INDRA E N T R E V I S T A
LOS APRENDIZAJES DE UNA LÍDER
Indra Nooyi se convirtió en la primera mujer migrante en dirigir una de las empresas trasnacionales más importantes de Estados Unidos y ahora lleva un mensaje de inspiración para las futuras generaciones.
NOOYI POR: Luz Elena Marcos Méndez
DESARROLLO. La
144 01— DICIEMBRE —2022
FOTO: RAFAEL MONTIEL
exdirectora de PepsiCo se considera afortunada por el apoyo que tuvo para impulsar carrera.
E N T R E V I S T A
I N D R A N O OY I
SEIS MESES pudieron ser suficientes para negarle a Indra Nooyi la oportunidad de dirigir una de las empresas más icónicas e importantes del mundo. Nooyi nació en la India y llegó a Estados Unidos para cursar un MBA en Yale a finales de la década de los 70. En 2006 se convirtió en la CEO de PepsiCo, un puesto que ocupó durante 12 años. Había ingresado a la empresa en 1994 y ocupado posiciones como la dirección financiera y, posteriormente, la presidencia de la compañía. Pero, antes de llegar a la organización, un periodo pudo cambiar su carrera y no lo hizo. Le ocurrió lo que a muchas mujeres: Nooyi necesitó parar un tiempo para cuidar de su padre. La empresa en la que trabajaba entonces le ofreció un permiso de seis meses con goce de sueldo. Este momento fue para ella un punto de inflexión que hizo la diferencia y le permitió no sacrificar dos ámbitos importantes en la vida de una persona: la familia y el trabajo. “De muchas maneras, me saqué la lotería”, dice Nooyi, quien visitó México a finales de octubre para promocionar su libro Mi vida plena: Trabajo, familia y nuestro futuro, en el que repasa desde su infancia en la India hasta su paso por Yale y cómo comenzó a escalar laboralmente hasta convertirse en una de las mujeres de los negocios más poderosas del mundo. Nooyi es consciente de que no todas pueden lograrlo. Las labores de cuidados han sido históricamente delegadas a las mujeres y la falta de centros de atención para niños y personas mayores pueden impedirles crecer profesionalmente. La cuenta es fácil de hacer: en México, las mujeres destinan 50.4 horas a la semana a las labores domésticas y de cuidado, mientras que los hombres utilizan solo 19.6 horas, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Nooyi sabe lo inequitativa que puede ser la dinámica familiar. Pero ella destaca cómo desde muy pequeña, su abuelo y sus padres apoyaron sus decisiones que la hicieran crecer profesionalmente. Y luego lo hizo su pareja. Hace énfasis en las ventajas de incluir a las mujeres en el mercado laboral, se inclina hacia delante en la conversación y apoya sus brazos en la mesa para argumentar las razones por las que las economías deben impulsar el talento femenino. “Si una mujer talentosa se suma al mercado laboral, el PIB crecería mucho más”, apunta. Para ella, tanto el gobierno como la iniciativa privada deben trabajar en conjunto para crear infraestructura necesaria y dejar atrás la inequidad en los salarios. La maternidad también juega un papel importante en el debate de mejor crecimiento de la economía. Nooyi, madre de dos hijas, asegura que por su mente nunca
pasó la idea de dejar su profesión para dedicarse a los cuidados; sin embargo, pudo contar con una red de apoyo familiar y de poder pagar por esos servicios. La directiva habla con orgullo de sus hijas y reconoce que su carrera al frente de PepsiCo le impidió pasar más tiempo con ellas. Sabe que ellas se sienten orgullosas de lo que su madre consiguió en una de las empresas más importantes del mundo. Y es consciente de que el puesto que ocupó pudo inspirarlas: ambas cuentan con un MBA y ocupan posiciones en la industria del venture capital y de los videojuegos. En Mi vida plena, destaca que el costo de las labores de cuidados se ha incrementado y que el estrés laboral y financiero puede ser una de las causas de que en 2019 la tasa de fertilidad en Estados Unidos haya caído a un mínimo histórico de 1.7 nacimientos por mujer en edad fértil. Y la perspectiva es que el número de personas de edad avanzada se duplique en 2060, lo que terminará creando vacíos en los puestos laborales y un problema en los sistemas de pensiones. El tema parece ser sensible para Nooyi. “Necesitamos niños y padres que den a luz a estos niños; necesitamos a los niños que hagan crecer la economía, que paguen los sistemas de pensiones y que puedan cuidar de las personas mayores. Todo es un ciclo y es el círculo de la vida”, destaca. Incluso, se ha prometido ayudar a sus hijas en las labores de cuidado cuando decidan convertirse en madres y que eso no les impida seguir escalando en su industria. Ser una empresa diversa y con equidad de género tiene beneficios económicos y culturales: permite que las compañías tengan más y mejores opciones para cubrir sus vacantes. “Si algún país o empresa quiere tener éxito, tiene que traer el mejor talento”, asegura. “Incorporar a las mujeres al mercado laboral también trae un estilo de trabajo que puede ser mucho más cooperativo y más amable”. La ruta para lograrlo va más allá del pago equitativo, también tiene que ver con los bonos de productividad y la forma en la que se evalúa a los empleados. Esquemas como la necesidad de realizar horas extra para sacar adelante proyectos u obtener
INCORPORAR A LAS MUJERES AL MERCADO LABORAL TAMBIÉN TRAE UN ESTILO DE TRABAJO QUE PUEDE SER MUCHO MÁS COOPERATIVO Y MÁS AMABLE.
