Navarro Rodríguez, Manuel “Manuel Navarro” y “Navarrito”

la Calle en Marchamalo (Guadalajara), y posteriormente toreó con Javier Castaño, con quien sufrió una cogida en 2004 al banderillear un novillo en un festival en Fuentespreada (Zamora); También toreó en la cuadrilla de Carnicerito de Úbeda y de Carlos Escolar “Fracuelo”, y otros muchos, pero su carrera se vio truncada en 2005 por una fractura de clavícula que sufrió el 3 de octubre de 2004, que tuvo sus complicaciones. “El novillo era complicado y estaba sin picar. En el último par de banderillas, me rompió la clavícula por tres o cuatro sitios. Me llevaron al hospital de Salamanca, con la mala fortuna de que me tocó una médico residente. La operación no salió bien”. Meses más tarde tuvo que ser intervenido de nuevo en Madrid, por un traumatólogo privado pero sin obtener resultados positivos. “Me costó seiscientas mil pesetas y no sirvió de nada. Me insertaron huesos de la cadera en la clavícula”. Ante las dificultades de movilidad del brazo con el que no podía sujetar nada, y peor aún fueron las importantes secuelas psíquicas que le quedaron ante la imposibilidad de no poder continuar en su profesión: “...cojo el mando del televisor y se me cae de la mano. El brazo se me duerme. Paso noches insoportables a base de calmantes. Pero lo peor son las secuelas psíquicas”. Ante esta situación no tuvo más remedio que retirarse definitivamente de la profesión en 2005. “Estoy orgulloso de haber sido banderillero. Mi corazón brilla más con la plata que con el oro. Ser matador no era mi destino: demasiado complicado, había mucha competencia”. Su última corrida fue en Úbeda (Jaén), con una de Miura. “Ya no podía más, ni las infiltraciones me servían”. Retirado de la profesión aún continúa pensando en el toro y en sus tardes de gloria “esta es mi vida y mi mundo. Muchas mañanas me levanto y parece que estoy muerto en vida. Pero sigo soñando con mis tardes en Madrid y me siento torero”.

NavarrO rOdríguEZ, manuel

“MANUEL NAVARRO “NAVARRITO”

Matador de toros y banderillero, hijo del banderillero Manuel Navarro “Navarrito”, que entre otras cuadrillas sirvió en la de Pepe Bienvenida. Nació en Sevilla el 15 de agosto de 1931, y con tales antecedentes familiares no es extraño que abrazara la profesión taurina desde muy corta edad. Vistió su primer terno de luces en público en la plaza de toros de Almería, el 7 de marzo de 1949 y dos años después, el 15 de agosto de 1951 –el día de su veinte cumpleaños– debutó en Madrid con novillos de Julia

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Cossío, esposa de Juan Belmonte, acompañado en el cartel por Victoriano Barroso, José Cano, Pablo Bautista, Santiago del Rocío y Diego Rodríguez. Navarrito causó buena impresión y dio una vuelta al ruedo, como Santiago Barroso. Los demás no estuvieron tan afortunados, sobre todo Santiago del Rocío que escuchó los tres avisos de la presidencia y vio cómo su novillo regresaba al corral. Hacemos constar que era la presentación de los seis novilleros en Madrid. Así pues, en premio a su labor la empresa decidió contratarlo para el inmediato 26 de agosto alternando con otros dos novilleros: Salomón Vargas “Gitanillo de Camas” que resultó herido leve y Alfonso Acuña Rivera que también se presentaba en Madrid. Los novillos fueron de la ganadería de José María Arauz de Robles, y Manuel Navarro “Navarrito”, que actuó en segundo lugar obtuvo un triunfo importante al cortar una oreja su primero y escuchó palmas en el quinto. Este éxito le abrió nuevamente la puerta de la plaza de Madrid para torear el 20 de septiembre siguiente, esta vez con un cartel de auténtico lujo: 6 novillos-toros de la ganadería de Antonio Urquijo de Federico con Jerónimo Pimentel y Manolo Vázquez que se despedía de novillero. En esta nueva oportunidad Navarrito obtuvo un clamoroso éxito al cortar una oreja a cada uno de sus novillos y salir por la puerta grande junto a Manolo Vázquez, que cortó las dos a su primero y fue pitado en el otro. Terminó la temporada con solo 6 novilladas toreadas y los aficionados, expectantes, lo esperaban para la próxima con verdadera ilusión. Encuentro un artículo publicitario encargado por su apoderado Manuel Navarro Sevilla, en el Diario “ABC” de 20 de septiembre de 1952 con el siguiente titular: “Es de Sevilla y se llama “Navarrito”. Señores empresarios: apunten ustedes este nombre: “Navarrito”. Lo que dijo la prensa de Madrid el día 20 de septiembre de 1951. ¿Qué dirá en 1952?”. “García Rojo, en “YA”: Navarrito llega a codazo limpio. Trae ímpetu y posibilidades. Una oreja en cada toro y salió en hombros”. “Rubiera en “ARRIBA”: Navarrito después de cortar orejas, salió en hombros por la puerta grande”. “Guillermo en “MARCA”: Toda gama de buen torero la derrochó Navarrito. Orejas, vueltas, prendas y salida a hombros por la puerta grande. Rafael, en “INFORMACIONES”: Navarrito creció ayer unos palmos en su gran talla de torero. Orejas, vueltas al ruedo y sacado a hombros por la puerta grande”, y Rafael de Vega en “MADRID”: ¡Como se parece a Manolete! La gente le aclamó. Cortó orejas y salió por la puerta grande”. Sin embargo, las esperanzas de los aficionados se vieron frustradas porque el torero no dio de sí lo que se esperaba, sobre todo en las plazas importantes como Barcelona o Sevilla y otras donde un éxito hubiera sido