Primera Edición, noviembre 2019 © En busca de Xinastli © Antología Corrección de estilo y cuidado editorial © Ediciones Amatlioque amatlioque@gmail.com Ilustración de portada: Isaías “Zer0” ISBN: Trámite Reservados todos los derechos. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, archivada o transmitida, en cualquier sistema –electrónico, mecánico, de foto-reproducción, de almacenamiento en memoria o cualquier otro–, sin hacerse acreedor a las sanciones establecidas en las leyes, salvo con el permiso escrito del titular del copyright. Las características tipográficas, de composición, diseño, corrección, formato son propiedad del editor.
En busca de
Xinastli AntologĂa fanfiction
Índice En busca de Xinastli Everardo Martínez Algo chill Sergio Campos En algún lugar Yahvéh Espejo Recuerdos de un corazón endurecido Isaías “Zer0” ¿Recuerdas a Luna? Dafne López 17/18 Yaveli Méndez Mi primer triunfo Miguel Panales Asalto chido Lilian Rubio Día del operativo Thabata Santes La vida es una mierda David Santiago Track no. 444 Karim Soule
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en busca de Xinastli
En busca de Xinastli Everardo Martínez
Xinastli, obra de Marcos Pablo López, explora los recovecos de una sociedad que se está fracturando poco a poco. Desde un cotidiano que raspa, que causa comezón, que no deja nada a la imaginación, el autor nos evoca esos barrios incrustados en las montañas, como granos de un gran México decadente. En cada cuento-narración-vivencia-anécdota, Marcos, nos da pincelas de lo que puede, o está pasando en una de las ciudades más grandes del mundo; muestra fiel de la sociedad mexicana. Narrativa dura, sin pelos en la lengua, y con una cadencia que recuerda a los grandes tokines de reggae, a una caguama banquetera o a cualquier familia de la gran urbe. En la clase de Literatura I, del Bachillerato General de la Universidad Tecnológica Americana (UTECA), decidimos revisar el libro de Marcos Pablo, con la intención de analizar y disfrutar la nueva narrativa mexicana. Además de utilizarlo para la clase, propuse que los estudiantes escribieran una narración de fan, para que se adentraran en el mundo de Xinastli. Este libro electrónico recapitula las mejores del curso, tomando entonces, una visión externa e interna de lo que Marcos Pablo escribió hace un par de años, pero desde la mirada de aquellos, quienes pueden ser los antagonistas del gran Xinastli.
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en busca de Xinastli
Algo chill
Sergio Campos
—¡Que tranza! Pablo ¿Cómo va la chamba? —Pues aquí andamos ¿Y tú qué onda? —Pues… pasándola chido, ¿wey no se te antojan unos tacos con una buena chela? —Ya me la estás antojando wey, pero pues el pedo es que aún no me ha pagado el wey al que le vendo. —No hay pedo, yo te compro los tacos y de paso la chela. —¡Ah no mames! Pues chido, y ese milagro que me compras algo, culero. —Pues ya vez wey. Mira, se me ocurrió un plan en la mañana bien chingon y bien chill canijo, cómo vez ¿Le entras? —¡Ay wey! Pues explícame el plan y tal vez se arma algo. —Pues mira es algo bien fácil Pablo, la otra vez estaba viendo una película que trataba de ir al banco a robar wey, yo vi que el wey de la película entraba y salía en 5 minutos sin hacer tanto ruido, el wey apagaba las cámaras de seguridad y cuando salía, se veía bien tranquilo wey, no levantó sospechas y se fue caminando. Entonces yo me levanté y cuando salí a dar el rol, vi una tienda y pues que entro wey, ya estando ahí, me voy por un chesco que se me antojó y ya en la caja le digo al wey que atiende: “cámara, dame todo el dinero y abre la puerta del baño”. Pues que le agarro unos dulces para los morros y también unos condones dije: “¡chingue su madre! Para los morros calientes”, y pues en lo que fui a cagar que le dejo la placa de la banda. Ya salí bien tranquilo de la tienda, bien ligero wey, me sentía el wey de la película y pues ya me vine para acá wey. 11
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—No pues chingon wey. —Entonces, ¿Qué dices del plan mi Pablo? —Pues la neta me convenciste un poco, pero pues no mames, tú estás pendejo o que mijo, no es lo mismo la tienda que un banco, ¿En qué nos vamos a escapar? —Ah simón, se me estaba olvidando. —No me digas que a pie wey. —¡No pues si!, ¿por qué no? El wey de la película se iba caminando bien tranquilo wey, sin levantar sospechas. —Pues si lo pones así, pues sí. —Pues ahí está wey, tengo todo bien planeado ya. —¿Y qué vamos a hacer con el vigilante? —No pues yo lo agarro y tú le quitas el tubo y ya está. —No pues sí, no se me había ocurrido. —Ahí está mi Pablo, soy una mente maestra, como dicen en la película, ¿vamos o qué? —Pues va, vamos primero por los tacos y ya después vemos que pedo. —Va, cámara, vamos por los tacos del Güero.
