GUANAJUATO, LEGADOS Y TESOROS PATRIMONIALES, Septiembre 2018

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E

ditorial

El mes de septiembre en México, es considerado como un mes Patrio porque la mayoría de los acontecimientos relacionados históricamente con la lucha de independencia se dieron en el periodo de sus días calendario y se hace mención expresamente a la madrugada del día 16 de septiembre con el “Grito de Independencia en el Pueblo de Dolores” por el Cura del lugar, Don Miguel Hidalgo y Costilla.

C

onsejo Editorial

Emilio Romero Balandrán Director General Lic. Alicia Oriz Silva Director Recursos

Legados y Tesoros Patrimoniales del Estado de Guanajuato, es una revista digital con edición mensual, con Registro en Trámite del mes de enero de 2017. Con edición digitalizada para equipos de cómputo y sus periféricos por Fast Print Gto, empresa de Publicidad. Los artículos, ensayos, investigaciones, gráficos, textos e imágenes, son responsabilidad de los autores y no reflejan el criterio del Consejo Editorial. Portada: Emilio Romero Balandrán 2018

Otro hecho significativo que refuerza la atención en este mes, se realiza en la Ciudad de Guanajuato, Gto. centro neurálgico de la Intendencia de Guanajuato a la que pertenecía el Pueblo de Dolores, con la primera batalla entre los bandos de Peninsulares al mando del mismo Intendente Don Juan Antonio de Riaño y por la otra parte, el incipiente ejército de hombres y mujeres de diferentes Etnias locales, comandados por Don Miguel Hidalgo, Don Ignacio Allende y otros, que después serían considerados caudillos de aquella lucha independentista. Aquella primera batalla del 28 de septiembre de 1810, tuvo como escenario una conocida edificación que por aquellos días era conocida como “El Castillo de Granaditas”; meses antes terminada como una Alhóndiga, para servir como “granero” es prácticamente una fortaleza en la que el Intendente Riaño había propuesto como protección para vidas, caudales y alimentos de los Peninsulares avecinados en la ciudad y bajo ese refugio, resistir los embates del ataque de los inconformes. Los fatales acontecimientos de aquel día, quedan grabados en la historia nacional y local con toda su crudeza, pues los exacerbados ánimos de los combatientes llevados al extremo dejaron su terrorífica huella en los anales de la llamada Guerra de Independencia que convulsionó a toda la llamada Nueva España por más de una docena de años más. Los enconos llevados a los extremos, fueron resultante de las terribles condiciones de explotación llevadas a cabo por los conquistadores sobre los lugareños que se plantearon para sí mismos la emancipación. Los festejos en el mes Patrio son coloridos, llenos de euforia, alegría desbordada, pero también de un sentimiento de profundo respeto hacia los símbolos que nos hacen una Nación, porque en ellos se representa la fuerza y pensamiento de los hombres y mujeres que lo hicieron posible.

Un abrazo cariñoso Emilio Romero Balandrán

Escríbanos a: legadosytesoros@gmail.com


Contenido MIGUEL HIDALGO LIBERTADOR

7

EL ACARTONADO GRITO DE 1870

13

JOYAS DE HISTORIA

17

ACTA DE LA INDEPENDENCIA DEL IMPERIO MEXICANO

29


CREACION DEL MUSEO ALHÓNDIGA

37

ANTES Y AHORA - PLAZA DE LA PAZ

51

CORTAZAR CONTEXTO REGIONAL

57

ACERVO FOTOGRÁFICO

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GRITO DE DOLORES - Pintura al óleo - Desconocido - foto: E.Romero 2016

Biografía Popular del

LIBERTADOR D. MIGUEL HIDALGO ANTONIO ALBARRÁN Estracto

....Y sin embargo de ser casi ilimitadas las posesiones de España en América, al comenzar el siglo pasado; sin embargo de ser en ellas tan desemejantes las razas, tan encontrados los intereses y tan prontos a encenderse los ánimos, no había seguramente en la inmensa extensión de la América Española, al despuntar la serena alborada del 16 de septiembre de 1810, un solo sitio de los colocados bajo el yugo del Monarca de España, en el que se notara la extraña animación que había despertado, llenos de asombro, a los pacíficos vecinos del pueblo de Dolores, perteneciente a la Intendencia de Guanajuato, una de las más céntricas y, por consiguiente, de las más adelantadas de las doce en que entonces estaba dividida la Nueva España.

El día comenzaba apenas a brillar, cuando ya se encaminaba presurosamente al templo parroquial una concurrencia heterogénea, pero en la que predominaban los pobres-pues los ricos saboreaban aún, en sus grandes lechos, la molicie somnolente a que la vida placentera y lánguida del régimen colonial tenía acostumbradas a las clases superiores.-La circunstancia de haberse llamado a misa más temprano que de costumbre, y ciertos vagos rumores que, como hálitos de tempestad, corrían acerca de no se sabía qué dramáticos sucesos ocurridos durante la noche, entre doctas y prominentes personas, llevaban a la iglesia a los silenciosos fieles de aquella comarca, movidos por una viva curiosidad, no exenta de temor.


Monumento a Hidalgo - Guanajuato, Gto. Parque Las Acacias - foto: E.Romero -2016


D. Miguel Hidalgo y Costilla - Pintura óleo obra de D. Juan Nepomuseno Herrera y Romero - 1840 - Mediateca INAH.

Ascendiendo tranquilamente el declive sobre el que se extiende el pueblo de Dolores, los rancheros de las cercanías aspiraban con deleite el aire fresco y húmedo de la mariana, que, atravesando los mezquitales y la frondosa arboleda que rodea el río de la Laja, les llevaba las gratas emanaciones de la fecunda naturaleza, de las que gozaban plácida e inconscientemente, sin pensar en que a pocos pasos de ellos, y nada menos que en el sitio a que se dirigían a oír misa, porque era domingo, se desarrollaba en aquellos momentos el prólogo de una tragedia grandiosa, cuyos cuadros, sublimes unos y pavorosos otros, habían de quedar grabados para siempre en la memoria de los mexicanos como una leyenda imperecedera. La campana seguía difundiendo en el aire sus sonoras y penetrantes vibraciones. Cuando estuvo reunido en el extenso atrio de la parroquia bastante número de fieles, la puerta del templo se abrió y dejó ver la figura, por todos conocida y de

todos respetada, de D. Miguel Hidalgo, Cura de almas de aquella feligresía. No llevaba las vestiduras de ritual para la celebración del sacrificio de la misa, sino su sencillo traje ordinario. Acompañábanlo algunos militares, paisanos de cierta distinción y gente del pueblo. El semblante del Párroco era tranquilo; aunque la visible palidez de su moreno rostro, realzada por el color negro de sus vestidos, revelase que algún sentimiento vivo y anormal en su vida embargaba su espíritu, las miradas inteligentes de sus verdes ojos daban marcada expresión de entereza a su fisonomía, suavizada en la parte inferior de ella por la serenidad perfecta de la boca, y en la superior, por la amplitud de la frente, que hacía adivinar un alma reflexiva, acrecentando aquella sugestión la venerable cabeza, despojada de pelo en su parte superior y coronada hacia las sienes y los lados por largos y encanecidos cabellos, signos todos de experiencia y muchas veces de sabiduría y de bondad.


Lectura, que muchos se empeñan en “interpretar”, cosa que pienso muy lejana para lograr la comprensión exacta. El Misticismo Nahua primigenio, esta integrado por muchísimas variables, viviencias, interacciones y sin fin de otras apreciaciones; tiene además ingredientes que les permitieron comunicarlos a manera de “matáforas” que por cierto, alejados como estamos en la actualidad de esos conceptos, nos es terriblemente difícil poder comprender a cabalidad. Esta manera de comunicar, los llevó a la simplicidad -cosa igualmente difícil de lograr- pues si nos remitimos a su escritura, podemos encontrar glifos de una gran sencillez, comparada con nuestro alfabeto, solo que, con una gran dosis metafórica. Es por ello que menciono la importancia de hablar Nahuatl para poder leer gran parte de los llamados códices de estas Etnias. Tendremos que remitirnos nuevamente al Códice Boturini para comentar que: Debemos otorgar mucho más crédito a aquella cultura, del que mezquina

DOLORES HIDALGO C.I.N. Alegoría -foto: E.Romero


Grabado -PAGINA DE GLORIA- José Guadalupe Posada Taller de Antonio Vanegas Arroyo ca.1900

El conjunto de aquella figura humana, que algún día reproducirían hasta lo infinito el lápiz y el pincel, se apartaba por completo de lo vulgar y hacía presentir, entre otras cualidades secundarias, estas tres de primer orden: sabiduría, rectitud y firmeza. Era el Padre Hidalgo de mediana estatura y ligeramente cargado ele hombros; pero la salud y la robustez de que gozaba aún, daban gallardía a su presencia y precisión a sus pasos, a la vez que el sentimiento vivo que parecía dominarlo en aquellos momentos, imprimía a sus ademanes cierto aire de dominio y resolución. Se adelantó, con paso seguro, hacia sus feligreses, y en vez del saludo común usual entre seglares, les dio la bendición, como convenía a su carácter sacerdotal y al afecto protector que lo ligaba con aquel concurso. La atención de los asistentes estableció al punto entre la multitud un absoluto silencio.

