BOLETIN OFICIAL DE AMEC • CASA DE ALABANZA 17 de febrero de 2019 • Volumen XIV • No. 679
NUESTRO HORARIO
Domingo Servicio de Adoración 8:00 am / 10:30 2do Culto Lunes Servicio de Adoración 8:00 pm Martes y Miércoles Reuniones Especiales
L Miércoles Ministerio con Pastor Mickey Martínez & Marta Daniels 9:00 am a 12:00 md. Jueves Estudios Bíblicos con el Pastor/Rector Mizraím Esquilín García 8:00 pm Viernes Reuniones Familiares 8:00 pm
Visítenos a: www.ameccda.net https://www.facebook.com/ elheraldoameccda
a reflexión anterior nos permitió analizar la necesidad de desechar las glotonerías y las borracheras. El análisis de los conceptos utilizados por el Apóstol Pablo en este pasaje fue acompañado de las implicaciones conductuales y espirituales que se desprenden del mismo.
S
abemos que el Apóstol Pablo nos conmina a andar honestamente, como personas que pertenecemos al día y no a la noche. Para caminar así se requiere estar vestidos de las armas de la luz y ese vestido nos es compatible con las obras de las tinieblas. Es por esto que hay que desecharlas.
E
n esta reflexión pretendemos analizar el consejo paulino que nos invita a desechar las “lujurias y lascivias.” ¿Qué significados bíblicos, teológicos y culturales tienen estos dos (2) conceptos. Hacemos la salvedad que cuando consideramos el significado cultural nos referimos al ambiente cultural de la época en la que fue escrita la Carta a los Romanos; primer siglo de la era Cristiana.
P
ablo utiliza dos (2) conceptos muy conocidos en su época y lo hace con toda la intención de que se entienda su mensaje y se reaccione al mismo. El ejercicio de visitar el texto en griego nos permite capturar estas intenciones: “13 ως εν ημερα ευσχημονως περιπατησωμεν μη κωμοις και μεθαις μη κοιταις και (os en hēmera eusxēmonōs peripatésomen me kōmois kai methāis me koitāis kai ασελγειαις μη εριδι και ζηλω 1” aselgeiais me eridi kai zelo).
L
o que la versión Reina Valera del 1960 traduce como lujurias es el concepto “koitāis”, siendo “koitē” (G2845) el concepto en singular. El concepto que recibimos traducido como lascivias es el concepto “aselgeiais”, siendo “aselgeia” (G776) el concepto en singular.
HERALDO DIGITAL
E
l primero, el que es traducido como lujurias se usa para describir una cama o un sofá en el que uno se acuesta. Se usa también para describir, por implicación, la esperma o el semen del hombre y el acto de cohabitar. Es por esto que el concepto es muchas veces traducido en las versiones anglosajonas como “chambering”; estar metido en las recámaras. Pero hay más: Pablo estaba consciente de que ese era el concepto que se usaba en la sociedad de su época para describir al hombre que siempre estaba acostado en una cama, involucrado en actividades sexuales inmorales y excesivas; en orgías.2 Se trata de falta de control en los deseos sexuales.
E
s de aquí que surge la definición de lujuria como un deseo excesivo del placer sexual y/o el exceso o demasía en algunas cosas que estimulan o que excitan los sentidos. Este último es el sentido no sexual de la lujuria, el cuál es igualmente maligno y dañino. La lujuria está relacionada a los pensamientos posesivos sobre otra persona. Esta conducta obsesiva puede llegar a extremos patológicos o de enfermedad.
U
no de los problemas de la sociedad en la que Pablo se desarrolló es que esta se encontraba rodeada de religiones y de expresiones religiosas que avalaban esta conducta. Tanto así que hasta había dioses en las mitologías de la época que debían ser adorados como deidades que representaban esta conducta, participaban en ella y pedían que sus fieles servidores acogieran este tipo de comportamiento. Los ejemplos de Afrodita (mitología griega) o Venus (mitología romana), Dionisio (mitología griega) o Baco (mitología romana), Anuket (mitología egipcia), Eros (mitología griega) o Cupido (mitología romana), Pan (mitología griega), son algunos de los muchos que pueden ser mencionados aquí.