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En algún lugar Yahvéh Espejo
—Vamos amigo, no te agüites —me dijo Armando la noche pasada—. No es culpa tuya si las mujeres ya no piensen en tipos románticos iguales a ti. Ahora estamos en el nuevo siglo y a las chicas de ahora les gusta la fiesta, la droga; que las cojan y les regalen cosas caras, igual que a la gran mayoría de hombres. Ellas ya no piensan en tipos que les den rosas y sean románticos eso tiempos están muertos. Pero tampoco te agüites tan feo, tal vez las pocas mujeres que si prefieren eso están en peligro de extinción y tal vez el destino te termine juntando tu camino con alguna de esas y puede ser que termine siendo tu alma gemela. Esas palabras se me guardaron y un día fui al café y pedí lo de siempre y cuando estaba sentado en la mesa fue cuando la vi, parecía que se detuvo el tiempo tal cual como dicen en las películas. Entonces ella pidió un café y se sentó dos mesas delante de la mía, obviamente me gustó y quería hablarle pero era muy tímido. Aunque eso no me detuvo para hacer lo posible de acercarme a ella y hablarle. Entonces me acerqué y busqué una excusa para hablarle, tiré su cartera sin que se diera cuenta para recogerla, dársela y así llamar su atención. Y fue ahí cuando le hablé, le di su cartera y aproveché para llamar su atención, le saqué varios temas de conversación y ahí fue cuando mis pupilas se agrandaron y empecé a sentir mariposas en el estómago. Justo cuando me estaba despidiendo de ella me pidió mi número y dijo que si podíamos 13
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salir otro día, y yo emocionado conteste que sí. Entonces llegó ese día, nos la pasamos muy bien. Fuimos a los museos y después al parque, fue ahí cuando supe que era la chica ideal y estaba muy seguro de que era mi alma gemela. Pero… llegó ese momento… eran las 10:58 de la noche, íbamos saliendo del parque, me preparaba para llevarla a su casa, íbamos cruzando la avenida, no había ningún coche que pasara… pero… llegó uno excediendo el límite de velocidad, evidentemente estaba muy tomado y ella lo vio y sabía que nos iba a atropellar, entonces, me empujó para que no me pasara nada pero… justo voltee atrás y vi pasando el carro y llevándosela, hasta que el coche se estrelló en un edificio. Ella estaba en medio… muerta… y en mis pies cayeron las rosas que le había regalado... Lloré tanto que no tuve la fuerza para ir a su funeral. Cuando decidí ir no podía separarme de su tumba… ahí comprendí lo que era el verdadero amor, y ahora sé, que tan peligroso puede llegar a ser.
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Recuerdos de un corazón endurecido Isaías “Zer0”
Hubo un muchacho sincero de corazón verdadero, de los que sienten primero antes de admirar la piel, buscaba amor verdadero, ningún amor pasajero y aunque ella aún era un sueño, incluso ya le era fiel; idealizó a una chica perfecta, de aquellas que no habitan en este planeta, en su interior había tan sólo inocencia, no tenía idea que aquí no hallaría nobleza, creía que con el tiempo vendría la correcta, que sólo era cuestión de tener paciencia y mantener en sí toda la fortaleza pues su desolación golpeaba con fuerza. Eventualmente el chico... sintió gran atracción por una que otra chica... que a su vida llegó, pero su introversión ahogaba palabras que él deseaba hablar para mostrar que amaba como nadie amó, yo no podría explicar todo el dolor que soportó cuando miró que a quien amó no buscaba nada de amor, él quería amor y ella solo diversión, ¿De qué servía un buen corazón si nadie requería su amor? Entonces dijo estas palabras su voz: —Maldito mundo que no albergas mi ideal del amor, malditas farsa que nos venden los libros de ficción, nadie merece mi amor, basta de sentir dolor. El chico entonces se centró en avanzar, el amor le daba igual, su enfoque estaba en triunfar, ya no había más distracciones que le pudieran frenar y en sus adentros tan solo lo motivaba el pensar —Le mostraré al mundo entero que no me van a olvidar, seré más grande que aquellos que hoy me pudieran pisar, forjaré huellas de acero que nadie podrá borrar, las chicas que 15
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una vez me ignoraron un día me van a admirar, verán que desperdiciaron a alguien que las pudo amar pero ya será tarde, su tiempo quedará atrás. Y quien diría que en verdad lo que predijo un día se haría realidad. Un día en una entrevista le preguntaron si se iba a casar ¿eh?, no imaginaron lo qué iba a contestar. —Jurarle amor eterno a alguien es irracional, pues nadie más debe forzar el hecho de a otro ser amar, no es natural... el concepto fidelidad, es más la monogamia no es más que una tonta construcción social, la realidad... nadie es fiel a la hora de pensar y nadie dudaría engañar si el acto se fuese a borrar, lo natural es la atracción que sentimos por muchas más personas, es fiel aquel que ha reprimido su instinto sexual y reprimirlo solo me trajo a mi más infelicidad. Y así termina este recuerdo, con la derrota de un chico que un día creyó en la ilusión que al no obtener el amor que un día soñó se convirtió en aquel ser que alguna vez despreció con un corazón más duro que la roca.
