E
ditorial
El deterioro de mucho de nuestro Patrimonio Cultural, es notable a todas luces, por estar expuesto cotidianamente a diferentes factores que van desde el descuido, el maltrato, el mal uso, el olvido, la desatención, la penetración y contaminación por la globalización y otras decenas de efectos más, que lo ponen en riesgos permanentes. Muchos de los efectos dañinos conviven con la sociedad en el día a día, sin que ésta se percate de ello y pudiésemos acotar que esos efectos van desde los naturales como: la lluvia ácida, los desperdicios químicos, vapores y substancias en la atmósfera, emisiones de la combustión de hidrocarburos, contaminación de aguas y cuencas, devastación de áreas verdes, deforestación y otros más que se suman, haciendo un gran total de riesgos perfectamente localizables.
C
onsejo Editorial
Emilio Romero Balandrán Director General Lic. Alicia Ortiz Silva Director Recursos
Legados y Tesoros Patrimoniales del Estado de Guanajuato, es una revista digital con edición mensual, con Registro en Trámite del mes de enero de 2017. Con edición digitalizada para equipos de cómputo y sus periféricos por Fast Print Gto, empresa de Publicidad. Los artículos, ensayos, investigaciones, gráficos, textos e imágenes, son responsabilidad de los autores y no reflejan el criterio del Consejo Editorial. Portada: Emilio Romero Balandrán 2018
Otros factores dañinos, le corresponden a la misma sociedad en su conjunto, porque genera cientos de desperdicios, basuras, contaminación de zonas y regiones, capas y capas de suciedad producto de su paso y movilidad por avenidas, calles, áreas de recreo, al ser áreas públicas siempre terminan afectadas. El vandalismo es uno de los peores efectos, pues la sociedad que lo realiza, lo hace desde el anonimato y es consciente del daño que causa, convirtiéndolo en un enemigo social principalmente. Otra parte fundamental del deterioro cultural, esta relacionado con la penetración y contaminación de muchos de los Usos y Costumbres de los Pueblos y Ciudades, pues se presenta sin que nadie se percate de ello y se le “disculpa” con frases como: “es la modernidad”, “Así nos tocó vivir”, “estamos en el siglo XXI”, entre cientos más y dejamos “al destino” lo que pueda ocurrir a decenas de costumbres que tardaron decenas de años en construirse y forman parte intrínseca de cada mexicano; entre muchos ejemplos estarían los cambios abruptos de: la festividad del Día de Muertos, cambiada mucho al Halloween, la abundancia de comida y costumbres extranjeras, servicios de todo tipo, con tecnologías contaminantes. Todo el Patrimonio Cultural se ve afectado y sufre las consecuencias de estar expuesto a cientos de factores adversos, que además, el desinterés, fastidio y descuido de las autoridades, en poco o nada, ayudan a evitar o paliar tales maleficios. Algunos ciudadanos interesados en prestar su tiempo, ayuda, apoyo, son las más de la veces, los que mucho tratan de salvaguardar lo poco que nos queda. Para pensarse!
Un abrazo cariñoso Emilio Romero Balandrán
Escríbanos a: legadosytesoros@gmail.com
Contenido Fuentes, Hidrantes, Aguadores y Cántaros paliativos de la sed. Emilio Romero Balandrán Guanajuato, una reflexión sobre el impacto ambiental producto de la actividad humana y el proceso de establecimiento de la actividad económica en siglo XVI. Ricardo Almanza Carrillo Análisis iconográfico e iconológico de la portada del templo del Oratorio de San Felipe Neri de San Miguel de Allende, Gto. Arq. Alfredo Ladrilleros Villafranco
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Las Asociaciones Religiosas en el Municipio de CORTAZAR, GUANAJUATO. José Andrés Márquez Frías
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Dos mujeres y la subalternidad. Adriana Patricia Estrella López
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ACERVO FOTOGRÁFICO
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Fuentes e Hidrantes, Aguadores y Cántaros paliativos a la sed . Emilio Romero Balandrán
Cientos de historias tejidas alrededor de los sitios que dieron esperanza y paliativos a la sed de la ciudadanía en decenas de años que en nuestros Pueblos y Ciudades no se contaba con las enormes redes del servicio de agua potable que ahora contamos. Pueblos y Ciudades desde su primigenia formación, acusaron problemas con el suministro del agua que se requería para la vida diaria. Decenas de casas que se fueron asentando alrededor de las haciendas agrícolas y las de beneficio de minerales, tenían la imperiosa necesidad de contar con el agua para consumo humano y algunos afortunados se la proveían directa de los ríos y más tarde de los aljibes y pozos que se pudieron tener. El caso de la ciudad Capital del Estado de Guanajuato, es muy parecido sin dejar a un lado, el que su formación fue totalmente industrial y que el suministro de agua era prácticamente vital en todos los sentidos. El proceso minero para la obtención de la riqueza metálica de la tierra, requería del agua en enormes cantidades
y se fueron creando varias presas y represas en el entorno de las Haciendas de Beneficio, a fin de contar con agua la mayor parte del año laboral. En Guanajuato, fueron surgiendo varias Haciendas que llegaron a ser más de sesenta y en la organización laboral, muchas de ellas contaron con su propio espacio para almacenar miles de litros del agua que las lluvias les facilitaban, otras, por estar casi al lado, podían obtener el agua por convenios entre propietarios. El suelo de la Ciudad es rocoso y por esa razón era muy difícil tener o perforar algún pozo, dejando pocas posibilidades a la ciudadanía para lograr proyectos de suministro de agua potable, que fueran poco costosos y adecuados a la vida diaria. Claro que en contados hogares contaron con aljibes en los que, se almacenaba el agua de las lluvias de cada temporada y se surtían con medida para evitar quedarse sin el recurso.
