A . { Abstract }
“Para mí cualquier tipo de arquitectura, sea cual fuere su función es una casa. Solo proyecto casas, no arquitectura. Las casas son sencillas. Siempre mantienen una relación interesante con la verdadera existencia, con la vida” -Wang Shu (citado en Pallasmaa, 2011, p. 7)
Inspirado en la poesía de Jorge Luis Borges, las reflexiones acerca del habitar de Juhani Pallasmaa (crítico y teórico finlandes de la arquitectura), la elegancia de los edificios Peter Zumthor, la sensibilidad material de Rogelio Salmona, la monumentalidad de los Cerros Orientales, la maestría compositiva de los barrios bogotanos y las disquisiciones filosóficas de Gaston Bachelard, esta investigación que he titulado cómo “Resanar: La construcción de la casa como actos de cuidado” se centra en explorar, experimentar, problematizar y crear múltiples concepciones de “la casa” como un lugar de afecto, refugio y cuidado.
Como arquitecto y artista, para mí “la casa” es el espacio que la sensibilidad común reconoce como el lugar más íntimo. Aquel donde se gestan las nociones de cuidado, protección y abrigo. Entiendo su posibilidad simbólica como el génesis y núcleo afectivo de cualquier disposición espacial. Y considero que es a través del habitar una casa que se constituyen nuestros deseos, anhelos, y afectos más profundos.
De esta manera, durante este proceso investigativo, que ha durado dos años, he realizado diferentes prácticas, ensayos y experimentaciones sobre los elementos que configuran el hogar. Desde el mobiliario, hasta los materiales de construcción como ladrillos y tubos, cada decisión sobre el espacio ha determinado una nueva experiencia para el cuerpo y la sensibilidad.
Como fruto de estos procesos creativos, ha surgido un interés por crear espacios que he denominado “de cuidado”. Lugares en los que a partir de ejercicios
instalativos en el taller, se crea una atmósfera de tensión entre los espectadores y los gestos simbólicos. Mi intención es que el público se involucre activamente en el recorrido de un espacio, y que se vea obligado a transitar necesariamente de manera cuidadosa un paisaje construido.
También he descubierto un interés por un modo específico de proceder a la hora de resolver una imágen, tanto en términos conceptuales como prácticos. Y a esta forma de proceder la he denominado como “ teoría del pensamiento constelar”. El cúal consiste en desplegar de manera seriada una secuencia desjerarquizada de acontecimientos u operaciones simbólicas para que la sensibilidad común conecte de manera crítica aquellos puntos que han desplegado.
Para finalizar esta breve introducción a mi investigación he de mencionar que la materialidad de los ladrillos y las piedras, se ha convertido en una fuente de inspiración dentro de esta labor creativa. Es en estos elementos que encuentro resonancia con aquello que conceptualmente configura mi proyecto. Desde el origen más primitivo de la construcción hasta la sofisticación técnica de nuestro siglo y dadas sus características históricas, culturales, cromáticas y materiales, las piedras y los ladrillos me permiten explorar de manera cabal y serena aquello que mi sensibilidad reclama frente a la imágen del cuidado en el hogar.
Así pues, les invito a explorar, crear, narrar, dibujar, pero sobre todo cuidar aquellos espacios que aman.
¹ Pallasmaa, J. (2015). Habitar. Editorial Gustavo Gili. Wang Shu es un arquitecto Chino nacido en 1963 y a quien fue otorgado el Premio Pritzker 2012, el equivalente al Premio Nobel en la arquitectura. ← A la izquierda. Figura 01. Fotografía tomada en mi casa. Aprendo a resanar los muros dañados por la humedad. Marzo de 2023.OC = {Ojalá que mi cuerpo fuese una casa}
Orígenes y motivaciones - Abril 2023
“... hace ya mucho tiempo que me interesa - pues, naturalmente, me ha de interesar- qué es la calidad propiamente arquitectónica. Me resulta relativamente fácil decirlo: la calidad arquitectónica no es, para mí, ser incluido entre los líderes de la arquitectura o figurar en la historia de la arquitectura, que te publiquen, etc. Para mí la realidad arquitectónica sólo puede tratarse de que un edificio me conmueva o no. ¿Qué diablos me conmueve a mí de este edificio? ¿Cómo puedo proyectar algo así? ¿Cómo puedo proyectar algo similar al espacio de esta fotografía (que, para mí, es un icono personal)? (...) ¿Cómo pueden proyectarse cosas con tal presencia, cosas bellas y naturales que me conmuevan una y otra vez?” - (Zumthor, 2006, p. 11)
Un día como cualquier otro me encontraba en la biblioteca de arquitectura de la Universidad de los Andes. (Que es por cierto, desde mi punto de vista, uno de los edificios más bellos de Bogotá. Una antigua capilla construida a inicios del siglo XX, en la cual se inserta una ligera estructura metálica que parece levitar en el espacio y que invita a sus visitantes a contemplar los hermosos frescos que aún se conservan en la cubierta).