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¿Recuerdas a Luna? Dafne López
¿Recuerdan a Luna?, del cuento “Track No.7”; pues es hora de contar su historia: hace 7 años cuando conoció a Xinastli, estaba pasando por una ruptura amorosa, lo que dio paso a que se decidiera en conocer a más personas. Una tarde en Coyoacán en un lugarcillo donde ponían reggae, lo vio. Antes de conocerlo acababa de pasar por grandes conflictos, había tenido problemas con su mamá, lo que la orilló a irse de donde vivía. Sin saber a dónde iba, solo tomó un camión que decía: “CDMX”, quería estar lo más lejos posible de su familia, quería ser alguien totalmente nueva, nuevos aires, nueva gente, todo nuevo. Al llegar a la CDMX conoció a un tal “Grillo”, quien la acercó al reggae, un tipo de música en que te puedes refugiar y liberar todo por medio de paz. Pasaron 2 meses sin que Luna supiera nada de su familia, pero ella se encontraba bien, había encontrado la paz y seguía con su camino. Iba a bares a bailar y tomar, era un sueño para ella solo, tenía que relajarse y dejarse llevar. Una noche en “La Diabla” acompañada de su ya pretendiente “Grillo”, Conoció a Xinastli, alguien con el que compartía algunos gustos. Lo primero que pensó acerca de su “nuevo” amigo fue: “rayos ahí viene este que parece loco”, y si así fue como Xinastli demostró que si estaba loco pidiéndole un trago de chela, creo que no fue lo mejor que se le pudo ocurrir pero sucedió. El grillo la había abandonado, parecía como si se hubiese esfumado entre la multitud. Ella, siendo amable y sin compañía, decido charlar un rato más con Xinastli. A partir de ahí comenzaría una relación que tardaría bas17
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tante tiempo en ser algo formal, pues a Luna no le convencía del todo estar con alguien tan inmaduro, pero si es bien cierto que las mujeres maduran más rápido que los hombres, ella después de 3 meses de tanta insistencia, aceptó estar con él. El tiempo pasó tan rápido que cuando se dieron cuenta ya llevaban 4 años en una relación y ya estaban por rentar un departamento juntos, ese mismo año la persona que se esfumó en “La Diabla”, apareció sin dar explicaciones y volviendo a generar en Luna mariposas en el estómago, ella por más que quisiera no podía evitarlo pues fue su primer todo en la CDMX, ¿cómo olvidar a alguien que te apoyó en tu llegada a lo desconocido? Apenas pasaba el año desde su regreso y ya nada era igual con Xinastli, ya todo eran tormentas en un cementerio, no había nada que se pudiera hacer al respecto y así fue como su relación poco a poco se fue deteriorando, como una casa vieja. Pero claro, a Luna no se le había olvidado el Grillo, con quien se seguía viendo la mayor parte del tiempo. Solo faltaba un movimiento en falso de Xinastli para que todo por fin terminara y pudiera seguir con su nueva relación, que estaba por comenzar. Y bueno, el final ya lo saben…
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Yaveli Méndez
¿Por qué en las noches solo pienso en él y no en otra cosa?, su partida fue tan difícil que hizo que entrara en depresión. Ya no me importa ni como me veo. A veces solo pienso en volver a buscarlo, ya sea llamándolo o ir a su casa, pero pensará que soy una loca obsesionada, pero, tal vez y sí, pero es que realmente me enamoré de él, como jamás lo había hecho con otra persona. No sé qué hizo para que me enamorara de él, quizá fue un amarre, pero sería un poco estúpido, realmente no sé. Es muy difícil de entender, me dice cosas tan bonitas y después me deja de hablar y me confunde. A veces salimos, nos besamos, nos agarramos la mano, pero al siguiente día me deja de hablar, ¿por qué?, nunca entenderé porque es así conmigo. Tal vez estamos hechos para estar juntos, pero no en este momento. Me gustaría mandarle mensaje con el pretexto de ir por un helado, o que me acompañe a comprar cosas o no sé, lo primero que se me venga a la mente. Estoy decidida de mandarle mensaje, aunque no me conteste, o tal vez y si me conteste. —Hmm, Hola, ¿cómo has estado?, esto es muy raro para mí, ya que tiene tiempo que no hablamos. —Hola, bien ¿y tú chaparra? —Es extraño que me digas “chaparra”, me recuerda a cuando éramos novios, pero muy bien gracias. Te quería decir que no se hmm, si quieras que saliéramos un rato, no sé, por un helado para platicar, ¿o que te gustaría hacer? 19
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—Lo siento, pero es que ahorita tengo una relación y la verdad no quiero tener problemas. —Ok, está bien, te deseo lo mejor en tu relación. Lo sabía, sabía que él ya tenía otra persona, que ingenua fui. Solo me recostaré en mi cama y lloraré un poco, y quizá con eso estaré bien.
