Un Poema María Izquierdo
Nostalgia
A veces entre el desasosiego de la gente, te veo a ti, tan serio como siempre. Apoyado en una pared, con tu chaqueta de piel. Esa que me he puesto tantas veces, que hasta tú dices que me sienta bien.
Te miro y sonrío, desde lejos. Pues sé que no puedo acercarme. Por este juego que creamos, dónde sólo nos admiramos. Así tú, sólo me ves en los espejos. No sabes si mi pintalabios, es marrón o burdeos. No sabes en qué, he gastado mi tiempo. Ni yo sé si estas serio o triste, ni si llegas a la hora que prometiste, porque nunca sé por donde vas a aparecer. Y así no sabes si mis manos están frías, aunque lo intuyas. Y a esta distancia, no puedo hundirlas en los bolsillos de esa chaqueta tuya, que tanto me gusta... Porque huele a ti.
13 x
21 Los misarables Rubén Bravo
Teníamos un batería que ahora es profesor de matemáticas en la universidad. Decía que veía números cuando tocaba. La música era números para él. Casi siempre números primos. Nos sentábamos a beber cerveza y a fumar durante los ensayos, un descanso antes de seguir, y nos contaba lo que veía cuando sonaba la música. Todo eran números para él. Las primeras veces se quedaba parado y se equivocaba porque estaba
como colocado de números. Se pagó una batería nueva dando clases particulares a chavales. Luego los invitaba al concierto. Yo me tiré a muchas de las chicas que vienieron a ver a ese profesor de matemáticas que veía la música convertida en números. El cantante siempre es el que más liga. En los primeros meses del grupo ya me había follado a más mujeres que todos los otros juntos. Me hice un tatuaje molón y las chicas, que se quedaban en la parte de atrás, lejos de la primera fila, acababan siempre conmigo. Tenía la posibilidad de escoger. Eso era una norma fija. Después del concierto yo no tenía nada que recoger y me iba a la barra a beber cerveza y a preguntar qué tal había sonado. Las chicas se ponían rojas y decían que bien. Y a partir de ahí todo era sencillo. Tenía mística. Tenía pose. Era la rockstar del barrio. Y en mi barrio lo poseía todo. No sólo la música o las chicas, poseía los mejores contactos, la mejor hierba, el coche más cutre y la mejor colección de camisetas. Era el mismo tipo que se estaba quedando medio calvo. El mismo tipo chulito que siempre se llevaba una hostia bien dada. Pero ahora todo era mío. Todo para mí. Menos las hostias.
Los primerso conciertos son los que más molan. Tocas con tus colegas. Y estás tan flipado que te da igual cómo haya sonado. Bebes cervezas, te ríes, hablas con tu grupo. Casi ni miras a las tías. Luego haces lo mismo, pero dedicas un rato final a las chicas, a elegir cuál te va a llevar a casa. Era poderoso. Más que un político o un futbolista. Era casi Dios. Encima del escenario, diciendo tonterías, cantando mis canciones, podía más que nadie. Luego te preocupas por tocar bien. Por sonar. Por tener un estilo y un sonido y un rollo. Echamos al bajista. No moló, pero había que hacerlo. No tocaba tan bien como nos hacía falta. Yo tampoco. Pero empecé a dar clases de guitarra. A los tres meses hacía un par de solos en los bolos. Tocar la guitarra era como tocarme la polla delante de todo el mundo. Presumir de lo grande y gorda y dura que la tenía. Era como hacerme una paja allí mismo y correrme encima de todo el mundo. No había nada más grande. Cuando dimos el primer concierto grande, sonabamos de puta madre. Ya no sólo venían a vernos nuestras familias, nuestros amigos o las chicas con las que quería acostarme. Teníamos cierto nombre en el mundillo. Empezábamos a ser
buenos. Yo escribía todas las canciones. El guitarrista las hacía música. El batería se retiró a estudiar matemáticas teóricas. Fichamos a otro que estaba mucho más flipado, pero que tocaba como Dios. Joder, qué buenos éramos. Aún bajábamos del escenario y nos mezclábamos con la gente. Entonces eché los mejores polvos, me pillé las mejores borracheras y probé la mejor droga. Entonces era el tipo más feliz del mundo. El más grande. Después llegaron los discos, los premios, los backstages, las hermanas gemelas, las princesas, las groupis, las cosas gratis, las guitarras caras, los imitadores, los amigos falsos (pero que molaban un huevo), las novias famosas. Ya no poseía mi barrio. Poseía ciudades, provincias, países. El guitarrista se cansó y quiso hacer su propio grupo. Canciones buenísimas. Pero no tenían éxito. Siempre supe que él era el músico. Yo sólo la rockstar. Sus discos sonaban a gloria. Los mismos sonaban como siempre. Seguía siendo el jefe. Ahora se me acercan y me preguntan y me hablan. Y aún me invitan a cervezas. Y todavía puedo ligar con cualquiera. Sólo necesito decir quien soy: ¿Te acuerdas de Los Miserables? Yo era su cantante.