Pasaba allí largas horas, sumergido en la lectura de los grandes clásicos de la arquitectura, viendo fotografías de edificios y estudiando detalles constructivos.
Sin embargo, dentro del mundo teórico y filosófico de la arquietctura me interesaba especialmente un autor, Juhani Pallasmaa. Un pensador mundialmente reconocido y cuyos textos suelen ser obligatorios en cualquier facultad de arquitectura.
Fue así como llegué a la portada del libro “La imagen corpórea: Imaginación e imaginario en la arquitectura”. Para mi total sorpresa no se trataba de una foto de un edificio, o de la ilustración de un plano, portadas convencionales en cualquier libro de arquitectura. Era una obra de arte, un dibujo en el que se veía el cuerpo de una mujer. Pero tenía una particularidad, su torso era una casa. El dibujo era una casa de la cual salían las piernas y los brazos de una mujer.
Ese día cambió todo. Ese día entendí que mi arquitectura se resolvía, a través del arte. Que la pregunta sobre el conmover que plantea Zumthor, tiene una respuesta poética. Y que la respondería el día que la mitad de mi cuerpo fuese una casa.
← Figura 02. Bourgeois, L. (1984). Femme Maison (Mujer Casa) [Fotograbado en chine collé, 49 x 38 cm]. MoMa, New York. En J. Pallasmaa (Ed.), La imagen corpórea (p. 160). Editorial Gustavo Gili.
El descubrimiento de esta obra de la famosa artista y escultora francesa marcó lo que personalmente considero como mi primera aproximación real al mundo del arte
… y nunca hubo regreso.
ATR I = { Autorretrato I : Te estoy viendo (...) pero, ¿tú me ves? }
Collage análogo y digital - Agosto 2021 - 27,9cm x 43,1cm + Poema
Es mi primer autorretrato. Está creado con técnica de collage y utiliza técnicas análogas y digitales, presentando así es una mezcla de dibujos, textos y distintos recortes de fotografías que había tomado entre 2019 y 2022.
La imagen se presenta como una reflexión sobre aquello que constituye nuestra identidad y es una apuesta por buscar nuevas formas de representarlo alejándome así de los autorretratos puramente figurativos.
En esta obra me interesaba realizar un ejercicio de abstracción donde se pusieran en juego distintas texturas, geometrías y materialidades.
Además, en este caso, el collage va acompañado de un poema de dos páginas, titulado de la misma manera. El cual presento a continuación:
si, ah, no? gf tender
aquello que nos rodea nos me , te ti 2 ta cla pla pan sto ar er mir is as us
lhote ustedes saben qué es eso? des
24+0=54
llo? qué ven?
← Figura 03. Mi primer autorretrato realizado durante la maestría con técnica de collage. En un momento de reflexión sobre mi relación corpórea con el espacio de la casa.
2 Le Corbusier. (1948). El Modulor [Dibujo]. Recuperado de https://www.archdaily.co/co/902225/sobre-la-dislocacion-del-cuerpo-en-la-arquitectura-el-modulor-de-le-corbusier. “El Modulor” de Le Corbusier es importante en la historia de la arquitectura porque propone un sistema de proporciones humanas basado en la secuencia de Fibonacci y la proporción áurea, el cual ha sido ampliamente utilizado y ha influenciado la teoría y práctica de la arquitectura moder na.
