El Heraldo AMECCDA: 25 de marzo de 2018

Page 1

25 de marzo de 2018 • Volumen XIII • No. 632

ustav Aulef (15 de Mayo 1879- 16 de Diciembre de G 1977), fue el Obispo Luterano de Strängnäs, en la Iglesia de Suecia. Su nombre es recordado mundialmente por sus

contribuciones a la teología de la Cruz (“Christus Victor”, 1930). La idea del modelo que Aulef presentó es que Cristo, en su muerte y en su resurrección, derrotó los poderes hostiles que mantenían en sujeción a la humanidad. Cuando Cristo muere en la Cruz y resucita al tercer día, venció al diablo, al pecado, a la ley y a la muerte.

a mayoría de los creyentes en Cristo no tenemos dificultad alguna con estas aseveraciones. Lcontemporáneos. Ellas son parte de los fundamentos teológicos de la mayoría de la generación de Cristianos Lo que hace interesante la teología de Aulef es que gran parte de esas afirmaciones casi habían desaparecido de las discusiones, las enseñanzas y la predicación de la Iglesia hasta el 1930.

asta ese momento, la mayoría de los énfasis teológicos que se realizaban giraban alrededor H de la visión objetiva o legal de la muerte de Cristo como el evento para reconciliarnos con el Padre (asociada con San Anselmo ) o la visión subjetiva o moral que ve la muerte de 1

Cristo como un modelo para transformarnos e inspirarnos (asociada con Peter Abelard2). Sin embargo, el énfasis de la Cruz como escenario de victoria sobre los poderes que operaban en el mundo apenas se mencionaban luego del primer milenio de la era Cristiana.

sto parece ser un problema cíclico que enfrentamos de manera trans-generacional y EVictoria en más de una disciplina. Por ejemplo, se menciona que la era Victoriana (de la reina de Inglaterra) era una época en la que no se hablaba de sexo y casi no se estudiaba la sexualidad humana. Sin embargo, sí se hablaba y se estudiaba el tema de la muerte. En cambio, la época nuestra es una en la que se habla mucho (demasiado) acerca de la sexualidad humana, sin embargo el tema de la muerte parece ser un tema tabú. Lo mismo sucede con los énfasis teológicos que están de moda en la generación actual. En ocasiones parece que estamos de regreso a las discusiones acerca de la historia de gloria (énfasis teológico que entre otras cosas enfatiza que los seres humanos somos “egresados” del cielo, que nos descarriamos y lo que necesitamos es regresar al camino de gloria y el bienestar) y cada vez menos acerca de la teología y la historia de la Cruz. 1 San Anselmo de Canterbury o de Aosta; (Aosta, 1033 - Canterbury, 1109) Teólogo y doctor de la Iglesia católica. Fue abad en el monasterio benedictino de Santa María de Bec (Normandía), en el que había ingresado en 1060, y arzobispo de Canterbury desde 1093. “No busco, en efecto, entender para creer, sino que creo para entender. Pues creo esto, porque si no creyere, no entendería.” 2 Peter Abelard (1079–Abril 1142) [‘Abailard’ or ‘Abaelard’ or ‘Habalaarz’ and so on] fue el filósofo y teólogo de mayor preminencia en el siglo 12 D.C..


E

sta historia de gloria fue combatida por Martin Lutero en la Disputación de Heidelberg (Abril 25 de 1518)3. En esa disputación Lutero pudo presentar su defensa de las tesis que desarrollaron lo que hoy conocemos como la Reforma Protestante. Casi todos los postulados de esa historia de gloria giran alrededor del conocimiento (gnosis). Es por esto que ella se presta para ser una fuente de aberraciones teológicas de las que hay que cuidarse. Es interesante que parece haber elementos sobre el contraste entre la Cruz y la historia de gloria en el Catecismo de Heidelberg4; elementos que parecen combatir este énfasis.

