Cada uno de nosotros es historia Entrevista a María Isabel Grañén Porrúa Elena Poniatowska1
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aría Isabel Grañén Porrúa es una mujer singular, una historiadora de arte, una bibliotecaria a quien la vida le ha abierto muchos caminos, el de mamá lectora que enseña a otras madres de familia a leer a sus hijos, el de maestra, el de historiadora protectora de incunables y raras ediciones, heredera de la librería Grañén Porrúa en el centro de Oaxaca, ama de casa, su vocación de servicio llega tan lejos que comparte su experiencia con muchos para quienes conocerla es adquirir la certeza de que pueden hacer de su vida algo más pleno y humano. Madre de dos hijos —uno universitario y una niña gimnasta de 11 años— que son, como ella misma dice, “una luz en mi camino”. MIGP —Es muy importante, Elena, entender que la historia no es solo la de los libros de texto, sino la que va escribiendo cada uno de nosotros. Tú eres historia, yo soy historia. Nuestras familias también son historia; nuestros hijos, cuando escriben su primera carta, hacen historia y es digna de conservarse. La foto del abuelo, la carta de amor de la tía soltera, la agenda, la de los mensajitos, la de teléfonos, todo forma parte de nuestra memoria, refleja lo que hemos sido a lo largo de la vida. Es muy im-
Cada uno de nosotros es historia. (26/07/2020). Recuperado de https://www.jornada.com.mx/ultimas/ cultura/2020/07/26/cada-uno-de-nosotros-es-historia-elena-poniatowska-3909.html 1
portante que la gente no tire sus papeles. Lo que es sinónimo de viejo, de antiguo, tiene un significado que debemos valorar. Una de las cosas más tristes es ver en un basurero un álbum de familia, porque las fotos son testimonio de vida. Poder ver a un abuelo que no conocimos, cuya mirada expresa tantas cosas, trasciende el tiempo y se vuelve un objeto que yo llamaría sagrado. Ese vínculo con el pasado adquiere una relevancia muy significativa, porque estos papeles no solo tienen letras: ahí están las voces de nuestros antepasados. Sería también importante hacer saber a las familias que no tiren sus papeles, que pueden llevarlos a un archivo. Recuerdo que una vez el Centro de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia hizo un concurso de cartas de amor extraordinarias. Ya hay fotos en la Fototeca, pero hay otras que no deberían perderse. Las fotos de 1900 reflejan cómo se transformaron edificios, coches, nuestras calles, la vida de toda una ciudad. Es muy valioso conservar estos testimonios gráficos históricos familiares, que nos hacen ver que la historia no es solo de grandes héroes. EP —¿Consideras que en México hemos sabido respetar, proteger y cuidar nuestro pasado? —Creo que el patrimonio de México es inmenso y somos muy afortunados, pero también creo que hace mucha falta prote-
BOLETÍN DIGITAL DE LA FUNDACIÓN ALFREDO HARP HELÚ OAXACA • NÚMERO 01 • SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 2020 31