lo que el ojo no ve
barde mucho tiempo pero cuando me invadió la
Ceguera Perseverante
valentía y descubrí que conquistarla sería una
Noemí Benito
guerra de guerrillas me preparé para un largo asedio. Día tras día miné sus defensas, derribé cada muro que ella levantaba, fui lento, insidioso y paciente. Al límite ya de mis fuerzas, sin previo aviso, una tarde vi la bandera blanca perfilada entre sus labios. La rendición culminó en un beso aturullado, torpe al tiempo que desesperado. Desde ese momento el universo me regaló la mejor versión de esos ojos infinitos, llenos de amor y sorpresa. Lo éramos todo el uno para el
Tiene los ojos en los que nacen y mueren los océanos. Desde que la vi he vagado por la tierra en busca de su abrazo y su cariño. Fui co-
otro, o eso quería creer yo. Los tiempos de paz eran dulces y prósperos. Ella se sintió la princesa de todos los cuentos poco tiempo. No me di cuenta de los
cambios, fueron sutiles. Pequeños reproches,
para mí, pero estaba tan envenenada que aunque
dulces reprimendas, decepciones insignificantes.
alcanzáramos la paz, cuál sería mi premio. Un
Pero su belleza, su perfección me tenían tan ce-
amor cargado de qué?
gado que cuando fui consciente del desastre, ella había levantado mil muros nuevos que pare-
Me marché dejándola allí con sus ojos de
cían infranqueables. Sus armas nuevas eran de-
océanos podridos de tormentas. No había nada
vastadoras, no había paz posible, no la quería.
que defender ni que reconquistar. Y entonces
Ella quería aniquilarme por completo, por momen-
apareció ella, hermosa cual ninfa, con los labios
tos dudaba si la paz había sido una mera patra-
rebosantes de ambrosia. Esta vez seré valiente,
ña para conocerme y tenerme ahora así, justo
la conquista será agresiva, ambiciosa y estaré
donde me quería. Arrastrado, destruido, muerto
atento, triunfaré y será mi Diosa perfecta. La os-
de amor por una mujer que parecía la malvada
curidad que asoma en sus desprecios no será un
más que una tierna princesa. De su boca salían
impedimento, seguro que mi guerra de amor esta
todo tipo de armas de destrucción masiva que
vez conseguirá llenarla de luz.
me devastaban el corazón y el alma. Estaba desorientado y perdido, yo la amaba, era una diosa
ÉDeja Vu Rosa Quirós Querencias
Sí, seguro que usted también la ha tenido. Dicen que la mayoría de la población del planeta afirma haberla tenido, al menos una vez en su vida. Yo he encontrado la explicación. La mayoría de las veces tan sólo dura unos segundos, sin embargo la percibimos más duradera debido a la sensación de intranquilidad que nos invade. Hay que tener en cuenta que se rompe el orden lógico al que estamos acostumbrados y de repente el presente se transforma en pasado. Reconocer de inmediato una cara, un lugar, un olor, o una sensación como una repetición de algo vivido es normal que nos produzca cierto nerviosismo. ¿No cree? Yo he encontrado la explicación.
He encontrado la explicación para esa extraña sensación de haber vivido antes una determinada situación, eso que los franceses llaman déjà vu. ¿No ha tenido usted alguna vez esa sensación, la sensación de estar viviendo una experiencia ya vivida?
Contrariamente a los que otros piensan no se trata de puertas dimensionales que se abren y se cierran, tampoco de habilidades psíquicas que permanecen dormidas, tampoco es un error de nuestro cerebro, o una alteración de la memoria. No, no es nada de eso. ¿Está usted preparado para escuchar mi teoría? Pues bien, después de una ardua investigación
que algunos tacharán de pseudocientífica, he llegado a la conclusión de que esa alteración espacio-temporal, es consecuencia de la interferencia que se produce cuando somos atravesados por un espíritu errante que se cruza, literalmente, en nuestro camino. Sí, ha escuchado bien. Le explico más detalladamente. Usted sabe que hay almas que cohabitan con nosotros pero que no podemos ver. Pues bien, en ese transitar cotidiano, a veces unos u otros no podemos esquivarnos y durante escasos segundos coincidimos en un mismo cuerpo, por supuesto el nuestro. En ese mismo instante se produce una modificación de nuestro sistema espaciotemporal en el cerebro, lo que le decía anteriormente, una interferencia que provoca esa extraña sensación de vivir lo ya vivido.
