Revista Arenas No. 7

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ARENAS Número 7. Revista trimestral de la Maestría en Ciencias Sociales. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad Autónoma de Sinaloa. Verano del 2004. Mazatlán, Sinaloa.

LA SUBCULTURA DEL “NARCO” ALTERNANCIA POLÍTICA Y OPOSICIÓN LOS EMIGRANTES LA UNIÓN EUROPEA Y AMÉRICA LATINA • • • • •

Ciencia Teoría Interpretación Ensayo Creación

La verbena de la memoria (relato fotográfico)


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ARENAS, REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES MAESTRÍA EN CIENCIAS SOCIALES DIRECTORIO: Ing. Gómer Monárrez González, Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Lic. Francisco Álvarez Cordero, Secretario General. Mtra. Guillermina Vázquez Dueñas, Directora de la Facultad de Ciencias Sociales. Dr. Arturo Lizárraga Hernández, Coordinador de la Maestría en Ciencias Sociales. Consejo Académico de la Maestría: • Mtro. Pedro Brito Osuna. • C. a Dr. Nery Córdova. • Dr. Arturo Lizárraga Hernández. Consejo Editorial: • Mtro. Pedro Brito Osuna. • Dr. Ernesto Hernández Norzagaray. • Dr. Segundo Galicia Sánchez. • C. a Dr. René Jiménez Ayala. • Dr. Arturo Lizárraga Hernández. • Dr. Rigoberto Ocampo Alcántar. • Dr. Arturo Santamaría Gómez. • Dra. Lorena Schobert Lizárraga. Dirección editorial: • Nery Córdova Corrección y diseño: José Luis Franco. Edición y diseño: Mtro. Humberto Rioseco. Portada: Rita García “Inaugura muelles” Fotografías: Colección Ing. José Luis Rice García Arenas, número 7, publicación trimestral de la Maestría en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Sinaloa. Verano del 2004, Ciudad Universitaria, Mazatlán, Sinaloa, México. Tel: (669) 981-07-62 y 981-21-00. revistarenas@yahoo.com.mx REVISTA ARENAS, No. 7. 3


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CONTENIDO PRESENTACIÓN …………………………………….…….....…7

LA VIOLENCIA LA SUBCULTURA DEL “NARCO”: la fuerza de la transgresión, por Nery Córdova. ……………………………………………….…...…. 9 POBREZA Y NARCOTRÁFICO, por Arturo Lizárraga ……….... 31 ESTADO, PODER Y PARTIDOS SISTEMAS ELECTORALES Y DE PARTIDOS: su alternancia en México, por Doctor Ernesto Hernández Norzagaray ………………………………………………………………….…... 41 OPOSICIÓN PARLAMENTARIA EN MÉXICO: su éxito legislativo en los gobiernos sin mayorías, 1997-2003, por Margarita Jiménez Badillo …………………………………………………………...… 69 SOCIEDAD Y GLOBALIZACIÓN LOS EMIGRANTES, sus pueblos y las comunidades virtuales, por Guillermina Vázquez Dueñas y Arturo Santamaría Gómez …………………………………………………………..……....… 103 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA y los programas de cooperación comunitarios hacia América Latina, por Lorena Schobert Lizárraga. …………..………………………………………..….... 121 EL DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL y los complejos productivos, por Jesús Iván Alcaraz …………………………...… 143 REFORMA FISCAL, productividad y fondo de pensiones, por Arturo Corrales Montaño ………………………………….…………….. 157

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PRESENTACIÓN Concretar el pensamiento, la reflexión y la investigación en obras significativas, constituye una de las tareas que le dan sentido al trabajo intelectual, como parte, éste, de la acción de la cultura y la educación. Para lograrlo se requieren ciertamente conocimientos y habilidades, pero además inteligencia y voluntad. Arenas, en tanto revista de la Maestría en Ciencias Sociales, intenta caminar desde este entramado de aspectos, como una expresión trascendente de las instituciones de las cuales depende: la Facultad de Ciencias Sociales, y la UAS. En este sentido, en la presente edición de Arenas (número 7, verano de 2004), abordamos varias temáticas, de fondo y de coyuntura. Resulta una necesidad y un compromiso analizar los problemas, los conflictos, los fenómenos y las acciones que definen y marcan a la sociedad. Así, en esta entrega, catedráticos, investigadores y estudiantes de la Maestría, al igual que colaboradores invitados, presentan una parte de sus estudios y reflexiones, con la idea de contribuir con humildad en la discusión de los complejos asuntos del país o la región. Destacan, en esta ocasión, las cuestiones relativas a la llamada subcultura de la violencia, el “narco” y la pobreza, así como arduas elaboraciones en torno a los asuntos electorales y de ejercicio del poder. Y aparecen también los temas de migración, socioeconómicos, fiscales y uno de tipo internacional en torno a la Unión Europea. Como un atractivo adicional, acompañan a los textos fotografías del Mazatlán antiguo. De nuevo, este es el ejercicio de una capacidad y de una participación colectiva, apoyados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), que ha reconocido al posgrado de Ciencias Sociales de Mazatlán, con la distinción como Programa de Excelencia Académica. La publicación de Arenas muestra, además, que respondemos con hechos a nuestra vinculación orgánica con la sociedad, y con sus más nobles causas, que son la sustancia misma de nuestra existencia como institución pública. Nery Córdova

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LA SUBCULTURA DEL “NARCO”: la fuerza de la transgresión

Por Nery CORDOVA•

En la larga marcha simbiótica de poder y narcotráfico en Sinaloa, en esta gesta que tuvo sus primeros balbuceos y estertores en torno a las inmediaciones de los inicios del Siglo XX, paulatinamente grupos de bandas organizadas fueron fortaleciendo sus intereses y ampliando sus áreas de arraigo, fuerza, poder e influencia. A pesar de que algunos años más tarde habría de institucionalizarse en el papel el combate gubernamental contra la producción, el tráfico y el consumo de drogas ilícitas, en realidad, en el fondo, las campañas oficiales del Estado mexicano han sido percibidas con suspicacia, desconfianza y recelo. El tiempo, los resultados, los impactos, la magnitud y la complejidad actual del fenómeno, muestran un amplio mentís --desde la panorámica de su derrotero histórico, económico y contextual, y también desde los detalles de la violencia y las acciones policíacas específicas--, al supuesto y pretendido combate a la industria de los enervantes, con todo y la parafernalia generada en torno a la •

Maestro en Ciencias de la Comunicación. Candidato a Doctor en Ciencias Políticas y Sociales (UNAM). 9


desviación sociocultural. Como una hiedra florida, el mundo de las drogas, en tanto fenómeno social, histórica y políticamente construido, ha terminado por invadir múltiples escenarios y la mayor parte de los territorios significativos de la vida regional. En esta historia, en el estado del noroccidente de México, distintos agrupamientos transgresores y decenas de líderes facciosos se constituyeron en expresión de su hábitat sociocultural, en afiches de su propio campo social delictivo y clandestino, configurando y encarnando en muchas ocasiones, la imagen de los “antihéroes”. De estos que en las serranías y los pueblos apartados, según los propios habitantes y no pocos observadores de la problemática, han llegado a proporcionar mayores beneficios a sus comunidades de origen que las mismas instituciones del Estado, en parte como mecanismos para el propio respaldo de sus actividades y como medida preventiva de protección social. Es decir, ha existido en varios sentidos, una relación muy íntima entre la formación de los representantes carismáticos con ascendencia, influencia y poder y las reglas que los grupos paulatinamente se han ido dando y delineando para hacer productivo, rentable y eficaz el funcionamiento del “negocio” en sus diferentes fases. En esta perspectiva, una configuración fundamental de los grupos transgresores ha tenido que ver precisamente con la de los mecanismos organizativos de su defensa y reproducción, frente a las instituciones y organismos del poder hegemónico que les han perseguido, combatido, controlado y extorsionado. En los poblados y comunidades dedicados a la siembra, el cultivo y la producción de drogas ilegales, la cotidianeidad de sus miembros ha estado, y está, supeditada a una suerte de complicidad primaria, que se traduce en norma elemental de sobrevivencia. En la lejanía de las zonas rurales se han tejido históricamente patrones elementales de vinculación, integración, interacción y socialización, que se anudan con nuevas pautas para endurecer las prácticas o los hábitos que terminan por constituir rasgos especiales de pertenencia a los grupos, los clanes o a los estamentos subversivos ilegales. Aparte del confinamiento geográfico que dificulta el acceso a muchas de esas poblaciones sierreñas, cada habitante puede ser un vigilante, un correo y un defensor que suele advertir sobre ciertos peligros para los demás, que son igualmente riesgos para sí mismos, y para los grupos familiares --incluidos mujeres y niños--, vinculados a la siembra de marihuana o amapola. Un fuereño o un extraño nunca pasan desapercibidos. El silencio, la complicidad y la solidaridad van 10


perfilándose como partes sustantivas de la actividad. Ver y callar se transforman en fórmulas de aprendizaje de esta escuela. En este hábitus, la cultura del secreto y del guiño implícito fija sus raíces o anuda sus lazos primordiales. Y ya en los posteriores nudos de la cadena de la industria, esta “secrecía” va haciéndose cada vez complicada, en tanto que también se afinan los valores de quienes comparten un mundo de vida y de acciones y sobre todo entre quienes forman parte vital y sectaria de dirección o liderazgo entre las cofradías. En las pequeñas poblaciones de la zona serrana de Sinaloa (a lo largo del complejo montañoso de la Sierra Madre), marginadas y distantes de los principales centros urbanos, tanto en el sur como en centro y en el norte, los habitantes, unidos en general por la cercanía espacial, por la vecindad, por los lazos sanguíneos y los vínculos sociales de amistad y compadrazgo, las prácticas sociales y laborales van enfocándose hacia la construcción de estamentos cerrados, a los que luego, difícilmente, otros individuos podrían acceder. Y se van aprendiendo y compartiendo acciones, labores, tendencias, ideas, metas, por elementales que éstas puedan ser. De tal suerte que esos grupos primarios pueden ofrecer la imagen de una gran familia, unida por valores y principios comunes, y más aún cuando se trata de la vida en torno a una actividad señalada por el gobierno y el resto de la sociedad con el estigma de la ilegalidad. Por lo pronto, y en su caso retomando a Edwin H. Sutherland y al concepto de “asociación diferencial”, el sociólogo Anthony Giddens ha explicado que en una sociedad que manifiesta y contiene varias subculturas, en función de los ambientes sociales específicos, algunos de ellos tienden a orientar hacia las acciones ilegales y otros no. Así, los individuos llegan a transmutarse o convertirse en “delincuentes” al asociarse con quienes son “portadores”, o transmisores, de hábitos y costumbres delictivas. En general, dice el autor, el comportamiento delictivo es un producto eminentemente social que “se aprende” desde la relación con los grupos primarios y con los compañeros y amigos. De manera que esta teoría, dice Giddens, contrasta con la idea relativa a que existen “diferencias psicológicas” que tienden a separar “a los delincuentes del resto de la gente; considera que las acciones delictivas son tan aprendidas como las que respetan la ley y que tienen como fin las mismas necesidades y valores. Los ladrones intentan ganar dinero igual que la gente que tiene 11


trabajos convencionales, pero eligen una forma ilegal de hacerlo” (Giddens, 2000, p. 235). En las faenas de la siembra, el cuidado de la misma y las cosechas, que ocurren una, dos e incluso hasta tres veces por año, dependiendo de las características orográficas, pluviales, la calidad de la tierra y los implementos tecnológicos, los habitantes de las rancherías y pequeños poblados, empero, viven en constante tensión, dada la naturaleza de su actividad. El acecho y el asedio de brigadas policíacas y militares son una permanente amenaza, algo que los pobladores tienen siempre presente. Aunque también confían en que sus líderes, sus “patrones”, los “financieros” o sus representantes internos y externos hayan podido prever y arreglar con anticipación los vínculos con los jefes de las corporaciones oficiales. En este entramado de tensiones y hostilidades institucionales y sociales, en el que están latentes las delaciones, las traiciones y los “agandalles”, para los pobladores, además de los riesgos compartidos, el esfuerzo común, la solidaridad y la “secrecía”, se van solidificando valores como los de la valentía, la lealtad y el honor, los cuales se ponen a prueba en los difíciles trances frente a las fuerzas del orden (policías municipales, estatales, federales, además de los militares), o frente a otros grupos de productores de los poblados vecinos. Y aunque al final, y pese a los sacrificios, para la mayoría de las familias campesinas ligadas a la siembra de las drogas, las ganancias sean pingües y sólo para más o menos comer, están trabajando no solamente para ello, sino también por su vida, y sobre todo, por su honor. Estos pueblos siguen acusando graves problemas de atraso y marginación, aunque las azoteas de muchas viviendas rudimentarias, cabañas y casuchas de adobe, ostenten antenas parabólicas, como símbolo, paradoja y receptáculo para la unión de dos o más mundos. Empero, los policías sin jurisdicción federal son, para los campesinos, los más enfadosos en las faldas de la sierra. Aunque no representan un poder policial con fuerza demasiado ostensible, asedian, amenazan, extorsionan, decomisan, evidentemente que, en general, actúan con el conocimiento explícito de jefes, de políticos y de gobernantes locales. Tengan o no facultades. “Esos polis no tienen llena, y por eso nos amuinamos. Y entonces luego porqué les pasa lo que les pasa a esos compas”. No en vano ha apuntado la investigadora Rossana Reguillo que, en la representación social del policía, se le ha pensado como una figura que nace, vive, crece, se fortifica y “se alimenta” precisamente del “conflicto”, bajo el marco general de una 12


sociedad pletórica de contradicciones estructurales. Y es que los transgresores (sean “decentes”, de corbata, de botas picudas o de huaraches) para serlo y para crecer en ese “submundo”, requieren, por supuesto, de la presencia subyacente de la ilegalidad de la propia actividad. Sin ésta, sus posibilidades y sus recursos y sus ganancias se mermarían de manera considerable. Entonces resulta lógico que el esquema de una hipotética legalización o despenalización del fenómeno de las drogas prohibidas pues sencillamente no les conviene. Es decir: no les interesa, ni les conviene, ni a políticos, ni a empresarios, ni a comerciantes, ni a poderosos segmentos gubernamentales de múltiples países del mundo. Respecto de la configuración, en el imaginario colectivo, que se ha creado sobre los guardianes de la ley y sobre los transgresores sociales, la autora aludida establece de manera tajante e ilustrativa que tanto el policía, como el delincuente y el “narco”, participan de una idéntica “mitología” “y a menudo son la misma persona, como el misterio de la santísima trinidad, tres personas en una. El policía se ha convertido en encarnación de una violencia temible por “legítima”” (Reguillo, “Miedos, imaginarios, territorios, narrativas”, en Metapolítica, 2001, p. 85). En este contexto, múltiples han sido los sujetos que han acusado un liderazgo con ingredientes o rasgos en los que está presente la leyenda y el “mito”. Aunque con diferentes alcances y dimensiones, no en vano han destacado, entre otros, personajes y apellidos ilustres. Los Elenes, los Quintero; los Félix, los Gallardo; los Fernández, los Fonseca; los Salcido; los Caro; los Carrillo, los Fuentes; los Palma, los Guzmán; los Rico; los Valdés; los Zambada, los Arellano, y tantos otros que, como una pléyade de grupos e individuos con iniciativa, transformados en trascendentes actores sociales de venera popular, han llegado a alcanzar fama y renombre hasta trasnacional. Han sido sujetos con una suerte de arraigo orgánico en sus poblaciones de origen, que han sido respetados, alzados y hasta entronizados a la categoría de “héroes” (o “antihéroes”, según la perspectiva), en torno a los cuales perviven aún creencias y mitologías sobre sus pretendidas bondades, aventuras, odiseas y hazañas. A lo largo de varias décadas, decimos, fueron fortaleciéndose estas configuraciones ideológicas. El mito de Jesús Malverde, por otro lado, es un caso atípico, y extraordinario, como elaboración cultural 13


(probablemente único en el mundo), en tanto icono del bandido sacralizado que ha trascendido a nivel nacional e internacional, y que habla de la fuerza que pueden llegar a adquirir los símbolos populares. Por si fuera poco, la iconografía del santo patrón “narco” ha sido vinculada con un formidable estereotipo de los mass media: leve y sutilmente el rostro de Malverde ha sido retocado, con aires que lo acercan al arquetipo del ídolo Pedro Infante, por lo menos según la perspectiva del autor de los nuevos bustos escultóricos, el artista plástico jalisciense Sergio Flores. El contenido transgresivo del “santísimo” que vigila desde su capilla los rumbos del Palacio de Gobierno Estatal, en Culiacán, aparece casi siempre acompañado --en tanto afiche y como oferta de su imagen milagrera-- de alusiones a Cristo o la Virgen María, en un sincretismo que le proporciona mayor fuerza simbólica, pues lo vincula con la fe y las creencias tradicionales, mayoritarias y densas de la población. En realidad, en muchos sentidos, las imbricaciones de la economía ilegal con la sociedad y sus formulaciones culturales e ideológicas ya tienen una larga historia. Realidades y creencias han caminado de forma muy estrecha. En el imaginario cultural sinaloense los reflejos de la vida prosiguen dando de qué hablar, como una constante reverberación de mito, historia y destino. Las propias acciones y versiones policíacas y del Estado contribuyen a engendrar y acrecentar la mitología en torno al mundo de los narcotraficantes y de sus “cárteles”. El entorno de la muerte en un hospital de la Ciudad de México del llamado “Señor de los Cielos”; la fuga de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, del penal de Puente Grande, Jalisco; y el deceso en un enfrentamiento policiaco de Ramón Arellano Félix, en Mazatlán, así como la posterior captura del jefe del clan, Benjamín, parecen más escenas del espectáculo y guiones cinematográficos que acontecimientos de la realidad. En ese entramado de contradicciones, enfrentamiento y crisis social, reconoce el teórico John B. Thompson que la prevalencia o la persistencia histórica de muchas actitudes de escepticismo o cinismo -que van haciéndose cada vez más comunes en la sociedad y en la vida pública, en parte por la labor de expansión comunicativa e ideológica de la industria mediática--, así como las actitudes de rechazo y cuestionamiento de los valores y la ideología hegemónicos, difundidos de forma abierta y subrepticiamente por los principales organismos y medios de socialización y comunicación, no significan, sin embargo, necesariamente, “un desafío al orden social”. Más bien, y con frecuencia puede observarse que en diferentes ámbitos sociales ciertos 14


comportamientos que pueden expresar, por ejemplo, “escepticismo”, o bien “hostilidad”, en lo que constituye de facto la vida real, visible, tangible y concreta hasta se mezclan, se imbrican, se funden y “se amalgaman” con la diversidad de los cánones y valores tradicionales y conservadores. Al paso de los años, los diferentes grupos delictivos, que cada vez se diversifican y fortifican más en el mundo globalizado, han generado y segregado un modo simbólico de percepción ideológica y cultural que ha contribuido para plasmar las justificaciones y los artificios morales y éticos de su autolegitimación. En este proceso ideológico, los miembros de los estamentos delictivos, han llegado a manifestar convicción, fe, creencia, respecto del horizonte de expectativas y de la necesidad vital de sus actividades. En el recorrido autoenajenante, los actores sociales del “narco” ofrecen la vida y se mueren en la raya, en defensa del mundo de la vida que se han construido, en lo que ha sido, en realidad, una especie de confabulación urdida a partir de las decisiones externas y de las grandes inversiones económicas, “oscuras”, de importantes grupos y actores de poder ligados o enquistados dentro del establisment. Pero aparte del fortalecimiento, la especialización, la compartimentación y la cohesión interna de las redes delictivas, han requerido de un lenguaje particular, de códigos y claves de comunicación, y hasta de santo y seña, así como de normativizaciones de facto, excluyentes y aislantes, que los han alzado frente a la sociedad como aparentes sectas, cofradías y mafias de comportamientos imperturbables e impenetrables frente al exterior y frente a los organismos de justicia. En el fondo se trata de agrupamientos dirigidos, tras bambalinas y desde dobles y triples anonimatos, por los grandes capitales financieros de alientos nacionales e internacionales. Mientras tanto, en las rutas regionales, se crían o se gestan las simientes del mito al interior de los grupos organizados, que aparece como un espejo o un reflejo de la sociedad. Porque, dice Hannah Arendt, refiriéndose en específico al tráfico de drogas, los asaltos a mano armada y los robos con escándalo, las probabilidades de que los delincuentes de tales categorías no sean descubiertos es de nueve a uno; y sólo uno de cada cien delincuentes iría a la cárcel. “Hemos aprendido, a nuestro pesar”, apunta la autora, “que es menos terrible la delincuencia organizada que la de los pillos no profesionales”, pues estos andan siempre atentos y aprovechan “la oportunidad”, en función de que saben que muy difícilmente podrían ser castigados. Por 15


ello, Arendt ha exclamado que la simple “y más que aterradora verdad” estriba en que “en circunstancias de tolerancia legal y social adoptará la más violenta conducta delictiva, gente que en circunstancias normales quizá habría pensado en tales delitos pero jamás llegó a decidir su realización” (Hannah Arendt, 1999, pp. 7879). El crimen es un elemento central de la sociedad contemporánea, en su concepción real y potencial. Como diría Foucault, gente que hoy es juez, en otras circunstancias, podría más bien, sin la toga de la autoridad, estar en el banquillo de los acusados. En esta idea, la desviación depende de las condiciones, las situaciones y las circunstancias socioculturales. Y un aspecto relevante lo constituyen los elementos materiales de la gratificación económica, que fungen como carnada, y que se esparcen a través de la información y del rumor. En otros términos, se sueltan los rumores respecto de los elementos mitificantes para consumo masivo a través de los medios. En esta idea, algunos autores resaltan la cuestión de la “fascinación” de la juventud, y de la población en general, por ejemplo, por los placeres y la vida de “los mafiosos”. De tal forma que en una sociedad mundial con marcadas diferencias sociales y económicas, a pesar del mito de la globalización, en un mundo de exclusión por antonomasia, los límites y las fronteras de ciertos esquemas como la astucia, el engaño, la inteligencia, el riesgo, “la aventura” o “el crimen”, se diluyen bajo los afanes de la ganancia y sus lindes se difuminan, se mezclan y se hacen cada vez más indiferenciados. Retomando la cuestión específica de nuestra temática, los mecanismos impuestos o aprendidos por las necesidades de la sobrevivencia y la reproducción como células y moléculas de poder, enfrentadas entre sí y contra la legalidad del sistema, obligó a los grupos del crimen organizado a construir un soterrado e insólito esquema de valores, normas y pautas de comportamiento. Se trata de una representación ideológica, formalizada y sistematizada, de la desviación. En otros términos, se sintieron exigidos por la dinámica sorda, clandestina, ilegal, corrosiva y perturbadora de sus actividades -y en el entorno de sus creencias, fabulaciones, mitos, justificaciones, costumbres y hábitos--, a delinear sobre la marcha un transgresivo sistema ideológico particular, sui generis, que ha conformado su 16


propia escala de valores, normas y reglas no escritas. Y teniendo el propósito racional, por lo menos en cuanto al ámbito inmediato de los fines, de obtener los máximos rendimientos y ganancias inmediatas y de corto plazo y de hacer perdurable o por lo menos vivible lo que suele identificarse –entre el suspenso, el misterio, el amarillismo y la mitificación--, como la soterrada y al mismo tiempo escandalosa historia secreta del “narco”, o como la oscura y larga noche sinaloense. Este doble derrotero del narcotráfico –en los intersticios de la economía y la ideología--, que ha transgredido reglas y normas institucionales y sociales, ha implantado ya su huella, su impronta, su testimonio. En las expresiones culturales contemporáneas se han configurado los llamados “micropoderes”. Hay señales e indicios de que también desde hace tiempo, tras los hábitos, las prácticas y las pautas de la vida cotidiana poco espectaculares y “estridentes”, de hecho han estado configurándose, construyéndose o conformándose múltiples “micropoderes”, que en la factualidad de sus acciones llegan a enfrentarse, de plano, a las intenciones normalizadoras y de autoridad de los poderes hegemónicos, de sus instancias legales y de sus instituciones. --Ideología y crimen. Habría que advertir que en el caso del oligopolio de los enervantes ilegales, estamos hablando de una intrincada red de intereses económicos locales, regionales, nacionales y mundiales, vinculados en muchos casos a los marcos económicos legítimos, que en conjunto no son precisamente un “micropoder”. Sin embargo, en los espacios regionales y locales, la persistencia y la fuerza de la actividad ha prohijado que, entre la diversificada actividad relacionante del “narco”, sus múltiples grupos se hayan convertido en actores que han afectado en estricto sentido el orden social, amén del efecto simultáneo en las esferas de la cultura y la ideología a través de la subversión simbólica. Nos referimos al impacto de la actividad sobre, por ejemplo, la industria cinematográfica, y sobre la musical, más allá de la discusión respecto de la labor de los creadores populares. Se trata de dos cuestiones distintas: por un lado está la apropiación temática que las corporaciones industriales mediáticas (cinematográficas, radiofónicas, discográficas y televisivas principalmente) han realizado para obtener cuantiosas ganancias explotando un tema que, de suyo, genera atención y morbo; y por otro lado se encuentra la labor de recreación que ciertos autores han 17


realizado sobre una problemática social realmente existente, como el extraordinario y valioso trabajo que han hecho desde hace algunas décadas grupos musicales sinaloenses como Los Tigres del Norte o Los Tucanes de Tijuana. Pero en general, en el estricto terreno de las subversiones del mundo imaginario que rodean al sujeto transgresor que tiene que ver más directamente con el ámbito de la industria de las drogas, los actores sociales que actúan fuera del sistema hegemónico y de la ley, más bien tienden a moverse hacia la búsqueda afanosa, la mayor parte de las veces de forma virulenta y compulsiva, de metas, sueños, delirios y utopías, que en un momento determinado (las más de las ocasiones ilusamente), pueden llegar a proporcionarle fugaces satisfacciones. En medio del torbellino de las vidas sin freno, exhibiendo disipación, pertenencias, fuerza, violencia, como un orgulloso comportamiento que es capaz, entre el instinto y la irracionalidad, de enfrentar a la normalidad del sistema social. No son casuales, por ello, los estereotipos del “narco” mediano o segundón que grita, presume y enarbola como trofeos joyas, propiedades, hembras y “hombría”. Así, los deseos y los ensueños probablemente tendrían que ver con la desviación sociocultural, la necesidad y las aspiraciones de ascenso en la estructuración social, e incluso con el resentimiento y los deseos de venganza social que conducen hacia la violencia y la destructividad; pero éstas implican previamente la racionalidad de las ganancias económicas y la constitución simultánea de poder, o del “micropoder”, para precisamente poder concretar los fines, a través de las ilícitas e intrincadas fases de un sórdido negocio, que se ha solidificado paradójicamente entre las estructuras de la llamada sociedad global. Manuel Castells, al referirse al crimen organizado en los tiempos de la llamada globalización, en relación con la eficacia y la ampliación de las redes transgresoras, establece que las peculiaridades de funcionamiento y las ventajas de esas organizaciones para su expansión, comparadas con las corporaciones y empresas legítimas, han sido la “flexibilidad” y la “versatilidad”. Flexibilidad para negociar con grupos múltiples, y versatilidad para transmutar su fachada, su rostro o sus aspectos empresariales, a través del lavado de dinero. El estudioso de la comunicación dice que “la interconexión es su forma de operación”, tanto en lo que compete a los mecanismos internos de cada instancia criminal (por ejemplo la Mafia siciliana, el cártel de Cali, o el accionar grosso modo de los principales grupos 18


mexicanos), como en la relación que tiene cada agrupación con las otras organizaciones criminales. En el escurridizo, peligroso y cuasi intangible mundo de esta ilegalidad, las “redes” productivas y de distribución se han constituido sobre la base, en principio, de grupos familiares y de conocidos muy cercanos, que terminan funcionando por medio de bandas y pandillas locales relativamente autónomas y diferenciadas. A éstas, anota Castells, se les suelen suministrar diversos bienes, recursos materiales y servicios, y de las cuales a su vez reciben (las redes internacionales o los grupos distribuidores), como es lógico, retribuciones en efectivo. Cada grupo criminal organizado posee sus propias normas y códigos y medios para hacer cumplir los compromisos, que por supuesto son tratos de “caballeros” y convenios fácticos y verbales. Y dentro de tales reglas no escritas, pero muy legibles, aparece como un recurso fundamental el uso de la fuerza, como expresión, resultado y consecuencia de las furias sociales desatadas de la desviación. “La violencia despiadada (incluidos la intimidación, la tortura, el secuestro de familiares y el asesinato) es, por supuesto, parte de la rutina, con frecuencia subcontratada a asesinos a sueldo” (Castells, 2000, p. 206). Por ello se habla cada vez con mayor frecuencia del pragmatismo criminal, de la compartimentación del crimen, de su necesaria especialización para conseguir eficacia. Por un lado los cultivadores, por otro los empaquetadores y los especialistas de laboratorio; luego los transportistas, de otro los cuerpos de vigilancia, así como los distribuidores, y luego los equipos de analistas, intelectuales, técnicos, jurídicos y financieros. De modo que, así, hay grupos delictivos dedicados casi exclusivamente al asesinato, quienes son subcontratados para realizar ejecuciones o ajustes de cuentas. Lo más importante, empero, es el “aparato de seguridad” interno y especializado, así como la red de agentes de la ley, jueces y políticos que están en la nómina. Una tesis obvia corre entre los pasadizos del hampa, y más en los senderos de las drogas y que ya en realidad resulta vox populi: Una vez que entran en el sistema o en los circuitos cerrados del “negocio” o del crimen organizado, los hombres “están cautivos de por vida...”. Con el mismo sentido: se puede entrar, pero no salir...O casi. A menos de que se trate de don Epifanio Vargas, el jefe “narco” de la novela La reina del sur, de Arturo Pérez Reverte, personaje que luego de amasar fortuna en los territorios sinaloenses de 19


la droga, habría de incursionar en los quehaceres políticos nacionales. ¿Ficción? Acaso sólo el nombre del personaje. La poderosa maquinaria empresarial de los narcóticos ha sido una suerte de matriz cultural que ha expandido e impreso su sello sobre múltiples formas significativas de su entorno, en los senderos de las concreciones infraestructurales, en el movimiento de los recursos económicos, en el azuzamiento de los comportamientos agresivos y en las esferas ideológicas del imaginario colectivo de la población. Sin menoscabo de la fantasía popular y de la exageración en que suelen caer los medios de comunicación que le han atribuido, y le atribuyen aún, poderes ya sea inmanentes o bien de caricatura, es indudable que su alcance, su efecto e impacto ha sido real, retador, socavador, trastocador, intenso, extenso, diversificado y en distintos grados, que llega incluso a procedimientos patológicos y perversos, por los niveles desmesurados de fuerza y sadismo que en ocasiones, y durante los años recientes, han empezado a mostrar los sicarios en la ejecución o planeación de los asesinatos, venganzas y ajuste de cuentas. Dada la inestabilidad de los grupos productores, la incertidumbre de la distribución y lo azaroso de los mercados consumidores que se encuentran en constante asedio por los organismos judiciales y por las instancias judiciales específicas de distintas naciones, los grupos delictivos se preparan de antemano para enfrentar las condiciones adversas posibles y previsibles. Ante la adversidad, los grupos y las redes protagónicas han acudido cada vez más a los recursos de las asesorías bursátiles, financieras, de inversión, etcétera, así como a su propia especialización y a la sofisticación de los mecanismos de funcionamiento general de las empresas oligopólicas. Dicho de otro modo, los grupos que no toman en cuenta la existencia de una férrea competencia en los planos legales e ilegales, tenderán de manera casi inevitable a ser desmembrados y liquidados. Y, de hecho, aquella empresa delictiva que carezca, o que no disponga de un aparato o de un organismo de respaldo o de protección y vigilancia de tipo violento, si no más sofisticado o mejor equipado al del resto de los grupos, han explicado los autores colombianos Ciro Krauhausen y Luis F. Sarmiento (1983), esa empresa podría encontrarse en una clara e importante “desventaja competitiva”, puesto que tendrían que someterse a los términos y condiciones que imponen los grupos competidores. Los riesgos se incrementan ante la posibilidad de no poder cumplir los contratos contraídos. 20


Según la percepción de comunicadores y periodistas, las olas de violencia que sacuden y lastiman a las zonas y regiones estratégicas ubicadas en los mapas del narcotráfico, generalmente son una pantalla para, entre otros objetivos, desviar la atención de las autoridades, mientras se consolidan otras rutas y trayectorias más importantes para el tráfico de enervantes. Aunque ello no cancela la posibilidad de que estén ocurriendo fuertes disputas por el control de las zonas productoras, de tráfico y distribución. En todo caso se trata de cruentas batallas en las que están presentes como protagonistas y actores principales los cuerpos policíacos y del Ejército, infiltrados en prácticamente todos los niveles. Los crímenes de personajes públicos importantes, cuyas causales se han vinculado también al mundo de las drogas, y el encarcelamiento de ex funcionarios y ex gobernadores, son señales significativas de que la “guerra” por lo menos ha rozado – y es decir precisamente lo menos-- las altas esferas del Estado. En la actualidad, la desesperación, y la impotencia, ha hecho mella en ciertas instancias del gobierno mexicano. En la descomposición de la política y la justicia, nada parece funcionar en el enfrentamiento contra la amplia y poderosa industria de los enervantes. Programas e instituciones van y vienen y nada encaja, nada rinde resultados, salvo por la aprehensión, el ajusticiamiento, la liquidación y la desaparición de ciertos sujetos demasiado visibles, que en un momento dado han llegado a colocarse como actores en exceso incómodos. De tal suerte que la lucha parece no tener fin, por lo menos según las definiciones programáticas conocidas hasta hoy, bajo los dictados y la batuta decidida en los Estados Unidos. Por lo pronto, la investigadora Reguillo expresa la dimensión de la problemática en términos por demás ilustrativos. Quienes cohabitan en los senderos de la desviación social delictiva, son personajes que en un momento dado han sido tentados, invitados, sugestionados u obligados, por el “perverso” poder de los grupos delictivos cada vez más fuertes, o por un narcotráfico “ubicuo e intocable”, seducidos y sugestionados por el poder del dinero, o bien atrapados por “el fantasma” de la corrupción a la que resulta difícil rastrear o ubicar con precisión. De tal suerte que los agentes de las instituciones policiales y de seguridad tienden a perder “credibilidad” e indefectiblemente “se convierten en los enemigos visibles y localizables que ejercen impunemente, al amparo de la legalidad, la violencia cotidiana y “legítima” (Reguillo, 2001, p. 85). 21


El poder del narcotráfico ha rebasado múltiples expectativas. Así como ha inyectado y fortificado con vastos recursos a la economía, también ha propiciado cambios en los roles y comportamientos sociales de quienes se han vinculado al circuito de la industria, directa o indirectamente. Es del conocimiento común que numerosas familias enteras de los sectores rurales – incluidos, las más de las veces, vecinos, amigos, compadres y comadres-- han adquirido de pronto otro estatus; y sin abandonar por supuesto los bienes y los intereses rurales y la bendita tierra de los antepasados, por las necesidades y los ritmos económico sociales que caracterizan a los circuitos de la industria de las drogas, muchos grupos y familias se han visto impelidos, por no decir empujados, a la adquisición de nuevas propiedades y entonces emigran a los centros urbanos, cargando hemos dicho, eso sí, sus tradiciones, costumbres y evocaciones bucólicas. De acuerdo a la mecánica de las relaciones internas de los miembros de los grupos y a los rituales y los cánones factualeslaborales del “negocio”, quienes acceden a sus estructuras y redes difícilmente pueden abandonarlo, como se ha señalado antes en este trabajo. Una vez que se han trasgredido las fronteras de las leyes públicas, los mecanismos internos de autoprotección transgresiva tienden a conformarse, a asumirse y respetarse, como normas no escritas, pero fatales, por parte de los miembros de los grupos delictivos. Por las exigencias de sigilo, prudencia y precaución que impone un negocio ilícito de cuidado, la seguridad personal implica también la seguridad de los otros integrantes y la del grupo, por lo que de facto se establece, como describimos, una suerte de solidaridad grupal y comunal. Pero en la conformación de los grupos de mayor rango, de mayor responsabilidad directiva o con más poder, las normas y requisitos para ser partícipes de los mismos, se hacen cada vez más complejos. Aunque hay que hacer notar que, dados los acontecimientos criminales de los últimos años, las prácticas y los estilos de los grupos parecieran haber resentido cambios. Acaso debido a la proliferación de grupos dedicados al tráfico de estupefacientes, los enfrentamientos entre bandas resultan cada vez más frecuentes. Con la aparición de “narcos” “piratas”, así como el incremento del consumo, pareciera que la verticalidad y lo cerrado de las viejas estructuras criminales se enfrenta ahora a la dispersión generada por los pequeños grupos competidores, aunque la hegemonía siga existiendo en este mundo concreto y simbólico de la desviación social. 22