---Hijos míos, dijo Hidalgo con voz clara y reposada, que pudo oír una gran parte de los concurrentes: algunos de ustedes comprenden y muchos sienten sin duda, en lo íntimo de su ser, cuán duro es el peso de la eterna servidumbre. La comodidad, las ventajas de la vida, los galardones de la sociedad, las mercedes del Gobierno son todos para los peninsulares que el Rey de España manda a nuestra tierra. Los trabajos, las penas, la miseria y la injusticia son para los hijos de esta América, que Dios señaló a los americanos y de la que sólo disfrutan los extranjeros. Ustedes, como leales súbditos del Soberano, viven sometidos con resignación a este sistema, creado por el abuso, más que por la voluntad del Rey. Pero todos los abusos tienen término un día, porque así ha dispuesto Dios, nuestro Señor, que sean las cosas de este mundo. El suspirado bien de la libertad, con todos sus dones y todos sus apacibles regocijos, está ya cerca; el fin de tantos días de hambre, de dolor y de desamparo se anuncia y está al alcance de nuestra


mano. Estas palabras, extrañas a los oídos de aquella masa, sometida por la fuerza ele tres siglos de opresión y una mansedumbre absoluta, iban, sin embargo, a herir fibras no atrofiadas, sino s6lo adormecidas, y a encender en la apagada imaginación cuadros luminosos de dichas nunca gozadas y acaso apenas concebidas. Los circunstantes escuchaban atónitos. Aquella voz dulce y. sin embargo, varonil y convincente, llevaba a su obscura conciencia de parias, de desterrados de la ley y del derecho en su propia patria, el sentimiento vivo de su miseria y el vago anhelo de la reivindicación. El Padre continuaba, entre tanto: -Lo que la Providencia concedió a los hijos de este suelo, se lo han repartido los extraños. Y para que la prueba a que ha sometido Dios, nuestro Señor, a los americanos, sea más amarga y meritoria, no les queda ni el pobre producto de su duro trabajo, pues la mayor parte se la arrancan los mil tributos que bajo infinitas formas consumen su substancia. No tienen, pues, ni patria, ni hogar, ni bienes, ni pan, ni abrigo, casi ni familia. Esta situación es contraria a la justicia divina y a la humana, y va, hijos míos, a terminar. Hoy que los franceses han entrado en España y adueñándose de ella, sus agentes en este suelo trabajan porque la Nueva España siga la misma suerte que la metrópoli. Nosotros, los hijos de la América, los dueños legítimos de esta tierra en que nacimos y hemos de morir, no debemos permitir ese baldón. Nosotros la defenderemos y, si es preciso, también la gobernaremos. Las leyes que han regido hasta hoy en este Reino son inicuas, o se han aplicado inicuamente. Nosotros haremos que se den leyes humanas, leyes justas; que se dulcifique el trato que se da a los pobres; que no se les quite el pan con los tributos y las gabelas; que se les deje disfrutar un poco del tesoro de la vida que Dios concedió a todos sus hijos. Pero estos beneficios no nos los otorgarán voluntariamente nuestros amos y señores; necesitamos quitárselos por la fuerza y con peligro de nuestra vida. Quienes vivan contentos bajo el yugo de los españoles, que se queden tranquilamente en su casa; quienes quieran librarse de ese yugo y buscar para sí, para su familia y para sus conterráneos un trato más fraternal y un Gobierno más equitativo, que me sigan y que exclamen, como lo hago yo, con la conciencia tranquila y con el mínimo contento, porque sé que pido una cosa a la que todos tenemos derecho: viva la Independencia! ... viva la Justicia! .... muera el mal Gobierno!

Aquella arenga inesperada, que en un principio sobrecogió a los circunstantes, luego iluminó con viva luz su inteligencia y acabó ganando por completo su voluntad produjo en la multitud una conmoción indescriptible. Cuando el Cura hubo acabado de hablar, un grito unánime de júbilo respondió como un eco formidable a sus valerosos apóstrofes finales; después de lo cual, arremolinándose el concurso, como un mar inmóvil cuya superficie encrespa de repente el oleaje de la próxima tempestad, rodeó en un momento al Párroco. No con discursos, no con palabras manifestaban los hijos de la raza esclavizada su adhesión a aquella grandiosa proclama. ¡Ay! Largos años de una dominación férrea e implacable los habían vuelto taciturnos e inexpresivos. Pero la unción con que besaban las manos de su Párroco, las lágrimas que corrían por las mejillas bronceadas de aquellos hijos del dolor, la inefable alegría con que por primera vez elevaban hacia el cielo ideal de la libertad sus tristes miradas, clavadas eternamente en la tierra, bajo el peso de la desgracia y de la humillación, todo revelaba al intrépido eclesiástico que sus ideas y sus sentimientos eran los mismos que latían obscuramente en el alma de la multitud y que la obra de la emancipación, era ya una empresa necesaria. La noticia de aquella escena memorable se difundió luego en toda la comarca y fue a llenar de estupor a muchos espíritus que se creían esclarecidos. ¿Era explicable que un teólogo de tan relevantes prendas como el Padre Hidalgo hubiese concebido el absurdo proyecto de cambiar, sin motivo alguno, el orden establecido en el Virreinato? ¿Era creíble que una situación tan bien cimentada, que tenía en su apoyo el prestigio de la autoridad, los consuelos de la religión, el hábito de la obediencia y la sanción de los siglos, se trastornase seriamente a la voz extraña de un sacerdote intempestivamente alucinado? No; ni el hombre que se decía que acaudillaba aquel movimiento, ni la situación que guardaba el país hacían verisímil que aquel trastorno, cuyas proporciones sin duda exageraba la voz pública, tuviese el carácter y los tamaños de una verdadera revolución. Era así como discurrían los entendimientos superiores de aquella sociedad.

Bibliografía: Concurso Histórico-literario -Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología - Biblioteca del Museo Nacional-Anales Tomo III - 2


Alegoría de la Patria liberada por Hidalgo e Iturbide. La Patria está representada por una mujer criolla. Pintura anónima, circa 1834.

El “Acartonado” Grito de Independencia de 1870 Por: Ignacio Manuel Altamirano Una crónica reveladora

Desde 1825, en que el ayuntamiento de México, dispuso conforme al decreto del Congreso general de 1824 que se solemnizaran los días 15, 16 y 17 de septiembre, las fiestas cívicas se han modelado en un solo y constante programa, llegando a adolecer de monotonía. Pero en fin, en aquella época, podía decirse que los republicanos novicios no tenían otro ejemplo que seguir para sus regocijos que el que les ofrecían las fiestas virreinales o las eclesiásticas. En estos últimos años, en que se tienen ideas más verdaderas de la democracia, en que se ha estudiado más el republicanismo sincero de los Estados Unidos del Norte, y sobre todo, en que debe fijarse más la atención en la índole de nuestro pueblo, es extraño que

aún se conserven ciertas tradiciones oficiales de nuestros antiguos gobiernos. Pero volveremos después al asunto: hablemos del programa de la Junta Patriótica de 1870. El día 15 en la noche, se iluminó espléndidamente el Gran Teatro Nacional, y se situó una numerosa guardia de soldados bien uniformados en el vestíbulo. Esa guardia con sus cuarenta centinelas tenía por objeto no sólo guardar el orden, para lo cual creemos que bastaba la policía, sino también y principalmente hacer los honores a los altos funcionarios de la nación, que debían como de costumbre, presidir la solemnidad.


Retrato al óleo de Don Ignacio Manuel Altamirano - Memoria Política de México - Doralicia Carmona Dávila La visión y pensamiento de Don Ignacio Manuel Altamirano desde su muy particular manera de ser, desde su valiente actuación en la política con otra perspectiva y su mejor considerada actuación en los terrenos de la cultura.