↑ Figura 04. “El Modulor”2 de Le Corbusier sobre una selfie tomada en mi taller de la maestría.FR = { Tarot: Fragmentos de una casa para pájaros
vagabundos }
Tinta sobre papel - Mayo 2022
7,8 cm x 13,2 cm 24 cartas en total
Fragmentos de una casa para pájaros vagabundos es un texto escrito a través de palabras e imágenes que tienen como eje fundamental la investigación y creación artística sobre la casa.
Es un libro de artista que se presenta en un formato no convencional. En este caso, la propuesta consiste en ofrecer al lector una baraja de cartas. Entendiendo la carta como un objeto que permite el diálogo entre dos caras, superficies o imágenes. Y la baraja como un objeto de tensión entre el fragmento y la unidad.
En este juego literario quien lee tiene la libertad de decisión sobre cómo se realiza la lectura. Teniendo distintas posibilidades como, leer todas las cartas por la cara escrita con palabras y después leer su reverso escrito con imágenes, realizar una lectura ordenada y completa carta a carta o cualquier otra forma que la imaginación le otorgue. Lo interesante de cualquier proceso de lectura es que las imágenes son sometidas constantemente a la verificación de su memorabilidad, al implicar un ejercicio en el cual quien lee debe recordar lo que ha leído por un lado y reflexionar sobre cómo esto entra en diálogo con el dibujo que está plasmado en su reverso.
Esta publicación busca explorar y presentar el amplio panorama de distintas interpretaciones sobre aquello que la sensibilidad reconoce como el espacio doméstico, el hogar o la casa. Al tiempo que, a través de juegos de palabras y algunos toques de ironía y humor, rompe con el análisis clásico del espacio, para que sea el lector quien llegue a sus propias conclusiones sobre el valor simbólico de la casa y determine de qué manera el cuerpo de imágenes que la constituyen afecta, atraviesa y abarca su sensibilidad individual.
Una exploración sobre la dialéctica de las imágenes.
Algunos de los textos escritos al reverso de las cartas:
CARTAS QUE HABLAN SOBRE EL AMOR
¿CUÁL ES TU CASA?
Ojalá que mi cuerpo fuera una casa. ¿Qué puede ser más bello que ser habitado por otro?
LA PIEL ARDIENTE
Felices los que hacen de su casa un poema.
MI MAMÁ, MI HOGAR
No existe un hogar más cálido que los abrazos de mi madre.
EL PASILLO
La casa de Heráclito era un libro titulado “Breve historia de la sombra”, pero se la llevó el río.
LA CASA ABRAZADA
Las casas también se sienten solas, si se encuentra una abrácela con cariño.
LAS ESCALAS
Mudarse de casa es hermoso. Solo es una ampliación de su casa.
LA MORADA
Una casa sin fuego es un cementerio.
EL NIDO
El cuerpo atraviesa las casas. Atravesamos todo el tiempo, atravesamos papeles, atravesamos puertas, atravesamos ventanas, atravesamos paredes si es necesario, y atravesamos cuerpos con placer.
EL CUIDADO
La casa es el ombligo del mundo.
Fotografías tomadas en mi taller.{ Como dos estrellas en el cielo - Juegos de equilibrio }
Instalación con ladrillos, tablas de madera, tubos y otros - Septiembre 2022
Esculturas de 40cm x 120cm x 80cm aprox + poema de 5 páginas
“Como dos estrellas en el cielo” es una instalación creada a partir de distintos tipos de ladrillos y algunos objetos comunes en las casas latinoamericanas, como partes de estufas o cuerdas viejas. Consiste en una serie de esculturas que ponen en tensión al espectador y lo involucran activamente haciendo que su tránsito por el espacio sea necesariamente cuidadoso.
Conceptualmente esta obra es producto del juego dialéctico entre múltiples conceptos como: arte-arquitectura, hogar-ciudad, cielo-tierra y azar-voluntad. Me interesa que la misma obra formule una pregunta sobre la estabilidad del hogar y que significa construir, habitar y recorrer uno.
La piel de las estrellas es el fuego como mi piel que se mueve ordenada y desordenada
mi piel es la piel de las estrellas que arde y quema como el sol
que es mi padre y mi madre como la luna
la piel de las estrellas son los muros de mi casa que lloran y cuentan historias como Pallasmaa que habita recuerdos
la arquitectura se hace con tierra ordenada y desordenada como los ladrillos que son tierra horneada como nuestra piel ordenada ordenada ordenada y desordenada
el espacio cuenta historias de amor y desamor de azar y voluntad
Definiciones y reflexiones con respecto a este concepto.
