ORQUESTA SINFÓNICA DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO Tradición y vanguardia La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) ocupa un lugar privilegiado en el panorama musical de México como uno de los ensambles orquestales de mayor prestigio en el país y con una sólida proyección internacional. Desde su fundación, importantes solistas y directores han participado en los programas de la orquesta, entre ellos Francesca Dego, Yuja Wang, Brodsky Quartet, Shlomo Mintz, Dmitri Hvorostovsky, Neeme Järvi, Cyprien Katsaris Christian Lindberg, Eduardo Mata, Jorge Federico Osorio, Leif Segerstam, y el Trío Altenberg. En razón de su alta calidad interpretativa, la OSUG es la orquesta residente del Festival Internacional Cervantino, el festival dedicado a las artes escénicas más importante de América Latina, mismo en el que ha participado con programas de gran trascendencia como el estreno en México de la Sinfonía no. 4 de Lutoslawski, las Sinfonías no. 4 y 7 de Shostakovich, Das Lied von der Erde de Mahler y decenas de estrenos y ejecuciones de obras de compositores tales como Mario Lavista, Joaquín Gutiérrez Heras, Phillip Manoury, Igor Stravinsky, Anton Bruckner, Silvestre Revueltas. Gracias a su enorme repertorio, dinamismo y personalidad, la OSUG ha sido invitada a diversos festivales nacionales y ha realizado múltiples giras internacionales. Esta orquesta es testimonio vivo de la larga tradición cultural del estado de Guanajuato y es la primera orquesta profesional permanente de una universidad mexicana. Su concierto inaugural ocurrió el 25 de abril de 1952 bajo la batuta del maestro José Rodríguez Frausto, quien estuvo al frente de ella por 34 años. En 1986 asumió la dirección el maestro Mario Rodríguez Taboada y para 1992 la OSUG se fusionó con la Filarmónica del Bajío para crear un solo organismo, del cual
asumió la titularidad Héctor Quintanar. Durante este periodo, la orquesta desarrolló un valioso proyecto de difusión de la música nacional con la grabación de seis discos compactos de la colección Compositores Mexicanos, integrada por 32 obras inéditas de 23 autores. En 1997 José Luis Castillo asumió el cargo de director titular y expandió notablemente el repertorio de la orquesta, recorriendo todas las etapas del vasto espectro musical con un acento particular en lo contemporáneo. De 2005 a 2011 Enrique Bátiz asumió el cargo de director invitado y asesor musical, con quien la OSUG realizó giras por China y Egipto. En 2012, año en que la OSUG cumplió sesenta años de existencia, se designó como director titular al maestro Juan Trigos, quien continuó la idea de difusión de la música nacional impulsada en la OSUG por Héctor Quintanar. Entre 2012 y 2014 se efectuaron giras por México, Estados Unidos e Italia. En junio de 2015 Roberto Beltrán Zavala fue nombrado director titular de la OSUG. Con una sólida carrera internacional y una nutrida agenda de conciertos su enfoque en el sonido Orquestal y en el repertorio post-romántico ha dado a la OSUG una profunda personalidad como ente artístico.. En mayo y junio de 2017, con motivo de sus 65 años de fundación, la OSUG realiza exitosamente una gira por Europa, donde compartió escenario con, el Cuarteto Brodsky, Francesca Dego y Shlomo Mintz, en importantes salas de conciertos y teatros de España, Francia e Italia donde se culminó con un exitoso concierto en la prestigiada sala Verdi en Milán.
Roberto Beltrán-Zavala Director titular
Considerado unánimemente por orquestas, público y prensa especializada como uno de los más interesantes directores de su generación, en los últimos años Roberto Beltrán-Zavala ha desarrollado una sólida reputación internacional como un artista del más alto nivel: Comunicador excepcional y músico altamente cualificado, Beltrán-Zavala construye relaciones fuertes e intensas con las orquestas con las que trabaja y es muy respetado por su entusiasta y devoto compromiso con las obras que dirige. En sus últimas temporadas, las actividades del maestro Beltrán-Zavala incluyeron exitosos debuts con orquestas en Holanda, Bélgica, Italia, Alemania, Suiza, Francia, Rumanía, Polonia, Malta, Argentina y México, dirigiendo piedras angulares del repertorio tales como los ciclos integrales de las sinfonías de Dmitri Shostakovich y Gustav Mahler, así como obras capitales del siglo XX de compositores como Stravinsky, Varese, Boulez, Messiaen, Bartok y Ligetti.