Sin embargo, y por lo pronto, la inserción en los espacios citadinos --de los flamantes nuevos ricos procedentes del campo que en muchos casos son iletrados o analfabetas funcionales--, les ha permitido compartir o confrontar y asimilar nuevas formas de interacción social. Estos individuos, que podrían ser identificados en las partes iniciales aún de la cadena delictiva, no tendrán empacho de regodearse con su nueva situación, asumiendo la vanagloria de ostentar simbólicamente su pertenencia. Y por la carga simbólica de su nuevo estatus, amén de la potencialidad violenta o la agresividad implícita que entraña el sujeto estigmatizado, en muchos de los casos será visto por los vecinos distantes y en los círculos grupales más cercanos, con una mixtura de temor y desconfianza, pero también hasta con admiración y respeto. Dada la capacidad movilizadora, o en virtud del poder económico, el narcotráfico ha empujado transformaciones individuales y colectivas. Mediante el furtivo y elástico pero implacable alcance de sus tentáculos ha afectado, con variada extensión, densidad y hondura, dimensiones diferentes de la sociedad. Sin duda, el toque de las drogas ha invadido inevitablemente las esferas económica, social, política y cultural. Empero, las pruebas al respecto se encuentran diluidas en el enmarañamiento de los subterfugios, los artificios y los recursos jurídicos disponibles para esconder o, metafóricamente, para hacer invisibles las evidencias. Y es que los vínculos de soslayo de los diversos dineros, las transacciones y los cruces y las mixturas millonarias y sistemáticas entre los rubros formales y los de dudosa procedencia, han sido realizadas a lo largo de varias décadas. Pero justo es decir que los grandes montos, las grandes ganancias producidas por la generosa tierra sinaloense han emigrado y volado, en su mayor parte, hacia el extranjero. --Mitología, comunicación y mundo social. En otro terreno, la acción del narcotráfico ha tocado además, en su especificidad, directamente a la cultura, que a su vez ha redimensionado y resemantizado estereotipos, mitos y leyendas de los ámbitos de la transgresión. Igualmente, a través del “lavado” la actividad se ha inmiscuido por diversas vías en los espectáculos de entretenimiento y diversión, en la música popular, en el deporte, la educación, la academia –en algunos casos, por supuesto, para su estudio--, y hasta en las bellas artes; espacios y formas que han sido alcanzados, impulsados o rozados en mayor o menor medida, por los 23


muchas veces seductores mecanismos ideológicos y financieros del negocio de los estupefacientes ilícitos, que puede ser visto, relativamente, como una rápida y cada vez más socorrida ruta hacia la prosperidad económica. En este sentido, los efectos han trascendido a los ámbitos ideológicos. Es decir, desde aquí y desde la cultura los valores y la mitología del narcotráfico retornan a la vida real, en un flujo constante que forma parte del fenómeno como un todo que incluye mundo social; objeto cultural; producción, medios y mensajes; y recepción de las formas simbólicas, en lo que constituye la figura del “diamante cultural”, que incide en la construcción histórica y contextual de los hechos y los fenómenos de la cultura. Durante la convivencia y connivencia centenaria con este mundo de desviación sociocultural, miles de individuos han oteado otros avatares, ilusiones, sueños y destinos. Entre la creencia y el mito de esos otros rumbos y retos laborales, atractivos aunque temibles, para enfrentar como triunfadores o de perdida más aceptablemente en términos monetarios la existencia, por lo menos han mostrado idealmente nuevos horizontes de realización de expectativas y de vida en las beligerantes redes de este especial universo, donde se pone en juego la racionalización de la vida, entre los sueños y el instinto, y que mediáticamente y desde la mitad de la década de los ochenta del siglo XX, es una actividad que ha sido bautizada espectacularmente, sobre todo por la agencia antinarcóticos norteamericana (DEA) y por los medios masivos de comunicación de ese país, con el mote militarista de “la guerra de las drogas”. Y como era de preverse y para no variar, las autoridades mexicanas han tenido que adecuarse y seguir los dictados estadounidenses, no sólo en lo que implican las denominaciones superficiales, sino en la política local de combate a la producción y al tráfico de los estupefacientes ilegales. La posibilidad de tomar un camino en apariencia más accesible y sencillo –-que no lo es, reiteramos, por los riesgos y peligros inmersos-- para por lo menos salir de la pobreza o vivir en forma holgada; y con un poco más de “sacrificios”, audacia, voluntad y valentía acaso amasar fortunas y detentar formas de poder (poder de fuego, poder social, poder sobre vidas, poder económico, poder político), son algunas de las ilusiones presentes y constantes en el imaginario colectivo. Este camino a la bonanza ha llegado a constituirse como una de las más densas y sólidas mitologías en torno 24


a las bondades de la industria. Y sin duda, ciertos y limitados beneficios directos para miles de individuos y familias que han andado entre las fauces del negocio han sido y son absolutamente reales y constituyen de facto una ruptura no solo con el orden legal establecido, sino con su condición social previa de atávica pobreza y de ingentes y agudas carencias materiales. Respecto de esta amplia relación entre cultura, economía y violencia, Castells ha reiterado que el crimen organizado en el planeta está constituido a través de redes especializadas trasnacionales. Así, la influencia del crimen global también alcanza los circuitos de la cultura. Por un lado, dice que la identidad cultural nutre la mayoría de los agrupamientos delictivos, y desde ahí aporta los signos, las claves y los mecanismos que dan sustento a la confianza y a los nexos comunicativos que se dirimen dentro de las estructuras de cada red. Sin embargo, la complicidad no llega a impedir los abruptos de la violencia que bulle y late intensamente en los grupos. Inclusive, y en la mayoría de los casos, la violencia se da “dentro de la red”. Y por si fuese poco, dice el teórico español, existe todavía “un nivel” mucho más alto de vinculación, solidaridad y comprensión comunitaria dentro de las organizaciones criminales, que se va constituyendo, construyendo o tejiendo sobre el sustento de “la historia, la cultura y la tradición”, y que de manera especialmente significativa “genera su propia ideología legitimadora”. Sin embargo, en la medida en que el crimen organizado se vuelve más globalizado, se ponen de relieve en mayor medida, también, los elementos, rasgos y componentes más importantes, trascendentes y significativos de su cultura identitaria para no desaparecer o diluirse en el vértigo del espacio de los flujos de la cultura. Al asentarse en el arraigo, los grupos criminales posibilitan la conservación de sus bases y vínculos étnicos y culturales y, cuando es posible, “territoriales”. En esto constituye “su fuerza”. De tal suerte que las redes del crimen organizado “probablemente llevan la delantera a las compañías multinacionales en su capacidad decisiva de combinar la identidad cultural y la empresa global” (Castells, 2000, p. 232). Conviene esclarecer e insistir, sin embargo, que en el caso de los campesinos sembradores, éstos no obtienen necesariamente, en su mayoría, grandes o significativos beneficios monetarios por su labor de siembra, cultivo y cosecha. Aunque les alcanza para vivir mejor 25


que si sembraran sólo productos básicos para la alimentación, como maíz, fríjol y hortalizas. Dada la estructuración del negocio, el valor agregado de las drogas, por los múltiples riesgos, los sobornos y la transportación, se va acumulando hasta llegar a los extremos postreros relacionados con el consumo. Por ejemplo, en el caso de la cocaína, los precios aproximados que los productores reciben por un kilogramo, en Colombia, es de alrededor de 4,500 dólares; ya en las esferas de la distribución para el consumo al menudeo, los precios alcanzan en las calles de las ciudades de los Estados Unidos, como Nueva York, montos de entre 110 mil y 150 mil dólares por kilogramo. La situación resulta similar en la producción de amapola para la posterior elaboración de la heroína y sus derivados. Por lo pronto la sociedad padece los resultados de una actividad que creció en la mixtura de acciones entretejidas en el clandestinaje y la vida pública, en el albedrío de las leyes no escritas de los más fuertes, aunque determinados por el poder de importantes grupos políticos y económicos que han dirigido los destinos locales, regionales y nacionales. En todo caso no se deben confundir los efectos con las causas que han conducido a una colectividad a la adopción, o recreación, reproducción y reiteración de formas de sobreexistencia diversas, en el contexto de la acción de influencia e impactos multiplicadores de la industria en torno a la materia prima de los psicotrópicos abundantes de la región. En este orden de ideas, las generaciones actuales resienten o exhiben el sino de añejas costumbres, ritos y usanzas, acicateadas por la acciones reforzadoras de la comunicación de masas. En tanto cultura “mosaico” que une tradición y modernidad y sincretismos culturales, la sinaloense ha crecido y bailado también al son de la industria radiofónica, que ha sido un bastión mediático fundamental, de naturaleza escatológica, de los tiempos de la cultura de masas. Y es que la radio, vía la música, ha tenido una presencia reiterativa, ligada a la impronta de las tradiciones populares, aunque en este caso como industria excavadora y explotadora y prácticamente expoliadora de los acervos de las culturas populares, en sus desmedidos y sistemáticos afanes mercantilistas y de lucro. En este sentido, ha jugado un papel central de coadyuvancia en la construcción de las representaciones sociales y los imaginarios colectivos. Con los ingredientes insoslayables de las raíces prohijadas por el regionalismo, en un proceso híbrido, la llamada industria de la radio (léase: la industria de la cultura), confabulada implícitamente con los intereses generados por el narcotráfico, ha realizado una labor de 26


recopilación de valores y “antivalores”, que devino en la fabricación de productos culturales; en éstos se han plasmado fundamentos, rasgos, líneas y características populares (entre fonemas y morfemas peculiares, versos, dichos, refranes, locuciones, ritmos, cadencias, estilos, formas), que son ahora parte de un vitaminado, resemantizado, vigoroso y candente folclor, como expresión indubitable de la rica simbología sinaloense. Al respecto, retomamos un apunte de Martín-Barbero: no habría de olvidarse que “lo popular está construido de “mestizajes”, complicidades y contradicciones”. Las mediaciones implican un proceso en el que el discurso de los medios se adapta a la narrativa tradicional del mito y el melodrama, en la que las audiencias aprenden a reconocer su identidad cultural colectiva en el discurso de los mass media. En efecto, la cultura, y en particular la ideología hegemónica, se construye en función de múltiples aportes, y no es simple resultado de operaciones esquemáticas de imposición o dominación. Por ello lo popular, explica Martín-Barbero, se relaciona con evidente eficacia al fenómeno de la masificación cultural. Por otro lado, ha explicado Pierre Bordieu, el “poder simbólico” sólo se ejerce con la intervención, participación o “colaboración” de quienes precisamente lo padecen, porque sin duda contribuyen a establecerlo social e históricamente. De tal manera que esta especie de “sumisión” o dependencia no tiene, en absoluto, nada que ver con una relación de “servidumbre voluntaria”. En otros términos, esa formulación de la complicidad no necesariamente se establece mediante actos conscientes y deliberados. Incluso, la complicidad “es el efecto de un poder, inscrito de forma duradera en el cuerpo de los dominados, en forma de esquemas de percepción y disposiciones (a respetar, a admirar, a amar, etc.), es decir, de creencias que vuelven sensible a determinadas manifestaciones simbólicas, tales como las representaciones públicas del poder” (Bordieu, 1999, pp. 225226) . Así que, en esta historia, las industrias discográfica, videográfica y cinematográfica, junto a los demás medios electrónicos, amén de la muy elocuente prensa amarillista, entre otros artículos propios del funcional analfabetismo como la literatura “chatarra”, han sido receptáculo y caja de resonancia, reproductora de 27


los ecos culturales y de la ideología legitimadora en torno a la industria de las drogas. Aunque no quiere decir esto que la explotación mediática del tema, para enriquecimiento de los mercaderes de la cultura, haya sido exclusiva de la región. Sin embargo, se sabe que ha habido no sólo compositores especializados en la alegoría y la alabanza del “narco” a través de la narrativa musical, como Chalino Sánchez, sino también empresas discográficas regionales en Los Mochis y Culiacán dedicadas básicamente a la producción sobre los asuntos propios de “chivas”, “gallos” y “pericos”. Como efecto quizá de esta bonanza cultural, se forjaron múltiples grupos y bandas musicales de oriundez regional, algunos de los cuales, sin embargo, han terminado por reivindicar y trascender culturalmente a la temática, en estricto sentido, y en ciertos casos, por la reciedumbre y el vigor de los contenidos; acaso también por el tratamiento rítmico y estético; y probablemente hasta por las sutilezas cautivantes de la formulación artística. El auge del narcotráfico le ha llevado a decir a la ya citada Rossana Reguillo que en la narrativa social, policías y políticos han asumido, o han sido vistos, como una forma de “demonios” que, bajo el amparo de una supuesta o pretendida legalidad, más bien son percibidos socialmente como significativos agentes del “deterioro”, además de “cómplices de una delincuencia que avanza, incontenible, no sólo sobre la institucionalidad, sino sobre todo ciudadanos que experimentan la vida cotidiana como un caos en el que las violencias no son diferenciables” (Reguillo, 2001, p. 84). La sociedad, como una telaraña de nudos y retruécanos, de grupos e intereses políticos y económicos, en tanto productora de sus propias imágenes, genera sus mecanismos ideológicos de legitimación y prohija, al mismo tiempo, en los subterfugios y subterráneos de la ilegalidad, las formas ideológicas relativas a su propio cuestionamiento, y muestra también las formas desviadas de su crecimiento y desarrollo. Así, los medios de comunicación han sido capaces de mostrar, de forma directa e indirecta y a pesar del sensacionalismo y de los espejos cóncavos, las retorsiones de una sociedad convulsionada. Pero hay que advertir que la actividad periodística es, siempre, una esfera en la que la sociedad y la población se miran, se reflejan y se expresan, con su multitud de problemas, vicios, valores, virtudes y contradicciones. Y en este 28


sentido, la prensa escrita, además de la radio, entre otras instituciones de la massmediación, han sido cruciales para la reproducción, el fomento, la aceptación y la tolerancia de esta forma compulsiva de desviación social. Para dos o tres generaciones de sinaloenses, “esa hija degenerada de la fuerza que es la violencia” se ha manifestado explícita, como un fenómeno construido socialmente, ya como predisposición y hábito de ciertos grupos y que de muchas maneras hace eco en los comportamientos de vastos segmentos sociales. Y podrá parecer “insólita” o “irracional”, “necesaria” o “pragmática”, pero la violencia sigue ahí, como parte del hombre y sus circunstancias, y que se expresa vía múltiples formas a través de los lazos indisolubles de la comunicación y la cultura. Las formas de organización y funcionamiento, marcadas y estigmatizadas por la violencia, de los grupos delictivos dedicados al narcotráfico tienen pues sus reglas, códigos y lenguajes particulares. Y tales normatividades regidas por la ley de la plata y el plomo, en donde se entrecruzan lealtades, afectos, complicidades silenciosas, presiones, amenazas abiertas y sutiles, coerciones, agradecimientos y liderazgos de humo y fuego, se van forjando, sin embargo, en virtud de necesidades económicas y condiciones de sobrevivencia, dentro de un mundo hostil, de violación franca y soterrada de derechos y libertades, entre la sutil y la aviesa ilegalidad, que no podrían mirarse o concebirse, en ese ámbito, de otra manera. El emporio de las drogas, al margen de sus múltiples nexos, parece un mundo aparte. Acaso un otro “yo” social. Desde la perspectiva de los viejos teóricos de la Escuela de Frankfurt, se trataría de un legado irracional, y al mismo tiempo lógico, como manifestación y expresión de la razón, la ilustración y la modernidad. Y es que millones de hombres en el mundo viven y laboran, precisamente, entre los senderos de la violencia, y en las antesalas enceguecedoras y alienantes de los poderes del crimen y de la muerte. BIBLIOGRAFIA - Arendt, Hannah (1999), “Crisis de la República”, Taurus, Madrid. - Bordieu, Pierre (1999), “Meditaciones pascalianas”, Anagrama, Barcelona. - Castells, Manuel (2000), “La era de la información. Fin de milenio”, Tomo III, Siglo XXI, México. - Giddens, Anthony (2000), “Sociología”, Alianza Editorial, Madrid. - Krauthausen, Ciro y Sarmiento, Luis F. (1993), “Cocaína & Co. Un mercado ilegal por dentro”, Tercer Mundo Editores, Bogotá. - Martín-Barbero Jesús (1987), “Procesos de comunicación y matrices de cultura”, FELAFACS-G. Gili, México. 29


- Rossana, Reguillo (2001) “Miedos, imaginarios, territorios, narrativas”, en Metapolítica, ene/marzo, México. - Thompson, John B. (2002), “Ideología y cultura moderna. Teoría crítica social en la era de la comunicación de masas”, Universidad Autónoma Metropolitana-X, México.

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POBREZA Y NARCOTRÁFICO: cuando hay dinero arriba, hay dinero abajo.

Por Arturo Lizárraga Hernández•

"Lo más admirable es que trabajan sin ninguna malicia, tal parece que están haciendo un trabajo completamente normal. ¿Qué en realidad no sabrán que están violando las leyes?" (Diario de un narcotraficante, Nakaveva, 1994).

Introducción. Entre otros aspectos, el estado de Sinaloa es famoso por las explotaciones de sus extensos valles agrícolas cuyos productos son enviados, en gran parte, al mercado de los Estados Unidos. Estas explotaciones generan enormes riquezas, por lo que grandes cantidades de personas se dirigen ahí en busca de mejoras en sus ingresos económicos: según algunos investigadores, son más de 180,000 los trabajadores agrícolas que se emplean en tales labores, muchos de ellos procedentes de otros estados de la República •

Coordinador de la Maestría de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

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Mexicana, entre los que se encuentran Guerrero, Oaxaca y Michoacán (Posadas, 1980; Guerra, 1998). Sin embargo, los grandes valles agrícolas no se encuentran homogéneamente distribuidos en la entidad: están en los municipios de Culiacán, Navolato, Guasave y Ahome en donde, en consecuencia, se encuentran también las “mejores” condiciones de vida (Guerra y Rocha, 1988; Guerra, 1998). Pero existe otro Sinaloa, un estado olvidado que rara vez aparece en las estadísticas de los logros oficiales. En las zonas que lo componen no existen actividades económicas considerables ni apoyos institucionales que redunden en una vida decorosa para sus habitantes. Estos son los municipios cuya población se encuentra mayoritariamente en la sierra: Chóix y Badiraguato de la Región Noreste del estado y los municipios donde realizamos esta investigación, que son Cosalá de la Región Centro y San Ignacio y Concordia de la Región Sur. El otro Sinaloa. Los municipios que componen el otro Sinaloa, se parecen entre sí: en todos ellos los únicos medios de transporte son las avionetas, las camionetas especialmente equipadas para transitar por improvisados caminos de terracería, y las recuas, que lo hacen por veredas y lechos de arroyos en tiempo de secas. Debido a ello, los habitantes están totalmente incomunicados buena parte del año (Martínez, 1998). Por la dificultad de la comunicación y lo intrincado de la sierra, no es posible que se desarrollen ahí actividades económicas en gran escala. En consecuencia, la falta de trabajo es la constante. Salvo en contadas localidades en la subsierra, la población se encuentra dispersa por las mesetas, por lo que carecen de los servicios públicos más elementales, como electricidad, agua potable, instituciones de salud y educativas (Martínez, 1998; Madariaga, 1996). Para ilustrar las afirmaciones anteriores podemos tomar, como ejemplo, los casos de los municipios de Cosalá, San Ignacio y Concordia. Y en efecto, en ellos, este es el panorama general: aunque la extensión de tierras de los tres alcanza el 15.2% del total estatal, la dedicada a la agricultura representa apenas el 4.9% del estado, según información de las delegaciones municipales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Recursos Hidráulicos (SAGARH). A pesar de la estrechez de las actividades agropecuarias, son éstas las que identifican a los municipios, pues es más del 50% de la Población Económicamente Activa (PEA) la que se dedica a estas actividades, en 32


tanto que la que se ocupa en las industriales apenas alcanza el 16.8% (INEGI, 2002); y esto sin mencionar que lo hace en talleres artesanales. En el año 2000 la población rural de los tres municipios era poco más de dos terceras partes, específicamente 67.9% en el caso de Cósala y 64.6% en el de San Ignacio y Concordia. Debido a esta característica común, salvo en contadas localidades, la población se encuentra dispersa por las mesetas de la serranía. La mayor dispersión se encuentra en Cosalá, ya que cuenta con 142 localidades, pero sólo la cabecera municipal tiene una población superior a los 2,500 habitantes. San Ignacio, por su parte, que tiene 327 localidades, 256 de ellas ni siquiera rebasan los 50 habitantes; en este municipio sólo dos localidades concentran al 25% de la población total. Por su parte, en el municipio de Concordia, de las 224 localidades que lo componen 165 de ellas no rebasan los 50 habitantes, y sólo la cabecera municipal supera los 2,500. En buena medida debido a esta dispersión, en los tres municipios más del 78% de la población carece de agua potable y más del 70% carece del servicio eléctrico (INEGI, 2002). Las instituciones de salud también escasean y, las que existen, se localizan en las cabeceras municipales; esta condición redunda en alta morbilidad, siendo las enfermedades diarreicas las predominantes (SSA). Ni qué decir de las instituciones educativas, incluyendo las de nivel básico, pues igual que las anteriores escasean con los consecuentes resultados: en Cosalá, más del 21.9% de los habitantes mayores de 15 años son analfabetas; en San Ignacio el 14.6% y en Concordia el 14.8% de la población no sabe leer ni escribir (INEGI, 2002). Y apuntamos, sólo como una aparente paradoja: en ese Sinaloa de pobreza extrema, los municipios que lo componen, desde los tiempos de la Colonia hasta los años treinta del siglo XX, vivieron un esplendor económico pues en todos ellos existieron grandes centros mineros -los más importantes de lo que ahora es el Noroeste de la República Mexicana- los que provocaban que a ellos llegaran personas de otras regiones de México y del extranjero. En fin, al margen de esos tiempos de opulencia y esplendor que parecen recuerdos ajenos, hoy el grueso de estos municipios vive en extrema pobreza tanto que, a no ser por el cultivo de enervantes. De que en los municipios serranos existe el cultivo de estupefacientes. 33


Dada la naturaleza del narcotráfico, no se cuenta con estadísticas sobre su magnitud en Sinaloa; sin embargo las referencias bibliográficas y hemerográficas hablan de su presencia desde hace muchos años. En efecto, la historia del narcotráfico en el estado se remonta al siglo XIX, cuando los inmigrantes chinos iniciaron el cultivo de amapola, aunque, hay que decirlo, fue en los años 40 del siglo XX cuando su cultivo se expandió a toda la región serrana y una enorme cantidad de campesinos se involucró en tal actividad (Lazcano y Córdova, 1991; Astorga, 1995 y 1996). Por la derrama económica que genera desde entonces, ha sido tanto su incremento e importancia, que el estado adquirió fama internacional. Al menos así lo consignan diferentes revistas y periódicos: se refieren a la capital de Sinaloa, como la capital del “narco” (Pinchetti, Proceso, IX/1, 1997; Rivera, La Jornada, I/3 y 4/1998); se reconoce que el municipio de Badiraguato es “la cuna del narco” en Sinaloa (Noroeste, IX/1/98) y que “Mocorito, Badiraguato, Sinaloa de Leyva y Choix son los principales municipios productores de marihuana y amapola del estado (La Jornada, I/3/998). También se sabe, dentro y fuera de Sinaloa, que prácticamente en toda la región serrana se siembran estupefacientes. Por ejemplo, algunas notas periodísticas de los municipios del centro y sur, cabecean lo siguiente: el municipio de “Elota de pacífico pasó a ser violento”, por la acción de gavillas de secuestradores y narcotraficantes (Noroeste, X/24/1998: 11-B); “Ya en las planicies costeras se siembra droga”, en alusión a que en los municipios de Elota, Cosalá, Mazatlán y Concordia se siembran estupefacientes (Noroeste, X/21/, 1998); “Gestionan apoyos de FIRA para crear empleos en San Ignacio” pues el alto índice de desempleo genera narcocultivo y violencia (Noroeste, X/25/1998: 12-B). “Sorpresivo operativo de PJE en la sierra; incautan droga”, mediante el allanamiento de una casa en el municipio de Concordia (Noroeste, X/25/1998); “Se implementa operativo policiaco en Concordia” para evitar el paso de armas y droga (E Sol del Pacífico, I/22/1996); “...Y hablando de Concordia”, porque la población de El Verde de ese municipio pide la intervención del ejército durante las fiestas de Navidad, ya que proliferan las armas de “narquillos” (Noroeste, XII/31/1997); “Extrema pobreza en Concordia”, lo que explica la siembra de drogas ilegales (Noroeste, X/23/1998). Aunque las instituciones del Estado combaten el cultivo de enervantes, su presencia es prácticamente inevitable. Según reportes militares, en 1997 se destruyeron 109 mil 696 plantíos de droga, 34


mientras que un año antes se habían aniquilado mil sembradíos menos. En el reportaje “La sierra de Mazatlán está plagada de droga” en el periódico Noroeste, el General Guerrero Caudillo, quien fue comandante de la III Región Militar con sede en Mazatlán, dice que “Los narcos se han vuelto cínicos y perdieron la vergüenza; si el ejército destruye cinco plantíos, los “narcos” siembran siete o diez para compensar la pérdida”. Y reconoce: el problema del narcotráfico es una lucha muy difícil pues “hay contagio de una familia a otra, entre vecinos que ven al de al lado progresar de un día para otro, luego se dan cuenta que es “narco” y posteriormente se deciden a hacer lo mismo”, critica el personaje (Noroeste, I/6/1998, 6-B). El narcotráfico, también se reconoce por la violencia generada. En Sinaloa es alto el número de asesinatos atribuidos al accionar de las bandas ligadas a él, principalmente en las zonas rurales enclavadas en la sierra. A propósito de ello, en cierta ocasión, el mismo General Guerrero Caudillo, a quien nos hemos referido, a pregunta expresa de un reportero en virtud de que recién habían asesinado a un ex presidente municipal de Cosalá, decía que “es producto de la violencia; allá son terribles con sus reglas no escritas, contra quien les hace algo malo, les pone el dedo o contra quienes se meten con ellos, se rajan y cambian de banderas. Esa violencia es terrible en la sierra, hay muchos muertos, diariamente se encuentra gente amarrada y ajusticiada, pero mucha gente se entera de todo; lo saben y se callan, para ellos no pasa nada” (Noroeste, enero 6, 1998: 6-B, cursivas nuestras). Y en gran medida tiene razón. Porque la forma de ser violenta, la han internalizado los habitantes es decir, han aprendido a convivir en un ambiente rodeado de riesgos, de tensiones y de miedos (Córdova, 1993). Es la parte más dramática de lo que se ha dado en llamar “la narcocultura”, misma que tiende a generalizarse. Por eso son tan altas las cifras de asesinatos. Algunos datos proporcionados por las instituciones oficiales así lo indican, pues, según ellos, mientras que la Tasa de Homicidios a nivel estatal en el año de 1998 fue de 23.2, por cada 100,000 habitantes -sexto lugar como causal de muerte en el estado-, en los principales municipios productoras de enervantes, la misma Tasa de Homicidios quintuplica a la media estatal, como es el caso de Badiraguato, donde las agresiones físicas son la principal causa de muerte, muy por encima de las enfermedades. En lo que respecta a Cosalá, San Ignacio y Concordia, las cifras fueron igualmente elevadas, tanto que las agresiones físicas 35


con arma de fuego ocuparon los lugares segundo, tercero y cuarto respectivamente como causal de mortandad (S. S. A.). Interludio: breve historia del narcocultivo. En lo que respecta de manera específica a los municipios en cuestión, Luis Astorga, citando periódicos de la época, dice que en los años cuarenta Cosalá y San Ignacio ya eran productores de amapola, particularmente. En el primero, por cierto, en cierta ocasión se encontró un plantío de adormidera regado por un grupo de niños en edad escolar, caso que no era el único (Astorga, 1996:68). Pero prácticamente toda la población de la región se ocupaba en el cultivo de estupefacientes. En San Ignacio, durante y después de la década de los cuarenta, por el narcocultivo hubo trabajo y derrama económica. Por ejemplo, doña Paulina Sánchez, de la localidad de El Chaco, a unos kilómetros de la cabecera municipal, en esos años participó como trabajadora en un campo de amapola, era “rayadora” de la planta y explica en qué consistía su función: con una navajita se raya el bulbo; al día siguiente o a los dos, se regresa para recoger la gomita. Se van haciendo bolitas y éstas se vacían a un molde de donde salen “los panes”. Todos mis hermanos y yo le entrábamos. Y cuenta esto con la mayor naturalidad. Según nos dice Ramón Osuna, oriundo de San Juan, localidad aledaña a la cabecera municipal de San Ignacio, durante la década de los sesenta proliferó la siembra de 'yerba'. "En San Juan todo mundo sembraba porque no había de otra, es de donde se sacaba dinero. Pero entonces todavía no había mucho problema. Las autoridades hacían como que la combatían, pero nada. Un amigo mío sembraba. Todos tenían su siembra que vendían al Cochiloco (se refiere a Manuel Salcido, poderoso “narco” que fue oriundo de ahí y orgullo del pueblo). Toda la gente estaba de acuerdo". Y nos menciona que se cuidaban unos a otros estableciendo, inclusive, sistemas de protección en los que participaban todos los integrantes de la comunidad. Prosigue Ramón Osuna “una vez que llegué (a San Juan) de Culiacán con unos amigos, un señor ya mayor, nos agarró: -y tú Ramón, ¿qué andas haciendo por aquí? -No pos venimos a esto y a esto otro. -Y ellos, ¿quiénes son? -Son unos amigos de Culiacán. -¿ Y hasta cuando van a estar aquí? -No pos mañana nos vamos temprano. -Ah, ¿y quieres ver a tu hermano? Porque él está por allá en el 36


sabinal (donde hay muchos árboles sabinos). Primero está el terreno de fulano, luego el de zutano, y al último el de tu hermano. "Es que tenían al señor de vigía, por si llegaba alguien extraño-, para que fuera a avisar. Como él era el más respetable del pueblo....". En El Verde, Concordia, donde ya había proliferado el cultivo de mariguana, según dice don Ricardo Meza, había una especie de competencia - por a´i en los años sesenta y tantos - que consistía en que en las camionetas exhibían las plantas de mariguana para ver quien era el que las cultivaba más grandes, luego se paseaban por todo el pueblo. Entonces surgieron dos grandes “narcos” en esta comunidad. Ellos hicieron dinero durante ese tiempo: compraron ganado, compraron tierras a los que necesitaban dinero. Según Plutarco Rivera, por esos años los “narcos” de la región utilizaban las carreteras de terracería para que aterrizaran las avionetas. De cómo el narcocultivo es una fuente alterna de ingresos económicos. Aunque por la naturaleza del narcotráfico se desconoce las cifras de dinero que gira a su alrededor así como el número de personas que se dedican a él en Sinaloa, es sabido que ésta es una de las actividades económicas más importantes. Por él se han construido grandes fortunas y se emplean tantas personas que sus periodos de auge y contracción se manifiestan en la economía y en la demografía regional. Por ejemplo, cuando se incrementa la actividad retiene población en los lugares de cultivo debido a la derrama económica que conlleva; cuando se le combate, la gente deja las comunidades rurales donde habita, pues no cuenta con otras formas para sobrellevar sus condiciones de vida. Los que saben del cultivo de estupefacientes dicen que para la explotación de la amapola se necesita mano de obra especializada. Para cultivar la planta y para obtener la goma: se trabaja en cuadrillas –de 6 a 8 integrantes, comandados por el más experto de ellos-, en las que cada uno de los que la componen tiene una función determinada ganada por la experiencia y quien, generalmente, es el contacto con “el inversionista”. El inversionista es el que hace los gastos de adquisición de semilla e insumos y aperos, pago a los trabajadores (alrededor de $400.00 diarios, mas alimentación y bebidas, armas de alto poder y parque, equipo de radiocomunicación), quienes son reclutados de las rancherías cercanas a los plantíos en los tiempos de siembra y cosecha. 37


Una vez que ha pasado la temporada de lluvias (para evitar que el exceso de humedad haga proliferar una plaga que es común en la amapola), empieza el “jale” en las veras de los ríos, en los pequeños valles que cuentan con facilidad de riego por estar cercanos a los aguajes o, inclusive, en las laderas de los cerros. En caso de no tener agua cerca, los responsables compran mangueras para llevar agua de los “ojitos”, donde ésta nace. La “roza”, que así es llamada la labor, se empieza por adecuar la tierra, en una extensión que pocas ocasiones sobrepasa la hectárea. La limpian de maleza, la barbechan, la “desmoronan” para que la humedad sea pareja. Trasplantan en ellas las mejores matitas seleccionadas de los almácigos. De dos y medio a tres meses después, empiezan a florecer. En un metro cuadrado se siembran 10 plantas: cada planta produce en promedio de 10 a 20 bulbos. El bulbo de la planta, una vez que ha florecido, se raya con ciertos requerimientos, como el de que sea a ciertas horas del día, con instrumentos confeccionados ex profeso, con profundidad adecuada y con una determinada dirección; si no se cumplen las especificaciones, la planta no proporciona la goma y el bulbo se seca. Al día siguiente o a los dos después del rayado, es recogida la goma que, gota a gota, escurrió por el rayado. Estas gotas, ya secas, se van “amasando” hasta formar pequeñas bolas, que son de color negro. Las bolitas, a su vez, son vaciadas en moldes más grandes para formar barras (“panes”). El kilo de opio, pagado en la zona de cultivo tiene un valor de $30,000, pero ya en la frontera norte alcanza el de $30,000 US, según nos dice “Polo”, un campesino de Salvador Alvarado que cuenta con esa experiencia. El kilo de mariguana en “greña”, los campesinos lo venden a $1,000.00 M. N. Por eso es tan importante económicamente. Al respecto de Cosalá, un ex Presidente Municipal nos aseguró que alrededor del 60% de los ingresos de la economía proviene de la emigración, y el restante 40% son del narcotráfico y de las actividades primarias. Es tan importante el narcotráfico para el municipio de Cosalá que, al llegar el periodo de siembra de marihuana -que es en verano-, familias enteras "se van pa´ arriba a trabajar en el cultivo", incluidos niños y jóvenes quienes dejan la escuela para irse al cultivo, según nos dice un profesor de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en Cosalá. Lo mismo sucede después del periodo de lluvias para el cultivo de la

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amapola. En 1999, según Juana Fernández1, comerciante de ese municipio, ese año contrataban personal de todas las edades para trabajar en la sierra, en la siembra de amapola y marihuana, porque "aquí -la cabecera municipal- no hay trabajo". Y eso le alegra, pues, dice la misma Juanita, que “cuando hay dinero arriba (en las rancherías serranas), hay dinero abajo”, es decir en la cabecera municipal, pues el comercio se reanima. Don Antonio2, uno de los personajes de la novela Diario de un narcotraficante (Nacaveva, 1994) no es producto de la imaginación literaria del autor: existe en la realidad y existe en muchos de los pueblos de la sierra. En una ocasión, un 21 de noviembre de 1998, un anciano de Ajoya, cabecera de sindicatura en el municipio de San Ignacio, pueblo que se encuentra metido en la sierra a media hora de la cabecera municipal, por caminos de terracería, nos decía que sembrar legal no sale. Por eso se le busca el lado, pero el gobierno anda por el viento y por la tierra quemando las siembritas. No deja trabajar a gusto. Más antes sí. El anciano se refería, sin mencionarlo explícitamente, al cultivo de mariguana y amapola, que por la sindicatura de Ajoya abundan. Así es cómo el tráfico de drogas resuelve en parte el problema de empleo y el ingreso y, de paso, el de la emigración: retiene a la población campesina en las comunidades donde se cultivan las plantas; si se le combate, entonces los habitantes bajan a los valles del estado o se van a Estados Unidos. Por eso es que sembrar mariguana o amapola no significa ningún problema moral para los campesinos (en todo caso judicial, pero éste se puede salvar mediante relaciones con los responsables de combatir su cultivo). ¿Sembrar maíz o fríjol para el autoconsumo u otros productos que no dejarán ninguna utilidad monetaria, o sembrar drogas, que aunque de alto riesgo, son cultivos que reditúan ganancias rápidas y considerables? La respuesta es fácil; no requiere de grandes esfuerzos de imaginación: debido a lo flaco de las tierras laborables y a lo poco redituable de los cultivos legales, algunos de los habitantes prefieren seguir el corto aunque sinuoso camino de la siembra de estupefacientes. 1

Los nombres de quienes nos proporcionaron este tipo de información están cambiados. 2 Don Antonio, personaje de Diario de un narcotraficante, es un viejo patriarca en un pueblo serrano y, por lo mismo, es el encargado de comercializar la amapola que cultivan los habitantes del pueblo que son, todos, sus parientes. También es el que negocia con las autoridades. 39


A manera de conclusiones. Sembrar mariguana o amapola no significa ningún problema moral para los campesinos (en todo caso judicial, pero éste se puede salvar mediante relaciones con los responsables de combatir su cultivo): es una medida de racionalidad económica. ¿Sembrar maíz o fríjol para el autoconsumo u otros productos que no dejarán ninguna utilidad monetaria, o sembrar drogas, que aunque de alto riesgo, son cultivos que reditúan ganancias rápidas? La respuesta es fácil; no requiere de grandes esfuerzos de imaginación: Debido a lo flaco de las tierras laborables y a lo poco redituable de los cultivos legales, algunos de los habitantes prefieren seguir el corto aunque sinuoso camino de la siembra de estupefacientes. Pero en asuntos como éste, el del narcotráfico, es mejor no menearle, pues, como dice la canción La carga ladeada, "quisiera aclarar el rollo, pero se me está prohibido, porque hay muchos allá arriba que se sienten ofendidos, primero encuban el huevo y luego esconden el nido". BIBLIOGRAFÍA.

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“SISTEMAS ELECTORALES Y DE PARTIDOS: su alternancia en México”.

Por: Dr. Ernesto Hernández Norzagaray•

El carácter prevaleciente de las leyes electorales. El diseño de las leyes electorales es el resultado de acuerdos más o menos amplios entre los actores políticos. No obstante, las modalidades que asume en cada caso depende del tipo de actores, liderazgos, ambiciones, estrategias y, sobre todo capacidad de construir acuerdos políticos de mayor o menor alcance en una sociedad política. Luego, eso explica que en materia de sistemas electorales exista una gran variedad de diseños que ofrecen igualmente múltiples equilibrios. Los hay frágiles como también duraderos. Sin embargo, su diseño entraña otras dimensiones que definen la naturaleza de las leyes electorales y, en mucho, sus productos de representación política. Grosso modo, apuntaremos a cuatro de ellas que se encuentran en la base de cualquier ejercicio de ingeniería electoral.

Profesor e Investigador de la Facultad de Ciencias Sociales. Miembro del SNI. 41


Dimensiones del sistema electoral. El diseño de los sistemas electorales como cualquier otro instrumento normativo del Estado liberal-democrático tiene unas reglas de funcionamiento y sobre todo consecuencias políticas en el sistema de partidos. Es lo que llamamos el carácter prevaleciente existente en todo entramado institucional en tanto determina un cierto grado de los resultados en el sistema de competencia. La malicia expresada en la máxima de que “quien hace la ley, hace la trampa”, sin tener valor politológico recoge algo que en la materia tendría que ver con los tipos de negociación y acuerdo que define el perfil de toda ley reglamentaria. Pero, también, el tipo de arreglo institucional que propicia un diseño constitucional y reglamentario. Veamos más de cerca estas piezas y el impacto que está teniendo en los estados con experiencia de alternancia. Fórmula Electoral. Una dimensión de primera importancia en los sistemas electorales es la relativa a la fórmula de asignación, es decir, los mecanismos mediante los cuales se convierten los votos en escaños. La ciencia política reconoce varios tipos y subtipos que tienen diversas consecuencias sobre la proporcionalidad en la competencia política. Los acuerdos políticos, entonces, están referidos a la manera de como guardando y estimulando los equilibrios en un sistema pluralista se constituye la representación política. La fórmula electoral, como la magnitud de las circunscripciones, están establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La normativa de los estados así lo contempla al adoptar el sistema mixto en la integración de los congresos y cabildos locales, como también el principio constitucional para el diseño de los distritos electorales se encuentra en el artículo 116 constitucional y, producto de una controversia refrendada en la resolución del TEPJF de enero del 2002, expresamente reconoce el criterio demográfico para la delimitación de los distritos uninominales locales1. Umbral efectivo.

1

Tesis Semanario Judicial de la Federación y su gaceta, tomo XV, 3 de Enero del 2002, tesis: p/j 4/2000. 42


El umbral electoral, por su parte, está referido al apoyo mínimo que necesita un partido para participar del sistema de representación. Este mínimo es la proporción de votos que determina la ley para que un partido tenga escaños y cada uno de ellos cuente con un cierto número de representantes, conforme al mecanismo tipo de asignación legal. En oposición, entonces, el umbral de exclusión está referido al porcentaje mínimo que puede ser insuficiente para alcanzar un escaño o escaños. No alcanzar ese mínimo significa que los votos emitidos a favor de un determinado partido se pierden y se reduce la exigencia entre el resto requerido para lograr un escaño. Es decir, los techos relativos de votos pueden variar dependiendo del número de partidos que habiendo competido no logran el mínimo establecido por la ley. Ahora bien, la determinación del umbral no sólo es producto del tamaño de la circunscripción sino por la fórmula y el número de partidos en competencia. De esa manera el número de partidos puede variar de circunscripción a circunscripción. Esto dependerá de cual de las fórmulas se utiliza, pues cada una de ellas produce resultados diferentes. En suma, conforme Rein Taagepera y Matthew S. Shugart2, las magnitudes bajas tienen efectos de la misma manera que los umbrales altos. En ambos casos limitan diferenciadamente la proporcionalidad del sistema electoral y las oportunidades para que los partidos pequeños obtengan escaños. El umbral de representación en los estados mexicanos de alternancia varía en función de los consensos políticos en cada uno de ellos (Tabla 1). En esta forma podría decir que en el caso de los estados donde han experimentado la alternancia los hay los que tienen un umbral que estimula el multipartidismo, lo mismo los que se encuentran en el rango federal y, otros, técnicamente más proclives al bipartidismo. Asimismo, podemos observar que no todos los estados cuentan con umbrales de coalición sino los aplican en función del número de votos obtenidos por cada uno de los partidos. No obstante, en cada caso los efectos que teóricamente tienen esos diseños varían de estado a estado. Es decir, estados que tienen umbrales bajos producen sistemas tendencialmente bipartidistas, como también 2 Taagepera, Rein y Matthew S. Shugart Seats and Votes: The effects and determinants of electoral systems. (New Haven, Conn. Yale University Press, 1989 citado por Arend Lijphart Sistemas electorales y sistemas de Partidos, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1995.pp. 45-46.

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estados con umbrales altos resultan ser multipartidistas como podrían ser los casos de Guanajuato y Morelos. Tabla 1: Umbral de Representación Proporcional y de Coalición. Estados Aguascalientes Baja California Baja C. S. Chiapas Chihuahua DF Durango Guanajuato Jalisco México Michoacán Morelos Nayarit Nuevo León Querétaro Tlaxcala Yucatán Zacatecas

Umbral de Representación 2.5% 2%* 2% 2% 2% 2.0% 2.5% 3.0% 2.0% 1.5% 2.0% 3.0% 2.0% 1.5% 2.5% 3.2% 1.5% 2.0%

Umbral de Coalición 2.5% 6.0%

Fuente: Elaboración propia.

