Núñez García, Luciano “Luciano Núñez”

Toledano” no le rodaron bien los dos pases, porque en la mayoría de ellos se quedó corto. Mató mal: al tercero, de seis pinchazos, media y descabello al segundo golpe. Oyó un aviso. Al sexto, una estocada”. Continuó cinco años más toreando novilladas, generalmente pocas, en 1968, por ejemplo, tomó parte en 3: el 31 de marzo en Barcelona y el 11 de agosto y el 15 de septiembre, en Ceret (Francia). En 1970, después de torear otras tres novilladas, recibió la alternativa de manos de Andrés Vázquez en Torrijos (Toledo), el 27 de septiembre, que en presencia de Gregorio Lalanda le cedió un toro de la ganadería de “Cortijoliva”. Dos orejas y el rabo cortó El Toledano al toro de su alternativa y otras dos al último de la tarde. A pesar del éxito obtenido, ésta fue la única corrida que toreó como matador de toros, porque inmediatamente se hizo banderillero. Seguramente lo tenía premeditado, y si se doctoró en tauromaquia fue por ver las ilusiones de tantos años cumplidas.

NúñEZ garcía, luciano

“LUCIANO NÚÑEZ”

Matador de toros y banderillero nacido en Madrid, el 27 de febrero de 1958, aunque su familia se trasladó a Valencia siendo Luciano muy niño, apenas ocho años, por lo que siempre se le consideró natural de la capital levantina. Su padre fue mozo de estoques pero una enfermedad lo apartó del oficio y se ganaba la vida al margen del toreo vendiendo periquitos amaestrados por las calles de Valencia. “Mi padre fue mozo de espadas de Luis Segura, y de su mano aprendí a amar el toreo. Pero el deseo de querer ser torero lo tuve desde muy niño. Me marchaba a la Casa de Campo para ver torear a Antoñete, a los hermanos Girón, Jacobo Belmonte, Higares, El Ali…al que por cierto era un prodigio verle torear de salón…De todos esos toreros aprendí muchísimo”. Con apenas 16 años debutó vestido de luces en la plaza de Valencia durante una desencajonada, alternando con Felipe Flores. Causó buena impresión y eso le valió entrar en la parte seria del espectáculo cómico taurino “Bombero Torero”. “En 1974, gracias a Paco Arévalo, el mejor torero cómico que ha dado la historia, me enrolé en la parte seria de El Bombero Torero. En ese espectáculo, en el que actué hasta septiembre de 1975, llegué a matar 118 novillos”. Con picadores debutó en Valencia el día 21 de septiembre de 1975 con novillos del Conde de La Maza, con Emerson Murillo y El Melenas. En el escalafón de novilleros con caballos estuvo hasta 1983, destacando algunos años como uno de los

novilleros más interesantes y de mejor proyección del momento. En 1976, por ejemplo toreó solamente 8 corridas, que se redujeron a 3 en 1977. Aumentó su contratación en 1978 a 14 festejos, que ascendieron a 18 corridas picadas en la temporada de 1979, una de ellas la de su presentación ante la afición madrileña de Las Ventas, el 6 de mayo, de rojo y oro, alternando con Francisco Campos Gutiérrez “El Lobo”, que también debutaba en dicha plaza, y Gallito de Zafra, en la lidia de novillos de Domingo Ortega. Ovación y un aviso fue el resultado de su debut ante la afición madrileña. “En 1978 me apoderó Emilio Miranda y el año siguiente fue el mejor de mi carrera. Pude colocarme en un sitio bueno, junto a los novilleros que más prometían, como Espartaco, El Mangui, Mario Triana, Pepe Luis Vázquez, Pepín Jiménez, Luis Reina… “Sin embargo, la muerte de mi padre ese mismo año me hizo verlo todo muy oscuro. Y fui perdiendo fuerza poco a poco hasta llegar a la alternativa sin el ambiente que se necesita para comenzar a funcionar bien como matador de toros”. Descendieron sus contratos en la temporada de 1980 a 10 corridas, algunas con mucho éxito, como la del 26 de septiembre en la feria de Algemesí, en la que consiguió nada menos que cuatro orejas y un rabo. En 1981 toreó menos aún, pues solo se vistió de luces en 5 ocasiones, y en 3 en 1982. Seguramente, decidido a retirarse como matador de toros, recibió la alternativa en Valencia el 7 de agosto de 1983 alternando con Guillermo Ciscar “Chavalo” y José Hernández “El Melenas”, en la lidia de 4 astados de Salvador Guardiola y 2 del Conde de La Maza. En esta corrida se retiró Chavalo, que actuó como padrino de la ceremonia. El toricantano estuvo aseado toda la tarde, pero no consiguió ningún trofeo que hubiera dado fuerza a su carrera. Terminó dicha temporada con 1 novillada y la corrida de la alternativa. En 1984 toreó 3 corridas, actuando más en Francia que en España. En Nimes (Francia), por ejemplo, debutó el 7 de octubre con toros de Montalvo y Julio Aguirre, alternando con Chinito de Francia y Manuel Rodríguez “El Mangui”, y su labor no paso de discreta. La temporada de 1985 fue similar. Toreó 4 corridas de toros, una de ellas la de su confirmación de alternativa en Madrid, el 15 de agosto, de blanco y oro, de manos de Sánchez Puerto que, en presencia de José Lara, que resultó herido por su primero al recibirlo de rodillas en la puerta de chiqueros, le cedió el toro “Corredor”, del Marqués de Albaserrada, que, como todo el encierro, estuvo muy bien presentado, pero en general, con muchas dificultades. Excepto el 4º y 6º que fueron aplaudidos en el arrastre, los otros fueron silenciados. Al primero lo mató de dos pinchazos, media y dos descabellos, y el público