Según la Real Academia de la lengua española:
Del latín constellatio, -ōnis.
1. f. Conjunto de estrellas que, mediante trazos imaginarios, forman un dibujo que evoca una figura determinada.
2. f. Conjunto, reunión armoniosa.
3. f. desus. Clima o temple.
correr una constelación
1. loc. verb. desus. Reinar alguna enfermedad epidémica.
Según la vieja enciclopedia de mi abuelo , con la cual investigaba y hacían tareas mi mamá y mi tía:
“Agrupaciones de estrellas, que unas veces reciben el nombre de las figuras que aproximadamente representan (triángulo, corona) y otros nombre arbitrarios, generalmente mitológicos (Hércules, Casiopea).
Surgieron de la necesidad sentida por los hombres desde los tiempos más remotos de facilitar el hallazgo de aquellos astros, sin dar un nombre a cada uno, necesarios para fijar la posición de los distintos lugares de la tierra y para contar el tiempo.
La fijeza de su posición relativa, no obstante moverse a velocidades enormes, ha permitido la formación de estos grupos. Tolomeo, que nos legó el primer catálogo de constelaciones, nada nos dice acerca del origen de ellas. Las antiguas constelaciones se mantuvieron hasta los siglos XVII y XVIII en que se añadieron algunas más en detrimento de las primitivas y complicando sus límites.
En 1928, la Unión Astronómica Internacional fijó el número y límites de las constelaciones y publicó un atlas, que ha sido aceptado por las organizaciones astronómicas de todo el mundo.
El total de aquéllas se eleva a 88: veintiocho del hemisferio norte (Osa mayor, Osa Menor, Andrómeda, Casiopea, Dragón, Hércules, Lira, Perseo, etc.); doce zodiacales (Acuario, Aries, Cáncer, Capricornio,
Escorpio, Géminis, Leo, Libra, Piscis, Sagitario, Tauro y Virgo); cuarenta y ocho del hemisferio sur (Cruz del Sur, Can Mayor, Centauro, Hidra, Orión, etc.)
Dentro de cada constelación cada estrella se designa con una letra griega, como por ejemplo alfa de la Lira, Beta de la Osa Menor.
Véanse ASTRONOMÍA; ZODÍACO.”
Bajo mi criterio:
La constelación es un punto de encuentro entre el cielo y la tierra, donde la luz de las estrellas se materializa en un tejido de ladrillos que se eleva hacia el firmamento.
Es la acción donde el cosmos se funde con la materia, y los astros se transforman en un arquetipo terrenal.
La constelación es un gesto de alquimia, donde la piedra se convierte en luz y la luz en piedra.
Donde el espacio se convierte en un laberinto de posibilidades infinitas.
Es un canto al encuentro de la luz y la sombra que se funden en un solo cuerpo.
El ladrillo es el átomo que conforma el universo.
Imagen Genealógica. Octubre 2021.
Una parte fundamental de esta investigación ha sido el seminario de investigación impartido por el maestro Alejandro Burgos Bernal. Durante esta clase, nos hemos dedicado a establecer las posibilidades simbólicas de la obra. Para ello, hemos llevado a cabo un largo proceso de análisis de imágenes en distintos ámbitos. Pero todo comienza con la imagen genealógica que, en mi caso, está compuesta por dos objetos: una vieja fotografía de mi abuelo en la que me alza y un pedazo de baldosa que encontré un día caminando por Fusagasugá, la última ciudad donde vivió mi abuelo.
Esta imagen genealógica constituye la primera coordenada sobre las posibilidades simbólicas que tienen las distintas imágenes, gestos y acciones que estoy construyendo. La entiendo como una estrella que se posiciona en el firmamento y que me ofrece indicaciones poéticas con respecto a mi quehacer artístico. Para mí, esta imagen establece el horizonte y la dirección hacia la cual todo se encamina, al mismo tiempo que funciona como un faro que ilumina el camino cuando todo parece nublarse.