Se vivía la mayor parte del año, con el “Jesús en la boca”, esperando que cada temporada de lluvias, fuera de bastedad a fin de tener el preciado líquido en los meses de sequía y en común ver a decenas de personas cargando cántaros con agua que podían obtener en estos depósitos. Para el Guanajuato de antaño, esas escenas eran parte de la vida diaria de sus habitantes por los diferentes barrios y asentamientos humanos de la ciudad, hasta los primeros años de la década de los cincuenta del siglo XIX, que el considerado benefactor de la ciudad Don Marcelino Rocha, logra por convenio con la municipalidad, le permitan llevar agua de la Presa de la Olla a diferentes puntos de la vieja ciudad industrial a través de la construcción de una red de tuberías que tocaron los puntos estratégicos de la misma. En el año de 1852, se coloca en plena Plaza Mayor una de las más famosas Fuentes, conocida como Fuente de los Delfines o Fuente Florentina, donada
por este personaje y de la que, la ciudadanía podía surtirse del vital liquido sin costo alguno. Entre tanto en aquellos viejos años era común ver, por algunas partes de los cerros las acequias que llevaban hilillos de agua a diferentes depósitos, quizá la más larga de estas acequias se encuentra en el barrio de Pastita y va desde la antigua presa de Mata, bordeando por los cerros hasta el conocido acueducto de Pastita, hoy casi desaparecido. La Fuente de los Delfines funcionó aparte de ornamento como proveedora de agua para la población, del día 2 de julio de 1852 hasta el 21 de enero de 1886, que iniciaron los trabajos de su demolición, para cambiar el espacio y convertirlo en un jardín. Aquí es conveniente compartirles las referencias que tanto Don Lucio Marmolejo como Don Crispín Espinosa, narran de este tema en sus Efemérides Guanajuatenses o Datos para contribuir a la formación de la Historia de la Ciudad de Guanajuato.
“1852 . 2 de junio
Tiene lugar en esta fecha uno de los sucesos más plausibles y memorables para Guanajuato: concluidas ya las competentes cañerías, aunque no todas las demás obras, el agua potable de la presa de la Olla brota por primera vez en la fuente de la Plaza Mayor, y en otras varias públicas y particulares del centro de la ciudad; y durante todo el día, en que se celebra la festividad de Corpus, se distribuye gratis a cuántos la solicitan, de la multitud que acude llena de admiración y júbilo a presenciar un espectáculo nuevo en esta ciudad, y que tanto iba a influir en el bienestar de sus moradores. La magnífica Fuente de la Plaza consisten en dos tazones de cuartón perfectamente labrados, circundados con un balaustrado de fierro; y sobre ellas una columna que soporta una gran concha, todo del mismo metal, adornada con un delfín en cada uno de sus cuatro frentes: todo lo cual descansa en un pedestal de cantería que deja ver abajo de los cuatro delfines cuatro lápidas de --
mármol con las siguientes inscripciones: 1ª “Virgini Deiparare, sua efigie veneranda, vulgo de Guanajuato, hujus civitatis tutelae ac munimini fons aquae potabilis libentius consecratur.” 2ª “Se concluyó el día 2 de junio del año de 1852” 3ª “A la Virgen Madre de Dios, que en su sagrada imagen de Guanajuato, es guarda y amparo de esta ciudad, se le dedica con el mayor júbilo esta fuente de agua potable.” 4ª “Se dedicó siendo Gobernador del Estado el E. Sr. Lic. D. Octaviano Muñoz Ledo.” ...fin de la cita. Lucio Marmolejo “1886. Enero 21 - Hoy comenzó la demolición de la Fuente que había en la Plaza Mayor para poner en su lugar un jardín. La destrucción de esta fuente, tan querida del público en general, es muy lamentada, pues fue la primera que brotó agua potable en el centro de la ciudad el 2 de junio de 1852, como lo escribe el Sr. Marmolejo en su efeméride Tomo IV pág. 12. Esta fuente histórica fue construida a expensas del Sr. D. Marcelino Rocha, ilustre benefactor de esta ciudad”...fin de la cita. Crispín Espinosa.
Lectura, que muchos se empeñan en “interpretar”, cosa que pienso muy lejana para lograr la comprensión exacta. El Misticismo Nahua primigenio, esta integrado por muchísimas variables, viviencias, interacciones y sin fin de otras apreciaciones; tiene además ingredientes que les permitieron comunicarlos a manera de “metáforas” que por cierto, alejados como estamos en la actualidad de esos conceptos, nos es terriblemente difícil poder comprender a cabalidad. Esta manera de comunicar, los llevó a la simplicidad -cosa igualmente difícil de lograr- pues si nos remitimos a su escritura, podemos encontrar glifos de una gran sencillez, comparada con nuestro alfabeto, solo que, con una gran dosis metafórica. Es por ello que menciono la importancia de hablar Nahuatl para poder leer gran parte de los llamados códices de estas Etnias. Tendremos que remitirnos nuevamente al Códice Boturini para comentar que: Debemos otorgar mucho más crédito a aquella cultura, del que mezquina
Las fuentes -ornatos y proveedoras- fueron para la ciudad uno de los principales paliativos benéficos para la ciudadanía y pronto se fueron colocando en los principales barrios citadinos, la red surtidora fue creciendo y con diferentes técnicas se pudieron establecer diferentes y sencillas fórmulas del servicio de agua potable.
Como ornatos, las fuentes fueron elaboradas, con excepción de dos, con las mismas canteras que la ciudad proveía y que, los artesanos cantereros manejaban a la perfección haciendo tallas de buena y fina factura, muchos ejemplares de estas piezas, aún con su deterioro, persisten en algunos espacios públicos de la ciudad. Las dos piezas en especial a las que me referí, son: La Fuente de los Delfines o Fuente Florentina, que su parte visual preferencial es de fierro -ya descrita- y la otra es la Fuente de la Libertad, cuya confección es un bloque de canteras para esconder los rociadores y la --
adornan unos mascarones de metal; aquel bloque es el soporte de una bella pieza escultórica dedicada a La Libertad, obra en su concepción y conjunto del talentoso escultor hidrocálido Don Jesús Fructuoso Contreras que originalmente se colocó en la Plaza de la Presa; frente al Parque Florencio Antillón y años después -1955fue retirada para colocar el Monumento Ecuestre del General Don Sóstenes Rocha y finalmente colocada en el Jardín Madero, hecho que cambió para siempre su enorme importancia como ornato y pureza creativa. Esta verdadera joya, está hoy perdida entre puestos de fritangas y en las peores condiciones de mantenimiento, pasa sus días sin resguardo alguno y sufriendo el vandalismo que los citadinos le propinan sin “ton ni son” pues está totalmente expuesta al peor uso que se le pueda dar a un elemento de ornato y sin agua en su baso, las personas de poca cultura y sus hijos, le usan como pista de correr y depósito de basuras indiscriminadamente y lamentable a todas luces.