L
a lujuria era entonces vista como algo que los dioses pedían y los practicantes de esos cultos no solo vivían atados a esa conducta obsesiva y desenfrenada, sino que lo practicaban cubiertos por un velo religioso. En este ejercicio no se podían percatar que sus deseos estaban plagados de egoísmo; que lo único que buscaban era su propio placer. El velo religioso 2 Louw, J. P., & Nida, E. A. (1996). Greek-English lexicon of the New Testament: based on semantic domains (electronic ed. of the 2nd edition., Vol. 1, p. 770). New York: United Bible Societies.
era un detonante muy singular para esta práctica. Este comportamiento se había convertido en un vicio.
L
os estudios realizados en la posmodernidad acerca de este tema nos permiten corroborar que el comportamiento neurofisiológico que se observa cuando una persona es lujuriosa es uno muy parecido al que se desarrolla cuando se utilizan drogas. En primer lugar, los niveles de los neurotransmisores (ej. dopamina) que producen placer tienen que aumentar constantemente. En segundo lugar, se elevan los niveles de los neurotransmisores relacionados con el aprendizaje y la memoria (ej. norepinefrina). Un buen ejemplo de esto lo obtenemos cuando a uno le preguntan en dónde nos encontrábamos el día del ataque a las torres gemelas. La norepinefrina se disparó y provocó que el hipocampo en nuestro cerebro grabara ese instante para no borrarse jamás. En tercer lugar, se elevan los niveles de los neurotransmisores relacionados con la vinculación (“bonding”) (ej. oxytocina).3
E
n otras palabras, la lujuria es un vicio y el ser humano que la practica necesita liberación física, emocional y espiritual.
N
uestra sociedad ha colocado este comportamiento en un plano cuasi religioso. En esto nos parecemos mucho a la sociedad a la que Pablo le estaba hablando cuando escribió la Carta a los Romanos. La llegada del internet y la falta de controles para esta herramienta ha sido un detonante muy destructivo. Esto es así porque no se ha logrado poner límites efectivos a los niños que tienen acceso a los lugares cibernéticos que “predican” y ofrecen esta religión posmoderna. ¡Y qué decir de los adultos que viven insertados en estos lugares! En nuestro entorno puertorriqueño se conoce de casos de menores de edad con enfermedades de transmisión sexual en sus bocas.
H
ay que añadir algunos factores que sirven como caldo de cultivo para aumentar el desenfreno:
• Base biológica o instintiva - la sexualidad es instintiva 3 Los estudios posmodernos han relacionada este último neurotransmisor con el amor, pero haciendo la salvedad de que no puede incluir el comportamiento obsesivo.
• Aprendizaje - se utilizan modelos y herramientas repetitivas, saturación en los medios de comunicación y ofertas que intencionalmente exponen sus materiales aumentando cada vez más la intensidad de estas. • Edad - se comienza desde edades en las que no se han debido tener experiencias sexuales y se desarrolla la conducta desde muy temprano y con la ausencia de controles para los impulsos. • La presión de los pares • El refuerzo social - las historias que se relatan a través de las redes sociales o en las conversaciones privadas procuran desarrollar la propensión a imitar a otros. • Una cultura en la que se alaba el adulterio, el libertinaje, la pornografía y el sexo sin responsabilidad.
E
n los siglos anteriores y posteriores al desarrollo del Nuevo Testamento se ignoraron los resultados perjudiciales de esta conducta. Estos resultados no eran reconocidos hasta que se manifestaban las consecuencias de esta conducta. Un ejemplo de esto es Alejandro el Grande quien muere a los 33 años a causa de la sífilis. Alejandro era dueño del mundo conocido y no lo puedo disfrutar a causa del descontrol con su sexualidad. Su muerte provocó la desintegración de su imperio y fue precursora de los conflictos épicos entre Cleopatra, Julio César, Marco Antonio y Augusto.
N
uestra época sufre exactamente del mismo mal. Es muy significativo observar, como señala el Profesor Enrique García Huete 4, la cantidad de personas que siente angustia y que siente malestar cuando no tiene la posibilidad de ver o poner en acción alguna práctica sexual determinada. Esto afecta el desarrollo de una vida normal porque llega el momento en que la persona está manejando esta clase de pensamientos e ideas en casi todos los lugares que frecuenta y en las actividades que acostumbra.