A partir del descubrimiento de esta imagen, se realizaron varios ejercicios. Uno de los más importantes consistió en someter la imagen a la sensibilidad de mis compañeros. Durante este ejercicio, ellos observaron la imagen y compartieron lo que veían mientras yo guardaba silencio y tomaba notas. Algunos de los términos que mencionaron fueron fascinantes para mí en ese momento, ya que la mayoría eran conceptos y palabras que mi propia sensibilidad no había reconocido en la imagen. Estos términos incluyeron:
Encuadre
Fragmento
Carga
Longevidad
Equilibrio
Estructura
Soporte
Transición
Transferencia
Firmeza
Obelisco
Calidez
Protección
Herencia
Cimiento
Ocre / Marrón
Ruina
Cesión / Legado
Palacio de la memoria
A la deriva
Eje
De frente
Barrio Modela
Gráfica para las edades del hombre
Sala de estar
Habitado
Pose de foto
Familiaridad
Vestigio
Luz / Halo
Fractura
Arqueólogo
Impacto
Volver
Retraer
Revestimiento
De entre todos los términos que surgieron, los que hacían referencia a elementos o conceptos arquitectónicos fueron los más significativos. Mis compañeros pudieron deducir rápidamente que el espacio que se habitaba en la fotografía era una casa en el barrio Modelia, mi casa, que fue construida por mi abuelo.
Términos como “fragmento”, “carga”, “equilibrio”, “obelisco”, “cimiento”, “ruina”, o “fractura” han estado presentes en cada una de las exploraciones, lo que resulta sorprendente, ya que se manifestaron mucho antes de cualquier exploración formal o aproximación plástica a la obra.
Donde el espacio se convierte en un laberinto de posibilidades infinitas.
Es un canto al encuentro de la luz y la sombra que se funden en un solo cuerpo.
El ladrillo es el átomo que conforma el universo.
= { Como dos estrellas sobre la tierra }
Libro artista - Septiembre 2022
Caja rompecabezas: 16.8cm x 16.8cm Impresión sobre papel
¿Cómo volcar un texto poético al espacio? “Como dos estrellas sobre la tierra” es una exploración material sobre el soporte de los textos que escribimos.
Tradicionalmente el soporte de los textos alfanuméricos ha sido el libro, y aunque en el último tiempo existe todo un movimiento que busca repensar este formato, proponiendo folletos, pergaminos, posters, plegables etc. Lo que a mi me interesa en este caso particular es entender el texto como una materialidad física y palpable con la cúal se puede jugar.
Es por eso que presento este texto como una unidad fragmentada, un rompecabezas que forma un cubo, pero que rápidamente se puede transformar completamente dependiendo de la configuración que le den sus lectorxs.
Como un muro bañado en luz o como las torres adornan una montaña
alguien nos carga nos acuna nos recibe arte y arquitectura son una invitación una bienvenida
cariñosa y ordenada como mi casa la casa de los abuelos la casa de las madres una casa heredada
recibir las herencias o perseguir obsesiones
¿qué es mejor?
los dibujos queman como esa llama serena que vio las siluetas
que halló cuidadosamente los secretos todo se tiñe todo se viste
mi piel es color ladrillo
CL = { Cartas de ladrillo }
Faber Emilio - Octubre de 2021
Tinta sobre papel
15 cm x 22 cm
Amado muro, Hoy estuve recordando aquella época en la que fuiste mi cómplice. Cuando como un padre comprensivo fuiste mi apoyo y símbolo de firmeza. Los días en que tu esbelta figura se erguía sobre mi cabeza, como un obelisco o cómo un titán, no se borran de mi memoria.
Tu historia hace parte de mi historia. Tu transformación ha sido mi transformación.
Últimamente he pensado con lágrimas en los ojos en aquel día que conversamos por primera vez. Yo estaba sentado cómo era común en aquella silla rimax de color rojo que preparaba mi madre para mí.
-Me gusta jugar a ser sombra.
- De acuerdo.
-Juguemos.
-Yo quiero ser ese ladrillo qué está detrás de la sombra.
-¿Por qué?
- Me gusta.
-Está sucio.
- No importa.
-Voy a seguir tu borde.
-Está roto.
-Por eso.
-Cambiemos. Ahora tú eres el ladrillo.
-Eres más negra.
-Tengo más rabia.
-Te estás escurriendo.
- Es que tú no te mueves.
-Empezó a llover. Vamos pa la casa.