Director principal de la emblemática Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) desde 2015, BeltránZavala es también el director artístico de la re:orchestra de Rotterdam, considerada por la prensa especializada como una de las mejores orquestas de cámara de Europa. También es director titular del AKOM Ensemble, un grupo contemporáneo con sede en los Países Bajos y ha sido recientemente nombrado director musical del prestigioso Festival Internacional Palermo Classica en Italia. Ha dirigido entre otras, a la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Orquesta del Siglo Dieciocho, Orquesta Sinfónica Nacional de México, Orquesta de Auvergne, Filarmónica de Silesia, Holland Symphonia, Orquesta de la Radio Nacional de Rumanía, Rotterdam Philharmonic, Orquesta de Cámara de Bélgica, Orquesta Sinfónica de Xalapa, Sinfónica de Sanremo y la Orquesta Filarmónica de Malta. En otoño de 2016, BIS Records lanzó en todo el mundo su CD con un repertorio de Shostakovich y como parte de una serie llamada Essential Music. La grabación recibió un extraordinario reconocimiento por parte de la crítica especializada (The Strad, Gramophone, Klassik Heute, Amadeus, etc), así como una excelente acogida del público. Así mismo, en Diciembre del 2019 la Universidad de Guanajuato lanzó al mercado su grabación en vivo de la Tercera Sinfonía de Gustav Mahler y lanzará a mediados del 2021 su grabación de la Décima Sinfonía de Dmitri Shostakovich para un sello de prestigio internacional. Roberto Beltrán Zavala tiene nacionalidad mexicana y holandesa y vive en Rotterdam, Países Bajos.
Crédito imagen: Richard Gerstl
ARNOLD SCHOENBERG (1874-1951) Música navideña Si ha habido un compositor relevante en la historia de la música que, por ser fiel a sus convicciones artísticas, tuvo que enfrentarse a brazo partido contra los compositores, los intérpretes, los críticos y los públicos de su tiempo, ese fue el destacado músico vienés Arnold Schoenberg. Una parte central de su ideario creativo está sintetizado en estas palabras suyas, lúcidas y directas como todo lo que escribió:
Hay relativamente pocas personas que son capaces de entender, de manera puramente musical, lo que la música tiene que decir. Tales oyentes preparados probablemente nunca han sido muy numerosos, pero eso no le impide al artista crear sólo para ellos. El gran arte presupone la mente alerta del oyente educado.
A riesgo de ser obvio y redundante, afirmo que hay cuatro vías para acercarse a Arnold Schoenberg: escuchar su música, leer su biografía, leer sus escritos y mirar sus retratos; tanto las fotografías que de él existen como los retratos y autorretratos pictóricos que sobreviven. Si hago esta observación evidente es por el hecho de que, si uno se acerca a Schoenberg por cualquiera de estas vías (o por todas ellas), no encontrará indicio alguno
de que este adusto y severo músico y teórico pudiera albergar en su alma la inclinación a escribir música para celebrar la Navidad. Sin embargo, la realidad es otra. Y esa realidad es particularmente interesante si se considera el contexto en el que el revolucionario compositor vienés escribió su Weihnachtsmusik (música navideña). En el otoño de 1918, como consecuencia de un seminario de composición que impartía mientras vivía en condiciones muy precarias, Schoenberg fundó la Sociedad para Ejecuciones Musicales Privadas, institución que tuvo una importancia fundamental en el desarrollo y difusión de la música nueva de su tiempo. El objetivo de la Sociedad era ofrecer interpretaciones cuidadosamente preparadas de obras nuevas para un público serio y comprometido. No se permitía la entrada a la prensa (que solía masacrar a Schoenberg y sus colegas) y los asientos se pagaban según las posibilidades de cada asistente (un rico detalle de socialismo cultural de verdad). Entre su fundación y su disolución en 1921 debido a problemas económicos, la Sociedad ofreció 353 ejecuciones de 154 obras en 117 conciertos (datos consignados en el Diccionario Grove). Vale decir que la mayoría de esos conciertos fueron ensayados y dirigidos por el propio Schoenberg. Durante ese período el compositor comenzó a formular su teoría (y práctica) de la música serial, probablemente la revolución musical más importante y de mayores efectos en la historia. De ese singular momento de transición datan sus primeras obras seriales: las Cinco piezas para piano, op. 23; la Serenata para bajo y ensamble de cámara; la Suite para piano y, el Quinteto de alientos fueron redactadas entre 1920 y 1924. Fue en este contexto de efervescencia creativa y del trazado de nuevos caminos en la historia de la composición que Schoenberg, en diciembre de 1921, concibió y realizó la Música navideña en su versión original para dos violines, violoncello, armonio y piano. La fecha de redacción de la breve pieza hace pensar que probablemente fue concebida por el compositor para una actividad navideña privada en el círculo familiar,