E

s por esto que se hace necesario detenernos con alguna frecuencia a repasar los postulados básicos de nuestra fe Cristiana, particularmente aquellos que emanan de la “theologia crucis.”

E

s importante destacar que el énfasis de Lutero en la “theologia crucis”5 no era el desarrollo de un “set” o un conjunto de declaraciones teológicas. El énfasis de Lutero era el desarrollo de unas posturas metodológicas en las que la fidelidad epistemológica (la forma en que un ser humano aprende) a los modos en los que Dios escogió para revelarse en el sufrimiento, la muerte, etc., marca toda la orientación teológica del conocimiento de Dios y del mundo.

H

ay una discusión extraordinaria acerca de esta teología en un libro escrito por el Dr. John R. W. Stott.6 Su exposición me parece uno de los mejores compendios acerca de la centralidad de la Cruz y los postulados teológicos que se esbozan acerca de ella en las Sagrada Escrituras. Stott muy bien apunta que la teología de la Cruz no debe ser mezclada con ninguna otra. Ella posee un escenario único en la historia y unos argumentos que no necesitan apoyo de ningún otro. En primer lugar, el cita los trabajos de P. T. Forsyth para afirmar que Jesucristo es de manera sucesiva el Salvador, el Maestro y el Victorioso. Su muerte en la Cruz es regenerativa, triunfante y capaz de satisfacer todos los requisitos

3 http://bookofconcord.org/heidelberg.php, http://www.catchpenny.org/ heidel.html. 4 El Catecismo de Heidelberg es el documento doctrinal reformado compuesto en 1563. Originalmente fue concebido como un instrumento para la enseñanza que promovía la unidad religiosa en el Palatinado. Luego se convirtió en una guía para la predicación. Sus confesiones de fe son muy personales y apelan al corazón de los creyentes. Es un instrumento inigualable para la Iglesia Reformada.

divinos que están entrelazados en 1 Cor 1:30. Ese texto dice lo siguiente: “30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;”

P

or favor lea esto otra vez, no es que Cristo Jesús nos da sabiduría o que posee sabiduría. Allí dice que él es la sabiduría. Lo mismo sucede con los otros conceptos que Pablos expone en ese versículo bíblico. Cristo Jesús nos justifica porque Él es la justificación. Cristo Jesús nos santifica porque Él es la santificación. Cristo Jesús nos redime porque Él es la redención. Ahora bien, la historia de la Cruz de Cristo es una historia de conquista y victoria. Esa historia está desparramada a lo largo y ancho de todas las Escrituras. Para el Dr. Stott esta historia está dividida en seis (6) fases. A continuación un bosquejo básico de éstas: 7

1. Conquista Predicha a. Gn 3:15 “15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” i. La semilla de la mujer es el Mesías, esto es Cristo Jesús. b. Isa 9:6 “6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.” i. El niño prometido en esa profecía posee todos los títulos que se le adscriben a Dios.

2. Conquista Iniciada a. Esto acontece durante el ministerio de Cristo Jesús. b. Satanás sabe esto y trata de detenerlo. i. a través del asesinato de los niños que ordenó el rey Herodes (Mat. 2:13-18). ii. a través de las tentaciones en el desierto para que no fuera a la Cruz (Mat.1:1-11). iii. a través de las presiones de las multitudes para que se hiciera rey y jefe político de los judíos (Jn 6:15). 5 http://religion.oxfordre.com/view/10.1093/acrefore/9780199340378.001.0001/ acrefore-9780199340378-e-340 6 John R.W. Stott; “The Cross of Christ” (1986). Intervarsity Press (pp. 227-294). 7 Ibid. pp.231-239


iv. a través de la contradicción de Pedro sobre la necesidad de la Cruz (Mc 8:31-33). v. a través de la traición de Judas, que fue poseído por Satanás (Lcs 22:3; Jn13:27).

