<<
reportaje
“Hemos entrado en el Arca de Noé”
En abril pasado se anunció al mundo el descubrimiento del Arca de Noé en el Monte Ararat, o lo que el equipo de investigación del NAMI –Noah’s Ark Ministery International– cree que es el Arca. El autor del presente reportaje habló en exclusiva con los integrantes de la expedición, un descubrimiento que ha sido apoyado por el gobierno de Turquía. Adriano Forgione / FENIX Traducción de L. Fernández Bueno / Fotografías NAMI © Prohibida la reproducción total o parcial de las imágenes del presente reportaje sin autorización previa de los titulares del copyright
as fotos de satélite y los documentos desclasificados en su momento por la CIA, demuestran, entre otras cosas, que el Arca ha sido objeto de investigación por parte de los servicios secretos desde décadas atrás.Y es que una “formación” que podría ser identificada con los restos del Arca de Noé fue fotografiada por pilotos norteamericanos en el monte Ararat en 1949, en el lugar que más tarde fue llamado “Anomalía de Ararat”. Sin embargo, el resultado de los intentos por encontrarla fueron infructuosos… hasta hace unas pocas semanas. El 27 de abril de 2010 los medios de comunicación de medio mundo se hicieron eco de la sensacional noticia; un grupo de 15 exploradores turco-chinos había hecho un importante descubrimiento: ¿se trataba del Arca de Noé? El equipo es el resultado de un esfuerzo conjunto entre el NAMI y el Gobierno de Turquía, que ha apoyado sin dudar al colectivo de exploradores. Estos no sólo han visto la estructura, sino que incluso han accedido a lo que supuestamente sería su interior, con cámaras de televisión que habrían filmado el increíble descubrimiento. Poco después –a finales de abril– lo presentaron en una conferencia de prensa en Hong Kong, seguida de una segunda en los Países Bajos, y una tercera en Beijing, en mayo. Lo que parecía ser una noticia poco sólida, con el paso de las semanas ha ido cogiendo peso al ofrecer las trazas de un gran descubrimiento, respaldado por reconocidos arqueólogos y geólogos de Turquía, así como de varios laboratorios universitarios.
L