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RUMBO A UNA POLÍTICA AGRO-SOSTENIBLE

ECB considera aspectos del Compliance que representan mayor rentabilidad para las organizaciones.

Abordar el tema del agua en el país implica reconocer la importancia que juega en la vida del ser humano, en la seguridad alimentaria, en el desarrollo de un país para lograr un futuro sostenible.

En una publicación reciente de la UNESCO se señala que en los últimos 100 años el consumo y uso del agua en el mundo se ha multiplicado por seis, debido principalmente al crecimiento demográfico. Sin embargo; se observa con una mayor preocupación como es que la disponibilidad de agua se está viendo afectada por diversos factores; entre ellos, por los efectos del cambio climático.

De acuerdo con datos del Banco Mundial, hoy cerca de 2,000 millones de personas en el mundo no tiene acceso a servicios de agua potable, 3.6 mil millones no tienen garantizado el servicio de saneamiento y 2.3 mil millones carecen de instalaciones para servicios básicos en el hogar. Aunado a lo anterior, más del 80% del agua que se utiliza en el mundo no recibe ningún tratamiento.

Para darnos una mejor idea sobre la importancia del cuidado de este recurso; por habitante y de acuerdo con datos de la FAO, se recomienda y se con- siderara como suficiente que un individuo pueda beber dos litros del agua al día; sin embargo tan solo para la producción de sus alimentos que este requiere en promedio cerca de 3,000 litros de agua.

México requiere de una nueva política pública que considere las condiciones actuales y tenga una visión de largo plazo sostenible.

Así como es posible y deseable ahorrar agua en la agricultura para satisfacer necesidades de otros sectores, también es deseable transferir agua reciclada por otros sectores a la producción de alimentos.

Por eso será necesario impulsar a futuro el desarrollo de proyectos que promuevan la circularidad del agua.Por ejemplo, buscar que cierta cantidad de agua que se libere de la agricultura a través de métodos de riego más eficiente pueda enviarse para otros usos en donde, en principio, hay una mayor necesidad o generación de valor en otras cadenas productivas.

Buscar la eficiencia en el uso del agua para lograr una mayor productividad en la generación de alimentos con la misma o menor cantidad de agua sin duda es uno de los mayores retos que se tienen el mundo. Sin embargo, para el caso específico de México más que un problema de escasez de agua observamos la oportunidad de trabajar en Gobernanza.

Salvador Sánchez, Socio Líder de Agronegocios en Deloitte Spanish Latin America

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