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Refugio de palabras Entrevista a Guiexhooba de Gyves, coordinadora en el Istmo de Tehuantepec Alejandra Camacho Hernández
Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un refugio. Refugio de tristes, nostálgicos y soñadores. Mario Vargas Llosa
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efugio de palabras, cápsulas de lectura para disfrutar en familia, se transmite en diversos horarios de siete radiodifusoras de la región del Istmo de Tehuantepec. Gracias al interés de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca A. C., al continuar su labor social durante la contingencia sanitaria, la Coordinación de Proyectos Educativos y Culturales ha buscado alianzas con el fin de seguir presentes en la vida lectora de la población. Alejandra Camacho —¿Por qué llamarlo “Refugio de palabras”? Guiexhooba De Gyves —La palabra “refugio” me hacía mucho eco, sobre todo por la situación posterior al terremoto de septiembre de 2017 que afectó enormemente el Istmo de Tehuantepec. Es una palabra muy potente y se volvió parte del ideario colectivo en la región; pero aún le faltaba algo y, puesto que estamos habitados por palabras, por las que nos dan y las que damos en estos tiempos de incertidumbre, de pandemia, de aislamiento, podríamos hacer de las palabras un refugio donde “encontrarnos”. —¿Por qué la radio es un medio de comunicación con arraigo en el Istmo? —En el Istmo, la radio y el perifoneo son herramientas efectivas de comunicación: la gente presta atención ya que de esta forma
se entera de acontecimientos importantes: fiestas, venta de comida, anuncios de interés general, velorios, etc., y conecta a comunidades que están limitadas tecnológicamente. —¿Cómo presentaste el proyecto a las radiodifusoras y al personal del perifoneo? —Todo ha sido vía telefónica, incluso ahora. Casi cuatro meses después de emitido el primer Refugio de palabras, sigo sin conocer físicamente a las personas que, desinteresadamente, se sumaron al proyecto. Los primeros acercamientos fueron con radios o iniciativas de las que ya conocía algo o con quienes ya habíamos tenido algún contacto; de ahí, algunos familiares me recomendaron acercarme a otras radiodifusoras para poder llegar a más lectores, en especial a los niños. Fue así como conseguí números telefónicos, presenté el proyecto a la Dra. Socorro Bennetts, coordinadora del Programa Seguimos Leyendo, y le expliqué brevemente lo que hacemos en la región y cuál era el interés de seguir desarrollando estrategias para continuar llevando lecturas a los niños del Istmo. —¿Es necesario que Refugio de palabras continúe? —Debido a la contingencia sanitaria actual, casi todas las iniciativas culturales han migrado a lo digital: redes sociales, plataformas de streaming, aulas virtuales, etc., pero ¿qué pasa con la población que no tiene acceso a ellos? Por ejemplo, para un niño de una pequeña comunidad, que no tiene clases, que no puede ir al parque y que no cuenta con un dispositivo electrónico propio, Refugio de palabras le ofrece un acercamiento lú-
BOLETÍN DIGITAL DE LA FUNDACIÓN ALFREDO HARP HELÚ OAXACA • NÚMERO 01 • SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 2020 72