Las fuentes de ornato y surtidoras del vital líquido, pronto tuvieron otros elementos que ayudasen en paliar la necesidad del agua potable. Se empezaron a colocar en los puntos estratégicos de Calles y Callejones decenas de “Tomas de Agua”, tipificadas en unos bellos y bien labrados elementos de cantera que funcionaron como hidrantes, hacia finales de las dos últimas décadas del siglo XIX. Reforzados por una estructura de calicanto las tres partes de cada hidrante consistieron en: a - Una concha de cantera, cuyo centro daba la salida de un vertedor o llave. b - Un soporte vertical ahuecado en una sola pieza de cantera labrada. c - Un soporte igualmente de cantera labrada y ahuecado para colocar ahí los famosos cántaros de barro y evitar que se movieran o desbalancearan fácilmente. Estos elementos fueron de suma importancia histórica y social, pues al estar más cercanos de los cen-
tros habitacionales facilitaron a muchos pobladores el poder llevar agua a sus hogares, convirtiéndose al poco tiempo en puntos de reunión y satisfacción de aquella necesidad de agua potable. Toda la población sabía que, aquellas tomas de agua eran de muchas maneras sus aliados preferidos en cuanto al tener agua potable para cubrir sus necesidades y fueron uno de los ornatos y funcionales elementos en la ciudad que por muchos años, brindaron a los usuarios el simple hecho de contar con agua corriente y potable, en aquel viejo Guanajuato Industrial. Existen afortunadamente algunas piezas fotográficas que he podido rescatar del olvido, para corroborar la importancia social de estos elementos que a la fecha, han dejado de luchar y ser aquellos baluartes de la vida misma de la ciudad, para estar olvidados, rotos, maltrechos, viendo pasar sus mejores tiempos y convertidos en chatarras, de cantera sí, pero chatarras.
No se tiene una noticia cierta de la aparición del personaje del AGUADOR, que era un hombre dedicado a la venta de agua potable en la ciudad; aunque ya existían, imagino que su aparición masiva, fue a la par de las Fuentes y debido a la cercanía que tuvieron esos elementos en la vida de Guanajuato y sus barrios. Los Aguadores fueron, otro elemento de suma importancia en la ciudad, pues surtían de agua potable a las decenas de casas habitación que se fueron construyendo por sobre las cañadas y cerros debido al crecimiento a veces desmedido de la población en contra de la nula o poca oferta de este servicio. Personaje típico, cargando un “cántaro” de barro llamado Chochocol de aproximadamente 45 kilos de peso cuando estaba lleno de agua, los Aguadores en Guanajuato, llevaban además algunos implementos para esa labor, un arnés de cuero crudo, que hacía las veces de porta-chochocol y sus correas servían para “jalar” la boca del cántaro sobre el hombro y poder vaciar el agua a otros depósitos, se ayudaban también con un bastón de rama de mezquite y su indumentaria los hacía conocidos, usaban el sombrero jarano o de “piloncillo” ropa de manta y huaraches.
Aunado a la necesidad del trabajo de los Aguadores, otro elemento importante fue cubierto por los artesanos del barro cocido que, en el barrio de San Luisito hicieron de sus casas pequeños talleres, que luego muchos convirtieron en empresas del barro, para surtir a la población de los famosos Cántaros de Barro, que eran vendidos en cantidades realmente grandes, ya que toda la población hacía uso de ellos para almacenar, “acarrear” el agua y destilarla, para hacerla un poco más potable. Cientos de parientes de las familias del área de San Luisito, siguieron con la manufactura de estos contenedores que fueron sumamente populares, todas las casa contaban con varios de ellos en diferentes tamaños. Igual y afortunadamente he podido rescatar algunas piezas fotográficas que nos dejan mirar tanto el sitio donde los comercializaban, como a los vendedores e incluso el estilo y tamaño de las innumerables piezas que se ofertaban a la ciudadanía, incluso, un par de callejones de la ciudad ostentas sus nombre: Callejón de Cantaritos y Callejón de Olleros.
El tiempo pasó con sus avatares, carencias, bonanzas y Guanajuato fue entrando a otras instancias, con una poca de mejor organización, para 1884 se encarga el Ing. D. Ponciano Aguilar, la edificación de la gran Presa de La Esperanza en la cuenca del mismo nombre y al inaugurarla en 1903 por el Presidente D. Porfirio Díaz, la ciudad dio un gran paso al contar en especial con una presa dedicada exclusivamente al suministro de agua potable para la población. Aún así siguieron prevaleciendo aquellos elementos surtidores: Fuentes, Tomas de Agua o Hidrantes, Aguadores y Cántaros de barro cocido; algunos hasta después de los años 20 y otros hasta los años 60 del siglo XX. Su presencia en la ciudad nos habla de historias bellas, conmovedoras, únicas y muy representativas de las épocas de transición de los diferentes usos y costumbres de los Guanajuatenses que a la par de otros acontecimientos, ayudaron a fincar las bases sociales que permitieron llegar a la actualidad y convirtiéndose en pilares históricos en el consenso de la vida social de la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Guanajuato, una reflexiรณn sobre el impacto ambiental producto de la actividad humana y el proceso de establecimiento de la actividad econรณmica en siglo XVI Ricardo Almanza Carrillo
MINA DE GUADALUPE Foto: Winfield Scott - 1907 Mediateca I.N.A.H.
La gran extensión territorial que en el pasado se conocía como las Chichimecas presenta regiones tan diversas como zonas semidesérticas, áreas montañosas, sierras, mesetas, lomeríos, además de valles y llanuras; dentro de estos múltiples paisajes está el bajío guanajuatense, que se caracteriza por sus suelos fértiles y profundos, aptos para la producción de alimentos. Son justamente estas condiciones fisiográficas las que permitieron en la época precolombina el poblamiento de este territorio, inicialmente, por grupos nómadas y seminómadas, y posteriormente, por grupos sedentarios. Aunque no se ha determinado con precisión, cuándo inició el fenómeno de poblamiento en esta región, los datos más remotos parecen ubicar a los primeros pobladores en etapas próximas a los 35 mil años, según los hallazgos hechos en El Cedral, en el Estado de San Luis Potosí. Por la cercanía que este estado tiene con el de Guanajuato, se puede suponer que el fenómeno podría haberse presentado casi por el mismo tiempo en ambos, ya que también este último podría haber sido partícipe de las grandes migraciones que poblaron el continente (Brown, 1988). De acuerdo con otros estudios, el proceso de poblamiento puedo haberse dado, ya sea por el sur, proveniente del pacífico o sin una dirección determinada (Tranfo, 1980). Al respecto, se dice que la etnia de los otomíes ha estado en el centro de México desde tiempos inmemoriales.