y quizá en el ámbito de sus amistades cercanas. Esta Música navideña es básicamente una instrumentación del villancico navideño (y a la vez himno mariano) Es ist ein Ros entsprungen (“Ha brotado una rosa”), que numerosos compositores han glosado, citado y transcrito a lo largo de la historia. Es probable que la versión musical más conocida de ese texto es la que realizó el compositor y organista alemán del Renacimiento, Michael Praetorius (1571-1621). Una audición cuidadosa de la Música navideña de Schoenberg permitirá descubrir que, además del himno mencionado, el compositor cita fugazmente algunos fragmentos de la más tradicional de todas las canciones navideñas, Stille Nacht (Noche de paz) de Franz Xaver Gruber (17871863). Esa audición, además, pondrá en contacto al oyente con la que quizá sea la pieza más dulce y melódica de todo el catálogo de Schoenberg, incluso si se le escucha en el contexto de sus obras más tempranas, todavía firmemente ancladas en el Romanticismo tardío. Finalmente, queda esto para la especulación: ¿qué movió a Arnold Schoenberg, compositor de raíces judías firmemente plantadas en su ser, a escribir una pieza sobre íconos musicales importantes de las tradiciones cristiana y protestante?
GEORG FRIEDRICH HÄNDEL (1685-1759) Música para los reales fuegos de artificio Overture Bourrée La Paix. Largo alla siciliana La Réjouissance. Allegro Menuets I / II En tiempos del antiguo Imperio romano existía en Europa un sitio llamado Aquisgranum (Aquisgrán para nosotros), llamado así porque se adoraba a Apolo Granus en conexión con los manantiales termales de la localidad. Más tarde, hacia el siglo VIII, el rey Pipino III tuvo un palacio en Aquisgranum, en el que se dice que nació Carlomagno. Fue gracias a Carlomagno que la vieja Aquisgranum (conocida en alemán como Aachen, y en francés como Aix-la-Chapelle) adquirió un esplendor y una importancia notables, llegando a ser la segunda ciudad más importante en los dominios del emperador, y un notable centro cultural europeo. La ciudad de Aachen fue, además, sede de la consagración de numerosos reyes alemanes, desde Otto I en el año 936 hasta la de Fernando I en 1531. La decadencia de Aachen comenzó en 1562, cuando se decidió realizar la coronación de Maximiliano II en Frankfurt. Más tarde, Aachen fue sede y escenario de varias importantes conferencias de paz, especialmente el tratado de paz de 1668 con el que se ponía fin a la Guerra de Devolución, y la Paz de Aix-la-Chapelle que en 1748 dio por terminada la Guerra de Sucesión en Austria. En 1801 la ciudad fue anexada por los franceses, y volvió al
dominio prusiano en 1815. A la conclusión de la Primera Guerra Mundial en 1918, Aachen fue ocupada brevemente por tropas belgas, y durante la Segunda Guerra Mundial fue la primera ciudad alemana de importancia en caer en manos de los aliados, el 20 de octubre de 1944. Hoy en día, además de ser la sede de varias industrias conectadas con la producción de acero, Aachen puede presumir el manantial termal más cálido de toda Alemania, de modo que es una importante meca en el peregrinaje de aquellos turistas que hoy siguen la añeja costumbre de “tomar las aguas”. Uno de los episodios más complejos al interior de la muy compleja historia del imperio austrohúngaro fue el de la Guerra de Sucesión. En el año de 1740, Baviera, Francia, Sajonia y España unieron sus fuerzas con la finalidad de efectuar una partición (y repartición, sin duda) de las posesiones de la dinastía de los Habsburgo. Así, la emperatriz María Teresa debió tolerar la pérdida casi total de Silesia, pero logró también sembrar la división entre la hostil coalición que la amenazaba. Al final de este embrollo, y con la ayuda de las potencias marítimas de entonces (entre las que Inglaterra ocupaba un lugar importante), Austria logró recuperar la parte sur de los Países Bajos, así como la mayor parte de sus posesiones italianas, gracias a la Paz de Aix-la-Chapelle, firmada en octubre de 1748. Fue precisamente para celebrar este tratado de paz (si así se le puede llamar a la partición de los débiles por los poderosos) que Georg Friedrich Händel compuso la suite orquestal titulada Música para los reales fuegos de artificio (Music for the Royal Fireworks). El encargo de esta obra le fue hecho a Händel por el rey Jorge II en persona, quien manifestó su deseo de que la pieza fuera ejecutada únicamente por una banda militar. En contra de la opinión del rey (con lo peligroso que es contradecir a un monarca), Händel insistió en que la obra llevara también instrumentos de cuerda, y finalmente se salió con la suya, sin perder la cabeza. La Música para los reales fuegos de artificio fue concebida para ser ejecutada al aire libre en el Green Park de Londres durante una cele-