Sí, seguro que usted también la ha tenido. Dicen que la mayoría de la población del planeta afirma haberla tenido, al menos una vez en su vida.
Yo he encontrado la explicación.
Contrariamente a los que otros piensan no se trata de puertas dimensionales que se abren y se cierran, tampoco de habilidades psíquicas que permanecen dormidas, tampoco es un error de nuestro cerebro, o una alteración de la memoria. No, no es nada de eso.
Y estoy muy contento. Muy contento porque he encontrado la explicación para esa extraña sensación de haber vivido antes una determinada situación, eso que los franceses llaman déjà vu. ¿No ha tenido usted alguna vez esa sensación, la sensación de estar viviendo una experiencia ya vivida?
Yo he encontrado la explicación. La mayoría de las veces tan sólo dura unos segundos, sin embargo la percibimos más duradera debido a la sensación de intranquilidad que nos invade. Hay que tener en cuenta que se rompe el orden lógico al que estamos acostumbrados y de repente el presente se transforma en pasado. Reconocer de inmediato una cara, un lugar, un olor, o una sensación como una repetición de algo vivido es normal que nos produzca cierto nerviosismo. ¿No cree? Yo he encontrado la explicación.
¿Está usted preparado para escuchar mi teoría? Publicado anteriormente en Miradas Paranormales
Pequeño Lemming No hay buenas noticias
matutino. La
tarde
trae
colores
y
dibujos.
Los
hombres tratan mercancías que vienen de extrañas tierras. Tú y tu espejo de cóncavas cavidades. Ya no cabemos en la historia de nuestros nombres.
Viajes
y
espesuras
para
alimentar ansias de tesoros. Lenguas extrañas que construyen imperios innombrables. Los hombres que conocí luchando en guerras que nunca acaban. Desde lo lejos vengo observándote. Me gritas Blondie
cosas en
que la
no
radio.
entiendo. Los
Suena
arcabuceros
antiguos sueltan dentelladas como rocío
Así comienzan nuestros días novelados. A menudo me preguntas. Y yo respondo a medias. Me
traes
frutas
del
bosque,
con
la
humedad pegada a los labios. Me llevas de
la mano al sol terco de los inviernos.
caricias que se enredan. Los efluvios de la
Atraviesas mis heridas con tu lengua de
primavera. Las puertas vencidas y abiertas.
seda. Tus ojos son agujas y tus manos
Lo nocturno de tu máscara de cera.
llevan jirones de piel tersa.
Saberse perdido y castigado. Conocer el filo de la navaja que corta los maizales. Allá
La calidez de tu voz eleva el ansia y
donde crecen los lirios y sus madejas de
amotina tripulaciones. Y todo se llena de
oro.
ideas piratas y pinturas al fresco.
Los tilos se quedan dormidos. Ya no hay
Mi literatura agoniza en tu regazo de
fuentes hermosas ni cabellos rojizos que
semidiosa a medio hacer. La muerte inerte
acunen deseos.
se viene con arcadas de vida por vencer.
Ya no hay ganas de correr rápido ni de
Lo indefinido se esconde. Tu perfil se eleva
aprisionar tus glúteos. Pero, cuan flor de
con timidez, rodeado de ascuas ardientes.
loto, electrizante nace en mi pecho tu
Tus pestañas afiladas desgarran cachitos
ofrenda. Los dioses se apiaden de mí. Tus
pequeños de mi dermis abierta y en canal.
piernas
Los suspiros que suman y vuelan. Las
infiernos dulces de miel y vino fuerte.
