AVISOS
PROPIO DE LA MISA Primer Domingo de Adviento
Les recordamos que las misas del mes de diciembre se llevarán a cabo de la siguiente forma: Misa de Rorate Martes 17 de diciembre, 19:00 horas. Misa de Navidad 25 de diciembre, 13:00 horas. Misa de Año Nuevo 1 de enero de 2014, 13:00 horas.
ORNAMENTOS MORADOS
1 C L.
Este Primer Domingo de Adviento o el Cuarto antes de la Natividad del Señor, es el principio del Año Litúrgico. La Misa nos prepara para el doble advenimiento (advéntus) de misericordia y justicia. Es esto el porque San Pablo nos dice en la Epístola, alejarnos del pecado en el orden que, estando preparados para la venida de Cristo como Nuestro Salvador, podamos estar preparados para su Venida como nuestro Juez, del cual aprenderemos en el Evangelio. Debemos prepararnos a nosotros mismos, por pías aspiraciones y para la reforma de nuestra vida, por esta doble venida. Jesús Nuestro Señor recompensará a aquellos que aguarden por Él y esperen por Él.
Introito Ps. 24, 1–3. Ad te levávi ánimam meam: Deus meus, in te confíde, non erubéscam: neque irrídeant me inimíci mei: étenim univérsi, qui te exspéctant, non confundéntur. Ps. ibid., 4. Vias tuas, Dómine, demónstra mihi: et sémitas tuas édoce me. Glória Patri...
A ti Señor, levanto mi alma; Dios mío, en ti confío; no sea avergonzado, ni se burlen de mí mis enemigos; pues cuantos en ti esperan, no quedarán confundidos. Sl. Muéstrame Señor tus caminos, y enséñame tus sendas. Gloria al Padre…
Oración
Parroquia de la asunción de nuestra Señora, A. R. Calle Independencia 1602, colonia moderna Monterrey, nuevo leon 64530 Teléfono (81) 8331-2985
Despierta, Señor, tu potencia y ven; para que con tu bendición merezcamos ser libres de los peligros que nos amenazan por nuestros pecados, y ser salvos con tu gracia. Tú que vives y reinas con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Excita, quǽsumus, Dómine, poténtiam tuam, et veni: ut ab imminéntibus peccatórum nostrórum perículis, te mereámur protegénte éripi, te liberánte salvári: Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus: per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
Fabian A. Juarez Martínez, Editor, MMXIII MR-PT-1
IV
I
Epístola Rom. 13, 11–14. Fatres: Scientes, quia hora est jam nos de somno súrgere. Nunc enim própior est nostra salus, quam cum credídimus. Nox præcéssit, dies autem appropinquávit. Abjiciámus ergo ópera tenebrárum, et induámur arma lucis. Sicut in die honéste ambulémus: non in comessatiónibus et ebrietátibus, non in cubílibus et impudicítiis, non in contentióne et æmulatióne: sed induímini Dóminum Jesum Christum.
Hermanos: Comprendan en qué tiempo estamos, y que ya es hora de despertar. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando llegamos a la fe. La noche va muy avanzada y está cerca el día: dejemos, pues, las obras propias de la oscuridad y revistámonos de una coraza de luz.Comportémonos con decencia, como se hace de día: nada de banquetes y borracheras, nada de prostitución y vicios, nada de pleitos y envidias. Más bien revístanse del Señor Jesucristo, y no se dejen arrastrar por la carne para satisfacer sus deseos.
Gradual Ps. 24, 3 et 4.
omnes árbores: cum prodúcunt jam ex se fructum, scitis, quóniam prope est æstas. Ita et vos, cum vidéritis hæc fíeri, scitóte, quóniam prope est regnum Dei. Amen, dico vobis, quia non præteríbit generátio hæc, donec ómnia fiant. Coelum et terra transíbunt: verba autem mea non transíbunt.
cabeza, porque está cerca su liberación.» Y Jesús propuso esta comparación: «Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando echan los primeros brotes, ustedes saben que el verano ya está cerca. Así también, apenas vean ustedes que suceden las cosas que les dije, sepan que el Reino de Dios está cerca. Yo les aseguro que no pasará esta generación hasta que todo eso suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Ofertorio Ps. 24, 1–3. Ad te levávi ánimam meam: Deus meus, in te confído, non erubéscam: neque irrídeant me inimíci mei: étenim univérsi, qui te exspéctant, non confundéntur.
A ti levanto mi alma; Dios mío, en ti confío; no sea avergonzado, ni se burlen de mi mis enemigos; pues ninguno de los que en ti esperan, quedará confundido.
Secreta
Univérsi, qui te exspéctant, non confundéntur, Dómine. Vias tuas, Dómine, notas fac mihi: et sémitas tuas édoce me. Allelúja, allelúja. Ps. 84, 8. Osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam: et salutáre tuum da nobis. Allelúja.
Cuantos en ti esperan, no quedarán confundidos, Señor. Muéstrame Señor tus caminos y enséñame tus sendas. Aleluya, aleluya. Salmo 84, 8. Muéstranos Señor tu misericordia y danos tu salvador. Aleluya.
Hæc sacra nos, Dómine, poténti virtúte Que estos sagrados misterios, a nosotros, mundátos ad suum fáciant purióres veníre purificados por poderosa virtud, nos hagan princípium. Per Dóminum nostrum. llegar más puros, Señor, a ti, que eres su principio. Por nuestro Señor.
Comunión Ps. 84, 13
Evangelio Luc. 21, 25–33. In illo témpore: Dixit Jesus discípulis suis: Erunt signa in sole et luna et stellis, et in terris pressúra géntium præ confusióne sónitus maris et flúctuum: arescéntibus homínibus præ timóre et exspectatióne, quæ supervénient univérso orbi: nam virtútes coelórum movebúntur. Et tunc vidébunt Fílium hóminis veniéntem in nube cum potestáte magna et majestáte. His autem fíeri incipiéntibus, respícite et leváte cápita vestra: quóniam appropínquat redémptio vestra. Et dixit illis similitúdinem: Vidéte ficúlneam et
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y por toda la tierra los pueblos estarán llenos de angustia, aterrados por el estruendo del mar embravecido. La gente se morirá de espanto con sólo pensar en lo que va a caer sobre la humanidad, porque las fuerzas del universo serán sacudidas. Y en ese preciso momento verán al Hijo del Hombre viniendo en la Nube, con gran poder e infinita gloria.» «Cuando se presenten los primeros signos, enderécense y levanten la
II
Dóminus dabit benignitátem: et terra El Señor nos colmará de su benignidad, y nostra dabit fructum suum. nuestra tierra dará su fruto.
Postcomunión Suscipiámus, Dómine, misericórdiam tuam in médio templi tui: ut reparatiónis nostræ ventúra sollémnia cóngruis honóribus præcedámus. Per Dóminum.
Recibamos, Señor, tu misericordia en medio de tu templo, para que preparemos con los debidos honores la solemnidad verdadera de nuestra redención. Por nuestro Señor Jesucristo.
III