bración por el tratado firmado en Aix-la-Chapelle. La ceremonia civil-musical-militar-religiosa contemplaba, entre otras cosas, un auténtico espectáculo musical multimedia con todo y cañonazos y fuegos artificiales. Las crónicas de la época parecen indicar que los fuegos artificiales y los cañones no funcionaron muy bien, pero al parecer el estreno de la obra de Händel transcurrió con mejor fortuna. Algunas de esas crónicas contemporáneas dan noticia de una orquesta de dimensiones verdaderamente espectaculares para el estreno de la Música para los reales fuegos de artificio: cuarenta trompetas, veinte cornos, dieciséis oboes, ocho pares de timbales y doce tambores militares, aunque en otras fuentes se cita una dotación un tanto menos nutrida. Unas semanas después de su estreno, la pieza fue ejecutada en un hospital londinense, en una versión reducida para maderas y cuerdas que, si bien pudiera estar más cercana a la concepción propia de Händel, es menos espectacular y divertida que la original, con su abundancia de metales y percusiones. A pesar de la oposición de Händel, la Música para los reales fuegos de artificio recibió un ensayo público en los Jardines de Vauxhall el 21 de abril de 1749; se dice que al ensayo asistieron 12 000 espectadores que ocasionaron un embotellamiento gigantesco durante varias horas. Seis días después, el 27 de abril, se realizó el estreno oficial de la obra, en medio del fallido (y peligroso) espectáculo de fuegos artificiales en el que algunos incendios inesperados alcanzaron a distraer la atención de los melómanos. La ejecución musical de la Música para los reales fuegos de artificio se realizó en esa ocasión sobre un escenario creado especialmente por el famoso arquitecto y diseñador teatral Giovanni Niccolò Servandoni. Como posible forma de aclarar algunas dudas respecto a la instrumentación final de esta brillante pieza orquestal de Händel, podemos mencionar que la partitura autógrafa especifica 18 instrumentos de aliento-metal, 37 de aliento-madera y tres timbales. Tocarla con menos que esto sería, sin duda, un desacato a la memoria de Händel.
EDMUND ANGERER (1740-1794) Sinfonía de los juguetes Allegro Menuetto Allegro Originario de Augsburgo, Johann Georg Leopold Mozart fue hijo de un encuadernador, estudió filosofía y jurisprudencia, pero dedicó su vida a la música. En este ámbito fue especialmente reconocido como maestro de violín, siendo recordado hasta hoy por su famoso método para la enseñanza de este instrumento. Leopold Mozart tuvo diversos puestos musicales y administrativos, tanto civiles como eclesiásticos, y en 1747 se casó con Anna María Pertl; de este matrimonio nacieron siete hijos, de los cuales sólo dos sobrevivieron hasta la edad adulta: María Anna (mejor conocida como Nannerl) y Wolfgang Amadeus. En la época en que nació Wolfgang Amadeus, Mozart padre estaba en la cima de sus poderes creativos; sin embargo, pareció reconocer con claridad el milagroso talento de su hijo, y alrededor de 1760 abandonó prácticamente por completo la composición. Escribió muy poca música después de 1762, y absolutamente nada después de 1771, año del que data su última composición fechada. Durante el resto de su vida, Leopold Mozart se dedicó por entero a la educación y guía de su talentoso hijo, quien le provocó no pocos disgustos y dolores de cabeza a lo largo de los años, especialmente el de casarse sin su consentimiento con Constanza Weber. Al menos, Leopold Mozart llegó a atestiguar, antes de morir, el éxito de su prodigioso hijo en Viena, aunque
hasta el fin de sus días se mantuvo escéptico de la capacidad de Wolfgang Amadeus para traducir ese éxito en beneficios económicos. A su muerte, un amigo cercano, Dominicus Hagenauer, escribió lo siguiente:
Leopold Mozart, quien murió hoy, fue un hombre de gran ingenio y sabiduría, y hubiera sido capaz de prestar buenos servicios al estado más allá de la música. Nació en Augsburgo, pasó la mayor parte de sus días al servicio de la corte aquí, y sin embargo tuvo la mala fortuna de ser siempre perseguido y fue mucho menos querido aquí que en otras partes de Europa. Alcanzó la edad de 68 años.
