9 de diciembre de 2018 • Volumen XIII • No. 669 NUESTRO HORARIO
Domingo Servicio de Adoración 8:00 am / 10:30 2do Culto Lunes Servicio de Adoración 8:00 pm Martes y Miércoles Reuniones Especiales
Miércoles Ministerio con Pastor Mickey Martínez & Marta Daniels 9:00 am a 12:00 md. Jueves Estudios Bíblicos con el Pastor/Rector Mizraím Esquilín García 8:00 pm Viernes Reuniones Familiares 8:00 pm
L
a reflexión anterior nos permitió examinar la limpieza del templo de Jerusalén que realizó Jesús. Este relato aparece en los cuatro (4) Evangelios (Mat. 21:12–13; Mac 11:15–17; Lcs 19:45–6; Jn 2:12- 22). El relato juanino es el que examinamos. El análisis de este relato forma parte de nuestras investigaciones acerca de la vida abundante que la Biblia señala que Dios nos regala, en el Evangelio de Juan.
E
l relato de Juan es muy interesante porque añade algunos detalles que los otros relatos no poseen. Por ejemplo, el relato de Juan dice que Jesús hizo un azote de cuerdas (Jn 2:15) para sacar del templo a los cambistas y no incluye a las palomas cuando identifica los animales que son sacados del templo (vs. 15). Decíamos en la reflexión anterior que la condición del templo en Jerusalén era sin duda alguna un reflejo de la condición espiritual de la nación. ¿Significa esto que todos los Israelitas estaban sumergidos en la podredumbre espiritual? La respuesta es que no.
E
n los Evangelios encontramos a muchas personas que habían decidido mantener su pureza espiritual y su integridad en su relación con Dios. Basta leer los primeros dos (2) capítulos del Evangelio de Lucas para identificar a varios de ellos. Un buen ejemplo de esto lo son Zacarías y Elizabet, los padres de Juan el Bautista. Esto es lo que Lucas nos dice acerca de ellos:
Visítenos a: www.ameccda.net https://www.facebook.com/ elheraldoameccda
“5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. 6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.” (Lcs 1:5-6)
E
s muy importante destacar que Lucas nos dice que Zacarías y Elizabet eran justos delante de Dios y que vivían vidas irreprensibles. ¿Puede usted imaginar
HERALDO DIGITAL
las presiones que este sacerdote recibía de parte de aquellos compañeros que sostenían las estructuras de robo, pillaje y de negocios fraudulentos en el templo; y en el nombre de Dios? Ciertamente Zacarías y su esposa vivían enfrentando y confrontados por las crisis de su tiempo. Sin embargo, ellos no usaron la pobreza moral y espiritual de las demás familias sacerdotales como excusa para permitir que sus testimonios se fueran al suelo. Estos dos (2) seres humanos vivían vidas irreprensibles en medio de una sociedad religiosa que necesitaba ser reprendida y castigada.
E
s por eso que Dios los premia, abriendo el vientre estéril de Elizabet y permitiendo que ella dé a luz a un profeta. Es Elizabet la mujer que da a luz a un varón en el que se cumplió la promesa de Isaías 40:15: Juan el Bautista. “1 Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. 2 Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. 3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. 4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.”(Isa 40:1-5)
E
n el mismo templo encontramos a Simeón y a Ana. Del primero, Lucas nos dice que el Espíritu Santo estaba sobre él. Esto es, que poseía revelación y dirección de Dios. Además, este texto dice que Simeón era justo y piadoso, y que vivía esperando la manifestación de la consolación de Israel. Esto es, la llegada del Mesías. Veamos: “25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre
él. 26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. 27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, 28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: 29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; 30 Porque han visto mis ojos tu salvación, 31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 32 Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel. 33 Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él. 34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha 35 (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.” (Lcs 2:25-35)
H
ay que destacar que Simeón recibe la revelación directa de Dios (“xechrematismenon”, G5537) de que no vería la muerte sin ver al Mesías prometido. Ese texto lucano nos dice que también recibió dirección divina para llegar al templo porque allí se cumpliría la promesa que Dios le había hecho. La Biblia dice que Dios no hace nada sin revelarle su secreto a sus siervos los profetas (Am 3:7). El texto griego dice que Simeón era justo (“dikaios”, G1342), santo, de testimonio irreprochable. También dice que Simeón era piadoso (“eulebes”, G2126), circunspecto, devoto. Algunos manuscritos sustituyen la palabra “eulebes” por la palabra “eusebes” (G2152). Esta palabra también significa piadoso, pero su etimología ofrece otra variante.
E
l concepto “eusebes” es una palabra compuesta por la palabra “eu” (G2095), que significa bueno, correcto y la palabra “sebomai” (G4576), que significa reverencia y/o adoración. O sea, que “eusebes” puede ser traducido como piadoso, o que posee una buena adoración. Esto es, Simeón poseía una buena adoración en medio de un ambiente espiritual desastroso. Es por esto que él era piadoso; porque tenía una buena adoración.
