JORGE MANRIQUE
Jorge Manrique nacioó probablemente en Paredes de Nava (Palencia) hacia 1440. De ilustre linaje, desde muy joven tomoó parte activa en la vida de la Corte castellano-leonesa, defendioó la causa de Isabel la Catoó lica en su disputa por el trono frente a la Beltraneja y, murioó en 1479, tras ser herido en el asalto al castillo de GarciMunñ oz, luchando por ella. Fue hombre de armas y de letras, precedente del “cortesano” renacentista. Producción literaria Desarrolloó una poesía cortesana, de reducida extensión; se conservan cuarenta y nueve poemas de diversa temática (amorosa, burlesca y moral), aunque es posible que escribiera algunas composiciones maó s. Poesía amorosa: el mayor nuó mero de composiciones pertenece a esta temaó tica, no muestra en ella originalidad ni verdadero sentimiento, sino que desarrolla los toó picos propios del amor cortés. Si Manrique soó lo hubiera compuesto poesíóa amorosa, hoy no pasaríóa de ser uno de tantos poetas de cancionero, su fama se debe a las Coplas. En cuando a la poesía burlesca se limita a tres poemas que siguen la tradicioó n de las cantigas de escarnio. Mucho maó s importante es su poesía moral en la que destacan sus famosíósimas Coplas a la Muerte de su Padre. Coplas a la muerte de su padre Se trata de una colección de 40 coplas dobles de pie quebrado, una elegía compuesta al morir don Rodrigo Manrique (1476). No es solamente un lamento por la muerte de un ser querido, sino tambieó n una profunda reflexión sobre la vida, el tiempo y la muerte. Métricamente la obra estaó compuesta por 40 coplas dobles de pie quebrado1, cuya foó rmula meó trica es: 8a 8b 4c 8a 8b 4c; 8d 8e 4f 8d 8e 4f. Estrofa que ha pasado a denominarse “copla manriquenñ a”. Estructura: Las Coplas suelen estructurarse en tres partes, que van temaó ticamente de lo general a lo particular. 1ª parte: (Coplas I-XIII) De caraó cter filosoó fico, consiste en una reflexioó n general sobre la fugacidad de la vida, la vanidad de todo lo terreno y la igualdad de todos ante la muerte. 2ª parte: (Coplas XIV-XXIV) Se ejemplifican los aspectos desarrollados en la primera parte, se trata de una evocacioó n emotiva y nostaó lgica del pasado reciente, ya desaparecido. Toó pico literario: Ubi sunt? 1 El pie quebrado, regularmente tetrasílabo, se convierte en pentasílabo en algunas coplas.
3ª parte: (Coplas XXV-XL) Aparece la figura del padre, menciona sus virtudes y hazanñ as pasadas, su resignacioó n cristiana y su serenidad ante la muerte, con la que sostiene un sosegado diaó logo. Principales temas y tópicos: El Tiempo, uno de los temas maó s ampliamente desarrollados, aparece unido a la idea de fugacidad y por tanto al toó pico “Tempus fugit”. La Muerte: tema obsesivo a finales de la EM, no es presentado por Manrique como algo macabro o teó trico (como era habitual en las Danzas de la Muerte), sino como el fin natural de toda vida, ademaó s es la “gran igualadora”, deberaó n enfrentarse a ella todas las clases sociales (Toó pico de la “Muerte igualadora”). Al presentarse ante su padre es caracterizada como una voz en off, casi maternal, que llama a don Rodrigo para afrontar el duro trance que le espera. EÉ ste mantendraó un diaó logo tranquilo, sosegado, con la Muerte y la aceptaraó con resignacioó n cristiana. Otros temas: El Mundo y su caducidad, pues se trata de un lugar provisional, de paso, en el que el hombre puede con sus obras conseguir la salvacioó n eterna; consecuentemente deberaó menospreciar lo terrenal, caduco e inconsistente, sometido a la accioó n del tiempo, la fortuna y la muerte. Toó picos: Vanitas vanitatis, Ubi sunt... La Fortuna, representada como una rueda inestable y caprichosa que reparte la felicidad y la desgracia. Su naturaleza mudable es una nueva razoó n para rechazar los bienes del mundo. Toó pico: “Fortuna mutabile”. La Fama: Manrique formula la teoríóa de las tres vidas: la vida terrena, la vida eterna y la vida de la fama (motivo caracteríóstico del siglo XV), considerada como el recuerdo que los que mueren dejan en este mundo. Evidentemente, eó sta es tambieó n efíómera, pues el olvido consigue vencerla. En cuanto al estilo, es natural, sencillo y antirretórico, en contraste con la gravedad del tema. Resalta la fusión de elementos medievales (la muerte igualadora de todas las clases sociales, el teocentrismo, la supremacíóa de la vida celestial sobre la terrenal…) y renacentistas (la importancia de la gloria, del recuerdo que se deja en este mundo, es decir, de la vida de la fama, seguó n Manrique), asíó como el compendio del pensamiento de la eó poca que aparece en la obra.