¿PUEDO OPERARME CON LÁSER PARA DEJAR DE USAR

LENTES ESTANDO EMBARAZADA?

Durante el embarazo, la mujer experimenta múltiples cambios en su cuerpo, uno de ellos ocurre también a nivel ocular provocando que algunas mujeres puedan ver borroso y experimentar ciertos cambios en la visión, es decir, pueden iniciar con cierta dificultad para leer a cierta distancia, o bien, ver más borroso si ya presentaban ese problema previo a embarazarse. Esto se debe principalmente a que sus córneas se vuelven más gruesas y curvas en la etapa de gestación y su producción de lágrima disminuye al igual que la presión intraocular.

A todo lo anterior se le denominan cambios refractivos durante el embarazo que si bien, suelen ser pasajeros y todo vuelve a la normalidad terminando el embarazo y lactancia, existen algunas mujeres cuya graduación puede aumentar en esta etapa y no regresar a la normalidad.

LOS REQUISITOS DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO PARA LLEVAR A CABO ESTA CIRUGÍA EN GENERAL SON:

Tener más de 21 años.

Disfrutar de una buena salud ocular. Adecuado grosor de las córneas. Contar con una graduación estable por lo menos un año.

Por: Dra. Brenda Sarita López Almaral Sub-Especialista en Retina y Vitreo Cédula profesional:

5198748 UAS

Cédula de especialidad: 6880404 UNAM

Contacto:

Hospital Star Médica Chihuahua Consultorio 1104

Citas: (614) 4252223

C. (614) 4326600

T. (614) 4230302

Lada: 800 967 2231

Whatsapp: (614) 249 8698 www.mioftalmologo.com.mx

Este último punto es el que se afecta en las mujeres embarazadas o que están amamantando, ya que como lo hemos descrito, los cambios de la graduación, en esos casos sí son frecuentes.

Aunque la aplicación del láser en una cirugía ocular es segura para la madre y el bebé y no implica ningún tipo de riesgo, se aconseja esperar a finalizar esta bella etapa hasta que su graduación se haya estabilizado. Recomendamos incluir una cita oftalmológica como parte de la rutina de chequeos durante el embarazo para detectar problemas como ojo seco o alteraciones en la retina, propios de una miopía severa que puedan predisponerla a un desprendimiento de la retina misma, o bien, a cambios secundarios a enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial.