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La personalización de nuestro maquillaje y skincare ya nos traía locas. Celebrar la individualidad por medio de la inclu- sión le ha ganado puntos a la ahora muy retada industria de belleza. Desde rutinas personalizadas con base en necesidades específi cas, nuevas líneas de productos para una generación que exige trans- parencia y efectividad, hasta blushes y glosses que reaccio- nan al PH de la piel, las casas de belleza ya establecidas y las nuevas marcas tienen un nuevo territorio que conquistar: el ADN.

POR CAROLINA ALVAREZ

Primero vamos a ponernos en modo nerd. Lo vimos en nuestra clase de biología, todas y cada una de las células de nuestro cuerpo contienen ADN (ácido desoxirribonucleico), una molécula que tiene la información genética que los sistemas de nuestro organismo necesitan para crear y mantener la vida y que nos diferencia de los demás. Hoy en día se está estudiando cómo crear productos dirigidos a nuestro ADN para que podamos tener un tratamiento extrapersonalizado que nos permita tener la mejor piel posible. Si la personalización ya era un plus a la hora de llenar nuestro vanity de productos, la ciencia de la genética sube el juego de nivel y usa una muestra de saliva para estudiar nuestra composición genética: la tendencia a presentar líneas de expresión o fl acidez desde cierta edad, a tener acné o la edad en la que te empiezan a salir canas, entre otras miles de cosas que están grabadas en nuestros genes. Con esta información no solo podemos cubrir las necesidades de belleza que tenemos en nuestro presente, sino también se puede hacer una progresión de cómo va a evolucionar nuestra piel, lo cual sirve a los científi cos para formular skincare que ayudará a mejorar su apariencia y salud hoy, y al mismo tiempo, prevenir manchas y arruguitas que según la constitución de nuestro sistema se van a notar a partir de cierta edad.

Todavía hay varias cosas que se están integrando a este tipo de personalización, como qué ingredientes le benefi cian a ciertos perfi les genéticos y cuáles no, o la importancia de los factores ambientales externos. Por ejemplo, supongamos que tenemos un herman@ o un gemel@ con un perfi l genético casi idéntico al nuestro, la condición de la piel no es la misma si nosotros vivimos en una ciudad fría y contaminada, y ell@s en una costa tropical con humedad. Nuestro estilo de vida y tipo de alimentación también infl uyen en la calidad y la elasticidad de la dermis. Lo más increíble de esta innovación es que el skincare basado en el ADN promete ser accesible y reducir los pasos de nuestra rutina ofreciendo los productos y suplementos que realmente necesitamos. ¡Qué emocionante! #BEAUTYNERD

Échale un ojo a proyectos que ya llevan tiempo buscando los factores personales clave en el envejecimiento de la piel: GENEU London @geneubeaute. SKINSHIFT en Texas, USA skinshift.com. Allél en Estocolmo, SE: @allelskin.

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