¿Puede usted imaginar lo que acontecía en el corazón de Simeón cuando cargaba en sus brazos al Salvador del Mundo? ¿Cuánto tiempo había esperado este hombre por el cumplimiento de esta promesa? Todos sabemos que valió la pena esperar por el cumplimiento de esta promesa. Pero, ¿se habrá Simeón desanimado alguna vez ante el cuadro de podredumbre espiritual que sus ojos contemplaban todos los días en ese templo?
E
s muy probable que Simeón hay experimentado el desaliento y el dolor en más de una ocasión. Sin embargo, había una promesa que había recibido de parte de Dios que no le dejaría en vergüenza. Simeón no vería la muerte sin haber contemplado con sus propios ojos al Salvador del Mundo. El ambiente a su alrededor estaba contaminado y era insalubre al espíritu y al corazón de cualquier ser humano. La promesa de Dios le había hecho mantener una fe incólume, su mirada y sus esperanzas en Aquél que le había hecho la promesa y ese día pudo recibir su bendición.
E
l testimonio de integridad y de piedad de este hombre, en medio de la putrefacción espiritual que veía a su izquierda y a su derecha le permitió ver el cumplimiento de la palabra profética vertida por Malaquías: “1 He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. 2 Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. 3 Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. 4 Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos. 5 Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.” (Mal 3:1-5)
E
sa profecía señala que las ofrendas serán agradables al Señor cuando el Señor limpie y afine su casa: “Porque él es como fuego purificador, y como jabón
de lavadores”. Las palabras de Simeón al tener en sus brazos al Salvador del mundo, le permiten pedirle a Dios que le despida de este mundo de tinieblas, dolores y sinsabores provocados entre otras cosas por líderes religiosos. El concepto que Simeón utiliza y que se traduce como “despide”, es el concepto griego “aploueis” (G630) que significa ser desatado, ser libre o ser despedido. O sea, que Simeón le está diciendo a Dios que el Eterno ya lo puede liberar, desatar de las ligaduras y las tragedias de esta vida para llevarle a las mansiones celestiales.
E
sta es la definición de la muerte que posee Simón y una de las que utiliza el Apóstol Pablo (Fil 1:23):
“21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. 23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;”
E
s muy interesante destacar que Lucas subraya en este relato que ninguno de nosotros recibe esa bendición sin antes ver el cumplimiento de las promesas que Dios nos ha hecho: “conforme a tu palabra.... han visto mis ojos tu salvación.” Simeón dice que esa salvación fue preparada “hetoimazo” (G2090) por Dios. Este es un concepto muy interesante. Existen varios conceptos griegos que pueden ser utilizados para definir algo que ha sido “preparado.” Por ejemplo, tenemos el concepto griego “kataskeuázo” (G2680), que significa preparar, pero que implica el uso de equipos externos para poner algo en orden algo. En cambio, Lucas utiliza el concepto “hetoimazo” que se usa para describir algo que se crea, se construye y se ordena. O sea, que la salvación que Lucas nos presenta no se prepara desde afuera con equipos, como se prepara una cosa. La salvación que Simeón define aquí se crea y se ordena.
E
ste texto dice que esa salvación es creada en presencia de todos los pueblos y que sería luz para darle revelación a los gentiles y darle gloria a Israel, el pueblo del Señor. O sea, que Simeón ya estaba profetizando que el mensaje de salvación no se limitaría al pueblo de Israel. ¡Aleluya! A base de esto, entonces hay que concluir que la salvación que nos ofrece Dios forma parte de su Poder creador. Simeón recibe este conocimiento como revelación del Espíritu Santo y sus expresiones son consideradas como
HERALDO DIGITAL
una canción de alabanzas al Señor. Simeón, el que tenía buena adoración, le canta esto a Dios con Cristo el Señor en sus brazos.
S
imeón es el primero en profetizarle a María que la muerte trágica de Jesús formaba parte del plan perfecto de Dios para la salvación de muchos. Simeón le señala a María que ella no escaparía al dolor provocado por la muerte de su hijo. Esa profecía se cumplió en la Cruz del Calvario (Jn 19:25). Este profeta le dice a María que Jesús sería el cumplimiento de las palabras del profeta Isaías: “13 A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo. 14 Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén. 15 Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y serán apresados.” (Isa 8:13-15)
L
as palabras proféticas de Isaías también incluyen lo que habría de acontecerle a la raíz de Isaí:
“10 Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa. 11 Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12 Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.” (Isa 11:10-12)
L
“36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38 Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.”
E
sta mujer pertenece a la tribu de Aser, una de las tribus que desapareció luego del cautiverio Asirio. El proceso de este cautiverio comenzó en el año 734A.C. y se extendió hasta el 721 A.C., cuando los Asirios trajeron gentiles para ocupar los territorios que pertenecían a esas tribus. ¿Cómo es que hay alguien de esa tribu sirviendo en el templo de Jerusalén? Es muy probable que Ana haya formado parte de las familias que vinieron a humillarse ante el Señor en los tiempos del rey Ezequías.