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Mi primer triunfo Miguel Panales
Este es mi primer logro, me siento tan emocionado, tengo esa sensación de nervios, no sé cómo reaccionar, no sé cómo mi capitán va a reaccionar después de desafiarlo, ya que me dijo que no dejara mi posición en el campo. Todos me la pasaban, pero yo sin saber que hacer no me movía, no tocaba el balón. Todos me decían: “pendejo muévete, tienes el balón adelante patéalo”, yo como pendejo no lo pateaba, solo me pasmaba, me quedaba en blanco. Cuando el Jorge mejor conocido como el Capi, el mandón del equipo me sacó y yo como wey me subí el balón calló a mis pies, el mundo se movía lento a mis ojos mi pie se flexiono agarro impulso mientras el reloj marcaba 10 segundos y todos me gritaban ya déjalo nunca le das a nada, el Capi me gritó “a ver hijo de tu perra madre, si le tiras te mato cabron”, mi pie soltó la patada, el portero estaba papaloteando moscas y ante el punto definitivo mi equipo ganó, ganó. “¡Ayyy!, pendejo que hiciste el Capi me va a matar”, en mi mente no dejaba de decir eso, de repente lo miro y viene corriendo y me abrazó, todos gritaron, te queremos, lo lograste, lo lograste. Juan gritó yo invito la primera ronda, yo por idiota y por el impulso grité “yo las otras tres” me quedé, olvídenlo olviden no tengo dinero. Llegando al bar El Chicas, que es el cantinero -apodo ganado porque siempre traía una mujer nueva a trabajar con él y los rumores decían que les pagaba con el paquete-, me dijo: “me enteré de que anotaste la definitiva y por tu primer triunfo te dejaré escoger a una de mis meseras para que tú le 21
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pagues y no lo tomes como favor si no como regalo, vamos campeón”. Escogí a la más niña, a la que El Chicas quería, solo me miró con cara de esa no pendejo, lo vi como que contando, guardó la calma, me señaló la puerta donde lo podía hacer y pues… Estando en la cama solo hablamos, yo con 20 años recuerdo haberle dicho que cuál era su edad y me contestó que 14, y que normalmente miente, diciendo que es mayor para poder trabajar. La miré, me bajé los pantalones y me miró con cara de asco, pero yo ya estaba caliente de esos pechos que para su edad no se veían bien. Bueno, ya se sabe cómo somos los hombres de calenturientos, me bajé los boxers y ella me miró con cara de que rico, ella lo tomó en sus labios y empezamos a jugar un rico tiempo al Twister. Solo duré lo promedio, una hora en mi mente, en realidad duré 30 minutos. Ella solo me besó y me tomó de la mano, me dijo su nombre verdadero Alejandra. La llevé a mi casa y nos echamos otras cuatro partidas de ese gran juego. Al día siguiente recordé su edad, me levanté, me quedé pensando “ya la cagué, si de por si mi reputación era mala desde el Kínder imagínate con una menor de edad”, ella se levantó, tragué saliva, solo me excité más al verla desnuda y pues un pájaro se paró en el tronco del árbol, ella lo vio y dijo si quería ayuda con eso, reaccioné con un no gracias. Una hora después se fue para su casa dejando sus redes sociales su tanga para nunca olvidarla, la llamé, me le declaré. —Sebastián, eres mayor de edad y yo menor, por el momento solo amigos con beneficios —dijo Alejandra. Yo la besé, la tiré a la cama y ella empezó todo, cuando de repente llamaron a la puerta era mi único amigo Rafael, el pedófilo del salón y el más chismoso, ella gritó “MI HERMANO ESCONDETE” ¿Su hermano es Rafael? Me escondí rápidamente, el entró y la vio desnuda solo vi sus pantalones alzarse, él con quien se le ponga enfrente se excita. Alejandra lo corrió y me sacó, me dio una última chupada a la paleta y me sacó por la ventana, me escribió en una nota 22
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“si quiero ser tu novia, no importa la edad”, me fui feliz gritando de felicidad, llegando a ver al Chicas, le agradecí lo besé en la mejilla y me dijo “quiero a mi chica de vuelta”, el muy hijo de su perra madre me soltó un vergazo y solo dijo “estas endeudado conmigo y nunca te dejaré hasta que me la des”. Salí corriendo de ahí a ver a Alejandra. Le dije toda la verdad del Chicas y me dijo “yo siempre estaré a tu lado vamos al Bar”, El Chicas, invitó a todo el equipo para no iniciar un pleito, estaba Rafael, el Cap, Juan, Pepe, José, Magdalena, Mauricio, Teresa, Gabriel, Rubén, Emiliano, Ángel. Él como yo, sabíamos que los invitó para empezar peleas, El Chicas la llevó a la parte de atrás, solo se escuchó una perra asquerosa, salió corriendo, me tomó de la mano y me llevó con ella, El Chicas salió gritando “considérate muerto Sebastián” nos fuimos del pueblo corriendo. Regresamos una hora después, parece que El Chicas lo había olvidado, llegamos a mi casa y se quedó a dormir, despertamos felices con un juego más.
