresión que decide hacer uso de ella para confrontar al patriarca. Es importante señalar que esta expresión es la misma que utiliza el Salmista para explicar el proceso de peregrinación por el que atravesamos cuando alguien que amamos es mudado a la eternidad: “4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”
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l Antiguo Testamento nos permite diferenciar el concepto de la muerte (“mâveth” H4194) del concepto sombra de muerte (“tzalmâveth” H6757). El primero se usa 150 veces en el AT, y describe la partida, el estado natural o violento de la cesación de la vida, así como el estado en el que se encuentra el que fallece. El segundo se usa 17 veces. Encontramos esta frase (“tzalmâveth”) en nueve (9) de estas 17 veces en el libro de Job. Job la utiliza siete (7) veces. Eliú la usa en una ocasión y es Dios quien la usa por última vez en ese libro en Job 38:17.
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as diferencias entre la muerte y la sombra de muerte pueden ser muchas. La sombra de muerte no describe ni trata algo tangible, pero sí algo que puede afectar muchas de las áreas de la vida de aquellos que sufren la pérdida de un ser querido. En ocasiones se puede convertir en una descripción de procesos de depresión que podemos experimentar cuando esto acontece. También, puede utilizarse para describir las luchas y las batallas multi-factoriales que a menudo se experimentan cuando enfrentamos esos procesos de muerte. En otras ocasiones puede ser utilizado para describir la idea que
tienen algunos acerca del lugar al que van los que mueren. Por último, puede ser utilizado para describir una percepción de las calamidades que encontramos en la vida (Sal 44:19; Jer 2:6; 13:16). 1 Frase usada por un excelente jurista Puertorriqueño y un académico de primer orden, el Honorable Juez Antonio S. Negrón García, quien sirvió por muchos años como Juez Asociado del Tribunal Supremo de PR. (128 D.P.R. 752 (1991) Pueblo V. Echevarría, Pueblo V. López Watts) 2 Job 3:5; 10:21-22; 12:22; 16:16; 24:17; 28:3.
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namuno decía que esa sombra era la que producían sobre nosotros aquellos que se habían marchado. Decía esto en un segmento dedicado a filosofar sobre el hambre de inmortalidad que posee el ser humano: “Nuestra lucha a brazo partido por la sobrevivencia del nombre se retrae al pasado, así como aspira a conquistar el porvenir; peleamos con los muertos, que son los que nos hacen sombra a los vivos. Sentimos celos de los genios que fueron, y cuyos nombres, como hitos de la historia, salvan las edades. El cielo de la fama no es muy grande, y cuantos más en él entren, menos toca a cada uno de ellos. Los grandes hombres del pasado nos roban lugar en él; lo que ellos ocupan en la memoria de las gentes nos lo quitarán a los que aspiramos a ocuparla. Y así nos revolvemos contra ellos, y de aquí la agrura con que cuantos buscan en las letras nombradía juzgan a los que ya la alcanzaron y de ella gozan.” 3
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a visión pesimista de este genio español es reconocida por la mayoría de los especialistas y estudiosos de sus obras literarias. Hay una ocasión en el libro de Job en la que esta expresión no se puede apreciar con claridad. Sin embargo, es sin duda alguna una en la que
3 Miguel de Unamuno, antología (Del sentimiento trágico de la vida, Abel Sánchez, una historia de pasión, Niebla, La tía Tula, San Manuel Mártir, cuentos y poemas) (Spanish Edition) (Kindle Locations 1113-1118). Unknown. Kindle Edition.
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Job parece revelar lo que le sucede con esta condición. Veamos:
de que la fe de Job y su concepto de Dios se habían afectado.
“16 Mi rostro está inflamado con el lloro, Y mis párpados entenebrecidos,”
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El texto hebreo dice lo siguiente: “panái (cho.mar.me.ru) mini vechi veal afapái tzalmaveth”(“mi rostro está hinchado por el llanto y mis ojos por la sombra de muerte.”)
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n otras palabras, Job está diciendo algo que va mucho más allá de describir la pigmentación de sus párpados a causa de su enfermedad. Job está diciendo que la sombra de muerte es algo que ataca los párpados. Esto es, que la percepción de toda su vida ha sido afectada por la “tzalmaveth.” Es decir. Job ha decidido estacionarse en la alta probabilidad de su muerte que todo lo que él dice, hace, contempla, decide o razona está matizado por la “sombra de muerte.” El lector debe discernir que este no es un lugar en el que uno debe escoger como una morada. Las bases bíblicas para esta conclusión serán presentadas un poco más adelante.