“Estoy pobre porque no he querido robar. Otros me ven desde lo alto de sus carruajes tirados por frisones, pero me ven con vergüenza. Yo los veo desde lo alto de mi honradez y de mi legítimo orgullo”...


Además, uno de los puntos de la consigna que tenían estos centinelas, era el de no dejar entrar a ninguna persona que no tuviera levita o frac, o vestido de seda, o que no se presentara con el salvoconducto de un miembro de la Junta Patriótica. De eso resultaba que cuando la muchedumbre de chaqueta o de simple camisa empujaba por su aglomeración a alguno de los soldados, estos tuvieran que hacer uso de los enérgicos argumentos de culatazo. De ahí, vociferación justa, justísima, de parte del pueblo y fastidio del pobre soldado, que se veía obligado a maltratar a sus hermanos.

¡Siempre lo mismo! Lo mismo que en tiempos de los gobiernos pasados. Y seamos justos, no es el gobierno actual el que dispone esto, ni el que lo autoriza. Son los demócratas de la Junta Patriótica los que así lo arreglan.... A las once de la noche justas, se levantó de su asiento el presidente, y después de una breve alocución, vitoreó la independencia, enarbolando la bandera nacional. El público prorrumpió en vivas entusiastas, se oyó el estampido del cañón que hacía la salva en la plaza; las músicas militares tocaron dianas y se dio rienda suelta al patriotismo popular. A todo esto, llama el pueblo desde hace tiempo el grito, en memoria del glorioso grito de independencia dado en Dolores por el inmortal Hidalgo. Si hemos de decir verdad, sea que este nombre y esta solemnidad a las once de la noche nos parezcan bellos por nuestros recuerdos de la niñez, o bien que en efecto sea una de las pocas tradiciones históricas que enseñan al pueblo el origen de su libertad, el hecho es que el grito del día 15 de septiembre es una santa costumbre que deseamos que viva en nuestra patria cada vez más solemne y respetada. Al oír ¡viva la independencia! todo el mundo que ha nacido en México, se conmueve y se siente feliz. El rico como el pobre, el desgraciado mismo, el enfermo, el encarcelado, olvidan su amarga situación para no pensar más que en aquella noche bendita, en que el pueblo mexicano sacudió el yugo español.... Al salir del teatro, recorrimos varias calles: por todas partes encontramos grandes grupos de gente del pueblo, cantando y gritando alegremente.

A falta de canciones patrióticas, porque las que hay son pocas, muchos de estos grupos entonaban todas las canciones posibles, todo el repertorio erótico y sentimental que hay en México, y que desgraciadamente es abundantísimo. Con este motivo nos pusimos a hacer la siguiente reflexión: ¿Por qué no hay un cancionero patriótico? ¿Por qué Guillermo Prieto no quiere pulsar la lira de Beranger? Él es, quizás, el poeta cuyas canciones tengan más éxito entre las masas. Sus Cangrejos, su Chinaca, sus Moños verdes, su Bombardeo de Veracruz han sido cantados con frenesí. Su poesía burlona, alegre, tierna a veces y belicosa otras, impresiona la imaginación popular y se graba en la memoria fácilmente. ¡Bardo tanto más perezoso cuanto más querido del pueblo!... Oyendo las quejosas melodías de la Elvira y de los Celos, entramos en la plaza de Armas. Nos acompañaban Justo Sierra, Manuel Rincón y otros amigos. Sin esperanza de novedades y de emociones, nos despedimos para irnos a dormir; pero en ese momento oímos una gran salva de aplausos y de gritos... hicimos alto para saber de dónde venía aquel ruido. En el mismo instante Justo Sierra vino corriendo a alcanzarnos. —Es Guillermo Prieto que está perorando —nos dijo. Entonces volamos al lugar en que nuestro patriarca se había improvisado una tribuna y se había encontrado un auditorio entusiasta. En efecto, nos acercamos. Guillermo estaba en pie en una de las bancas de fierro del jardín de la plaza, y desde allí dirigía a una muchedumbre compacta y entusiasmada sus palabras de fuego. La luz de un farol cercano alumbraba el rostro animadísimo del viejo orador popular, y los semblantes atentos de los hombres del pueblo. ¿Quién puede recordar una por una las expresiones de Prieto? Esa noche estaba elocuente, como está siempre que evoca los grandes recuerdos de la patria, siempre que se inspira en las grandezas de la libertad y siempre que habla con la multitud, que lo ama y que lo comprende. Al concluir su discurso poco faltó para que lo ahogaran a abrazos, y apenas pudo escabullirse envuelto en su capa a toda prisa. Nosotros lo alcanzamos, y se alegró mucho de vernos. Díjonos que venía taciturno y solitario por el jardín, cuando el concurso popular lo reconoció y le pidió que hablara, y que él habló, lo cual le había hecho mucho bien, porque siempre


en estos días siente hervir en su alma el entusiasmo, como es natural. En seguida vino a hacer con nosotros un gran brindis en la Concordia, y tornó a la plaza, donde otra vez fuimos a hallarle a las dos de la mañana perorando en el Zócalo. La multitud se había acrecentado entonces. Después ella obligó a Justo Sierra a perorar también, y he aquí que el joven colosal subió a la banca de piedra, y desatando esa elocuencia juvenil y dantoniana que le caracteriza, compartió con Prieto los honores de la tribuna. A las cuatro de la mañana acabaron de hablar, y el pueblo saludó la aurora del 16 en la plaza, acompañando el estampido del cañón con sus gigantescos gritos de júbilo. Entonces, y contemplando semejante escena, consideramos que allí estaba la verdadera fiesta popular, expansiva, franca, enorme, sin trabas, ni programas, ni violincitos. La función patriótica del Teatro Nacional se parece a las funciones que hacen los católicos en la Profesa, y en las que sólo se puede adorar a Jesús con frac y guantes blancos. Ese es culto farisaico de aristocracia y catrinería. ¿Por qué se imitan semejantes farsas? Al Teatro Nacional no entra el pueblo humilde, como si él no tuviera derecho de adorar al padre de la independencia. El patriotismo del Teatro Nacional, es también patriotismo de frac y guantes blancos. No: que se acabe eso de una vez, que no haya granaderos en las funciones cívicas, que no se excluya a nadie, que se confunda el esmerado frac del dandy con la tosca blusa del menestral, y que se enlacen esa noche la mano enguantada con la mano callosa del jornalero y del artesano. ¿Por qué no ha de ser eso? ¿Pues qué, somos desiguales ante la patria y ante el anciano de Dolores, padre común de los mexicanos? Se dirá: pero no caben todos en el teatro. Está bien: pues entonces, no hagáis fiestas en el teatro, no convoquéis al pueblo con programas engañosos a los salones. ¿Qué tiene que ver el pueblo con estas costumbres de la aristocracia de exigir billetes y de examinar el traje, la cabellera y el calzado? No fue con gente de frac con quien Hidalgo proclamó la independencia, ni es con gente de frac y de guantes con la que se combate

en favor de la república. Son esas pobres masas de hombres pobremente vestidos, de cabellos despeinados y de manos endurecidas por el trabajo, las que forman los batallones de combatientes, las que cubren las trincheras, las que alfombran los campos de batalla y de las que salen los héroes y los mártires. ¿Por qué se les ha de cerrar la entrada de un teatro a ellas a quienes se les abre el camino del asalto y el camino del martirio? Si no caben en el estrecho salón de Vergara, que se quede cerrado la noche del 15 y que la solemnidad se haga en la plaza de Armas. Allí se alzarán diez tribunas para los tribunos como Guillermo Prieto y Justo Sierra y para todos los hombres del pueblo que aunque no tengan frac, ni educación literaria, tengan patriotismo y lenguas; allí no habrá necesidad de pagar escuálidas cantarinas que vengan a mezclar los ridículos acentos de la zarzuela o las gemebundas notas de la ópera italiana, que no siempre tienen el dúo de Puritanos a los sublimes y tempestuosos gritos de un pueblo en plena erupción de entusiasmo. Allí no se escucharán los trémolos de los violines, ni la voz acatarrada del oboe, sino el toque marcial de los tambores, los acentos vibrantes de los instrumentos de bronce, únicos que convienen a las fiestas de la libertad; y por último, se escuchará la ronca voz del cañón y se aspirará el humo de la pólvora que recuerda al pueblo sus peligros y sus glorias. A las once de la noche, el primer magistrado de la nación puede salir a los balcones de Palacio, y tremolando la bandera nacional, puede dar el grito de independencia, grito a que responderán millares de voces en un concierto grandioso, terrible, inmenso, que poblará el espacio y que será digno de un gran pueblo. ¡Qué diferencia entre una solemnidad así y esa fiestecilla parecida al beneficio de una cómica, en que se disputan los boletos, que se duermen las gentes oyendo gorgoritos, en que se fastidian todos, magistrados, músicos y espectadores, recibiendo un plantón de cuatro horas en medio de una atmósfera asfixiante! Tomado de: Ignacio Manuel Altamirano, Obras completas, Vol. VIII, Crónicas 2, Conaculta, México, 1987. Guía del Centro Histórico - N74


Galería de Obras Pictóricas de los Héroes de La Independencia de México

D. Miguel Hidalgo - sin datos Imagen tomada del Centro de Estudios Guadalupanos se exhibe en Museo Nacional de las Intervenciones I.N.A.H.