Magnitud de la circunscripción. Esta dimensión de los sistemas electorales tiene que ver fundamentalmente con la extensión territorial y el volumen de electores que se encuentra en cada una de ellas. Asimismo, con el número de representantes que se eligen por cada circunscripción. Así las cosas, las fórmulas mayoritarias van desde las uninominales hasta las de distrito único. En cambio, las de representación proporcional (RP) van de las circunscripciones binominales hasta el distrito único. Estas dos alternativas que tiene el ingeniero electoral presuponen una concepción y una forma de distribución del poder entre las elites del sistema de partidos. Según el estudio de Arend Lijphart sobre setenta democracias, los beneficiarios de los sistemas mayoritarios, como los de RP consolidados, con frecuencia evitan los cambios en la magnitud de circunscripción cuanto limita la proporcionalidad y elevan la 44


desproporcionalidad del sistema de representación política3. No es casual, que así ocurra, en cuanto supone beneficios adicionales para el partido más votado, como lo podemos apreciar en teoría en el ítem siguiente. Un ejemplo de ello lo tenemos en el caso mexicano. El tamaño de las circunscripciones lo establece la Constitución y lo regula su ley reglamentaria, lo cual supone un añadido en cuanto en cada una de ellas lo determina una combinación de criterio geográfico y demográfico. Una correlación que, más tarde, se organiza en trescientos distritos electorales de mayoría y cinco circunscripciones plurinominales de representación proporcional con un sistema de listas cerradas. No obstante, este dispositivo impecable de la propia ley intrínsecamente plantea problemas de operación que generan beneficios y perjuicios en el sistema de partidos. Veamos: una correlación más o menos equilibrada de ambos factores garantiza una representación ponderada y evita la perniciosa alteración de un principio básico de toda democracia: un ciudadano/ un voto; tantos votos un representante ante el órgano legislativo o edilicio. Incluso, en justicia, atañe a la distribución de los distritos electorales entre los treinta y dos estados de la república. No obstante estos riesgos latentes en todo sistema electoral, cabría una categoría mucha más castigada: aquellas, donde prevalece el criterio geográfico por encima del demográfico, incluso, este último podría llegar a ser insustancial como ocurre en los estados de la federación. El artículo 115 constitucional establece una diferencia sustantiva en la conformación de los distritos electorales estatales. Esto frecuentemente significa que hay estados donde siendo el municipio la unidad básica para la delimitación de las circunscripciones uninominales se altera el principio democrático antes establecido. Los distritos rurales pesan cada vez más que los urbanos en los sistemas de representación política. Y eso, por un mero principio de proporcionalidad, no debiera puede ocurrir en democracia sobre todo cuando su paliativo que viene siendo la representación proporcional no logra subsanarlo. Malapportionment. Las fórmulas electorales generan normalmente grados de proporcionalidad y desproporcionalidad. Sin embargo, no son las 3

Lijphart, Arend Sistemas Electorales y Sistemas de Partidos, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1994, p.91. 45


únicas ya que hay otras dimensiones que pueden producir el mismo efecto. Además de la magnitud de la circunscripción y el umbral electoral o, como consecuencia de ambas, se encuentra una que Michel Gallagher4 ha denominado la posibilidad del malapportionment, es decir, una suerte de prorrateo donde los distritos tienen un número sustancialmente desigual de votantes y, como sucede en nuestro entramado constitucional, define per se tanto en el diseño de las circunscripciones federal como en el nivel de los estados. En estos últimos, como se sabe, es la unidad básica para la organización de la representación política. Si, esto ocurre, es porque favorece preferentemente a unos partidos en perjuicio de la presencia de otro u otros partidos. Apostillaríamos a este sesgo desproporcional del sistema agregando que, aunado a este prorrateo, en múltiples casos se encuentra la llamada “cláusula de gobernabilidad” uno de los mejores mecanismos para que en sistemas de alta competitividad se generen mayorías parlamentarias artificialmente. Un efecto que pesa sobre toda democracia es el correspondiente al principio un voto/un ciudadano, cuanto esto tiene que ver con el sistema de representación política. El llamado malapportionment al que nos hemos referido en líneas anteriores tiene que ver con el porcentaje promedio de diputados por población. Una disparidad en los distritos que refleja fenómenos que no detallaremos, sin embargo, apuntaremos a uno que esta expandiéndose en cuanto los distritos rurales están mejor representados que los distritos urbanos. La Tabla 2 muestra que en los estados donde se han vivido experiencias de alternancia sin incluir, las ocurridas durante 20022003, tienen distintos volúmenes de población. Los hay donde escasamente supera los veinte mil pero también los que superan con facilidad los cien mil habitantes. Esto a la vista de cualquier analista plantea la dimensión de los problemas legislativos locales. No son lo mismo Baja California con un pequeño territorio pero con una alta densidad de población, real y flotante, que los Baja California Sur con un extenso territorio y una baja densidad de población. O, el caso, del Distrito Federal y Nayarit. Ahora bien, visto desde la óptica de la competencia política es posible formular la hipótesis de que a mayor ruralidad de los distritos es más influyente el partido gobernante o, como una segunda posibilidad basada en estudios de comportamiento electoral, favorece al PRI. 4

Gallagher, Michel “Proportionally, Desproportionally and Electoral Systems”, Electoral Studies, 10, p.43 citado por Arend Lijphart, ob cit, p.50. 46


En suma, este diseño constitucional, que afecta la integración de los legislativos locales si tuviera la combinación del criterio geográfico y demográfico es evidente que provocaría otro tipo de distribución del poder. En definitiva, lo que se encuentra en el fondo de esta dinámica es cuánto le esta costando a cada partido cada uno de los diputados que integran las fracciones partidarias. Tabla 2: Promedio de Diputados por Población. Estados

Aguascalientes Baja California Baja Calif. Sur Chiapas Chihuahua DF Guanajuato Jalisco México Michoacán Morelos Nayarit Nuevo León Zacatecas

Población Por Estado

944285 2487367 424041 2298070 542627 8605239 4663032 6322002 13096686 3985667 1555296 920185 3834141 1353610

Porcentaje a nivel Nacional

0.97 2.55 0.43 2.36 0.56 8.83 4.78 6.49 13.43 4.09 1.60 0.94 3.93 1.39

Número de Diputados (MR-RP)

27 (2001-2004) 25 (2000-2003) 21 (2002-2005) 40 (2001-2004) 33 (2001-2004) 66 (2000-2003) 36 (2000-2003) 40 (2000-2003) 75 (2003-2006) 40 (2001-2004) 30 (2000-2003) 30 (1999-2002) 42 (2000-2003) 30 (2001-2004)

Porcentaje Promedio por Diputado de población

34974 99495 20192 57452 16443 130382 129529 158050 174622 99642 51843 30673 91289 45120

Fuente: Elaboración propia.

Más aun, la cláusula de gobernabilidad que genera automáticamente mayorías, en un gran número de los estados de nuestro análisis ya no existe, lo cual, visto desde la ausencia de este dispositivo, garantiza una mayor proporcionalidad en la representación. Lo cierto es que si existe una combinación de un alto umbral, un sesgo que favorece a los distritos rurales y, además, cláusula de gobernabilidad es la mejor garantía de que el partido más votado será difícilmente sustituido de las posiciones de poder en esos estados. La Tabla 3 exhibe como aun en los estados donde existe el también llamado “candado de gobernabilidad” hay diferencias sustantivas ya que, mientras en el DF favorece al partido que habiendo obtenido el 30% de los votos, en el caso de Tlaxcala es del 42%. O peor están los estados donde basta la existencia del partido que 47


obtiene la mayoría de la votación estatal emitida, como son los casos de Zacatecas y Jalisco. Tabla 3: Cláusula de Gobernabilidad ESTADO

CLAUSULA DE GOBERNABILIDAD SI

Aguascalientes

NO 9 9 9

Baja California Baja California Sur Chiapas Chihuahua

9 9

Distrito Federal

Mayor número de constancias de mayoría y por lo menos el 30% de la votación. 9

Guanajuato 9

Jalisco Michoacán

Porcentaje de votación más alto. 9

Morelos Nayarit Nuevo León

9 9 9

Querétaro Quintana Roo

9 9

Tlaxcala

9

Mayor número de constancias de mayoría y cuando menos el 42% de la votación total efectiva del Estado. 9

Yucatán Zacatecas

PORCENTAJE MINIMO PARA OPERAR LA CLAUSULA DE GOBERNABILIDAD

9

Al partido político que haya obtenido la mayoría de la votación estatal efectiva. Fuente: Elaboración propia.

Tamaño de la Asamblea. Finalmente, si la principal función de los sistemas electorales es la conversión de votos en escaños, el tamaño de una asamblea legislativa no es un asunto menor. ¿Qué determina -y bajo cuáles criterios- que la Cámara de Diputados Federal tenga trescientos miembros por la vía uninominal y doscientos por la de plurinominal? O, ¿que en el de los estados haya distintas proporciones en la representación política, incluso en los cabildos? 48


Este tema de la ciencia política no ha sido muy estudiado, sobre todo porque se le ve como un resultado de los propios sistemas electorales. Sin embargo, es más que una conclusión de un cierto tipo de sistema electoral cuanto supone los volúmenes de votos que se traducen en escaños. Y, al menos en algunos casos, plantea el tema de la desproporcionalidad cuando hay representantes que tienen un costo en votos mientras otros son mayores o menores. Esto, a la luz de cualquier análisis, muestra que el diseño supone un problema de poder tanto por el número de integrantes como por los equilibrios que predetermina. Las distorsiones del sistema constitucional y reglamentario han propiciado nuevos elementos de equilibrio, donde el criterio de la proporcionalidad del padrón constituye su propia medida. Más aun, el tamaño de la asamblea tiene efecto sobre el grado de multipartidismo existente en una sociedad, independientemente de la fórmula electoral. La Tabla 4 nos muestra qué tipo de correspondencia se da en estos estados donde la correlación MR-RP por lo general de seis a cuatro, sin embargo, otros estados tienen distinto tipo de ponderación tanto a favor como en perjuicio de uno u otro. La pregunta que aquí es pertinente es cuál viene siendo en el sistema de partidos en las distintas hipótesis de ponderación de la representación política. La respuesta sin ser obvia es que mientras se incrementa la representación de RP favorece, como ha acontecido en prácticamente toda esta muestra de estados sistemas de partidos multipartidistas, mientras, son mayores las posiciones de MR las posibilidades se incrementan de contar con un sistema con una alta proporción de ser bipartidista. Sin embargo, habría que introducir dos matices: uno, en la mayoría de estos estados están representados más de dos partidos e, incluso, en como se puede apreciar en varios de ellos más de tres y, el otro, como podemos apreciar, los dos partidos más votados logran más de las dos terceras partes de los votos y las posiciones en juego y, además, la alternancia es PRI-PAN o PRI-PRD. No menos importante es el hecho de que en el DF se vive la experiencia más plural, pero igualmente con la mayor diferencia entre el partido más votado y la primera minoría.

49


Tabla 4: Porcentajes de Mayoría Relativa y Representación Proporcional. Estados

Legislatura

MR

RP

Porcentaje

Partidos

MR-RP

Parlamentarios

Aguascalientes

2001-2004

18

9

67-33

3

Baja California Baja Calif. Sur. Chiapas Chihuahua DF Guanajuato Jalisco Michoacán Morelos Nayarit Nuevo León Querétaro Tlaxcala Yucatán Zacatecas

1998-2001 2002-2005 2001-2004 2001-2004 2000-2003 2000-2003 2000-2003 2001-2004 2000-2003 1999-2002 2000-2003 2000-2003 2001-2004 2001-2004 2001-2004

16 15 24 22 40 22 20 24 18 18 26 15 19 15 18

9 6 16 11 26 14 20 16 12 12 16 10 13 10 12

64-36 71-29 60-40 67-33 61-39 61-39 50-50 60-40 60-40 60-40 62-38 60-40 59-41 60-40 60-40

3 5 6 4 10 4 4 3 3 5 3 6 6 3 5

Fuente: Elaboración propia.

Desproporcionalidad. Las investigaciones de Lijphart sobre este particular muestran que los sistemas mayoritarios tienden a un grado mayor de desproporcionalidad y su fluctuación es mayor de una elección a otra5, mientras los de RP favorecen el multipartidismo en la asamblea legislativa. Estos dispositivos que hemos analizado muy puntualmente están provocando un problema básico de proporcionalismo. En la Tabla 5 podemos apreciar la desproporcionalidad que están generando los diseños constitucionales en los estados con experiencias de alternancia. ¿Cómo interpretar estas cifras? Según Lijphart la más baja desproporcionalidad tiende a cero mientras la más alta hacia el infinito. Así, las democracias más consolidadas tienen valores cercanos a cero en tanto las democracias liberalizadas frecuentemente y producto de la dificultad de construir acuerdos se orienta hacia diez o más. En los estados analizados no son diferentes las cosas, el 5

Arend, Lijphart ob cit, pp. 137-40. 50


partido más votado es el que obtiene los beneficios de la desproporcionalidad prevaleciente. Viendo y analizando la media de los llamados estados de alternancia los valores más bajos son los correspondientes a Guanajuato, Jalisco y Nuevo León, en tanto los más altos en Chiapas, Distrito Federal y Tlaxcala, que coincida que en estas legislaturas gobiernen en el primer agrupamiento PAN o en el segundo el PRD, no se explica en si mismo. No quiere decir que los estados gobernados por el partido albiazul sean más proporcionales y los del PRD lo sean menos, sino simple y sencillamente los diseños constitucionales y reglamentarios son producto de diferentes tipos de arreglos que generan a su vez distintos sesgos. Ya que podemos apreciar otros estados gobernados por estos mismos partidos tienen valores intermedios. En suma, lo que existe atrás de cada uno de ellos es la necesidad de rediseñar las reglas del juego en la competencia interpartidaria. Así como modificar las piezas que predeterminan sesgos a favor del partido más votado. Tabla 5: Desproporcionalidad electoral calculada con diferentes índices. Estados

Legislatura

Douglas Rae

RaeCo

Loosemore-

Gallagher

Hanby

Mínimos

SaintLagüe

Media

8.00 11.13

6.30 6.69

Cuadrado Aguascalientes Baja California Baja C. S. Chiapas Chihuahua DF Guanajuato Jalisco Michoacán Morelos Nayarit Nuevo León Querétaro Tlaxcala Yucatán Zacatecas

2001-2004 2001-2004

2.67 2.86

2.67 3.31

10.67 10.00

2002-2005 2001-2004 2001-2004 2000-2003 2000-2003 2000-2003 2001-2004 2000-2003 1999-2002 2000-2003 2000-2003 2001-2004 2001-2004 2001-2004

4.42 5.17 3.03 4.65 1.80 1.33 7.27 4.11 5.13 1.03 2.19 3.87 1.12 2.08

4.99 6.64 3.94 6.55 2.24 2.15 7.27 4.61 6.16 1.38 2.19 4.68 1.40 2.69

17.70 23.26 12.12 23.24 8.10 7.30 10.90 18.51 15.39 4.14 8.77 21.27 5.06 8.31

7.51 6.15

16.51 16.89 12.10 18.23 24.02 15.46 8.86 12.52 8.09 16.48 25.70 15.32 6.40 5.23 4.75 4.42 6.15 4.27 9.51 6.69 8.33 12.16 18.69 11.62 13.59 10.53 11.29 2.76 3.28 2.98 5.00 18.02 7.24 16.33 25.71 14.37 3.06 15.05 1.12 5.40 4.23 4.54 *Fuente: Elaboración propia.

Luego, entonces, los sistemas electorales pueden tener diversos efectos sobre el sistema de partidos: el nivel de conflicto 51


social, reglas político-institucionales, las mayorías parlamentarias, la estabilidad y las fórmulas gubernamentales, los partidos que organizaciones, el comportamiento futuro de los electores o el tipo de sistema de partidos6. Dado que es de nuestro interés el sistema de partidos en experiencias de alternancia pondremos especial interés en las características que definen su configuración y las dinámicas de funcionamiento, competencia y distribución del poder. Más aun, entre las principales consecuencias políticas que tienen los sistemas electorales están: la proporcionalidad o desproporcionalidad de los resultados electorales y sus efectos sobre el sistema de partidos. La desproporcionalidad esta referida a la “desviación existente entre el porcentaje de escaños y el de votos de los partidos” que se produce por medios mecánicos y psicológicos provocando victorias mayoritarias. Esto impacta al sistema de partidos, como lo demuestra un estudio que el politólogo español, Manuel Alcántara, realizó sobre 15 países latinoamericanos tomando como referencia preferentemente el primer lustro de los noventa. Ahí, entre otros indicadores, encontró que en México se daban las mayores diferencias entre dos convocatorias de elecciones federales con un índice de desproporcionalidad de 1,8 y 7,7, respectivamente7. En términos sencillos, significa que todos los partidos en promedio obtuvieron escaños por debajo de los montos de votos obtenidos. Y, en esta lógica, los partidos más grandes (o el más grande) lograron beneficios más altos en perjuicio de los más pequeños. Los efectos en los Sistemas de Partidos. ¿Cuáles son los efectos que esta teniendo el diseño actual en el sistema de partidos en los estados con experiencia de alternancia? ¿Hay diferencia en cada uno de ellos? ¿De que dimensión? En fin, ¿Cómo se comporta y distribuye los resultados electorales en el periodo de estudio? Fragmentación y número efectivo de partidos. La fragmentación es una de las dimensiones más importantes del sistema de partidos en cuanto permite conocer qué tanto el poder político se encuentra disperso. Este índice, acuñado por Douglas Rae 6

Oñate, Pablo y Francisco A.Ocaña, ob. cit, p.35. Cfr. Alcántara, Manuel “Elecciones, electores y partidos en América latina en la década de 1990”, en América latina, hoy, Núm. 13, Madrid, 1996.

7

52


en su obra clásica sobre las consecuencias de los sistemas electorales, sigue siendo útil, como explícitamente lo señala Sartori8, para clasificar los distintos tipos de sistemas de partidos: unipartidarios, bipartidistas o multipartidistas. La Tabla 6 nos muestra que las legislaturas de estudio existen dos tipos de fragmentación del voto: Uno, la electoral que nos permite conocer que tan disperso se encuentra el poder de convocatoria entre los diferentes partidos mientras la parlamentaria está referida en como se organiza el poder. Si partimos que cero es la concentración máxima en un solo partido (sistema unipartidario) y abriendo el abanico los valores tienden al infinito (sistema multipartidario) Podemos concluir que en lo electoral existe un sistema competitivo aunque cuenten con mecanismos reductivos que excluyen a los partidos que no hubieren obtenido el umbral mínimo. Ya en lo parlamentario lo vemos cuando se reducen los valores de todos los estados, lo cual exhibe la simplificación de las preferencias a un menor número de partidos que si alcanzan representación en los legislativos locales. Los estados con una mayor fragmentación electoral son Baja California Sur, Chiapas, Distrito Federal, Tlaxcala y Zacatecas. Ahora bien, el carácter reductor del dispositivo reglamentario entra en operación modificando los valores. Lo que parecía una competencia multipartidista pareciera en todos los caso ir en busca de un equilibrio. Salvo en los estados de Baja California, Sur, Chiapas, DF, pero también Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Morelos, donde no fueron tan contundentes los efectos simplificadores, ya sea por el carácter competitivo de los partidos o el tamaño de los umbrales electorales en esos estados.

8

Sartori, Giovanni, Sistema Electoral y Sistemas de Partidos, Alianza Editorial, Madrid, 2000, pp. 358 y ss. 53


Tabla 6: Fragmentación del voto Legislatura

Electoral

Estados

Parlamentari

Diferencia

a

Aguascalient es Baja California Baja Calif. Sur. Chiapas

2001-2004

0.69

0.65

0.04

2001-2004

0.64

0.56

0.08

2002-2005

0.72

0.63

0.09

2001-2004

0.75

0.59

0.16

Chihuahua

2001-2004

0.60

0.48

0.12

DF

2000-2003

Guanajuato

2000-2003

0.72 0.59

0.57 0.52

0.14 0.07

Jalisco Michoacán

2000-2003 2001-2004

0.63 0.65

0.57 0.50

0.06 0.15

Morelos

2000-2003

0.69

0.58

0.11

Nayarit

1999-2002

0.54

0.46

0.08

Nuevo León

2000-2003

0.60

0.56

0.04

Querétaro Tlaxcala

2000-2003 2001-2004

0.66 0.78

0.64 0.63

0.02 0.15

Yucatán

2001-2004

0.58

0.57

0.01

Zacatecas

2001-2004

0.74

0.70

0.04 Fuente: Elaboración propia.

Número Efectivo de Partidos. Laakso y Taagarepa, por su parte, elaboraron a finales de los años setenta su fórmula del número efectivo de partidos9 que es una continuación de los estudios sobre fragmentación de Douglas Rae. Este instrumento de análisis de los resultados electorales y el sistema de representación permite “establecer cómo se traduce el tamaño de los respectivos partidos en liza en un dígito concreto que permita llevar a cabo una perspectiva comparada10”. La utilidad de ese índice analítico resulta de su aplicación a unos resultados electorales, sea el 9

La fórmula del número efectivo de partidos elaborada por Laakso y Taagarepa es: N-1/V1 ó N-1/e1 donde v es el porcentaje de votos del partido 1 y e es el porcentaje de escaños del partido. Laakso, Markku y Taagepera, Rein “Effective Numer of Parties: A Measure with Aplication to West Europe”, Comparative Political Studies, 12 1979, 3-27. 10 Alcántara, Manuel, “Comportamiento electoral en la década de 1900 en América Latina” en Juan Montabes et al, ob cit, p.178. 54


presidente o el gobernador de una provincia o estado, para saber si disfruta de apoyo mayoritario o tiene el contrapeso político de una mayoría parlamentaria hostil. En una clasificación de Manuel Alcántara11 reconoce tres tipos de sistemas de partidos: Uno, un número de partidos menor a 2,40 a refiere a sistemas bipartidistas; de 2,40 a 4,0 correspondería a uno de pluralismo limitado, en tanto uno mayor a estos valores se ubicaría en lo que el denomina pluralismo extremo. Los estados de Guanajuato, Nayarit y Yucatán son los que podríamos ubicar dentro de la franja del bipartidismo a nivel de competencia electoral, en tanto el resto en el resto en el espacio del pluralismo limitado. Excepto Chiapas y Tlaxcala donde los datos nos dicen que se encuentran en el llamado pluralismo extremo. En tanto el número efectivo parlamentario a los estados técnicamente bipartidistas se le suman Baja California, Jalisco, DF, Guanajuato, Morelos y Nuevo León. El resto se ubicaría en un sistema de pluralismo limitado. Tabla 7: Número efectivo de partidos. Estados

Legislatura

Electorales

Parlamentarios

Diferencia

+ó-

Aguascalientes Baja California Baja Calif.. Sur Chiapas Chihuahua DF Guanajuato

2001-2004 2001-2004 2002-2005 2001-2004 2001-2004 2000-2003 2000-2003

3.24 2.79 3.73 4.06 2.48

2.88 2.29 2.71 2.44 1.93

0.36 0.50 0.92 1.60 0.55

3.52 2.41

2.34 2.09

1.18 0.32

Jalisco Michoacán Morelos Nayarit Nuevo León Querétaro Tlaxcala Yucatán Zacatecas

2000-2003 2001-2004 2000-2003 1999-2002 2000-2003 2000-2003 2001-2004 2001-2004 2001-2004

2.68 2.87 3.27 2.17 2.48 2.74 4.52 2.37 3.80

2.33 2.51 2.38 1.87 2.27 2.91 2.69 2.34 3.31

0.35 0.15 0.89 0.3 0.21 0.17 + 1.83 0.03 0.49 Fuente: Elaboración propia.

Concentración y competitividad. 11

Alcántara, Manuel (1999) “Elecciones, electores, y partidos en América latina en la década de 1990”, en Revista Arenas, UAS, p.51. 55

-


Si la fragmentación nos muestra el grado de dispersión del voto y da la pauta para determinar el número efectivo de partido, resulta de singular importancia el estudio de la concentración del voto y la competitividad electoral. La primera tiene que ver con el porcentaje de voto o de escaños (concentración electoral y parlamentaria, respectivamente) que suman entre los dos primeros partidos de manera tal que nos permita desprender el efecto que ésta tiene en la gobernabilidad del sistema político. En cambio, la competitividad electoral, que igualmente estaría asociada al rendimiento de los primeros partidos “en tanto es una propiedad o atributo de la competencia, esto es, un estado del juego democrático12” y, por lo tanto, permite saber si se están produciendo o no cambios en el sistema de partidos. Las experiencias de alternancia son producto de tres fenómenos no excluyentes, puede ser el resultado de un partido fuerte que absorbe una gran parte de los votos emitidos como es el caso de Baja California y Guanajuato, de los altos porcentajes de votación donde dos partidos fuertes se disputan la primacía en el estado Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Yucatán o Zacatecas. Finalmente, están las grandes coaliciones que se formaron en algunos estados y facilitaron la alternancia como ocurrió en Baja California Sur, Michoacán, Chiapas, Nayarit (véase Tabla 8).

12

Oñate, Pablo y Francisco A. Ocaña, ob cit, 39-40. 56


Tabla 8: Concentración Electoral. Estados

Legislatura

Aguascalientes Baja California Baja Calif. Sur. Chiapas Chihuahua DF Guanajuato Jalisco Michoacán

2001-2004 2001-2004

Morelos Nayarit Nuevo León Querétaro Tlaxcala Yucatán Zacatecas

2000-2003 1999-2002 2000-2003 2000-2003 2001-2004 2001-2004 2001-2004

Partidos

PAN-PRI ABC*-PRI

2002-2005

PRD-PT-PRI

2001-2004 2001-2004 2000-2003 2000-2003 2000-2003 2001-2004

PRI-PRD PRI-PAN AC*-PRD PAN-PRI PAN-PRI CUMP*PRI PAN-PRI CAC*-PRI PAN-PRI PAN-PRI PRI-PRD PAN-PRI PRD-PRI

Votos

Votos

absolutos

Relativos

203788

76.38

440658

83.05

90965 668322 757878 2872630 1521319 1878789

65.72 62.33 89.33 67.67 86.23 85.28

989070 434007 328230 1314136 443086 204222 606435 282508

76.6 71.48 95.84 88.72 83.53 59.98 91.66 65.03

*ABC:Alianza por BC; AC:Alianza por el Cambio;CUMP: Coalición Unidos por Michoacán: PRD, PT, PVEM, PSN, CD Y PAS; APT: Alianza para todos (PRI, PVEM);CAC: Coalición Alianza para el Cambio. Fuente: Elaboración propia.

A fin de ver con una mayor claridad la tabla 8, tenemos a continuación las cifras de la competitividad, que se define por la diferencia de las preferencias del primer y segundo partido más votado. Esto visto en la Tabla 9 nos refiere a que existen al menos tres bloques de estados: Uno, que podríamos calificar como muy competidos, donde las diferencias son de décimas o algunos dígitos, como son los casos de Aguascalientes, Chihuahua, Distrito Federal, Guanajuato, Nayarit, Yucatán y Zacatecas. Todos ellos por debajo de un cinco por ciento. Luego se encuentra un segundo grupo de estados que se encuentra entre el 5,1% y el 15% entre los que se encuentran Baja California, Chiapas, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro y Tlaxcala. Finalmente, está otro tipo de alternancia que tienen diferencia que explican los grandes realineamientos que en ellos se han vivido, son los casos de estados donde las diferencias superan el 57


15% lo que nos muestra la existencia de partidos ganadores muy bien asentados o coaliciones muy exitosas. Son los casos de Baja California Sur y Guanajuato. Tabla 9: Competitividad Electoral Estados

Legislatura

Abs

Rel

Diferencia

Partidos Aguascalientes

(2001-2004)

PAN

108140

40.53

95648

35.85

ABC*

248645

46.86

PRI

192013

36.19

PRD-PT

56504

40.82

PRI

34461

24.90

PAN

67549

28.27

PRI

393943

36.74

PRD

274379

25.59

PRI

398661

46.99

PAN

359217

42.34

PAN

68873

33.10

AC*

1530335

36.05

PRD

1342295

31.62

PAN

124978

33.33

PAN

995696

56.44

PRI

525623

29.79

1020377

46.32

CUMP

858412 496 436

38.96 38.45

PRI

492 634

38.15

PAN

254948

41.99

PRI CAC**

179059 164 192

29.49 47.94

PRI

164 038

47.90

PAN

727702

49.13

PRI Baja California

B.C.S.

Chiapas

Chihuahua

Distrito Federal

Guanajuato

Jalisco

(2001-2004)

(2002-2005)

(2001-2004)

(2001-2004)

(2000-2003)

(2000-2003)

(2000-2003)

PAN PRI

Michoac谩n

Morelos

Nayarit

Nuevo Le贸n

(2001-2004)

(2000-2003)

(1999-2002)

(2000-2003)

58

Abs

Rel

12492

4.68

56632

10.67

22043

15.92

119564

11.15

39444

4.65

188040

4.43

470073

26.65

161965

7.36

3802

0.3

75889

12.5

154

0.04

141268

9.54


PRI Querétaro

(2000-2003)

586434

39.59

260393

49.09

182693 111646

34.44 32.79

77700

14.65

PRD

92576

27.19

19070

5.6

PAN

305023

46.10

PRI

301412

45.56

3611

0.54

PAN PRI

Tlaxcala

Yucatán

Zacatecas

(2001-2004)

(2001-2004)

(2001-2004)

PRI

PRD

146023

33.61

PRI

136485

31.42

9538 2.19 *ABC:Alianza por BC; AC:Alianza por el Cambio;CUMP: Coalición Unidos por Michoacán: PRD, PT, PVEM, PSN, CD Y PAS; APT: Alianza para todos (PRI, PVEM);CAC: Coalición Alianza para el Cambio. Fuente: Elaboración propia.

Volatilidad. La volatilidad que se manifiesta por la vía electoral y parlamentaria, está referida a los cambios agregados que los ciudadanos otorgan a los partidos en dos elecciones sucesivas. Esta puede ser total cuando involucra a todo el sistema de partidos; entrebloques, la que se da entre partidos pertenecientes a bloque distintos; intrabloques, la que se da entre partidos pertenecientes a cada uno de los bloques articulados en cada lado de la dimensión relevante del sistema de partidos. Pero también, específicamente, el comportamiento en cada uno de los partidos de tal suerte que nos indique el grado de cristalización existente en un sistema de partidos históricamente determinado13. En la Tabla 10 podemos apreciar con relativa claridad que en mayor o menor grado, este tipo de estados por su propia naturaleza alternante, manifiestan una cierta volatilidad agregada de los electores. Que en una elección favorecen al partido A y en otra al partido B. Si habría que clasificarlos nos encontraríamos tres categorías: Uno, están los que tienen valores menores al 10% tanto a nivel electoral como legislativo. Son los casos de Baja California, Chihuahua, Guanajuato y Nuevo León. Luego, se encuentra los que están entre diez y veinte que es donde se encuentra la mayoría y nos muestra con su notoriedad la movilidad de los electores de estos estados. Finalmente, están los de más de veinte que es reflejo de la pérdida de lealtades en el sistema de partidos en el estado, son los casos de 13

Pablo Oñate y Francisco Ocaña, ob cit, p. 43-46. 59


Morelos, Guanajuato y Michoacán que son estados emblemáticos de la transición mexicana. No se olvide que los valores son agregados y expresan no lo que cada uno de ellos viene perdiendo de elección sino el sistema en su conjunto. Tabla 10: Volatilidad Estados

Legislatura

Electoral

Parlamentaria

Dif

Aguascalientes

2001-2004

11.73

22.46

10.73

Baja California Baja C. S. Chihuahua DF Guanajuato Jalisco Michoacán Morelos Nayarit Nuevo León Querétaro Tlaxcala Yucatán Zacatecas

2001-2004

6.02

8.00

1.98

2002-2005 2001-2004 2000-2003 2000-2003 2000-2003 2001-2004 2000-2003 1999-2002 2000-2003 2000-2003 2001-2004 2001-2004 2001-2004

19.89 2.93 17.28 14.68 10.70 3.51 25.57 6.03 2.82 21.18 26.91 12.53 10.43

14.51 6.06 36.36 19.44 0.00 18.34 43.33 30.00 9.52 16.00 6.26 20.00 6.67

5.38 3.13 19.08 4.76 10.70 14.83 19.76 23.97 6.70 5.18 20.65 7.48 3.77

Fuente: Elaboración propia.

Regionalización del voto. De la misma manera que hay índices que nos informan sobre el carácter dinámico y temporal del sistema de partidos, también hay otros que lo hacen desde un punto vista espacial o regional. Esto es en “cuanto a las diferencias o peculiaridades que presentan simultánea o sincrónicamente, tras una misma convocatoria electoral, en algunas de sus partes o ámbitos geográficos –estados federales, regiones, comunidades autónomas o circunscripciones”14. Existen a tal efecto cuatro índices: voto regionalista, voto regionalista diferenciado, voto regional diferenciado y de escisión del voto o voto dual15, mejor

14 15

Pablo Oñate y Francisco Ocaña, ob cit, p. 46. Pablo Oñate y Francisco Ocaña, ob cit, p. 46-50. 60


conocido en el argot electoral mexicano como voto diferenciado o voto “cruzado”16. En nuestra muestra utilizamos una agregación de las diferencias entre los votos obtenidos en las elecciones legislativas y municipales. El resultado fue significativo lo cual confirma una tesis muy socorrida en los medios académicos, políticos y periodísticos, como viene siendo el sesgo del llamado voto dual. Hay en la Tabla 11, como se puede apreciar, dos tipos de estados de alternancia uno, los que se encuentran por debajo de diez que calificaríamos como voto cruzado atenuado y donde se encuentran: Baja California, Chihuahua, DF, Michoacán, Nayarit e, incluso Yucatán que rebasa ligeramente la frontera de 10; luego se encuentra estados donde el sistema partidos manifiesta una tendencia muy firme a la dispersión de los electores, entre los que se encuentran estados como el de Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas y Morelos, entre otros. En estos estados habría que señalar que el sesgo de voto esta íntimamente a partidos tradicionales que aun votándoles en forma significativa su dispersión del voto o la concentración de él en ciertas regiones o municipios lo presenta como un partido mal asentado regionalmente.

16

Utilizamos este índice correlacionando los promedios de lo obtenido por los partidos en los municipios y el Poder legislativo. 61


Tabla 11: Voto Regional Diferenciado. Estados

Legislatura

Media del VRD

Aguascalientes

(2001-2004)

16.84

Baja California Baja Calif. Sur. Chiapas Chihuahua DF Guanajuato Jalisco Michoacán Morelos Nayarit Nuevo León Querétaro Tlaxcala Yucatán Zacatecas

(2001-2004) (2002-2005) (2001-2004) (2001-2004) (2000-2003) (2000-2003) (2000-2003) (2001-2004) (2000-2003) (1999-2002) (2000-2003) (2000-2003) (2001-2004) (2001-2004) (2001-2004)

8.32 17.18 16.82 7.63 3.19 10.33 10.51 8.08 16.64 6.91 11.68 16.10 13.75 10.05 13.66 Fuente: Elaboración propia.

Conclusiones. Una primera conclusión que podemos extraer de las experiencias de alternancia en el país es que vivimos un periodo de gran dinamismo que ha producido una nueva geografía electoral. Estados gobernados por un partido, pero sin mayoría en el congreso; donde además, coexisten diversos partidos políticos y municipios con gobiernos plurales y alternantes, son una realidad que en el país se está extendiendo por el territorio. Los antiguos feudos de un partido con relativa facilidad cambian y, lo más curioso, es que los que ganan empiezan de nuevo a perder. Este fenómeno transicional que cruza al país plantea nuevos escenarios, pero por igual supone problemas inéditos que frecuentemente no encuentran respuesta en los diseños constitucionales y reglamentarios estatales. En efecto, muchos de estos problemas se encuentran en los diseños que siguen manteniendo los viejos dispositivos que sesgan los resultados electorales y afectan la calidad de las democracias participativas locales. Altos niveles de desproporcionalidad nos alejan de los estándares de las democracias consolidadas, como también tiene efectos en la representación que inevitablemente favorece a los partidos más votados, pero muy 62


especialmente, al más votado. El país o, para ser más preciso, necesita urgentemente una nueva generación de reformas que ataque, antes que los procedimientos, los problemas de diseño para cambiar las estructuras prevalecientes que determinan o sesgan los resultados electorales. ANEXOS. Índices Politológicos Índice de Gallegher: Usamos el índice de desproporcionalidad creado por Michel Gallagher de mínimos cuadrados que es una vía entre en los de Douglas Rae y Loosemore-Hanby. Este índice “registra con mucha más fuerza unas pocas desviaciones grandes que muchas pequeñas”. Se calcula de la siguiente manera: se elevan al cuadrado las diferencias en los porcentajes en los votos y escaños y luego se suman; ese total es dividido por 2 y, finalmente, se saca la raíz cuadrada de tal valor. 2

MC =

1 n ∑ (vi − ei ) 2 i =1,vi >0

Gallagher, Michel Proportionality, Disproportionality and electoral Systems, Electoral Sudies, 10, 1991, (p. 38-40). Citado Por Arend Lijphart op. cit, (p.107). Indice de Rae: La medida de desproporcionalidad propuesta por Douglas Rae "utiliza sencillamente la media de las desviaciones". Se calcula de la siguiente manera: se suman las diferencias absolutas entre los porcentajes de votos (vi) y los de escaños (ei), y lo divide por el número de partidos (n).

I=

1 n ∑ vi − ei n i =1

Rae, Douglas W. , The Political Consequences of Electoral Laws (2° ed., New Haven, Conn: Yale University Press, 1971), 84-86. Citado Por Arend Lijphart op. cit, (p.104.) Índice de Loosemore-Hanby: El índice propuesto por John Loosemore y Victor J. Hanby es el porcentaje total de sobrerrepresentación de los partidos sobrerrepresentados, que, naturalmente es el mismo que el porcentaje total de subrepresentación. A diferencia del índice de Rae, que registra la desviación media de la proporcionalidad por partido, el índice de Loosemore-Hanby registra la desviación total. Se calcula de la siguiente manera: se suman los valores absolutos de todas las diferencias entre los 63


porcentajes de votos y escaños como en el índice de Rae, pero se divide entre 2, en lugar de dividir por el número de partidos como en el de Rae.

D

=

1 2

n

⏐v

i

e ⏐i

i = 1

Loosemore, John y Hanby, Victor J "The Theorical Limits of Maximum Distortion: Some Analityc Expressions for Electoral Systems", British Journal of Political Science, (1971), (p. 467-477). Citado Por Arend Lijphart op. cit. (p.106). Índice de Saint Lagüe: La fórmula con la que se calcula el índice de desproporcionalidad de Saint Lagüe es la siguiente: Donde (vi) es el porcentaje de votos y (ei) los de escaños, y (n) el número de partidos.

SL =

n

i =1,vi > 0

(ei

vi) 2

vi

Oñate, Pablo y Ocaña, Francisco A., “Análisis de datos electorales”, Cuadernos Metodológicos Núm. 27, Madrid, Centro de Investigaciones Metodológicas. (1999), (p. 29). Índice de fragmentación de Rae: El índice de fragmentación acuñado por Rae cuenta con dos versiones, según considere la fuerza de los partidos en términos de votos o en términos de escaños. La diferencia entre uno y otro valor dependerá, obviamente, de la distorsión que el sistema electoral introduzca en la proporcionalidad entre votos y escaños para cada partido. Rae calcula la fragmentación con la siguiente fórmula: F= 1 - ∑ p2 Siendo p la proporción de voto o de escaños de cada partido. El valor de este índice tiene un rango de variación que va de un mínimo de 0 hasta un máximo de 1. Rae, Douglas W., The Political Consequences of Electoral Laws, (Nex Haven, Conn.;Yale Unuversity Press, 1967) Índice de número efectivo de partidos de Laakso y Taagepera. Este indicador ofrece básicamente la misma información que el de Rae, pero, frente a aquél, presenta la ventaja de permitir apreciar mas fácilmente cuantos partidos compiten electoralmente y cuantos lo hacen parlamentariamente, teniendo en cuenta en ambos casos sus tamaños relativos respectivos. Los valores del índice del número efectivo de partidos oscilan generalmente en el intervalo +/- 1 del número real de partidos que consigan mas de un 100% del voto. Se calcula con la siguiente fórmula: 64


N = 1__

∑ pi2

Donde p, es la proporción de voto o de escaños de cada partido. Markku, Laakson y Rein Taagepera, “Effective´ Number of Parties: A Measure With Aplication to West Europe”, Comparative Political Studies, 12, 1979, (p.3- 27). Índice de Polarización Ponderada: El índice de polarización ponderada se calcula atendiendo tanto a la posición que ocupa cada partido en esa escala 1-10, como al peso que ese partido tiene en el sistema, medido en términos de votos o de escaños. Igual que ocurre con los índices que miden otras dimensiones, también el índice de polarización ponderada tiene dos versiones, electoral y parlamentaria, según se tengan en cuenta datos relativos a la fuerza de los partidos en las urnas (votos) o en el Parlamento (escaños). El índice de polarización ponderada se calcula con la siguiente fórmula: PP= ∑ pi(xi – xi´ )2 Donde xi es la posición del partido en la escala de 1 a 10, y xi´ el promedio, ponderado por la distribución de votos o de escaños, de las posiciones de todos los partidos en dicha escala. Oñate, Pablo y Ocaña, Francisco A., op.cit (p.42). Volatilidad: La fórmula utilizada para calcular la volatilidad es la siguiente:

=

VT

1 2

n

⏐ P i ∇⏐

i =1

P i ∇ = P i (t + 1 ) − P i (t ),

i =1,...,n

Donde la variación en el porcentaje de voto o de escaño experimentada por cada partido viene dado por: Oñate, Pablo y Ocaña, Francisco A., op.cit p.45). Voto Regional Diferenciado: El voto regional diferenciado (VRD), obtiene con la siguiente formula:

VRD

=

1 2

n

vi(

j)

se

_

− vi

i =1

Donde v(j)i denota el porcentaje de votos de la región rj del partido i-ésimo y ⎯vj el porcentaje medio del partido i-ésimo en el ámbito superior. Es decir, v(j)i es el porcentaje de votos que obtiene el partido a nivel local, en este caso, en elecciones legislativas en el municipio, y ⎯vj el porcentaje que obtiene ese mismo partido a nivel estatal, también para legisladores. Oñate, Pablo y Ocaña, Francisco A., op.cit (p.48). 65


Voto Dual: El voto dual se obtiene de la suma de las diferencias entre xi y

IEV

1 = n

2

n

∑ (x

i

− yi)

i =1

yi (siendo, alcaldías y diputaciones, gubernaturas y diputaciones, o gubernaturas y alcaldías, pero sólo con dos variables en relación), elevados al cuadrado, de los partidos de las elecciones en proceso y divididos tales valores entre el número de partidos(en términos de votos relativos).Oñate, Pablo y Ocaña, Francisco, op.cit (p. 49).

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67


68


OPOSICIÓN PARLAMENTARIA EN MÉXICO: su éxito legislativo en los gobiernos sin mayorías, 1997-2003)

Por Margarita Jiménez Badillo•

“La democracia es un sistema para abordar los conflictos en el cual los resultados dependen de la actuación de los participantes, pero ninguna fuerza concreta controla el desarrollo de los hechos”. (Adam Przeworski, 1996)

Presentación En este estudio se tiene por objeto analizar el comportamiento político-institucional de la oposición parlamentaria en México en el contexto de gobierno sin mayorías parlamentarias. Hablar de gobierno sin mayorías o bien gobierno compartido, es cuando el partido al que pertenece el Presidente no controla la mayoría absoluta, sea en la Cámara de Diputados (1997-2000) o en ésta y en la de Senadores (2000-2003). Se intenta dar cuenta del rendimiento de la oposición

Maestría en Estudios Latinoamericanos por el Instituto Interuniversitario de Iberoamérica y Portugal. Candidata a Doctora en Ciencia Política y de la Administración por la Universidad de Salamanca en el Programa de Procesos Políticos Contemporáneos.