abiertas
me
llevan
hacia
los
CINE
Dentro del Laberinto Tenía pensado escribir sobre esta película en otro momento, en un especial o en algún aniversario. Esta es sin duda mi película favorita de las favoritas, y si os digo que la he visto cientos de veces no estaría exagerando, es completamente cierto, la he visto una y otra vez durante años. Es de esas veces que sabes cada dialogo, cada nota musical de la banda sonora, cada detalle de los actores y de los personajes. FAN, FAN, FAN. Por eso entenderéis que, este mes en el que desgraciadamente hemos despedido a David Bowie, lo mejor de "Dentro del Laberinto", no podía hablar de otra cosa. Últimamente recomiendo películas antiguas, diferentes, para que la gente las vea con sus hijos y Dentro del Laberinto es mi número 1. Como es la película que podría ver un millón de veces siempre pienso que todos los nacidos en los 80s la han visto, pero no, resulta que no todo el mundo la ha visto, a pesar
de que es una maravilla muy original con una banda sonora increíble. Espero que después de estas líneas la busquéis como locos (en Youtube tenéis la versión original, aunque para mi gusto, el doblaje español la mejora bastante) y la compartáis con amigos o familia, desde luego merece una sesión de cine en una tarde fría de enero con palomitas, a ser posible. Los días que mi padre tenía guardia en el parque de bomberos, mi madre y yo íbamos al videoclub y escogíamos una película para ver juntas. No recuerdo la primera vez que escogimos "Dentro del laberinto", si fue ella o fui yo, lo que si sé es que desde ese día y durante muuucho tiempo, cada vez que mi padre tenía que trabajar, yo pedía ver otra vez esa película y me ponía tan contenta cuando mi madre accedía a verla de nuevo. A mis tiernos 6 años lo que
me enamoró de inicio fue la imagen de una Jennifer Connelly adolescente vestida de princesa y rodeada de muñecos maravillosos. Ella consiguió que yo pidiera unos vaqueros, un chaleco y una camisa de manga de farol como las que ella luce casi todo el metraje. Porque ella es una aspirante a princesa que odia a su hermano pequeño pero que lo arriesga todo para rescatarle. Por dos veces rechaza ser una muñeca vestida de tul y a un David Bowie que nunca ha estado más atractivo que en su papel de Rey de los Goblins, para seguir con su lucha. No se rinde, nunca para de buscar. Habla de un salto de madurez, de superación personal, de valentía y de amistad. También encontramos una historia de amor equivocado, muy compleja para estar inmersa en una película para niños, que a vista de adulto no tienen desperdicio. A mis 34 años me parece que no hay nada inocente en esta película. Hay momentos brillantes de los personajes fantásticos que son inolvidables: las manos parlantes, la bestia Ludo tan grande como tierna, Sr Didimus y
su perro corcel, Jaguel, cada uno aportando su pequeña lección. El fallecido director Jimi Henson solía disfrazar conceptos muy complejos entre risas y marionetas, tratando a los niños como lo que yo creo que son, personas en miniaturas con universos muy ricos. Para quien no sepa quien es, os hablo nada más y nada menos del creador de Barrio Sesamo, los Teleñecos y la inolvidable serie "Fragel Rock", curiosamente mis tres favoritas de la infancia. He de reconocer que de esto me acabo de enterar ahora mismo, así que tengo un ataque de emoción al borde de la lágrima. El pasado 10 de enero se me partió el alma al enterarme de la muerte de David Bowie, recordé la imagen que os pongo, cuando mira a Sara (Jennifer Connelly) muerto de amor y pena. Para mi es el mejor papel que ha hecho como actor, y creo que la banda sonora está totalmente a la altura de muchos de sus temas más famosos, aunque las canciones hayan pasado más desapercibidas. Él es lo mejor de la película porque es uno de esos malos entrañables, románticamente tristes, que te da hasta pena al final y esperas que encuentre un camino intermedio, sólo que en este tipo de historias no hay caminos intermedios. Si ya la viste en su día te invito a que le des otro vistazo aunque sólo sea por nostalgia, sino, espero haberte creado la curiosidad para que la veas y la disfrutes mucho. Feliz mes creaturos! Noemí Benito.
Agenda cultural Enero 2016 Exposiciones El arte contemporáneo que ha defnido el siglo XX y los comienzos del XXI con su estilo cercano y más allá del realismo. Realistas de Madrid es la exposición en la que los Hiperrealistas autores que formaron un grupo con su
propia estética muestra su obra. Antonio López, Esperanza Parada o Francisco López entre otros. En el Thyssen hasta el 22 de mayo Clásicos
No sólo en los libros, en las películas o en la música tenemos
clásicos. También dentro de la moda podemos encontrarlos.
Y para ello nada mejor que visitar el Museo del Traje. Allí podremos ver el nacimiento y la evolución de ese fenómeno
tan humano que es la moda. Sus grandes hitos, su desarrollo y también mucho de historia. Un arte por descubrir. Eventos
Exposiciones en el salón de Té Shiva o presentaciones de libros o juegos en Generación X de la calle Puebla o conciertos en el Casino. Pásate por nuestros locales y consulta su programación. Siempre tienen algo en mente.
Imagen del mes