L
lega el momento en que las parafilias, las fantasías y hasta las relaciones ilícitas (entiéndase incesto y relaciones con niños o niñas) se convierten en el comportamiento “normal” de esa persona. Esto es sin duda una conducta adictiva y viciosa. Un ejemplo posmoderno de este comportamiento es Bill Cosby. Cosby era idolatrado como el papá más fabuloso de casi todo el planeta hasta que se descubrió que detrás del rostro de padre ejemplar se ocultaba un mostro capaz de demoler a cualquier mujer que estuviera a su alcance. Los resultados de su mal comportamiento lo alcanzaron y hoy Bill Cosby duerme tras las rejas de una prisión. Su caída destruyó el corazón de millones de hombres y mujeres que se habían acostumbrado a reír con él y a admirarlo. Su imperio y su fama se han destruido y con ellas la confianza de millones de seres humanos.
U
n aspecto singular de lo que estamos analizando aquí es que Pablo le está llamando la atención a los miembros de una Iglesia. ¿Habrá alguien que pueda creer que esta conducta no está metida dentro de la Iglesia del siglo 21? A la Iglesia del primer siglo se le exhortaba a que el matrimonio fuera honroso y el lecho “sin mancilla” (Heb 13:4). Curiosamente, el concepto traducido como mancilla es el mismo que se traduce en Romanos 13:13 como lujurias. Parece obvio que la Iglesia de esa época había tenido problemas para ser libertada de las dis-conductas sexuales de la época. ¿Qué nos puede hacer pensar que en el siglo 21 no sufrimos del mismo mal?
E
l otro concepto, lascivias, se utilizaba en la época paulina para describir una forma grosera de la maldad que en muchos casos poseía tintes (“overtone”) sexuales. Como hemos visto, esta conducta tiene su origen en el corazón del ser humano (Mc 7:21-22). Esta conducta se traduce en acciones que la Biblia clasifica como carnales (Gal 5:19) y que revelan que el ser humano que la practica ha perdido la sensibilidad (“apalgeō,” G524). Esto es, que ha perdido la capacidad de sentir dolor, de compadecerse, que es apático ante el sufrimiento de otros. En otras palabras, que ha dejado de ser un ser humano y que se ha convertido en algo que es mucho menos que un animal. “17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.” (Efe 4:17-19).
E
ste concepto (“aselgeia”) se usa para describir el libertinaje o comportamiento disoluto y desenfrenado en las obras o en las palabras (Diccionario de la Real Academia Española). La definición de una persona que vive en la lascivia incluye que esa persona es despiadada, cruel y sensual. Es por esto que muchas versiones bíblicas anglosajonas lo traducen como “wantonness.”
L
os recursos exegéticos consultados señalan que este concepto se utilizaba para definir la inmoralidad sexual extrema, a personas que por esto se le consideraban sucias, que no se arrepentían de la inmundicia, la fornicación y lascivia que habían cometido (2 Cor 12:21), que vivían “como un perro”, o actuaban “como una cabra” o “como un gallo” 4 https://www.efesalud.com/lujuria-la-cara-oculta-y-las-consecuenciasnegativas/
HERALDO DIGITAL
a causa de la promiscuidad de su comportamiento sexual.5
L
os recursos exegéticos consultados añaden lo siguiente: - El ser humano cae en esta conducta cuando es separado o cortado de la presencia de Dios. - Caracteriza la conducta del mundo pagana en general (que no conoce a Dios) (Efe 4:19) - Es considerada una herejía y un tipo de apostasía (Jud 4; 2 Ped 2:2,18) - Caracteriza la conducta de Sodoma y de Gomorra (2 Ped 2:7) 6
V
eamos lo que dicen las referencias bíblicas de la Carta de Judas y la Segunda Carta de Pedro.
