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Rodríguez Sánchez, José “Bebe Chico”

la profesión a muy corta edad, pues aunque vistió por primera vez el terno de luces el 8 de septiembre de 1943 en Ronda (Málaga), alternando con El Niño de la Palma (Hijo) y José Martín Vázquez, ya había estoqueado anteriormente su primer becerro ese mismo año en una fiesta escolar. El 5 de agosto de 1946 se presentó en Las Ventas de Madrid para estoquear novillos de los señores Marañón, con Luciano Cobaleda y José Antonio Mora “El Chato Mora”, pasando desapercibida su labor. Sin la recia personalidad de su padre, y tan cortito de valor como él o más aún, su nombre dejó de interesar no solo a los empresarios, sino a los aficionados en general, toreando cada año menor número de festejos: 8 en 1947, 12 en 1948, 4 en 1949, 7 en 1950, y 1 en cada una de las temporadas de 1951, 1952 y 1953, y similar número torearía en 1954. En 1955 toreó 3 corridas y cuando su nombre estaba casi olvidado, decidió tomar la alternativa, cosa que hizo, de blanco y oro, en la plaza turística de San Feliú de Guixols, en Gerona, el 24 de julio de 1960, con toros de Abdón Alonso, y Antonio Ordoñez de padrino, con Rafael Jiménez “Chicuelo” como testigo. Un gran cartel. Ya matador de toros, y con esa sola corrida en su haber, en la que obtuvo un gran triunfo al cortar tres orejas (una al de la ceremonia y dos al que cerró plaza), marchó a Méjico, donde fijó su residencia, sin que volviera en posteriores campañas. Su debut en México lo efectuó en la plaza de Mazatlan, el 1 de mayo de 1962, con toros de la ganadería del matador de toros Pepe Ortiz, alternando, mano a mano, con Jorge Aguilar “El Ranchero”.

rOdríguEZ sáNchEZ, José

“BEBE CHICO”

Diestro cordobés nacido en el Barrio de la Merced, el 17 de abril de 1870, en el seno de una familia de gran tradición taurina ya que era hijo del banderillero Manuel Rodríguez Luque, apodado “Manolete, fallecido en Córdoba el 31 de diciembre de 1910, que figuró en la cuadrilla de su hermano, el matador de toros José Dámaso Rodríguez “Pepete”, que cayó víctima de la Fiesta el 20 de abril de 1862 en Madrid por el toro Jocinero, de Miura. Bebe Chico era hermano del que fuera matador de toros con el mismo apodo paterno, Manuel Rodríguez Sánchez. Por si aún su genealogía taurina no era suficiente hay que decir que era sobrino segundo de Rafael Molina Sánchez “Lagartijo”, y tío de Manuel Rodríguez “Manolete”, el “Monstruo”, caído en la plaza de toros de Linares (Jaén). Su apodo “Bebe”, sin acentuar