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LAS SIGUIENTES DÉCADAS SON DE USTEDES, SUEÑEN EN GRANDE, ELIJAN CÓMO QUIEREN CONTRIBUIR A LAS EMPRESAS Y A LOS PAÍSES Y TENGAN CONFIANZA EN USTEDES MISMAS.
dedican a cumplir con las obligaciones y el sinsentido que tiene pagarle menos a una persona por el simple hecho de ser mujer.
SU LEGADO
LIDERAZGO. Nooyi construyó una carrera en una
de las empresas más importantes del mundo y señala la importancia que tuvo haber podido tomar un permiso pagado para dedicarse a labores de cuidado.
recompensas alejan a muchas mujeres de estos incentivos, debido, precisamente, a los cuidados. Por eso, recomienda analizar la forma en que se evalúa a una mujer y a un hombre cuando las metas no se cumplen, porque mientras que a los hombres que no llegan pueden considerarse con un gran potencial, la historia es diferente para ellas. “Cuando una mujer es evaluada, la gente dice: ‘Logró sus objetivos, pero no estoy seguro de su potencial’”. En el clima laboral, que asegura puede ser más amable con mujeres en puestos de liderazgo, recomienda ser asertivas y no tener miedo a evitar que en las reuniones o negociaciones los hombres las interrumpan mientras hablan. “Basta, permíteme terminar lo que estaba diciendo”, sugiere como una buena forma de hacer notar su opinión. Una frase que ella misma ha usado en su carrera. “Estos pequeños ejemplos atacan la confianza de las mujeres y al quitarles la confianza, ellas no se sienten suficientemente competentes”, advierte. Incluso, para pedir un aumento de sueldo o el mismo sueldo que sus compañeros, recomienda a las mujeres hablarlo de forma empática con sus superiores y con el personal de Recursos Humanos. Pedir un pago equitativo se debe hacer de forma constructiva, argumentando las labores que se hacen, los tiempos que
Indra Nooyi es una mujer migrante de la India que hizo una licenciatura en Física, Química y Matemáticas, antes de cursar un MBA en Yale. Considera que ha sido una persona muy afortunada porque desde muy pequeña contó con el apoyo de su familia para estudiar lo que ella eligiera, incluso la impulsaron para que aplicara a las mejores escuelas de la India y más tarde, para que se fuera de intercambio a Estados Unidos. Eran tiempos en los que las mujeres del país asiático no solían ir a la escuela y los trabajos que eran bien vistos eran los de maestra o doctora, nunca como directivas de empresas. “Fui afortunada porque mi madre estaba de acuerdo con mi padre y mi abuelo, fui afortunada de ir a Estados Unidos, que es el país de las oportunidades para todos”, dice. Sus suegros también la apoyaron. “Indra, no dejes tu trabajo. Tienes todos estos títulos académicos, úsalos. Te apoyaremos en lo que podamos”, le dijeron al casarse. El apoyo no solo se limitó como recién casados, también recibió la ayuda de su madre cuando nacieron sus hijas. Tanto ella como algunas vecinas fueron el soporte de una de las ejecutivas más importantes de Estados Unidos. Nooyi está segura de que las próximas décadas serán de las mujeres. No solo porque están acudiendo más a la escuela, obteniendo más títulos y mejores calificaciones, la exdirectora de PepsiCo sabe que las mujeres representarán una gran base de talento que debe ser aprovechado por las empresas. “Las siguientes décadas son de ustedes, sueñen en grande, elijan cómo quieren contribuir a las empresas y a los países y tengan confianza en ustedes mismas”, señala. También pide a las mujeres que lo deseen que no renuncien a ser madres.“Al final, debemos tener confianza. Como madre y como esposa, les digo a las mujeres que no se olviden de lo valioso de la maternidad. La familia no es de mujeres, es de hombres y mujeres, tenemos que trabajar juntos en esto”.
FOTO: RYAN KOBANE / REUTERS