3 minute read

LA MENTE DETRÁS DEL PRIUS

Takeshi Uchiyamada, conocido como ‘el padre del Prius’, compartió su visión sobre el futuro de la movilidad sustentable durante su último viaje a México como directivo de Toyota.

Takeshi Uchiyamada le encomendaron, a mediados de los años 90, diseñar el vehículo del siglo XXI. La escasez de gasolina de los 70, tras el embargo petrolero por los países árabes de la OPEP, había dejado claro que se necesitaban autos menos dependientes de los combustibles fósiles. Y la década de los 80 comenzó a ser testigo de varios retos medioambientales. La industrialización y la compra acelerada de coches habían llevado a problemas de contaminación en varias megaciudades y al agotamiento de recursos naturales. Uchiyamada comprendió que el futuro de la industria automotriz estaría en tecnologías más sustentables.

El motor de combustión interna era el estándar en ese momento y Uchiyamada, entonces ingeniero en jefe del Centro de Desarrollo de Vehículos 2 de Toyota, se fijó la meta de diseñar un auto con un motor que fuera 1.5 veces más eficiente que otros en el mercado. Su plan encontró resistencia. Le dijeron que ese aumento de eficiencia no sería suficiente para hacer frente a los desafíos medioambientales y le pidieron duplicarla. La meta parecía insuperable, pero aceptó el desafío.

Uchiyamada, quien había sido reclutado por la compañía en 1969, después de graduarse de la Universidad de Nagoya en Física Aplicada, se dio cuenta de que necesitaría diseñar una nueva forma de propulsar el vehículo. “Pero para poder tener el doble de eficiencia únicamente teníamos la opción de tener un automóvil híbrido”, dice. Su equipo trabajó durante más de una década para cumplir con el objetivo. Combinó dos tecnologías –un motor de combustión eficiente con una batería de litio–para maximizar el rendimiento. Tras superar numerosos obstáculos técnicos, consiguió optimizar el sistema de propulsión híbrida y crear un diseño aerodinámico. El nuevo modelo, denominado Prius, fue presentado en 1997 y pronto se convirtió en un éxito comercial. Toyota vendió 123,000 unidades de esa primera generación. Las ventas de la segunda generación, lanzada en 2004, fueron 10 veces mayores, superando el millón de unidades gracias, en parte, a que redujo su costo de producción a la mitad, mejorando su precio.

El Toyota Prius representó un importante salto tecnológico para la industria automotriz. Introdujo tecnologías innovadoras, como el frenado regenerativo, que permite que la batería se recargue al frenar, y una transmisión continuamente variable, que optimiza la economía de combustible. De diseño futurista, creó un nuevo segmento y allanó el camino para que otros fabricantes invirtieran en el desarrollo de híbridos y otras tecnologías de combustible alternativo.

Tras el éxito del Prius, Uchiyamada siguió ascendiendo en Toyota. Se convirtió en miembro de la junta directiva en 1998 y fue subiendo para ocupar cargos, como el de vicepresidente ejecutivo. En

2013, fue nombrado presidente y en 2023 se convirtió en socio ejecutivo. Ahora, quien ha sido llamado ‘el padre del Prius’, está próximo a retirarse, pero antes de hacerlo visitó algunos países, entre ellos, México, uno de los principales mercados para Prius, después de Japón y de Estados Unidos. En el país, Toyota tiene dos plantas, donde fabrica la pickup Tacoma, que recientemente incorporó una versión híbrida.

Un Modelo Exitoso

Prius llegó por primera vez a México en 2010. Aunque ya llevaba 13 años en el mercado y era popular en Japón, Estados Unidos y Europa, en el país, las opiniones estaban divididas sobre el lanzamiento. Cuatro años antes, Honda puso a la venta una versión híbrida de su modelo Civic, pero entonces las baterías eran mucho más costosas y la única manera de equilibrar ese sobrecosto era reducir el equipamiento. Y esto no convencía a los consumidores: ¿por qué pagar el doble por un modelo híbrido austero, cuando se podía tener el mismo a gasolina con quemacocos y rines?

Debido a las bajas ventas, durante los siguientes cuatro años, la oferta de híbridos se mantuvo limitada. Del Civic, por ejemplo, se vendieron 1,912 unidades entre 2006 y 2010, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores. Entonces, las personas no conocían bien la tecnología, la eficiencia de combustible no era un factor decisivo de compra y el precio era superior al de otros modelos de dimensiones similares. Esto llevó a algunos directivos de Toyota en México a dudar del éxito que podría tener el lanzamiento. Al final, ganó la decisión de hacerlo. Tres años después, las ventas seguían sin despegar y la japonesa consideró dejar de comercializar el modelo en México. Pero optó por persistir.

“Prácticamente, lo relanzamos en 2014. Hicimos mucha inversión para capacitar a toda la red de distribuidores, como si hubiera llegado nuevo”, cuenta Guillermo Díaz, presidente de Toyota Motor Sales México. Él, quien entonces era el director de Operaciones, fue uno de los impulsores de la tecnología en el país. La marca bajó un poco el precio y le pidió a sus distribuidores que vendieran al menos una unidad al mes. Toyota tenía en aquel momento 78 concesionarios. “Al final, poco a poco fuimos generando volumen. Setenta y ocho unidades al mes eran casi 1,000 al año”, dice Díaz. Las ventas del Prius pasaron de 168 unidades en 2010 a 7,000 en 2016. Ese año, tuvo un impulso inesperado.

En abril de 2016, justo cuando Toyota estaba por lanzar la cuarta generación, hubo modificaciones temporales al programa Hoy no Circula en la Zona Metropolitana del Valle de México. Durante dos meses y debido a los altos niveles de contaminación, todos los autos –sin importar si tenían holograma 0 o 00– no pudieron circular un día a la semana ni un sábado de cada mes. Sólo los híbridos y los

This article is from: