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Así Ocurrió
Por: Ing. Jesús Zárate Hernández Fotografía: Oskar Ruizesparza
matacuervos99@Hotmail.com Toreros al limite
Saldívar y Talavante fueron exigidos al máximo para poder cortar cada uno una oreja
La prueba no podía ser más dura. El encierro de Begoña, compuesto por cinco toros de ese hierro y dos de Mimiahupan, resultó además de una gran decepción un difícil examen para los toreros.
El primero en pasarlo, fue el tercer espada Arturo Saldívar, quien en su primera actuación enfrentó a un toro de San Miguel de Mimiahupan, que se fue a refugiar a las tablas, no para pelear sino para defenderse. Ahí le plantó cara con la muleta Arturo y le sacó una faena de riñones, con muletazos templados, que provocaron la explosión de un público que a esas alturas había visto solo decepciones.
Saldívar siguió con la misma voluntad en segundo, el sexto de la corrida, pero se topó de frente a uno de Begoña que lo único que sabía hacer era huir.
El primer espada Alejandro Talavante abrió la corrida con buenas expectativas, así lo dejaron ver los muletazos por alto, con los que comenzó el tercer tercio. Sin embargo, el toro se vino a menos, y con ello el trasteo del español. Su segundo no tenía la menor intención de embestir
y cuando acudía al engaño lo hacía con la cabeza arriba, por lo que Talavanate decidió regalar un séptimo. El de regalo fue una completa decepción un toro manso, que tiraba más coces que embestidas. Huyó por todo el ruedo, y el torero español tuvo el mérito de robarle pases tapándole la salida. Los recursos y la inteligencia del matador entusiasmaron al tendido y terminó por cortar una oreja, a un manso perdido.
Por su parte, Juan Pablo Sánchez, expuso con su primero al que le ligó naturales y derechazos con temple ante un astado complicado y deslucido. Su segundo era andarín y peligroso, con embestidas traicioneras y ante el cual se vio obligado a abreviar.
Ficha técnica Plaza Nuevo Progreso: décima corrida de temporada, tarde soleada y con viento. Menos de media entrada. Se lidió un encierro de Begoña, impecable de presencia, pero carente de bravura y de calidad. Dos toros (tercero y séptimo), fueron de Mimiahupan. Inmerecidamente el primero recibió arrastre lento. Alejandro Talavante (champaña y oro): un pinchazo, estocada tendida y cinco descabellos (aviso). Cuatro pinchazos y dos descabellos (silencio). Estocada (oreja). Juan Pablo Sánchez (negro y oro): cuatro pinchazos y estocada (silencio). Estocada pezcuecera (división). Arturo Saldívar (tabaco y oro): estocada trasera (oreja). Tres pinchazos, media trasera y un descabello (silencio).