Uno de los escasos momentos de fama póstuma del que ha gozado Leopold Mozart, le llegó particularmente tarde… y le duró poco. Durante mucho tiempo, la famosa y divertida Sinfonía de los juguetes fue atribuida a Joseph Haydn (1732-1809), y más tarde a su hermano Michael (1737-1806). Más recientemente, Leopold Mozart fue asignado como su verdadero autor, y así quedaron las cosas por un tiempo, durante el cual la obra fue conocida indistintamente como Casación en sol mayor o Sinfonía de los juguetes. Para aumentar la confusión, resulta que algunas versiones de la casación están en siete movimientos, mientras que la sinfonía suele presentarse en sólo tres. Sin embargo, el asunto no termina ahí. Al parecer, el verdadero autor de la Sinfonía de los juguetes no fue Leopold Mozart, sino un monje benedictino llamado Edmund Angerer, quien la escribió alrededor de 1770 en el monasterio de Fiecht en la región austriaca del Tirol. Angerer puso como título original a la obra el de Berchtoldsgaden Musick, en referencia al hecho (musical e históricamente interesante en sí mismo) de que en la región de Berchtesgaden solía haber una industria bastante sólida de construcción y venta de instrumentos musicales de juguete. Por otra parte, hay indicios de que Angerer tomó
como materia prima para la obra algunas melodías populares de la región. Esta información, documentada en un sitio de internet por Catherine Sprague se complementa con otro dato: el título de Sinfonía de los juguetes le fue puesto a la obra por el primer editor de la partitura. Las investigaciones más recientes y verosímiles al respecto de esta Sinfonía de los juguetes, que no es de Leopold Mozart, han sido realizadas por Hildegard Herrmann-Schneider y publicadas en el anuario Mozart. La Sinfonía de los juguetes está escrita para dos oboes, dos cornos, cuerdas y varios instrumentos de juguete entre los que destacan matracas, silbatos, cascabeles, tambores y trompetas. Lo más triste del caso es que, si bien hoy se recuerda a Leopold Mozart a través de su famoso hijo, su método para violín (nacidos ambos en 1756), su Concierto para trompeta y la dudosa Sinfonía de los juguetes, legó a la posteridad un catálogo poblado de numerosas obras sacras, sinfonías, divertimentos, partitas, serenatas, danzas, música para teclado y de cámara que hoy son ignoradas en el mundo entero y que bien valdrían la pena de ser escuchadas. ¿Llegará algún día el momento de Leopold Mozart? ¿Saldrán del olvido sus creaciones musicales propias? ¿Podrá su espíritu sacudirse la enorme y pesada sombra del espíritu, la fama, el prestigio y la música de su ilustre hijo? Mientras releía estas retóricas preguntas respecto a Leopold Mozart, me vino súbitamente a la memoria una nota periodística (de octubre del ya lejano 2006) en la que se anunciaba el estreno absoluto de una Misa en do mayor del compositor, a realizarse en el Auditorio Nacional de Música de Madrid. Ciertamente, una composición mucho más importante que una Sinfonía de los juguetes que ni siquiera es suya.
