8 de marzo de 2015 • Volumen X • No. 471
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as reflexiones acerca de la familia nos han llevado a considerar algunos consejos para que seamos capaces de conseguir que nuestras familias sean felices, fuertes y saludables. Estas son las familias que son capaces de salvarse en medio de cualquier crisis. Son familias como las de Noé, imperfectas, pero comprometidos con la obediencia y la fidelidad a Dios. Los primeros consejos que formulamos fueron los siguientes: 1. Invierta en su familia. 2. Vea el tesoro que Dios ha sembrado en su familia. 3. Enseñe a los suyos las Sagradas Escrituras. 4. Enseñe a los suyos a amar a Dios.
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n esta reflexión proveemos algunos consejos adicionales. Estos consejos procuran que sus familias se fortalezcan, crezcan en el amor de Dios y sean capaces de vencer todos los enemigos que les amenacen como familia, al mismo tiempo que sean capaces de obtener el máximo de las bendiciones, de los tesoros y de los talentos que Dios les ha entregado. La mayoría de las discusiones incluidas aquí forman parte de un material circulado por el Pastor Robert Simmons, Pastor de “New Mercy Community” en el 1501 Trent Blvd de Lexington, Kentucky 40505. Esta congregación pertenece a la Organización de la Iglesia de Dios (Church of God), que es la raíz del amado concilio Mission Board en PR. Es también parte de la sombrilla de la Asociación Willow Creek que dirige Bill Hybels. 5. Enseñe a los suyos a obedecer a Dios.
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o son pocas las voces que afirman que las familias de hoy son las que decidirán cómo es que habrá de vivir la próxima generación. Tenemos que esforzarnos en enseñarles a obedecer a Dios si queremos que esa generación viva en un ambiente de respeto y con capacidades para encontrar la felicidad. El Pastor Robert Simmons insiste en que esta enseñanza debe sembrar en ellos obedecer a Dios diligentemente, diariamente y deliberadamente. ¿Cuál es la mejor estrategia para lograr esto? La respuesta es sencilla: hay que modelarlo. Nuestros hijos copian nuestros estilos de vida, nuestra forma de caminar y en muchas ocasiones copian hasta nuestros vicios y debilidades. En inglés hay una frase muy singular para explicar esto; “walk your walk before they talk your talk” (camine el camino que quiere que ellos caminen antes de ellos puedan hablar como usted habla).
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a Palabra de Dios debe estar expuesta en todos los lugares de su hogar. Casi siempre los hijos interpretan esto como que Dios está en todos esos espacios. No olvide que no hay mucha gente en el planeta con la capacidad para entender cómo es que opera la omnipresencia de Dios (Dios en todas partes al mismo tiempo). Esta exposición debe estar acompañada por vivencias, testimonios vivos acerca del amor y la devoción que se le tiene a Dios y a su Santa Palabra. 6. Enseñe a los suyos a recordar a Dios constantemente
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ste consejo procura lidiar con el peligro mortal que existe cuando nos olvidamos de Dios. Muchos de los que leen o escuchan esta declaración pueden alegar que no se han olvidado de Dios. El problema detrás de esa expresión es que olvidar a Dios no se desarrolla como un evento y sí como un proceso. Cuando estudiamos la historia de Israel encontramos una serie de altibajos muy interesantes en su conducta. Los procesos que llevan a Israel a sus temporadas de dolores y aflicciones casi siempre comienzan con el desarrollo de una actitud de “independencia” de Dios. Este estadio espiritual es seguido por una temporada de “indulgencia.” Esto es, una clase de “¡Ay bendito!” puertorriqueño con aquellos que no se portan bien con Dios o con aquello que desagrada al Eterno. El próximo paso es el de la “indiferencia,” no solo a aquello que está mal, sino a los reclamos de Dios. El último paso es la “irreverencia.” Esto es, asumir la postura de que no importa lo que la gente crea acerca de Dios. Es en ese estadio que se levantan las crisis y los problemas más grandes. Esto es así porque la irreverencia es una forma de vivir sin tener a Dios en la memoria. Estas son sin duda alguna etapas de corrupción personal, familiar y/o nacional. Robert Simmons destaca que esto le puede suceder a una nación entera. Cuando una nación se olvida de Dios comienza a preguntarse lo siguiente: “¿Quién es Dios?” De aquí se pasa a una dimensión en la que se rechaza a Dios. La pregunta entonces cambia: “¿Quién necesita a Dios?” 7. Desarrolle el arte de escuchar a los suyos
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l escritor de la Carta de Santiago nos dice lo siguiente en el verso 19 de su primer capítulo: 19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardo para hablar, tardo para airarse; Cualquier hijo estima mucho más que al oro a un padre o auna madre que se detiene a escuchar. Listen to your family – don’t JUST teach them “http://www.sermoncentral.com/bible/NIV/James-1.asp?passage=James%20 1%3A19&ScrptureHover=sermon-90979-Core%20Values%20--%20Families” James 1:19 19 My dear brothers and sisters, take note of this: Everyone should be quick to listen, slow to speak and slow to become angry, states that we should be “quick to listen, slow to speak and slow to become angry.” (NLT) Parents I don’t know of any child that would be repulsed by a parent who was quick to really listen to them.
8. Ore constantemente por los suyos (sus hijos y su cónyuge)
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re por la relación con Dios que cada uno de ellos debe tener. Ore por el crecimiento y el desarrollo de su vida devocional. Ore por el propósito de Dios para las vidas de cada uno de ellos. Ore por el desarrollo de sus ministerios. Ore por cuidado y protección. Ore para que reciban más sabiduría en la Palabra y discernimiento para ser capaces de identificar la voz de Dios en todo momento. Ore por sus testimonios, para que sean luces encendidas en medio de las tinieblas. Ore para que todos los días repose una manifestación mayor del fruto del Espíritu sobre ellos. ¿Usted pude imaginarse el cielo sin su familia? ¿Sin sus hijos? Ore para que cuando llegue el día en el que la Iglesia vuele a los cielos usted pueda encontrar a todos los suyos allí.
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La Iglesia AMEC Casa de Alabanza se complace en felicitar a nuestro amado Pastor Ernesto VĂŠlez por su cumpleaĂąos el 10 de marzo, declaramos mucha salud y bendiciones del cielo sobre su vida.