69


parlamentaria en su producción legislativa, esto es, su capacidad de influencia en la formulación de las políticas públicas, que se da cuando la oposición logra alterar las decisiones del Ejecutivo e imponer enmiendas en los proyectos que éste somete al Congreso. De cara a la pluralidad de fuerzas representadas en la Cámara de Diputados, este estudio se centra en determinar el grado de éxito del Presidente y de los partidos de oposición- en despejar la agenda política en los gobiernos sin mayorías. Asimismo, se intenta responder a cómo votan los grupos parlamentarios, recuperando con ello, su disposición a cooperar entre partidos de oposición y de éstos respecto al partido al que pertenece el Presidente. En este estudio se avanzan reflexiones en dicha línea, comparando el rendimiento parlamentario en gobiernos unificados (1982-1997) y gobiernos compartidos (1997-2003). Se distinguen los cambios reflejados en el éxito del Presidente para lograr que el Legislativo sancione sus proyectos de Ley. El análisis empírico se fundamenta en la votación nominal de los legisladores desde 1998 en la Cámara de Diputados (que es cuando se inicia el registro de las votaciones mediante el sistema electrónico) hasta que concluyó el ejercicio legislativo de la LVIII Legislatura (agosto 2003). Se expone en una primera parte, los factores institucionales que condicionan el comportamiento político de los actores en la arena parlamentaria. En una segunda parte se aplican los indicadores que permiten medir el éxito tanto del Presidente como de la oposición en la sanción de sus iniciativas. Posteriormente, mediante la estructuración ideológica del sistema de partidos, se analiza su distancia/proximidad para determinar cómo votan los grupos parlamentarios en la formulación de políticas públicas. Por último, se hace una evaluación global de los resultados. Las fuentes del análisis empírico son 1) Base de datos DipMex (1997-2003) elaborada por la autora a partir de <http://www.cddhcu.gob.mx>y http://gaceta.diputados.gob.mx> y 2) Bases de Datos del Instituto Interuniversitario de Iberoamérica y Portugal (Universidad de Salamanca), producto del Proyecto de Investigación “Elites Parlamentarias en América Latina” (PELA, 1994-2004), dirigido por Manuel Alcántara Sáez, financiado por el Plan Nacional I+D de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT, SEC 95-0845). 70


Distribución del poder político La distribución del poder en México es un componente institucional para distinguir el escenario político de los gobiernos unificados con los compartidos. De 1988 a 2000, se transitó de un presidencialismo extremo a un presidencialismo atenuado, el cual se manifestó en la mayor dispersión del poder, prácticamente en todas las instancias de gobierno. La Tabla 1 muestra una disminución del poder presidencial de una administración a otra. Salinas de Gortari, quien paradójicamente asumió la Presidencia con fuertes cuestionamientos sobre la legitimidad de su triunfo electoral, fue el que gobernó con una amplia concentración del poder en los distintos ámbitos del gobierno. En comparación, Ernesto Zedillo gobernó con una mayor dispersión del poder no en la Cámara de Diputados, pero si en el Senado y en las legislaturas estatales, así como cargos municipales. De los tres Presidentes, Vicente Fox es el que menos poder político refleja en estos indicadores, su contingente legislativo es menor que el de la oposición, y su partido gobierna apenas en siete entidades. En definitiva, carece de los apoyos que gozaron los anteriores presidentes en el ámbito local y municipal. Tabla 1 El Partido del Presidente: movimiento pendular en la distribución del poder político (datos al momento del relevo presidencial) Arena Institucional

Diputados Senadores Gobernadores Gobernadores (población) Mayoría absoluta en legislaturas locales Mayoría absoluta en legislaturas locales (población) Presidentes Municipales Presidentes Municipales (población)

Carlos Salinas 1988 52% 94% 31 100% 32

Ernesto Zedillo 1994 60% 74% 29 89% 30

Vicente Fox 2000 41% 36% 7 22% 3

100%

95%

10%

96% 96%

89% 85%

16% 36%

Fuente: Adaptado de Swann y Molinar, (2002: 9).

71


Escaños del partido del Presidente México desde 1997 forma parte del bloque de países latinoamericanos que perviven con un gobierno sin mayorías parlamentarias1. La concentración de poderes en un solo polo (PRI) había retardado la competitividad electoral entre los partidos, limitando así la representación parlamentaria opositora, y consecuentemente, su participación en la elaboración de las políticas públicas. Los proyectos de Ley eran presentados y aprobados por un cuasi monopolio partidista en donde las coaliciones de votación resultaban prácticamente inexistentes ante una oposición escasamente representada. Sin embargo, los cambios experimentados en el esquema de relaciones entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo al dejar de ser el PRI, la instancia principal de negociación y representación de los intereses políticos, dieron pauta a la inclusión de fuerzas opositoras en el proceso decisorio en materia legislativa. La capacidad de influencia2 que tiene el Ejecutivo en el proceso legislativo está 1 Un gobierno sin mayorías parlamentarias se dio en México cuando ninguno de los tres principales partidos, alcanzaron la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, por lo que la negociación se convirtió en premisa fundamental entre los partidos para definir la cooperación o no con el Presidente en la elaboración de las políticas. En contraparte, un gobierno unificado, fue en México cuando el partido al cual pertenecía el Presidente (PRI), obtuvo la mayoría absoluta por el número de escaños obtenido. En ese caso, el Presidente contó con el respaldo de los miembros de su partido y mantuvo su lealtad traducida en una alta disciplina legislativa que le dio holgada capacidad para lograr la aprobación de sus políticas en el Parlamento y los pilares del sistema político fueron la institución presidencial y el partido hegemónico. Un contubernio que operó retardando los ámbitos de competencia entre partidos. Sin embargo, efectos de reformas electorales y reglas de diseño institucional fueron provocando que para 1997, México entrara a la “normalidad” latinoamericana con un sistema de partidos con gobierno compartido o sin mayorías parlamentarias. 2 Influencia de la oposición es entendida aquí como la capacidad que tiene cada fuerza parlamentaria para modificar la orientación de las preferencias presidenciales. Es decir, “cuando es capaz de alterar las decisiones [del Ejecutivo] y desafiar al partido gobernante” (Altman y Pérez-Liñán, 1999: 89). El Ejecutivo se ve obligado a modificar su orden de prioridades de los proyectos de ley” (Maurer, 2000: 81) porque la oposición condiciona, anula (Cox y Morgenstern, 2001: 374) o cambia los contenidos de sus proyectos. Si esta influencia es concretizada en la aprobación de leyes, entonces puede entenderse que la oposición parlamentaria ha conducido su función legislativa con éxito y éste es entendido como el logro, sea del Ejecutivo o de la oposición, de ver aprobados sus proyectos de ley en Asamblea plenaria de la Cámara de Diputados.

72


fuertemente condicionada por el número de escaños del partido del Presidente. Si tiene un apoyo reducido, éste se verá obligado a instrumentar alguna fórmula de cooperación con la oposición, buscando constituir coaliciones para ejercer su poder de agenda. En este sentido, la capacidad del Ejecutivo para lograr que el Congreso apruebe sus proyectos de Ley, estará en relación estrecha con el número de asientos que controle su partido. La Tabla 2 permite distinguir la evolución de escaños por Legislatura tanto en gobiernos unificados como en los gobiernos compartidos o sin mayorías parlamentarias. Se observa: a) Que el PRI gobernante obtuvo un 52 por ciento frente al 48 por ciento del contingente opositor, que llegó a controlar por primera vez casi la mitad de las curules; b) Que los escaños de oposición entre 1997 y 2003, limitaron más las decisiones presidenciales porque superaron al contingente del partido gobernante, esto es, sus escaños resultaron insuficientes para sancionar las leyes, en particular las reformas constitucionales, que requieren dos tercios de la votación para ser aprobadas. Tabla 2 Distribución de escaños en la Cámara de Diputados, 1982-2000 Período

Tipo de Gobierno

Legislaturas

Por composición de escaños Unificado Unificado Unificado Unificado Unificado Compartido Compartido

LII (1982- 1985) LIII (1985-1988) LIV (1988-1991) LV (1991-1994) LVI (1994-1997) LVII (1997-2000) LVIII (2000-2003)

Partidos de Oposición Escaños* (%) 101 111 240 179 200 261 293

25,3 27,8 48.0 35.8 40.0 52.2 58,6

Partido Gobernante Escaños (%) 299 289 260 321 300 239 207

74,8 72,3 52.0 64.2 60.0 47.8 41,4

* El total de escaños para 1982 y 1985 fue de 400; de 1988 a 2000 fue de 500. Fuente: Elaboración propia con datos de (Lujambio, 1996); (Casar, 2002a: 127); y <http://www.cddhcu.gob.mx>

Número efectivo de partidos Conocer el número de componentes del sistema de partidos es indispensable para explicar el funcionamiento del régimen presidencial (Mainwaring, 1995), pues si éste es multipartidista se hace necesario determinar la existencia o no de cooperación entre el Ejecutivo y el Legislativo, en términos de apoyos para conformar acuerdos de gobierno y coaliciones para la elaboración de las políticas. 73


Un instrumento de medición comúnmente reconocido en el campo de la Ciencia Política para este fin es el número efectivo de partidos (NEP), indicador ya clásico procedente de Taagepera y Laasko (1979)3, el cual permite ponderar el peso de cada partido en función de su tamaño en la arena electoral o parlamentaria4. Puede ser calculado en términos de votación electoral o bien considerando el número de escaños obtenido por cada partido. Aquí se aplica al ámbito parlamentario para cuantificar el tamaño de los partidos en la Cámara de Diputados. Este índice se calcula mediante la fórmula siguiente:

NEP =

n 1 / ∑ pi2 i=1

Donde pi es la proporción de escaños que tiene el i partido con representación en la Cámara de Diputados. Para analizar los valores de NEP, se tiene en cuenta el número de escaños obtenidos luego de haberse celebrado las elecciones. A fin de definir los rangos de ponderación, se retoma la clasificación expuesta en Alcántara (1996: 13) y Chasquetti, (2001: 330) que formulan a partir de la tipología de Sartori (1980/1999) y de Taagepera y Laakso (1979). El sistema de partidos es predominante cuando un mismo partido gana continuamente la mayoría de las curules durante un período de varias décadas; uno bipartidista es cuando un partido obtiene una mayoría y gobierna sólo, no obstante que los partidos puedan alternarse en el gobierno. Cuando el sistema de partidos tiene una baja polarización ideológica y con menos de cinco partidos relevantes, se está ante un multipartidismo moderado y por último, el multipartidismo polarizado es el que tiene una alta polarización y con más de cinco partidos relevantes. La aplicación de este indicador al caso mexicano (Tabla 3), muestra que la tendencia del sistema de partidos en México ha transitado de un sistema con partido hegemónico entre 1982 y 1985 (1,72 y 1,86 respectivamente) a un multipartidismo moderado en las 3 La fuente esta referida a Laakso, Markku y Rein Taagepera (1979) “Effective Number of Parties: A Measure with Application to West Europe”. Comparative Political Studies nº 12, pp. 3-27. 4

El número efectivo de partidos es también funcional para determinar el número real de jugadores que controlan los puntos de veto en la elaboración de las políticas públicas (Nacif, 2003: 4). 74


últimas dos Legislaturas. En la LIV Legislatura (1988-1991), la Presidencia de Salinas de Gortari pervivió con un multipartidismo moderado que sin embargo, no afectó para sancionar la agenda presidencial dados los arreglos político-institucionales asumidos por el PAN para refrendar el proyecto político del gobierno. El tamaño de la coalición PRI-PAN fue lo suficientemente fuerte como para impedir que el PRD influyera o bloqueara las decisiones en la arena parlamentaria, el cual mantuvo durante todo el sexenio presidencial, un comportamiento de protesta y antigubernamental. Tabla 3 Número efectivo de partidos en la Cámara de Diputados (19822003) Legislaturas

LII (1982-1985) LIII (1985-1988) LIV (1988-1991)

Número efectivo de partidos (NEP) 1,72 1,86 2,57

LV (1991-1994) LVI (1994-1997) LVII (1997-2000)

2,20 2,28 2,85

LVIII (2000-2003)

2,78

Clasificación del Sistema de Partidos Predominante Bipartidista Multipartidismo moderado Bipartidista Bipartidista Multipartidismo moderado Multipartidismo moderado

NEP = 1/∑ pi2 Fuente: Elaboración propia.

Así, la experiencia mexicana en gobiernos sin mayorías ha favorecido un Congreso más plural aunque los costos han sido las dificultades en la conformación de coaliciones. La valoración de este índice permite presuponer en el caso de la LVII y LVIII Legislaturas, que si la oposición es más fuerte que el gobierno, la elaboración de políticas tiene que estar definida en función directa de los acuerdos realizados con el partido del Presidente, que por su parte, seguirá como estrategia fundamental la negociación para despejar su agenda política. Cohesión partidaria El predominio del PRI hegemónico por más de siete decenios, en parte se debe al carácter altamente institucionalizado de su disciplina, lo cual desincentivó la competencia electoral, interactuando 75


en la arena parlamentaria con una reducida representación opositora que no alteraba las decisiones presidenciales, lo que impidió la función de contrapeso del Legislativo frente al Ejecutivo. Carente de la mayoría absoluta el partido gobernante desde 1997 y al no poder aprobar por sí mismo los proyectos presidenciales, enfrenta la necesidad de articular acuerdos con la oposición para definir la sanción de los proyectos de ley. Así, la disciplina es un factor articulador o de impedimento en la cooperación legislativa. Hay disciplina cuando los legisladores acatan la línea dictada por el líder del partido o grupo parlamentario; mientras que cohesión partidaria se refiere al sentido mayoritario del voto de un grupo parlamentario y al porcentaje de legisladores que se apartan de él (Casar, 2000b: 196). Dado que el éxito en ver sancionadas sus iniciativas depende del grado de disciplina o unidad interna, para visualizar qué tan unidos fueron los partidos en los dos gobiernos sin mayorías parlamentarias, se mide su cohesión interna mediante el Índice de Rice, que se obtiene sustrayendo al porcentaje de votos a favor, el porcentaje de votos en contra, sobre el total de diputados que votaron: IR = % fav - % contra Sus valores oscilan de 0 a 1. Cuando los resultados obtenidos son 0, es que igual número de votos hay a favor que en contra, por lo que “los partidos no movilizan ninguno de sus votos efectivos” (Carey, 2002a). Cuando el valor es 1, significa que todos los legisladores votaron en un mismo sentido, sea a favor o en contra, o lo que es lo mismo que los partidos lograron movilizar todo su potencial de votos en un mismo sentido.

76


Tabla 4 Cohesión partidaria medida con el Índice Rice Legislaturas: LVII (1998-2000) y LVIII (2000-2003) de la Cámara de Diputados Legislatura

PRI

PAN

PRD

PT

PVEM µ σ

µ

σ

µ

σ

µ

σ

µ

σ

LVII (19972000) N

1,0

0,01 220

0,93

0,16 220

0,93

0,18 220

0,91

0,22 200

1,0

LVIII (20002003) N

0,95

0,15 301

0,97

0,10 301

0,94

0,19 297

0,99

0,09 297

0,98

Total µ

σ

0,0 188

0,68

0,34 220

0,10 294

0,92

0,18 301

µ = Media; σ = desviación típica; N = número de iniciativas aprobadas en cada Legislatura. Índice Rice: % fav - % contra del total, que es la suma de votos a favor y en contra en toda la Legislatura. N del PT y PVEM varían porque sus votos a favor y en contra en determinadas iniciativas a debate fueron 0, por lo que se consideraron como valores perdidos en la Base de Datos. Fuente: Elaboración propia con datos de Base Dip-Mex (1997-2003).

La Tabla 4, refleja que México preservó un sistema de partidos altamente disciplinado en los gobiernos sin mayorías parlamentarias. El PRI gobernante (LVII Legislatura) o como opositor (LVIII Legislatura) mantuvo una alta cohesión interna, no alterándose a pesar de quedar desprotegido de la tutela presidencial de que gozó por largas décadas como partido hegemónico. El PAN como gobierno reforzó su cohesión igualmente, al estar muy cercano a 1,0 y el PRD, se mantuvo casi igual en ambas Legislaturas. Como el índice solo se calcula a partir de los votos a favor y en contra pero no da cuenta de los que estando presentes no votaron (abstenciones), se hace necesario buscar un indicador más confiable para determinar el grado de disciplina interna de los partidos. Efectivamente, como Weldon (2002) señala, la exclusión de las abstenciones en el índice Rice podría reportar una disciplina partidaria en extremo. En ese sentido es que Carey (2002), sostiene que este coeficiente sólo mide la desunión partidaria, esto es, las divisiones internas que hubo, así como la falta de consenso para votar todos en un mismo sentido. Subsanando estas distorsiones, Carey centra el debate en los casos donde se dio una votación más reñida. Es decir, “muchas de las 77


votaciones no generan debate” (Morgenstern, 2003) y otras en cambio son muy polémicas, por lo que, “contar los votos igualmente podría afectar la variación de los casos menos reñidos, inflando el índice de unidad” (Carey, 2002). Por esta razón, se considera necesario probar los resultados con un índice más fuerte, asumiendo como más apropiado ponderarlo, incorporando el umbral con el que se aprueban las iniciativas. Se entiende como umbral, el número de votos necesario para aprobar una iniciativa de ley, que puede ser de simple mayoría (50 por ciento) para las leyes secundarias, o bien, las dos terceras partes de la votación (67 por ciento) para las reformas constitucionales. Para calcular este índice identificado como Rice ponderado (WRice)5, se siguió la fórmula: WRicei = Σ Riceij * Reñidoj/Σ Reñidoj Donde Reñidoi = 1 - (1/Umbral *|Umbral - % fav|), que despejado al umbral de simple mayoría con el 50 por ciento necesario para aprobar una Ley, queda como: WRicei = 1 - (2 * |50% - %fav|) La utilidad que ofrece este índice es que pondera qué tan crítica fue la votación en determinadas iniciativas dictaminadas. Los resultados obtenidos se muestran en proporciones (Tabla 5) de los índices de Unidad Rice (URice)6 y Rice ponderado (WRice). A su vez, dividiendo WRice por URice puede obtenerse el estadístico de relación (WRice:URice ratio), que es útil para observar que la unidad de cada partido no necesariamente está relacionada con la unidad de toda la Legislatura.

5 WRice: En inglés, Weighted Rice Índex. El autor sugiere este índice retomado de Jeanne Giraldo. 6

URice está calculado a partir de la fórmula ya explicada arriba. Carey propone distinguir entre Unweighted Rice índex que es: URice = ΣRiceij/N) y Weighting Rice índex:: WRice = WRicei = Σ Riceij * Reñidoj/Σ Reñidoj a fin de evitar la distorsión que pueda percibirse en el Índice de Rice como ya ha sido expresado anteriormente. 78


Tabla 5 Comparación de cohesión partidaria medida por los índices de Rice ponderado y no ponderado en la Cámara de Diputados, 1998-2003* (En proporciones) Índices

URice** WRice WURice ratio URice WRice WURice ratio

PRI

PAN

PRD

PT

LVII Legislatura (1998-2000) 1,0 0.93 0,93 0,91 1,0 0,91 0,93 0,71 1,0 0.98 1,0 0,78 LVIII Legislatura (2000-2003) 0,95 0,97 0,94 0,99 0,74 0,86 0,88 0,95 0,78 0,89 0,93 0,96

PVEM

Total

1,0 0,77 0,77

0,68 0,32 0,47

0,98 0,88 0,90

0,92 0,50 0,54

* No se dispone de votación electrónica para 1997, año en que inicia la LVII Legislatura. ** Este índice es el mismo de Rice, aunque Carey lo expone con esta expresión: URice = ΣRiceij/N Rice ponderado: WRicei = Σ Riceij * Reñidoj/Σ Reñidoj WURice ratio: WRice/URice Fuente: Elaboración propia a partir de (Carey, 2000) y (Carey, 2002c) con la Base de datos Dip Mex (1997-2003).

El índice ponderado (WRice) considerado por Carey (2002b) como un fuerte indicador para comprobar los niveles de disciplina que arroja URice, cuanto más elevado es significa que los partidos tuvieron mayor disposición de adherencia entre sus filas y a menor grado del índice Rice ponderado, más reñida fue la votación. Observando la columna del total en la LVII Legislatura el WRice fue de 0,32 y para la LVIII de 0,50 indicando que la primera fue mucho más reñida que esta última. Al comparar los coeficientes de URice con WRice (Tabla 5) para cada partido, es notable que el PRI mantuvo inalterada su cohesión interna como partido gobernante pero no como oposición al obtener (0,74) en 2000-2003. Si en el pasado hegemónico el incentivo de la férrea disciplina priísta había sido el contubernio PRI/Presidencia entretejiendo relaciones clientelares y de prebendas políticas a cambio de la lealtad presidencial, en su carácter de oposición dio paso a una crisis identitaria como partido de oposición que en 71 años consecutivos no había sido derrotado en el poder político para ocupar la Presidencia de la República. No interactuar en 79


torno al epicentro que resultaba en su quehacer político la figura presidencial, explica por qué su disciplina disminuyó dividiéndose como partido sin un solo eje articulador que hasta entonces había sido la figura presidencial. El PAN en cambio, como gobierno se ha mostrado más cohesionado (WRice 0,86) que el PRI y más independiente del Ejecutivo, un comportamiento que es expresión del escenario propio de gobierno sin mayorías donde el contrapeso de poderes empieza a dejar de ser ficción. El PRD por su parte, en la LVII Legislatura fue más coherente y unificado pues el coeficiente ponderado refleja 0,93 igual que URice. Pero al ponderar su cohesión interna, sí se ve disminuida en la siguiente Legislatura de 0,84 a 0,88. De los tres principales partidos, en esta LVIII Legislatura parece ser el partido más cohesivo. Los partidos minoritarios a pesar de no ser relevantes por su reducida representación parlamentaria, reflejan igualmente, un mayor grado de cohesión en la última Legislatura. Teniendo en cuenta el índice ponderado por partido, se ha mostrado que si bien éste disminuyó con relación al índice Rice, el sistema de partidos en México sigue manteniendo un alto grado de cohesión. Como Legislaturas, el WURice ratio denota que la LVII Legislatura fue más dividida (0,47), que la LVIII (0,54), lo que indica que ésta última, desarrolló su producción legislativa con más disposición interpartidaria a la cooperación para integrar coalición de voto. Poderes constitucionales y partidarios del Presidente La influencia del Presidente en el proceso legislativo está estrechamente relacionada con la interacción entre los poderes constitucionales y los partidarios. Los primeros, son los definidos en la normativa constitucional (veto, decreto) y otorgan flexibilidad al Presidente para ejercer influencia en la agenda legislativa aún si su partido no cuenta con una mayoría legislativa. Los poderes partidarios son las capacidades presidenciales para definir el proceso de elaboración de las leyes, la cual depende del poder presidencial sobre su partido o partidos y del número de los escaños que éstos controlen. Para determinar dicha influencia presidencial en el caso mexicano, se identifican como poderes reactivos, los que permiten al Presidente defender el statu quo contra las tentativas de la mayoría legislativa (veto). Los poderes proactivos son en cambio, los que permiten al Presidente tomar decisiones para establecer -o tratar de establecer-, un nuevo statu quo (Mainwaring (2002: 50). 80


Durante el período de hegemonía priísta en México, el Presidente fue fuerte no tanto por sus facultades constitucionales y sí por ser la figura predominante en su carácter de jefe de gobierno, jefe de Estado y líder máximo del partido gobernante que hizo uso de facultades metaconstitucionales en su ejercicio de poder político. Tales prácticas son las que concurrieron en el pasado hegemónico para identificar al Presidente como el garante del orden político. Cuando el PRI fue gobierno, los Presidentes en México tuvieron un elevado éxito para impulsar cambios legislativos de acuerdo a sus preferencias. De ahí la interrogante de evaluar si dicho éxito se mantiene o ha disminuido en el escenario sin mayorías que se vive en la Cámara de Diputados desde 1997. Ese es el nuevo rol que juegan los partidos de oposición en las Legislaturas sin mayorías y de ahí la importancia de evaluar el grado de éxito presidencial en ambos momentos políticos. Teniendo en cuenta que el poder de agenda consiste en la capacidad del Ejecutivo para hacer aprobar sus iniciativas por el Legislativo, se sostiene aquí que los partidos de oposición no elevaron su grado de éxito pero sí influyeron para incorporar reformas a los proyectos presidenciales. El Ejecutivo en cambio, tanto en gobiernos unificados como en los compartidos, ha mantenido un elevado grado de éxito a pesar de haber quedado parte de su agenda política sin dictaminar, particularmente en el gobierno de Vicente Fox. Se han desarrollado hasta ahora los principales indicadores a considerar para evaluar el éxito del Presidente y de los partidos en la elaboración de las políticas públicas. Se procede ahora a dicha evaluación. Rendimiento de los actores políticos en su producción legislativa Dos indicadores para evaluar la productividad legislativa en México son los propuestos por Andrés Mejía para el caso de Ecuador (2000), y que se recuperan aquí para determinar el grado de influencia del Ejecutivo en la elaboración de las políticas, y consecuentemente, el de la oposición. El primero es el denominado Presidente proactivo, esto es, cuando el jefe del Ejecutivo es responsable del mayor porcentaje de iniciativas aprobadas de toda la agenda (del Ejecutivo y de los legisladores de oposición). La operacionalización de este indicador consiste en medir el número de iniciativas de ley aprobadas al Ejecutivo sobre el total de iniciativas aprobadas a todos los actores políticos en un determinado período (en este caso, de 1982 a 2003). Se identifica como actores políticos al Presidente, en su calidad de jefe del Ejecutivo que tiene como facultad constitucional, proponer iniciativas de ley al Congreso, y a la oposición que se le identifica como los grupos parlamentarios que no son del partido 81


gobernante y que están representados en las Legislaturas. En esta categoría se ha incorporado a los dos principales partidos parlamentarios de oposición: PAN-PRD o PRI-PRD según la Legislatura de que se trate, así como a los partidos minoritarios que han mantenido su representación parlamentaria7. El otro indicador para asociarlo con el de Presidente proactivo es el identificado como éxito del Presidente, el cual resulta de dividir las iniciativas que le fueron aprobadas sobre el número de las que presentó en la Cámara; igualmente, el éxito de la oposición proviene de dividir el número de iniciativas aprobadas sobre las que introdujo en cada Legislatura. Se establece así una asociación del éxito entre dos actores políticos: el Presidente y la oposición. La fórmula aplicada a estos índices está expresada en los términos siguientes: Pp = B/F Gráfico 1: Presidente proactivo frente a éxito del Presidente (1982-2003) 150 Po rcentaje d e iniciativas ap ro b ad as

100 50 0

LII LIII LIV LV LVI LVI LVI

Presidente 98 87 66 84 82 27 28 proactivo Éxito del 97 99 96 99 99 82 96 Presidente Fuente: Elaboración propia con la Base de Datos Dip-Mex, 1997-2003. Presidente proactivo: Pp = B/F; éxito del Presidente: Ep = B/A

Donde, Presidente proactivo (Pp) = Iniciativas aprobadas del Ejecutivo (B) divididas por el total de aprobadas (F); y Éxito del Presidente (Ep) = Iniciativas aprobadas (B) divididas por las iniciativas que presentó el Presidente (A); o bien, éxito de la oposición

7

En la LVII Legislatura, los partidos minoritarios fueron el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México; en la LVIII Legislatura, además de éstos, se estuvieron representados en la Cámara de Diputados otros partidos de reciente creación Partido Alianza Social, Partido de la Sociedad Nacionalista y Convergencia por la Democracia Partido Político Nacional, que han sido algunos de ellos, resultado de escisiones del PRI, como Convergencia Democrática. 82


(Eo), se obtiene de dividir sus iniciativas aprobadas entre las presentadas (D/C).

Iniciadores

Iniciativas Iniciativas Presentadas Aprobadas

Éxito

Presidente

A

B

(B/A)

Oposición

C

D

(D/C)

Total

E

F

La hipótesis que se pretende comprobar en este modelo es que el rol del Presidente como legislador ha disminuido en un escenario de gobierno sin mayorías parlamentarias. Para medir estos indicadores y evaluar el rendimiento de 1997 a 2003, se ha hecho comparando el desempeño del Ejecutivo en un lapso de veinte años con siete Legislaturas (de la LII a la LVIII Legislaturas, 1982-2003) de las cuales las primeras cinco mantuvieron un gobierno unificado y las dos últimas, un gobierno compartido. Los resultados obtenidos de estos indicadores están representados en el Gráfico 1, en donde se observa con el índice proactivo, que el Presidente tuvo un desempeño superior a los legisladores en el período de gobierno unificado (1982-1997), con 0,98 a 0,82 observando un descenso (0,66) en la LIV Legislatura (1998-1991), lo que muestra que la mayor influencia en las decisiones de la agenda política fue del Ejecutivo, quien mantuvo la lealtad de su contingente legislativo controlado por el PRI y que cuando se dio la mayor representación de los partidos en la arena legislativa, se redujo su potencial de influencia en el proceso de decisiones. La disminución de este rol del Presidente, observado entre 1997-2003, con el índice de 0,27 y 0,28 respectivamente, deja ver que en los gobiernos sin mayoría, el Ejecutivo sí estuvo limitado para tomar decisiones sin negociaciones previas con los partidos de oposición, quienes se convirtieron en un componente indispensable para la democratización de las instituciones políticas en un sistema en el que perduró un poder político hegemónico durante varias décadas. Este descenso que refleja el índice de presidente proactivo se explica, porque en un gobierno sin mayorías, las preferencias de política del partido del Presidente se equiparan a las de la oposición, habiendo así, más de un solo actor que controla las políticas (Casar, 83


2002b: 363), por tanto, el Presidente hasta 1997 mantuvo el predominio en la aprobación de los proyectos interactuando con un poder Legislativo controlado por el partido gobernante, pero en las dos últimas Legislaturas de gobierno sin mayorías, el Presidente disminuyó drásticamente su rol como iniciador de proyectos pero no de aprobados. En cuanto al éxito del Presidente, esto es, el porcentaje de iniciativas que le aprobó la Cámara Baja sobre las que presentó, el Gráfico 1 refleja que la tendencia de 1982 a 2003 se dio sin profundas variaciones, pues el menor éxito presidencial fue de 0,82 en la LVII con Ernesto Zedillo, que fue el momento político en el que el Presidente aplicó el criterio de la “sana distancia” respecto a su partido, favoreciendo un presidencialismo más atenuado. Esto no implicó debilidad presidencial, la cual se daría únicamente en el caso de que la agenda presidencial no pudiera desbloquearse por conflictos con el Legislativo, como fue el caso de Fox en su agenda prioritaria (reforma fiscal, laboral y eléctrica). Aún así, el resultado fue que Vicente Fox logró un éxito del 96 por ciento de su agenda con 50 iniciativas aprobadas de 52 que presentó. En definitiva, mientras el éxito del Presidente en su agenda aprobada ha sido extremadamente alto en una media del 95 por ciento de 1982 a 2003, su grado de proactividad que se refleja en la contribución en el total de la agenda, si se vio disminuida en los últimos seis años, donde la oposición logró influir con un índice proactivo del 79 por ciento más no en su éxito, que fue de 0,22 en la LVIII y 0,16 en la LVIII Legislaturas. ¿Qué lectura puede hacerse de este comportamiento político? En primer lugar, el incremento de iniciativas presentadas por los partidos desde 1997, probablemente respondió a su predicción de que sin el férreo control parlamentario del PRI gobernante y con la parcela de poder obtenida, sería factible elevar a rango de ley su agenda. En esa perspectiva, la oposición valoró su potencial fuerza política recién conquistada y se convirtió en un fuerte incentivo para asumir un rol proactivo. Por otra parte, contrariamente a las predicciones de la oposición, el Ejecutivo actuó con cautela sin volcar al Congreso una amplia agenda, sabiendo que ésta no se refrendaría casi automáticamente como en los tiempos hegemónicos, sino que estaría de por medio la necesidad de vincularse con los partidos para establecer consensos. Así, estos cambios en el comportamiento de los actores políticos en los gobiernos sin mayorías están sugiriendo que 84


los arreglos institucionales entre las elites políticas que dieron lugar a poderes metaconstitucionales del Presidente, han sido desplazados. En esos términos del presidencialismo mexicano se ha tornado más atenuado, lo que podría suponer una contribución institucional al equilibrio de poderes. En la Tabla 6 se observa que el Presidente contrajo su rol de iniciador de proyectos de 1997 a 2003, pero le fueron aprobados en la Cámara de Diputados, prácticamente todos los presentados. En este proceso puede compararse la producción en gobiernos unificados frente a los compartidos. En los primeros, al Ejecutivo en cada período, se le aprobaron más proyectos que a los partidos de oposición en números absolutos. Sin embargo, en la LVII y LVIII Legislaturas el proceso se revirtió y la oposición suma en conjunto más iniciativas aprobadas (95 y 130 respectivamente) que el Ejecutivo (36 y 50 respectivamente). Tabla 6 Productividad legislativa de la Cámara de Diputados (1982-2003) Legislaturas Período LII 1982-1985 LIII 1985-1988 LIV 1988-1991 LV 1991-1994 LVI 1994-1997 LVII 1997-2000 LVIII 2000-2003

Ejecutivo Presentó Aprobadas (%) 155 151 (97%) 188

186 (99%)

Legisladores Presentó Aprobadas (%) 197 13 (7%) 352

37 (10%)

Partido Gobernante* Presentó Aprobadas (%) 17 10 (59%) 70

9 (13%)

Oposición** Presentó Aprobadas (%) 180 3 (2%) 282

26 (9%)

85

82 (96%)

209

49 (23%)

19

6 (31%)

190

43 (23%)

135

133 (98%)

134

33 (25%)

35

15 (43%)

126

26 (20%)

84

83 (98%)

165

25 (23%)

19

7 (37%)

146

18(12%)

44

36 (82%)

567

137 (24%)

84

21 (25%)

426

95 (21,5%)

52

50 (96%)

1077

185 (17%)

276

55 (20%)

801

130 (16%)

Fuente: Para Legislaturas LII y LIII, Casar, 2002: 127-128; Legislaturas LV y LVI, Meyenberg, 2000: 135; Legislaturas LVII y LVIII, Base de Datos Dip-Mex 1997-2003. * De 1982 a 2000 el partido gobernante es el PRI. De 2000 a 2003 los datos son referentes al PAN. ** En cada Legislatura los partidos de oposición fueron diferentes, pero en todas se mantuvo como principal fuerza opositora el PAN, con excepción de la LVIII donde pasa a ser partido gobernante.

Sin embargo, ese nuevo rol de iniciadores no es concordante con las iniciativas aprobadas (Gráfico 2). Un alto porcentaje de iniciativas presentadas por los legisladores, quedó sin dictaminar, lo que implica que cuando se pensó en que los partidos tendrían mayor 85


autonomía en su producción legislativa en tanto no existía ya la fuerza hegemónica de un solo partido que decidía el quehacer parlamentario, las estrategias han sido no dictaminarlas en sentido negativo y en cambio dejarlas en Comisiones rezagadas y “congeladas”.

Gráfico 2 Productividad Legislativa en la Cámara de Diputados, Legislaturas LVII (1997-2000) y LVIII (2000-2003)

1000 Iniciativas

500 0 LVII

LVIII

Partido gobernante Presentadas

Partido gobernante Aprobadas

Oposición Presentadas

Oposición Aprobadas

Ejecutivo Presentadas

Ejecutivo Aprobadas

Durante el gobierno unificado, de la LII a la LVI Legislaturas (1982-1997), de 924 iniciativas presentadas por la oposición, le fueron aprobadas apenas 116 ¡en quince años! Comparando estos datos que incluyen cinco Legislaturas, con las últimas dos de gobierno compartido (1997-2003), fue de 1,227 iniciativas presentadas por la oposición y 225 aprobadas. Estos datos demuestran que el Legislativo de los gobiernos unificados fue un actor reactivo y sin posibilidad de influir frente al partido gobernante, el cual mantuvo el control del Congreso. En los gobiernos sin mayorías, a pesar de que hubo un amplio porcentaje de iniciativas presentadas, éstas quedaron sin dictamen y postergadas para otras Legislaturas. Estructuración ideológica del sistema de partidos en México (1997-2003) Se ha mostrado en la sección anterior que el éxito presidencial en materia de producción legislativa no ha disminuido y que los partidos de oposición han influido en la formulación de políticas, pero su éxito no ha sido muy elevado. En esta sección se intenta definir 86


cómo votan los grupos parlamentarios y su disposición a cooperar para apoyar la agenda presidencial. Es posible que su unidad partidaria responda a una proximidad ideológica y que sea ésta, una razón poderosa para explicar por qué y entre qué partidos votan juntos para despejar la agenda legislativa, o bien, si los partidos son ideológicamente heterogéneos pero votan coherentemente. En todo caso, la distancia ideológica entre cada partido así como su superposición, pueden ser determinantes para explicar la conformación de coaliciones. En este epígrafe se da cuenta de qué tan polarizado fue el sistema de partidos en México durante la LVII (1997-2000) y LVIII Legislaturas (2000-2003). La estructuración ideológica del sistema de partidos en México y su grado de polarización se determinan mediante los posicionamientos ideológicos de cada partido en el continuum izquierda-derecha así como de su distancia o proximidad ideológica. La polarización del sistema de partidos, es cuando dos partidos “son ‘polos separados’ para indicar que sus actitudes son tan marcadamente distintas que no podrían encontrarse más distantes uno del otro (Sani y Sartori, 1980/1999: 424)8. Así, obtener el grado de polarización es mediante dos índices de medición: distancia y superposición. La primera es la distancia o proximidad en términos de cuán cercanos o alejados se sienten de los demás partidos en términos ideológicos. La superposición entre partidos permite evaluar en qué medida dos partidos ocupan la misma localización espacial y qué partidos no están o están menos superpuestos. En esos términos, a mayor distancia y menor superposición ideológica, el sistema de partidos será más polarizado. Inversamente, a menor distancia, mayor es la superposición, teniendo con ello, un sistema de partidos más moderado. Es moderado cuando la distancia que separa a cada par de partidos es tan pequeña que convergen entre sí; o bien, es polarizado cuando dos agrupaciones son divergentes porque están opuestas y muy distantes. Por tanto, los distintos grados de polarización están determinados en función de la variación en las orientaciones que asumen los miembros de los grupos. 8

Dichos autores agregan que la mayor parte de los grupos no son totalmente diferentes ni totalmente similares, por ello se busca determinar su grado de polarización. Esto significa que el criterio básico del término polarización está en función de qué tan distante o cercanos se encuentran dos partidos en el espectro ideológico. 87


Autoubicación de los legisladores y ubicación de su propio partido Ahora bien, dos son las fuentes para determinar su grado de polarización: 1) Las posiciones individuales de los legisladores (autoubicación ideológica) y 2) la posición de los partidos (ubicación ideológica). Así, las orientaciones ideológicas que configuran el espectro político en la Cámara de Diputados, se define aquí a partir de la autoubicación de los legisladores y la ubicación de los partidos en una escala de 1 a 10 en donde 1 es izquierda y 10 la derecha. Las encuestas aplicadas a legisladores de cada partido9, muestran como resultado global, que el PRI se posiciona en el centro; el PAN en la escala de centro-derecha y el PRD como de izquierda (Tabla 7). Si se analiza por Legislatura, los resultados de la autoubicación para la LVII (1998) muestran que ideológicamente están muy cercanos tanto los legisladores del PRI como los del PAN (medias de 5,3 y 5,9 respectivamente), mientras que los del PRD con una media de 2,8 se autoubican en la izquierda. Para la LVIII legislatura (2001), los panistas mantuvieron exactamente la misma posición que en la anterior; mientras que los legisladores del PRI se desplazaron hacia el centro-izquierda y los del PRD se posicionaron dos puntos más a la derecha en comparación con su autocolocación de la LVII Legislatura. El nivel de cohesión en cada grupo parlamentario puede ser comprobado mediante las desviaciones típicas de cada una de sus medias. Dichas desviaciones representan el grado de dispersión. Si éstas son pequeñas es que el partido es más homogéneo y tiene una fuerte cohesión interna.

9

La información para los posicionamientos de los partidos en el espacio ideológico ha sido procesada a partir de las Bases de Datos del Instituto Interuniversitario de Iberoamérica y Portugal: “Proyecto Elites Parlamentarias en América Latina (PELA)”, Universidad de Salamanca, 1994-2004, dirigido por Manuel Alcántara Sáez. 88


Tabla 7 Medias de autoubicación ideológica de los legisladores en la Cámara de Diputados (donde 1 es izquierda y 10 es derecha) (LVII Legislatura, 1998) 2,8 • 5,3 PRI • 5,9 PRD • PAN (LVIII Legislatura, 2001) 4,7 5,9 • 3,0 PRD • • PRI PAN 1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

N para 1998: PRI 59; PAN 31; PRD 31. Para 2001: PRI 52; PAN 48 y PRD 12 Desviación típica: 1998 PRI (1,46); PAN (1,39); PRD (1,62). Para 2001 PRI (1,44); PAN (1,16) y PRD (1,08). Pregunta realizada: “Utilizando una escala ideológica donde 1 sea izquierda y 10 derecha: ¿dónde se ubicaría usted?” Fueron excluidas las respuestas “no sabe”, “no contesta” para la obtención de las medias. Fuentes: PELA (1994-2004).

