12 de noviembre de 2017 • Volumen XII • No. 613
Num 21:11-14 “11 Y partiendo de Obot, acamparon en Ije-abarim, en el desierto que está enfrente de Moab, al nacimiento del sol. 12 Partieron de allí, y acamparon en el valle de Zered. 13 De allí partieron, y acamparon al otro lado de Arnón, que está en el desierto, y que sale del territorio del amorreo; porque Arnón es límite de Moab, entre Moab y el amorreo. 14 Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el Mar Rojo, Y en los arroyos de Arnón. a reflexión anterior nos permitió analizar la estadía de Israel en un lugar llamado Zered. En esa reflexión Lcrecimiento” observamos que Zered (H2218) era un lugar que puede ser traducido como “arroyo exuberante en o “arroyo de los sauces osier”. O sea, Israel llegó a un lugar en el que podía prepararse para la abundancia que vendría como el cumplimiento de las promesas de Dios. Los sauces “osier” son los mejores para hacer muebles y para hacer canastas. Los israelitas ocuparían las ciudades que ellos conquistarían en el camino (Nm 21:25). Los muebles que ellos usarían tendrían que ser elaborados con anticipación. Asimismo, las canastas para recoger los frutos del camino. Llegar a Zered es llegar al lugar en el que el pueblo de Dios es preparado para las ciudades que le serán entregadas y para la cosecha que viene de camino.
Biblia dice que de Zered marcharon al lado opuesto de un lugar llamado Arnon (H769). Esta ciudad (“Ar”; LLotaH6144) quedaba en la frontera de Moab y los Amorreos. Los Moabitas eran el producto del incesto entre y sus hijas (Gn 19:35-38). Los Amorreos eran descendientes de Canaán (Gn 10:15-18). Eran conocidos
como los habitantes de las montes alrededor de Judea (Dt 1: 7, 19, 20). Estos dos (2) pueblos se convertirían en contrincantes y enemigos de Israel en diferentes generaciones. O sea, Israel fue colocado en la frontera de dos (2) de sus enemigos. Lo que hace interesante esta estación es que Arnon significa “corrientes de aguas.” Las corrientes de aguas siempre han sido vistas en la Palabra de Dios como lugares de grandes bendiciones, de experiencia de intimidad con Dios y del cumplimiento de promesas. Además, los torrentes de aguas son considerados como estaciones para repasar los actos portentosos de la mano de Dios. Todo esto ocurre en la frontera de los campos de batalla. ¿Por qué sabemos que Arnon puede representar todas estas cosas? La respuesta a esta pregunta la encontramos escudriñando lo que dice la Santa Palabra. Un ejemplo de esto lo tenemos analizando lo que dice el Salmo 46: “ 1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah 4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. 5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. 6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah 8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. 9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. 10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah ”
Los sauces “osier” son sauces cuyas ramas son buenas para hacer canastas y muebles (especialmente la especie “ Salix viminalis ”). El salmista describe aquí una situación de conflicto extremo, de tribulaciones y de experiencias difíciles con la naturaleza. Es similar a estar entre los Moabitas y los Amorreos. En ese lugar el salmista declara que Dios es. O sea, una visión del Dios del eterno presente (“Dios es”). En ese lugar el salmista relata una experiencia de pueblo, o comunitaria; lo que Dios es para nosotros. Él es nuestro amparo y fortaleza. Él es nuestro pronto auxilio en la tribulación. Esta visión de Dios le permite al salmista declarar que no hay razón para temer ante los temblores de tierra, ante las tormentas que agitan las aguas, ni ante los derrumbes.
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? 4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. 5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. 6 Dios mío, mi alma está abatida en mí; Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar. 7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. 8 Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida. ”
s evidente que el salmista parece haber atravesado por una na vez el salmista declara esto, parece darse cuenta de que U ha estado enfocándose más en los problemas que en las Etemporada muy difícil antes de escribir este salmo. De hecho, el salmista describe que su situación es tan complicada que algunos bendiciones. Para esto, el salmista decide hacer una pausa (Selah) y entonces vacía su alma en una declaración monumental: “ Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios…Dios está en medio de ella; no será conmovida.” En otras palabras, podemos estar inmersos en experiencias que predican tribulaciones, temblores de tierra, tormentas y otras clases de cataclismos, y aun así no tener temor. No tememos porque Dios es y porque Dios está con nosotros. No tememos porque las corrientes del río de Dios producen alegría en cualquier situación que la vida nos presente. La presencia de Dios garantiza que no seremos conmovidos.
l salmista dice que podemos estar quietos, que la ayuda de Dios Ecorrientes viene en la mañana. Es glorioso saber que Dios ha dispuesto de aguas para alegrarnos en medio de cualquier situación. Al mismo tiempo, la Santa Palabra relaciona las corrientes con el crecimiento y la organización dentro del orden divino.