Judas 4 “4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje (aselgeia) la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” (RV 1960) “4 Pues hay unos que se han metido secretamente entre ustedes; de ellos ya se ha dicho en las Escrituras que van a ser condenados. Están en contra de Dios, toman el generoso amor de Dios como excusa para justificar su conducta inmoral y niegan a Jesucristo, nuestro único Señor y Dueño.” (PDT) “4 Les digo esto, porque algunas personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. La condena de tales personas fue escrita hace mucho tiempo, pues han negado a Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor.” (NTV)
y con ello se niega la fe en Jesús. Lo primero es una herejía y lo último un tipo de apostasía; negar la fe que antes se defendía. Veamos lo que dice 2 Ped 2:2, 18: “2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,… 18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones (aselgeia) a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.” (RV 1960) “2 Muchos los seguirán en su conducta indecente, y por culpa de ellos habrá quienes hablen mal del camino de la verdad….. 18 Buscan impresionar a la gente con sus palabras, que en realidad no valen nada. Con sus malos deseos y consejos seducen a quienes a duras penas logran escapar de los que viven en el error.” (PDT) “2 Habrá muchos que seguirán sus malas enseñanzas y su vergonzosa inmoralidad; y por culpa de estos maestros, se hablará mal del camino de la verdad….. 18 Se jactan de sí mismos con alardes tontos y sin sentido. Saben cómo apelar a los deseos sexuales pervertidos, para incitar a que vuelvan al pecado los que apenas se escapaban de una vida de engaño.” (NTV) “2 Muchos los seguirán en su vida viciosa, y por causa de ellos se hablará mal del camino de la verdad…., 18 Dicen cosas altisonantes y vacías, y con vicios y deseos humanos seducen a quienes a duras penas logran escapar de los que viven en el error.” (DHH)
“4 Porque por medio de engaños se han infiltrado ciertas personas a quienes las Escrituras ya habían señalado desde hace mucho tiempo para la condenación. Son hombres malvados, que toman la bondad de nuestro Dios como pretexto para una vida desenfrenada, y niegan a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo.” (DHH)
E
E
6 Bauernfeind, O. (1964–). σέλγεια. G. Kittel, G. W. Bromiley, & G. Friedrich (Eds.), Theological dictionary of the New Testament (electronic ed., Vol. 1, p. 490). Grand Rapids, MI: Eerdmans.
s notable el énfasis que se hace en estos versos de que esta conducta se predica sobre la base para utilizar la gracia de Dios para justificar la misma;
stos versos enfatizan la responsabilidad que tienen los que practican esta conducta con la salvación
5 Louw, J. P., & Nida, E. A. (1996). Greek-English lexicon of the New Testament: based on semantic domains (electronic ed. of the 2nd edition., Vol. 1, p. 770). New York: United Bible Societies.
y la relación con Dios que tienen los fieles. Lo que es notable es que algunos textos traducen que estas personas saben apelar a los deseos instintivos de los fieles para incitarles a regresar al pecado. Esas versiones dicen que estas personas buscan e identifican a los más débiles en la fe y los seducen. Un dato adicional es que la Biblia dice que lo hacen jactándose y haciendo alardes tontos y sin sentido.
E
s importante señalar que cuando pecamos no podemos ir delante del Señor y utilizar como excusa que alguien nos engañó. Tenemos que aceptar nuestra responsabilidad cuando le fallamos a Dios.
E
s obvio que estos pasajes funcionan como un alerta para las congregaciones y sus fieles. Esta es una amenaza real y latente. La Iglesia es un blanco de ataque constante. Hay un grupo de hombres y mujeres que utilizan el ambiente, la camaradería, la amistad y la apertura de la Iglesia de Cristo para satisfacer su lascivia. Es muy importante señalar que no podemos usar esto como excusa para dejar de ser y dejar de hacer lo que somos y lo que hacemos como Cristianos. Pero tenemos que mantener un alto grado de discernimiento para identificar los lobos y las lobas rapaces que llegan a nuestras congregaciones (Eze 22:27; Mat 7:15; 10:16; Lcs 10:3; Hch 20:29).
S
e estila que las fiestas colegiales desenfrenadas y sin control caen dentro de esta definición de lascivia, dado el caso que este concepto trasciende la sexualidad y se extiende al libertinaje en otras áreas del comportamiento.