-¿Por qué nunca me dibujas? (Preguntaste)
- No sé. (Respondí)
-Me duelen los ojos.
- Un muro no puede tener ojos.
-Es demasiada luz.
-Es suficiente para mí.
Si yo fuera un texto }
Faber Emilio - Noviembre de 2021Si yo fuera un texto sería insoportable … Buscaría la precisión milimétrica y casi nanométrica. La precisión que tienen los espacios que habitamos, la precisión de mi taller, la precisión de mi casa.
No usaría metáforas, ni símiles. No se me escaparía ni un oxímoron y mucho menos una sinestesia. Haría listados detallados y ordenados, categorizaría cada palabra, fabricaría paquetes gramaticales sellados al vacío para hacer impenetrable su contenido.
No permitiría que nadie me corrigiera, y mucho menos que opinara. Sería sagaz y directo, e indiscutible. Además, estaría escrito en todas partes, en cada muro, en cada prólogo, en cada carta.
Leerme sería una experiencia sagrada, reveladora, sería casi una epifanía.
Si yo fuera un texto todos me leerían, tendrían que, porque sería la respuesta a todo.
Faber Emilio - Marzo de 2023
1. Los cables sirven para reparar. El reparo es un acto de cuidado.
2. Un cable viejo no es basura, es la posibilidad de unir dos cosas que ya no sirven.
3. Hable poco, escuche más. Escuchar es un acto de cuidado.
4. Un problema, si se coge chiquito, se soluciona rápido. No espere a que crezca como una bola de nieve.
5. Ahorre lo que pueda y no gaste en cosas innecesarias. Cada centavo es un ladrillo más en su muro.
6. Use lo que tiene a mano, sea recursivo. Quizás la llave del registro de gas le puede servir de perchero.
7. Guarde todas las llaves. Nunca sabe que puerta tendrá que abrir.
8. Las monedas pueden sumar millones.
9. Ordene los materiales antes de empezar y separelos bajo distintos criterios, puede ser color, tamaño, o textura. El orden es un acto de cuidado.
10. Dios está en los detalles. No deje nada al azar. (O deje muy poco)
11. Guardar no está mal, sepa diferenciar entre guardar y acumular.
12. Construya un pequeño cuarto para guardar aquello que necesitará en un futuro. Sea muy ordenado y selectivo. No queremos hacer un cuarto de checheres. Lo llamaremos “el cuarto de materiales indispensables para el futuro”.
13. Piense en su futuro.
14. Trote en las mañanas, o haga algo de deporte. La salud será uno de los pilares en su casa. Cuidarse a uno mismo, es un acto de cuidado.
15. Desayune, almuerce y cene bien. Sobre todo coma plátano asado con queso campesino. Es alto en potasio y fibra, eso lo mantendrá sano.
16. Mire al cielo, se sorprenderá de su inmensidad. Y encontrará pistas sobre dónde poner las cosas en la tierra. Use un telescopio, con eso alcanza a ver más lejos.
17. Aprenda a pescar, así jamás le faltará comida.
18. Juegue ajedrez de vez en cuando, eso ejercita su memoria. Recordar es un acto de cuidado.
19. Lo último que se pone en una casa son los ladrillos. Es una construcción que empieza por dentro, y no nos referimos a los muebles.
20. Recicle lo que pueda, no hay nada peor que el desperdicio.
JH = { Un buen pedazo de ladrillo }
Referentes artísticos
Durante mi formación como arquitecto siempre tuve un gran interés en el mundo del arte. Me llamaba la atención la particular forma en que muchos artistas se relacionaban con las materias que utilizaban. Solían ser prácticas poco convencionales, impensables para el mundo de la arquitectura donde todo debe ser funcional y práctico.
Durante las largas madrugadas que pasé en vela construyendo maquetas y prototipos para los edificios que diseñaba en las clases de taller, comúnmente ponía conferencias en youtube de grandes teóricos o de arquitectos icónicos.
Fue así como llegué a las maravillosas clases magistrales de Luis Fernandez Galeano y a su ciclo de conferencias titulado “Protagonistas de la arquitectura del siglo XXI” impartido en las instalaciones de la Fundación Juan March.