De la manera que fuere, lo importante es considerar que la aparición del hombre en el territorio guanajuatense marca un hito en la historia, pues con ello se inicia la transformación cultural del medio ambiente. Sin embargo, el proceso más fuerte, anterior a la llegada de los conquistadores españoles, se presentó con la revolución agrícola entre los año 8 000 a 7 000 a. C. Los grupos nómadas se caracterizaron por tratar de conservar los recursos disponibles, teniendo la costumbre de moverse hacia otras zonas cuando estos disminuían, dejando por largas temporadas a que se regeneraran los suelos y la fauna, por lo que no se agotaban los recursos naturales. En contraste, los grupos agrícolas explotaron el territorio en forma intensiva, aunque no precisamente exhaustiva; como lo atestigua la existencia de los centros urbanos, de los que ahora se pueden ver los vestigios en los sitios arqueológicos de Chupícuaro, Cañada de la Virgen, Peralta, Plazuelas, El Cóporo, el Coecillo, el Cerro del Sombrero, entre otros. Al establecerse los asentamientos humanos precortesianos de esta región, los hombres invadieron con sus actividades el espacio vital de las especies vegetales y animales nativas. Los núcleos urbanos tomaron los recursos para construir las edificaciones, plazas y vías de comunicación. Esta condición aunada a las actividades agrícolas alteraron la relación entre las especies nativas por la inclusión de elementos extraños al ambiente original, por otra parte siguieron persistiendo las prácticas
de caza y recolección. En un momento dado del primer milenio de la era cristiana las condiciones climáticas se modificaron en la región, los centros urbanos de la zona fueron abandonados al no haber agua suficiente, permitiendo el establecimiento de los grupos bárbaros provenientes del norte que también huían de la sequía, estaban formados por las etnias chichimecas, hordas de nómadas, cazadores recolectores, provenientes de las zonas áridas, acostumbrados a sobrevivir con menos recursos y estaban adaptados para resistir las condiciones adversas de los territorios semidesérticos. Jiménez Moreno (1978) planteó como la causa de la retirada de los grupos agrícolas un posible cambio de las condiciones climáticas al aumentar las sequías y las temperaturas, alrededor del año 650 d. C. debemos considerar que en la época en que lo planteó se pensaba que el clima era más estable y se descartaba la posibilidad del cambio climático como ahora lo conocemos. De manera similar, Blanco y colaboradores (2000) explicaron el abandono de los grupos sedentarios de la región guanajuatense alrededor del año 1 000 d. C.; y Enriqueta García (1974), la caída de Teotihuacán. Todas esas tesis resultan visionarias para su tiempo.
El impacto del cambio climático provocó una reducción de las poblaciones de las especies de animales en la zona afectada. Este hecho forzó a los grupos sedentarios de agricultores a emigrar hacia el sur, donde les esperaban condiciones más favorables para el desarrollo de la vida urbana, por contar con más agua y recursos naturales. Al mejorar las condiciones climáticas con el tiempo, diferentes grupos urbanos lucharon por conquistar el vasto territorio, que había quedado en manos de los chichimecas. Cabe anotar que antes de la llegada de los españoles, el territorio guanajuatense fue la causa de la pugna entre Chichimecas, purépechas, otomíes y aztecas, que combatieron unos contra otros con el fin de ganar las tierras y extender sus imperios. Aunque los otomíes pueden considerarse parte de las naciones del norte y se cree que desde tiempos inmemoriales ocuparon la zona, también es cierto que se encontraban conviviendo en otras zonas con los tlaxcaltecas, o con los purépechas. Sin embargo en el pasado los aztecas y los purépechas se aliaron para expulsar a los otomíes del territorio que ahora nos ocupa, posteriormente la alianza se dio entre los purépechas y los otomíes para expulsar a los aztecas, por último en una etapa posterior los otomíes dominados por los aztecas pactaron la paz entre ellos, tiempo después de confor-
mada la alianza entraron en el territorio de Guanajuato para expulsar a los chichimecas, llegando hasta los territorios de Zacatecas, dejando puestos, es decir pequeños asentamientos que permitieron resguardar el territorio. Las disputas por el territorio entre los indios terminaron cuando se inició el proceso de conquista, pacificación y poblamiento por parte de los españoles, quienes aprovecharon las alianzas con otomíes y tlaxcaltecas. Al lograr la conquista y después de que los españoles terminaran con el reparto de las tierras fértiles de la Nueva España, éstos emprendieron la colonización de los territorios del norte, entre los que se encontraba el territorio guanajuatense, entonces conocido como Las Chichimecas. Este proceso incluyó el reparto de tierras para estancias de ganado, especialmente a los soldados que reclamaron el pago a sus méritos y servicios, con lo que se favoreció la introducción de las especies de animales domésticos exóticos, provenientes del viejo mundo. El desarrollo de las actividades agrícolas y ganaderas aumentó aún más el impacto sobre las condiciones de vida de las especies de flora y fauna nativa.
Sin embargo, los colonizadores no se conformaron con establecer estancias ganaderas y agrícolas, su objetivo principal fue localizar los yacimientos de metales preciosos, que tenían valor de intercambio y representaban las riquezas que necesitaba la Corona Española. Una vez establecidos en las estancias agrícolas y ganaderas del territorio guanajuatense, tuvieron los suministros y la plataforma económica necesaria para sostener la exploración minera. Al descubrirse los yacimientos de plata, se incrementó la fundación de presidios, villas, pueblos y congregaciones de indios. Los centros mineros, altamente demandantes de recursos naturales e insumos, dieron curso a todos los productos agropecuarios incrementando la demanda. Con ello, se revitalizo la economía y se intensificó la producción agrícola y ganadera de especies útiles, en particular de caballos, mulas y burros como fuerza de tracción y transporte, y de ganado de tallas grandes para proveer con cueros, alimento, e insumos las actividades de una actividad minera incipiente pero altamente demandante. Como consecuencia de la consolidación de la extracción minera, aumentó la explotación de los bosques para producir la madera y la leña suficiente para -
extraer el metal. Se usaba un método, en el que se calentaba una roca con fuego y luego se enfriaba, arrojándole al agua; al cambiar la temperatura abruptamente la roca se estrella y se reducía hasta obtener el mineral. Por otra parte se requería madera para ademar las minas y así evitar derrumbes y facilitar su explotación, además los asentamientos humanos empleaban grandes cantidades de madera como combustible, para la construcción y otros usos. Como consecuencia de esta forma de extracción, se deforestaron en Guanajuato grandes zonas, y se perdió parte de la riqueza ecológica. Por si fuera poco los asentamientos mineros en su proceso de extracción incluyeron técnicas altamente contaminantes: primero las sales de azogue, que contenían mercurio, y posteriormente otros compuestos con cianuro. De esa forma, los sitios mineros se empobrecieron por el saqueo de sus recursos renovables y no renovables, mientras que los pueblos agrícolas se fortalecieron por la actividad comercial con los recursos renovables. Finalmente, el paisaje se transformó irreversiblemente.