V
eamos lo que dice 2 Ped 2:7 y la relación de este concepto con la conducta de Sodoma y Gomorra:
“7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados 8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), 9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; 10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,” (RV 1960) “7 Pero Dios salvó a Lot, un buen hombre que se angustiaba por la mala vida que llevaba esa gente perversa. 8 Lot era bueno, pero su corazón se atormentaba por todo lo que tenía que ver y oír todos los días viviendo entre tantos perversos. 9 Esto es una prueba de que Dios sabe rescatar de las dificultades a los que dedican su vida a él, pero también sabe cómo castigar a los perversos mientras esperan el día del juicio. 10 El Señor castigará sobre todo a aquellos que se dejan llevar por sus sucios deseos y no respetan su autoridad. Ellos son los falsos maestros, atrevidos
y tercos, que no tienen miedo de insultar ni siquiera a los poderes superiores.” (PDT) “7 Sin embargo, Dios también rescató a Lot y lo sacó de Sodoma, porque Lot era un hombre recto que estaba harto de la vergonzosa inmoralidad de la gente perversa que lo rodeaba. 8 Así es, Lot era un hombre recto atormentado en su alma por la perversión que veía y oía a diario. 9 Como ven, el Señor sabe rescatar de las pruebas a todos los que viven en obediencia a Dios, al mismo tiempo que mantiene castigados a los perversos hasta el día del juicio final. 10 Él trata con particular severidad a los que se entregan a sus propios deseos sexuales pervertidos y desprecian la autoridad. Estas personas son orgullosas y arrogantes, y hasta se atreven a insultar a los seres sobrenaturales[c] sin ni siquiera temblar.” (NTV) “7 Por otra parte, libró al justo Lot, que se hallaba abrumado por la vida desenfrenada de esos perversos, 8 pues este justo, que convivía con ellos y amaba el bien, día tras día sentía que se le despedazaba el alma por las obras inicuas que veía y oía. 9 Todo esto demuestra que el Señor sabe librar de la prueba a los que viven como Dios quiere, y reservar a los impíos para castigarlos en el día del juicio. 10 Esto les espera sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la naturaleza humana y desprecian la autoridad del Señor ¡Atrevidos y arrogantes que son! No tienen reparo en insultar a los seres celestiales.” (NVI) “7 Salvó, en cambio, al intachable Lot que se hallaba abrumado por la conducta lujuriosa de aquellos desalmados, 8 pues, bueno como era y viviendo en medio de ellos, sentía rompérsele su buen corazón más y más cada día al ver y oír sus perversidades. 9 El Señor sabe librar de la prueba a los creyentes y reservar, en cambio, a los impíos para castigarlos el día del juicio; 10 sobre todo a quienes corren en pos de sucias apetencias carnales y desprecian la autoridad del Señor. Osados y arrogantes, injurian sin recato a los seres gloriosos,” (BLPH) (Biblia La Palabra Hispanoamericana)
S
abemos que en las décadas más recientes han surgido diferentes interpretaciones acerca de lo que sucedió en Sodoma y Gomorra. Algunas de estas interpretaciones procuran reducir el problema de estas dos (2) ciudades a un problema de falta de hospitalidad. Aquellos que defienden esta interpretación están equivocados. El análisis textual de la historia de Génesis 19 y Ezequiel 16 no permite otra conclusión sobres este caso que no sea la violencia sexual desenfrenada.7
7 Se sugiere a los lectores que requieren más información sobre este tema leer el libro “The Bible and the Homosexual Practice; Text and Hermeneutics,” escrito por Robert A. J. Gagnon (Nashville, TN: Abingdon Press, 2001).
HERALDO DIGITAL
U
na publicación de El Heraldo (Oct 4, 2015) recoge el análisis de estos pasajes y sus conclusiones. A continuación una cita de esa reflexión: “El Pastor César Vidal comenzó su alocución destacando que este pasaje bíblico nos permite acercarnos al génesis, esto es, a la formación del modelo sociopolítico y económico que llamamos Sodoma. El centro de su reflexión gira sobre la base de que Ezequiel plantea en este pasaje cuales son los procesos, los peldaños por los que descienden todas las sociedades de la historia cuando se van deteriorando hasta alcanzar las conductas que observamos en los habitantes de Sodoma (Gn 19). Es importante destacar que el análisis escritural de ese pasaje confronta a cada lector con una realidad cruda; los habitantes de Sodoma querían violar sexualmente a los ángeles que llegaron a buscar a Lot y a su familia.8 De hecho, ese capítulo 16 destaca que la razón fundamental para el juicio de Dios es la lujuria y la abominación (Eze 16:58).
D
e la lectura de Ezequiel 16:48-50 se desprende que esos procesos son los siguientes:
- soberbia - saciedad de pan - abundancia de ociosidad - no fortalecer la mano del afligido y del menesteroso - llenarse de soberbia - y hacer abominación delante del Señor
E
s correcto destacar que el análisis del Pastor Vidal concuerda con el del Dr. Carl Zimmerman en su libro “Family and Civilization” y publicado en 1947. Este libro formula los pasos que han seguido todas las civilizaciones e imperios camino a su desintegración. La grandeza del mensaje del Pastor Vidal es que este destaca que es Ezequiel uno de los primeros exponentes de esta tesis. Hay que señalar que este mensajero desarrolló un excelente análisis textual de este pasaje del libro de Ezequiel para llegar a estas conclusiones.” (El Heraldo, Octubre 4, 2015)
L
a abominación que se hace delante del Señor aquí no es otra cosa que lo ratificado por el Profesor Nahum Sarna. El texto de Génesis 19 no permite otra traducción. Los habitantes de Sodoma querían violar sexualmente a los ángeles. Es por esto que
el texto de Pedro destaca el insulto y la injuria los seres celestiales.