D. Ignacio Allende -Copia de José Inés Tovilla - 1912Pintura al óleo Museo Nacional de Historia - Castillo de Chapultepec I.N.A.H.


D. Juan Aldama Pintura al óleo - Anónimo Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México Imagen tomada del libro: Jean Meyer, Hidalgo, México, Editorial Clío, 1996, p. 52.


D. José Mariano Jiménez Pintura al óleo se desconocen datos “Compartida” Dominio Público Google Plus


Dña. Josefa Ortíz de Domínguez Anónimo -Pintura al óleo sobre tela - 1807Museo Nacional de Historia - Castillo de Chapultepec foto: Mediateca I.N.A.H.


D. José Maria Morelos y Pavón Pintura al óleo - Petronilo Monroy -1864Museo Nacional de Historia - Castillo de Chapultepec


D. Francisco Xavier Mina Pintura al รณleo - autor desconocido -1894imagen tomada de: Colecciรณn Museo de Historia Mexicana


D. Servando Teresa de Mier Pintura al Ăłleo imagen dominio pĂşblico tomada de: www.ochocientosopmexico.com


D. Guadalupe Victoria Pintura al Ăłleo - atribuida a Antonio Serrano -1825imagen dominio pĂşblico tomada de: www.wikimedia.org


D. Vicente Guerrero Pintura al óleo - Anacleto Escutia -1850Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México tomada del libro: Eduardo Báez, La pintura militar de México en el siglo XIX,México, SDN, 1992, p. 45.


D. Agustín de Iturbide Pintura al óleo - Primitivo Miranda -1860imagen dominio público tomada de: www.bicentenario.gob.mx


AgustĂ­n de Iturbide MedallĂłn en metal dorado con retrato AnĂłnimo de 1822. Museo Nacional de Historia - Castillo de Chapultepec foto: Mediateca I.N.A.H.


ACTA DE INDEPENDENCIA DEL IMPERIO MEXICANO

Figurillas antropomorfas de arcilla de la época formativa. Modelado en rojo y blanco incisión de pastillaje. Cultura Chupícuara.

ACTA DE INDEPENDENCIA Facsimil con firmas - 65 x 50 cms. - 1821 Museo Nacional de Historia - Castillo de Chapultepec foto: Mediateca I.N.A.H.


Acta de independencia del Imperio Mexicano, pronunciada por su Junta Soberana congregada en la Capital de él en 28 de Setiembre de 1821. La Nación Mexicana que, por trescientos años, ni ha tenido voluntad propia, ni libre el uso de la voz, sale hoy de la opresión en que ha vivido. Los heroicos esfuerzos de sus hijos has sido coronados, y está consumada la empresa, eternamente memorable, que un genio, superior a toda admiración y elogio, amor y gloria de su Patria, principio en Iguala, prosiguió y llevó al cabo, arrollando obstáculos casi insuperables. Restituida, pues, esta parte del Septentrión al ejercicio de cuantos derechos le concedió el Autor de la Naturaleza, y reconocen por inenagenables y sagrados las naciones cultas de la tierra; en libertad de constituirse del modo que más convenga a su felicidad; y con representantes que puedan manifestar su voluntad y sus designios; comienza a hacer uso de tan preciosos dones, y declara solemnemente, por medio de la junta Suprema del Imperio, que es Nación Soberana, e independiente de la antigua España, con quien, en lo sucesivo, no mantendrá otra unión que la de una amistad estrecha, en términos que prescribieren los tratados: que entablará relaciones amistosas con las demás potencias ejecutando, respecto de ellas cuantos actos pueden y están en posesión de ejecutar las otras naciones Soberanas: que va a constituirse, con arreglo a las bases que en el Plan de Iguala y tratado de Córdova estableció, sabiamente, el primer Jefe del Ejército Imperial de las Tres Garantías; y en fin que sostendrá, a todo trance, y con el sacrificio de los haberes y vidas de sus individuos, (si fuere necesario) esta solemne declaración hecha en la capital del Imperio a veinte y ocho de Setiembre del año de mil ochocientos veinte y uno, primero de la Independencia Mexicana.

Agustín de Iturbide

(RUBRICA Y 35 FIRMAS MAS.)


Escudo del Imperio de AgustĂ­n de Iturbide Pintura al Ăłleo - 1821 Museo Regional de Guadalajara foto: Mediateca I.N.A.H.


Alegoría a La Patria - D. Jesús Corral - 1844Pintura óleo sobre tela 1.02 x 121.5 mts. Museo Nacional de las Intervenciones I.N.A.H.


Alegoría de D. Miguel Hidalgo - F. Flores - 1882Pintura óleo sobre tela 104 x 142 cms. Colección Museo de Historia Mexicana


Alegoría a la República - Anónimo - XIXPintura óleo sobre tela 0.87 x 1.075 mts. Colección Museo de Historia Mexicana


Alegoría a la República Mexicana - V. Jiménez - 1878 Pintura al óleo Museo Regional de Querétaro



La Alhรณndiga de Granaditas Creaciรณn del Museo de la Independencia en 1951-1953 Emilio Romero Balandrรกn



Alhรณndiga de Granaditas - foto de COX para la Mexican Central Railway - 1897- Se distribuyรณ como Postal


Don JOSÉ MANUEL ROMERO FONSECA 1898-1961 Semblanza

Pude atesorar para mi vida, la fortuna de haber conocido y convivir con el talentoso Maestro en Artes Plásticas, excelente retratista, que abordó la Pintura, el Dibujo y otros medios de expresión artística con maestría académica y su trabajo de caballete fue bastante reconocido. Oriundo de la ciudad de Silao, Gto., nació el 22 de mayo de 1898 y pronto se destacó por sus habilidades artísticas. Hijo único de Don Emilio Romero Olea y Doña Rafaela Fonseca Venegas; su padre trabajó como Jefe encargado de la Estación del Ferrocarril en esa población y por aquellos años no tuvieron problemas económicos, solo que y lamentablemente a edad temprana –10 años– queda huérfano totalmente y peor aún; enferma de Tifo –que para esos años era mortal- oportunidad que aprovechan los familiares cercanos para quitarle propiedades, ahorros y todo cuanto pudieron, dejándole literalmente “en la calle” y a tan corta edad la única persona que le ayudó fue la hermana de su padre, Doña Serapia Romero Olea quien lo arropó y protegió para juntos pasar años muy difíciles, por la falta del sustento económico que

su papá proveía. Los años del principio del siglo XX convulsionan a toda la nación y para el periodo revolucionario se ven involucrados como mucha gente en el proceso. Doña Serapia hacía gorditas de nata y el niño salía a venderlas, para tener de esa manera, una ayuda al sustento diario. Sin embargo, aquel chiquillo seguía la educación escolar además la que la tía proponía y de tal manera, aumentaba su acervo y habilidades que crecieron a la par y muy oportunamente. La tía Serapia, siempre se refirió al niño, como un chiquillo inquieto pero muy talentoso, observador, estudioso y sobre todo, que le encantaba dibujar y pintar todo cuanto veía; él mismo preparando sus colores, su paleta, lienzos y cuanto requería para expresarse en aquella incipiente vocación aunada a su desempeño como ayudante del Maestro Rafael Moncada, en la restauración del Templo del Perdón de la vecina Silao. Los años juveniles le llevan a desempeñarse como empleado y trabajador en diferentes labores, -es en este tiempo que adopta la letra O de


Quinta Vista Hermosa - hoy Museo Francisco Cosio San Luis Potosí -foto D.P.2013

Olea y la coloca en su firma autógrafa- aunque siempre destacando su habilidad para la expresión artística pues mucho tiempo fue contratado para pintar anuncios publicitarios. Después de viajar al norte del país como topógrafo y ayudante de ingeniero, trabajando para compañías petroleras, regresa a Silao y se casa con Doña María Ana Araujo en 1923 y se radican en San Luis Potosí -conformando una familia que con el tiempo tuvo notables personajes– debido a sus contratos para realizar la mayoría de los anuncios publicitarios de diferentes marcas de productos; anuncios que eran pintados a mano alzada, pieza por pieza y muro por muro utilizando diferentes técnicas; cumpliendo con la cobertura geográfica de gran parte de las estados de San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, entre otros. Por los años de su estancia en San Luis Potosí -en la década de los veinte-, cumplió muchos contratos de rescate, restauración, creación y decoración con muchas personalidades de gran poder económico y social de aquella ciudad.