A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V X Z

en la última “e”, (no Bebé) como alguna vez he visto, se debe a que su padre, Manuel Rodríguez “Manolete”, era muy bebedor, y cuando se reunía con sus amigos estos le insistían, “bebe...bebe…” y con ese alias se quedó y heredó el hijo. José dio sus primeros pasos en la profesión en el matadero y en las capeas de los pueblos próximos a Córdoba haciéndose notar muy pronto por los aficionados y por los propios toreros cordobeses por su habilidad ante las reses. Por tal motivo, cuando Bocanegra organizó la cuadrilla de niños cordobeses, reservó el primer puesto a José Rodríguez Sánchez, que entonces era conocido como “Pijulín”, que en unión de José Ramos “Pesca”, debutó ante sus paisanos en el coso de Los Tejares el 15 de agosto de 1885, gustando tanto al público que ambos torerillos actuaron en numerosas corridas aquel año. Capitaneando dicha cuadrilla permaneció hasta 1888, temporada en la que ingresó como banderillero y sobresaliente en la cuadrilla de niños sevillanos capitaneada por Minuto y Faico, con quienes permaneció más de un año recorriendo muchas plazas de la geografía española y francesa. En 1889 volvió de nuevo a torear en la cuadrilla de niños cordobeses en la que estuvo poco tiempo, porque al poco optó por torear suelto, alternando con todos los novilleros que entonces había en el escalafón. Así debutó en la plaza de Madrid el 19 de marzo de 1892 en la lidia de novillos del Duque de Veragua. Alternó con Francisco González “Faíco” y José Fernández “Corona”. Bebe Chico no estuvo muy afortunado con el novillo de su presentación, “Guitarrero” de nombre, y se silenció su labor en ambos novillos de su lote. Sin embargo, tuvo otra comparecencia ante la afición madrileña alternando en la lidia de novillos de Félix Gómez, con Lesaca y Mancheguito y ese día gustó tanto al respetable, que se labró un importante cartel ante toros de tanto trapío, no solo con capote y muleta, sino también con la espada, pese a su corta estatura. Ese éxito le sirvió para ser contratado en 28 corridas en plazas de las más importantes de España, y en 1893 mantuvo su cartel intacto, toreado 26 corridas, de ellas, cinco en Madrid. Una nota muy significativa de la alta consideración que disfrutaba “Bebe Chico” es que generalmente estoqueaba los últimos toros de las corridas en la que toreaban Guerrita, Gallito, Torerito, Minuto, Pepete y otros toreros de primera categoría. Sin embargo, en 1894 su contratación disminuyó y solo toreó 17 corridas, y en la mayor parte de ellas como banderillero y sobresaliente de Rafael Guerra “Guerrita”. Es justo hacer la salvedad de que si en aquella temporada no toreó más corridas fue por caer enfermo, por cuya causa también toreó poco en la siguiente temporada, 1895. Pero recuperado de su dolencia, en las temporadas de 1896, 1897 y

1898 fue uno de los novilleros que más corridas toreó, alternando en algunas corridas con los matadores de toros más importantes. Sin embargo, en 1899 toreó muy poco porque la mayoría de los contratos los acapararon la cuadrilla de niños cordobeses formada por Machaquito y Lagartijo; los madrileños Chico de la Blusa, Saleri y Segurita, además de Cocherito de Bilbao, Revertito y Valentín, que se habían puesto de moda por aquella época. Pasado de moda para los aficionados decidió doctorarse en Madrid el 22 de julio de 1900, de plomo y oro, con toros de la ganadería de Basilio Peñalver, de manos de Enrique Vargas “Minuto”, mano a mano, al cederle el toro “Mariscal”, número 53. Se dio la circunstancia de que herido Minuto por el primero de su lote –segundo del festejo– el toricantano tuviera que matar la totalidad de la corrida con gran lucimiento, pese a que el balance de su actuación pueda inducirnos a pensar lo contrario: palmas, silencio, pitos, palmas, palmas y pitos. Tras su accidentado doctorado toreó escaso número de festejos, solo 7, distribuidas de esta manera: dos en Ciudad Real, dos en Benavente (Zamora), dos en Oviedo, y una en Madrid, alternando con los matadores de toros Antonio Moreno “Lagartijillo”, Guerrerito y Minuto. Las dos corridas que toreó en Benavente lo hizo en solitario, y la primera que toreó en Ciudad Real toreó mano a mano con el granadino Lagartijillo, que por resultar cogido, tuvo Bebe Chico que estoquear cuatro toros, y en la segunda, fue él quien resultó cogido con una herida en el cuello aunque de escasa importancia. Tras su alternativa su contratación disminuyó mucho, toreando escaso número de corridas, generalmente sustituyendo a sus paisanos Lagartijo, Machaquito o Conejito. Por tal motivo, ante tan pobres perspectiva decidió viajar a México, donde debutó en aquella plaza el 15 de noviembre de 1903, alternando en la lidia de toros de Piedras Negras con Rafael González “Machaquito” mano a mano. Toreó en Mejico también la campaña de 1904, y al final, tras torear 37 corridas en España a lo largo de toda su carrera, mas las que toreara en América, decidió renunciar a la alternativa e ingresar en la cuadrilla de su hermano Manuel Rodríguez “Manolete” como banderillero, con quien figuró hasta su retirada definitiva del toreo. Al final de sus días ocupó un modesto cargo en la oficina de Pósitos de Córdoba, su ciudad natal, en la que falleció el 30 de septiembre de 1922.

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