La idea hispana de que la naturaleza se recupera sola y es infinita, sustituyó a la idea autóctona de conservar el medio natural para sobrevivir, con lo cual se justificó uno de los primeros desastres ecológicos en Guanajuato. Aunque en siglos posteriores se introdujeron otras tecnologías, también requirieron combustibles e insumos madereros, el daño que desde el siglo XVI se provocó al medio ambiente fue irreparable e irreversible. El efecto se recrudeció durante los siglos XVII y XVIII. Luego de la Guerra de Independencia, en el siglo XIX, con la llegada de los capitales ingleses, llegó también la tecnología de vapor (altamente demandante de carbón y madera); y con los norteamericanos la energía eléctrica. El paisaje se fue transformando con cada nueva actividad, dejando cada vez menos espacios para la vida silvestre en todo el territorio, una tendencia hacia la destrucción y agotamiento del medio ambiente que aún en nuestros días no se ha frenado.
Fuentes de consulta
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Anรกlisis iconogrรกfico e iconolรณgico de la portada del templo del Oratorio de San Felipe Neri de San Miguel de Allende, Gto. Arq. Alfredo Ladrilleros Villafranco
ORATORIO DE SAN FELIPE NERI - SAN MIGUEL ALLENDE, GTO. Foto: Guillermo Kahlo - 1910 - Mediateca I.N.A.H.
SAN MIGUEL EL GRANDE Y HACIENDA DEL PRIMO Archivo General de la Nación.
El templo del Oratorio de San Felipe Neri es fundamental en la historia de la ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato. Ahora Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Ya que “desde que se fundó la Congregación del Oratorio en la Villa de San Miguel del Grande, cuando transcurría el año de 1712…comenzó una nueva época de progreso moral, espiritual, científico y cultural para esta colonial e histórica ciudad.” (López, 2010) La Congregación del Oratorio ha tomado parte de una manera indiscutible de la historia sanmiguelense y de la formación de la sociedad cristiana de la misma. Este templo es uno de los monumentos históricos con gran valor artístico-religioso y además se encuentra en muy buenas condiciones de conservación. Esto nos permite ubicarlo como nuestro objeto de estudio, delimitando a la portada principal y el vitral del coro.
ORATORIO DE SAN FELIPE NERI - SAN MIGUEL ALLENDE, GTO. Foto: Charles B. Waite - 1900 - Mediateca I.N.A.H.
El objetivo del presente texto es realizar un análisis iconológico e iconográfico de la portada principal del templo del Oratorio de San Felipe Neri a través de la metodología de Erwin Panosfky. Mostrando de esta forma la relevancia de dichos estudios para la valoración histórica de un inmueble que permita catalogarlos como un bien cultural y buscar su preservación.
En 1735 encontramos que el Sr. Pbro. Francisco Xavier Sánchez Jordán, de la congregación de Nstra. Señora de Queretaro y hermano de Oratorio Parvo de San Miguel, cedió las casas que estaban frente a la plaza del santo Ecce-Homo, en favor de los padres del Oratorio, …sobre esta propiedad fincaron los filipenses el Real Colegio de San Francisco de Sales. ( López, 2010: 13).
El templo del Oratorio de San Felipe Neri se construyó en el siglo XVIII sobre la antigua capilla de la Soledad y del Santo Ecce Homo que databan de los siglos XVI y XVII. Esta obra fue fundada por el primer Prepósito de la Congregación, el Reverendo Padre Juan Antonio Pérez de Espinosa entre los años de 1712 a 1714. Desde los primeros años del trabajo apostólico del fundador se anexó al templo el Colegio de San Francisco de Sales que fue reconocido como institución educativa en 1734 ocupando primero el espacio que hoy ocupa el templo de la Santa Casa de Loreto.
Ambos edificios sufrieron por motivo de los levantamientos sociales de la guerra de Independencia, la Revolución Mexicana y la guerra Cristera destrucción y confiscación. Así como un periodo de abandono alrededor del 1867. Este templo posee una fachada barroca con un fino trabajo de tallado y un predominante color rosa-morado en sus canteras. (López, 2006:103).
Su fachada comprende dos cuerpos definidos por entablamentos horizontales y tres entrecalles, la parte superior se remata por una concha truncada donde se levanta una cruz de dos brazos: la patriarcal Cruz de Caravaca. Ésta es un símbolo papal y del patronato pontifico también hace referencia a San Felipe Neri patriarca de la familia felipense. El primer cuerpo de la fachada lo forman dos pares de columnas torzales con molduras de ramaje en espiral pertenecientes al estilo “tequitqui”. La columnas de referencia se dividen en dos zonas de labor. La parte junto a la base está cubierta por molduras escamadas, mientras la segunda está tapizada de roleos de follaje hasta el astrágalo. Estos roleos rodean las hornacinas de San Pedro y San Pablo colocadas a cada lado de la puerta principal. Sobre las hornacinas están talladas unas flores de lis con un estilo barroco. Éstas se repiten en otros lugares como parte de la ornamentación.
A diferencia de los templos de la misma época, siglo XVII y XVIII el Oratorio de San Felipe Neri no ostenta en la cima de la fachada principal al santo titular sino a san José, patriarca de la Iglesia Universal. El pórtico de la entrada lo constituye un arco de medio punto cuyas jambas están formadas por pilastras planas adosadas, cubiertas de follaje y coronadas por capiteles jónico-corintios. En la clave del arco se encuentra el escudo de los filipenses formado por tres estrellas en posición triangular, sobre el ideograma que representa a su fundador: un corazón y una azucena.
