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“ no creo que haya en el mundo nada con tanta determinación como niño que persigue un sueño” AUDREY HEPBURN
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Introduccion Cuando uno es niño y lee la biografía de alguno de los “grandes personajes de la Historia”, una de las cosas que más le puede llamar la atención son sus fotos de infancia, encontrarse con que esos hombres y mujeres “tan importantes” y rodeados casi de un halo de santidad también habían sido niños y niñas como nosotros. Y enseguida le podían asaltar a uno una serie de preguntas: ¿Pensarían en aquel momento que llegarían a ser unas personas relevantes en el futuro? ¿Tendrían ya por entonces una idea de a qué se querían dedicar cuando fuesen mayores? Y… si lo sabían… ¿llegaron a ser lo que pensaban que serían? ¿Les apoyaban los adultos de su entorno o por el contrario les desalentaban para que se dedicasen a algo que ellos consideraban más provechoso? Luego, dándole la vuelta a la moneda, surgen otra serie de cuestiones: ¿Y después? Cuando ya fueron unas personas de éxito… ¿se acordarían de lo que sentían y pensaban cuando eran pequeños? ¿Mantendrían vivo a su niña o niño internos? Es difícil tener una respuesta para eso. Pero sí es cierto que el hecho de pensar que fueron niños, como lo hemos sido todos, les hace personajes mucho más humanos. Por eso a veces se echa de menos que el capítulo de la niñez sea tan corto en muchas de sus biografías, cuando precisamente en esa etapa está el germen de lo que luego llegaron a ser. Esta exposición les ofrece la posibilidad de conocer una parte fundamental de la vida de algunos de esos “grandes” personajes como es la infancia, una etapa eclipsada casi siempre por sus triunfos de adultos pero que es fundamental en la forja de sus personalidades.
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ALBERT EINSTEN ALEMANIA 1885 - EEUU 1945
El mismo año en que se inventó la bombilla eléctrica -1879- nació en el sur de Alemania un niño llamado Albert Einstein. Se cuenta que su madre observó alarmada la cabeza deformada de su hijo tras el parto, llegando a pensar incluso que sufría algœn tipo de retraso ya que el niño no habló hasta los cuatro años y a los nueve todavía tenía dificultades para expresarse adecuadamente. Sin embargo, desde los cinco tocaba excelentemente el violín y disfrutaba much’simo interpretando a Mozart y a Bach con este instrumento. Albert Einsten a los 14 años
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Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber
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Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos
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Boletín escolar de Alber Einsten
Parecía que ser músico era lo único a lo que podía aspirar y eso preocupaba a su familia porque no era una profesión con la que uno se pudiera ganarse la vida fácilmente. Pero las cosas cambiaron a medida que fue creciendo. El joven Albert empezó a leer los libros de un estudiante de medicina que se alojaba en su casa y enseguida empezó a sentir una gran curiosidad sobre el funcionamiento del Universo.
Alber Einsten de joven
Alber Einsten con su primera mujer
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Alber Einsten con su segunda mujer
Alber Einsten en bicicleta
Otra de sus lecturas preferidas en esta Época sería la Biblia y, poco a poco, empezará a observar las historias que aparecían en ella con ojo científico d‡ndose cuenta de que no todas podían ser ciertas. Fue así como comenzó su pasión por el conocimiento, pero en el colegio era un mal estudiante. No soportaba aprender las cosas de memoria y su profesor de griego llegó a decirle incluso, cuando sólo tenía doce años: “Nunca llegarás a nada en la vida”. Pero se equivocaba. Todos se equivocaron con él. Albert aprobaba las asignaturas por los pelos pero en su tiempo libre se dedicaba a leer y a formarse él solo. Años más tarde estudiar’a Ingeniería en la Escuela Politécnica de Zurich, y a partir de ahí su carrera como científico fue imparable. Aquel niño al que muc hos habían considerado retrasado recibiría finalmente el Premio Nobel de Física en 1921, y su Teoría de la Relatividad tuvo como consecuencia el surgimiento de una nueva concepción en cuanto al funcionamiento del Universo.
