26 de julio de 2015 • Volumen X • No. 491
n esta reflexión continuamos el análisis del encuentro que Isaías tiene Eprofeta con Dios y que ha sido descrito en el capítulo seis (6) del libro que este escribió. Este análisis forma parte de una batería de reflexiones
acerca de encuentros con Dios que experimentaron hombres y mujeres que aparecen en la Biblia. Se trata de encuentros con Dios que nos permiten avances espirituales significativos. Por último, casi todos estos ocurren en tiempos en los que enfrentamos crisis de los niveles más altos. Hemos estado utilizando el libro “Encountering God for Spiritual Breakthrough,” (Regal Books, Dic 1998) en aras de recibir ayudas estructurales para lidiar con esta tarea. Este libro fue escrito por el Dr. Elmer Towns. El mismo está disponible libre de costos en la página cibernética de nuestra Iglesia (www.ameccda.org). n nuestra reflexión anterior esbozamos un bosquejo que entendemos puede simplificar un poco las complicaciones que pueden surgir cuando analizamos ese capítulo del libro del profeta Isaías. En adición a esto, este bosquejo le permite al lector conocer la ruta por la que hemos decidido “navegar” en el análisis y las reflexiones sobre este poderoso encuentro que Isaías tiene con Dios.
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1. La crisis que desata el encuentro y el llamado del profeta (el contexto) 2. La sensibilidad del profeta a. En tiempo de crisis nacional, relacional, personal hay que buscar a Dios b. Se ora a Dios 3. El llamado presenta la posibilidad de que nuestras zonas de seguridad se sacudan a. El templo tiembla 4. El llamado nos confronta con la realidad de que somos inmundos frente a lo santo de Dios a. Los seraph están en fuego y se mueven ante Dios con temor y temblor 5. El llamado es más grande que nosotros 6. El llamado requiere una revelación de Dios (El Dios que gobierna la historia) 7. El llamado requiere una unción para la proclamación profética a. El significado y el valor del carbón encendido 8. El llamado requiere una respuesta... “Heme aquí…..” reflexión da inicio con el análisis de la crisis que desata el encuentro y el llamado del profeta (el Ey sustacontexto). El profeta Isaías desarrolla su ministerio profético en el octavo (8vo) siglo antes de Cristo tarea ministerial se desarrolla en Judá y Jerusalén durante los reinados de Uzías, Jotam, Acaz y
Ezequías (Isa 1:1). Han surgido varias discusiones acerca de la relación entre Isaías y Uzías, el primero de estos reyes. Algunos especialistas han formulado la existencia de un vínculo familiar entre ambos, en adición a las funciones gubernamentales que Isaías pudiera haber tenido en ese reinado. a Biblia nos regala un excelente resumen de la vida de Uzías; el primero de estos reyes (2 Cró 26:123). Allí nos dicen que este rey parecía ser un prodigio en el arte y la capacidad de desarrollar la gobernanza . En adición a esto, 2 Crónicas 26 dice que Uzías tuvo un reinado que duró 52 años (vs3). Uzías era bueno edificando, restituyendo y lo hacía haciendo las cosas con rectitud ante los ojos de Dios (vs 2, 4, 9-10). Dice este pasaje que este rey persistía en buscar a Dios y rodeado de gente correcta para hacerlo (vs5). Es por esto que Dios lo hace prosperar, porque el Señor hace prosperar a todo Jefe de Estado que busca con sinceridad el rostro del Eterno.
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zías era un rey que no rehuía las batallas contra los enemigos Dios privilegia salir a nuestro encuentro. U del pueblo. Este rey era una figura militar de prestigio s muy importante desatacar aquí que la revelación de (vs 11-14). La Biblia dice que Dios lo ayudó en esta tarea (vs EDios a este profeta impone un cambio de óptica espiritual. 6-7). Este rey fue tan exitoso en estas funciones que su fama se Dios le revela a su siervo otra forma, otra manera de ver divulgó internacionalmente (vs8). Al mismo tiempo, Uzías era excelente en el desarrollo de la infraestructura necesaria para satisfacer las necesidades de su pueblo (vs 10). Abría cisternas, hacía provisiones para la ganadería, los cultivos y era amigo de la agricultura. En adición a esto, la Biblia dice que Uzías era amigo de la ingeniería (15). in embargo, la Biblia señala que “… cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios” (vs 16). Esta actitud le llevó a sufrir el juicio de Dios, terminando su ilustre carrera gubernamental como un rey leproso hasta el día de su muerte (vs 21); porque Jehová lo había herido (vs 20) por faltar a la santidad y al respeto de Dios. l resumen de la vida de Uzías nos deja saber que estamos ante la presencia de un hombre de stado excepcional, con un gobierno estable que dura al menos medio (1/2) siglo. Si bien es cierto, el final de su carrera coloca una mancha sobre su record. Pero, sin duda alguna que la muerte de un hombre de Estado de este calibre debe haber sacudido la estabilidad de Judá y de las naciones circunvecinas. Es en este contexto que Dios sale al encuentro del profeta Isaías. e trata aquí de que la sensibilidad del profeta ha sido sacudida porque la muerte de un rey de este calibre representa un tiempo de crisis nacional, relacional y personal. En tiempos así hay que buscar a Dios. No hay una mejor receta para los días en los que se experimentan vacíos y ausencias de liderato. En esos tiempos que hay que buscar a Dios, hay que orar a Dios. Es por esto que no nos debe sorprender encontrar este consejo en las páginas del Libro de Isaías: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano” (Isa 55:6). saías busca el rostro de Dios en esos momentos. Este profeta se lanza a esa aventura del Espíritu sacudido por los dolores aleatorios a la muerte de su familiar y uno de los mejores