Para la descripción de estos elementos en la fachada hemos tomado como referencia los textos: Estampas sanmiguelenses y La villa de San Miguel el Grande y Ciudad de San Miguel de Allende del autor José Cornelio López Espinoza; así como de la propia observación en las visitas realizas al templo para los fi El segundo cuerpo coincide con el primero en nes de este trabajo. sus columnas y entrecalles. Aquí se encuentran San Juan Bautista y San Felipe Neri. Las columnas y los niSan José chos están revestidos de horajasca con rebuscamientos de filigrana. Hay dos pilares colocados a cada lado de la ventana del coro con fustes revestidos con entalladuras Nivel pre-iconográfico: de entrelazos a la manera de la labor taracea.
Ubicado en el remate de la fachada podemos observar una escultura en cantera donde se muestra a un hombre mayor, con barba, cabello rizado al hombro y por la perspectiva con que se aprecia pareciera ser un poco calvo sobre la frente, su rostro parece estar contemplando el cielo, viste con túnica y manto, de las cuales no podemos deducir colores por el material de la escultura, su túnica y la perspectiva desde donde se puede observar permite ver sobre el tobillo del pie derecho descubierto, por lo que nos sugiere que está descalzo, su mano derecha parece sostener algo que ya no tiene a la altura de su cara, y esto nos lo sugiere su mano con forma de sostener una empuñadura o bastón, en la mano derecha sostiene a un menor, del cual no se alcanza a distinguir el rostro debido a la pérdida de material de la escultura en esta parte, pero se puede observar abundante cabello rizado ligeramente largo, el niño descansa sobre el brazo izquierdo del adulto y se recarga también sobre el pecho de este; el brazo izquierdo del niño parece señalar hacia el frente, pero por pérdida de material tampoco se aprecia la mano.
Nivel iconográfico: La escultura corresponde a San José, pertenecía a la casa de David, padre terrenal de Jesús, de oficio carpintero, se le describe como un anciano cuando desposo a María según la tradición cristiana, y tuvo una primer esposa, con la cual tuvo cuatro hijos y dos hijas, de los cuales el menor fue Santiago el menor (siendo esto no reconocido por la iglesia), en las escrituras se menciona a José cuando Jesús tenía doce años y van de viaje a Jerusalén (Popoiu, 2011), sus atributos principales son el Niño Jesús, el cual se puede identificar en la escultura y que en esta representación carga con su brazo derecho, sierra y herramientas de carpintero que para esta representación no se pueden identificar, también el lirio o azucena o flores de almendro y un bastos, los cuales en otras representaciones el lirio está en la punta del bastón si bien en la escultura no se puede observar un bastón, la escultura sugiere que en un inicio debió tener un bastón que sostenía con la mano derecha, ya que la escultura en la mano derecha incluso se puede observar el lugar por donde debió pasar un bastón del cual desconocemos su material. (Terapias Holisticas, 2010).
Análisis iconológico de la portada del templo del Ora- Relaciones en portada del Templo del Oratorio torio de San Felipe Neri de San Felipe Neri En la portada del Templo de San Felipe Neri, se presentan las esculturas de San Pedro y San Pablo, San Apóstoles – relación lineal. Juan Bautista, San José y San Felipe Neri, además se encuentra en la ventana del Coro un vitral con la escena San Felipe Neri y escena de su vida – relación de la admiración a la Virgen María de San Felipe Neri. lineal. La disposición en la que se encuentran nos permite ha- cer las siguientes relaciones:
San José y San Juan Bautista – relación lineal.
1.- En el primer cuerpo y en las entrecalles derecha e izquierda se encuentran los Apóstoles San Pedro y San Pablo respectivamente, como fundadores de la iglesia y principal sustento de la misma, esto presentando un esquema lineal en sentido horizontal sobre el primer cuerpo.
El análisis realizado nos permite subrayar la importancia del análisis iconográfico e iconológico para la lectura o interpretación de los diferentes elementos que forman parte de un inmueble ya sean escultóricos, pictóricos, vegetales, entre otros y que le dan significado histórico y cultural. Así como una proyección ideológica que particulariza cada inmueble y le da identidad 2.- En el segundo cuerpo sobre la entrecalle de- propia de quien la edifica y del momento histórico en recha, se encuentra San Juan Bautista, y sobre la entre que se realiza. calle izquierda San Felipe Neri. Sin relación aparente. 3.- En el segundo cuerpo también se encuentra un vitral en la ventana del coro, donde se representa la “admiración de la Virgen María”, relacionándose directamente con San Felipe Neri, quien participa en la escena, de manera lineal horizontal, se relaciona con la escultura del mismo Santo ubicada a un costado del vitral. 4.- En el remate de la portada, se encuentra San José, ubicado en el lugar principal, debido a que es a quien se dedica la construcción del templo del Oratorio de San Felipe Neri. Se genera una relación con San Juan Bautista, quien está en el segundo cuerpo al lado derecho de San José, debido a su parentesco y contemporaneidad.
Por otro lado, es importante que se difunda este tipo de trabajos para pueda ser conocido y apreciado por un mayor número de personas, para las cuales podría pasar o pasa desapercibido, y que así mismo, tras su encuentro con dichos trabajos compartan dicho conocimiento.
Referencias bibliográficas
López Espinoza, José Cornelio, “Estampas Sanmiguelenses 3”, Presidencia Municipal San Miguel de Allende, Guanajuato, 2006. López Espinoza, José Cornelio, “La Villa de San Miguel del Grande y Ciudad de San Miguel de Allende”, Gobierno del estado de Guanajuato, Guanajuato, 2010.
La relaciones que encontramos en la portada Terapias Holísticas en la otra orilla de la red, 2010, Iconoson tres: grafía de los Santos Cristianos, Consultada Abril de 2018 1.- Apóstoles en el primer cuerpo.
http://otraorillahistoria.forosactivos.net/t1949-iconografia-de-los-santos-cristianos
2.- San Felipe Neri y una escena de su vida en el segun- asnchez301, 2013, Arte y simbología religiosa, Consultada Abril de 2018 do cuerpo. 3.- San José y San Juan Bautista tanto en el remate de la portada como en el segundo cuerpo respectivamente.
https://arteysimbologia.wordpress.com/2013/04/15/ los-apostoles-su-simbologia/
LAS ASOCIACIONES RELIGIOSAS EN EL MUNICIPIO DE CORTAZAR, GUANAJUATO José Andrés Márquez Frías
Figurillas antropomorfas de arcilla de la época formativa. Modelado en rojo y blanco incisión de pastillaje. PLAZA Y PARROQUIA DE CORTAZAR, GTO. - Foto: Guastavo F. Solís - 1909 Cultura Chupícuara.