Con relación a la posición en que colocan los legisladores a su propio partido (ubicación ideológica), en la LVII Legislatura (Tabla 8), existe coherencia con las medias de su autoubicación en 1998 pues el PAN se mantiene en la misma posición de derecha en la que se autoposicionan los legisladores. Lo mismo pasa con el PRI, esto indica que hay una definición muy clara de cómo se sienten los legisladores y cómo ven a su partido. En 2001 en cambio, el PAN es ubicado más hacia la derecha, el PRI se mantiene en el centro y el PRD lo ubican más a la derecha. Es prácticamente el partido que más sorprende y en el que no hay coherencia de los resultados en autoubicación y ubicación ideológica. Esto se corrobora con la desviación típica, donde la más alta es la del PRD (1,32) indicando mayor dispersión en ese partido. En otros términos, durante la LVIII Legislatura, todos los partidos fueron vistos con un deslizamiento ligeramente hacia la derecha. Lo anterior indica que como autoubicación asumen menos su carácter conservador que cuando se ven como parte del partido.

89


Tabla 8 Medias de ubicación ideológica de los legisladores en la Cámara de Diputados (donde 1 es izquierda y 10 es derecha) (LVII Legislatura, 1998) PRD • 3,0 • 5,4 • 6,0 PRI PAN (LVIII Legislatura, 2001) • 4,2 • 5,3 • 6,4 PRD PRI PAN 1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

N 1998: PRI 59; PAN 31; PRD 31. Para 2001: PRI 52; PAN 47 y PRD 11 Desviación típica 1988 PRI (1,07); PAN (0,85); PRD (1,43). Para 2001 PRI (1,18); PAN (1,03) y PRD (1,32). Pregunta realizada: “Utilizando una escala ideológica donde 1 sea izquierda y 10 derecha: ¿dónde ubicaría usted a su propio partido?” Fueron excluidas las respuestas “no sabe”, “no contesta” para la obtención de las medias. Fuentes: PELA (1994-2004).

Modelo de los nichos ideológicos: distancia y superposición entre partidos Durante los gobiernos unificados, los partidos determinaban su acción en función de su postura frente al PRI gobernante; en el contexto de los gobiernos sin mayorías, los partidos toman las decisiones a partir de una nueva relación de independencia entre poderes, en donde dejaron de ser efectivas las reglas del juego no escritas que otorgaban un poder excesivo a la figura presidencial. Puede esperarse que los legisladores vinculados al Presidente, enfrenten diferentes incentivos para coaligarse con otros Morgenstern (2003), y a mayores distancias ideológicas entre los partidos, mayor conflicto en las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo (Mainwaring y Shugart, 1998: 139). Para determinar las preferencias ideológicas de los legisladores, se ha procedido a calcular la distancia ideológica (D) que separa a cada fuerza política. En términos de Sartori (1980/1999: 433) se mide la distancia ideológica entre dos grupos cualesquiera (en este caso, entre dos partidos) por la diferencia absoluta entre su autoubicación media dividida por el máximo teórico, que en la escala izquierda-derecha de 1 a 10 es 9. Los valores asignados a este índice van de 0 a 1. Cuando se obtiene una distancia más próxima a 0 representan una menor distancia ideológica entre ambos partidos; y 90


cuando está cercana a 1, es que hay mayor distancia ideológica10. La coalición por tanto dependerá de la proximidad de la política que proponga el Presidente o los legisladores y la política preferida por cada partido parlamentario. Para evaluar en qué medida dos partidos ocupan la misma localización espacial y qué partidos no están o están menos superpuestos, se utiliza el índice de superposición. Éste se calcula teniendo como base una escala de cinco segmentos del continuum de izquierda a derecha11. La superposición se obtiene dividiendo la suma absoluta de las diferencias por el máximo teórico que es 200, ya que cada línea suma 100 y se sustrae el resultado de 1 al resultado anterior (Sani y Sartori, 1980/1999: 432-433). Esta medida tiene un recorrido de 0 a 1, e igualmente a la distancia, cuanto más se aproxime a 1 el resultado, mayor será la superposición ideológica que habrá entre los miembros de dos partidos diferentes; y cuanto más cerca esté de 0 menor es la superposición entre partidos. La aplicación de estos índices se representa gráficamente, definiendo así, cómo se superponen uno y otro partido, cómo compiten por un mismo espacio político y en qué medida se ha modificado la competición partidista en los principales espacios ideológicos. Con estos elementos se determina la disposición a cooperar entre los partidos de oposición y de éstos respecto al partido al que pertenece el Presidente. Se sigue aquí, la propuesta de Llamazares y Sandell (2001), quienes al determinar la competición y cooperación inter-partidista de cuatro países latinoamericanos, aplican el modelo de nichos ideológicos de los partidos políticos, el cual es definido a partir de las variables de autoubicación de los legisladores y la ubicación de partido. Los nichos ideológicos son áreas rectangulares que se configuran mediante los posicionamientos ideológicos de las elites parlamentarias. Áreas conformadas a partir de los puntos donde se 10

Un ejemplo de las operaciones realizadas para la obtención del índice de Distancia es el par PAN/PRI, donde a partir de su autoubicación se procedió así: 5,9 - 5,3 = 0,6/9 = 0,06 11 Los tramos o segmentos del continuum izquierda-derecha provienen del total de encuestados para cada partido, obteniendo sus frecuencias de autoubicación. Cuando su respuesta versó en la clasificación siguiente, se obtuvo el porcentaje de los miembros que se posicionaron en cada tramo de dicha escala: 1-2 Izquierda; 3-4 centro-izquierda; 5-6 centro; 7-8 centro derecha y 9-10 derecha.

91


sitúan tanto los legisladores (autoubicación) como los partidos (ubicación). Cuando un nicho de un partido se sobrepone al nicho del otro, es lo que se identifica como solapamiento o bien, traslape y representan la competición entre ambos respecto al mismo espacio ideológico12. Teóricamente la superposición o traslape de los nichos describe las organizaciones que compiten entre miembros similares (McPherson, 1983) o bien cuando las organizaciones compiten por miembros de la misma población (Loveland, 2001: 24). En ese sentido, la niche-width theory está basada en caracterizar pares de agrupaciones políticas. Cuando no existe solapamiento entre dos partidos significa que no hay competencia entre sí (Hannan, Carroll y Pólos, 2003: 3). Por el contrario, cuando compiten por un mismo espacio es cuando se superponen en la dimensión de izquierda a derecha. Calcular el tamaño del solapamiento entre los tres partidos relevantes en México, permite visualizar qué tan condicionada se encontró la disposición de cada uno de los partidos para cooperar y conformar coaliciones. Resultan de mayor importancia en este ordenamiento gráfico, los casos en que el traslape es muy grande y cubre el nicho de dos partidos casi en su totalidad dado que ese partido es el que está más expuesto a la competición ideológica13. Asimismo, la lectura que puede hacerse también respecto a los nichos, tiene que ver con “el grado de especialización ideológica de un partido. Cuanto más pequeño es el nicho, más ideológicamente especializado estará el partido” (Llamazares y Sandell, 2001: 49). Es decir, el partido del nicho más grande compite por espacios más variados ideológicamente que el partido del nicho más pequeño. El nicho ideológico de cada partido se configura desde el centro del nicho, que es la posición de las medias de cada partido en las dos dimensiones (autoubicación y ubicación ideológica). El ancho y la altura del nicho se determinan con las desviaciones típicas 12 Distinguir la competición y cooperación entre los partidos a través de su representación en nichos ideológicos es apenas un criterio en el que no están contemplados otros como sus propuestas programáticas. En este sentido, se atiende aquí únicamente a la estructuración ideológica del sistema de partidos. 13

Este es el caso de Argentina (1994-1997), donde los nichos de sus tres partidos principales (UCR, FREPASO Y PJ) se traslapan en el centro de la escala izquierdaderecha tanto en autoubicación como en ubicación. En ese país por tanto, el FREPASO de izquierda compartió parte de su nicho ideológico con posiciones de derecha (Llamazares y Sandell, 2001). 92


igualmente en las dos dimensiones, mediante las operaciones siguientes: Xbajo p = µxp - σxp Xalto p = µxp + σxp Xp = Xalto p - Xbajo p Donde Xp es el nicho ideológico del partido p en la dimensión x que es la autoubicación y ubicación de su propio partido. El eje vertical corresponde a las respuestas que los diputados dieron a la pregunta de autoubicación; el eje horizontal se refiere a las respuestas sobre la ubicación de los legisladores en una dimensión de izquierda (1) a derecha (10). Xbajo p es el límite inferior del partido p en la dimensión x µxp es el valor medio en x para el partido p σxp es la desviación típica en x para el partido p Xalto p es el límite superior de ese nicho. El tamaño, que es el área del nicho, se calcula multiplicando Xp autoubicación por Xp ubicación. El traslape entre los nichos resulta de calcular el área común en ambos (en la Tabla 9 se especifica el procedimiento).

93


Figura F-A Nichos ideológicos en la Cámara de Diputados (LVII Legislatura, 1997-2000) Autoubicación ideológica 10 9 8 7

PAN

6 5

PRI

4

PRD

3 2 1 1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

Ubicación del propio partido Fuente: Elaboración propia a partir de Llamazares y Sandell (2001).

La Figura F-A muestra un traslape (región sombreada del nicho) entre el PRI y el PAN, así como un tamaño más reducido con el PRD. Igualmente, la zona intermedia que corresponde al PRI, es un espacio competitivo con los otros partidos, pero el sombreado que comparten el par PRI/PAN es tan grande que ocupa el 63 por ciento del área del PAN y el 47 por ciento de la del PRI (Tabla 9), significando que ambos partidos coinciden con sus preferencias ideológicas, a pesar de tener una identidad distinta (PRI como gobierno y PAN como opositor). Como se ha analizado arriba, su capacidad de cooperación entre sí para forjar coaliciones estuvo en relación a la estrecha distancia ideológica entre ambos partidos que fue de 0,06. Estas similitudes actitudinales manifestadas en definir su votación a favor de las iniciativas no significó que durante la LVII Legislatura se careciera de conflictos entre ambos partidos, pues iniciativas de ley como la del Fondo de Ahorro para el Rescate 94


Bancario -propuesta por el Ejecutivo y respaldada por el PRI gobernante-, fue uno de los casos más críticos en los que las negociaciones se tensaron al punto de que ningún partido concedió su voto a favor, a excepción del PAN, quien presionado ante la posibilidad de un colapso económico si no otorgaba su voto, accedió y fue aprobada el 12 de diciembre de 1998 con 99 votos del PAN y 226 del PRI. En cuanto al nicho del opositor PRD, éste fue marginalmente afectado pues ocupó en el espectro una banda limitada de la izquierda que va del 1.5 al 4.5 puntos en el continuum del eje izquierda-derecha y el tamaño de su solapamiento entre este partido y el PRI fue reducido (1,2 por ciento), lo que indica que prácticamente el PRD fue el único que controló el espacio de la izquierda moderada. Este espacio ideológico no compartido explica por qué difícilmente se conformaron coaliciones entre los partidos más extremos PRD/PAN sin el PRI. Excepciones fueron la Ley Aduanera de Importación de Vehículos que fue aprobada por 224 votos con 98 votos del PRD, 113 del PAN y otros partidos. Los miembros del PRI se disciplinaron con la línea de su partido, votando todos en contra. Estas interrelaciones competitivas muestran también que el partido más ideológicamente especializado por su tamaño pequeño es el PAN, en otras palabras, su definición como de centro-derecha no sólo ha sido reconocida por sus miembros desde que se fundó en 1939, sino que desde su origen ha defendido un legado conservador con principios doctrinarios demarcados en el ámbito de la derecha14. El PAN a pesar de reconocerse como de centro-derecha, comúnmente forja coaliciones de votación con el PRI, que a diferencia del PAN, compite por temas más variados ideológicamente respecto a los otros partidos.

14

Las posiciones ideológico-programáticas del PAN se rigen por principios doctrinarios en los que se establece como fundamento de la sociedad, al individuo y el bien común. El eje de su concepción ideológica es el humanismo político y la defensa de las instituciones intermedias. Para información más detallada, ver Loaeza (2002). 95


Figura F-B Nichos ideológicos en la Cámara de Diputados (LVIII Legislatura, 2000-2003) Autoubicación ideológica 10

9 8 7

PAN

6 5

PRI

4

PRD

3 2 1 1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

Ubicación del propio partido Fuente: Elaboración propia a partir de Llamazares y Sandell (2001).

La posición de los tres partidos en la LVIII Legislatura cambió visiblemente. El PRD se deslizó ligeramente a la derecha, superponiéndose con el PRI y éste a su vez se colocó levemente hacia la izquierda, por lo que cubre un 18,8 por ciento del nicho del PRD (Tabla 9), así como el PRD cubrió un 22,3 por ciento del PRI. El PAN que se recorrió más a la derecha en su ubicación, comparte espacio ideológico con el PRI (32,3 por ciento). Este reacomodo político se explica por los cambios identitarios que experimentaron los partidos frente a la alternancia en el poder federal. Los miembros del PRI, una vez que tuvieron que asumir su derrota electoral y reconocerse como oposición, relajaron levemente su férrea disciplina que les caracterizaba y se desplazaron hacia la derecha, de tal forma que PRI y PAN comparten más sus espacios ideológicos, aunque en menor tamaño que en la LVII Legislatura.

96


La dirección de la competencia entre los tres partidos por tanto, es de carácter centrípeto, esto es, mantienen ocupado el centro del espectro ideológico en tanto ninguno de los partidos considera que puede ganar si desplaza su posicionamiento hacia los extremos (dirección centrífuga). Su ideología es distinta pero los espacios de empate son los que les obligaron a asumir estrategias de negociación para aprobar las iniciativas de ley antes que profundizar el conflicto. Estas posiciones de alguna forma explican por qué en la LVII Legislatura se dificultó más la conformación de coaliciones que en la LVIII, en donde existió más cooperación entre los grupos parlamentarios para despejar la agenda política ordinaria. Tabla 9 Nichos ideológicos y traslapes de los partidos políticos según su posición en una dimensión de izquierda-derecha (1997-2003) Legislaturas

Autoubicación de los Legisladores

1997-2000 PRI PAN PRD

µ

σ

5,29 5,90 2,77

1,46 1,39 1,62

2000-2003 PRI PAN PRD

µ

σ

4,71 5,88 3,08

1,44 1,16 1,08

Ubicación de los partidos

Nicho 2,92 2,78 3,24

µ

σ

5,40 6,0 3,0

1,07 0,85 1,43

Nicho 2,88 2,32 2,16

µ

σ

5,25 6,38 4,18

1,18 1,03 1,32

Nicho

Traslape (porcentajes)

Nicho 2,14 1,7 2,86

Tamaño 6,24 4,72 9,26

PRI 00 62,5 1,2

PAN 47,3 00 00

PRD 1,8 00 00

Nicho 2,36 2,06 2,64

Tamaño 6,79 4,77 5,70

PRI 00 32,3 22,3

PAN 22,7 00 00

PRD 18,8 00 00

µ = medias; σ = desviación típica La operacionalización de los datos para calcular los nichos ideológicos, se muestra ejemplificando los efectuados para el PRI en 1998: Centro del nicho: media de autoubicación 5,29 y media de ubicación 5,40 Xbajo p = µxp – σxp: 529 – 1,46 = 3,83 Xalto p = µxp + σxp: 5,29 + 1,46 = 6,75 Xp = Xalto p - Xbajo p : 6,75 – 3,83 = 2,92 El área del nicho: 292 * 2,14 = 6,24. El traslape entre PRD/PRI = 0,11 y el de PRI/PAN = 2,95. Para la obtención de los traslapes, se muestra aquí con el del PRI/PAN. Las dimensiones del nicho se determinan teniendo como base los datos de su área: Límite inferior de autoubicación: 4,51. Límite superior de autoubicación: 6,75. Ancho izquierdo de ubicación: 5,15. Ancho derecho de ubicación: 6,47. 6,75 – 4,51 = 2,24 6,47 – 5,15 = 1,32 2,24 * 1,32 = 2,95 2,95/6,24 = 47,3% 2,95/4,72 = 62,5% Fuente: Adaptación propia al caso mexicano de Llamazares y Sandell (2001: 56). Datos a partir de PELA (1994-2004).

Los resultados presentados en la Tabla 9 están en concordancia con los argumentos expuestos previamente. Es un concentrado de medias con sus desviaciones típicas obtenidas por cada partido en las dos Legislaturas de estudio. Registra asimismo, los

97


resultados al calcular los nichos ideológicos para cada partido y al igual que el porcentaje de sus traslapes. Las posiciones de autoubicación de los legisladores y la ubicación de los partidos expuestos en la misma Tabla 9, muestran que el pluralismo político se mantuvo en México y que la imagen y perfil de cada partido tiene una definición muy precisa de su postura ideológica, lo que favorece las predicciones de que los partidos votan en función de la ideología con la que se identifican. Lo reducido de sus desviaciones típicas corrobora que además de mantener su propia definición ideológica, guardan una alta cohesión interna entre sus miembros a pesar de haberse visto ligeramente disminuida por el cambio de rol de gobierno a oposición y viceversa. Esta tesis se confirma en particular con el PAN en 1998 al arrojar una de las desviaciones típicas más reducidas (0,85 en ubicación). Respecto a los nichos y sus traslapes, se puede concluir que el PRD en su carácter de opositor ha sido el más distante ideológicamente respecto al PRI y el PAN, su misma trayectoria de partido antigobierno le coloca en un espacio menos competido en la LVII Legislatura, donde, la cooperación inter-partidaria fue más explícita entre el PRI y el PAN. No obstante, las dos Legislaturas con gobiernos sin mayorías parlamentarias, condujeron el conflicto institucional de manera controlada sin la amenaza extrema de ingobernabilidad. Este balance de las dimensiones de competición partidista y de comportamiento político en la arena legislativa, confirma que de las dos Legislaturas, la más polarizada, atendiendo al criterio de que a mayor distancia y menor superposición más alto será el grado de polarización, fue la LVII (1997-2000), primera que experimentó un gobierno sin mayorías y en la que se observó una mayor distancia entre los partidos más extremos, que fueron el PAN y el PRD. Consideraciones finales En el marco del gobierno sin mayorías que rige las relaciones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, se han abierto brechas para una relación institucional más equilibrada. El poder presidencial se redujo porque puede cambiar el statu quo pero siempre que otras fuerzas políticas lo admitan y den su voto, lo que era innecesario en los gobiernos unificados, donde los escaños del PRI eran suficientes para determinar el destino de los proyectos de Ley. 98


De ahí la importancia del número efectivo de partidos para facilitar los consensos. Un sistema prácticamente tripartita como es el de México y con casi tres partidos efectivos, han hecho factible la gobernabilidad en el país a pesar de los conflictos sustanciales entre los actores políticos manifestados en los niveles críticos para algunos asuntos debatidos y dictaminados. En las Legislaturas sin mayorías, a pesar de que hubo un excesivo número de iniciativas presentadas por parte de los legisladores, no lo fue su éxito para verlas aprobadas. Este crecimiento desmedido de iniciativas de ley presentadas por parte de los legisladores de 1997 a 2003, responde a la pluralidad que caracteriza al poder Legislativo luego de finalizada la era hegemónica del PRI. En este sentido, la Cámara de Diputados recobra su función legisladora después de un largo letargo de subordinación frente al Ejecutivo, quien vio mermado sensiblemente su rol de iniciador, pero en cambio, se mantuvo un porcentaje de sus proyectos aprobados superior a 96 por ciento, con excepción de Ernesto Zedillo en 1997-2000 que logró un 82 por ciento. Esto significa que el éxito del Presidente se mantuvo inalterado tanto en gobiernos unificados como en gobiernos sin mayorías. Su casi 100 por ciento de iniciativas que presentó y le fueron aprobadas da cuenta de esta afirmación más no de su rendimiento en un sentido más amplio. Es decir, el Presidente sí modificó su rol de comportamiento al reducir el número de iniciativas presentadas, una estrategia esperada si se sabe vulnerable con un partido de menos escaños que la oposición en su conjunto. Aunado a ello, si la dispersión del poder político en el ámbito municipal, estatal y federal hace más débil a un Presidente como fue con Vicente Fox durante la LVIII Legislatura. Considerando el total de iniciativas presentadas por los legisladores en la LVII y LVIII Legislaturas, su rendimiento no ha sido exitoso, al dejar de dictaminarse un 77 y un 83 por ciento respectivamente. Los factores que impidieron un mayor éxito legislativo están en razón de los incentivos que han tenido para cooperar o no entre partidos, porque el excesivo número de proyectos presentados rebasó las capacidades de las 40 comisiones ordinarias que tienen a su cargo su análisis y dictamen. Se encontró que, ponderando su grado de cohesión al umbral de votación necesario para aprobar las iniciativas, ésta disminuyó en los tres principales partidos, lo cual explica lo dividido de la votación para despejar la agenda política. Otro criterio que da cuenta de ello es 99


la estructuración ideológica del sistema de partidos, mostrando que existe más afinidad ideológica entre el PRI y el PAN y en cambio más distante ha sido el PRD, lo que indica que hay más dificultades de integrar coaliciones con este partido que con el par PRI/PAN sean gobierno u oposición. En estos términos se concluye con un planteamiento que bien puede ser inicio de otro estudio de mayor profundidad: que en los dos gobiernos sin mayorías se favorece las predicciones de que los partidos votan en función de la ideología con la que se identifican. BIBLIOGRAFÍA - ALTMAN, David y Pérez-Liñán, Aníbal (1999). “Más allá de la poliarquía: una aproximación a la ciudad de las democracias”. Revista Uruguaya de Ciencia Política nº 11 (83-105). Montevideo. Fundación de Cultura Universitaria e Instituto de Ciencia Política. - CAREY, John y Shugart, Matthew (1998). “Executive decree authority”. Cambridge, University Press - CASAR, María Amparo (2002b). “Perspectivas políticas de un gobierno dividido en México”. En Casar, María Amparo y Marván, Ignacio. Gobernar sin mayoría. México 1867-1997 (349-368). México: CIDE y Taurus. - COX, Gary y Morgenstern, Scott (2001). “Legislaturas reactivas y Presidentes proactivos en América Latina”. Revista Desarrollo Económico, Vol. 41, nº 163 (octubre-diciembre) 373-393. Buenos Aires: IDES. - HANNAN, Michael T., Carroll, Glenn R. y Pólos, László (2003). “A formal theory of Resource Partitioning”. - http://faculty-gsb.stanford.edu/nagymaros/partitioning_may6.pdf - LLAMAZARES, Iván y Sandell, Rickard (2001). “Partidos políticos y dimensiones ideológicas en Argentina, Chile, México y Uruguay. Esbozo de un análisis espacial”. En Revista Polis 00, nº extraordinario. 43-69. México: UAMI. - LOAEZA, Soledad (1999). “El Partido Acción Nacional, la larga marcha, 19391994. Oposición leal y partido de protesta”. México: FCE. - LUJAMBIO, Alonso (1996). “Federalismo y Congreso en el cambio político de México. Instituto de Investigaciones Jurídicas”, Serie E: Varios, nº 67, México: UNAM. - MAINWARING, Scott (1995). “Presidencialismo, multipartidismo y democracia: la difícil combinación”. Revista de Estudios Políticos nº 88, Nueva Época (abril/junio) 115-144. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales. - MAURER, Lynn M. (2000). “Eficacia y lealtad en el Congreso de los Diputados”. Revista de Estudios Políticos nº 10 (enero-marzo): 77-99. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales. - McPHERSON, J. Millar (1983). “An ecology of afiliation”. En American Sociological Review, Vol. 48, pp. 519-532. - MEJIA-Acosta Andrés (2000). “Weak Coalitions and Policy Making in the Ecuadorian Congress (1979-1996)”. Paper prepared for Meeting of the Latin American Studies Association (16-17 March): Miami. - MEYENBERG, Yolanda (2000). “La Cámara de Diputados y la oposición en México”. En Pérez, Germán y Martínez, Antonia. La Cámara de Diputados en 100


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LOS EMIGRANTES, comunidades virtuales.

sus

pueblos

y

las

Por Guillermina Vázquez Dueñas• y Arturo Santamaría Gómez♦♦.

A partir del año 2000 se generalizó la construcción de páginas de la red entre los inmigrantes mexicanos al norte de la frontera “para facilitar la comunicación entre paisanos”, dicen varias de ellas. La mayoría fueron elaboradas por los emigrantes y, salvo excepciones, no reciben apoyo alguno de los gobiernos estatales o municipales. En el caso de las páginas zacatecanas, quizá las primeras en elaborarse y sin duda de las más representativas del flujo migratorio mexicano, empezaron con el propósito de mostrar fotos de las fiestas de los pueblos y de las reuniones familiares de ambos lados de la frontera. Por ejemplo, José Herrera, inmigrante en Chicago, construyó una página para mostrar a amigos y familiares fotos de Las Palmas, Durango, y después empezó a informar sobre personajes del pueblo

Directora de la Facultad de Ciencias Sociales. Egresada de la Maestría en Ciencias Sociales. ♦♦ Profesor e Investigador de la Facultad de Ciencias Sociales. Miembro del SNI. 103


con las que ya no se tenía comunicación, además, acerca de las fiestas locales o pedir donaciones.1 Un criterio común de estas páginas es tener como una sección privilegiada la galería de fotos de las reinas de los pueblos y de los lugares que consideran más atractivos y representativos. La historia, la geografía, las noticias y el intercambio de cartas de los emigrantes son, asimismo, apartados infaltables de las comunidades virtuales. Algunas de ellas incluyen poemas y cuentos que se refieren al pueblo, la ciudad o estado de donde se emigra. Jalpazac.com, elaborada en Atwater, California, dice que su objetivo ha sido el de “crear un sistema de enlace para que exista una comunicación directa entre Jalpa y los jalpenses que estamos fuera de nuestra ciudad natal”. Otra página de Jalpa, jalpense.org., afirma que desde su fundación, la página “ se ha preocupado y ocupado de las grandes necesidades que aquejan a nuestras comunidades, por lo que su emprendedora Mesa Directiva en su conjunto junto con nuestros paisanos radicados en California, nos hemos dado a la tarea de contribuir por el progreso de nuestro querido Jalpa”. La página de Zacapu, Michoacán, zacapumich.com.mx, “se define como un espacio de comunicación entre paisanos”, (y como) “un nexo de unión para mexicanos desperdigados en Estados Unidos”. La página de La Piedad, Michoacán, lapiedad.com.mx, se concibe como “un foro binacional de la ciudad”. jerez.com.mx, tiene como título de su página “Jerez, Ciudad Virtual”. Es un lugar común de numerosas investigaciones y ensayos concluir que a mayor desarrollo y alcance de los medios de comunicación en Estados Unidos mayor es la “americanización” cultural en el resto del mundo; la cual es, en lo general, una tesis dura de rebatir. No obstante, en el caso de los inmigrantes, se da una amplia gama de acomodamientos y combinaciones culturales, dentro de los cuales está la persistencia de la identificación local original mezclada con la nueva cultura. El encuentro de los emigrantes de las comunidades rurales con compatriotas de otras comunidades y otros estados en el sitio de inmigración, y a través de los medios, les crea frecuentemente a los primeros un sentido de identidad nacional que antes era totalmente imaginaria. Pero la persistencia de la 1 Sam Quiñónes, periodista freelance estadounidense y avecindado en la Ciudad de México, fue el primero en dar a conocer en un reportaje publicado en el San Francisco Chronicle, en junio de 2001, este hecho social realmente novedoso. Posteriormente La Opinión, de Los Ángeles, y otros medios reproducirían su hallazgo.

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identificación comunitaria y nacional de los inmigrantes no se mantiene “pura” sino que de manera inevitable se ve influida por la cultura receptora. Con frecuencia la identidad comunitaria es binacional; es decir, los emigrantes y sus hijos, una vez que han permanecido por lo general más de una o dos décadas o los descendientes han nacido en la sociedad huésped, suelen percibirse como integrantes de dos naciones mediadas por la comunidad de nacimiento. Las páginas de los migrantes, en especial en su intercambio epistolar y en el contenido de sus noticias, reflejan esta condición binacional de diferentes maneras. Entre los jóvenes, cartas como la que escribe Jessica Hernández son las predominantes: “Q ondas solo unos saludos para todos los q me conocen... en especial para mi mom... Y a Fili, hmmm girl ya me contaron algo por ahí nomás estoy esperando que tu me lo digas ( does a mustang ring a bell). And last but not least a Rafael finally… remember q te quierooo mucho. Well, I guess its all for now. Me voy pero al rato vuelvo!“. Esta forma de hablar es moneda corriente entre los hijos de inmigrantes latinoamericanos y en realidad entre los hijos de cualquier inmigrante en Estados Unidos. La mezcla del inglés con otra lengua ha sido estudiada por cientos de especialistas en estudios migratorios, educativos, lingüísticos, culturales, etc. La novedad de esta jerga es que en la escritura del Internet los jóvenes tienden a abreviar mucho y a recortar las palabras. Otro hecho nuevo y relevante que trae el uso del Internet es que los hijos de los inmigrantes que no han estudiado español en la escuela, se ven obligados a escribirlo para comunicarse con sus familiares al sur de la frontera, aun y cuando lo hacen con deficiencias o combinándolo con el inglés. Así, el Internet obliga a un mayor esfuerzo intelectual y a que se aprenda a escribir en español pese a que, en la mayoría de los casos, los hijos de los inmigrantes o los inmigrantes jóvenes no lo aprendieron en la escuela. La identificación con la comunidad o la nación, en algunos casos, puede ser totalmente imaginaria o concebida por herencia de sangre, tal y como la percibe Susana Ortega Contreras en la sección de cartas de la página jalpense.com. : “Yo soy de Jalpa. No nacida allá pero mis padres si “. (Julio, 27, 2000). Susana, como una amplia franja de hijos de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, de inicios del siglo XXI o de inicios del siglo XX, se siente parte de una comunidad en la que no nació pero que racionaliza como suya por la herencia cultural que le han transmitido sus padres y porque forma parte de la socialización jalpense que se da en el seno de las ciudades estadounidenses a través de reuniones familiares, bailes, torneos 105


deportivos, etc., ahora reforzada por la comunicación que se sostiene mediante Internet. El Internet parece contribuir a preservar la identidad comunitaria de los emigrantes de una manera constante, variada y eficaz como no lo lograron los periódicos, radio y televisión. El jalpense, Manuel Tiscareño González, lo dice con claridad: “me da gusto y felicidad enterarme que Jalpa está más cerca de nosotros de lo que hubiéramos imaginado, gracias a la tecnología que hoy tenemos la oportunidad de comunicarnos es más grande”. (Diciembre, 11, 2000). Otro emigrante anónimo que firma como “Arriba Jalpita La Bella”, refrenda la opinión anterior: “... me da mucho gusto que a través de Internet estemos tan cerca de nuestro querido Jalpa. Y que bonito saber que los jalpenses que viven en los Estados Unidos estén ayudando a nuestro pueblo y a nuestra gente. Nos vemos en diciembre”. (Noviembre, 27, 2000). Los sitios, dice Francisco Barradas, editor del periódico Imagen, de la capital zacatecana, funcionan “como un tipo de Plaza el domingo por la tarde”. Es una paradoja que en la sociedad digital, la máxima expresión de la tecnología y las relaciones sociales contemporáneas, el Internet, a diferencia de la televisión, no profundice las distancias personales, afectivas y culturales de cierto tipo de comunidades, como en este caso las de inmigrantes, sino que las acerque o, más aun, las recupere. La costumbre de las comunidades pequeñas, digamos rurales o “pueblerinas”, de reunirse los domingos o los días de fiesta en la plazuela principal, se realiza de manera virtual con los visitantes de la red comunitaria. La costumbre del pueblo de reunirse los domingos en la plazuela no se pierde cuando emigran muchos de sus habitantes sino que continúa de otra manera. Internet tiene la enorme ventaja sobre los otros medios en cuanto que no tan solo brinda la información y las imágenes dominantes y más conocidas de la identidad y simbología nacional, como lo hacen los periódicos, la televisión y la radio en español en Estados Unidos, sino también difunde los símbolos, imágenes e información de las comunidades más pequeñas y apartadas. Con el Internet, los emigrantes no son meros sujetos receptivos de su cultura materna como la que le proporcionan otros medios, sino que se convierten en actores al participar de manera directa en el intercambio de información y creación cultural. Ema, decía en la misma página jalpense: “Cuando vi las fotos (del pueblo) sentí una gran emoción, sentí como si estuviera ahí, tan cerca”. (Octubre, 21, 2000). 106


Este medio permite transmitir el sentimiento y la creatividad local de los emigrantes que refuerzan el sentido de pertenencia a la matria. Angelita Esparza, les recuerda a sus paisanos el poema Jalpa de Mis Amores: “ Jalpa de mis amores, pueblito incomparable/ como yo nací en tu tierra, te quiero como a mi Madre/ Jalpa de mis amores, mi infancia inolvidable/ y mi juventud, mi juventud, gran tesoro memorable/ Pero hay que orgullo de jalpense, que aun cuando estás ausente/ Jalpa tu estás, en mi siempre/ siempre presente! (marzo, 27, 2001). La comunicación de los emigrantes con los habitantes de sus comunidades de origen y de estos hacia aquellos es desigual debido a las marcadas diferencias de infraestructura tecnológica y recursos económicos. La posibilidad de acceso a Internet es bastante desigual entre los emigrantes y los habitantes de las comunidades, pueblos y ciudades de origen. Mientras que México se conecta a duras penas a Internet, los latinos en Estados Unidos lo hacen de inmediato. Al sur de la frontera, en el primer semestre de 2001, apenas había en México un millón y medio de suscriptores de Internet, en Argentina uno y en Brasil 3.9 millones, mientras que el 47% de los hogares hispanos en Estados Unidos contaba con ese servicio en el mismo periodo.2 En estas circunstancias, el uso de las páginas de las comunidades de emigrantes se da más entre estos mismos, que de sus familiares y amigos en sus ciudades y pueblos hacia ellos, a pesar de que son precisamente los familiares de los emigrantes quienes en sus comunidades de origen tienen más acceso a las computadoras y en general a las nuevas tecnologías con el objetivo de mantener una más fluida comunicación con los emigrados. Estudiando el caso de los poblanos, lo dice así la investigadora Mónica Gendreau: “En innumerables casos graban en video una boda, un entierro, una fiesta patronal o aun el altar de día de muertos. Ello con la finalidad de enviarlo a “los norteños” (aquellos que han emigrado a Nueva York) de manera que puedan estar “presentes” y enterarse de los acontecimientos de su localidad”.3 En muchos sentidos, los emigrantes son quienes construyen las comunidades virtuales y mantienen tanto a éstas como económicamente a las reales. 2

“México se conecta lentamente a la Internet”, La Opinión, Los Angeles, California, junio, 24,2001. 3 Mónica Gendreau, “ Perspectivas del Desarrollo Regional en el Valle de Atlixco”, en Migrantes Poblanos en Nueva York, Comisión de Investigación UIA, www.pue.uia.mx/uiagc 107


Las ventajas tecnológicas y económicas, así como la necesidad de satisfacer la nostalgia y mantener la identidad, convierten a los emigrantes en los principales usuarios de las páginas de sus comunidades. La reciprocidad y el intercambio entre los integrantes, ausentes y residentes, de las comunidades virtuales y reales, es diferente. Los que permanecen en las comunidades reales mantienen más fielmente las costumbres, tradiciones, festividades y preservan el espacio físico. Los emigrantes contribuyen con importantes recursos económicos, en ocasiones los únicos o los más importantes, para el sostenimiento de las familias y las principales actividades y espacios públicos de la comunidad. El Profesor de las pequeñas comunidades zacatecanas de El Ranchito y Atejamac, Santos Sandoval, describe lo anterior de la siguiente manera: “Antes se vivía de la agricultura, toda la región era una plancha verde, ahora se mantiene de dólares”.4 A nivel estatal, Zacatecas recibe remesas de alrededor de un millón de dólares diarios y en la última década perdió 300 mil habitantes por la emigración a Estados Unidos. De 1980 a 1990, 21 de los 57 municipios de la entidad tuvieron un despoblamiento absoluto, y en el año 2000, 34 entraban en esa definición. Al norte de la frontera se calcula que viven un millón 350 mil zacatecanos.5 En los casos poblano y guerrerense algunas estimaciones, ciertamente excesivas, hablan de 500 mil 0 700 mil, de los primeros, en Nueva York y California, y de millón y medio, de los segundos, en Chicago, California y Texas. En el caso zacatecano es frecuente que haya más personas de una comunidad viviendo en Estados Unidos que en la población de origen. Ese enorme conjunto de un millón 350 mil emigrantes son los que hacen posible las comunidades zacatecanas virtuales, pero a costa de una paulatina desaparición de las comunidades reales. Rodolfo García Zamora, investigador de la UAZ, concluye en tono alarmista: “A mediano plazo no habrá remesas, porque no habrá a quien enviárselas”. El pronóstico de García Zamora no carece de fundamentos. En efecto, a mediano plazo, en cientos de comunidades rurales de varios estados del país, como Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Michoacán, Jalisco, San Luis Potosí o Zacatecas, la acción combinada de la crisis 4

“La elección más importante de la historia”, Catalina Reyes, Imagen, 17, junio, 2001. 5 La Jornada, 4 de marzo, 2001. 108


de sus estructuras productivas y la emigración de sus hombres y mujeres jóvenes, así como la paulatina muerte de sus ancianos, tiende a desaparecerlas. Los emigrantes y la política en internet. De manera reciente han cobrado visibilidad los reclamos políticos de los latinoamericanos en Estados Unidos en tres orientaciones. Una hacia el interior de la sociedad huésped, como personas que adoptaron la ciudadanía estadounidense; otra como inmigrantes, residentes legales o indocumentados, que dirigen su interés hacia la participación política en su país de origen; y una tercera, cuando combinan la participación política en Estados Unidos y su primera nación. Son dos modalidades de fondo mediante las cuales se viene expresando el interés político hacia el Estado Nacional de origen. Una es regresando a la tierra natal como candidatos a puestos de elección municipal, y la otra, promoviendo la legislación constitucional para votar desde el extranjero en las elecciones federales. En ambas, los emigrantes han empezado a hacer uso del Internet como una herramienta organizadora y también propagandizadora. Los emigrantes como candidatos a presidentes municipales. No son muchos los casos documentados de emigrantes que, en su regreso a México, se convirtieron en candidatos a puestos de elección popular una vez conseguida preeminencia y popularidad por su éxito económico y social en Estados Unidos. Los que si son más conocidos y estudiados son casos de migrantes de comunidades indígenas que, estando en Estados Unidos o en el norte de México, son electos por la vía de los usos y costumbres de sus pueblos para presidirlos. No obstante lo anterior, la participación de tres emigrantes por la Presidencia Municipal de Jerez, Zacatecas, en julio de 2001, por primera vez hizo muy notoria la importancia de esta capa de la sociedad mexicana en la órbita de la política, algo poco visto y conocido en el país. Salvador Espinoza, llamado el rey de la lechuga, y candidato de Convergencia Democrática, Ernesto Escobedo, que regresó a Jerez en 1972, candidato del Partido de Acción Nacional, y Andrés Bermúdez, apodado el rey del tomate, propuesto por el Partido de la Revolución Democrática, lograron que por primera ocasión en la 109


historia contemporánea de México los principales medios periodísticos del país y de Estados Unidos dieran a conocer con amplitud el potencial político de las comunidades de inmigrantes mexicanos al norte de la frontera. Ellos no fueron los únicos emigrantes que contendieron, Juan Durán, en Tepetongo, y Martín Carvajal, en Apulco, también se presentaron como emigrantes zacatecanos en disputa por las presidenciales municipales; no obstante, la atención se apostó en Jerez debido al poderío económico de Bermúdez, el segundo productor de tomate más grande de Estados Unidos, y porque la contienda electoral fue muy cerrada. La trayectoria de Andrés Bermúdez, de emigrante indocumentado a exitoso empresario agrícola con doble nacionalidad, lo convirtió en un individuo suficientemente atractivo para los medios de comunicación, primero de Zacatecas, luego de Estados Unidos, y finalmente de los medios mexicanos de alcance nacional. Andrés Bermúdez, Martín Escobedo, Salvador Espinoza, Juan Durán y Martín Carvajal, no ocultaron durante sus campañas la influencia cultural y la perspectiva política que adquirieron al norte de la frontera. Escobedo, candidato del PAN, decía: “Es bueno que traigamos lo bueno que aprendimos allá: el orden, el trabajo, la disciplina. Son cosas que debemos enseñar a nuestra gente”. Bermúdez, el ganador de las elecciones municipales de Jerez, entrevistado en múltiples ocasiones por medios de Estados Unidos y México, con evidente constancia declaró tesis como las siguientes: “Yo estoy en la cultura del gobierno de Estados Unidos, soy una imagen de ellos, una imagen que viene a México, entonces no me pueden dejar fracasar”. “A mi personalmente me interesa personalmente (sic) el voto de los de allá, porque no por el hecho de habernos ido dejamos de ser mexicanos. Ahora, sinceramente, los errores de nuestros gobernantes de lejos se ven mejor. Uno pone más atención en Estados Unidos de lo que pasa en México”. “No nos fuimos nos corrió el hambre. Logrando votar desde el extranjero los mexicanos podrán discernir mejor, incluso, que los que vivimos aquí “.6 “Yo ya salí adelante, pero ahora quiero ayudar a mi pueblo. Yo de política no sé nada, yo solo se trabajar, por eso quiero ser presidente municipal, para aplicar todo lo que he aprendido, para 6

