Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Licenciatura en Educación Preescolar OBSERVACIÓN Y ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA ESCOLAR
Maestro: Margil de Jesús Romo Rivera
Diario de registro: Primera jornada de Observación Alumna: Yunnuen Stephanie Tovar Hernández SEGUNDO SEMESTRE
Jardín de niños: Miguel Ramos Arizpe Localidad: Zacatecas, Zac.
18/Abril
E
ste
día,
comenzamos
con
la
primera
semana
de
observaciones en un segundo Jardín de Niños. Cabe destacar que anteriormente, asistimos un día a observar el Jardín, donde se nos asignó el salón que nos tocaría, el grupo y la
educadora a la que estaríamos apoyando. Mi grupo fue un primer grado, el único del Jardín y estaba generalmente integrado por 25 alumnos, aunque constantemente faltaban 2 o 3. Iniciamos reuniéndonos fuera del Jardín, a la entrada la directora nos dio la bienvenida y nos dirigimos directamente al salón que nos tocaba. Al ver llegar a los alumnos pude percatarme que, a diferencia de mi experiencia anterior en el Jardín de Niños pasado, los alumnos iban felices a la escuela, entraban sonriendo y contentos al salón, saludando a su maestra con un “buenos días”, algunos otros sólo le entregaban su boleto para la cocina por lo que concluyo que no es costumbre el saludo, sino un gusto por hacerlo. Algunos notaron mi presencia, otros tantos solo ignoraban que estaba en el salón y se sentaban. Posterior a la activación física, nos dispusimos a iniciar con el tema planeado para ese día, el cual era la identificación de su nombre, dentro del campo formativo Lenguaje y Comunicación. Pude notar que la mayoría de los alumnos batalló en gran medida para identificar su nombre de los que estaban colocados en la mesa, no razonaban lo que buscaban, solo escogían uno al azar y lo primero que hacían era ir con la maestra a ver si era correcta su elección. Me llamó la atención uno de los alumnos, que en vista de que no sabía cómo era su nombre, recurrió a revisar la portada de su cuaderno de trabajos, donde estaba su nombre en grande, tomó el cuaderno y lo llevó hasta las mesas para comparar los nombres con el del cuaderno y saber cuál era el suyo.
Al final de la actividad, la mayoría no encontró su nombre por lo que la maestra se dispuso a suspenderla y llevarlos a desayunar. En el resto del día la maestra los puso a identificar las vocales de los nombres de todos los alumnos de manera grupal, para lo que la mayoría en general supo responder las cuestiones. Es importante destacar que el grupo en conjunto es muy inquieto y disperso en cuanto a poner atención al momento de dar indicaciones, lo cual dificulta en gran medida que se pueda desarrollar alguna actividad, hasta el momento, con éxito.
E
19/Abril
n este día, la maestra recordó que debían participar el viernes con un número musical para un festival que les harían por el 30 de Abril “Día del niño” así que pude notar que no tenía previamente planeada la actividad que harían, por lo que
buscó en su biblioteca qué ponerles hasta que decidió que cantaran el famoso coro de “Naranja Dulce”. Se sabe que en las generaciones que se están suscitando actualmente los niños están muy estimulados a la tecnología, es el primer recurso cuando se habla de juegos, actividades o pasatiempos. Lo sorprendente de esto fue que al mostrarles el cassette donde tenía el canto, les preguntó si lo conocían, para lo que todos dijeron que no, a excepción de una niña que nombró al objeto correctamente y fue la única. El día en sí no fue muy productivo, pues los “entretuvo” coloreando una hoja con dibujos y fue todo lo que hicieron, lo cual no me pareció correcto, pues trabajos de ese tipo, cómo leímos en una trabajo de Francesco Tonucci, no son nada fructíferos para la formación educativa de los alumnos, aunque al parecer, yo sabía eso por la lectura previa que hice pero la maestra a cargo del grupo no. ”Lograr que los docentes utilicen un método de trabajo basado en la investigaciónacción será una herramienta eficaz para sortear estas dificultades y
para echar a andar experiencias no solamente pertinentes y viables, sino también sustentadas teóricamente” 20/Abril
C
omo los días anteriores, la llegada fue alrededor de las 8:35 a.m. aunque para las 8:55 a.m. tan sólo habían llegado 9 niños al salón.