Para el municipio de Cortazar, Guanajuato, la Dirección General de Asociaciones Religiosas, de la Secretaría de Gobernación, reconoce once asociaciones religiosas, las cuales se definen, según el Sistema de Administración Tributaria, como congregaciones que tienen como fin ejercer culto a una divinidad. Tales asociaciones pueden tener a su cargo o no a más de un templo. El templo reconocido como el centro de la asociación religiosa, no solo está destinado al culto, sino también a administrar los sacramentos y a atender espiritualmente a los fieles de un territorio determinado. Las parroquias católicas, por ejemplo, que hay tres en el municipio de Cortazar (de San José, de Nuestra Virgen de Guadalupe y de Nuestra Señora de Los Dolores), cuentan con su templo administrador, el cual tiene a su cargo otros templos distribuidos en un territorio determinado por el obispo del que depende. Las demás asociaciones religiosas de Cortazar: un convento cató-
lico, llamado Monasterio del Santísimo Sacramento y de La Inmaculada Concepción, popularmente conocida como de las madres Capuchinas; y siete, al parecer, protestantes, solo cuentan con un recinto religioso cada una. Asimismo, de las once asociaciones religiosas, sólo una se localiza fuera de la cabecera municipal. Esa asociación es la parroquia de Nuestra Señora de Los Dolores, que se ubica en la comunidad de Cañada de Caracheo. De igual forma, solo la parroquia de San José es la más antigua de la ciudad, del siglo XVIII, mientras que la Primera Iglesia Bautista Maranatha, Metodista, es de fines del siglo XIX; y la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, de fecha imprecisa, es de historia antigua. Las demás asociaciones religiosas están recién establecidas en el municipio. Aunado a lo anterior, de las asociaciones religiosas localizadas en la cabecera
municipal, seis se encuentran en la zona centro y las 7.- Iglesia Cristiana Bíblica El Shaddai, Calle Villa Vedemás en la periferia. necia N° 324, colonia Villas del Sol; 8.- Ministerio Jerusalén Casa de Oración Cortazar, Las once asociaciones atienen a más de 95 mil González Ortega N° 201-C, colonia Centro; habitantes del municipio, de los cuales cerca de 70 mil 9.- Ministerios Internacionales Cosechadores del Pacto, calle Mariano Escobedo, N° 415-A, zona Centro; se encuentran en la cabecera municipal. Para conocer las once asociaciones religiosas existentes 10.- Centro Cristiano Bet Shalom, Calle Prolongación en el municipio de Cortazar, los enlistamos a continua- Héroe de Nacozari N° 714, colonia Ex-hacienda de Coción, con las respectivas direcciones postales: rralejo; 11.- Iglesia de Cristo en Cortazar, Calle Juan José Már1.- Parroquia de San José de Cortazar, Gto., Privada quez N° 223, colonia Burócrata. Constitución N° 110, zona Centro; 2.- Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Cor- Para concluir, agrego aquí el enlace electrónico (http:// www.asociacionesreligiosas.gob.mx, apartado numeratazar, Gto., Galeana N° 402, zona Centro; 3.- Monasterio del Santísimo Sacramento y de La In- lia) para conocer de dónde obtuve los nombres de las maculada Concepción, Manuel Doblado N° 112, zona asociaciones religiosas del municipio de Cortazar, enCentro; lace del cual también pueden encontrar las del estado 4.- Parroquia Nuestra Señora de Los Dolores de Ca- de Guanajuato. ñada De Caracheo, Gto., Calle 16 de Septiembre N° 8, José Andrés Márquez Frías zona Centro, en Cañada de Caracheo; www.facebook.com/JoseAndresMarquezFrias 5.- Primera Iglesia Bautista Maranatha de Cortazar, www.facebook.com/CortazarHistoria Gto., González Ortega N° 1, zona Centro; Correo-e: cortazarmarfri@gmail.com 6.- Centro de Oración Puertas de Alabanza, Calle MooCortazar, Gto., a 10 de septiembre de 2018 ti N° 2008, colonia Villa de Amoles;
Dos mujeres y la subalternidad. Adriana Patricia Estrella Lรณpez
MALITZIN - LA MALINCHE Pintura de Alfredo Ramos
¡Viva México, hijos de la chingada! ¿De qué manera la historiografía pone a la Ma Octavio Paz.1 linche como una figura subalterna? Los estudios subalternos, le han dado a la historiografía diferentes vertientes y paradigmas los cuales, abarcan una serie de temas en los que los personajes pueden recobrar vida a partir de un relato o una experiencia, en este ensayo se pondrán en paralelo dos personajes distintos, con vidas y contexto totalmente distante -hablando de temporalidad-, pero que al final convergen como mujeres y como seres humanos; los cuales son dos transeúntes perdidos en la historia que merecen rescatados.
El término “subalterno”, recogido de los trabajos de Antonio Grarnscí, se refiere a una subordinación en términos de clase, casta, género, raza, lengua, y cultura y se utiliza para poner en relieve la centralidad de la relación dominantes/dominados en la historia 2. La subalternidad, es una posición sin identidad, tan abstracta como las clases. Hablar de subalternidad es hablar de aquellos sujetos de la historia, que no tienen voz, y que están “juzgados” a partir de las conveniencias económicas y políticas del momento. En esto la Malinche ha sido objeto de distintas interpretaciones a lo largo de la historia.
El primer personaje es Malitzin, porque personalmente no logro imaginar el impacto que pudo haber sido ser considerada como la “madre del mestizaje”, y en segunda instancia a María Flores, mi bisabuela, quién a lo largo del relato, podremos entender la relaciones que coexisten entre ambas mujeres. A lo largo del texto, responderé algunas preguntas que ayudarán a comprender la relación entre ambas, y cómo pueden ser rescatadas de la subalternidad.