Alber Einsten con los indios Hopis
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THOMAS ALVA EDISON EEUU 1847- EEUU 1931
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Mi madre fué mi creadora, completamente segura de mí, y sentía que tenía alguien por quien vivir, alguien a quien no podía fallar
Como muchos de los grandes genios de nuestra era, Thomas Alva Edison pasó su infancia siendo un mal alumno en su escuela, lugar en donde se aburría enormemente. Fue su madre la que se encargó de despertar su asombrosa inteligencia y tras proporcionarle a los nueve años un libro titulado Escuela de Filosofía Natural, comenzaría la pasión del pequeño Thomas por los experimentos. De hecho ella le instaló un pequeño laboratorio en el sótano de su casa, ya que su hijo estaba totalmente convencido de que iba a ser inventor. Su primera iniciativa fue vender periódicos y chucherías en una línea de trenes. Edison aen la juventud
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Había estallado la Guerra Civil Estadounidense (1861-65) y los viajeros estaban ansiosos de noticias. Edison convenció a los telegrafistas de la línea para que expusieran en los tablones de anuncios de las estaciones breves titulares sobre el desarrollo del conflicto, añadiendo al pie que los detalles completos aparecerían en los periódicos, los cuales vendía él mismo en el tren. Al tiempo se las apañó para convertir el vagón de equipajes en una especie de laboratorio en el que comenzará a publicar un periódico por su cuenta. Todo ello tras conseguir una prensa de imprimir de segunda mano y después de que el padre de un niño al que Thomas había salvado de morir atropellado por un tren, le enseñase a telegrafiar en agradecimiento.
Tomas Alva Edison con un prototipo
Edison Glod Mould Record
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Toda persona debe decidir una vez en su vida si se lanza a triunfar, arriesgádolo todo, o si se sienta a ver el paso de los triunfadores
Fue todo un éxito y a partir de ese momento empezaron sus aportaciones como inventor. Primero con un sistema de registro mecánico de votos para usar en las elecciones al Congreso de su país, y más tarde con el fonógrafo, el dictáfono, el quinetoscopio*, el vitascopio* o las películas en 35mm…Tradicionalmente se le ha atribuido la invención de la bombilla aunque él solamente la perfeccionaría, pero sí fue el primero en hacer lucir una durante 48 horas ininterrumpidas. Desde niño estuvo convencido de que sería el creador de grandes inventos y la realidad es que Thomas Alva Edison ha sido considerado por muchos el gran inventor de la Era Moderna llegando a realizar más de mil patentes. *antecesores ambos del proyector de cine
Edison con un prototipo de batería
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AGATHA CHISTIE REINO UNIDO 1890 – 1976
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Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia alante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único
Agatha Mary Clarissa Miller, era el verdadero nombre de la escritora Agatha Christie. De niña siempre fue exageradamente tímida y callada. Había nacido en el seno de una familia aristocrática aunque, tras la muerte del padre cuando ella tenía 11 años, los Miller empezaron a tener problemas de dinero. A partir de ese momento Agatha recibió una educación diferente a la del resto de las niñas. Su madre sabía que tenía que fomentar en esa hija tareas tradicionales como la costura, la lectura y las clases de piano, pero al tiempo también le permitió libertades poco frecuentes para una chica de principios del siglo XX como pasarse horas en el jardín, Retrato de Agatha Cristie de su niñez
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Agatha Cristie con unos amigos patinando
nadar en la playa o pasear ella sola por las veredas cercanas a su casa. Nunca se cansó además de repetirle que tenía la capacidad de hacer en la vida cualquier cosa que se propusiese, fomentando así la autoestima de la introvertida niña. Esa combinación de libertad de movimientos casi masculina y de domesticidad femenina, hicieron que Agatha no tuviese ningún reparo en demostrar su pasión por los deportes y las matemáticas, disciplinas éstas consideradas como absolutamente masculinas. Pero a lo que realmente ella quería dedicarse durante la infancia era a la música. Tocaba bien el piano e incluso intentaría ser cantante de ópera, pero en ninguna de estas dos cosas logró destacar.
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El secreto de permanecer siempre vigente es comenzar a cada momento
Agatha Cristie en su juventud
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Sin embargo, cuando en la I Guerra Mundial tuvo que trabajar en la farmacia de un hospital, descubrió su verdadera vocación: novelista. Durante esos años aprendió mucho sobre medicamentos, interesándose especialmente por los venenos y, para entretenerse en los muchos ratos libres que ese trabajo le dejaba, empezó a escribir una novela de misterio. El protagonista se llamó Hercules Poirot y nadie, ni siquiera ella misma, era consciente de que
ese iba a ser uno de los grandes personajes de la literatura de misterio y mucho menos que esa iba a ser la profesión que la catapultaría a la fama hasta el final de sus días. Christie llegó a publicar más de ochenta libros –entre novelas y obras de teatro- y ninguna de las muchas dificultades a las que tuvo que hacer frente en su vida impidió que siguiese escribiendo.
Agatha Cristie escribiendo una de sus novelas en su casa de..
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