Se dio inicio a la activación física a las 9:05 a.m. y ahí fue donde llegaron los otros 13 alumnos dando así una asistencia total de 22 niños. Al estar haciendo los ejercicios sentí una gran satisfacción, pues, noté que muchos de ellos me tomaban como ejemplo para hacer las actividades, a diferencia de otros días, lo cual me hizo sentir una autoridad y no una simple observadora. Al momento de estar en clase, la maestra los puso en rueda a comentar acerca de las fotos sobre su familia que había encargado de tarea que por cierto únicamente llevaron 9 alumnos. La maestra les llamó la atención sobre su irresponsabilidad en cuanto a su tarea y más aún la de sus padres. Al estar comentando yo con ella sobre la intervención de los padres de familia en el aula me sorprendió muchísimo su respuesta, pues al parecer a ellos les encanta aportar un beneficio económico para las actividades, gastan mucho dinero en cuanto a los vestuarios para las actividades sociales que organiza la institución, pero para lo académico su interés es muy decadente. Relacionándolo con lo acontecido el día anterior pude notar que era cierto lo que la maestra me planteaba. Después de la explicación de cuántos integrantes tenía cada uno en su familia, incluyendo así el pensamiento matemático en la actividad, la
maestra se dispuso a pegarles su foto en una hoja de foamy y me designó a mí para estarles colocando constantemente pegamento en partes de su hoja para que ellos pusieran pedazos de foamy recortado a las orillas. Al estarlo haciendo noté que los niños tenían ya un nivel de confianza conmigo muy notorio, pues todos me hablaban diciendo “Maestra Fanny” lo cual me hizo sentir, personalmente, muy bonito y feliz. Me adentré un poco a lo que podría ser mi trayectoria docente en el jardín de niños obteniendo una pre visualización de ello muy satisfactoria. Al terminar esa actividad, la maestra les puso una actividad en la cual los alumnos hacían totalmente lo contrario a lo que se debía y se pudo notar que no sabían ni que estaban haciendo, dando así un tiempo muerto y perdido. La maestra al ver el mal resultado de esta última actividad tuvo una decepción un tanto notoria e hizo comentarios de que debía cambiar su manera de explicar las actividades y la atención que le daba sólo a unos cuantos transformarla en una atención constante pero para todos. “Existen muchas razones por las cuales los maestros debemos perfeccionarnos continuamente. El éxito de nuestros alumnos y la calidad de la educación que impartimos dan un significado profundo al ser docente.”(FIERRO, CECILIA, et. al.) Después del receso nos dirigimos al salón de música, donde tendrían clase de coro para el evento que estaba próximo a ocurrir el siguiente viernes. Pude percatar que a pesar de todo lo que hacía la maestra de música para que ellos aprendieran un simple pedazo de la canción que les tocaba, y también del apoyo de la maestra encargada del grupo, sus estrategias no fueron fructíferas y tampoco dieron resultados exitosos para lo esperado durante esa clase, por lo que los niños estaban distraídos, cantaban pero sin saber siquiera que decían y no aprendieron nada de la canción.
Al terminar la jornada de clases, me dispuse a entrevistar brevemente a la
maestra
encargada
de
mi
grupo,
obteniendo
respuestas
relacionadas a su planificaciรณn previa de las clases, su interacciรณn con los padres y madres de familia, sus opiniones en cuanto a las acciones de sus alumnos entre otras cosas. Finalmente, nos despedimos de la directora y los maestros del plantel y nos fuimos.