Escuché cada una de las conferencias juiciosamente y de hecho las repetí varias veces. Desde el momento de su descubrimiento se convirtieron en mi compañía nocturna. Sin embargo de todas las imágenes que mostró el profesor Galeano en sus diapositivas, hubo una en particular que quedó grabada en mi memoria para siempre.
Se trata del arquitecto suizo mundialmente reconocido: Jacques Herzog. En esta imagen se le ve muy joven pasando su lengua por un pedazo de ladrillo mientras entrecierra los ojos y mira hacia abajo, casi con un gesto de placer.
Ese día, con una simple fotografía, para mí quedó clara la relación que quería entablar con la arquitectura. La materialidad se habita. Hace parte del cuerpo. Cada ladrillo debe ser lamido, masticado y digerido. El encuentro de la casa y el cuerpo es físico, es táctil, es blando, húmedo, frío y rugoso.
← Figura 22. Secuencia de fotografías tomadas en mi casa. Aprendo a resanar los muros dañados por la humedad. Inicio. Marzo de 2023. ← Figura 23. Secuencia de fotografías tomadas en mi casa. Aprendo a resanar los muros dañados por la humedad. Proceso. Marzo de 2023.CU = { Aquello que rodea el cuidado }
Referentes conceptuales
“La casa en la vida del hombre suplanta contingencias, multiplica sus consejos de continuidad. Sin ella el hombre sería un ser disperso. Lo sostiene a través de las tormentas del cielo y de las tormentas de la vida. El cuerpo y alma. Es el primer mundo del ser humano. Antes de ser - lanzado al mundo- como dicen los metafísicos rápidos, el hombre es depositado en la cuna de la casa. Y siempre, en nuestros sueños, la casa es una gran cuna.”(Bachelard, 1958, p. 37)
Sobre el cuidado no tengo respuestas, tengo preguntas.
El cuidado en esta investigación es una intuición.
El punto de llegada no es el cuidado, es aquello que lo rodea.
Es el acto de componer un cosmos desde los escombros del caos.
Es la paciencia y la atención minuciosa que se le dedica a cada fragmento de montaña.
En un todo armónico.
Un microcosmos de ladrillos. Muebles que acunan a las estrellas.
Es el acto de construir una casa, una casa en ruinas.
Es el vestigio de un espacio de protección e intimidad.
Es paciencia. Es minucioso.
Un amor escondido en detalles y rincones.
En las esquinas.
Componer y re-componer.
Ordenar y re-ordenar.
Lo que rodea el cuidado: Construir - Reparar - Ordenar - Ahorrar - Fabricar - Reciclar - Estabilizar - EquilibrarEscuchar - Guardar - Amar - Atender - Alzar - Acunar - Resanar - Emparejar - Juntar - Detallar
Bocetos
LCCR = { Laboratorio para la construcción cuidadosa de una casa en ruinas }
Instalacción - Agosto 2023
La propuesta final es al mismo tiempo instalación y acción. Es un juego de fragmentos, un collage de ladrillos que se arman y desarman para construir una ruina habitable. Es un laboratorio absurdo, una ficción en la que se experimenta con la creación y destrucción de la arquitectura.
Los ladrillos se convierten en un material maleable, un medio para crear y dar forma a un paisaje artificial que dialoga con la naturaleza. Un paisaje construido. La instalación es un híbrido entre una montaña y una casa en ruinas, una mezcla de lo orgánico y lo inorgánico que refleja la dualidad de nuestra relación con el entorno.
La obra también es una reflexión sobre el cuidado y la atención en el proceso creativo. Cada movimiento, cada ajuste, es un acto de cuidado que moldea y da vida a la instalación. La atención y el cuidado también se hacen visibles en la presencia del artista, que habita constantemente el espacio y lo transforma con cada movimiento.
En este laboratorio de lo absurdo, la ruina es un pretexto para la creación, para imaginar nuevas posibilidades en la deconstrucción. Es un lugar donde las estrellas bajan a la tierra y el caos se convierte en orden.
El poema que acompaña la instal/acción:
Sobre una estrella en la montaña, se yergue la casa en ruinas, una construcción delicada que implora ser reconstruida.
Los ladrillos son fragmentos, de un relato que se desvanece, un mundo en sí mismo, que se expande y se contrae.
Como un manto protector, que se entrelaza con la tierra, una constelación aterriza, y ordena el paisaje.
La montaña es cómplice silenciosa.