reyes en la historia de Judá. Isaías busca el rostro de Dios sacudido por las implicaciones que traen consigo esta pérdida. Su dolor es tan grande que ha sellado con sus palabras las dimensiones de su dolor: “En el año en que murió el rey Uzías…” (Isa 6:1). Ya hemos visto que el nombre de Uzías significa “Dios es mi esperanza.” O sea, que Isaías puede estar diciendo que el dolor y el temor que experimenta son tan grandes que hasta la esperanza en Dios se le ha muerto. ¿Ha estado usted en situaciones que le han provocado esta reacción? ¿Ha experimentado usted ansiedades, temores y frustraciones causadas por vacíos y ausencia de liderato que le han llevado a preguntarse dónde está Dios? ¿Ha sufrido usted experiencias en las que ha sentido que su esperanza ha desfallecido? La buena noticia es que el profeta Isaías nos ha hecho saber que estos son los mejores escenarios para tener un encuentro con Dios. El capítulo 6 del libro del profeta Isaías nos hace saber que es en escenarios de esta naturaleza que
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las cosas. La primera de ellas muestra la crisis existente, mientras la segunda revela la gloria que prevalece sobre la crisis. La primera de ellas muestra el caos y el desorden existente, mientras la segunda revela el orden y la solidez de la majestad del Eterno. La primera de ellas muestra el desasosiego y la desesperanza provocada por la ausencia de un buen líder de gobierno, mientras la segunda revela la estabilidad y la esperanza provocadas por uno cuyo gobierno es eterno. La primera de ellas muestra la crisis provocada en un escenario que es temporal, mientras la segunda revela la gloria de un escenario que es para siempre. La primera de ellas muestra lo que es y ya no será, mientras la segunda revela lo que ha sido, lo que es y lo que será por los siglos de los siglos. ste pasaje debe ser entonces visto como una propuesta de Dios para que escojamos cómo debemos ver la vida. Hay que escoger entre lo que es aparente y lo que es eterno. s aquí que se hace necesario insertar el primer punto que destaca el Dr. Elmer L. Towns en su análisis de este encuentro que Isaías tuvo con Dios. Towns postula que Dios gusta salir a nuestro encuentro cuando nuestros sueños han colapsado. Es aquí cuando Dios decide revelarse, para hacernos saber que nuestros sueños casi siempre colapsan cuando ya no tenemos el control de aquellas cosas que queremos tener, deseamos hacer o tememos perder. ios le está diciendo al profeta que ha perdido a su amigo y a un excelente gobernante, que debe escoger lo que quiere ver. El profeta tiene que escoger si quiere seguir viendo el dolor o si quiere comenzar a ver a una virgen concibiendo y dando a luz un niño (Isa 7:14). El profeta tiene que escoger si quiere seguir viendo la angustia y la oscuridad temporal o si quiere ver que no habrá para siempre oscuridad para el pueblo que busca a Dios (Isa 9:1). El profeta tiene que escoger si quiere seguir viendo la falta de consuelo o si quiere escuchar la voz celestial que anuncia “consolaos, consolaos pueblo mío…” (Isa 40:1) El profeta tiene que escoger si quiere seguir viendo la ausencia de líderes de excelencia o si quiere ver la excelencia de un niño que nos es nacido, de un hijo que nos es dado, con el principado sobre su hombro; y con nombres tales como Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz (Isa 9:6). l profeta tiene que escoger si quiere seguir la muerte de Uzías o si quiere ver que el niño (Jesús) tiene que nacer pero el hijo (Cristo) tiene que ser dado. El profeta tiene que escoger si quiere seguir viendo la ausencia temporal de un
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uen gobierno, quiere ver un gobierno en el que lo bel trono dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre de David y sobre su reino (Isa 9:7). El profeta tiene
que escoger si quiere seguir entreteniendo su pensamiento en la falta de paz y de esperanza ante la situación presente o si quiere escuchar la voz que afirma que Dios guardará en completa paz a aquél que persevera pensando en el Señor (Isa 26:3). l profeta tiene que escoger si quiere seguir viendo el trono vacío que ha dejado Uzías o si quiere ver a uno que ha dicho que el cielo es su trono y que la tierra es el estrado de sus pies (Isa 66:1). in duda alguna que este encuentro que Isaías tiene con Dios ha servido como un proceso oftalmológico para corregir, sanar y afinar la visión del profeta. Este encuentro es entonces un esfuerzo divino para que el profeta desarrolle un entendimiento maduro de sus pruebas y de sus luchas. sto último aparenta ser un “procedimiento de operación estandarizado” que Dios usa con frecuencia. La discusión de esta aseveración forma parte de nuestra
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Mi amada Chelo: No hay palabras para describir el amor que Dios ha puesto en nuestros corazones durante estos 49 años. Estas palabras de cantares solo describen de forma breve lo que siento por ti. 9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.10 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas! (Cantares 4.9, 10). Tu amado esposo Johnny Muchas felicidades a nuestra amada Hna. Julia Fontan por su cumpleaños el 28 de julio, que el Señor la siga llenando de su amor y nuevas fuerzas.
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Se estarán realizando audiciones para todos aquellos que deseen pertenecer a la Coral AMEC CDA. El miércoles 5 de agosto desde las 7:30 p.m. en “El Palomar”. Podrán participar desde las edades de 18 años + (menores de 18 con permiso de padres). Favor de contactar a la Prof. Yessica Lanza-Vélez, directora y a la Sra. María Sotomayor, presidenta. ¡Dios les Bendiga!
(787) 467-1247