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Asalto chido Lilian Rubio
Xinastli se encontraba caminando regreso a casa con una caguama en manos, caminaba por su barrio, admirando todo lo que lo rodeaba, asegurándose de no toparse con el Tavo, pues sabía que buscaría alguna manera de hacerlo quedar en ridículo. Xinastli comenzó a tener pensamientos preocupantes, pues aseguraba que si aún no le había pasado algo malo es porque la vida se estaba preparando para darle una putiza. Inmerso en sus pensamientos mientras caminaba a paso veloz temiendo caerse o encontrarse con alguien indeseado escucho como alguien gritaba su nombre. —¡Que transa! Xinastli, saca las chelas —No traigo, ésta la pedí prestada —comento Xinastli un tanto avergonzado, pues su carencia de dinero era algo constante y algo que lo hacía sentirse miserable. —No mames Xinastli, siempre andas sin un peso en la bolsa. —¿A poco tu si traes wey? —Comento un poco a la defensiva. —¡A huevo! Pide un cartón, yo te lo pago. —¡Ay wey! ¿Ladronde lo sacaste? El energético amigo de Xinastli solo rio y le comento que tenía un plan que los beneficiaría. Comenzó a contarle como había robado una farmacia en la mañana con la pistola que tomó del cuarto de su hermano. Mientras él hablaba de lo sencillo que había sido todo, Xinastli comenzó a pensar en que de verdad necesitaba el dinero, lle25
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vaba trabajando en lo mismo por muchos años y nunca tenía el dinero necesario o suficiente para vivir, estaba tan escaso de dinero que tenía que pedir prestada una caguama con la promesa de que la pagaría después ¿qué tan mal debía de estar para eso? Sin terminar de escuchar la historia de cómo robó unos medicamentos y hasta unos besos a la chica que entendía, le dijo que sí. —¿Sí? —Cuestionó un tanto aturdido su amigo, no esperaba que aceptará tan fácil. —Si, ¿cuál es tu plan? —Mira primero necesitamos un conductor designado, gasolina y lo demás ya veremos. —Vamos a mi casa a tomarnos la caguama y hablamos todo. Ambos amigos de robo se dirigieron a casa de Xinastli para planear su robo. Dos semanas después —¿Estas listo Xinastli? —Más que listo —comentó acomodanse las gafas y el bigote falso. —Al chile siento que esto no es tan buena idea. —No mames Tavo, ¿no que muy salsa? —Pues si wey pero algo me dice que algo malo va a pasar —Mira Tavo, cállate, tú preocúpate por manejar y nosotros de lo demás. Ambos compinches salieron del auto, Xinastli traía un saco largo y bajo las mangas de este traía pistolas de agua llenas de gasolina. El amigo de Xinastli de igual manera traía lentes y un peluquín, mientras que debajo de su camisa traía un arma de fuego —Ya sabes Xinastli, le enseñas el papelito y le lanzas gasolina a la persona que este en la caja y a toda su estación 26
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antes de que termine de leer Xinastli no contestó y se acercó a paso acelerado a la caja, esperó su turno. Con la cabeza agachada entregó el papelito, esperó, contó hasta dos y vertió la gasolina en la persona detrás de la caja, escuchó un jadeo de sorpresa mientras que la chica comenzó a hablar. —De… Debes pensarlo bien, algunos billetes pueden rastrearse y… ¿Xinastli? En ese momento el reconoció esa voz, la voz de la mujer que lo dejó preguntándose que había hecho mal, aparte de amarla, la mujer que lo dejó llorando noches enteras. Mientras ella salía con su jefe, la misma que sin despedirse se fue, Luna. —¿Luna? —Xinastli, ¿Qué estás haciendo? Neta vete de aquí antes de que apriete el botón de pánico. —Mira Luna no tengo tiempo para tú drama, dame el dinero. —Xinastli, deja de ver televisión, creíste que sería tan fácil robar un banco? Te creía más inteligente y … —Xinastli comenzaba a molestarse con cada palabra que decía Luna, a tal grado que una ira incontrolable crecía en su ser, el verla ahí burlándose de él lo molestaba y mucho. Xinastli cedió a sus deseos salvajes y lanzó el encendedor a Luna. Todo sucedió en cámara lenta, el fuego comenzó a abrasarla sin piedad alguna, mientras ella gritaba, las personas presentes comenzaron a gritar y querer escapar, Xinastli cayó en cuenta de lo que acababa de hacer y se sintió feliz, ella le había roto el corazón y él la quemó, suponía que ya estaban a mano.