La Jornada, 8 de julio, 2001. 110


llevar industrias, para que podamos exportar, porque aquí hay empresas americanas dispuestas a comprar nuestros productos”. “Yo les digo que soy un candidato de dos naciones: de Estados Unidos y México. Si yo fallo, no le van a dar oportunidad a todos los mexicanos que están en Estados Unidos. Entonces, tenemos que abrir esa puerta entre el migrante y el mexicano”.7 Si en la dimensión lingüística los inmigrantes latinoamericanos mezclan las lenguas española e inglesa, al igual que combinan otros ámbitos de los dos conjuntos culturales, en el plano de la cultura política y de la dimensión ciudadana sus identidades suelen ser mixtas, o dicho en un sentido más exacto: son binacionales, tal y como lo expresa con llaneza Andrés Bermúdez. Desde una óptica del nacionalismo tradicional, de corte decimonónico, el pensamiento dominante exige una sola identificación nacional y una sola nacionalidad; pero en realidad, desde el mismo siglo XIX, y aun antes, ya existían millones de individuos y miles de comunidades, particularmente en zonas fronterizas de los cinco continentes, con características biculturales, bilingües y binacionales. Los conglomerados humanos que se reproducen en ámbitos donde confluyen dos culturas fuertes y distintas, suelen crear una nueva cultura y con frecuencia identidades nacionales bidimensionales. Como su influencia se extiende en dos direcciones nacionales, es frecuente que su actuación ciudadana busque expresarse de la misma manera. Esto es muy visible cuando se conoce una inmigración constante de una nación a otra, y en el caso particular de la relación Estados Unidos- Latinoamérica, de muchas naciones a una sola. Es cada vez más común que los inmigrantes latinoamericanos y sus descendientes en Estados Unidos, en particular de países con poderosas corrientes migratorias como República Dominicana, El Salvador, Colombia, Guatemala, Ecuador, Honduras, Perú y México, para mencionar a los más importantes, actúen o exijan actuar con sus derechos ciudadanos plenos en las dos realidades nacionales. El Profesor Rangel, ciudadano de Jerez8, citado en un reportaje del diario zacatecano Imagen, encuentra una explicación sugerente a este contexto binacional: la participación de los emigrantes en su nación de origen “es una especie de reconquista, en donde la gente de aquí se ha ido y triunfado en el otro lado y ya tiene 7 8

www.alminuto.com/ www.zacatecanos.com 111


poder económico para poder aspirar al poder político. Aquí es la recuperación del pueblo y dice: los profesionistas no han dado resultado y la gente del campo si ha triunfado y es capaz”. Analizando el caso dominicano, la socióloga norteamericana Peggy Levitt, da una explicación válida para cualquier país de emigración masiva a Estados Unidos: Muchos estadounidenses concluyen que “los inmigrantes eventualmente trasladarán su lealtad y pertenencia comunitaria de los países que ellos han dejado a los que los reciben. No obstante, crecientes cantidades de inmigrantes continúan participando en la vida económica y política de sus tierras de origen, incluso cuando son incorporados en esos terrenos por las sociedades receptoras. En lugar de perder sus vínculos y formas de intercambio de una sociedad por otra, algunos individuos mantienen sus pies en ambos mundos. Usan las arenas política, religiosa y cívica para forjar relaciones sociales, ganar su sustento, y ejercer sus derechos a través de las fronteras”.9 Una de las expresiones de esta creciente demanda de los inmigrantes latinoamericanos por influir en su país natal es la exigencia de establecer constitucionalmente el derecho al voto en el extranjero. Colombia, Argentina, Perú, son pioneros latinoamericanos en el ejercicio de esta novedosa modalidad ciudadana extraterritorial. Honduras es el país de América Latina que más recientemente oficializó ese derecho, el 13 de febrero de 2001.10 La República Dominicana y México, podrían ser entre los años 2003, 2004 y 2006, otros dos países de la región en sumarse a esa nueva práctica política. Los dominicanos podrían votar por primera vez fuera de su territorio nacional en el año 2004, una vez que se ha aprobado en su república la ley de la doble nacionalidad y que el presidente de la Junta central Electoral, Rafael Ramón Morel Cerda, se comprometió frente a la comunidad dominicana en Miami, en mayo de 2001, a impulsar la promulgación del derecho al sufragio extraterritorial.11 El voto mexicano en el exterior fue aprobado por la Cámara de Diputados en 1996 pero no fue confirmado por el Senado en 1999; sin embargo, los ciudadanos mexicanos en Estados Unidos que vienen impulsando ahora esa demanda, (en 1929 lo hicieron los

9 Peggy Lavitt, “The Transnational Villagers”, University of California Press, Berlekey, 2001,p.3. 10 www.laprensahn.com 11 www.elsiglo.net/nacionales/31f/4.htm

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vasconcelistas) insisten en su petición para que tal derecho se confirme y puedan votar en el año 2006, e incluso en el 2003. Las elecciones municipales de 2001 en Zacatecas y la organización de los mexicanos al norte de la frontera, para lograr el voto en el extranjero, son dos buenos ejemplos del desenvolvimiento de las comunidades virtuales en el ámbito de la política. Las numerosas páginas de las comunidades zacatecanas de la red, por lo menos veinte hasta agosto de 2001, tanto en sus secciones de correspondencia, como en la de noticias, saludos o información, abordaron las elecciones de sus municipios realizadas el 1 de julio de 2001. En las concurridas secciones de saludos y correspondencia, los zacatecanos en Estados Unidos no mostraron un especial interés en las elecciones ni las utilizaron para realizar proselitismo. En estas secciones muy pocas veces muestran interés por los asuntos políticos de ambos países. Los saludos y mensajes tienen que ver por lo general con la familia, los amigos y las fiestas de los pueblos. Lo cual no puede llevar a concluir que los emigrantes no muestran ningún interés en la política, porque a través de otros medios, como sus clubes al norte de la frontera y la organización de los debates de los candidatos a alcalde de Jerez, en Los Ángeles, han exhibido un amplio compromiso político con sus comunidades de origen. Guadalupe Gómez, Presidente de la Federación de Clubes Zacatecanos, en Estados Unidos, a raíz de las elecciones municipales de 2001, argumentaba las razones de su interés por participar en la vida política de su estado: “Somos (los emigrantes) casi la mitad de la población de Zacatecas y hasta económicamente es muy importante para el estado, por eso nos interesa participar en la toma de decisiones, porque aunque no vivamos aquí también nos afecta”.12 Una muestra del poder de influencia y decisión de los emigrantes zacatecanos en sus comunidades natales, es que los candidatos hicieron proselitismo en California y aceptaron que su debate electoral se llevara a cabo en Los Ángeles. Las elecciones de Jerez no fueron las únicas que fueron atendidas por los zacatecanos al norte de la frontera. Las de Atolinga, Tlaltenango, Jalpa y probablemente en todas aquellas que tienen página en la red tuvieron una amplia cobertura en las secciones de noticias. Jalpazac.com, por ejemplo, emprendió una encuesta sobre 12

Imagen, Zacatecas, Zacatecas, 20 de mayo, 2001, y en la página web zacatecanos.com 113


preferencias electorales y recibió respuestas de Los Ángeles, Pico Rivera, Stockton, Phoenix y Chicago.13 Y es que, dice Ricardo Santoyo, un dentista que alimenta la página de jerez.com.mx, desde esa misma ciudad: “Sentimos que estamos juntos, aquellos de nosotros aquí en México con aquellos en Los Estados Unidos. Estamos (a través de la red) más cerca que nunca”.14 Las comunidades de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, en junio de 2001, empezaron a construir una asociación virtual con propósitos políticos. La página derechospoliticosinfronteras yahoogroups.com es el principal medio de comunicación y organización de aproximadamente trescientos mujeres y hombres (hasta julio del año mencionado) interesados en establecer el voto en el extranjero y también el derecho a ser votados como ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero. En esta página podían haber participado varias decenas más de promotores de este voto que militan en el Partido de la Revolución Democrática, en California, Texas, Washington State, etc., pero por diferencias políticas con los promotores del foro virtual o porque desconocían la página no lo hicieron. No obstante, miembros de este partido, en Benseville,Illinois, y otros inmigrantes, a lo largo y ancho de Estados Unidos, se sumaban a diario a ese foro que fue en su origen construido por integrantes del Concilio Hispano, con sede en Chicago, Illinois. Derechospoliticosinfronteras, sobresale dentro del conjunto de las páginas de los emigrantes por alto nivel de politización de sus miembros. En ella participaban experimentados activistas comunitarios, sindicales y políticos, así como periodistas, intelectuales y emigrantes con un vivo interés por la política mexicana. Sus dos primeros objetivos fueron suscitar el debate sobre los derechos políticos de los emigrantes mexicanos e impulsar la organización de Foros Binacionales sobre la implementación de los mexicanos en el Extranjero; estos últimos se llevarían a cabo los días 25 y 26 de agosto, en Chicago, y 11 y 12 de septiembre, de 2001, en la Ciudad de México. En la discusión del foro virtual sobre las prioridades organizativas de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, se suscitaron divergencias de índole diversa, como es común en toda organización política tradicional o de estructura on line. Una de ellas, 13

Sam Quiñónes, San Francisco Chronicle, june 17, 2001. y en enlaces de zacatecanos.com 14 Sam Quiñónes, Ibid. 114


suscitada por emigrantes en Zurich, Suiza, ( gromero, arroba, bluewinch.ch y carlostes, arroba, yahoo.com ) impugnaba la participación del gobierno mexicano en la organización de los Foros Binacionales y que una de las reuniones se llevara a cabo en la Ciudad de México. “Por qué el segundo Foro Binacional es organizado en la Ciudad de México cuando se supone que los convocados somos los que vivimos fuera de México”. Tal posición, provocó una serie de correos que criticaban como elitista y antipopular, no tan solo la propuesta de organizar el foro en México sino también el tipo de lenguaje y contenido que se utilizaba en el foro virtual. “Totalmente de acuerdo con Romero – decía José Sandoval López, Coordinador del Centro Azteca de Información, de San José, California, josanlo, arroba, msn.com – cómo podrían ir los millones de mexicanos que no tienen documentación para viajar a México...( y como) siempre, se han realizado reuniones de intelectualoides, elitistas, de organizaciones que hablan de miles y miles de miembros”. Estas posiciones no obtuvieron respuesta directa del moderador del foro virtual, ni de otros participantes por su obvia falta de sustentación, pero si la recibieron de parte de los más constantes críticos del otro objetivo del foro: luchar en forma prioritaria por el derecho al voto en el extranjero. Raúl Dorantes y Febronio Zatarain, inmigrantes dedicados a la literatura y al periodismo cultural en Chicago, respondieron a la postura anti intelectual de algunos participantes del foro, pero a su vez concluían, después de argumentar in extenso, que la lucha por el voto no era una prioridad de la inmensa mayoría de los ciudadanos mexicanos al norte de la frontera: “ No creemos que tres millones de mexicanos, que no pueden ir más allá de las garitas y fronteras de Estados Unidos, tengan algún interés” (en votar en el extranjero). La posición de Dorantes y Zatarain, que no carecía de argumentación, ha sido sostenida durante varios años por numerosos intelectuales mexicoamericanos, y algunos mexicanos, como José Ángel Pescador, ex Cónsul de México en Los Ángeles, o Jorge Bustamante, pero también es cierto que si había un amplio número de inmigrantes mexicanos interesados en el derecho al voto en el extranjero, según reveló el estudio sobre el tema que realizó una Comisión de Expertos del IFE en 1999. Por lo demás, el motivo principal para la creación de ese foro virtual era que participaran los interesados y convencidos en promover el ejercicio del sufragio fuera de México, al margen de que no fuera la demanda más propagada por los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. En este tenor, Juan 115


Mora, historiador mexicano al norte del río Bravo, nieto e hijo de inmigrantes, respondió: “...en este foro y en los grupos que apoyan el voto en el extranjero, no estamos ni podemos representar a Todos los mexicanos en el exterior, pero si estamos discutiendo la implementación de un derecho de todos los mexicanos: el derecho a votar y ser votados. En la medida de que podamos influir en los resultados electorales mexicanos, estaremos reencontrándonos con las decisiones que rigen el destino de los mexicanos dentro y fuera del país”. Mariana Bustamante ( mariana, arroba, globalexchange.org ) matizaba: “ ... ahora que representamos una fuerza política que los partidos políticos y gobierno están tratando de cooptar, hay que hacerles ver que nuestra búsqueda por tener mayores derechos en este país y por ejercer mayor participación en México, es una búsqueda de principios y no de pura conveniencia. Como parte de un fenómeno global somos iguales y buscamos lo mismo que nuestros hermanos centroamericanos”. El moderador del foro virtual (PoliUdG, arroba, aol.com) replicó a los disidentes del movimiento por el voto en el exterior: “El GDPSF tiene dos características particulares: 1. Es el único foro plural que existe on line para intercambiar ideas acerca de los derechos políticos de los mexicanos en el extranjero. 2. Los suscriptores del grupo son, en general, las personas vinculadas a la lucha por esos derechos. Estar a favor de tales derechos ha sido el requisito fundamental para invitar y aprobar solicitudes de suscripción a este grupo. Este acuerdo básico pre-existente es la marca de nacimiento del GDPSF”. El foro virtual derechospoliticosinfronteras, es fácil pronosticar, continuará más allá de los dos Foros Binacionales de agosto y septiembre de 2001, por lo menos hasta que se agoten todas las posibilidades de lograr que los integrantes de las dos cámaras del Poder Legislativo mexicano legislen para que los emigrantes puedan votar ya sea en el 2003 o en el 2006. La LVI Legislatura del Congreso mexicano, sin que lo confirmara el Senado, aprobó exclusivamente que los mexicanos en el exterior votaran para elegir presidente de la república. No obstante, los Foros Binacionales pretendían argumentar con suficiencia para convencer a la LVIII Legislatura, del trienio 2001-2003, que se reformara la ley y se incorporasen cláusulas que les permitieran elegir senadores y diputados federales y que, además, los emigrantes pudieran ser candidatos a los mismos cargos una vez 116


que se hubiera creado una nueva circunscripción electoral para los mexicanos en el extranjero. Así mismo, las elecciones para elegir gobernador y presidentes municipales en Michoacán, en noviembre de 2001, deberán atestiguar una activa participación de los emigrantes a través de las páginas de la red. Otra red muy activa, creada por los promotores más activos del derecho al voto en el extranjero es: mxsinfronetras@gruposyahoo.com. De hecho es a través de esta red que se comunican, debaten y organizan los más destacados dirigentes del movimiento en pro de los derechos políticos de los mexicanos en el exterior. La permanencia, persistencia y consistencia del movimiento solo se consolidó con el uso del Internet. No es arriesgado decir que la lucha por el voto en el exterior se convirtió en un movimiento político binacional, superando el legítimo pero estrecho margen de un reducido grupo de activistas, cuando se recurrió a esta tecnología como medio para la comunicación, el debate y la organización. En 2003, para señalar una actividad a modo de ejemplo, se inició una campaña de recolección de firmas a ambos lados del río Bravo, como recurso de apoyo al cabildeo y movilización en pro del voto con el objetivo de presionar al Poder Legislativo mexicano para que apruebe las leyes y reglamentos secundarios que hagan posible que los mexicanos en el extranjero voten en el año 2006. A manera de conclusión. Es ya un lugar común de los estudios migratorios de muchos lugares del mundo concluir que los emigrantes exitosos suelen ejercer una marcada influencia en los asuntos de sus familias y comunidades. Los recursos económicos que le brindan a ambas, con frecuencia los principales, es el principal factor que les otorga poder de decisión y prestigio social. También la posesión de más bienes materiales, la mayor actualización en las modas, el conocimiento de otra lengua o lenguas, o el simple hecho de emigrar a otro país, en este caso a Estados Unidos, conforma una serie de valores y recursos que se conjugan en influencia y poder de decisión. A lo largo de muchas décadas, las cartas y después el teléfono y los videos fueron el principal medio de comunicación personalizado entre los emigrantes, sus familias y amigos. La 117


televisión, la radio y los diarios en español, como medios impersonales, han contribuido a que permanezca la identidad nacional hacia su país de origen y se cohesione la identidad latina o hispana hacia el interior de los Estados Unidos. Pero los medios de comunicación que dominaron a lo largo del siglo XX, no podían, salvo en ocasiones muy aisladas, casi accidentales, hablar de la pequeña comunidad del inmigrante y atender las necesidades psicosociales más íntimas de los individuos. En las páginas de la red, la información, la comunicación y las imágenes de las comunidades de los inmigrantes son las que prevalecen por encima de la presencia y comunicación nacionales. A partir de que se generalice el uso de la red en las comunidades inmigrantes de origen latinoamericano en Estados Unidos, se equilibrará la relación, vivencias y conocimiento de la vida comunitaria de origen con la que brindan, en un plano nacional y transnacional o hispanoamericano, los clásicos medios de comunicación del siglo XX. Las posibilidades de la comunicación diaria o constante que ofrece Internet recupera para los inmigrantes la relación con sus comunidades más allá de lo que brindaban las cartas, la comunicación telefónica o la memoria nostálgica. En la reciprocidad de la relación, si las comunidades originarias alimentan emocional y culturalmente a los emigrantes, en el proceso de intercambio comunicacional, como resultado de la mayor intensidad en la relación, los inmigrantes serán fuente de una mayor influencia cultural, simbólica, y quizá también política, en sus comunidades originarias. Las comunidades virtuales en medio de la relación sintetizan los aportes de ambas direcciones e inciden sobre ellas. Si a través del Internet las comunidades de los emigrantes, rurales y semi rurales la mayoría de ellas, se ven insertas en la red global de la comunicación- cultura- información, también mediante internet los inmigrantes recuperan la familiaridad con su identidad local y, a la vez, la comunidad acerca virtualmente a sus emigrantes. En particular, los emigrantes más aislados; es decir, aquellos que no forman parte de las comunidades de inmigrantes en el nuevo país, sino que han incursionado en nuevos territorios hacia el medio oeste y el sur histórico de Estados Unidos, como Arkansas, Missouri, Georgia, Montana o Alabama, encuentran en Internet el medio para romper su aislamiento y formar parte de la comunidad virtual. No es arriesgado decir, entonces, que en la era 118


del Internet, la asimilación cultural de los inmigrantes a la sociedad estadounidense tendrá que aceptar la presencia profunda de la identidad comunitaria de origen al lado de la identidad hispanoamericana. El Internet está tejiendo redes de discusión y convergencia política entre los inmigrantes latinoamericanos con una efectividad y fluidez que antes no se habían visto entre ellos. La rapidez y la eficacia con las que se asocian los inmigrantes a través de páginas de la red han elevado su participación e influencia en los procesos sociales y políticos en los que se involucran; de manera sobresaliente hacia su país de origen. En particular, las comunidades virtuales construidas mediante la red tienen el poder de estructurar la convergencia de actividades y objetivos que con anterioridad marchaban separados y de las que los emigrantes por lo general quedaban excluidos. En la comunidad virtual a semejanza de las comunidades tradicionales se conjugan las relaciones familiares y amistosas, la actividad política, la cultura, la historia, la economía, el comercio y las fiestas. La masiva emigración latinoamericana a Estados Unidos en la era del capitalismo global y digital, adquiere una importancia novedosa hacia sus territorios de origen. El número de sus emigrantes, más del 10% en el caso de México, El Salvador, República Dominicana, Ecuador y Honduras, la cantidad de remesas que envían a sus países, las cuales se ubican entre la primera y la tercera fuentes de divisas de sus economías, y en adelante su potencial influencia política, se ven redimensionados por la capacidad comunicativa, informativa y creativa del Internet a tal grado que podemos hablar de la redefinición de los Estados nacionales latinoamericanos. La extensión de la ciudadanía más allá de los territorios nacionales a través del voto en el exterior y el surgimiento de las comunidades virtuales modifica la percepción clásica que se tenía del Estado Nacional porque, entonces, se acepta que la soberanía se extiende hasta donde emigren sus ciudadanos y que mediante el Internet, aun desde otros confines físicos, se puede celebrar la vida comunitaria, ordenamiento básico de una identidad mayor.

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LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA y los programas de cooperación comunitarios hacia América Latina∗

Por Lorena Schobert Lizárraga∞

∗ Ponencia presentada en el XI Congreso “Experiencias y perspectivas de la globalización: América Latina, el Caribe, Asia y la Oceanía”. Federación Internacional de Estudios sobre América Latina y el Caribe (FIEALC) Osaka, Japón, del 24 al 27 de septiembre de 2003. ∞ Profesora e Investigadora de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Miembro del SNI.

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Introducción. El proceso de integración europeo no ha sido algo sencillo e imprevisto. Todo lo contrario, el camino recorrido nos muestra un sinnúmero de obstáculos, algunos ya resueltos y otros todavía en espera de solución. Todo se inicia en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el acontecimiento bélico dividió a Europa, de ahí los intentos de agrupación que tomarán cuerpo a partir del surgimiento de la Organización Europea de Cooperación Económica y el Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) en 1948; se firma el tratado que da vida a la Comunidad Económica para el Carbón y el Acero, CECA, en 1952, que expiró en 2002; El EURATOM (Comunidad Europea de la Energía Atómica) y la CEE (Comunidad Económica Europea) en 1957, integrada por los países del Benelux, Francia, Italia y Alemania; la EFTA en 1959 (los países de la CEE, Suiza, Noruega y Liechtenstein); la primera ampliación de la CEE, en 1973, con la incorporación de Reino Unido, Irlanda y Dinamarca; la segunda ampliación, en 1981, con Grecia; en 1986, la tercera ampliación con España y Portugal; En 1991 la reunificación de Alemania; en 1995 la cuarta ampliación con Suecia, Finlandia y Austria. En el 2002 la puesta en marcha de la Unión Económica y Monetaria1 con todos los países menos Suecia, Dinamarca y Reino Unido. Y ahora, a partir de mayo de 2003 la aceptación como miembros (sin derecho a voto aún) de la República Checa, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Lituania, Letonia, Estonia, Chipre y Malta. Institucionalmente, la Unión Europea ha estado regida en sus diferentes etapas por diversos documentos. El Tratado de Roma de 1957, que por muchos años fue una especie de Constitución para la Europa Unida; el Acta Única Europea de 1986, que reformó elementos centrales en pos del Mercado Único; el Tratado de Maastricht, que visualizó con mayor claridad el proceso de integración. Incluso, a partir del momento en que entra en vigor, 1993, se le conocerá a la Comunidad Económica Europea como Comunidad 1

Monedas que desaparecen con la UEM y su paridad fija con el Euro 1.95583 Marco Alemán 6.55957 Franco Francés 1936.27 Liras italianas 166.386 Pesetas españolas. 200.482 Escudos portugueses 5.94573 Marco finlandés 0.787564 Libra Irlandesa 40.3399 Francos belgas (Luxemburgo) 2.20371 Florín holandés 13.7603 Chelines austriacos 340.750 Dracmas griegos 122


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Europea, creando una nueva estructura, sostenida en tres pilares principales: a) el que se refiere a las tres comunidades originales; b) el de la Unión Europea, que da vida a una política exterior y de seguridad común; y el tercero que se refiere a la cooperación en los ámbitos de justicia y de interior. En 1997 se firma el Tratado de Ámsterdam (puesto en marcha en el 99), que modificó la nomenclatura de los artículos de los tratados anteriores y que va a reforzar el principio de subsidiariedad2 ya mencionada en el tratado anterior. En 2001 el Tratado de Niza, que funcionará a partir de febrero del presente año. Este último, precursor de la reciente ampliación europea, cambiará la forma de trabajo de las instituciones comunitarias y el estilo de decisión de una postura unánime a la de la mayoría cualificada. Debido a los cambios esenciales en los que la Unión Europea se ha visto inmersa, se convocó a debatir sobre el futuro de Europa mediante una Convención que inició sus trabajos en febrero del 20023. Entre sus objetivos se podría mencionar la redacción de un nuevo tratado constitutivo que seguramente llevará a la firma de una Constitución Europea (llámese Unión Europea, Comunidad Europea, Los Estados Unidos de Europa ó incluso, La Europa Unida) que tendrá que indicar cómo deberá estar regida esta nueva etapa del proceso de integración más acabado de la historia. Más aún, cuando este 16 de abril se acaba de firmar un Tratado de Adhesión de 10 nuevos estados miembros, los cuales podrán estar plenamente incluidos a partir del 1 de mayo de 2004.4 2

El principio de subsidiariedad, reconocido por primera vez en el Tratado de Maastricht, significa a grandes rasgos que la UE sólo haga lo que no hacen los estados y buscar la manera de que tampoco suceda lo contrario, que los Estados no hagan lo que ya hace la UE. 3 Además de su Presidente y de sus dos Vicepresidentes, la Convención consta de 15 representantes de los jefes de Estado o de gobierno de los Estados miembros (1 por Estado); 13 representantes de los jefes de Estado o de gobierno de los países candidatos a la adhesión (1 por país candidato); 30 representantes de los parlamentos nacionales de los Estados miembros (2 por Estado miembro); 26 representantes de los parlamentos nacionales de los Estados miembros (2 por país candidato); 16 representantes miembros del Parlamento Europeo, y 2 representantes de la Comisión Europea. 4 Cfr. “ACT concerning the conditions of accession of The Czech Republic, The Republic of Estonia, The Republic of Cyprus, The Republic of Latvia, The Republic of Lithuania, The Republic of Hungary, The Republic of Malta, The Republic of Poland, The Republic of Slovenia and The Slovak Republic and the adjustments to the treaties on which The European Union is founded.” En http://europa.eu.int/comm/enlargement. 123


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A efectos de este trabajo también es interesante mencionar las diferentes autoridades que representan a la Unión Europea. En primer lugar tenemos la Comisión Europea, que viene siendo el poder ejecutivo de la Unión, el Consejo Europeo, formado por los jefes de estado y de gobierno; el Comité de Ministros, que cumple con el papel de poder legislativo; el Parlamento Europeo, formado por representantes (diputados) de los diferentes países miembros, que es un organismo consultivo; el Tribunal de Justicia, que sería el poder judicial, y el Comité Económico y Social5, que viene siendo el lugar de expresión de la sociedad civil a nivel europeo.Los párrafos anteriores son indispensables en tanto que pretendemos en la primera parte de este texto, analizar cómo ha ido cambiando la composición de la Unión Europea, sus documentos rectores y sus autoridades que la representan en la medida en que ella misma se ha ido ampliando. Esto nos dará una idea del significado interno que podría tener la reciente aceptación de diez países de la Europa del Este, y la probable incorporación de Turquía, Rumania y Bulgaria en el 2007. Aquí debemos aclarar que su anexión a la UE no significa una automática afiliación a la Unión Económica y Monetaria6 La nueva Europa del 2004, será pues la que contenga 480 millones de habitantes dentro de un mercado único (un crecimiento poblacional de alrededor de un 17%, pero sólo de un 7% de su PIB), una comunidad asentada en los mismos principios democráticos, y una extensión por encima de cuatro millones de kilómetros cuadrados, un tercio más de la actual. En un segundo momento de este escrito, explicaremos el proceso de la última ampliación: su historia reciente, los documentos rectores y los obstáculos o problemas a los que se han enfrentado, enfrentan o enfrentarán en los meses previos a su aceptación definitiva. Y por último, se hará un análisis en prospectiva de las consecuencias que podría tener el incremento del número de participantes en la Unión Europea en sus relaciones económicas con América Latina.

5

El CEES es un órgano consultivo que, organiza la representación, el debate y la expresión de los diferentes sectores de la vida económica, social, tanto a nivel europeo como en los estados miembros. 6 No olvidar que los que la conforman tuvieron que pasar ciertos requisitos económicos. 124


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Cambios en los documentos rectores e instituciones a partir de la última ampliación de la Unión Europea. Debido a las limitaciones de espacio, no es posible hacer un seguimiento puntual de los cambios acontecidos en todos los documentos e instituciones rectores de la UE a propósito de su última ampliación7. Lo que sí se abordará es lo relacionado con las modificaciones en la conformación del Parlamento Europeo, el Consejo, la Comisión Económica Europea y el Comité de Regiones a partir del primero de mayo del 2004. La Comisión Europea, de acuerdo al Tratado de Adhesión de abril del 2003, seguirá integrada como lo mandatan los convenios anteriores, correspondiéndoles un representante a cada país de nuevo ingreso, incrementándose en la misma proporción en que lo haga la UE. Por otro lado, también se expondrán las nuevas reglas de juego para los países solicitantes en términos del Acuerdo Schengen y suministro de presupuesto. Parlamento Europeo. Actualmente está formado por 626 miembros elegidos por voto universal directo y secreto, su sede está en Estrasburgo. La distribución de los escaños se hace conforme a los niveles de población, siendo los países con una demografía elevada los que más diputados tenga, en este caso corresponderá esta mayoría a Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. En esta lógica, en la medida en que haya más incorporación de países o se incremente su población, el Parlamento aparecería como algo incontrolable y por tanto ineficaz. Por ello, en Amsterdam se acordó que el número de diputados jamás sería mayor a 700, independientemente de cuántos países lo conformen o cuantos habitantes tengan, pero ya en el Tratado de Niza se aceptaba el número de 732, aunque en ese documento se incluía también a Rumania y Bulgaria, con 33 y 17 votos. En el Acuerdo de Adhesión se aceptan 732, pero se le da una distribución diferente ya que sólo se incorporaron otros 10 país y no 12, como lo contemplaba el Tratado de Niza. Este organismo no tiene poderes legislativos, pero sí funciona como foro político (nombra al defensor del pueblo), tiene capacidad para organizar comisiones temporales de investigación, da el visto bueno al presupuesto comunitario. Uno de sus poderes más 7

En todo caso, para una mayor información sobre el tema, véase: Tamames, Ramón y López, Mónica. “La Unión Europea”. Ciencias Sociales. Alianza Editorial. 4ta. Edición, 1999. 125


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fuertes es que podría obligar a la Comisión Europea a dimitir y es un vigilante cercano de la gestión de la Comisión y del Consejo. Estos tres organismos se coordinan para tener propuestas emitidas bajo el procedimiento de codecisión, el cual con el Tratado de Amsterdam tendrá una ponderación igual entre el Parlamento y el Consejo. Es decir, si alguno de ellos no está de acuerdo con alguna iniciativa, ésta no se lleva a cabo. Después del Tratado de Amsterdam, el Presidente de la Comisión deberá ser ratificado por el Parlamento. Cuadro No. 1. PARTICIPACIÓN DE LOS ESTADOS EN LOS ORGANOS DE LA UE-15 ESTADOS

PE CONSEJO Comision CES C.REGIONES TSJ*

Alemania

99

10

2

24

24

1

Francia

87

10

2

24

24

1

Italia

87

10

2

24

24

1

Reino Unido 87

10

2

24

24

1

España

64

8

2

21

21

1

Holanda

31

5

1

12

12

.5**

Bélgica

25

5

1

12

12

.5

Grecia

25

5

1

12

12

.5

Portugal

25

5

1

12

12

.5

Suecia

22

4

1

12

12

.5

Austria

21

4

1

12

12

.5

Dinamarca

16

3

1

9

9

.5

Finlandia

16

3

1

9

9

.5

Irlanda

15

3

1

9

9

.5

Luxemburgo

6

2

1

6

6

.5

TOTAL

626 87 Votos

20

222

222

10

*El Tribunal de Justicia tiene 15 jueces, uno por país, y diez fiscales o abogados permanentes: uno por cada uno de los cinco mayores Estados, además de otros cinco en cuyos puestos se turnan rotativamente los otros diez miembros de la UE. • **Esto significa que entre los 10 países completarán 5 puestos FUENTE: Comisión. Citado por Tamames, Ramón y López, Mónica. “La Unión Europea. Op. Cit. P. 193.

Consejo de Ministros 126


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Podría considerarse la más importante de las instituciones comunitarias, Tiene una doble estructura: Consejo Europeo, compuesto por jefes de estado o de gobierno; y Consejo de Ministros de los distintos apartados en que se divida la administración pública de los estados miembros (agricultura, turismo, industria, etc.), según el tema agendado. Su número es igual al número de países que conformen la UE, sólo que su participación es ponderada, es decir, se le asigna un número de votos determinado. Se tendrá en cuenta a la hora de cualquier decisión, que los cinco países más grandes, por sí solos no tomen decisiones. En el cuadro anterior la votación mínima es de 54. Con la ampliación, al igual que las otras instituciones (Cuadro No. 2), se cambiará la proporción de votos asignados, así como el porcentaje de mayoría cualificada, siendo, a partir de 2004, de 232 votos. El Consejo tiene la facultad de rechazar o aprobar las decisiones a tomar que fueron promovidas por la Comisión, teniendo bajo su responsabilidad lo principal del poder legislativo. Tiene su sede en Bruselas y la presidencia es rotativa y había sido por orden alfabético por periodos de seis meses, pero a partir de 1995 ésta fue programada para semestres siguientes. Comité Económico y Social y el Comité de las Regiones. Estas dos instituciones, junto con el BEI, los fondos estructurales y otros, se ubican administrativamente como dependientes de la Comisión, pero los temas de los cuales se ocupan son tan imprescindibles que en la práctica aparecen con vida autónoma. Previo al Tratado de Ámsterdam ambos comités aparecían con la misma estructura organizativa, hoy el CES es un órgano de consulta obligado para el Parlamento Europeo en diversos temas: medio ambiente, transporte, cooperación transfronteriza, Fondo Social Europeo y formación profesional. Al igual que antes, en los nuevos tratados de adhesión, los representantes de los países miembros de la UE son proporcionales al peso político y económico de cada socio en el contexto comunitario, a partir del 2004 contarán con 317 miembros cada uno.

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CUADRO No. 2. PARTICIPACIÓN DE LOS ESTADOS EN LOS ORGANOS DE LA UE-25 ESTADO BELGICA REP. CHECA DINAMARCA ALEMANIA ESTONIA GRECIA ESPAÑA FRANCIA IRLANDA ITALIA CHIPRE LETONIA LITUANIA LUXEMBURGO HUNGRIA MALTA HOLANDA AUSTRIA POLONIA PORTUGAL ESLOVENIA ESLOVAQUIA FINLANDIA SUECIA REINO UNIDO TOTAL

CE- VT* 5 5 3 10 3 5 8 10 3 10 2 3 3 2 5 2 5 4 8 5 3 3 3 4 10 124

PE-2004 24 24 14 99 6 24 54 78 13 78 6 9 13 6 24 5 27 18 54 24 7 14 14 19 78 732

CONSEJO 12 12 7 29 4 12 27 29 7 29 4 4 7 4 12 3 13 10 27 12 4 7 7 10 29 321

C. REGIONES 12 12 9 24 7 12 21 24 9 24 6 7 9 6 12 5 12 12 21 12 7 9 9 12 24 317

CES 12 12 9 24 7 12 21 24 9 24 6 7 9 6 12 5 12 12 21 12 7 9 9 12 24 317

FUENTE: Tratado de Adhesión de Abril de 2003 * Votos en el Consejo durante el periodo de transición, hasta antes del 31 de octubre de 2004, mayoría cualificada 88 votos.

Acuerdo Schengen Este acuerdo fue firmado el 14 de junio de 1965 entre Alemania, Bélgica Francia, Holanda y Luxemburgo con la única intención de permitir la libre circulación del factor trabajo. Será hasta el 19 de junio de 1990 cuando queden más claras las condiciones y garantías de que las personas puedan circular libremente en el territorio de los países comprometidos. En este mismo año se incorporaron Italia; España y Portugal en 1991, Grecia en 1992, Austria en 1995 y Suecia, Finlandia y Dinamarca en 1996. Sin ser de la UE, también se le unen Islandia y Noruega. A partir del 1° de mayo de 1999 pasa a formar parte de los tratados rectores de la UE, fecha en que se le había incorporado al Tratado de Ámsterdam. 128


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En el último Tratado de Adhesión, en sus primeros artículos, se señala que antes de su incorporación oficial, los países solicitantes deberán de aceptar también este acuerdo. Para ello, como parte de los “mecanismos de transición”, recibirán ayuda para la inversión en construcción y renovación de las fronteras, para equipos de operación, como es el Software necesario en el Acuerdo Schengen (“Schengen Information System”), medios de transporte, vigilancia de fronteras, gastos de logística y operación , etc. ; en concepto de pagos a tanto alzado, es decir, deberán ser utilizados en un plazo no mayor de 3 años a partir del primer pago, el dinero no utilizado deberá regresarse. Cuadro No. 3. Soporte económico para llevar a cabo el Acuerdo Schengen. ESTADO 2004* 2005* 2006* 22.9 22.9 22.9 ESTONIA 23.7 23.7 23.7 LETONIA 44.78 61.07 29.85 LITUANIA 49.3 49.3 49.3 HUNGRÍA 93.34 93.33 93.33 POLONIA 35.64 35.63 35.63 ESLOVANIA 15.94 15.93 15.93 ESLOVAQUIA * Millones de euros a precios de 1999. FUENTE: Tratado de Adhesión de abril de 2003.

Soporte económico para la transición. En el reciente Tratado de Adhesión se señala que más allá de los fondos recibidos para mejorar su capacidad administrativa, nivelar su legislación a la de la UE, promover un mayor intercambio entre pares, etc.; se les facilitarán créditos por 200 millones de euros en 2004 para favorecer la construcción de sociedades democráticas y con esquemas de organización similares a las de la UE. En 2005, esta facilidad que se recibe en concepto de un tanto alzado, será de 120 millones de euros, y en 2006, 60 millones. Y serán abonadas el primer día de cada mes, un octavo el primer año y un doceavo los dos años posteriores. En el cuadro siguiente se recupera la información proporcionada en el Tratado de Adhesión para las compensaciones presupuestarias provisionales en pos de la incorporación de los nuevos miembros, y en el cuadro 5, se muestran las cantidades referidas al apoyo proveniente del gasto presupuesta general de la 129


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UE, con el mismo objetivo. El suministro de los mismos es el ya señalado en el párrafo anterior. Cuadro No. 4 Compensación Presupuestaria provisional. República Checa Chipre Malta Eslovenia

2004 2005 2006 (millones de euros, precios de 1999) 125,4 178,0 85,1 68,9 119,2 112,3 37,8 65,6 62,9 29,5 66,4 35,5

Cuadro No. 5 Apoyos a los países solicitantes del Presupuesto General de la UE.

República Checa Estonia Chipre Letonia Lituania Hungría Malta Polonia Eslovenia Eslovaquia

2004 2005 2006 (millones de euros, precios de 1999) 174,7 91,55 91,55 15,8 2,9 2,9 27,7 5,05 5,05 19,5 3,4 3,4 34,8 6,3 6,3 155,3 27,95 27,95 12,2 27,15 27,15 442,8 550,0 450,0 65,4 17,85 17,85 63,2 11,35 11,35 FUENTE: Tratado de Adhesión de abril del 2003.

Proceso reciente de la última ampliación de la Unión Europea. Si requiriéramos ubicar un momento inicial de la nueva ampliación de la Unión Europea la podríamos situar a partir del derrumbamiento del Muro de Berlín en 19898 y con él, el sistema comunista del centro y este de Europa. Con esa destrucción material se iniciaba algo intangible pero que cada vez fue más cierto. La posibilidad de unificar criterios culturales, políticos y económicos. El año de 1992, con el nacimiento de la UE, se visualizaba como perspectiva el hecho de que los países comunitarios pudieran integrar a sus propias reglas de juego a las sociedades poscomunistas en relativamente poco tiempo. Después de la entrada en vigor del Tratado de Maastricht, la Comisión Europea recomienda la apertura 8

Aunque debemos aclara que la presentación de las candidaturas se hizo desde 1987 y continuó hasta 1996. 130


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de negociaciones de adhesión con aquellos países que, al igual que su propia organización comunitaria, fueran democráticos, respetaran el Estado de Derecho, los derechos humanos y a las minorías étnicas. En la cumbre de Copenhague (1993) se definieron los criterios9 básicos que debía reunir un país candidato para ser aceptado como miembro, pero la puesta en marcha formal del proceso de ampliación se dió en el Consejo Europeo de Luxemburgo de 1997 y las primeras negociaciones de adhesión fueron en la Conferencia Europea del año siguiente. Durante 1999 y 2000 se llevaron a cabo nuevas negociaciones de adhesión y diversos encuentros bilaterales, hasta llegar al Tratado de Niza ya mencionado. La incorporación de los 10 países a la Unión Europea, aunque parezca una obviedad decirlo, no fue automática. Los momentos a los que nos referimos en el párrafo anterior se podrían incluir en tres grandes fases: la de la candidatura, la de la preadhesión y la adhesión propiamente dicha. En la primera, el país interesado realiza una solicitud formal al Parlamento Europeo quien deberá dar un dictamen de conformidad avalado por la Comisión Europea. La segunda fase, creo que la más larga y complicada, contempla un veredicto del Consejo, quien dará luz verde para el inicio de las negociaciones que deberán de darse entre el Presidente de la Comisión (organismo que controlará el proceso) y los países solicitantes. Asimismo, en esta etapa los países candidatos deberán cumplir 30 requisitos para estar en condiciones de que la Comisión apruebe por unanimidad los resultados de las negociaciones. Pero, aquí no termina esta historia, en una última fase, se deberá firmar un Tratado de Adhesión, que dará paso a un estado transitorio -que como hoy sabemos, les dá derecho a voz pero no a voto- hasta que todos los estados miembros den su Vo. Bo. y se convierta en un estado con todos los derechos y obligaciones.

9 •Criterio político e institucional: Estabilidad de las instituciones que garantizan la democracia, estado de derecho, respeto a los derechos humanos, y protección de las minorías. •Criterio económico: Una economía de mercado en funcionamiento, y capacidad para desenvolverse en el mercado europeo, muy competitivo. •Criterio de asimilación del acervo: Capacidad para cumplir con las obligaciones que conlleva ser miembro de la Unión, y adherirse a los objetivos de la unión política, económica y monetaria. •El cumplimiento de los criterios se verifica por la Comisión, que elabora una lista con 30 capítulos en la que se refleja el estado de las negociaciones con cada país candidato.