Se pintaban elaboradas decoraciones suntuosas en residencias, haciendas y salones; con aquellas alegorías de la época, resueltas con suma maestría, pintadas a mano alzada, con pinturas en polvo y preparadas para que la paleta de colores fuese increíblemente hermosa. Uno de sus clientes asiduos fue Don Gerardo Meade Lewis propietario original de la Quinta Vista Hermosa –conocida en aquella ciudad como Casa de la Cultura y hoy Museo Francisco Cossío . Su hijo Joaquín la adquiere y por conducto de Don Alvaro E. Prieto como encargado, contrata al Maestro Romero en varias ocasiones para realizar espectaculares trabajos de decoración y ambientación en su propiedad haciéndola lucir realmente impactante por su concepción en general. El Maestro Manuel Romero realiza en estas ocasiones sus mejores trabajos de restauración y rescate, amén de las novedosas ambientaciones de salas y salones, jardines y pasillos de la propiedad.


El Maestro Manuel Romero, se destaca desde entonces por su producción artística, habilidades y el cúmulo de experiencias que a lo largo de su vida le permitieron participar en proyectos y realizaciones de enorme calidad igualmente enseñando y preparando a sus hijos como sus principales auxiliares y colaboradores en todas estas artes. Estas experiencias y el apoyo de sus hijos varones formó un verdadero equipo de realizadores de excelencia: Emilio, Manuel y Salvador quienes atesoraron y aplicaron las enseñanzas del Maestro, en todo cuanto debieron realizar y ejecutar. Con el tiempo, Emilio siguió otros derroteros, Manuel continuó el camino trazado y Salvador murió muy joven. Lamentablemente el Maestro enviudó en 1938, quedando al cargo total de sus 5 hijos –Emilio, Manuel, Susana, Salvador y Celia- Su tía Serapia permaneció con la familia -hasta que falleció 4 años después-. Por el año de 1943, le contratan para realizar la construcción de la COLONIA ATLAS por entero, en San Luis Potosí, desde los cimientos hasta la construcción total -de varias casas para trabajadores -así

que Don Manuel se encarga como Arquitecto e Ingeniero Civil de proyectar, planear y construir finalmente la unidad habitacional encargada. Como era su costumbre de inmediato se apoya en sus hijos para cumplimentar su equipo de trabajo y desarrollan todo el proceso en coordinación con diferentes técnicos auxiliares; finalizando con la magnífica realización de todo el proyecto, dos años después. En 1946 regresa con sus hijos a Silao, buscando diferentes derroteros de trabajo y surge la intensión de radicarse en Guanajuato capital debido a las posibilidades que él encontró para su desarrollo personal y aconteció además que su hijo mayor, nacido en 1924 deseaba formar su propia familia, misma que se consolida el 15 de junio de 1947; es, en este tiempo que deciden trasladarse a la capital del Estado, viviendo primeramente unos meses en la Hacienda del Patrocinio y posteriormente en el callejón de Olleros número cuatro; allí vivieron por cinco meses y posteriormente pudieron rentar una mejor opción en la casona de Pósitos Nº 47. Siguiendo las oportunidades, pronto renta la casona contigua, el 45 de Pósitos e instala su Estudio de Pintura –Espacio de gratísimos recuerdos-.

Equipo de trabajo Colonia Atlas . Al centro de oscuro Don Manuel, Emilio extrema izquierda, Abajo a la izquierda en cuclillas Salvador de gorra y a su lado Manuel—1945


MANCHA IMBORRABLE - Manuel O. Romero -1948 -

Obra realizada en 1948. Ilustra simbólicamente por medio de los elementos compositivos, el impacto que causaron en el Maestro al momento de la concepción creativa de esta Obra, recordemos su formación liberal: El terrible final que tuvo el “Padre de la Patria”; sus ideales y presencia, con aquella personalidad arrolladora y decidida al enterarse de que sus esfuerzos liberales fueron descubiertos y tomar la responsabilidad de decidir el momento para llamar a las armas al pueblo e iniciar el levantamiento libertario. La cadena de acontecimientos en que se vio involucrado por su propia aceptación y resolver de manera heroica la responsabilidad de conducir a seres humanos a pelear encarnizadamente por sus ideales libertarios. Este óleo de 1948 fue pintado por el Maestro Romero como resumen descriptivo de la vida del máximo caudillo de la nación:

-Así nos lo hacía saber—Una mano española sostiene la cabeza cercenada del cuerpo sin vida y recién fusilado del Padre de la Patria, -reconocible a todas luces-, ensangrentada por el reciente momento, iluminada por la luz del oriente, que a la vez, ilumina la esquina de aquel edificio emblemático de la primer batalla libertaria y que, para escarnio de la población y por bando real, los españoles cumplieron la orden de Félix María Calleja de colocar en espantosas jaulas de fierro, “las cabezas de tales facinerosos, revoltosos y enemigos del Rey, para ser colocadas en cada esquina”, de la edificación recién terminada y motivo de tal agresión, para que los pobladores escarmentaran en “cabeza ajena” lo que pasaría si se atrevían a desobedecer las órdenes del Rey y autoridades realistas. Aún con lo descarnada y fuerte que pudiese ser, esta obra fue tan impactante que motivó enormes comentarios de aprobación, por su propio carácter y fuerza visual, por la concepción creativa y por la calidad técnica para resolverla.


Tanto fue, que el Maestro la obsequió al Presidente de la República en turno, El Lic. Miguel Alemán Valdez quien ordenó se hicieran copias para producir miles de litografías que fueron enviadas a todas las Presidencias Municipales, Escuelas y Centros Educativos, Institutos y demás; considerando todo el complejo gubernamental, para la conmemoración del ciento cuarenta aniversario de la gesta de Independencia.

una reproducción del mismo tema y elabora una obra boceto de la anterior, realizada con terracotas y en los tonos de color similares y como sustrato, una base de “fibracel” un material compactado de fibras de residuos de madera; se encuentra ahora en el acervo de la familia Romero Cantero; familia formada por Manuel Romero Araujo—segundo hijo del Maestro y otro gran exponente de las Artes – y Doña Luz María Cantero de Romero.

No contamos en la familia, con prueba gráfica de ésta obra que la muestre en su colorido real. Solo quedó un negativo 3x6 cms. en “blanco y negro” obtenido de una vieja cámara fotográfica y el positivo es el que se ilustra. Pero existen aún algunas de esas litografías en tono sepia con dimensiones de 28 x 34 centímetros y que fueron editadas con motivo de aquella Conmemoración y repartidas por miles en toda la Nación. En 1953 y con la idea desarrollada de utilizar el recinto edificado del Castillo de Granaditas, que recién había sido desalojado de presos y condenados, después de ser usado como Cárcel Penitenciaria, decide hacer

Recordando los difíciles momentos tanto económicos como sociales del fin de la década de los 40 en Guanajuato. Es pues ésta Obra, la que inicia la idea de RESCATAR -el edificio recién evacuado de reos y delincuentes para trasladarlos a Salgado la nueva Penitenciaría– edificación tan importante por el concepto que él percibió con toda claridad: el primer momento de la lucha libertaria de Hidalgo y los liberales.

Copia de MANCHA IMBORRABLE - Manuel O. Romero -1953


Creación del Museo de la Independencia en 1951-1953

Puerta norte de la Alhóndiga de Granaditas y primer Monumento conocido a Don Miguel Hidalgo ca. 1951

“La gente debe conocer la historia del Padre de la Patria”, todo lo que hizo y enseñó a los pobladores de las partes donde estuvo, como los ayudó y por qué sus ideales liberales lo llevaron a comandar la lucha aún a costa de su vida” -escribía el Maestro en sus apuntes– Obviamente sabía muy bien a qué se enfrentaría con ésta labor y propuesta de gran proyección, además de considerar que la edificación era enorme, con mucho espacios a llenar, cuestión que motivó mucho más al Maestro a fin de asumir su titánico proyecto.