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ntes de esto, Job había dicho que prefería haberse muerto el día en que nació a tener que sufrir la ignominia y los dolores que estaba experimentando; Job prefería ver ese día afeado la “sombra de muerte” (Job 3:5). En Job 10:2022 él le dice a Dios que cese de lastimarle para poder consolarse antes de irse a la tierra de “sombra de muerte.” Es allí que aprovecha para describir la muerte como una tierra lóbrega, con densas tinieblas, sin orden y como “sombra de muerte.” ¿No le parece que esta descripción de la vida después de la vida que hace Job es una tétrica y ajena a lo que debe esperar un hombre de fe? Esta es otra de las evidencias textuales
n Job 12:22 el patriarca señala que es Dios el que ha desatado esa sombra. Al mismo tiempo, en Job 24:17 el patriarca destaca que la “sombra de muerte” puede producir terror. Esta evidencia textual nos permite un campo de interpretación un poco más amplio y certero de las expresiones que hace Eliú. Es acertado señalar que Eliú, habiendo escuchado que Job hizo uso tantas veces de esta expresión, parece haber decidido confrontar a Job con el uso de esa frase. Eliú parece estar diciéndole a Job que no es correcto esconderse en la “sombra de muerte” para ver la vida desde allí. No hay sombra de muerte en la que uno se pueda esconder de Dios.
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ay otros escritores del Antiguo Testamento que expresaron sus problemas con esta “sombra de muerte”. El escritor del Salmo 44 parece estar experimentando una catarsis cuando le cuestiona a Dios cómo es posible que Él decida cubrirles con esa sombra cuando el pueblo ha hecho todo lo que es correcto (Sal 44:17-19). En otra ocasión, es el escritor del Salmo 107 el que nos deja saber que hay personas que han decidido irse a morar a ese lugar (Sal 107:10). O sea, que los conflictos con todo lo que describe la expresión “sombra de muerte” parecen ser más comunes de lo que pensamos.
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o podemos permitir que los nuestros sucumban ante el dolor que produce la muerte de sus seres queridos al punto de decidir, consciente o inconscientemente, irse a vivir o estacionarse en el valle de sombra de muerte. Ver el resto de la vida con esa clase de oftalmología espiritual y emocional es un error.
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l salmista nos ha dicho que este no es un lugar al que uno se va a vivir. Él ha dicho que es un valle por el que hay que transitar. Ya sabemos que el consejo bíblico es que hay que andar por él, que hay que atravesarlo y hay que salir de allí con la ayuda de tres fuentes; la presencia de Dios, la vara de Dios y el cayado de Dios. Dios ha prometido sacar de ese lugar a aquellos que confían en Él. Veamos lo que dice el Salmo 107:13-16: “13 Luego que clamaron a Jehová en su angustia, Los libró de sus aflicciones; 14 Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte, Y rompió sus prisiones. 15 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres. 16 Porque quebrantó las puertas de bronce, Y desmenuzó los cerrojos de hierro.”
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a promesa bíblica es clara y diáfana: podemos haber decidido irnos a morar en ese lugar, pero el Señor ha prometido sacarnos de allí cuando clamamos a Él. Él ha prometido romper las prisiones que han provocado esta condición. Dios es el que rompe las puertas de bronce que nos encierran en esa sombra y es el que desmenuza los cerrojos de hierro que las mantienen cerradas.
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a Biblia nos enseña que una de las bendiciones muy particulares que posee nuestra fe en Cristo es precisamente la promesa de que esa dimensión o escenario de la vida ha sido cancelado por la muerte y resurrección de nuestro Señor. Veamos lo que dice Isaías 9:1-2: “1 Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y
a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. 2 El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.”
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stas expresiones que hace Isaías son utilizadas en los Evangelios para describir el ministerio de Jesús (Mat 4:15-16). Jesús decide mudar la cabecera de su ministerio de Nazaret a Capernaum, en la tierra de Zabulón y de Neftalí, en la Galilea de los gentiles. O sea, que en Cristo Jesús tenemos la promesa y la certeza de que la “sombra de muerte” no nos puede anquilosar, no puede definir nuestras percepciones de la vida, no es un lugar al que vamos a escondernos, no nos puede aterrorizar y no lo escogeremos como un lugar para morar. Hay luz divina recetada para aquellos que caminan en esas sombras. ¡Hay luz de Gracia! La presencia de Cristo, que es la luz del mundo, está disponible para acompañarnos y sacarnos de allí.
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liú tiene la razón y es por esto que Job guardó silencio. Un joven poderoso en la Palabra le había hecho saber que se había equivocado en esa decisión. Este tipo de análisis puede y debe ser realizado con todas las expresiones que hace Eliú. Es cierto que este tipo de ejercicio aumenta la profundidad de la hermenéutica del texto, las posibilidades y las alternativas en la predicación y la enseñanza. Sin embargo, es la aplicación en la vida diaria en la que encontramos la mayor de sus fortalezas y contribuciones.
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n nuestra próxima reflexión visitaremos otra dimensión del análisis de Job 34:22.