Malitzin, mejor conocida como la “Malinche”3 o doña Marina posteriormente, es un personaje mitificado por la historia mexicana; del cual tenemos muy poca información, pero se sabe que fue una mujer noble de origen indígena nacida en lo que actualmente es territorio de Veracruz hacia el año de 1500. Posteriormente, cuando llegaron los primeros conquistadores a los territorios aledaños al lago de Texcoco, Malinche fue
entregada junto con otras mujeres al conquistador Hernán Cortés; aquí es donde comienzan uno de los mitos más “mitificados de la historia”, pues muchos aseguran que el producto que surgió de esta relación, fue el pecado de la nación mexicana. María Flores Martínez, fue una mujer que nació a principios del siglo XX, hija de una madre soltera quien trabajó vendiendo madera en el pueblo de Tecalitlán Jalisco, María cuando tenía 18 años, fue violada y de esa violación nació Estela Martínez, quien sería mi abuela materna. Cuando dio a luz tuvo que huir de su pueblo para irse a la ciudad de Guadalajara, donde posteriormente se asentó la mayor parte de mi familia materna. Así después de tres generaciones, las historias se transmiten de generación en generación. ¿Qué es lo que tendrá que ver, mi bisabuela y la malinche en común? Las dos cosas en las cuales convergen estas dos mujeres es que los productos que surgen después de ese contacto sexual, son vistos de una manera negativa. En el primer caso de la Malinche, por tener una relación con Cortés, y en el segundo caso, por ser -
por ser producto de violación sexual. Esto se ve reflejado en el cómo se le ve a la mujer de manera negativa mayormente por el machismo. ¿Cuál será la relación de estas dos mujeres con lo post-colonial y la subalternidad? Bueno, primero que nada, quisiera comenzar hablando un poco sobre el ensayo que hace Octavio Paz, en el famoso libro El laberinto de la soledad, donde nombra a los hijos de la malinche como “hijos de la chingada”- peyorativamente. Paz nos dice que: “El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada por el poder cínico del primero y la impotencia del segundo. La idea de violación rige oscuramente todos los significados. La dialéctica de “lo cerrado” y “lo abierto” se cumple así con precisión casi feroz.4” Este tema de la chingada lo aborda desde una perspectiva analítica y referente hacia la figura de la malinche, y junto con esto nos habla sobre esta relación de dominante/dominado. En el primer caso el dominante sería el conquistador y el dominado sería Malinche.
MALINCHE CON CORTÉS Creative Commons - Autor: JUJOMEX
En las crónicas de Bernal Díaz del Castillo se Entonces ¿Quiénes serían los hijos de la chinga- menciona que antes de que Hernán Cortes llegará al valle de Texcoco, ya había gente española, Castillo men Los hijos de la chingada, son los mexicanos, in- ciona que cuando llegan a la península de Yucatán, se miscuidos en este mestizaje cultural, productos de mi- encontraban dos náufragos españoles, sin embargo, uno les de mitificaciones acerca del mestizaje. Primero con- ya estaba relacionado con una mujer indígena, y el otro siderado como un pecado, en el encuentro del nuevo y se volvió a unir con los conquistadores que llegaron el viejo mundo. a esas tierras. Este punto de referencia es importante, porque vemos que ya existía un mestizaje en lo que es Ishita nos dice que los procesos juegan un pa- ahora el territorio mexicano, y que entonces a Malinche pel muy importante en la formación de sujetos e iden- no puede ser considerada como madre del mestizaje. tidades porque los procesos se encuentran imbuidos en ¿pero porque se le sigue viendo de esa manera? Ishita las relaciones de poder. Estas relaciones de poder 5 se nos dice que, entre el patriarcado y el imperialismo, enencuentran desde lo superior a lo inferior., ya que mar- tre la constitución del sujeto y la formación del objeto, can y dejan impactos que perduran años, siglos y ese la figura de la mujer desaparece no en la nada sino en impacto tuvo la conquista de la Nueva España y tuvo la un violento ir y venir que es la figuración desplazada repercusión en doña Marina por considerarse de dis- de la mujer tercermundista que está atrapada entre la tintas formas despectivas como la mujer que traicionó tradición y la modernización.6 a la nación mexicana, como la madre del mestizaje, y sobre todo en la principal culpable de la destrucción del La subalternidad representa una perspectiva de mundo prehispánico. las relaciones con el pasado colonial, en el caso de México, yo pienso que la colonización llevó un proceso de imposición, violencia, desplazamiento, despojo, pero ¿Podremos hablar de culpas? ¿Qué es lo que se pierde y que es lo que permanece? da?
MALINCHE Y CORTÉS Fresco - Autor: JOSÉ CLEMENTE OROZCO
Cuando se habla de post-colonialidad no es que después de esta etapa de colonización todo se hubiera extinguido, al contrario, yo determino que existen muchas cosas que aún permean en la vida de la cultura mexicana, siendo este un producto sincrético de distintas culturas. Porque aun en lo local, no podemos generalizar en cuestión de homogeneizar a la nación mexicana, puesto que todos vienen de procesos de conquista distintos, por ejemplo, al caso de la Nueva España, que muchas veces se toma como “el principal” o el ejemplo para la nación mexicana. A manera de conclusión, quise dar el ejemplo de mi bisabuela y la Malinche, como estas dos mujeres que fueron tomadas violentamente, y haciendo referencia en Paz, que, en ambos casos, nacieron hijos de la chingada. ¿Quién es la víctima y quién no? Las historias transcurren día con día, cotidianamente, instintivamente, pasivamente. Existen días memorables que van conformando el arte de la memoria, y que de alguna u otra manera las van marcando a lo largo de la vida de los seres humanos, largo de la vida de los seres humanos, junto con esto también existen los días desgarradores, aquellos que también dejan huella.
-en algunas ocasiones más que los días memorables-. Así es como, las historias se van conformando, analizando, leyendo, transcribiendo, interpretando, estas historias presentadas en este ensayo representan dos cosas: el nacimiento de una nueva sociedad con principios morales, y la prolongación de mi familia, y esto nos abre nuevas interrogantes ¿Desde dónde estamos escribiendo? ¿Acaso se puede salir? 1 . Paz 2004 2 . Prakash. 296 3 . Se usa el término Malinche a manera de apodo y no como su nombre oficial. 4 . Paz. 2004 . 85 5 . Ishita 11 6 . Ishita 23 Bibliografía: Paz, Octavio, El laberinto de la soledad, Fondo de Cultura Económica, México, 2004. Banerjee, Ishita, Mundos convergentes: Género, subalternidad, poscolonialismo, La ventana vol.5 no.39 Guadalajara ene./jun. 2014. Gyan, Prakash, Estudios de la subalternidad como crítica postcolonial, file:///C:/Users/%7D/Downloads/Prakash,%20Gyan.%20-%20Estudios%20 de%20la%20subalternidad%20como%20cri%CC%81tica%20postcolonial..pdf Díaz Castillo, Bernal, Historia verdadera de la conquistad de la Nueva España, Porrúa, México.