Crédito imagen: Valentin Serov: Retrato de Nikolai Rimsky-Korsakov (1898)
NIKOLAI RIMSKY-KORSAKOV (1844-1908) Suite de la ópera La noche de Navidad La noche de Navidad Ballet de las estrellas Aquelarre de las brujas y cabalgata a lomos del Diablo Polonesa Vakula y las zapatillas
Aquí va la lección de geografía política de hoy: anteriormente Ucrania era una de las repúblicas de la desaparecida Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistasl, hoy es una nación independiente aunque en tiempos recientes ha sido invadida por Rusia, con evidentes intenciones de destrucción o anexión. Al interior de la actual división política de Ucrania se encuentra la provincia de Poltava. Al interior de la provincia de Poltava está el distrito de Dykanskyi. Y en un rincón del distrito de Dykanskyi, encontramos el pequeño pueblo de Dykanka. Este minúsculo poblado, que apenas pasa de los ocho mil habitantes, no pasaría de ser un asentamiento olvidado más de la geografía ucraniana si no fuera porque el gran escritor Nikolai Gogol (1809-1852) le dedicó una colección de ocho cuentos titulada Veladas en un caserío de Dykanka. Antes de dar seguimiento a esta colección literaria y a su conexión musical, vale la pena recordar que Gogol, ucraniano de origen, prefirió escribir en ruso en vez de en su lengua materna. El caso es que al menos cuatro de las narraciones de la colección se han hecho doblemente famosas debido a las diversas adaptaciones musicales que de
ellas se han hecho: La feria de Sorochintsy, La noche de San Juan, La noche de mayo y La Nochebuena/La noche de Navidad (dejo a mis lectores la tarea de especular sobre la abundancia de las referencias nocturnas en estos cuentos de Gogol y sus versiones musicales). Para que no queden dudas sobre la identidad de las partituras inspiradas en estos cuentos de Gogol, aquí va una breve lista:
La feria de Sorochintsy, ópera inconclusa de Modesto Mussorgski (18391881). La noche de San Juan, que inspiró el poema sinfónico Una noche en la árida montaña, también de Mussorgski. La noche de mayo, ópera de Nikolai Rimsky-Korsakov. La noche de Navidad, otra ópera de Rimsky-Korsakov.
Ahora, unas líneas dedicadas a antecedentes importantes. Entre junio y septiembre de 1874, Piotr Ilyich Tchaikovsky (1840-1893) compuso la ópera en tres actos titulada Vakula el herrero. El libreto, redactado por Yakov Polonski, estuvo basado en la narración La Nochebuena, uno de los cuentos de la colección Veladas en un caserío de Dykanka, de Nikolai Gogol. La ópera fue estrenada el 6 de diciembre de 1876 en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo. El 31 de enero de 1887, en el Teatro Bolshoi de Moscú, se estrenó otra ópera de Tchaikovsky titulada Cherevichki (Las zapatillas), que no era sino una revisión de Vakula el herrero. En los años siguientes, Nikolai Rimsky-Korsakov se sintió atraído por el mismo cuento de Gogol como fundamento para una ópera, pero la existencia de Vakula el herrero y Cherevichki, así como su respeto por Tchaikovsky, le impidieron proceder con el proyecto. A la muerte de Tchaikovsky, su colega se sintió liberado del obstáculo, y procedió a componer el libreto y la música de su propia ópera La noche de Navidad, cuyo título original en ruso es el mismo del cuento de Gogol, Noch’
pered Rozhdestvom. En medio de diversos problemas surgidos principalmente de una familia imperial entrometida que obligó a realizar algunos cambios en la ópera, La noche de Navidad se estrenó (bajo protesta del compositor) el 10 de diciembre de 1895 en San Petersburgo, bajo la dirección de Eduard Napravnik. La trama de esta ópera de fantasía narra algunas aventuras del herrero Vakula, su novia Oksana, una viuda que pudiera ser bruja, el Diablo que quiere robarse la Luna y, sorprendentemente, aparecen también la zarina y los cosacos zaporogos; éstos últimos tienen una presencia importante en la Sinfonía no. 14 de Dmitri Shostakovich (1906-1975). Después del fin del cuarto acto, en el que el padre de Oksana le ha concedido la mano de su hija a Vakula el herrero, la ópera tiene un curioso epílogo con referencia directa al autor del cuento original. Vakula anuncia que habrá de contar su historia al apicultor Panko, quien deberá escribir una narración al respecto durante la noche de Navidad. Evidentemente, Panko no es otro que Nikolai Gogol. En 1903, unos años antes de su muerte, Rimsky-Korsakov realizó una suite orquestal sobre temas de la ópera La noche de Navidad, cuya partitura contempla la presencia de un coro ad libitum.