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Día del operativo Thabata Santes
Era un viernes 13, obvio ¿qué esperábamos? debía pasar algo, ese día era reconciliación con algunos compañeros de clase, que para ser sinceros ya nos llevábamos bien, solo que ese día se vería todo. Nos pusimos de acuerdo para salir el viernes, iríamos a un antro por Bellas Artes, de haber sabido que iba a pasar esto ni de pinche chiste me hubiera parado ahí. Ese día todos nos esperamos, saliendo de clase nos fuimos a casa de Yaveli, de ahí pediríamos un Beat para que nos llevara a todos, nos fuimos; la verdad ya hasta me estaba dando flojera porque el día estaba nublado, triste -más o menos como mi estado emocional-, pero pese a eso decidí ir, ya que no tenía nada que hacer. De camino hasta frio y sueño me dio, iba durmiendo en el carro en el hombro de Karim, íbamos en silencio, obvio pedimos 2 carros, en uno se fueron cinco personas y en donde iba yo éramos cuatro. Llegando caminamos hacia bellas Artes, estábamos buscando un lugar que no estuviera tan lleno, porque todos estaban hasta su madre. En ese lugar nos jalaron, ya saben, se acercan y te invitan, decidimos entrar, éramos nueve personas más cuatro amigos de ellos, entrando nos dieron una mesa, pidieron alcohol, una cubeta de cervezas y desde que llegamos todo estuvo super chido, ambientados incluso hasta los más seriecitos sacaron sus trapos al sol jajajaja. La más calladita, abriendo cervezas con las mesas y la golpeaba con la mano, el otro besándose como siempre con quien se le pare en frente, y otra, besándose con los que estuvieran ahí buscándola. Bailamos, tomamos, eran las 5:00 29
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pm, seguíamos bailando, cantando y gritando cada que decían “¿dónde está el grito de las chicas solteras?”, jajajajajaja, que cagado que todas estuviéramos solteras y algunas aun sufriendo por los ex, me incluyo. Se terminaron las cervezas, yo iba relax, llevaba apenas dos, raro en mi peeero… mi mamá pasaría más tarde, así que debía estar en buen estado. Pedimos un cartón y una jarra de cerveza, estábamos bailando, algunos perreando, era un lugar lleno de todo, algunos incluso estaban a punto de coger, yo creo que solo porque los sacarían de ahí pero ya estaba uno arriba del otro, beso y beso, comían pan enfrente de los pobres, chale. Aunque algunos chavos se acercaron a decir lo típico “vamos a bailar amiga” pero nah, a veces me siento muy mamona, pero mejor hay que ser precavida, ya sabemos en que acabara eso, “no gracias amigo, estoy bien, estoy bailando con mi amiga”, dije yo, mientras jalaba a la amiga de Lili, que ni le hablaba pero ya saben, en la peda todos son amigos de todos, así que bailamos, y miren que el chavo no estaba feo, incluso minutos antes se acercó otro a decir lo mismo pero pinches nacos ahí sí ni voltee y le dije “¿bailar con quién?” y voltee los ojos. A la media hora llegaron ofreciendo coca, la verdad a mí me daría miedo meterme eso, me apendejaría más de lo que ya estoy, y aparte en un lugar desconocido, no, no, no, mejor así, nadie quiso. Apenas íbamos abriendo una cerveza cada quien, se acercó el mesero y dijo “Amigas van a hacer operativo”, dio dos pasos y regreso más alertado diciendo “No pueden estar aquí”, no me alarmé, dije pues nos orillamos y ya, al fin no estamos haciendo nada malo. Ni treinta segundos pasaron cuando volteé y no mames, llegaron muchos tipos y entraron y agarraron así nada más a muchos del cuello y los sacaron arrastrados, ahí fue, en ese momento, les grité a mis amigos, “Heeeeey, agarren sus cosas y vámonos”. Agarré todas las mochilas y no sé cómo me dio la rapidez en ese momento, yo estaba al lado de la silla donde estaba la pinche montaña de mochilas y chamarras, las agarre todas y le avente a cada quien 30
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su mochila, nadie sabía que estaba pasando, obvio, solo a Yaveli y a mí nos dijeron, nosotras cagadísimas de miedo y nos demás en la pendeja, porque no entendían que mierda estaba pasando, solo los jale y agarramos todo incluso las cervezas, Ian las agarró y las envolvió con mi sudadera, las metió en la mochila, nos dirigimos a la salida y no nos dejaban salir que porque no teníamos pase de salida “¿En qué pinché momento nos dieron pase de salida? Contando, vimos que nos hacía falta Dafne, no mames nos cagamos más, a parte faltaba un chavo quien era amigo de una de ellas, lo más probable era que lo bajaron, la fueron