Pérez Montiel, Juan Antonio “Juan Montiel”

Serafín Marín, que entonces era novillero. En su última corrida de matador de toros vistió de grana y oro y alternó en la lidia de toros de “El Sierro”, y uno de Hermanos Peralta, con Fernando Cepeda y Alberto Elvira. En su primero dio una vuelta al ruedo y en el último de su vida profesional, de la ganadería de Peralta, de 641 kilos de peso, fue ovacionado tras fallar a espadas. Al finalizar, su padre le cortó la coleta. A lo largo de su carrera actuó un total de 26 tardes en la Monumental. Había actuado en 95 novilladas picadas y 44 corridas de toros en Europa. De banderillero debutó, como hemos dicho, al día siguiente de torear su última corrida, en la cuadrilla del novillero catalán Serafín Marín, con quien estuvo hasta la temporada de 2008, aunque en esos años también toreó cuando tuvo fechas sueltas con el francés Juan Bautista, ingresando en 2009 en la cuadrilla de Antonio Barrera en sustitución de Pepín Monje. Se despidió de los ruedos al no recuperarse de las secuelas producidas por un fuerte accidente de tráfico en mayo de 2008. El coche que conducía Serafín Marín dio varias vueltas de campana y César se llevó la peor parte. Salió despedido del vehículo y se destrozó el codo, se rompió el diafragma, viéndose afectado también uno de sus pulmones Se retiró para “no manchar su trayectoria” como él mismo contó en una entrevista concedida a Mundotoro. César Pérez continuó ligado a la tauromaquia como apoderado del novillero mexicano Leo Valadez y como empresario de la plaza francesa de Istres.

PérEZ mONtiEl, Juan antonio

“JUAN MONTIEL”

Matador de toros y posteriormente banderillero tras renunciar a la alternativa, natural de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde nació el 24 de julio de 1954, aunque haya visto la fecha de su nacimiento en otros autores cinco días más tarde. Nació en el seno de una familia numerosa y humilde de agricultores, por lo que el chico, decidió buscar mejores condiciones de vida para su familia y decidió ser torero. A finales de la década de los años 60 del siglo XX toreó su primera becerra en la placita de La Colonia, pedanía situada junto al rio a unos cinco kilómetros de su ciudad natal, que celebraba sus fiestas, por lo que decidieron llevar dos becerras de la finca de Alventus, propiedad de la familia Núñez. Juan Montiel deslumbró a los asistentes por su valor y buenas maneras, y tras varios años de rodaje por las capeas y tientas de las marismas, toreó su primera novillada sin

picadores en 1972. Un año después debutó con picadores en una novillada matutina celebrada en Ubrique (Cádiz) en el mes de julio, y ese mismo día por la tarde intervino en su segunda novillada picada en la cercana localidad de El Bosque, en una de aquellas novilladas denominadas de “Los Seis Ases” que inventó el popular empresario jerezano Gabriel Puerto Peralta, que recorrió toda España. Sin haberse presentado como novillero en Las Ventas, tomó la alternativa en su ciudad natal, el 11 de agosto de 1974, después de haber toreado en la anterior temporada 38 novilladas, lo que le daba un sello de garantía como futura promesa del toreo. Los toros que se corrieron fueron del Marqués de Domecq, y alternó con su paisano Julio Vega “Marismeño” y Rafael Torres, que oficiaron protocolariamente de padrino y testigo respectivamente. El nuevo doctor cortó una oreja a cada uno de sus toros y salió a hombros de la plaza. Inexplicablemente solamente toreó en la temporada 5 corridas de toros, que aumentaron a 10 en 1975, para bajar nuevamente sus contratos en 1976 a 3 solamente. En 1977 sumó 8 corridas y 6 en la temporada de 1978, una de ellas la confirmación de su doctorado en Las Ventas, el día 28 de mayo, con toros de “Los Millares” (antes Concha y Sierra), después propiedad de El Litri, con Raúl Aranda de padrino y Manuel Ruiz “Manili” de testigo, y en esta ocasión, por las dificultades que presentó el ganado, el toricantano no se pudo lucir. En 1979 toreó otras 6 corridas de toros, 4 en 1980, 2 en 1981 y 1 en 1982, última que toreó como matador de toros, el 12 de junio en su pueblo, Sanlúcar de Barrameda, con Rafael de Paula y Paco Ojeda, con toros de José Luis Osborne. Tras varios años apartado de los ruedos, reapareció en 1990 como banderillero en la cuadrilla de José Luís Parada en la feria de Castellón. Juan Montiel figuró desde entonces en las mejores cuadrillas, una de ellas la del colombiano César Rincón. Precisamente estaba con él cuando el Juez Baltasar Garzón dio orden de arresto y prisión para él y el matador de toros José Luis Parada por su presunta implicación en tráfico de drogas, en lo que se llamó “Operación Pitón”. José Luis Parada salió libre a los pocos días, y Juan Montiel, después de algunos meses, continuando con su labor torera con la misma eficacia de siempre. Otras cuadrillas a las que perteneció fueron a las de Espartaco, Litri, Paco Ojeda, Dávila Miura, El Fandi y Finito de Córdoba, en 2008.