Juan Arturo Brennan
La Orquesta Escuela Jóvenes Líderes Forma parte del programa del Sistema Nacional de Fomento Musical de la Secretaria de Cultura, Semilleros Creativos, Sistema Bajío de Agrupaciones Musicales Comunitarias del estado de Guanajuato, proyecto socio-formativo que atiende a niños, niñas y jóvenes de entre 11 a 20 años de edad. Es un modelo educativo para formar músicos a un nivel Medio-Superior de Educación Musical con competencias para la vida orientados a la profesionalización musical y al desarrollo de competencias formativas para la autogestión, retribución, la enseñanza y reparación de instrumento Surge de la necesidad de generar espacios en el estado de Guanajuato para atender y dar seguimiento a los alumnos (as) talentos provenientes de orquesta comunitario del Sistema Bajío y del estado de Guanajuato, detectados a través de audiciones por poseer facilidades musicales aunados de tener disciplina y alto sentido de compromiso, con posibilidades de dedicarse profesionalmente a la música, sumándonos a las alternativa de formación a nivel medio superior en el estado de Guanajuato. En 2019, logra consolidarse el proyecto gracias al respaldo metodológico del modelo educativo de nivel medio superior de la orquesta Carlos Chávez, respaldada por el Sistema Nacional de Fomento Musical como eje rector, así como con la unión de esfuerzos humanos y económicos de SNFM, docentes y familias, la colaboración en espacios del Fórum Cultural, UG campus León Guanajuato y el instituto Oviedo logrando la continuidad del proyecto y la consolidación del modelo educativo a un nivel medio superior.
ENSAMBLE SINFÓNICO OVIEDO Ensamble Sinfónico Oviedo: Elevando la Armonía a Nuevas Alturas
Fundado en el año 2016, a la par del Teatro Aurora del Instituto Oviedo, en la ciudad de León, Guanajuato.
El Ensamble Sinfónico Oviedo es una agrupación de carácter formativo que se imparte a lo largo del ciclo escolar; se erige como un espacio donde músicos en ciernes no solo perfeccionan sus habilidades técnicas y de interpretación, sino que también internalizan los valores de trabajo en equipo y dedicación que son fundamentales en el mundo sinfónico. Desde su creación, como un modelo de becarios, el Ensamble Sinfónico Oviedo ha compartido una conexión intrínseca con Cultura Sor Juana, a través de sus espacios culturales, generando una simbiosis que ha permitido al Ensamble nutrirse del entorno artístico y, de este modo, contribuir a la riqueza cultural de su contexto inmediato. Su labor no solo es musical, sino que también sus integrantes actúan como embajadores artísticos de la institución, dignos de emulación. Una sinfonía en constante evolución; el Ensamble Sinfónico Oviedo es un crisol de talentos en la búsqueda de cautivar corazones con cada nota que se comparte.
PARTICIPANTES
ENSAMBLE SINFÓNICO OVIEDO Flautas Ortega Silva Danialuz Adilene Solís Chagoyan Frida Paloma
BANDA JÓVENES LÍDERES Flautas Pérez Ramírez Lucero Estefanía Duque Capera Laura María Morin Hernández Jassiel Guadalupe Oboes Argumedo Moreno Mateo González Hernández Alexis Emiliano
Clarinetes López Núñez Marely Abigail Ontiveros Mendoza Domenika Torres Barrera José Abraham Argumedo Vargas Leonardo Fagotes Serna Guerrero, Juan Antonio Lechuga Gutiérrez Ángel Francisco Trompetas Guerrero Gamiño Baruch Antonio Ornelas Muñoz Genaro De León Ortega Reyes Jorge Ángel Pérez Trejo Luis Eduardo Guajardo Benítez Ian Mikhail Cornos Paramo Mena Néstor Salvador Aguirre Díaz Fabián Mateo Trombones Carmona Rivera Samuel Iván Ontiveros Mendoza Demian Macias Duran Usiel Gael Tubas Pacheco Duran Miguel de Jesús Argumedo Vargas Ángel Alexei Timbal Zavala Negrete Julián Oswaldo