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El primer país que emitió su candidatura, paradójicamente pues ha quedado fuera hasta que no cumpla el criterio político, fue Turquía, en 1987. Después serían las islas de Chipre y Malta en 1990, continuando en los países centroeuropeos Hungría y Polonia, en 1994; Rumania, Eslovaquia, Letonia, Estonia, Lituania y Bulgaria, lo harán en 1995, y la República Checa y Eslovenia en 1996. Estos acontecimientos podrían ser interpretados desde dos puntos de vista, uno, el de la Union Europea y otro, el de los países solicitantes. En el primer caso, la incorporación de nuevos miembros significa problemas de organización, tanto desde el número de miembros de cada Estado en las instituciones comunitarias, como desde el porcentaje de participación estatal al seno de algunos órganos. Situación que ha intentado ser resuelta por el Tratado de Niza donde se establecieron nuevos criterios de composición de las instituciones comunitarias y un nuevo mecanismo de decisiones. Desde el enfoque de los países candidatos, significa un reto mayúsculo en tanto deben armonizar su legislación nacional con el derecho comunitario. O, en otro sentido, la tarea titánica de crear estructuras administrativas y judiciales más eficaces y eficientes de las que por años se mantuvieron casi intactas, con los inconvenientes que esto significa. Estos países han progresado enormemente y por ello se ha llegado a un Acuerdo de Adhesión pero si se incumpliera en las obligaciones establecidas en este documento, la UE tiene la potestad de paralizar el proceso que, como ya sabemos, en este el lapso de “calificación definitiva” será de un año10. A diferencia de los anteriores procesos de adhesión, considero que nunca antes, ni siquiera con Grecia, se habían tenido tantas dudas al respecto,. Todo parece indicar que, sin estar preparada para ello y sin estar aún preparados los aspirantes, la UE estará formada por 25 miembros para el año 2004. En este sentido, sabemos que la Comisión incluyó como artículos complementarios del Tratado de Adhesión dos salvaguardias o cláusulas de seguridad, algo que no se había hecho en anteriores ampliaciones. En los tres años posteriores a su incorporación (2004-2006), la UE podría dejar en suspenso cualquier capítulo relacionado con el mercado único (todo el ámbito comercial y de ayudas) o con las áreas de justicia e interior (política de 10

En Gotemburgo se decidió que aquellos países candidatos que hayan finalizado las negociaciones participen en los comicios de 2004. Si por entonces no hubieran ingresado en la unión, sus parlamentarios podrán asistir a las sesiones pero no tendrán derecho de voto hasta que no se ratifiquen los tratados. 132


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inmigración o colaboración judicial y policial). Además, obviamente, de que los países candidatos serán sometidos a una supervisión y control de su quehacer interno a lo largo del año previo a su ratificación final11. ¿Cuáles son algunas de las ausencias y limitaciones a las que se enfrentan aún estos países para cumplir la meta de incorporación al grupo comunitario? A continuación se mencionaran brevemente: ESLOVAQUIA -Le falta profundizar en las medidas legales de protección a las minorías. -Debe continuar aún por el camino de las privatizaciones (sector bancario, energético y financiero -Solventar sus carencias en el derecho mercantil, agricultura, medio ambiente y control financiero. ESTONIA -Debe llevar a cabo una profesionalización de la carrera judicial -Controlar el déficit público y ajustar el sistema fiscal -Faltan leyes que debiliten el mercado negro, regulen la política regional y controlen la calidad de los productos agrícolas HUNGRIA -Falta protección a los derechos de las minorías (gitanos) -Alta inflación y desequilibrios regionales en cuanto a tasas de desempleo -La aprobación de una ley que reconoce los derechos transfronterizos a los nacionales fuera de sus fronteras LETONIA -Falta controlar el déficit público y emprender más privatizaciones MALTA -Déficit público -Pendiente una actualización de la legislación laboral y de medio ambiente; reforzar la regulación de ayudas estatales REP. CHECA -Una transformación de la administración pública y de justicia -Queda por hacer en el campo legislativo de algunos sectores como medio ambiente, política de fronteras, reg. de libre mercado POLONIA -Ref. Legislativa, principalmente en la lucha contra la corrupción -Debe encarar reformas agrícolas. Sus tasas de inflación y desempleo son muy altas. 11

Confirmar información efectuada por Carlos Yarnós, periódico El País, Madrid, 10 de octubre de 2002. 133


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-Falta una legislación protectora del aire, agua y residuos industriales. ESLOVENIA -Su economía depende bastante del sector público. Necesita acometer procesos de privatización LITUANIA -Mejorar la administración de justicia y la profesionalización y funcionamiento de la carrera judicial -Déficit público y los sistemas fiscal y financiero son cuentas pendientes de su economía CHIPRE -Cumple los requisitos políticos y los económicos, con excepción de su parte norte, de soberanía turca, que aún le falta progresar. Las negociaciones tienden a aceptar sólo la parte sur, con la consiguiente probable agudización del conflicto con Turquía que podría tomar, en represalia, el control administrativo absoluto de esta parte de la isla. -En cuestiones legales, ha llevado a buen ritmo su armonización con la legislación europea, pero aún la Comisión cree que existe un punto negro que es la todavía escasa lucha contra el lavado de dinero. El camino seguido por estos países en pro de su incorporación a la Unión Europea, no ha sido completamente autosuficiente, ha recibido apoyo económico de parte de esta región implementando una serie de programas de ayuda a los países candidatos, como son: PROGRAMA PHARE. Creado en 1989, inicialmente fue una ayuda para la transición del comunismo al libre mercado. Ha tenido como objetivo la consolidación institucional (adaptar y reforzar las instituciones democráticas y la administración pública) y la ayuda a las inversiones (adaptación de empresas y de infraestructura básica) PROGRAMA ISPA. Creado en 1997, tiene como objetivo acercar a los estándares de la CE las infraestructuras de transporte y medio ambiente de los países solicitantes. PROGRAMA SAPARD. Creado en 1997, su objetivo es la modernización de la agricultura y el desarrollo rural. Estos fondos han sido suministrados en diferentes etapas: entre 1990-1994 se han aportado 4,200 millones de euros; entre 19951999, 6,693, y en un periodo de seis años, 2000-2006, sumarán 18,720. Dinero que se podría considerar como un pilar muy importante para que los países candidatos mejoren sus niveles de crecimiento. El problema más difícil de resolver, en todo caso, no es exactamente el económico, sino otras cuestiones, como es la lucha contra la corrupción o la reforma de sus administraciones públicas. No obstante lo señalado, existen varios riesgos con esta ampliación. Uno de ellos es con relación a la política de solidaridad. 134


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Cuando se amplía una región (como es el caso de las dos Alemanias) la unificación suele tornarse difícil en el momento en que una de las partes requiere apoyos económicos de las otras. Podríamos citar varios ejemplos, entre ellos las relaciones mantenidas por la UE con el Mediterráneo, cuyas ayudas tienden a aminorarse. Quizá incluso, como lo comentaremos al final, mermen las relaciones con América Latina que por lo general en la actualidad también han ido en detrimento. La idea central es que los recursos comunitarios serán prácticamente12 los mismos, y promediando, se tendrá que ayudar a menos países . Por tanto, en esta ampliación, como en las anteriores, la racionalidad prevaleciente debe ser el tener claro que no se podrá ayudar de igual manera a todas las regiones y que los criterios de estas acciones no deben ser unilaterales: el tomar como referencia, por ejemplo, sólo los ingresos per capita (aquí se dejarían fuera a los países mediterráneos), sino también tomar en cuenta otros factores (empleo, infraestructura, niveles tecnológicos e industriales, etc.) Asimismo, debemos recordar que los apoyos comunitarios se canalizan vía los fondos estructurales que deben de ser cofinanciados. Dinero que aporte la UE deberá de ser suministrado por el país receptor. Por ello, el 1.27% del PIB que aporta cada país miembro para conformar el presupuesto comunitario podría seguir siendo suficiente o mantenerse más o menos igual la proporción en los aportes de cooperación. Tal vez algunos países puedan utilizar estas ayudas desde el primer momento, como es el caso de Hungría pero otros, como Polonia, tal vez tarden un poco más. Otro riesgo podría ser la agudización de los conflictos internos entre países de la UE. De tal manera que, por ejemplo, durante la presidencia española (primer semestre del 2002) se inició la discusión de cuestiones muy sensibles afectadas por la ampliación, como es la política agrícola, los fondos de ayudas regionales y las disposiciones presupuestarias; así como, en la medida de que se incorporan más países, la necesidad de una política común de inmigración. Y se menciona esto ya que uno de los países que se inconformaron en un primer momento por la ampliación fue justamente España (apoyada por Grecia y Portugal), en tanto preveía una disminución relativa en los fondos de cohesión. Algo lógico ya que los países de nueva incorporación no se caracterizan por tener un PIB elevado sino todo lo contrario. En ese sentido se ubica también el acuerdo franco-alemán de no recortar las ayudas hasta el año 2006 y la congelación de gastos agrícolas hasta el 2013: una ampliación de la Unión que no signifique un mayor incremento de gastos para Alemania y el mantenimiento de la Política Agrícola Común para satisfacer a Francia. No menos importante ha sido la pugna interna por no perder el peso político que algunos países ya tienen (cuestión que se ha reflejado en las discusiones del Congreso que se desarrolla actualmente) Ya el Tratado de Niza había redistribuido el poder en 12

La renta media de esos países supera ligeramente el 44% de la media europea actual. 135


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una UE ampliada, pero continúan algunas inconformidades de Bélgica y Portugal que lideran el grupo de los países pequeños ó la continua pugna entre Francia y Alemania que encabezan el grupo de los grandes. Otra de las crisis que merman en cierta forma la euforia de una Europa Unida que estrenó en el 2002 una nueva moneda -Euroes la del euroescepticismo desatado en Italia a principios de ese año, cuando en Italia Berlusconi anunció la dimisión de su ministro de Asuntos Exteriores que mantenía una postura claramente preeuropea. La construcción europea también podría ser amenazada por la revitalización de movimientos ultraderechistas que han tomado como banderas electorales la reivindicación del nacionalismo y el antieuropeísmo: los de Haider en Austria, de Le Pen en Francia, y del asesinado Fortuyn en Holanda. Algo positivo para los países solicitantes, pero que obviamente va en detrimento de las inversiones existentes en la Unión Europea, en algunos periódicos españoles pudimos leer hace sólo algunos meses, cómo, en busca de un mejor reacomodo económico, algunos fabricantes ya han empezado a instalarse en los países del Este de Europa: “Estos países apenas representan el 5% de la riqueza de la UE, pero en cambio, tienen un coste salarial que es una cuarta parte del español, un mercado casi virgen, con el 20% de la población de toda la UE... [Los países del este] negocian un periodo de transición. La negociación incluye que puedan aplicar ayudas fiscales por cuatro años a las nuevas empresas... Los ejemplos de empresas que apuestan por el Este abundan. "General Motors ha invertido en la localidad rusa de Togliatti en la antigua planta de Autovaz; la coreana Daewo en Polonia, y la española Seat, del grupo Volkswagen, ha decidido trasladar la producción del 10% del modelo Ibiza (20.000 unidades al año) desde Martorell a la planta de Volkswagen en Bratislava (Eslovaquia) La última en invertir en el Este ha sido la japonesa productora de faros para coches, Stanley Electric, que ha instalado en la ciudad húngara de Gyongyos” 13 Por último, debemos señalar que la Comisión ha dicho que en el corto plazo no pueden ingresar Rumania, Bulgaria y Turquía. Las razones de más peso esgrimidas para esta resolución son: 1) Para Rumania, a pesar de que se reconocen progresos en la protección infantil y la situación de los orfelinatos, la corrupción sigue siendo un fenómeno aún irresoluble. El ingreso probable será en 2007. 2) Bulgaria es identificada por las autoridades comunitarias como una economía de mercado pero los obstáculos aún presentes es el alto índice de corrupción y las condiciones en que viven los detenidos o los enfermos de hospitales psiquiátricos. Su ingreso, también podría ser en 2007. 3) El caso de Turquía es un poco diferente a los anteriores. Para este país no se recomienda aún la apertura de negociaciones para la adhesión a pesar de que la Comisión reconoce 13

Cfr. Principalmente la nota de Sebastián Tabarra, periódico El País, Barcelona, 13 de octubre de 2002. 136


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“progresos notables” en materia de derechos humanos, como lo es la abolición de la pena de muerte o el trato de respeto a las minorías kurdas. Por cuestiones políticas no es aceptado, no obstante, se le recomienda continuar en el camino de las reformas y por ello emite una recomendación de duplicar la ayuda comunitaria hasta el 2006 (177 millones de euros actualmente). La Unión Europea y América Latina. El presupuesto de la Unión Europea destinado a la cooperación con esta región se eleva a unos 500 millones de euros anuales desde 1996. Esta cifra incluye los compromisos de las líneas presupuestarias B7-310 (cooperación financiera y técnica), B7-311 (cooperación económica), B7-312 (refugiados y poblaciones desarraigadas) y B7-313 (rehabilitación), que son específicas de América Latina, así como de otras líneas presupuestarias importantes y no geográficas, como los derechos 14humanos, la seguridad alimentaria y la cofinanciación de las ONG. La sólo lectura de este párrafo nos lleva a una idea central, la de comprender que la región significa una importancia menor para la UE que los países de nuevo ingreso. Los datos se han señalado en este mismo documento. Para México, por ejemplo, en un lapso de seis años se dedicaron 20 millones de euros para ayuda económica. No obstante, creo prudente hacer un brevísimo recorrido por los programas de apoyo institucional que la UE tiene hacia América Latina, en ellos se incluyen los que se ubican en el ámbito educativo, económico y social. Programas de Apoyo Institucional de la UE hacia México y AL INCO: México, investigación

Cooperación

Internacional

científica

y

de

• URBA-AL: Programa de Cooperación entre ciudades y regiones de la UE y AL auspiciado por la Comisión Europea. (1era fase: 14 millones de euros; 2da fase: 50 millones de euros) Este programa se apoya en redes de cooperación constituidas sobre una base temática, encaminadas a solucionar problemas concretos de desarrollo urbano local. El objeto de las redes temáticas es entre otras cosas el permitir el intercambio de experiencias, la definición de problemas comunes, la articulación de mecanismos e instrumentos de acción, la difusión de buenas prácticas y el seguimiento de los 14 COMISION DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS. Informe anual 2001 de la Comisión al Consejo y el Parlamento Europeo, “Sobre la política de desarrollo de la CE y la Ejecución de la Ayuda Exterior: América Latina”. Bruselas, 12.09.2002. COM(2002) 490 final.

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proyectos comunes seleccionados. Los beneficiarios de este instrumento podrían ser las ciudades, aglomeraciones y regiones de la UE y AL, así como asociaciones, fundaciones, universidades, centros culturales, científicos y técnicos, empresas y otros organismos (ONG, etc.) ALFA: (Formación Académica para América Latina), tiene como propósito el favorecer una mayor vinculación entre las universidades europeas y las universidades latinoamericanas a través del trabajo en “redes”. En este sentido, se busca mejorar el potencial científico y tecnológico, en coordinación con universidades que tengan un impacto directo en el desarrollo académico, social, económico y cultural en los países donde actúe este programa. En otras palabras, ALFA tiene por objeto la cooperación en el nivel de la enseñanza superior, y estimular la creación de intercambios duraderos a escalas birregional y regional (UE/AL, AL/UE y AL/AL) en especial en los ámbitos siguientes: ingeniería, ciencias médicas, ciencias sociales y economía. La segunda fase del programa (ALFA II) abarca los años 2000 a 2005 y se pretende utilizar un monto total de 45 millones de euros. El número de proyectos ALFA II en curso es de 54 y su coste total se eleva a 12,45 millones de €, en los que la aportación comunitaria es de 8,89 millones de €. Existen aún104 proyectos seleccionados en el marco de la primera fase del Programa ALFA, los que continúan sus actividades o están a punto de terminar. ALBA: Este programa busca la promoción de la cooperación en materia de educación superior entre la UE y América Latina. Cubre estudios de postgraduados y formación especialiada para profesionales latinoamericanos, futuros cuadros directivos, en instituciones de la UE. Mediante este instrumento se dotará de 3900 becas a estudiantes de postgrado y profesionistas nacionales de 18 países latinoamericanos. A nivel latinoamericano, el Grupo Santander es su promotor y en México la institución responsable es la ANUIES. Se implementará en dos etapas 2002-2005 y 2006-2010, contribuyendo la UE con 75 millones de euros que cubrirá el 75% del coste de la formación, siendo el gasto medio anual por beca de 18,000 euros. La primera convocatoria se cerró en el mes de marzo y la próxima será el mes de septiembre de este año. AL-INVEST: Programa de Cooperación industrial y fomento a las inversiones. Es también una red de operadores de Europa y de América Latina (principalmente PyMEs) que cooperan en la organización de encuentros (“encuentros sectoriales”) entre empresas activas del mismo sector en los dos lados del Atlántico. Por lo general estos encuentros tienen una duración de dos días, se colocan stands o se organizan ferias comerciales auspiciadas por la UE. Ésta proporciona todo el personal necesario y los servicios técnicos en aras de que las PyMEs europeas inviertan en la modernización tecnológica y de gestión de las PyMEs latinoamericanas que así lo requieran. Este programa de la Comisión Europea cuenta con dos instrumentos: ARIEL: (Active Research in Europe and Latinamerica), que ofrece a las empresas del sector de las tecnologías emergentes un servicio personalizado de búsqueda activa de socios potenciales en el otro continente. Para el período 2001-2004 el programa pretende 138


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seleccionar alrededor de 20 proyectos de este tipo (Investigación activa) AL-PARTENARIADOS: Son encuentros multi-sectoriales que atraen a cientos de empresas de Europa y de una región Latinoamericana determinada, o incluso de toda América Latina. Dichos encuentros se desarrollan en América Latina y reúnen alrededor de mil empresas de las cuales 250 PyMEs europeas. Para el período 20012004, el programa prevé apoyar a 4 AL-Partenariados (1/año) EUROCENTROS de Cooperación Empresarial: BANCOMEXT, CANACINTRA y NAFINSA ALURE: Cooperación económica entre la UE y AL, relativa al sector energético. Su objetivo central es reforzar la presencia económica de la UE en un sector de gran crecimiento y adaptar las instituciones y empresas de servicio energético (electricidad y gas natural) de los países latinoamericanos para que sus servicios sean más competitivos. Este programa se inicia en 1996 (I: 95-97 y II: 9802) y al 2003 cuenta con un presupuesto de 25 millones de euros. Está dirigido a un conjunto de actores (públicos, mixtos o privados) de los sistemas energéticos de ambas regiones. Estas agrupaciones deberán estar compuestas por, al menos, un homólogo de un país latinoamericano y dos actores energéticos procedentes de diferentes Estados miembros ATLAS: Cooperación entre las Cámaras de Comercio de la UE y AL que tiene por objeto facilitar las transferencias de conocimientos. 200 Cámaras de Comercio están implicadas en este programa, cuya dotación se elevó a 2,4 millones de € durante el período 2001-2003 @LIS: Alianza para las Sociedades de Información, se inicia el 6 de diciembre del 2001 con un presupuesto de 85 millones de euros, con una duración hasta el año 2005. Es un programa de cooperación de la Comisión Europea que se propone reforzar la cooperación entre la UE y AL en el ámbito de las sociedades de la información. El programa aspira a responder a las necesidades de las colectividades locales, estimular el diálogo en materia de políticas y reglamentación y aumentar la capacidad de interconexión entre colectivos de investigadores de las dos regiones. La Comisión Europea, mediante este programa, financiará los proyectos que demuestren el valor añadido de la sociedad de información en cuatro sectores de actividad: educación y diversidad cultural, salud pública, gobierno local e inclusión. No financiará infraestructura o proyectos de investigación en general. Aunque sepamos que en términos absolutos el presupuesto que se dedica a la cooperación con América Latina es menor al aplicado a otras regiones de mayor interés para la UE, no podemos negar que en las últimos dos décadas éstas se han incrementado. Igualmente, se ha mantenido una relación comercial un poco más

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intensa, sobre todo con los países latinoamericanos que han firmado un Tratado de Comercio con esta región15. La interrogante que aquí nos planteamos es si la última ampliación podría afectar los apoyos comunitarios a América Latina. Ciertamente, el monto total de las ayudas al desarrollo deberán ser ahora ponderadas entre los que son países miembros y los que no lo son. Pero, también es cierto que ya desde antes había programas de cooperación hacia la Europa del Este. Y si a esto le agregamos el principio de subsidiariedad existente en la UE, los candados que se han promovido por algunos países miembros de no dar el total de los apoyos en un primer momento sino que sean valorados paso a paso, o año tras año, o la propuesta francesa de que la PAC también sea desarrollada en esos países paulatinamente y en ascenso; podemos responder a la duda planteada de que en el corto y mediano plazo no habrá cambios sustanciales en las relaciones de cooperación con América Latina. Más aún, cuando hemos visto que casi todos los programas ya están presupuestados hasta el 2006. Conclusiones Después de todo lo anteriormente expuesto, podemos concluir que la Ampliación Europea, no obstante que conlleva un sin fin de vicisitudes económicas, la motivación central es política. La idea de cambiar la historia de las últimas seis décadas, años donde aparece una Europa dividida como resultado de la Guerra Fría, ha llevado a las autoridades comunitarias a defender la iniciativa de la adhesión de los 13 países (en diferentes momentos, claro) de Europa Central, Este y Sur. En la medida en que cristalice este proyecto podría ser más viable, la aún utopía, de conformar una Europa Unida, en paz y fraternidad. La reciente incorporación de diez países a la Unión Europea, podría ser, pues, una garantía de equilibrio social; y podría convertirse también en una forma de manifestarse el rechazo a las tendencias nacionalistas o ultraderechistas que abanderan posturas antiétnicas. En lo que América Latina corresponde, más adelante, ya que tengamos claridad de cuántos países realmente se mantendrán en la UE hasta el 2006 y después de que pongamos sobre la mesa los resultados de las políticas económicas implementadas tanto dentro de la UE (para ver su poder de cooperación o ayuda al desarrollo) como en los países latinoamericanos (para ver el impacto de las ayudas comunitarias), estaremos seguros de hacer una valoración más real. 15

Por cierto, los países que recientemente ingresarán a la UE, deberán acatar los acuerdos o tratados efectuados antes de su llegada según se señala en el Tratado de Adhesión de abril del 2003. 140


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Por la historia de nuestras relaciones y las tendencias que podrían augurarse, me parece que no van a haber cambios sustanciales en el corto o mediano plazo. REFERENCIAS GENERALES: - Andres, Jesús de, Luengo, Fernando y Chaves, Pedro. “La ampliación de la Unión Europea. Economía, política y geoestrategia”. Editorial El Viejo Topo. Madrid, 2002. - Banco de España. “La Unión Monetaria Europea”. Madrid,. 1997. - García Menéndez, José Ramón. La ampliación de la Unión Europea hacia el Este. Revista Comercio Exterior. México. Julio, 2003. - Revista Mexicana de Política Exterior. México y la Unión Europea. Instituto Matías Romero de Estudios Diplomáticos. México. No. 49 Invierno 1995-1996. - Secretaría de Estado para las Comunidades Europeas. Tratado de la Unión Europea. Textos Consolidados de los Tratados Comunitarios. Madrid, 1992. - Tamames, Ramón y López, María. “La Unión Europea. Ciencias Sociales”. Alianza Editorial. Madrid. 1999.

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EL DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL y los complejos productivos

Por Jesús Iván Alcaraz Millán•

Introducción El objetivo de este trabajo es describir algunos planteamientos teóricos sobre el desarrollo local y los sistemas de producción en el escenario global. Se verán algunas características de los complejos productivos y su interacción con los procesos de desarrollo. Este tipo de señalamientos nos permitirá observar los problemas a los cuales se enfrentan las economías subdesarrolladas y las regiones que las componen. Este tipo de cambios tienen que plantearse bajo la perspectiva, de lo que los teóricos economistas y sociólogos han llamado proceso de “globalización” o “mundialización” de las economías y de las relaciones sociales, así como del comportamiento del sistema sociedad-mundo. El sistema global y el desarrollo local. Los procesos de globalización en las sociedades modernas o postindustriales, han condicionado el progreso de formas de innovación en el ámbito competitivo mundial. No obstante, en los •

Estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de Sinaloa.2002-2004. 143


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esquemas de Daniel Bell y otros estudiosos, se puede visualizar la gran disparidad entre las economías nacionales, y en especial entre las regiones1 que las conforman. Es decir, se observan procesos de diferenciación en el terreno económico, social y cultural. Pero ¿qué sucede con las regiones y las localidades? Por una parte las regiones, y en especial las localidades de una nación, sufren los efectos de la tendencia “globalizadora” de las actividades económicas (de algunas); para ello muchas regiones han sido “privilegiadas” por cuestiones históricas y por las políticas de desarrollo económico que muchos gobiernos y organismos financieros internacionales han impuesto con el transcurso de los años. Sin embargo, las regiones menos prósperas han tendido a rezagarse ante los cambios tecnológicos y al desarrollo económico mundial. Es por esto de lo importante del estudio de las regiones y de las localidades que las componen; con el fin de buscar las formas cómo estás pudieran interconectarse en los mercados financieros y comerciales de manera que los actores puedan aprovechar las ventajas absolutas y comparativas, y generar ventajas competitivas. En este sentido, pareciera algo paradójico el hablar de globalización y, hablar en sentido estricto, de los aspectos regionales y locales2. Ello se debe a que, mientras se diluyen las formas tradicionales de identidad a través de las fronteras entre países, las propias sociedades se encargan de construir nuevos espacios delimitados por factores culturales, económicos, políticos, diferentes a los tradicionales-nacionales. Por su parte, la apertura económica de las fronteras regionales ha provocado cambios sustanciales en las condiciones del mercado de cada uno de los factores productivos, ocasionando cambios en los patrones regionales, y por lo tanto en las ventajas comparativas de la región. Por lo que la demanda y oferta 1

Las regiones como sistemas complejos de definir, son representaciones del espacio confusas que tratan de configurar una realidad en cuanto al tamaño y contenido. Estas podrían definirse desde diversos perspectivas, por ejemplo: desde la visión histórica, geográfica, política, económica, ecológica, cultural, social, etc... En este respecto se ha tomado una nueva visión de región, viéndola como una entidad sociocultural, en donde Gilberto Jiménez señala que la “región sociocultural no se reduce a su dimensión ecológica, demográfica, económica o política, sino que también aparece revestida de un exuberante ropaje simbólico que se ha ido confeccionando pieza a pieza en el curso del tiempo”. (Giménez, Gilberto, 1994:168). 2 En este nuevo escenario internacional, ambiente local y economía global no son términos antagónicos, ya que la globalización debe su fuerza a la complejidad del conocimiento y de la sinergia que se produce a partir de la confrontación competitiva de diferentes variantes territoriales y de redes de agentes (Yoguel, 2000:115). 144


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mundial tienen un efecto directo sobre la demanda y oferta de las localidades, en donde las variaciones de precios relativos afectan a los costos, alterando la propia economía de la región. Se podría decir que todas las regiones económicas están siendo presionadas para ajustarse y adaptarse a las nuevas condicionantes de la economía global. Sus alternativas de triunfo están directamente determinadas por factores como la capacidad para adaptar o crear tecnología, la necesidad de mayores niveles de inversión extranjera y nacional, a la disponibilidad de mano de obra calificada y capacitada, el desarrollo de infraestructura, el desarrollo de sistemas de redes entre empresas y de acuerdos ínter firmas, la experiencia y calidad en acuerdos de subcontratación, la capacidad de las firmas para realizar ajustes, tipo y calidad en las exportaciones, nivel de penetración de las importaciones y capacidad de acceso a los mercados mundiales. En general la dimensión global-mundial que tiende a tomar la economía ha generado innumerables repercusiones, que se pueden percibir en el planeta y en el sistema social, tales como: el incremento acelerado del ecosistema, los movimientos migratorios, el incremento de la pobreza y exclusión social, mayor niveles de desigualdad social y económica etc. y esto con toda su perversidad en el entorno mundial, se complica aún más cuando sus efectos actúan y se perciben por las localidades. Estos procesos de internacionalización económica está influyendo en mayor medida en los procesos de desarrollo regional y local, por lo que es urgente que los países, en especial los subdesarrollados, puedan encontrar estrategias que mejoren las condiciones de vida y de trabajo de su población. Esto nos hace ver que no existe antagonismo entre los global y lo local, sino todo lo contrario, hay una relación estrecha entre estos dos escenarios. Desarrollo económico local Las diversas discusiones y el interés sobre el desarrollo económico local y las microregiones nos es algo novedoso. Ya desde los años 50 y 60 hubo intentos por regresar a colocar las teorías económicas en espacios más delimitados, dando lugar a la reelaboración de teorías que se centran en los estudios sobre el crecimiento y desarrollo de las regiones, y también hacia las áreas de la planificación de las localidades. Estas nuevas aportaciones sobre el desarrollo local son resultado de los debates en torno a los distritos industriales o sistemas productivos, de estás áreas locales en las cuales se generan economías externas de localización para un conjunto de 145


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unidades productivas especializadas, que alcanzan cierta ampliación de las actividades localizadas en el entorno a través de los encadenamientos entre diversas empresas de suministros intermedios y productos finales. El enfoque sobre el desarrollo local aporta nuevas formas teóricas de abordar los problemas en las regiones y ciudades3, aportando nuevos elementos en el terreno de la investigación científica y tecnológica. Todo esto, gracias a su delimitación espacial, y al tratar de observar de qué manera el entorno local4 se comporta y el cómo los actores sociales desempeñan determinados roles que tienen su impacto en la comunidad local. Para ello, el nuevo enfoque económico regional recoge elementos importantes de otras disciplinas como la sociología, la antropología, la psicología, lingüística, la política, para poder describir e interpretar la problemática de los sujetos sociales en relación con el entorno. Otro de los debates se ha dado en relación con la delimitación de lo que comprende el concepto “desarrollo”, por ello existen diversas definiciones. Sin embargo, el término “Desarrollo”, en las distintas definiciones, se rescata la importancia de la inclusión de niveles de crecimiento económico, mejoramiento del bienestar de la población, la existencia de una identidad cultural y un sistema de valores, participación ciudadana y una preocupación eficaz por el medio ambiente. Es una definición que toma en cuenta el entorno económico, social, cultural, territorial, político y el medio ambiente. En relación con lo anterior, un concepto básico para entender el desarrollo económico local es el desarrollo endógeno. Este se le 3

Hoy las teorías económicas regionales han puesto su mirada en el comportamiento de las regiones y en las ciudades, catalogadas como ejes del crecimiento y desarrollo. Estas entidades o espacios sociales, económicos, políticos y culturales se encargan de articular una ciudad X con ciudades Y, Z, y desarrollan actividades conjuntas por medio de redes, intercambiando información, productos, servicios, mano de obra, etc. Es decir las ciudades funcionan como actores sociales y protagonistas no sólo en el aspecto geográfico-espacial, sino también en la vida de la política, en la articulación económica, social y cultural, son actores complejos y multimensionales, y que se articulan con el sistema global por medio de las redes. “El aumento de la competencia entre las empresas y entre los territorios ha llevado las ciudades y a las regiones urbanas a fortalecer sus ventajas competitivas mediante la mejora de los recursos locales, la diferenciación de sus sistemas productivos y la especialización con respecto a las demás ciudades y regiones del sistema global” (Vázquez barquero, 1999: 18). 4 El ambiente o entorno local se refiere al conjunto de instituciones y agentes locales y sus relaciones reciprocas; y que sus características que presenta son determinantes para el desarrollo de la capacidad creadora de las unidades productivas. 146


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definiría como un proceso que “persigue satisfacer las necesidades y demandas de una población local a través de la participación activa de la comunidad local en los procesos de desarrollo... en donde existe una aproximación territorial al desarrollo y al funcionamiento del sistema productivo local”. (Vázquez Barquero, 1999,:29). En esta definición se observa el énfasis que se le otorga a la propia organización y cultura de los actores sociales como condicionantes del cambio estructural en la dinámica del desarrollo. El desarrollo endógeno, por lo tanto, sería “un proceso de crecimiento y cambio estructural en el que la organización del sistema productivo, la red de relaciones entre los actores y las actividades, la dinámica de aprendizaje y el sistema sociocultural determinan los procesos de cambio...y se caracteriza por su dimensión territorial no sólo debido al efecto espacial de los procesos organizativos y tecnológicos, sino por el hecho de que cada localidad, cada región, es el resultado de una historia en la que se ha configurado el entorno institucional, económico y organizativo (Vázquez Barquero, 1999:41). En estas definiciones resalta la importancia que tiene la cultura, la economía, el espacio social y geográfico, la participación de los actores, las políticas públicas, etc. También podemos observar que en muchos de los casos el desarrollo endógeno solo se podría lograr en sociedades o comunidades organizadas, de tal forma que aprovecharían las técnicas de producción y organización empresarial capaz de crecer por medio de la producción (a escala) comercialización, integración de mercados y del uso de nuevas tecnologías, con el fin de alcanzar el progreso en un territorio determinado. En este sentido, la cultura jugará un papel importante, ya sea que se convierta en el motor o bien un obstáculo para que se pueda generar el desarrollo. Es clave la importancia del desarrollo endógeno5 para el crecimiento de los complejos productivos locales. Sin embargo, la condición para que se pueda generar el desarrollo endógeno (nacional y regional) se encuentra en el impulso y consolidación del desarrollo

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La capacidad endógena de los agentes, el grado de desarrollo del ambiente en que actúan y la pertenencia a una red productiva se han convertido en elementos para desarrollar competencias y crear ventajas competitivas. Se empieza a afirmar que las ventajas competitivas de los países, regiones y agentes no se derivan necesariamente de su dotación de factorial, sino también de factores intangibles que se construyen a partir del desarrollo de competencias endógenas y de la articulación con otros agentes (Yoguel, 2000:105). 147


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económico local6. Este desarrollo local, se verá alentado cuando sean las propias comunidades (actores económicos-productivos) las que se organicen a escala micro y mesoeconómica, siendo ellos en coordinación con los demás actores sociales (universidades, gobierno, bancos, etc.) los que construyan los cimientos productivos para el aprovechamiento de las ventajas absolutas y comparativas, y en el mejor de los casos crear las ventajas competitivas. En si la participación ciudadana y la planeación económica de los agentes locales y externos, en conjunción con un sistema de producción organizado, innovador, productivo, competitivo que aprovecha las inversiones y las economías de escala. En seguida se mencionan las dimensiones que se pueden identificar en el proceso de desarrollo económico local: El desarrollo económico local es un proceso de crecimiento y cambio estructural de la economía de una ciudad, comarca o región, en que se pueden identificar al menos tres dimensiones: una económica, caracterizada por un sistema de producción que permite a los empresarios locales usar eficientemente los factores productivos, generar economías de escala y aumentar la productividad a niveles que permiten mejorar la competitividad en los mercados; otra sociocultural, en la cual el sistema de relaciones económicas y sociales, las instituciones locales y los valores sirven de base al proceso de desarrollo, y otra política y administrativa, en la que las iniciativas locales crean un entorno local favorable a la producción e impulsan el desarrollo (Coffey y Polese, 1985; Stöhr, 1985 : citado por Vázquez Barquero, 2000) En la concepción de Vázquez Barquero sobre el desarrollo local se presentan elementos y características fundamentales que le dan forma. El primer elemento se refiere a los procesos de acumulación de capital que se llevan acabo en las regiones o ciudades. El segundo es la existencia de mano de obra abundante y con elevados niveles de capacitación para las actividades económicas que se 6

El desarrollo económico local se puede definir como un proceso de crecimiento y cambio estructural que, mediante la utilización del potencial de desarrollo existente en el territorio, conduce a elevar el bienestar de la población de una localidad o una región (Vázquez Barquero.2001).