a buscar, no la encontrábamos, por suerte Ian me dio su celular y en ese momento entró una llamada “Dafne”, contesté y dijo que estaba bien, que estaba abajo, no podíamos salir, todos se alteraron, era obvio, empezamos a juntarnos y a empujar, todos salieron a empujones, éramos tantos que hasta entre nosotros nos perdíamos. Karla no sabía qué pasaba, así que la agarré y nos bajamos; yo entre que estaba ida y pendeja me asomé hacia abajo y ellos ya se iban, me gritaron y corrí a alcanzarlos, abajo estaba uno de seguridad con la alarma, con un megáfono pidiendo que se desalojara, todos salieron chiflando, mentando madres, o gritando “¡Goya! ¡Goya!”, blah blah. Ya abajo nos juntamos, encontramos a este chavo y a Dafne, Yaveli estaba llorando porque no estaba Dafne, a mí ganas no me faltaron, pero fue más el despertar y salir de ahí a que llorara, aunque la entiendo porque fue su coraje, era la segunda vez que se perdía, pero esta vez la sacaron a empujones. Natalia estaba espantada porque no sabía quién traía su mochila, pero la encontró; ahora que lo cuento es cagado, pero en ese momento, todos nos estábamos cagando del puto miedo. Llegó mi mamá exactamente cuando todo acabó, se dio cuenta porque estaban muchos helicópteros muy abajo pasando y rodeando, Karla, Carlos, Ian y Karim se fueron; Lilian, Yaveli y su amiga de Lilian se fueron a comer aparte; Dafne y Natalia se fueron a seguir la fiesta, yo pues me fui 31
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con mi mamá, mi abuela y mi hermana a comer tacos. Donde era la segunda vez que veía a un chavo ahí, la verdad los dos nos seguimos el rollo, el sábado lo veré, iré a comer tacos de nuevo, con tal de verlo, a ver qué pasa, si me gusta y si le gusto, confirmé el viernes; ahora estamos planeando otra salida solo espero que no se repita un pinche operativo.
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La vida es una mierda David Santiago
La madrugada del 16 de septiembre fue un desmadre. Conocí en el antro a un particularmente atractivo chico, al parecer era el hijo del dueño del lugar; me dijo que tenía unas ganas de una buena peda, obviamente accedí al verlo como un blanco para mis “necesidades”, y el lado bueno es que tenía una oportunidad, era su “última noche” y no tenía amigos con quien celebrar así que humildemente me ofrecí para darle su mejor última noche. Total, solo bebimos, hablamos y resultó ser hetero, y para colmo comprometido, carajo tan bueno que estaba… al salir del lugar estaba a punto de reventar de la vejiga y aún estaba lejos de casa así que me fui a un arbolito a orinar, y como por arte de mala suerte, se me aparecen los polis, y que agarro a mi amiguito y nos echamos a correr, al dar la vuelta me escondí detrás de un arbusto y ya no me encontraron. Minutos después llegué a mi hogar, dulce hogar o eso creí, porque aparte de joto estoy bien bruto, no encontré las mentadas llaves, y no tuve de otra, más que ir a dormir con un vecino A la mañana siguiente me desperté y fui por un repuesto de las llaves, cuando iba de regreso a mi casa y tenía que ocurrir la desgracia de encontrarme a la persona que más odio en el mundo “La Perdida”, un ex mejor amigo, que nuestra relación terminó muy, muy, pero MUY mal, pero eso es historia para después; venia con un par de Drags para un show que iban a dar por Juárez; bien cínica la jota, me invitó al show fuera de la ciudad; obvio me negué rotundamente, pero estaba crudo y desorientado así que ya me convenció de ir. A la 33
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mitad del camino me acobardé y en una parada salí corriendo de su carro lo más rápido que pude, tomé un camión de regreso y por fin llegué a mi dulce y humilde hogar. Al otro día… En las noticias anunciaron un terrible accidente de coches donde hubo más de 30 muertos, entre los que estaban los amigos de “la Perdida” y solo un sobreviviente: él mismo. Vaya jajaja sí que la vida es una mierda…
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en busca de Xinastli
Track no. 444 Karim Soule