Alhóndiga de Granaditas - Tarjeta postal - 1929

Las cosas y las ideas no aparecen de la nada y ya realizadas, les aparecen paternidades o entidades que se “paran el cuello” asegurando ser los creadores, peor aún cuando esa paternidad se “oficializa” -plagios oficializados: “La prisión fue posteriormente abandonada en 1949 y es en 1958 cuando el gobierno federal y estatal del Estado de Guanajuato decidieron convertirla en museo” ¿9 años de historia perdida?– La obra Mancha Imborrable fue creada originalmente en 1948 y en la lectura de los símbolos podemos encontrar todo el tema completo de la importante vida de Don Miguel Hidalgo, su lucha, muerte y el escarnio que simbolizó la exposición pública de la cabeza cercenada del Héroe en una jaula de fierro forjado. Surge de esta obra la magnífica idea y tema del Museo. Un año después de su llegada a la ciudad, el Maestro comienza a promover la idea de rescatar y convertir el edificio del “Castillo de Granaditas” en Museo y no perdía la oportunidad de comentarlo con aquellas personalidades, tratando de lograr el apoyo necesario.

La idea comienza a fructificar y es en los siguientes dos años que va tomando forma, iniciando los trabajos previos y por fin en 1953 se consolida el proyecto general de la creación del -hoy famoso e históricamente importante- Museo Alhóndiga de Granaditas, aprovechando de mejor manera el edificio histórico y plantea la museografía para mostrar la biografía de Don Miguel Hidalgo y Costilla, su quehacer personal y social hasta llegar al momento histórico del Grito de Independencia. utilizando los silos como salas específicamente dedicadas en base a esculturas, maquetas y pinturas. Para 1953 se inicia todo el trabajo requerido bajo la estricta dirección del Maestro Romero y en poco tiempo, cada sala tenía vida propia y como museo, permitió a miles y miles de personas, conocer la vida de Hidalgo y los héroes de la Independencia, de 1955 en adelante el Museo gozó de una gran popularidad y aceptación del visitante. Quizá algunos recuerden que en su infancia fueron visitantes asiduos de aquel museo o que sus grupos escolares hacían repetidas visitas .


Aspectos y detalles de la Maquetas creadas y exhibidas por aĂąos en las diferentes salas del Museo


Todas las salas era muy informativas y educativas, por las hermosas maquetas a escala que ilustraban cada tema y recuerdo especialmente dos maquetas a escala, impresionantes por su concepción, desarrollo e impacto: La primera ilustraba el momento justo del “Grito de Dolores”, estaba el templo de Dolores, la Plaza principal completa y la ambientación de aquel momento histórico en la población, representada a escala y vestidos con la ropa de la época. La maqueta de la edificación completa, era la ilustración a escala del cerro de Granaditas, lugar a donde se construyó en 1796-1809 el edificio de la Alhóndiga y se podían observar el caserío y los edificios aledaños, los callejones y calles en el esplendor de los colores reales y vivos. El objetivo era mostrar el momento histórico de la “Toma de Granaditas” por las fuerzas libertarias de Hidalgo y su ejército, incluida la acción valiente y decidida del Juan José de los Reyes Martínez “El Pípila” al prender fuego a la puerta principal aquel 28 de septiembre de 1810. Esta ilustración causaba una gran admiración en los visitantes, al permitirles comprender exactamente aquel gran momento histórico y la importante relevancia que tuvo para la historia del México Insurgente. Les hacía vibrar el corazón y les inyectaba el Nacionalismo -hoy perdido- y el respeto por nuestros Símbolos Patrios, amén de incrementar su acervo cultural. Confeccionadas con diferentes materiales, cartulinas, herrajes, pintura, telas y otros para dar toda la ambientación realista a cada tema, que poco a poco fueron creando el magnífico efecto informativo que se requería. En los trabajos participamos toda la familia; grabados en mis recuerdos permanecen estos quehaceres de horas y horas realizando todo lo necesario, ayudar aquí y allá, subir y bajar con materiales, incluso acondicionar lo necesario para que todo el trabajo del día quedara perfecto y recuerdo gratamente que el conocimiento histórico que aprendimos mi hermano menor y yo fue tal, que salíamos presurosos de la escuela para llegar al Museo y aprestarnos a recibir a los visitantes y darles la explicación del significado de cada sala museográfica… “Le explico sala por sala todo el museo?” era nuestra forma de recibirles –quizá ahí nacieron los niños guía de Guanajuato, no lo sé–

y al terminar la visita a todo el Museo, muchas personas, nos regalaban algunas monedas; cosa que nos enorgullecía y mucho más al llegar a casa y entregar a mamá lo obtenido como Guías de 8 y 7 años especializados en la vida de Don Miguel Hidalgo. Estas maquetas y las diferentes Salas de exhibición estuvieron muchos años expuestas al público visitante e igualmente recuerdo el gran impacto que producían en ellos, seguramente algún lector las recordará como parte de su infancia. -Mucho lamento que las fotografías que ilustran ambas maquetas no tengan una buena calidad, que se justifica con que: la pequeña cámara de cajón con que se contaba en la familia no podía producir mejores tomas. Sin embargo han trascendido al tiempo al haberlas rescatado para mostrarlas por primera vez dejando fiel testimonio de lo narrado como gran historia rescatada-. Se hacía gran promoción para obtener la necesaria comprensión de la vida, costumbres, cultura, gastronomía, artesanía, turismo, fuentes de información y de acceso, de cada Municipio del Estado, para incrementar el conocimiento y el acervo de los visitantes. Todo aquello era trabajo cotidiano en el Museo Alhóndiga de Granaditas, desde la planeación, estructura de eventos, realización, logística, incluso se hacía todo el trabajo publicitario o de ambientación –como ilustran las fotografías- facilitando a expositores y visitantes todo lo necesario para disfrutar del momento. El maestro Don J. Manuel Romero Fonseca fue prácticamente el primer Director del Museo y logró una organización y administración considerablemente estable que al poco se convirtió en éxito debido incluso al sin número de exposiciones de productos manufacturados en cada municipio y sus artesanías. En la “Planta Baja” del edificio se instalaron -por la parte que da a Mendizábal y la otra a la planada y escalinatas– en diferentes salones, diferentes talleres: de Orfebrería, Latonería, Cerámica, Peletería, Telares y procesos de Lana, Artesanías en hueso y muchas otras cosas más, con el claro objetivo del fomento de la enseñanza, el aprendizaje de UN OFICIO. Algunos productos eran manufacturados por los presidiarios de Salgado y la venta les ayudaba al mantenimiento de sus familias. Así fue durante años, solo que al tiempo todo aquello fue destruido.


Exposiciones Artesanales y de Productos de los Municipios del Estado de Guanajuato -1953-

Aquel objetivo se cumplía cabalmente y trajo bienestar económico a muchas familias e igualmente un buen número de personas aprendieron oficios relacionados, permitiéndose aparte de las buenas remuneraciones, una revaloración de su persona, sus habilidades, sus capacidades y muchos de ellos, dejaron a sus hijos el amor y cariño por el oficio aprendido. Es una gran pena que, en la actualidad a nadie le interese el tema. Sin nadie con esa VISIÓN, aquel edificio “viejo” y que a nadie importaba, -pues, como ya se comentó, había sido desde vecindad, escuela, entre muchas cosas más y finalmente cárcel hasta 1949 era obvio para muchos, que era descabellado convertir “eso” en un MUSEO, muchos se opusieron e hicieron hasta lo imposible por detener el proyecto…. Contra tantos avatares, el Maestro Manuel Romero logró imponer su propia visión de la importancia histórica de la edificación, dándole vida, esa misma vida que

fue aprovechada años más tarde. Con posterioridad el Museo y su acervo fueron absorbidos por el INAH y se instauraron otros programas de trabajo, se cambiaron los conceptos, se modificaron las formas y finalmente se perdieron en el tiempo las magníficas historias de éxito, que fantasmalmente han de seguir deambulando solas, por el Recinto Histórico. Sin embargo quedó para la historia de la ciudad esta magnífica aportación cultural y muchas más del Maestro Don J. Manuel Romero Fonseca como grandes tesoros que debemos rescatar, preservar y promover, en beneficio de nuestra cultura y el magnífico acervo que nos entregó en custodia.

“Honor a quien HONOR MERECE”


Plaza de la Paz y Monumento a la Paz - foto: E. Romero -2017-


ANTES Y AHORA: EMPEZANDO POR LA PLAZA DE LA PAZ Arq. Gilberto Piñeda Bañuelos (En memoria del Arq. Roberto Rodríguez Garza, qepd).