3. Conquista Alcanzada a. Esta es la fase de la Cruz. b. En ella Cristo Jesús derrota al príncipe de este mundo (Jn 12:31; 14:30; 16:7-11). c. Veamos lo que dice Hebreos 2:14-15 acerca de esto: “14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.” d. Veamos lo que dice Colosense 2:13-15 acerca de esto: “13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” e. Esta fase de la conquista posee maneja las siguientes acciones: i. La cancelación-perdón (“charizomai”, G5483, rescatar) de nuestros pecados. ii. La anulación (“exaleipho”,G1813, hacer pedazos) del documento (“cheirographon”, G5498, manuscrito) en el que estaban todos nuestros delitos y pecados. iii. Despojar (“apekduomai”, G554, desnudarlos) a las potestades espirituales que nos tenían en sujeción. iv. Exhibirlos (“deigmatizo”, G1165, hacer un espectáculo de ellos) públicamente. v. Triunfar (“thriambeuo”, G2358, procesión con aclamación y música) sobre ellos.

4. Conquista Confirmada y Anunciada a. La Cruz del Calvario es la victoria obtenida b. La resurrección al tercer día es el endoso, la proclamación y la demostración de esa victoria. c. Veamos lo que dice Hch 2:22-24: “22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; 23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; 24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.” d. Veamos lo que dice Efe 1:19-23: “19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.” e. Veamos lo que dice 1 Ped 3:18-22: “18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; 19 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, 20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. 21 El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, 22 quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.”


5. Conquista Extendida a. Stott afirma un principio eclesiástico básico. Esta conquista sucede según la Iglesia cumple su misión y proclama la Palabra en el poder del Espíritu Santo diciendo que el Cristo crucificado es Señor, e invitando a las personas al arrepentimiento y a creer en Él. b. En cada conversión hay un giro. i. Del pecado a la salvación en Cristo. ii. De las tinieblas a la luz. iii. De los ídolos al servicio al vivo y verdadero Dios. c. En cada conversión se opera un rescate. i. Del dominio de las tinieblas al reino de amor del Hijo que Dios ama. d. Este fue el mensaje que recibió Saulo de Tarso cuando fue llamado por el Señor: “16 Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, 17 librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, 18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.” (Hch 26:16-18) e. Ver Col 1:13; 1 Tes 1:9

6. Conquista consumada en la Segunda venida de Cristo (Parousía) a. Nota: Cristo Jesús ya reina sentado a la diestra del Padre. b. La Segunda Venida de Cristo es el desarrollo del escenario en el que el Rey de reyes y Señor de señores pone su pie sobre las cabezas de sus enemigos. i. Esto ya han sido derrotados y sentenciados. ii. En ese día comenzarán a cumplir su sentencia. c. Ese escenario incluye que el diablo es echado al lago de fuego. d. Ese escenario incluye que la muerte, el último enemigo, sea derrotada. e. Veamos lo que dice la Palabra acerca de esto: Sal 110:1 “1 Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado

de tus pies.” 1 Cor 15:24-28 “24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. 27 Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. 28 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.” Fil 2:9-11 “9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” Apoc 20:10,14. “10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” “14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.”

L

a invitación que hacemos hoy es que los lectores repasen este bosquejo y que procuren internalizarlo. La invitación a lectores que gustan realizar lecturas de textos académicos es obtener una copia de esta obra maestra del Dr. Stott. Aquellos que amamos los estilos literarios de este gigante que ya mora en los brazos del Señor (murió el 27 de julio de 2011), sabemos que sus libros nunca fueron complicados para leer.

L

os lectores deben haberse percatado que las aseveraciones plasmadas aquí no son interpretaciones. Estas son declaraciones bíblicas que se sustentan por sí mismas. El consejo final es este: no podemos permitir que el enemigo aproveche las transiciones transgeneracionales para “malear” los postulados de fe que han mantenido encendida la llama del Evangelio. La fe Cristiana está fundamentada sobre columnas, declaraciones de fe con las que no podemos admitir transacciones.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.