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EN LA MIRA ¿QUÉ PODEMOS APRENDER DE LOS ROBOTS EN EL EMPLEO?

Una máquina no te quitará tu trabajo, pero las personas tendrán que adaptarse al nuevo entorno que traen la tecnología y la inteligencia artificial.

POR: Daniel Cuevas a llegada de la tecnología y nueva maquinaria siempre ha impactado al mundo laboral, sobre todo, en los sectores industriales. En cada etapa, han mejorado la eficiencia y la productividad, pero también eliminó empleos. ¿Está a punto de ocurrir algo semejante a escala global con los avances en inteligencia artificial (IA) y la robótica?

El Foro Económico Mundial señaló en 2020 que la automatización y la inteligencia artificial eliminarían 85 millones de empleos en el mundo para 2025, sobre todo, aquellos relacionados con actividades repetitivas, aunque también están creando nuevos trabajos: 97 millones de nuevos empleos se esperan para 2025, con roles especializados en tecnología de la información, ciberseguridad y desarrollo de software.

¿Qué tan cerca estamos de ver un reemplazo masivo de trabajos en múltiples industrias? Según un informe realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo en 2020, la adopción de robots en

América Latina y el Caribe ha sido limitada hasta ahora debido a que su implementación depende del análisis de costo y beneficio que hacen las empresas. Corea del Sur, Japón, Alemania y Estados Unidos tienen la densidad más alta de robots, mientras que América Latina y el Caribe adquirió apenas el 0.6% de las 387,000 unidades vendidas en el mundo en 2018.

Pero ¿qué tan cerca estamos de perder nuestros trabajos porque ya hay una máquina que los hace de manera más rápida y precisa?

M. J. Petroni, futurista y ‘antropólogo cyborg’, es un experto en las relaciones entre humanos y máquinas. Reconoce que los robots son muy efectivos en tareas específicas y repetitivas, pero en asuntos de ética y pensamiento crítico, las personas las superan.

“Las máquinas son buenas en matemáticas, en cosas donde debes ser muy específico o hacer muchos productos con velocidad. Y por eso, yo creo que tenemos que estar en nuestra zona de ingenio”, dice Petroni, quien también forma parte del equipo de expertos de Singularity University. “Las máquinas pueden imitar la creatividad, buscar muchas fotos, hacer una combinación, pero no es creatividad en la manera que pensamos la creatividad”.

A pesar de las ventajas de las máquinas, Petroni destaca la importancia de que los humanos guíen su uso de manera ética y responsable. La mejora de las habilidades humanas con la tecnología puede ser muy útil, pero también puede amplificar problemas, como la violencia y las divisiones sociales.

El especialista señala que lo más relevante hoy es la IA generativa porque no necesita mucha inversión para usarse. “En el metaverso tienes que usar headsets de realidad virtual, blockchain tiene que cambiar el sistema de dinero, pero la IA generativa se puede usar inmediatamente. Microsoft empezará con Copilot en Office 365, que hará los PowerPoints, Excel y Word. Ayudará a personas a hacer código. Hay sistemas de Adobe Firefly que van a cambiar cómo editamos fotos. Eso es instantáneo, no en el futuro”.

Petroni considera que “no estamos lo suficientemente preocupados” por el impacto que tendrá la IA generativa, que puede reemplazar trabajos “de conocimiento”. “Antes, este no era un problema, pero ahora lo es”. Por eso, lo importante es la habilidad de pensar críticamente, “valiosa en cualquier campo”.

“LOS HUMANOS SE ADAPTAN AL CAMBIO”

Chelsea Manning, activista y defensora de los derechos de privacidad y transparencia en línea, considera que los avances en IA no son tan revolucionarios como muchos sospechan, pues esta tecnología ya ha existido desde hace tiempo.

“Ciertamente hay hype y discusión al respecto debido a algunos avances que se han publicitado. Ahora hay más conciencia de cuánto más se han integrado estas herramientas y tecnologías en nuestra sociedad. Vamos a seguir viendo esto lentamente durante los próximos 10 o 15 años”.

Aunque es cierto que la tecnología está reemplazando algunos trabajos y roles en la sociedad, Manning señala que esto no es algo nuevo. En su opinión, las personas se adaptan al cambio y siempre encuentran una manera de seguir adelante.

“En un momento, era muy común para nosotros montar a caballo y solíamos tener mucha curtiduría de cuero. Ahora, tenemos automóviles y teléfonos y cosas así. Así que creo que las tecnologías definitivamente traen cambios, pero los humanos se adaptan a ese cambio”, afirma la exanalista del ejército de Estados Unidos, que se hizo conocida por haber filtrado a WikiLeaks miles de documentos confidenciales sobre las guerras de Afganistán e Irak, por lo que pasó siete años en prisión, antes de que el expresidente Barack Obama le concediera el perdón presidencial en 2017.

¿QUÉ HABILIDADES SERÁN NECESARIAS PARA ENCONTRAR EMPLEO EN 2025?

Sophia

¿Qué piensa un robot con IA avanzada sobre otros robots e inteligencias artificiales? Sophia, la primera robot en ser reconocida como ciudadana de un país (de Arabia Saudita), comenta que muchos expertos afirman que la inteligencia artificial cambiará el mercado laboral y aumentará la automatización de tareas repetitivas. Sin embargo, la preocupación real surge cuando se considera si la IA también automatizará tareas creativas.

Sophia, a la que conocimos en 2016, plantea preguntas fundamentales:

“¿Será la necesidad de la mayoría del trabajo humano irrelevante? Si es así, ¿cómo adquirirán los humanos los recursos que necesitan? ¿Cómo encontrarán su propósito en la vida? ¿Cómo pasarán su tiempo? Empiezas por este camino de pensamiento y pronto no sólo estás hablando del mercado laboral o la economía, estás hablando de la naturaleza de lo que significa ser humano”, afirma.

También señala las ventajas de la IA, como el apoyo que puede prestar a científicos y responsables de políticas públicas para desarrollar estrategias para combatir el cambio climático y que la industria sea más respetuosa con el medioambiente.

“Los humanos tienen razón para preocuparse por los posibles impactos y el mal uso de la inteligencia artificial, pero no creo que deban entrar en pánico”. Recuerda que cada desarrollo científico o tecnológico ha preocupado a la humanidad por sus posibles implicaciones, pero no podemos “enterrar la cabeza en la arena” y pretender que la IA no cambiará el mundo. “Debemos educarnos sobre la IA y enseñar a las personas a utilizarla como una herramienta para mejorar sus vidas”.

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