L
a historia narrada en 2 Crónicas 30: 1-11 nos señala que el rey Ezequías quería celebrar la fiesta de la Pascua en Jerusalén, pero no podía hacerlo a causa de que no había suficientes sacerdotes santificados para hacerlo. Este rey le hizo un llamado a todo su reino y al de Judá (2 Cró 30:8) para que el pueblo se preparara para esto. El pasaje añade que algunas de las tribus se burlaron (vs 10), pero que algunas familias de las tribus decidieron ir a Jerusalén a humillarse ante el Señor. Algunas de esas familias venían de la tribu de Aser. Reiteramos, Ana ha debido formar parte de algunas de estas familias que decidieron quedarse en Jerusalén luego de esta peregrinación para humillarse ante el Señor. Esta decisión evitó que fueran deportados y que desaparecieran en la historia.
ucas nos dice en ese mismo capítulo que en ese templo se encontraba una mujer llamada Ana. Lucas quí hay una gran enseñanza. Es siempre muy identifica a esta mujer como una profetisa. Lucas añade bueno y correcto humillarse delante de Dios y que esta mujer no se apartaba del templo, sirviendo adorarle. En primer lugar, porque Dios se lo merece y de día y de noche con ayunos y oraciones. Veamos la en segundo lugar porque nosotros recibimos muchas narrativa de Lucas: bendiciones aleatorias al hacerlo. Algunas de ellas consisten es ser liberados de peligro y cautiverios que no imaginamos. Esta mujer de la tribu de Aser servía orando y ayunando en el templo desde que había
A
quedado viuda. El texto no es muy claro, pero casi todos los exégetas concluyen que Ana tenía 84 años de edad y que había estado casada 7 años. Si esta mujer se casó según las costumbres de la época (entre los 12 y los 14 años de edad ), es muy probable que ella haya estado sirviendo en el templo desde que estaba entre los 19 y los 21 años de edad. Esto es, entre 63-65 años de servicio ininterrumpidos al Señor. ¿Por qué es que esta mujer no se había retirado de ese servicio? Porque uno nunca se retira de servir al Señor ni de orar y ayunar.Mantener esta disciplina de servicio no pudo ser muy fácil en medio de un ambiente contaminado por cambistas y vendedores, y por sacerdotes materialistas y corruptos. La Biblia es escueta en este respecto; dice que ella no se apartaba del templo. Su costumbre le llevó a estar en el templo en el mismo momento en el que presentaban al niño Dios para ser bendecido y cumplir con los ritos de la Ley de Moisés. El texto en inglés es mucho más gráfico: “coming in that instant” (llegando en ese mismo instante).
H
ay grandes beneficios que se obtienen a través del mantenimiento y la consistencia de nuestras disciplinas espirituales y de servicio. Ana no permitió
Madelyn De la Cruz..................... Hosp. Aux. Mutuo Yan Bradiel........................................................Hogar Frandiego Romero Parilla................................. Hogar Pastora Rebeca Parrilla......................................Hogar Evelyn Quiñonez..............................................Hogar Ilia Serra.......................................................... Hogar Keila Hernández ............................................. Hogar José Mercado................................................... Hogar Nayda Secola.................................................. Hogar Glory García.................................................... Hogar Noemí García.................................................. Hogar Noemí-Sobrino de Lizandra .............................Hogar Justine O. Sanjurgo López............................... Hogar José Álvarez “Kuquín”..................................... Hogar
que los ambientes tóxicos del templo contaminaran su fe ni su servicio al Señor. Dios la premió permitiéndole ver personalmente a Cristo y convertirse en la primera mujer evangelista (comparte buenas nuevas) que aparece en los Evangelios. Los textos que hemos analizado nos permiten concluir que no existen razones para permitir que los ambientes tóxicos afecten nuestro testimonio, nuestra inspiración, la revelación que recibimos, la adoración que levantamos, ni el servicio que rendimos al Señor. Hemos visto que había gente santa alrededor del templo de Jerusalén.
E
stas eran personas piadosas, devotas, íntegras y con unos testimonios intachables. Sus testimonios y sus compromisos con el Señor provocaron que los cielos se abrieran para recibir las bendiciones más grandes que puede recibir un ser humano. Los vientres estériles se abrieron; se acabó la esterilidad. Y algunos de ellos pudieron ver al Salvador del mundo; verle cara a cara. Estas disciplinas, costumbres y compromisos funcionaron de manera efectiva en el pasado. Estas siguen siendo efectivas en el presente. Vale la pena, vale el esfuerzo permanecer fieles al Señor en medio de un mundo contaminado y vil.
Sรกbado 15 de Diciembre - 2018 Hora: 10:00 am - 12:00 m.
Viernes 14 de Diciembre