Veamos lo que dice el Salmo 1: “ 1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. ”
de los que estaban a su lado comenzaron a concluir que Dios tenía que haberle abandonado. La Traducción en Lenguaje Actual recoge (TLA) lo siguiente en los versos 6-7 de este salmo:
“ Me siento muy angustiado, y por eso pienso en ti. Las olas de tristeza que has mandado sobre mí, son como un mar agitado; son como violentas cascadas que descienden de los cerros, de los montes Hermón y Mizar, y se estrellan en el río Jordán. ” La tristeza y la angustia son temas evidentes en estas expresiones. Pero el salmista nos dice que encontró una receta extraordinaria para vencerlas. En primer lugar, no enfocarse en los problemas y sí en un encuentro personal e íntimo con Dios; el alma bramando por un encuentro con Dios con la misma pasión con la que un ciervo brama cuando tiene sed y desea las corrientes de la aguas. n segundo lugar, decirle a su alma que se enfocará en la Etristeza alabanza, particularmente en esos momentos en los que la parecía consumirlo. En tercer lugar, el decide traer a su
memoria las experiencias de encuentros previos con el Señor. La versión TLA dice en el verso 6 que él se sentía muy angustiado y por eso había decidido pensar en el Señor. Al mismo tiempo, el salmista decide recordar la presencia de Dios particularmente en medio de celebraciones del pueblo de Dios. Esto le lleva una y otra vez a decirse a sí mismo que había que refugiarse en la alabanza.
salmo define la felicidad que experimentan aquellos que sta receta está vestida de gloria. Reiteramos que un dato Edestecuidan su testimonio público y privado. Se trata del testimonio aquellos que han decidido vivir para el Señor y deleitarse en Eimportante es que comienza describiendo que esos encuentros son similares a encontrar corrientes de aguas cuando uno tiene su Santa Palabra. Los resultados son evidentemente gloriosos. Es similar a los árboles que son plantados “ junto a corrientes aguas .” Esta expresión implica garantía de productividad (cancelación de la esterilidad). Esta expresión implica que no se pierde nada de la vitalidad que nos sostiene (las hojas no caen). Esta expresión implica que las bases sobre las que operamos no sufren de desorganización, ni desorden (las hojas que no caen no se amontonan alrededor del tronco). Por último, esta expresión concluye con la garantía de que todo lo que hagamos será prosperado por el Señor. La prosperidad no es nuestra. La prosperidad es el producto de la mano de Dios que nos ha plantado justo a corrientes de aguas.
mucha sed. A continuación las conclusiones del salmista en la versión TLA: “ 8 Te ruego, Dios de mi vida, que de día me muestres tu amor, y que por la noche tu canto me acompañe. 9 Tú eres mi protector, ¿por qué te olvidaste de mí? ¿Por qué debo andar triste y perseguido por mis enemigos? 10 Sus burlas me hieren profundamente, pues no dejan de decirme: «¡Ahora sí, tu Dios te abandonó!» 11 ¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré! ”
legar a las corrientes de aguas es llegar al lugar en el que Biblia dice que llegar al lugar de las corrientes de aguas es Lconasimilar a llegar al lugar en el tenemos encuentros extraordinarios Lpodemos afirmar que no hay razón para inquietarnos ni para preocuparnos. Llegar a las corrientes de aguas es llegar al lugar el Señor. Veamos lo que dice el Salmo 42: “ 1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. 2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? 3
en el que decidimos poner toda nuestra confianza en Dios vuestro salvador. Llegar a las corrientes de aguas es llegar al lugar en el que decidimos que solo a Dios hemos de alabar. ¡Bienvenidos a Arnon todos los que han deseado llegar!