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desarrollan y de aquellas que se tenga planeado desarrollar. El tercer elemento es el impulso de la cultura empresarial productiva con un marco de innovación y cambio tecnológico, capaz de impactar, positivamente, la competitividad de los sistemas productivos locales en los distintos nichos de mercado. Esta organización o cooperación empresarial a través de redes intra e ínter empresariales que lograrían la generación de las economías de escala, la reducción de los costos de transacción y sobre todo generaría rendimientos crecientes a escala (crecimiento económico). En este sentido, el desarrollo local aparece como una nueva forma de mirar y de actuar desde el territorio en el contexto del sistema global. El desafío de las sociedades locales se encuentra planteado en términos de insertarse de manera eficaz, eficiente y competitiva en el ámbito global, aprovechando las capacidades locales y regionales, por medio de estrategias de los distintos actores en juego. La globalización y el desarrollo de las ciudades como ejes de las nuevas formas de interacción en el marco global, se tendrá que observar cuál es el rol que estas tendrán en los procesos de desarrollo de las localidades, y de qué manera los actores locales contribuirá para que se pueda consolidar. Y sobre todo observar, como el proceso conocido como “globalización” tiende a configurar (demandar cambios) nuevas formas de interacción entre las ciudades y regiones, y de los entes sociales que sobreviven en ellas. Características de los Complejos Productivos Locales Los procesos de globalización, el creciente desarrollo de los mercados y de las nuevas tecnologías, desde los años ochenta, ha plateado nuevos retos a los modelos de desarrollo industrial endógeno (complejos productivos locales) que condicionan su supervivencia y progreso, y ha provocado el replanteamiento del papel del estado como eje promotor del desarrollo. Hoy los sistemas productivos locales de producción están bajo la amenaza de ciertos elementos del sistema mundial. Por una parte la transformación y segmentación de los mercados, lo cual implica mayor competencia internacional, en la cual deben desarrollar productos diferenciados frente a la volatilidad de los mismos, todo ello exige mayor innovación y uso de servicios especializados. La segunda de estas transformaciones es el desarrollo de nuevas 149


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potencias industriales, el cambio del fordismos o producción en masa, a la fabricación de tecnología para la producción flexible. El tercer reto es enfrentarse a la mejora de los niveles de educación y la influencia de los medios de comunicación que transforman las condiciones y percepciones de los actores sociales que trabajan en los sistemas productivos (cambio en la ética del trabajo). Y por último, el acelerado proceso de innovación tecnológica, que ha permitido a las grandes empresas reducir los costos de producción y producir de forma flexible (producción por lotes o pedidos), será el reto en el cual las pequeñas unidades de producción que forman parte del sistema local para poder acceder, usar y dominar las nuevas tecnologías. Un sistema productivo local o de Complejo Productivo7 se caracteriza por la presencia de pequeñas empresas o unidades de producción que pertenecen al mismo sector, mucha de las cuales producen la misma mercancía. En este sentido Garofoli argumenta que las interrelaciones entre dichas unidades productivas son extensas, y que están confinadas a las interrelaciones de tipo intrasectorial (que incluye la subcontratación de especialidad), en la medida en que no hay integración productiva entre los distintos sectores manufactureros. Estos sistemas productivos se encuentran estructurados; en ellos ha tenido lugar una sedimentación histórica de la cultura técnicoprofesional que permite las innovaciones marginales de las tecnologías. El concepto8 de distrito industrial, en Haldenwang, destaca la importancia que tienen los complejos empresariales diferenciados, 7 Se entiende comúnmente por complejo productivo una concentración sectorial y/o geográfica de empresas que se desempeñan en las mismas actividades o en actividades estrechamente relacionadas, con importantes y cumulativas economías externas, de aglomeración y de especialización (por la presencia de productores, proveedores y mano de obra especializados y de servicios anexos específicos al sector) y con la posibilidad de llevar a cabo una acción conjunta en la búsqueda de eficiencia colectiva.” (Ramos, Joseph. “Una estrategia de desarrollo a partir de complejos productivos en torno a los recursos naturales”. En: Revista de la CEPAL, núm. 66, pp. 105- 125, diciembre 1998). 8 El elemento clave de este original modelo de organización es el factor unificador; es decir, aquél que permite la integración racional y organizada de los numerosos sujetos que componen el distrito. Marshall denominó a este factor “atmósfera industrial”, concepto que se define como el conjunto de elementos difícilmente separables y que no se pueden describir fácilmente a través de las variables económicas tradicionales; entre otros destacan la cultura productiva, el conocimiento de los demás sujetos que forman parte de la comunidad y los vínculos existentes con éstos, y las tradiciones histórico-políticas comunes. Esta atmósfera es el verdadero canal de comunicación entre los diferentes sujetos; es el factor que hace posible la manifestación y la difusión

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resaltando el papel de las instituciones que median entre la demanda de innovación de las empresas y la oferta territorial de factores estratégicos y servicios de desarrollo empresarial, así como la importancia de la construcción de relaciones de confianza establecidas territorialmente, para facilitar la cooperación entre los diferentes actores y el logro de la competitividad en los mercados. Es decir, constituyen aglomeraciones de empresas que se especializan dentro de la cadena de valor y coordinan la gama de productos. Los cuáles se encuentran operando bajo un conjunto de redes (en el territorio) que le hacen posible el flujo de información y de insumos; a raíz de los procesos de la intensificación de los procesos de cooperación y competencia empresarial, así como también cambios importantes en la especialización y flexibilidad de los procesos de trabajo (calificación del trabajo) e incremento en los servicios que prestan las unidades productivas. En este sentido a pesar de existir muchas concepciones sobre los distritos industriales, he tomado, por lo pronto, la definición que ha sido elaborada por Rabellotti (1995)9 en donde le atribuye a los distritos una serie de características “precisas” que permitirían identificar a esta forma de organización productiva: a) Concentración en un espacio territorial de pequeñas y medianas empresas especializadas en un sector productivo10; de un hábito de colaboración e intercambio de información y de experiencias aún en un contexto altamente competitivo” (Dini:1992). 9 Citado por Saraví Gonzalo A.(1997)” Redescubriendo la microindustria. Dinámica y configuración de un distrito industrial en México. FLACSO. Pág.55-56. 10 En el estudio de las formas de cooperación y competencia de los sistemas productivos locales, la cuestión geográfica-espacial es un elemento que Scott aborda. Él autor señala que “en los lugares en donde prevalece la concentración geográfica, y en donde las bases de la solidaridad social en el seno local se fortalecen, tienden a surgir formas culturales de empresarios y comunidades industriales con características particulares”. (Scott, Allén.1998:77) Las aglomeraciones en los territorios implican la concentración de empresas y tiende a facilitar la construcción social de valores culturales, políticos localizados, el desarrollo de lazos de confianza mutua, incentiva la cooperación y competencia, puede incentivar el proceso de aprendizaje de las técnicas y manejo de las distintas fases productivas, el uso de un lenguaje común y formas de organización locales. Las aglomeraciones en los territorios implican la concentración de empresas y tiende a facilitar la construcción social de valores culturales, políticos localizados, el desarrollo de lazos de confianza mutua, incentiva la cooperación y competencia, puede incentivar el proceso de aprendizaje de las técnicas y manejo de las distintas fases productivas, el uso de un lenguaje común y formas de organización locales. 151


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b) Un conjunto de vínculos hacia atrás y hacia delante en la cadena productiva, con base en intercambios dentro y fuera del mercado; c) Un background cultural y social común que comparten los agentes económicos, lo cual da lugar a un código de comportamiento, a veces explicito y otras implícitos; La tecnología Las innovaciones tecnológicas son primordiales en los procesos de desarrollo. Sin embargo, no en todos los complejos productivos la innovación tecnológica cambia de forma acelerada. Por ejemplo, las grandes empresas poseen la capacidad económica para invertir en investigación y desarrollo y los cambios en los tecnológicos son muchos más rápidos, a pesar de las resistencias de los trabajadores. En el caso de los Distritos industriales, la introducción de nuevas tecnologías se considera “un avance social realizado gracias a una toma de conciencia progresiva por parte del conjunto de los segmentos de la actividad industrial y de todas las capas de a población”. (Becattini, Giacomo, 1994:51) Se ha señalado en el trayecto de la presente síntesis que los procesos de desarrollo endógeno y la dinámica de los complejos productivos no queda fuera del análisis cultural, sino todo lo contrario. La cultura como expresión simbólica, como conjunto de valores y normas, se encuentra presente en los individuos-actores sociales, y puede representar un obstáculo o bien un aliciente para el desarrollo de las comunidades locales. De acuerdo a Thompson, el análisis cultural representa el estudio de las formas simbólicas- es decir, las acciones, los objetos y las expresiones significativos de diversos tipos- en relación con los contextos y procesos históricamente específicos y estructurados en los cuales, y por medio de los cuales, se producen, transmiten y reciben tales formas simbólicas. (2002: Pág. 203). En ésta óptica el análisis cultural se encuentra presente en los estudios de los complejos productivos, ya que estos se encuentran insertos en “atmósferas industriales” con una sedimentación histórica y espacial, en las que los individuos poseen una determinada forma de percibir los problemas

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que los rodean, de percibir el mundo de acuerdo a su stock de conocimientos, experiencias, significados y símbolos; y cuyas relaciones de socialización determinan su comportamiento. “En la perspectiva de su concepción estructural de la cultura, Thompson considera las formas simbólicas no sólo en si mismas, sino también en cuanto inmensas en contextos sociales estructurados. El análisis cultural seria entonces “el estudio de las constitución significativa y de la contextualizaciòn social de las formas simbólicas. Este contexto cultural comprende las relaciones asimétricas de poder, el acceso diferencial a los recursos y oportunidades sociales y los mecanismos institucionalizados para la producción, transmisión y recepción de las formas simbólicas.” (Giménez, Gilberto, *: 60). Este análisis estructural y simbólico permite desarrollar una nueva forma de abordar la realidad partiendo de las interpretaciones que los individuos tienen sobre los problemas o fenómenos que los rodean. Cuando Giménez aborda el problema de la definición de la región, el toma como referencia el concepto de región sociocultural, la cual abarcaría dimensiones que no se centran en cuestiones deterministas; sino que resalta la importancia de la interacción que se tienen con el ecosistema, con la relaciones de de producción e intercambios económicos, con cuestiones de las decisiones políticas, con expresiones sociales y demográficas, con elementos históricos y geográficos espaciales, sino que también, las regiones estaban envueltas de elementos simbólicos, de elementos que influyen sobre los individuos, de factores que en un momento determinado puedo ser parte de la identidad cultural. La identidad cultural11 se refiere a todos aquellos rasgos o elementos que hacen que los actores sociales-individuos que pertenecen a una comunidad o región y a una cultura determinada, se hagan sentir como personas culturalmente igual. Es decir, comparten significados iguales en un espacio geográfico delimitado, con un clima, con su historia y en el conjunto de procesos productivos en que se da la existencia de la cultura. Ese espacio geográfico posee ciertas características para ese grupo, desde sus valles, montañas, arroyos, el mar, un desierto, lo frió, lo lluvioso, en el cual ese grupo se adapta y les proporciona un entramado de significados para sus pobladores. Mientras que la historia les proporciona a los individuos un marco temporal de su vida cotidiana, encontrándose ligado con los 11

Se construye por medio de procesos subjetivos que genera en los individuos un sentido de partencia a un cierto grupo humano o bien a cierta región o localidad. 153


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hechos pasados y sus significados, a los fenómenos y problemas del presente, cargándolos de un sentido, de significados y valores, y que pueden determinar su comportamiento en un futuro. Por su parte, los procesos productivos generan elementos importantes también. Representan las transformaciones que los actores sociales hacen para vivir y desarrollarse; desde las actividades en las cuales los individuos extraen de la naturaleza su modo de subsistencia (primarias), o desde aquellas en las cuales se transforma la naturaleza por medio de la tecnología (secundario) y por último la prestación de servicios entre los distintos actores sociales (terciario). Estas actividades productivas forman parte del contexto cultural, ya que establecen ciertas normas y conductas al interior de los complejos productivos, en las cuales se construyen nuevos significados en las relaciones entre los individuos en la división del trabajo, en las formas de cooperación y en las relaciones jerárquicas de poder. Estos cambios los aborda Durkheim, en los procesos de la división del trabajo social. “El desarrollo endógeno se produce en una sociedad organizada cuyas formas de organización y cultura condicionan los procesos de cambio estructural que, a su vez, vienen determinados por las condicionantes del proceso de desarrollo” (Vázquez Barquero, 1999:39). Los sistemas productivos locales nacen y se consolidan en áreas cargadas de un stock sociocultural fuertemente vinculado con el territorio12. Estas unidades productivas o complejos productivos por el hecho de pertenecer a un sistema productivo y estar localizado en un espacio social, geográfico y económico (ciudad), mantiene fuertemente las relaciones de intercambio y cooperación dentro del propio complejo. A través de ella las condiciones sociales, la cultura y los códigos de la población inciden directamente en la actividad productiva. Este desarrollo endógeno y la dinámica de los complejos productivos puede ser alterada por diversos elementos que se encuentran insertos en distintos contextos: la influencia de elementos de carácter económico, en los niveles macro, micro, meso y metaeconómico. En el contexto político está determinado por las 12

“El territorio sería el espacio apropiado y valorizado- simbólica e instrumentalmente- por lo grupos humanos….zona de refugio, como medio de subsistencia, como fuente de recursos, como área geopolíticamente estratégica, como circunscripción político-administrativa, etc., pero también como paisaje, como belleza natural, como entorno ecológico privilegiado, como objeto de apego efectivo, como tierra natal, como lugar de inscripción de un pasado histórico y de una memoria colectiva y, en fin, como “geosímbolo “ (Giménez, Gilberto. : Págs. 21 y 24). 154


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relaciones de poder entre los actores sociales, y por las decisiones en el ámbito de las políticas públicas. En el contexto ecológico existen problemas como la dotación de stock de productos de la naturaleza con peligro de agotarse, así como el deterioro de nuestro ambiente que afecta a los individuos. Y existen elementos que influyen directamente sobre los actores, desde los aspectos psicológicos, aspectos sociales y culturales que puede representar un obstáculo para el desarrollo de la región o de las localidades, o bien para la introducción de nuevas formas de producción. Para explicar los procesos sociales es necesario, tener en cuenta las coyunturas como las innovaciones e intentar comprender cómo los actores definen y se adaptan a las situaciones cambiantes en las que se encuentran. En vez de analizar las relaciones entre fenómenos macrosociales, debemos intentar establecer cómo los eventos o condiciones macrosociales influyen sobre los individuos en situaciones especificas y estudiar como éstos asimilan los cambios, elaborando estrategias adaptables. Esta es una forma de abordar la problemática social. (A. Bagnasco, 2000:73) BIBLIOGRAFÍA

- Appendini, Kirsten y Nuijten, Monique (2002) “El papel de las instituciones en contextos locales”. Revista de la CEPAL, No.76. Abril, Págs. 71-88 - Azais, Christian (1998) “Dinámica Territorial, Localización y Sistemas Productivos Locales. Algunas Indicaciones Teóricas”, en Alba, Carlos, et alcompiladores- Las regiones ante la globalización. El colegio de México, México DF, Págs. 561-590 - Bagnasco, Arnaldo (2000) “Nacimiento y Transformación de los Distritos Industriales. Un examen de la investigación en Italia con observaciones de método para la teoría del desarrollo”, en Carmagnani, Marcello y Gordillo de Anda, Gustavo- Coordinadores- Desarrollo social y cambios productivos en el mundo rural europeo contemporáneo, editorial Fondo de Cultura Económica y Colegio de México, México, Págs. 59-91. - Becattini, Giacomo (1994), “El distrito Industrial Marshalliano: una noción socioeconómica”, en Benko Georges y Alain Lipietz, Las regiones que ganan: Distritos y redes. Los nuevos paradigmas de la geografía económica. Ediciones Alfons el Magnánnim, Madrid, Págs.39-57. - Bell, Daniel (1989), “Las contradicciones culturales del capitalismo”. Alianza, Madrid. Pág. 45-89. - Bifani, Paolo (1997) “Medio Ambiente y Desarrollo”; editorial Universidad de Guadalajara, México. Págs. 31-145. - Borja, Jordi y Castells, Manuel (1998) “Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la información”. Editorial Taurus, Tercera edición, Madrid, Págs. 21-67, 139-212 y 363-367.

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REFORMA FISCAL, productividad y fondos de pensiones.

Por Arturo Corrales Montaño•

Introducción. Recientemente, las instituciones mexicanas de salud pública (IMSS e ISSSTE) han vivido una serie de conflictos, por el reclamo de las prestaciones laborales de sus empleados, específicamente con lo relacionado a sus pensiones y jubilaciones. Existen puntos de vista muy contradictorios al respecto. Los trabajadores y sus líderes sindicales, reclaman sus prestaciones contractuales y le adjudican al gobierno sus pasivos laborales, al haber privatizado los fondos de pensiones por medio de las AFORES. Los funcionarios públicos de estas y otras instituciones y secretarías culpan a la desmesura de los contratos colectivos que no planearon esta situación. Aparentemente, esta situación es un conflicto laboral entre los sindicatos y el gobierno federal, pero profundizando en el nivel de análisis, encontramos que es un problema que tiene diversas aristas y •

Profesor Investigador de Tiempo Completo. Facultad de Ciencias Sociales de la UAS. 157


un buen número de variables que inciden en él, que van desde lo demográfico, lo jurídico, lo económico y lo sociopolítico. Por su parte, la administración del presidente Vicente Fox, desde el inicio de su mandato, ha tratado de impulsar la reforma estructural, que se integra por la reforma energética, la reforma fiscal y la reforma laboral. Es necesario hacer una evaluación de los distintos elementos que han contribuido a esta situación, con la finalidad de poder proponer algún mecanismo de solución, evidentemente que a mediano y largo plazo, considerando la reforma laboral, la reforma fiscal y los mecanismos de crecimiento económico endógeno. La reforma laboral. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su Título Primero, De las Garantías Individuales, Capítulo I, Articulo 1º, establece que: “Artículo 1.- En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece”. Tomando en cuenta esta primera garantía, veamos los derechos contemplados en la Constitución Mexicana: El artículo 4º establece la igualdad de género y el desarrollo de la familia, el número y esparcimiento de los hijos, el derecho a la protección de la salud, el derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar, el derecho a una vivienda digna y decorosa, y establece el derecho de los niños y las niñas a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. En el articulado de la Ley Federal del Trabajo, se pueden hacer las siguientes observaciones: “ Artículo 2. Las normas de trabajo tienden a conseguir el equilibrio y la justicia social en las relaciones entre trabajadores y patrones. Artículo 3. El trabajo es un derecho y un deber sociales. No es artículo de comercio, exige respeto para las libertades y dignidad de quien lo presta y debe efectuarse en condiciones que aseguren la vida, la salud y un nivel económico decoroso para el trabajador y su familia. 158


No podrán establecerse distinciones entre los trabajadores por motivo de raza, sexo, edad, credo religioso, doctrina política o condición social. Asimismo, es de interés social promover y vigilar la capacitación y el adiestramiento de los trabajadores. El Artículo 123 legisla el Derecho al trabajo digno y socialmente útil: “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”. Paradójicamente, a pesar de lo estipulado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Federal del Trabajo, la distribución del ingreso sigue siendo uno de los principales problemas económicos. México: Sueldos y salarios. Es pertinente y necesario recordar que una característica económica de nuestro país es la desigual distribución del ingreso, específicamente en el aspecto salarial, en el cual encontramos grandes y graves diferencias, que merecen especial atención. Con el gobierno del presidente Vicente Fox, se ha pretendido contar con medidas de pobreza que pudieran servir para orientar la planeación de la política social. Con esta finalidad se creó el Comité Técnico para la Medición de la Pobreza, integrado por reconocidos académicos de diferentes universidades mexicanas. Este Comité utilizó como medida de bienestar el ingreso por persona (después de impuestos) reportado en los resultados de la Encuesta Nacional de ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).Con base en esta metodología la Secretaría de Desarrollo Social definió tres líneas para agrupar a la población por su nivel de ingreso. 1. Umbral de Pobreza Alimentaria: hogares cuyo ingreso por persona era menor al que se consideró como necesario para cubrir las necesidades de alimentación, equivalentes a 15.4 y 20.9 pesos diarios del 2000 por persona en áreas 159


rurales y urbanas, respectivamente. En ese año el 18.6 por ciento de los hogares del país (24.2 por ciento del total de la población) contaba con un ingreso inferior a este punto de referencia. 2. Umbral de Desarrollo de Capacidades: hogares cuyo ingreso por persona era menos al necesario para cubrir las necesidades de alimentación (definidas igual que en el rubro anterior), además del ingreso requerido para asumir los gastos en educación, y salud, lo que equivalía a 18.9 y 24.7 pesos diarios del 2000 en áreas rurales y urbanas, respectivamente. En ese año, el 25.3 por ciento de los hogares (31.9 por ciento del total de la población) contaba con un ingreso menor. 3. Umbral de Desarrollo de Patrimonio: hogares cuyo ingreso por persona era menos al necesario para cubrir las necesidades de alimentación y el consumo básico en salud, educación, vestido, calzado, vivienda y transporte público. Este ingreso era equivalente a 28.1 y 41.8 pesos diarios del 2000 en áreas rurales y urbanas, respectivamente. En el año 2000 45.9 por ciento de los hogares mexicanos (53.7 por ciento del total de la población) contaba con un ingreso menor a este punto de referencia.

En esta tabla, resultado de la Encuesta Nacional de IngresoGasto de los Hogares (ENIGH) del 2000, se observa que el porcentaje del ingreso del 80 por ciento de la población mexicana (42.58%) es 160


similar al ingreso que recibe el 10 por ciento de la población de mayores ingresos. En el caso de los ingresos, la situación es similar: el 70 por ciento de la población de menores recursos participa con el 36.85 por ciento del gasto, en cambio las personas que reciben el 10 por ciento de los ingresos participan con el 33.12 por ciento. Esto nos muestra la injusta distribución del ingreso en México, y a esta como una de las principales causas de la crisis económica interminable. Recientemente la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, declaro que en el 2002 se observó una disminución de la pobreza en México: “Los avances del combate a la pobreza en México son un hecho, dijo Josefina Vázquez Mota, Secretaria de Desarrollo Social. Reiteró que en lo que va del sexenio del presidente Fox ya se presenta una disminución de 2 millones de mexicanos que han podido mejorar sus condiciones de vida al pasar de la pobres extremos a netamente pobres...Además, aseguró que de 53 millones 700 mil de mexicanos en pobreza, las cifras actuales señalan que hay 51 millones en esas condiciones”.1 INGRESO TOTAL HOGARES INGRESO % Ingreso mensual * Salario diario * TOTAL 24,650,169 655,971,630 I

2,465,017 10,457,512 1.59%

$4,242.37

$47.14

II

2,465,017 18,538,792 2.83%

$7,520.76

$83.56

III

2,465,017 24,960,773 3.81%

$10,126.00

$112.51

IV

2,465,017 31,467,787 4.80%

$12,765.75

$141.84

V

2,465,017 38,982,201 5.94%

$15,814.17

$175.71

VI

2,465,017 47,393,219 7.22%

$19,226.33

$213.63

VII

2,465,017 59,196,046 9.02%

$24,014.46

$266.83

1

La Jornada, en Noroeste-Mazatlán, abril 16 de 2004, p. 5 A. 161


VIII

2,465,017 76,414,201 11.65%

$30,999.46

$344.44

IX

2,465,017 107,137,617 16.33%

$43,463.24

$482.92

X

2,465,016 241,423,482 36.80%

$97,939.92

$1,088.22

* Promedio

Evidentemente que es cierto que se observa una disminución de la pobreza, o al menos un aumento de la participación mayor de las familias de menores ingresos, y también de las de mayores ingresos, pero, aparentemente, esta es una argucia matemágica, pues la situación que se vive realmente no parece ser ese resultado. Pero, al no haber más resultados, usemos los del INEGI. El 70 por ciento de la población ENCUESTADA, obtuvo el 35.21 del ingreso nacional, y los hogares que reciben el 10 por ciento de los mayores ingresos, percibieron el 36.80 por ciento. Es decir, lo que reciben 2 millones 465 mil 16 hogares es mayor de lo que reciben 17 millones 255 mil 112 hogares. Si analizamos el gasto partir de los salarios, se corrobora lo anteriormente afirmado:

162


MÉXICO: GASTO TOTAL DE LOS HOGARES ENCUESTADOS TOTAL TRIMESTRAL (MILES DE PESOS) MULTIPLOS DE LOS SALARIOS MINIMOS

GASTO TOTAL

GENERALES GASTO TOTAL 0.00 A 1.00 1.01 A 1.50 1.51 A 2.00 2.01 A 3.00 3.01 A 4.00 4.01 A 5.00 DE $ 0.00 A 5.00 5.01 A 6.00 6.01 A 7.00 7.01 A 8.00 8.01 Y MAS 5.01 EN ADELANTE

HOGARES a

GASTO

24,650,169 690,730 1,170,455 1,343,773 3,352,468 3,302,046 2,736,994

2.80% 4.75% 5.45% 13.60% 13.40% 11.10%

611,077,629 2,255,883 5,924,108 9,320,427 30,993,690 40,506,445 43,052,989

12,596,466

51.10%

132,053,542

2,193,204 1,678,711 1,354,619 6,827,169

8.90% 6.81% 5.50% 27.70%

40,478,912 37,108,261 33,139,652 368,297,262

12,053,703

48.90%

479,024,087

Los trabajadores que reciben de 0 a 8 salarios mínimos gastan 242 mil 780 millones 367 mil pesos, en cambio los que ganan más de 8 salarios mínimos gastan 368 mil 297 millones 87 mil pesos. Esto es, las personas que tienen salarios mayores a 8 salarios mínimos (aproximadamente 346 pesos con 38 centavos diarios) gastan el 60.27 por ciento del total del gasto en México. Esto habla no solamente de la injusta distribución del ingreso, sino , también, de los bajos ingresos de los mexicanos, pues no podemos decir que el resto del ingreso se ahorre o se invierta, al menos no en la mayoría. Veamos algunas opiniones con respecto a esta situación: El eterno líder del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, opina:"Vivimos en un país que sustenta la atracción de inversiones en sus bajos costos laborales. Esa es una política económica perfectamente definida por el gobierno. En la medida en que podamos mantener los salarios bajos, los empresarios piensan que

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vamos a encadenarnos en condiciones satisfactorias a las nuevas corrientes mundiales de comercio"2 “Por ahora, el círculo vicioso está servido: las empresas no invierten en la capacitación de sus empleados y les pagan salarios ridículos que imposibilitan garantizar a estos trabajadores que sus hijos obtengan un mayor nivel de educación a la hora de ingresar al mercado laboral, lo cual a su vez servirá de excusa al empresario para seguir pagando un bajo salario.”3 "Un salario debería garantizar un desarrollo mínimo social: en él se incluye la vivienda, un empleo con cierto grado de permanencia, una entrada económica que permita una subsistencia con la canasta básica, una educación y unos servicios médicos", dice Jean Maninat, representante en México de la Organización Internacional de Trabajo. Eso, como mínimo. Pero ya adentrados en los siempre confusos terrenos de la vida digna, ¿cuáles serían las necesidades básicas del trabajador de finales de siglo XX? "Hace 30 años eran bastante reducidas –prosigue Maninat–. Las más sofisticadas eran ir al cine o escuchar música. Hoy en día, se puede considerar como una necesidad básica tener televisión, teléfono, computadora y hasta Internet. El Estado tiene que proveer diferentes compensaciones para ofrecer aquellas actividades que muchos no pueden obtener con su salario. La canasta básica no incluye las colegiaturas privadas, ni los libros escolares o los gastos médicos privados a los que está sujeta mucha gente con poco dinero por deficiencias graves de los servicios públicos."4 Como se puede observar, no solamente se viola la Constitución en términos económicos, sino hasta metodológicos, pues el Comité tampoco considera lo estipulado con respecto a los requerimientos salariales, sino que toma como medida de bienestar el ingreso, después de impuestos. Esto es, también los expertos consideran al trabajador mexicano primero como contribuyente y después como padre de familia responsable de las necesidades básicas de su familia. Un problema adicional a la injusta distribución del ingreso, es la pirámide demográfica, pues en México viven, de 0 a 14 años, 32 2 Expansión, noviembre de 1997, Francisco Hernández Juárez, secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana. 3 Expansión, noviembre de 1997. 4 Expansión, noviembre de 1997.

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millones 775 mil 184 personas, que suponemos no trabajan, pero que dentro de 5 años van a entrar al mercado laboral los de 12 a 14 años, que son 7 millones 237 mil 357. A esto hay que sumarle los de mas de 65 años, que suponemos están pensionados o jubilados y a los que dentro de 5 años se sumarán 2 millones 670 mil 673, es decir los que tienen de 60 a 64 años de edad. Es de esperarse que la situación económica empeore, pues la tendencia es que los ingresos nominales se duplíquenla aumentar el número de pensionados y jubilados, a menos de que se encuentren mecanismos, como el aquí propuesto. MÉXICO: POBLACIÓN TOTAL NACIONALPOR GRUPOS DE EDAD Y SEXO. (miles de habitantes. Datos de ENIGH al terncer trimestre de 2002). TOTAL HOMBRES MUJERES 101,855,729

49,465,409

52,390,320

0-4 AÑOS

9,862,241

5,286,145

4,576,096

5-9 AÑOS

11,076,312

5,856,248

5,220,064

10-11 AÑOS

4,599,274

2,229,866

2,369,408

12-14 AÑOS

7,237,357

3,569,805

3,667,552

DE 0 A 14 AÑOS

32,775,184

16,942,064

15,833,120

15-19 AÑOS

10,570,507

5,261,800

5,308,707

20-24 AÑOS

9,034,474

4,412,742

4,621,732

25-29 AÑOS

7,706,997

3,496,796

4,210,201

30-34 AÑOS

7,268,977

3,277,057

3,991,920

35-39 AÑOS

6,986,795

3,298,654

3,688,141

40-44 AÑOS

6,432,788

2,824,129

3,608,659

45-49 AÑOS

4,809,851

2,331,659

2,478,192

50-54 AÑOS

4,217,257

1,910,095

2,307,162

55-59 AÑOS

3,305,773

1,544,877

1,760,896

60-64 AÑOS

2,670,673

1,325,918

1,344,755

63,004,092

29,683,727

33,320,365

DE 15 A 64 AÑOS

Antecedentes de las deducciones Desde 1776, en su “Riqueza de las Naciones”, Adam Smith decía, al referirse al principio de justicia de los impuestos, que "los 165


súbditos de cada estado deben contribuir al sostenimiento del gobierno en una proporción lo más cercana posible a sus respectivas capacidades, es decir, en proporción a los ingresos de que gozan bajo la protección del Estado. De la observancia o el menosprecio de esta máxima, depende lo que se llama la equidad o falta de equidad de los impuestos" A partir de indefiniciones sobre ingreso y presupuesto es que Calvo Nicolau en un afán de complementar la definición vertida por Vázquez Pando, afirma que ingreso es toda cantidad que modifique de manera positiva el haber patrimonial de una persona y patrimonio es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones susceptibles de valuarse en dinero. En 1921 surge el Impuesto Sobre la Renta, con la finalidad de lograr justicia y equidad en la derrama fiscal, mediante un impuesto directo que gravara expresamente a la persona y no a las actividades de consumo. Tomando como base lo anterior, el impuesto sobre la renta debe de tener como finalidad, gravar los ingresos provenientes del trabajo, del capital o de la combinación de ambos, siempre que estos modifiquen el patrimonio del contribuyente. De 1964 a 1977, se permitió deducir las cargas familiares establecidas en la ley, con la limitante de que las personas que mantuviera el contribuyente no deberían de contar con recursos propios y deberían estar ligados a él por parentesco, en línea recta sin limitación de grado, hasta en tercer grado en la colateral y afines hasta el segundo grado, o bien si se tratara del cónyuge. Si las personas que sostenía el causante eran varones, se exigía que fueran menores de dieciocho años o mayores de sesenta, o que se encontrasen impedidos para trabajar. La actual ley y la reforma propuesta, no contemplan las deducciones por cargas familiares, lo que significa un retroceso, porque las personas físicas quedan sujetas a un gravamen sobre un ingreso bruto, ignorándose estos gastos que merman su capacidad contributiva. De 1964 a 1971, en México un contribuyente podía excluir por concepto de cargas familiares lo siguiente: por el contribuyente $6.00, por su cónyuge $3.00 y por cada ascendiente o descendiente $1.50 Desde 1972 hasta 1977 las cantidades que respectivamente se podían deducir por el concepto en cuestión eran de: por el contribuyente $9.00, por su cónyuge $6.00 y por cada ascendiente o descendiente $3.00 166


Las exclusiones de ingresos suponen la liberación de un mínimo vital para el contribuyente, pues no sería posible aceptar se excluyera del gravamen el costo de la vida a los diferentes niveles de las personas físicas sujetas al impuesto. A partir de 1978, se inició en el país el proceso de ajuste de las tarifas del impuesto aplicables a las personas físicas, con el objeto de adaptarlas a la inflación registrada en el período inmediato anterior. De esta manera, se abate lo que se llamó impuesto anterior a la inflación. La actualización de estas tarifas constituye la parte medular de la política tributaria a las personas físicas en los últimos años. Del mismo modo y en conjunción con los ajustes que se dieron en el año antes citado, se eliminaron las deducciones por exclusiones familiares, pasando a ocupar su lugar la deducción de un salario mínimo anual, toda vez que este resultaba muy superior a dichas exclusiones, debido a que la inflación que se había generado las había hecho inoperantes y se desconocía como actualizarlas. Asimismo, se mantienen las deducciones personales por concepto de gastos médicos, dentales, hospitalarios, funerales y donativos Crédito Al Salario De 1989 A 1993 Como ya se mencionó, de 1980 hasta 1988, el salario mínimo elevado al mes (o al año) se restaba de los ingresos gravables para después aplicar la tarifa. De 1989 hasta 1993, se estableció que en lugar de restar dicho salario de la base, se otorgaba al contribuyente un acreditamiento del 10% de dicho salario contra el impuesto que resultaba a su cargo, lo cual representó mayores beneficios a los contribuyentes de menores ingresos. No obstante las mejoras, no se solucionaba el problema del reconocimiento de una renta real de las personas físicas. Prevalecen en este período las deducciones personales por concepto de gastos médicos, dentales, hospitalarios, funerales y donativos. En 1992, se incorporó la deducción del transporte escolar, cuando este fuese obligatorio, con el objeto de fomentar los programas tendientes a disminuir el uso del automóvil.

167


Crédito Al Salario De 1994 A La Fecha El crédito al salario se modificó a partir de 1994, para establecer el importe del CREDITO GENERAL, que vino a sustituir al del 10% del salario mínimo del área geográfica del contribuyente que existió hasta 1993. De acuerdo a lo negociado y aprobado en el Pacto para la Estabilidad y Crecimiento Económico (PECE), a solicitud del movimiento obrero, el gobierno federal se comprometió a enviar al Congreso de la Unión una iniciativa que modificara la Ley, con efectos retroactivos al 1 de octubre de 1993, a efecto de sustituir el régimen de acreditamiento del impuesto para incrementar el ingreso disponible de los trabajadores que percibían menos de cuatro salarios mínimos, siendo el beneficio proporcionalmente mayor para los trabajadores que se ubicaban en los estratos de ingresos mas bajos. El Congreso aprobó la iniciativa en cuestión, modificando así el mecanismo del crédito fiscal mensual del 10% del salario mínimo de la zona geográfica que se aplicaba a los asalariados, sustituyéndolo por una tabla de créditos fiscales que otorgaba un mayor beneficio a quien percibe menos, decreciendo conforme aumenta el ingreso mensual, el monto mínimo equivalente al CREDITO GENERAL, equivalió al 10% del salario mínimo vigente en el Distrito Federal, con la particularidad que los nuevos importes de esta tabla a partir de 1994, se actualizaron aplicando el incremento de la inflación, dejando de utilizar los incrementos del salario mínimo, que son inferiores a lo que crece la inflación. Se mantienen las deducciones personales por concepto de gastos médicos, dentales, hospitalarios, funerales, donativos, y transporte escolar. Nueva Hacienda Distributiva Como medida de simplificación, se establece una tarifa única para el cálculo del impuesto anual de las personas físicas, eliminando las tarifas de subsidio. Esta tarifa contiene una tasa cero aplicable a los contribuyentes cuyos ingresos en el ejercicio no excedan de $50,000.00 y una tasa marginal máxima del 32%. Se mantiene el crédito al salario, el cual únicamente beneficiará a personas que tengan ingresos anuales inferiores a $69,121.00, cabe resaltar que en los estratos menores a $35,564.00 anuales se otorga un incremento del 20% en el beneficio, sin embargo a partir de este estrato el beneficio se ve disminuido frente al otorgado 168


en el 2000; en la propuesta a partir de $69,129.61, no se percibe crédito al salario alguno, en contraste con el crédito percibido en 2000, para personas que percibían ingresos superiores a este monto. Contra el impuesto que resulte se establece un crédito fiscal equivalente al 20% de las erogaciones efectuadas por el contribuyente de que se trate, por concepto de colegiaturas en instituciones con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, a favor de sus descendientes en línea recta en primer grado. Asimismo, se plantea que para permitir la deducción de gastos médicos, dentales y hospitalarios, el contribuyente deberá contar con seguro de gastos médicos, con una vigencia igual o mayor a doce meses. Siendo congruentes con lo anterior, se permitirá la deducción de las primas de este tipo de seguros. Se mantienen las deducciones de transportación escolar en los lugares donde esta sea obligatoria, la deducción de los gastos de funeral siempre que no excedan de un salario mínimo general anual y los donativos a personas autorizadas por el Servicio de Administración Tributaria para recibirlos. Excepciones a Ingresos De Las Personas Físicas El artículo 77 de la Ley del Impuesto sobre la Renta establece diversas exenciones a las personas físicas, las primeras trece fracciones están básicamente encaminadas a los ingresos que perciben las personas que están asalariadas. En la nueva hacienda distributiva, se aprecia que eliminan algunas de ellas, como es el caso de las exenciones al salario mínimo, tiempo extra, al pago de trabajo en días de descanso sin disfrutar de otros en sustitución, indemnizaciones por riesgos o enfermedades; las jubilaciones, pensiones o haberes de retiro desminuyen su exención de 9 a 5 veces el SMG, se elimina la exención a prestaciones de previsión social de naturaleza análoga (bonos de despensa y gastos escolares), se mantiene la exención a los rendimientos de fondo de ahorro, pero se establece que deben estar invertidos por un plazo mínimo de ocho años, se eliminan las exenciones de primas de antigüedad, indemnizaciones, seguros de retiro, gratificaciones anuales, primas vacacionales y primas dominicales, así como la exención de la participación a los trabajadores en las utilidades de las empresas.. Las tarifas del impuesto sobre la renta han sufrido modificaciones en las últimas dos décadas, disminuyendo el impuesto marginal del 55% al 40%, asimismo en el proyecto de reforma fiscal se propone una nueva disminución de la tasa marginal al 32% 169


Exclusiones familiares en el mundo Los nuevos enfoques globalizadores que marcan la pauta en la actualidad, obligan a voltear nuestros ojos para conocer que ocurre en otros países y tomar parámetros de nuestra situación, que nos permitan normar un criterio sobre la situación del país.. En países como Chile, España y Estados Unidos, por mencionar algunos, se aplican exclusiones familiares, con lo cual se da un reconocimiento que el patrimonio sufre un demérito por el simple hecho de la manutención personal y de los dependientes económicos Por ejemplo, en Estados Unidos existen cantidades asignadas para exclusiones familiares para el contribuyente, para la esposa, para los hijos, para contribuyentes minusválidos y cualquier otro tipo de dependientes económicos, se consideran asimismo, deducciones personales por gastos médicos y por el pago de intereses de hipotecas, entre otros. Propuestas Después de analizar la injusta distribución del ingreso y la evolución que ha tenido el reconocimiento del costo fiscal de la vida en México, podemos en forma anticipada concluir que prácticamente desde 1978, no se reconoce adecuadamente el costo de la vida para efectos fiscales. En el presente análisis, se puede apreciar la transformación gradual que ha sufrido el reconocimiento del costo fiscal de la vida en México, la cual se ha visto disminuida: Si tomamos como parámetro el salario mínimo, observaremos que no ha tenido un crecimiento similar al que ha sufrido la inflación en México, de tal forma que con el tiempo, el salario mínimo se ha convertido en un índice solamente que se aplica en diversos ordenamientos, porque en la práctica pocos empresarios pagan el mínimo a sus empleados, toda vez que no cumple con su función de cubrir las necesidades básicas de las personas. A continuación se presenta una tabla en la que se analiza la evolución del salario mínimo de 1964 a la fecha.

170


Tal como se desprende de la observación de la tabla anterior, si se manejaran a pesos corrientes (inflacionados) o deflactados, se podrá apreciar que el salario mínimo que actualmente se tiene en México resulta menor al que se estableció para 1964, y ha perdido poder adquisitivo, toda vez que el valor inflacionado del salario mínimo de 1964, equivaldría a $131.45 actuales, el cual resulta considerablemente superior a los $37.90 establecido para 2000, es decir existe una diferencia del 347%. Esto lo único que refleja es que el salario mínimo ha sido rebasado por la inflación y no ha podido ser ajustado adecuadamente para que con el mismo se cumpla la función para la que fue creado, que es ser un parámetro mínimo para los mexicanos para poder cubrir sus necesidades básicas. Partiendo de este supuesto inicial de 1964, año en que la Ley del Impuesto sobre la sufrió una modificación radical, en donde se consideraban exclusiones familiares, cuyo monto iba de $6.00 por cada contribuyente, $3.00 por el cónyuge y $1.50 por cada hijo, si estos valores los actualizamos los importes anteriores mediante los índices de inflación observaríamos lo siguiente:

171


O bien, en caso de deflactar las cifras de 2000, a 1964, resultaría lo siguiente:

Resulta interesente el análisis anterior, toda vez que podemos apreciar que en caso de actualizar las exclusiones familiares establecidas en 1964, resultan exclusiones familiares a pesos actuales de $24,647.79 por cada contribuyente, de $12,323.90 por el cónyuge y de $6,161.95 por cada hijo, lo cual simplemente estaría acorde con la realidad económica que se vive. Ahora bien, en caso de tomar como punto de partida el año de 1972, que fue cuando se incrementaron las deducciones familiares, los importes de las exclusiones serían las siguientes, en caso de inflacionarlas:

O bien, en caso de deflactar, las cifras de 2000 a 1972, se presentaría lo siguiente

172


Si abordamos el análisis anterior y tomamos como punto de partida el ejercicio 1972, se puede observar que en caso de actualizar las exclusiones familiares establecidas en 1972, resultan exclusiones familiares a pesos actuales de $28,428.13 por cada contribuyente, de $18,952.09 por el cónyuge y de $9,476.04 por cada hijo, lo cual simplemente estaría acorde con la realidad económica que se vive. Resumiendo los resultados anteriores, se observa lo siguiente:

Adicionalmente a las exclusiones familiares, es necesario el reconocer como deducciones personales lo siguiente: Los gastos médicos, dentales y hospitalarios, Los pagos por primas de seguro de gastos médicos y seguros de vida Los pagos que efectúa el contribuyente por concepto de seguridad social Los donativos Los gastos de funeral Los gastos por concepto de educación de los hijos en cierto porcentaje Los intereses que se pagan por hipotecas o bien que se pagan a organismos que proveen de vivienda a los trabajadores. Todo lo anterior tiene una característica común, que son gastos o erogaciones que disminuyen el haber patrimonial de los contribuyentes, estos disminuidos del ingreso percibido, darán como resultado la renta o riqueza generada por cada contribuyente en un

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ejercicio y sobre la cual en justicia debiera pagarse el Impuesto sobre la Renta. Acorde con lo anterior sería conveniente modificar las tablas del impuesto sobre la renta, para generar más estratos tributarios, si se actualizan las que existían en 1964, estas quedarían de la siguiente forma:

No obstante se aprecia que la tasa marginal máxima es mayor en 10 puntos porcentuales que la que propone la Nueva Hacienda Distributiva, utilizando las exclusiones familiares existiría un verdadero reconocimiento del costo de la vida y se pagaría el impuesto sobre la riqueza generada respetando de esta manera el principio de proporcionalidad y equidad que señala nuestra Carta Magna. Si se reconociera el costo fiscal de la vida en México, mediante exclusiones familiares, el impacto que causaría el incremento de la base gravable del impuesto al valor agregado, no sería tan dramático. Asimismo acorde a lo anterior, para poder imponer mas impuestos al consumo es necesario crear capacidad de consumo. 174


Ante la situación analizada, se propone que los incrementos salariales se realicen, primeramente, tomando en cuenta el incremento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC o tasa de inflación) y, además que se considere el porcentaje de disminución de los Costos Variables, como un elemento adicional de incremento de la productividad,. Disminución de los costos unitarios, aumento de las ganancias y promoción salarial. Esta situación, vista desde la óptica de los monetaristas, provocaría inflación, pues incrementaría la demanda efectiva, promovería mayor inversión, un mayor volumen de empleo y, consecuentemente un mayor volumen de consumo. Pero debemos recordar que todos los consumidores pagan impuestos indirectos, Impuesto al Valor Agregado, en el caso de México, y los trabajadores pagarían impuestos sobre el producto del trabajo y las empresas pagarían más impuesto sobre las utilidades de sus negocios. Por lo tanto, este procedimiento podría generar un efecto multiplicador del Producto Interno Bruto, pero además del Ingreso Presupuestario, base del gasto público del gobierno federal. Ahora bien, por si esto fuera poco, se propone que del ingreso monetario percibido por los contribuyentes, el 25 por ciento sea destinado para la formación de los fondos de pensiones y jubilaciones de cada empresa y de los trabajadores en general. Con estos fondos se formaría un fideicomiso, en el cual los patrones aportarían una cantidad similar a la de sus trabajadores y el gobierno federal aportaría la sumatoria de las aportaciones de trabajadores y patrones. Este fideicomiso, además de proporcionar una propuesta de solución al problema de las pensiones y jubilaciones, serviría como un mecanismo esterilizador de la demanda efectiva y, por esto, como un mecanismo desalentador de la demanda y por tanto, según los monetaristas, de la inflación. En el siglo XXI debemos pugnar por un nuevo consenso del desarrollo, en donde las personas sean los destinatarios del desarrollo humano y que no cualquier eficiencia, no cualquier estabilidad, no cualquier rentabilidad deben defenderse y perseguirse. Las personas deben ser los nuevos sujetos del desarrollo, es decir, que las nuevas oportunidades no son ningún avance si están hechas por otros y sin nosotros. Parafraseando a Willy Brandt: “el bienestar social es algo muy importante como para dejarlo exclusivamente en manos del gobierno y /o de los empresarios, la participación ciudadana responsable es la única opción de construirlo”. 175


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