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Si tu bebé tiene reflujo de difícil control…
Por: Dra Yazmín Aideé García González
Star Médica, Consultorio 616
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¡Cuidado! Podría tener estenosis hipertrófica de píloro
Normalmente cuando comemos, el alimento pasa de manera fácil desde el estómago hacia la primera parte del intestino, a través de una válvula llamada píloro. En la estenosis pilórica, los músculos del píloro se engrosan y adquieren un tamaño anormal. Esto impide que el alimento pase del estómago hacia el intestino delgado. Por lo tanto, los bebés que lo padecen regresan el alimento en forma de vómito o reflujo.
Los síntomas de la estenosis pilórica suelen aparecer entre las tres y las cinco semanas después del nacimiento. Es poco frecuente en bebés con más de 2 meses de edad. La causa exacta del engrosamiento se desconoce, pero se sabe que hay factores de riesgo, entre ellos, el hecho de ser varón (es más frecuente en hombres que en mujeres) y ser hijo de padres que tuvieran el padecimiento. También se considera factor de riesgo el consumo de algunos antibióticos durante el embarazo, así como que haya sido un bebé prematuro, entre otros.
Característicamente, los bebés con este padecimiento inician con reflujo leve las primeras semanas de vida, posteriormente se vuelve intenso y progresivo, con difícil control, a pesar de tomar medicamento para reflujo. El pasar de reflujo leve a vómitos explosivos, le provoca al bebé deshidratación y pérdida de peso.
Asimismo, se encuentran irritables ya que continúan con hambre.
El diagnóstico se realiza a través de exploración física por parte de un experto y se confirma por medio de un estudio de ultrasonido. Es importante que estas revisiones las hagan médicos calificados para no retrasar el diagnóstico. El tratamiento consiste en una cirugía denominada piloromiotomía, en donde se cortan los músculos engrosados y esto permite de nuevo el paso del alimento. Esta cirugía debe ser realizada por un cirujano pediatra. El pronóstico es habitualmente muy bueno.
RECUERDA, NO TODO EL REFLUJO ES NORMAL, CONSULTA A TU MÉDICO SI TU BEBÉ :
Tiene vómitos explosivos o si su reflujo es severo.
Se muestra menos activo o se torna irritable.
Orina poco.
No aumenta de peso o pierde peso sin motivo.