Abuela ¿recuerdas la canción que tenía de nombre un número que significaba “ÁNGEL”? Qué bueno que estas aquí, necesitaba recordar esa noche cuando la pusieron, ya está llegando a mí el olor del perfume que llevabas, también el olor del rímel; mi tío te lo hizo con esencias que olían a los marihuanos de la esquina, que ahora son mis amigos, pero no importa. Ya estás aquí y te necesito para volver a la vida, no sé si es un mal viaje o si en realidad viniste para llevarme, ¿acaso estoy sintiendo lo que sentías antes de irte? No quiero pensar en esa salida, quiero volver. No me lo tomes a mal, me gusta estar aquí, contigo, pero necesito volver. Por favor ayúdame, el olor de tu perfume se está apoderando más de mí, ¿ya te acordaste de la canción?, hacía referencia al placer sexual, pues decía que si mañana morimos no importaba ya que ya estamos acostumbrados a estar siempre en el cielo, recuerdo que yo veía otra referencia en la canción, con las drogas pues también nos llevan al cielo, pero ¿Por eso estoy aquí? ¿Tengo que estar acostumbrada? A decir verdad no me quiero ir aún, necesito seguir caminando pero me llegan más olores de esa noche, ahora me llega el olor de la leche en polvo que tanto me preparabas, llegó también el ruido de todas las risas de esa noche, toda la vibra de felicidad está emanando mi ser, no quiero que me lleves aún, ayúdame a volver abuelita. Por cierto, hoy mi papá besó tu foto, espero haya hablado contigo, haces falta aquí, ya no es la misma vibra de antes. Ahora que lo recuerdo creo que ya sé cómo llegue aquí, quise recordar mi pasado pero solo llegue a un mal viaje donde solo 35
Antología Fanfiction
hay tristeza de tu ausencia, lo que no sé es ¿por qué llegaste a mi cabeza? Porque para ser honesta, no te pienso mucho, creo que si estás aquí es para llevarme, esto ya no me está dando buena espina abuelita, ayúdame a volver que necesito decirle a mi familia que también los extrañas. Se siente la ceda de tu vestido, quisiera abrazarte siempre, pero no me está gustando que me guste estar aquí, no me quiero quedar. ¿Ya te acordaste de la canción?, te gustaba bailarla con mi abuelo, yo siempre supe que él te amaba aunque viviera con otra, se veía el amor en su baile, sé que también le dolió tu partida y hasta probablemente le dolió tanto que hasta ya está queriendo irse contigo, pero no quiere preocupar a nadie de la familia, supongo que ve que aún no superamos tu partida y no quiere ser un problema más. En fin, parece que me estoy quedando más aquí, ayúdame a regresar abuelita. ¿Cuántas horas me quedan? He sentido todo muy lento y rápido, que no sé cuánto tiempo ha pasado, ese olor abuelita, no se va y tengo miedo. Dime si ya has recordado la canción, dime si ya recordaste de la noche en la que hablo, donde mis primos están de un lado a otro jugando a las luchitas, dime si ya has recordado la taza donde me serviste la leche en polvo, ¿no?, la taza que no lavé, que te molestó ¿Qué hago aquí? ¿Por qué llegué a esta noche? ¿Cuál es la importancia de traerme aquí? Creo que si me llevaras contigo, no sé si tu intención es hacerme dar cuenta que realmente era feliz contigo y que debo estar a tu lado para volver a la felicidad, por favor ayúdame a regresar, no es hora de estar aquí contigo. Hablando de horas ¿Cuánto me falta para volver? Ya no siento las piernas, solo estoy caminando si dirección, el olor no se va, las risas no se dejan de escuchar, mis primos siguen jugando y la taza sigue sin lavarse ¿Por qué no logro salir de esta noche? ¿Qué necesito de aquí para regresar? Ningún olor de mis amigos o de la realidad me llega, deja de apoderarte de mi abuelita, por favor, dime que ya recordaste la canción, mis tíos también la cantaban, no recuerdas que hasta los vecinos escuchaban las voces gruesas de mis tíos. ¡Claro! Esa es la 36
en busca de Xinastli
respuesta abuelita, la canción, ya sé a dónde caminar, ya estoy recordando donde estaba, ya está llegando a mí los olores de mis amigos, ven abuelita ya sé cómo recordaremos la canción, solo no hay que parar de caminar… Aquí empezó todo y ahí está el vinil reproduciéndose pero hay que acercarnos para oír mejor, ¡lo ves abuelita, ahora recuerdas!; ahí están todos mis amigos preocupados, no sé porque lo estarán tanto si ya estoy por regresar; además el tiempo parece haber parado por lo que querrá decir que he llegado a la salida, no sé por qué la demora pero creo que puedo esperar tantito. —Te parece si escuchamos la canción en ese sofá, hija. Ya no tardará. —Por mi está bien, pronto mis amigos ya no estarán preocupados. *Track No.444* “Ya estoy acostumbrada a estar siempre en el cielo” Cantamos mi abuelita y yo...
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En busca de Xinastli Se terminó de elaborar y cargar a internet, en algún lugar del mundo, en el mes de noviembre del año MMXIX. La edición es virtual y de libre descarga. Bebe mucho pulque, y se feliz.