E
sos versos destacan el dolor de Lot mientras vivía en ese ambiente. Este era un ambiente de conducta nefanda y de hechos inicuos, de mala vida y gente perversa, de vergonzosa inmoralidad y perversión que se oía y veía a diario, de vida desenfrenada y de obras inicuas que se oían y veían, de conductas lujuriosas desarrolladas por gente desalmada y perversidades que se oían y se veían.
E
l lector debe haberse percatado de que la lascivia supera a la lujuria en el mal que genera y en los daños que produce. Ambas son malas, perniciosas, pecaminosas y diabólicas. Somos muchos los que creemos que detrás de estas conductas hay unas fuerzas espirituales de maldad que se aprovechan de la pobreza espiritual del ser humano para provocarlo a dar riendas sueltas a los venenos que tenemos por dentro.
L
a lascivia lleva al que la practica a ver al ser humano como un objeto para desbordar su pasión, con ojos de depredador y sin piedad alguna. La lascivia no le permite verle como alguien que ha sido creado a la imagen de Dios. La lascivia lleva al que la practica a traspasar cualquier frontera o delimitación de lo que se debe y lo que no se debe hacer. Esto es, sin respeto alguno por las reglas de sana convivencia. Es de aquí que surgen las aberraciones que hemos estado observando en las noticias a nivel internacional. 8
P
or último, la lascivia es el génesis de muchos crímenes violentos. Para validar esta aseveración solo hace falta estudiar un poco el comportamiento sexual de la mayoría de aquellos que han cometido crímenes masivos y actos violentos en los años recientes.
L
a aseveración que enuncia que aquellos que practican estas conductas (lujuria y/o lascivia) han caído, están separados o cortados de la presencia de Dios es validada en los Salmos: “1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien
8 Dr. Nahum M. Sarna. 2001. JPS Torah Commentary: Genesis Hardcover. The Jewish Publication Society; 1st Edition, p. 135. 9 El Heraldo, 3 de febrero, 2019.
haga el bien. 2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. 3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. 4 ¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, Y a Jehová no invocan?” (Sal 14:1-4, RV 1960)
E
se Salmo señala que son necios. O sea, que saben quién es Dios pero viven como si no existiera. Además, estos viven para sí mismos y para hacer cosas que son abominables ante los ojos de Dios. Un detalle adicional es que estos no pueden ni quieren invocar el nombre del Señor. Reiteramos lo antes dicho, Pablo usa las palabras de Rom 13:11-14 para llamarle la atención a los miembros de una Iglesia. ¿Habrá alguien que pueda creer que esta conducta no está metida dentro de la Iglesia del siglo 21?
E
l llamado del Señor sigue siendo el mismo. Hay que desechar las obras de las tinieblas. Aquellos que saben que están atados por estas conductas necesitan buscar ayuda del Señor y de profesionales de la salud que sean Cristianos. Hay sanidad y liberación en la sangre de Cristo; hay oportunidad para desvestirse de esas disconductas y vestirse del Señor Jesucristo. Hay que regresar a los rudimentos de la fe en el Señor. Esto es, regresar a vivir una vida correcta en el Señor: “que tenga su génesis en el entendimiento, la memorización y la puesta en práctica de los principios fundamentales que rigen nuestra fe y nuestra conducta. Se trata de vivir una vida buena, sana y correcta basados en una estructura desarrollada a base de los principios que nos rigen como creyentes en Cristo Jesús.”9 “6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” (Isa 55:6-7, RV 1960)
Evelyn Quiñonez..............................................Hogar Madelyn Fuentes .............................................Hogar Celia Morales (Chelo).......................................Hogar José M. Paniagua............................................. Hogar Paula Rosario Fuentes..................................... Hogar Favor de informar si desean que sus nombres continúen en la lista de enfermos del Boletín El Heraldo, pues serán actualizados semanalmente / (787) 256-3331