DOCENTES DE ALIENTO Y PERCUSIÓN DE LA ORQUESTA ESCUELA JÓVENES LÍDERES Flauta:Ana Moreno Sánchez Oboe: Héctor Eduardo Fernández Purata Clarinete:Adrián Rojas Medina José Abraham Barrera Torres Fagot:Ariel Rodríguez Samaniego
Trompeta: Luis Eduardo Pérez Trejo Corno: Apolinar Alvarez Salas Trombón: Gil Martínez Herrera Tuba: Salvador Pérez Galaviz Percusión: Daniel Said Pérez Rojas
ORQUESTA SINFÓNICA DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO
Director titular Roberto Beltrán Zavala Violines Primeros Dmitry Kiselev - Concertino Héctor Hernández Pérez – Asistente de concertino Maksim Smakkev Jorge Luis Torres Martinez Luis Enrique Palomino Katherine Giovanna Ramírez Urpi Dainzú Holguin González Yessica Melgar David Jesús Viña Pedro Zayas Aleman Alexander Applegate David Pérez Patlan *** Violines Segundos Sergio Andrés González * (-) Claudia Valeria Blanco Mota ** (-) Elizabeth Martínez Ramírez Maria Camila Florez Andrés Idelfonso Gallegos Rodríguez Moab Alberto González López Fidel Berrones Goo Oscar González Yurii Kablotskyi *** Luis Andrés Tovar *** Christian Barajas Hernández*** Violas Lydia Bunn ** (-) Augusto Antonio Mirón Pleitez Betsabé Jiménez Valencia Carlos Reyes Hernández Anayantzi Oropeza Silva Oscar Pinedo Nava Lautaro de Martín Ortíz Juárez *** David Gutierrez Escalante *** Violonchelos Michael Severens * Bruno Mente ** (-) Luis Gerardo Barajas Bermejo Fernando Melchor Ascencio Fortunato Rojas Francisco Omar Barrientos Andrés López Bermúdez Cintia Presa***
*Principal | **Co-principal | ***Invitado | (-) Temporal
Contrabajos Russell Brown * Óscar Argumedo González * Jorge Preza Garduño Rodrigo Mata Álvarez Pedro Álvarez Vigil Guillermo Caminos López Andrés Peredo Plascencia
Fagotes Katherine Snelling * Ariel Rodríguez Samaniego Alan Monahan*** Cornos Claire Hellweg * Darío Bojórquez ** Michelle Pettit Daniel Norman Apolinar Alavez Salas Trompetas Macedonio Pérez Matías * Juan Cruz Torres Díaz ** José Cayetano Hernández Díaz Trombones Louis Olenick * Gil Martínez Herrera Trombón bajo John Swadley Tuba Salvador Pérez Galaviz * Timbales Óscar Samuel Esqueda Velázquez * Percusiones Alan Sánchez Sánchez Ulises Hernández Gabriela Pérez Díaz*** José Luis Perales*** Arpa Iris Córdova Cuevas *** Piano Iván Hugo Figueroa ** Pablo Adrián Velázquez González*** Personal Administrativo OSUG Alejandro Guzmán Rojas Gerente Carolina de la Luz Pérez Cortés Coordinadora de personal Lilian Bello Suazo Coordinadora de producción Diseñadora Juan Carlos Urdapilleta Muñoz Coordinador de Biblioteca Atziri Joaquin Ramos Coordinadora de relaciones públicas Zugehy Alejandra Soto Vázquez Administradora
Flautas Cuauhtémoc Trejo * Victor Frausto Zamora ** Luisa Carolina Saldívar Zúñiga***
Cuauhtémoc Vega Gustavo Emilio Espinosa Manuel Gutiérrez Auxiliares técnicos
Oboes Marie Park* Héctor Fernández ** Jorge Arturo García Villegas
Darío Sarmiento Saviñón Servicio social
Clarinetes Hugo Manzanilla * Heather Millette ** - Clarinete Piccolo Adriana Cortés Rosales ***
Programa de mano Notas al programa: Juan Arturo Brennan Corrección de notas: Jonathan Mirrus Fabiola Correa
DRA. CLAUDIA SUSANA GÓMEZ LÓPEZ Rectora General DR. SALVADOR HERNÁNDEZ CASTRO Secretario General DR. JOSÉ ELEAZAR BARBOZA CORONA Secretario Académico DRA. GRACIELA MA. DE LA LUZ RUIZ AGUILAR Secretaria de Gestión y Desarrollo DR. JOSÉ OSVALDO CHÁVEZ RODRÍGUEZ Director de Extensión Cultural