No sé cuántos años pasarán a partir del momento de escribir esta crónica para concluir un nuevo propósito. Eso no importa. Lo importante es que cuatro compañeros que egresamos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guanajuato en 1971, una compañera de la generación 1974 y una compañera más, amiga de ambas generaciones, cinco procedentes de Guanajuato (tres de Guanajuato Capital, uno de Irapuato, una de Salamanca) y uno de Baja California Sur (La Paz), acordamos continuar con un trabajo iniciado en los últimos meses del año 2014 con fotografías antiguas y actuales de Guanajuato Capital y sus alrededores. Durante dos años y medio, este grupo, ha colectado centenares de fotografía antiguas de la ciudad histórica de Guanajuato rescatadas de los archivos personales de familias guanajuatenses y de publicaciones antiguas que ya no se encuentran en las librerías; las ha organizado por edificaciones y espacios urbanos, las ha clasificado por fecha de toma, ha identificado algunos de los fotógrafos que las tomaron; y con la foto antigua en mano, han recorrido Guanajuato desde el panteón de Santa Paula hasta la Presa de la Olla y sus alrededores para tomar las fotografías en el mismo lugar que las tomaron los fotógrafos en el pasado para identificar las transformaciones de la imagen urbana y los cambios de uso de suelo.

Han hecho intentos por difundir el trabajo realizado y modestamente, han expuesto 100 fotografías antiguas y 100 fotografías actuales ordenadas territorialmente por una ruta que va del panteón de Santa Paula a la Presa de La Olla. Han realizado exposiciones en el corredor del antiguo patio Jesuita de la Universidad de Guanajuato (UG), en el callejón Humboldt conocido como el pasaje de Los Arcos, en el local de la Asociación de Jubilados de la UG y en la Casa de la Cultura de Puentecillas. Este trabajo es estrictamente voluntario, autogestivo y autónomo, es decir, lo hacemos por gusto, entre todos se distribuyen los gastos que tenemos que hacer, y no dependemos de ninguna institución, pero siempre tratando de colocar a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guanajuato en el lugar que le corresponde dentro de nuestros pensamientos y nuestros corazones. Sylvia Corona, Gilberto Piñeda, Francisco Borja, Rafael Ornelas, Raquel Galván y Patricia Corona, nos reunimos el domingo 2 de julio pasado en Guanajuato para comentar sobre la organización de los festejos del 46 aniversario de la generación 71 de haber egresado de la Escuela de Arquitectura que se cumplió el 7 de agosto; y en esta misma reunión acordamos continuar con nuestro trabajo voluntario, autogestivo y autónomo, organizando las fotografías antiguas y actuales de la ciudad histórica de Guanajuato y sus alrededores que trabajamos entre 2014 y


Plaza de la Paz - foto: E. Romero -2017-

2016, ahora por espacio urbano (calles, callejones, La formación de una traza irregular de la Parte posterior del Templo y Convento de San Diego de Alcántara...ca.1960 plazas y plazoletas, panteones y cementerios, paseos ciudad, como hipótesis principal, fue producto de y jardines), empezando por la emblemática PLAZA una serie de caminos hacia y desde la minas y el Río DE PAZ; y una que concluyamos este estudio, estuvieron haciendas de centrémonos beneficio de plata; ahora, las estimado lector, en la LA Debido a lasvez frecuentes inundaciones que fue- dondePero seguiremos los espacios urbanos que se estosmedular caminosdeseeste formaron las cañadas grandes, parte artículo,en resaltando que la demoron el flagelopor de ellosresto moradores de Guanajuato, capital formaron en1782 las épocas decimonónica. medianas y pequeñas, pasando los caminos transverdel templo se inició justamente el día de la celeen el año de se elevócolonial el nivelydel conjunto religioso lición sales que a los del principales, forma delcruzaban santo patrono Convento,esto Sandio Pedro de incluyendo también el templo de San Diego, quedando bración bajo tierra A propósito de LA PLAZA LA PAZ, algo a los callejones y calles, mientras la confluencia causando sin duda algunaque enorme molestia su nivel original. Luego DE de transcurrir casi Alcántara, sobre ella: de caminos dieron forma a las plazas, plazuelas 80 años y precisamente cuando el Presidente de México en los cuevanenses que en aquel entonces formaban lay plazoletas que Fe se ydistribuyen a lode largo de la ciudad de Santa Real de Minas Guanajuato, por Benito Juárez declara propiedad de la nación los bienes ciudad de la iglesia, La formación triangularSerrano ochavada anlas plazas Paz, de SandesencaRoque, don Encarnación ex por jefe elpolítilohistórica tanto estecomo sacrilegio, comode fueLaconsiderado, cho accesos a ella desde la Avenida Juárez (ande launa Compañía, delsobre Baratillo, de Mexiamora, San denó maldición las personas que de de alguna co dedelalos ciudad, adquirió el convento por una cantidad tigua Subida del Marqués), la calle Ponciano Diego, estuvieron de Gavira, involucradas de San Fernando, Los Ángeles, en la de destrucción del no muy significativa y a partir del 19 de julioAguilar de 1861 manera (antigua Tenaza) y la calle Luis González Obregón etc., que fueron los referentes de los antiguos Sectores comenzó la demolición del Convento de San Pedro de templo. y Cuarteles del siglo XVIII; y para cruzar el Río se (antigua de ladePLAZA DE LAy PAZ, es Alcántara,Cruz anteVerde), el malestar los religiosos los lugauna especie de lomita de la ciudad, como hay muchas, puentes desemadera primero después reños. construyeron La maldición que hizo sentir tras yallanar el de piedra, quedeal los paso del tiempo por los fueque alguna vez estuvo contigua al Rio Guanajuato, suelo sagrado frailes dieguinos, casirellenos de manera frente aPosteriormente la gran pendiente se la forma en el cerro ron elevando su nivel luego y reduciendo el anchoinesperadel Río, dio que inicio construcción del inmediata se manifestó de desplomarse de SandelMiguel, al sur la plaza, que fue se parte del productola de inundaciones (en la década damente enorme cúpula delperiódicas templo, matando a más Hotel Emporio, lugardedonde actualmente encuenproceso de formación urbana a la economía 1960 se construyó la calle y el Más Rio docena de trabajadores bajosubterránea sus escombros. tra el imponente Teatro Juárezasociada y conforme a los datos dedeuna adelante y estando en funciones Hotel del Emporio, que nos revela Maestro minera de loselsiglos XVI,Marco XVIIFabricio y XVIII;Ramírez que en Pala Guanajuato se convirtió en un el enorme colector, que se empezó a detectar que de manera extraña y alarmandilla, el hotel alojaba también en su segundo nivel una parte baja hacia el norte-noreste es la confluencia de dicho sea de paso, empieza a ser insuficiente a causa imprentade a cargo del Señor don que José se González enlasu tedeselaenfermaban seriamente susy huéspedes y algunos cañadas diferentes tamaños formanyen acelerada urbanización, por lo tanto motivo morían a causa planta bajadel se instalaron importantes oficinas, “Di- otros pendiente Cerro del dos Cuarto , que desembocaban de inundaciones que de en algún algún accidente momentoinexplicable pueden ser ligencias Generales”justo y “Agencia de Negocios”. ycatastróficas). sorpresivo, pero siempre coincidía que esas personas al Rio Guanajuato, en los sitios donde ahora esque enfermaban o fallecían, días antes se habían alojatán la Plaza del Baratillo y la plazuela de la Compañía, do en el hotel en referencia. abajito de la PLAZA DE LA PAZ.


Antes de que surgieran los fotógrafos, las litografías de la PLAZA DE LA PAZ, dan cuenta de la existencia de una gran plaza (LA PLAZA MAYOR de Guanajuato) que es una especie de gran vestíbulo abierto, público, sin mobiliario urbano donde circulaban libremente las personas y los carruajes de tracción animal y ocasionalmente ocupado por un gran mercado de productos agrícolas y artesanales; por su parte, las fotografías antiguas dan cuenta de las transformaciones de la imagen urbana y del uso de suelo; ese espacio libre empezó a ocuparse en el siglo XIX, al parecer en 1852 de construyó una fuente para el consumo de agua de la población, en 1866 se construyó un jardín iluminado con farolas de petróleo; en 1893 se trasladó la fuente a La Plaza del Baratillo; y finalmente una escultura conocida como la Estatua de La Paz fue instalada sobre un pedestal en el centro del Jardín en 1897 donde permaneció cubierta por algún tiempo, inaugurada en 1903; probablemente a partir de ese momento LA PLAZA MAYOR, seguramente las y los guanajuatenses empezaron a nombrarla indistintamente como LA PLAZA DE LA PAZ. Quiero recordar que entre 1967 y 1971, que corresponde al tiempo en que estudiábamos en la Escuela de Arquitectura, el uso de suelo de la PLAZA DE LA PAZ era casi exclusivo de los guanajuatenses nativos y de quienes sin haber nacido en Guanajuato, habíamos ido a radicar a la ciudad a estudiar o a trabajar; y algo destacable en la época es que Guanajuato Capital era una auténtica ciudad estudiantil; en realidad los turistas eran los menos y se identificaban más como visitantes; por lo tanto, el uso del suelo tenía un destino fundamentalmente doméstico, administrativo y comercial, para uso casi exclusivo de los residentes locales; abundaban en los alrededores de la PLAZA DE LA PAZ las casas de asistencia para estudiantes; yo mismo viví en la calle de abajo en Alonso 10 con la familia Franco (doña Lupita y Don Chuy, a quienes recuerdo con mucho cariño) que asistía a estudiantes de otras partes de Guanajuato, de Chihuahua, de Zacatecas, de Baja california Sur y de San Luis Potosí; y en la calle de arriba, dominaban las viviendas unifamiliares, entre ellas, la hermana de mi madre que se había ido a vivir a Guanajuato habitó una casa en Pocitos 14 frente las casas de familias guanajuatenses como la familia Olivares, la familia Prado, entre muchas otras.

Todo empezó a cambiar en el último cuarto del siglo XX, y la ciudad histórica de Guanajuato empezó a convertirse en una ciudad para los turistas, lo cual implicó un cambio radical de uso del suelo; la ciudad valor de uso, se empezó a convertir en una ciudad valor de cambio; por eso ahora lo que encontramos es un proceso de gentrificación y especulación muy agudo como en todos los centros históricos del país; el uso del suelo se transforma en bares, restaurantes, cantinas, centros nocturnos, galerías, etc. y dejan de ser casas de asistencia de estudiantes y casas unifamiliares. Esto pasa en la PLAZA DE LA PAZ , en sus alrededores y en buena parte de la Ciudad Histórica.

Guanajuato sin Ciudad antes del siglo XVI donde se indica el lugar donde se ubicó en el siglo XVII-XVIII la antigua Plaza Mayor (Plaza de La Paz). Elaboración propia con base en: José Luis Lara Valdés, La ciudad de Guanajuato en el siglo XVIII. Estudio urbanístico y arquitectónico, Dirección Municipal de Cultura, Guanajuato, 2001, p.147.

ANTES: La antigua Plaza Mayor en el siglo XVIII como parte del Sector No. 1-Cuartel No.1 de la ciudad. Fuente: José Luis Lara Valdés, La ciudad de Guanajuato en el siglo XVIII. Estudio urbanístico y arquitectónico, Dirección Municipal de Cultura, Guanajuato, 2001, p.27. AHORA: La Plaza de La Paz en el siglo XXI. Fuente: Google Earth, 2017.


La Plaza Mayor mediados del siglo XIX. Litografía: Carl Nebel, ca.1850 Plaza de San Diego y Calle de aSopeña...ca.1862

ANTES: Subida a la Plaza Mayor con vías de transvia y mercado público. Foto: Archivo Histórico de la Universidad de Guanajuato. Fecha: no identificada. Código dereferencia: ahg251. AHORA: Subida a la Plaza de La Paz. Foto: Luis Alonso Hernández, Fecha: 30 de abril de 2014.

Plaza de San Diego y Calle de Sopeña...ca.1862


ANTES: Plaza Mayor con fuente y mercado público. Foto: Archivo Histórico de la Universidad de Guanajuato. Fecha: ca. Década 1890. Código de referencia MX11015AHUG. Localización:FPA-P0044. AHORA: Plaza de La Paz con restaurante en la vialidad. Foto: Luis Alonso Hernández. Fecha: 14 de mayo de 2014.

ANTES: Plaza Mayor con fuente y mercado público. Foto: Archivo Histórico de la Universidad de Guanajuato. Fecha: ca. Década 1890. Código de referencia MX11015AHUG. Localización:FPA-P0044. AHORA: Plaza de La Paz con restaurante en la vialidad. Foto: Luis Alonso Hernández. Fecha: 14 de mayo de 2014.


ANTES: La Plaza de La Paz con Jardín y estatua. Foto: Archivo Histórico de la Universidad de Guanajuato. Fecha: ca. década de 1940. Código de referencia: ahg229. AHORA: La Plaza de La Paz. Foto: Luis Alonso Hernández, 14 de mayo de 2014.


LA EDUCACIÓN ESCOLAR EN EL MUNICIPIO DE CORTAZAR. CONTEXTO REGIONAL José Andrés Márquez Frías Cortazar, Gto., a 14 de agosto de 2018 www.facebook.cp,/cortazarhistoria www.facebook.com/JoseAndresMarquezFrias Correo-e: cortazarmarfri@gmail.com

A estas alturas del mes de agosto, ya habrá entrado un número importante de estudiantes a las escuelas de nivel medio superior y superior, mientras que en fechas próximas lo harán los de nivel básico (preescolar, primaria y secundaria). Si platicamos con nuestros padres y abuelos, veremos que hoy en día existe una diferencia abismal en cuanto a las oportunidades para estudiar. Antes, por lo general, había solo primaria en cada municipio y, quizá, secundaría. Luego se tuvo la oportunidad de contar con algún bachillerato. Si se deseaba cursar alguna ingeniería o licenciatura, se debía trasladar uno a Celaya, a Guanajuato u a otra ciudad del país. Sin embargo, hoy en día ya contamos en la región con más bachilleratos y hasta con escuelas de educación superior, incluso de todos los niveles escolares. ¿Pero cuál es el panorama escolar actual en Cortazar y en la región? Por un trabajo ya realizado, analizaremos los municipios de Jaral del Progreso, Villagrán y Juventino Rosas, por lo que comenzaremos diciendo que en nuestro presente y en estas cuatros demarcaciones existen 510 escuelas de todos los niveles, según la Secretaría de Educación de Guanajuato (ver http://app.seg.guanajuato.gob.mx/ ceo). Las de preescolar y primaria, siguiendo con la misma fuente, son las que más suman en estos cuatro municipio (169 para cada nivel escolar), al grado de duplicar a las de secundaria y triplicar a las de bachillerato. Visto por municipio, Juventino Rosas es el que más escuelas registra (182) de las cuatro demarcaciones mencionadas, seguido muy de cerca por Cortazar (167), luego por Villagrán (94) y por último Jaral del Progreso (67). ¿Por qué Juventino Rosas cuenta con más escuelas en la región?. La interrogante es pertinente, pues a primera instancia se pensaría que tal vez tenga más habitantes, pero resulta que es el segundo más poblado de los cuatros municipios, con poco más de 79 mil pobladores, superado por Cortazar, que rebasa los 88 mil habitantes, según el Censo de Población y Vivienda de

2010. Asimismo, la sorpresa es mayor, porque el municipio de Cortazar registra más alumnos (28 732) y maestros (1 137) que cualquiera de los otros tres municipios (Juvenitno Rosas, en segundo lugar, tiene 22 519 y 895 respectivamente, mientras que Villagrán cuenta con 16 052 y 595, en tanto que Jaral del Progreso contabiliza 9 637 y 456). No obstante que Juventino Rosas cuenta con más escuelas que Cortazar, este último municipio alberga más bachilleratos (21) y escuelas de educación superior (7), entre las que destaca, para la región, la Universidad Politécnica de Guanajuato, con sede en ambos municipio y de reciente establecimiento. Llama la atención que cada uno de los cuatro municipios suman un Centro de Atención Múltiple (CAM), en donde se atienden a las personas con alguna discapacidad, que a pesar de las carencias de apoyo gubernamental, tales CAMs han dado gratas muestras de apoyo para este tipo de personas, por mucho tiempo relegadas por la sociedad. Ya para finalizar y a modo de conclusión, señalemos que las oportunidades para estudiar se han incrementado en últimas fechas, al grado de que la gente de las comunidades ya tienen videobachilleratos y hasta estudian alguna licenciatura o ingeniería, lo cual es satisfactorio, porque las nuevas generaciones ya no piensan solo en emigrar a EEUU, sino también en prepararse y ayudar a sus familias en otros ámbitos sociales, como el impulso a las empresas familiares, impulso que se ve respaldado por los estudios estas nuevas generaciones.















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